ISl
HISTORIA
DE NUEVA-ESPAÑA,
ESCRITA POR SU ESCLARECIDO CONQUISTADO^
HERNÁN CORTES,
AUMENTADA
CON OTROS DOCVMENTOS, T NOTAS*
' POR EL ILUSTRISSIMO SEÑOR
DON FRANCISCO ANTONIO
LORENZANA ,
ARZOBISPO DE MEX.ÍCO.
Opíéus Clara,
J^QIilhfOl
£.n /a imprenta a'e ffspr.!
Erntrnan* w ¿M* tt/Z-M*
CON LAS LICENCIAS NECESARIAS
En México en la f mprenta del Superior Gobierrio^tel-Br. D. jcfeph Antonio da Hogai
eula Calis de Tiburcio. ASÍQ de i¡j&,
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ruiaricío fi.e la primáravez a México:*
J Kra 'Cruz Vieja.
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Nautima
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Teixnacan ^Altuaeon
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Pumrio delu leña (Tierra de el Aqtta.
( altunni en Tíutiauquitepec
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VIAGE DE HERNÁN CORTES
defde la AntiguaVera-Cruz á México*
para la inteligencia de los Pueblos, que
exprefa en fus Cartas j y fe ponen
en el Mapa*
Mprendido por Cortés eí Viagc pa-
ra México, llego i Zempoala, que e£-
l tá doce Leguas de la Antigua i
Cempoaili quiere decir veinte , y pudo tomar
éfte nombre , d dé Cempoalcán que lig-
nítica eflár dividido en veinte Partes, ó de Cem»
t>oaltianquiz>lli: Ferias , 6 Mercados de veinte eri
veinte días, ó de otra cofa afsíj ahora no ha
quedado mas que un Rancho de efte nom-
bre, y una Torre, d Vigía para explorar la
Coila; falió de allí, y a la quarta Jornada
entró en la Provincia, que llaman , Xienchi-
malen, a la qué daba el nombte un Pueblo
nombrado hoy Xicochimako, eflo es , efeudo^
Ó defenfa contra Abejas, o XicóteSi y la nccefl-
tan allí contra eflos Animales, porque ha-
brá muchos por aquéllos Montes > es hoy
(II)
de la Do&rina de Quatepeque, que quiere de-
cir Cerro de Arboléis eftá dicho Pueblo junto
i %alapaf y poco mas , 6 menos á quatro
jornadas de CempoaU para venir a TUxcala
en derechura, efpecialmcnte entonces, que
no eftaban abiertos los Caminos,
En cfta Provincia de XienchimaUn eftá
el Pueblo de Naulimo, y el que fe prefume
fer la Villa-fuerte, que cita Cortés en fu
Relación; por hallarfe fituado en un Cerro
alto, y muy áfpero para la fubida; de aquí
pafd a un Puerto, que 1« nombra Puerto del
jtfomhe de Dios, y hoy fe llama el Pafo del
Obljps á la bajada de dicho Puerto eftá un
Pueblo % y una Villa , que le llamó en fu
Relación Teixnacan, y hoy fe nombra Tx-
huacan de los Reyes; Txhuacan fe interpreta,
Terreno algo fecó.
De aquí dice, que andubo tres Jorna-
das por tierra fría defpoblada, é inhabitable
por fu efterilidad, y falta de agua? efta no
puede fer otra, que la falda de un Cerro,
que llaman hoy el Cofre de Peróte^y los Mon-
tes de un Pueblo, que fe dice al prefente
TefuitUnt y quiere decir 'Tierra endonde fue*
U
(Mi)
le granizar 4 menudoi Ya cerca de la falida efe
eftos Montes llego á otro Puerto, que nonv
bra, el Puerto de la Leñas cuyo Parage fe con-»
jetura con fundamento fer lo que hoy lla-
man Sierre de la Aguas á la bajada de efta,
fe deícubren por el Norte entre unas Sicr-
ras muy agrias muchas Poblaciones, tan ba-
jas, que fácilmente fe Veri al defeender de
dicho Puerto* y fon los Curatos de Atza-
lán, Quctzalán, y Atltotonga con todos fus
Pueblos, hallandofe también en parte algo
mas alta el Pueblo, que hoy fe llama Tía*
tUnqmtepec% que quiere decir, Sido bermejo, ro-
xo, o encarnado , en donde vivía entonces el
Cacique Señor de toda aquella Tierra, d
Valle* y en dicho Pueblo en la parte infe-
rior de él fe conoce haber eftado el Pala-
cio de Caltarmi, (t)que quiere decir Cafa en
bajo, de la que aun en el día fe hallan vcf-
tigios, y un Árbol grande dicho, Ahmhuetes
% x que
(i_) Calli es Cafa: T/ar.i fignifiea, abajo, pero los Indios de Ttatlauquiiv de
aquellos Pueblos vecinos ha'ulao el Idioma Olméca Mexicano, y no pronuncian
la L defpues ie la 7', por ío que dicen, Taxcala, Taiauqui, y Qalianí. Cafa dé
abajo Afsímifmo Tlam't en Mexicano fignifica cofa concluida-, acabada, y perfeBa^
y quifáda la L defpues dé la T en fa pronunciación, dicen en lugar de CahJamij
Caltami: Cafa acabada, y perfeSla, y eííos fon los dos nombres que dice Hernari
Cortés tenía el Palacio del Cacique, porquie en una parce le llama Caltldm^ y en
•tra C*-¡t*m¡,
(IV.)
que cftá oradado, y por tradicoti de unos
á otros, dicen aquellos Naturales feñalando
el Ahujcro, que eílubo amarrado allí el
Caballo de Cortés,
Luego que efte falid para TlaxCala de
Caltanni en TUtlahuqui, bajó por una Cañada
llana, y poblada de Arboles á el Pueblo
que hoy llaman Zautlan^ y Finahuiz* A$an%
efto es, AgogL avergonzada^ porque no le la
vé con tanto Árbol : figuió la Cañada , ó
Valle á la orilla del Rio una Laguna aba*
jo, nafta llegar al Parage de Tlamanca: Lla~
no, ó Tierra eftendida, en donde eftaba el pri-
mer Palacio , y del que aun fe conferban
hoy bailantes léñales* tiene Ja Cañada defde
el dicho TUmanea hafta el Sitio, donde eftaba
el Palacio Mayor en Txtacamaxtitlán> quatro
leguas, y toda cfta diftancia, y Cañada eftá
llena de veíligios de Caías, ó Palacios. Por
medio la cruza el Rio, el que a un lado,
y otro eftá poblado de Ranchos de Labor,
y de Cabras, y llaman en el día a efta Ca-
ñada las barrancas, por la qual aun hoy fe
pra&ica elCamino,que de TLatlahuqui va á
Txtaeamaxtitiany y de ahí por el miímo que
(V)
íiguió Cortes, fe llega ahora también halla
Tlaxcala.
A las quatro leguas de Tlamanca eítá
en el centro del Valle el Pueblo de Txtaca-
maxtitlan^ué quando vino Cortés eflaba en
lo alto del Cerro, y lo bajaron a efle fitio
el año de 1601. por la incomodidad, que
acarreaba al Miniíterio, y Comercio: el íitio
en donde fe hallaba, quando Cortes éftubo
en él, es un Peñaíco muy alto, cortado por
el lado del Sur, de fuerte, que hace re (pal*
do, y fe llama Colhúai que quiere decir re*
dondo: efte Peña feo tenía en fu cima el Pa*
lacio del Señor del Valle, y Provincia, fu*
jeto áMuteczuma; fe cohfervan en el mif*
rno íitio muchas piedras labradas, y algu-
nos Cimientos, que demueftran la grande-
za de aquel Palacio, cuyo Señor fe llama*
ba ctenamaxcukutü% eílo es, Piedra pintada.
El referido Peñaíco fe une con lo
demás del Monte por medio de un peque*
ño Llano, y fe llamaba eíta unión Tenamic*
tic, que quiere decir: I ledra unida , ¿ cafada$
y por ella unión le comunicaba el Palacio
con el Pueblo, que confiaba de cinco á feis
fU mil
(Ví)
mil Vecinos, y de fus Cafas apenas fe per*
ciben ya léñales; afsí por haberlas robado
las aguas, como por las Labores, Tiene el
Peñafco del Palacio otro Cerro enfrente
tan alto como él, y uno, y otro tendrán
media legua de fubida; efte Cerro tiene al
Jado del Norte, que mira á el de el Pala-
cio, un Ribazo á modo de Pared, que en fu
Idioma llaman los Indios TexcaU, á el qual
lo feñala por medio una Lilla, que parece
Faxa , d Cendal blanco, que ellos llaman
Txfacmaxtli, de donde tomó nombre el Va-
lle, y Pueblo de TxtacmaxütUn.
Por el lado de el Sur tiene efta Pa-
red un pequeño Plan de tierra, en el que
eftá fundada una Hermita, dedicada á San
Francifco del Cerro de Tmacmkth, i efte de
enfrente falía un Muro, ó Cerca de piedra
feca» que fervía de Muralla al Palacio, y
atravefaba la Cañada, y el Río s de la que
fe confervan tales quales veftigios. A los
tres días de eftar allí Cortés, falió para Tlax-
caía figuiendo la miíma Cañada á la orilla
del Río, que fe pafa muchas veces, y á las
cinco, ó feís leguas en la boca de la Caña-
da,
(VIÍ)
da, hay por el lado del Norte un Cerro al-
to de piedra, del qual íalía la Cerca (que
era divifion de la Provincia de TUxcaU9y
de que Cortes hace tanta memoria ) y cor-
riendo para el Sur, fe alargaba mas de le-
gua, y media, que hay á otro Cerro que \h*>
man de Atot&nilco , que fe interpreta Agua
caliente, ño porque cita caliente el Agua,
fino porque mana como a hervores.
El Cerro, de donde nace la Cerca es
muy áfpero, y en partes tiene cortaduras,
y encima de ellas fe Ve aun la Cerca, de
que habla Cortés, y de la que en todo el
diftrito fe confervan Varios reftos, y en par-
tes de harta una várá de alto: cita Cerca
fe vé, que era de Piedra feca, puerta una
fobre otra fin mezcla alguna, y había en al-
gunas partes de ella algunos Peñafcos tan
grandes, que llenaban baftantemente el an-
cho de veinte pies, que tenía la dicha Cer-
ca, como aun fe demueftra en las Piedras
enterradas en el fuelo: entre eftos Peñafcos
eftá en el día uno muy grande; que llaman
la Mitra, por tener fu remate de efla figu-
ra» y habiéndole quitado las Piedras de la
(VIII )
Cerca, que tenía á fu pie, le queda debaja
una Cueba, en que caben, y íe abrigan de
noche treinta, ó quarenta Animales de cer-
da de un Rancho, que eílá allí ¡inmediato.
Palada la Cerca, en que entra ya la
Provincia de Tlaxcala, íc íube una Loma
tendida , y corta; íe entra defpues en un
Llano, que tendrá media legua; fe pafa el
Cerro, d Portezuelo que cita Cortés en fu
Carta, que fe llamaba, y conferva el nom-
bre Qttimichoccañ: Ratones por todas partes^ o' por
todo íl rededor, y pafado el dicho Puerto, fi-
gue un Llano de el milmo nombre, en el
que tubo Ja primera Batalla con los Tlax-
caltecas > á poco menos de una legua de
elle Parage nace una Fuente, que fe llama*
ba Texcalatl'y Agua de Tepetates : ahora íe lla^
nía el Sitio T}xcafa¿júe¿
De aquí, íiguiendo el Llano, que yat
fe eííiende por todos vientos mas de dos
leguas, a una de Texcalaqve cita' un Cerro
llamado Tz,o m pachte pe fty que quiere decir*
Cerro de Árbol bne?:a para la Cabez¿ay d <\ue ei
remedio para la- Catea a y 6 Cerro de Arbo'ess que
oían aquella Yerta enredada come Cabellos» que
fue*
(IX.)
fuele criar/e en muchos : En Ja cima Je efte
Cerro eftaba la Torre, ó Cafiiilo, en que fe
bizo fuerte Corles, y aun todavía fe con-
ferban Jos Cimientos, y tres, d quatro
Gradas, ó Éfcalones.por donde fe entraba;
todas las faldas de efte Cerro fon llanas, y
como veinte y cinco, d treinta varas antes
de la cima es muy áípero , guarnecido de
grandes Peñafcos, y folo por el Jado de el
Norte la fubida.
En el Plan del Cerro por el Oriente
fe fundo entonces un PueMo , que aun fe
conferva con el nombre, de San Salvador
TzsompantZsi/icOi que es Jo miíhlO que a la ori-
lla, ó pílela de los Arboles % medicamento de la ca~
hez¿a, ó tic los Arboles, que crian la Hierba enreda*
da como cabelloí , y hoy mudado el nombre
llaman vulgarmente &* Sahador de los Coma-
íes, porque fe hacen allí de tierra muchos,
de aquellas vafijas de barro, que llaman
Comales, que llevan a vender; en Ja circun-
ferencia de efte Pueblo á diftancia de me-
dia legua en partes, y en partes poco mas,
d menos, eftán los veftigios, d léñales de
los Pueblos, que quemo Cortés en los quin-
' ffí ce
(X)
ce días, que eftubo en aquel Lugar, de cu*
yos nombres hay aun memoria, por los Si-
tios, d Parages, en que fe confervan algu-
nas ruinas, y fort Otomcatepetl: Cerro de Oto*
míes, porque i los de ella Nación, como muy
Guerreros los tenían los Tlafcaltecas en las
Fronteras de la Provincia, paraque fírvie*
ran de guarnecerla , y Jes daban por elfo
Tierras, que habitar, y cultivar i efte Otom-
catepetl eftaba en un alto Atziácualco , que
quiere decir Prefa de Agua, éftabá entre el
Gerro del Cadillo, y otro Cerro grande, que
es falda de fá Sierra de Tlaxcala, y le lla-
man QMatUpanqm ( vulgarmente Quatlapan-
ga) Cabera partida, d Cerro partido, porque lo
eftá por lá parte de arriba*
El Pueblo de Taltempan, que es lo pro-
prio, que 4 la orilla de la Tierra, eftaba íitua-
do en la mifma falda al Occidente del Cer-
ro Quatlapanqui, Eoatepetí, Cerro de Víboras: ef-
taba aí Sur del Caftilío, Quautepetl, Cerro ds
Arboles: fe hallaba mas arriba* Atetecaxétl, que
éralo mifmo que Caxete t ó Caxa pequeña de
piedra, eftaba al Occidente, y cerca de él al
mifmo lado algo mas arriba Tototunapan%
Agua
(XI)
'Agua de Paxaros: Elte Canillo, Je qué aho*
ra hablamoCes de donde falió Cortés a los
quince días hecha la paz con Tlaxcala. A
cíiftancia de un quarto de legua caminan-
do á efla dicha Ciudad fe encuentra una
Barranca honda, que tiene para paíar un
Puente de cal , y canto de Bóveda , y es
tradición en el Pueblo de San Salvador, que
fe hizo en aquellos días, que eftubo allí
Cortés paraque pafaffe : Finalmente, alas
tres leguas yendo ya por Lomas tendidas
eílá el Pueblo de Atlihuet&a , ó Athhuechía%
que fignifica, Agua que fe defteña , y de él
habrá poco mas de dos leguas í Tlaxcala.
Defde eita Ciudad dirigid Cortés fu
Camino, por Churultecal, d Cholula, y ha-
biendo atravefado la Provincia de Guaxo-
cingo, fe dejo caer por entre los dos Vol-
canes á Chalco, Cuitlahuac (hoy Tlahuac)
é Ixtapalapa, Ciudades fituadas en la Lagu-
na, y deíde cfia última hizo fu primera en-
trada eu México, donde fue recibido de
Paz, y con toda magnificencia.
Ocupado nueftro Héroe en fofegar, y
cañigar la Rebelión de los Mexicanos, acau-
fff2 di-
(XII)
díllacfos efe fu General Qualpopoca , y lle-
vándole ellas, y otras negociaciones la aten-
ción mucho mas, que el cuidado de los re»
fentimienros de Diego Velazquez, tubo no-
ticia de haber llegado Navios á la Coila ,
y poco defpues, la de venir en ellos Panfi-
lo de Narvaez, cen orden de tomar en
nombre de aquel Adelantado pofefion de
eftas Conquiítas.
Conociendo, pues las perniciofas re-
fultas, que podía traher configo efta nove-
dad, no dejó de poner en prá&ica todos los
medios conducentes á concillarte la amif-
tad de Narvaez, mas viendo á efte inflexib-
le, é inútil qualquiera otra competición,
que la de la fuerza, determinó atacarle en
íu Campo, y exponer fus férvidos , y li-
bertad á la fuerte de una Batalla: Con efta
refolucion falió de México á Zempoal jun-
to á Vera- Cruz vieja, y en fus cercanías lo-
gró forprenderle, y alcanzar una victoria
completa*
Aumentadas confiderabíemente con
efte extraordinario fucefo fus fuerzas, vol-
vió a México, donde halló rebueltos los hu-
mo-
(XIII.)
mores de los Mexicanos, que ocaíionaron
la muerte de fu Emperador, y Monarca Mu-
teczuma, y obligaron á Hernán Cortés á rc-
íolver fu faüda de noche, que aun fe cono-
ce por noche erifie, por las funeftas confeqüeo*
cías, y trabajos que padecieron los Efpafio-
les, que hicieron alto en Ja Villa de Tacú-
ba, y noche en el Cerro de Muteczuma,
á quien otros llaman los Cues de Otomea^
pulco, Altares, o Adoratonos , pues Cu en
Mexicano íignifica Altar.
Eítá efte Sitio tres leguas i el Ponien-
te de México: fe confervan aun algunos
veftigios de la ancigua Fortaleza, y eila íe
ha convertido dichofamente en el célebre
Santuario de N. Sra. de los Remedios, pro <
priamente aísí nombrada, por locorrer en
todas necefidades públicas á los Mexicanos,
y fer una de las primeras Imágenes, que
trajo deEfpaña un Soldado de Hernán Cor-
tés.
Para engañar efte la vigilancia de los
Mexicanos, que no dejaban de inquietarle,
hizo defde efta Poficion una Marcha forza-
da, con la que fe encamino, dejando á fu
ÁVi\ de-
(XIV)
derecha los Cerros de Tepeyacacf hoy Nrá.
Sra. de Guadalupe) hafta el Valle de Qtum*
ba, donde reiinido todo el poder Mcxica^
no, fe vid obligado a abrirle camino con
la Efpada, lo que configuió con una cele-
ridad, valor, y aftucia difícil de exprefar, y
derrotando generalmente a el Enemigo; por
lo que aun hoy fe feñalan los Campos de la
gran Batalla de Gtumba.
Libre ya de eíte embarazo llego á Hu£-
yotlipa, y defpues de haber reconocido, y re-
ducido las Provincias de Tepeaca, donde fe
finió la Fortaleza de Segura de la Frontera )
Huauquechula, y otras, entró fegunda vez
gloriólo en Tíaxcala.
Ratificada ¡a Confederación con fus va-
lientes Naturales, tiró Jas Líneas, y dio las
difpoíkiones para volver con todas fus fuer-
zas fobre México: en confeqüencia corrió
como un Rayo los Paiíes, que median entre
eíla Ciudad, y la gran Laguna de Tezcuco,
y Chalco, y haciendo palo por Coatepec,
Coatlinchan. y Huexotla, fentó fu Refiden-
cia en Tezcuco defignando á eíla Ciudad
para Plaza de Armas , y para la reunión
de
(XV.)
de fus fuerzas de Tierra , y Agua.
Mientras eftas fe ponían en eílado de
férvir con los Bergantines» recorrió con
aquellas los Contornos de México pcrXal-
tocam , Tacuba, TJahuac, Xochimilco, y
otras Ciudades, y hechos á la Vela los Ber-
gantines en la Laguna, encargo parte de
ellos á Pedro de Ai varado, para obrar def-
de Tacuba; parte á Gonzalo de Sandoval
para acometer por Iztapaiapa* y acudiendo
á todo con los reliantes nueflro gran Capi-
tán defóc Cuyoacan, y íu Calzada, en que
fentd los Reales, dio los afaltos, y ataques
hada aquel Día feliz , en que fupo enlazar
todo un Mundo a la Diadema de nueltros
Soberanos , y en que nueílra Madre la
Iglefia celebra la Feftivividad de los San*
tos Martyres San Hypdlito, y Caíiano ,
aun en eíto fignificativa, y maravillofa ,
porque San Hypdlito padeció Martyrio
arraftrado de las colas de Caballos indó-
mitos ; y eílos domados fueron los que
principalmente ayudaron para la Conquif-
ta, aun mas que los Hombres; y San Ca-
«miu fia-
(XVI.)
íiano murió de las heridas, qut le dieron
con los Punteros de los Niños, que eníe-
fifaba, mejorandofe la fortuna de los pár-
vulos Indios en merecerle por Maeftro.
A LOS ILLmos. SEÑORES OBISPOS,
NUESTROS HERMANOS, Y COMPROVINCIALES,
CABILDOS
DE IGLESIAS CATHEDRALES,
PÁRROCOS,
Y A TODO EL ESTADO ECLESIÁSTICO
DE LA PROVINCIA MEXICANA,
Francifco Arz>abifl>o de M'exko^Jalud en nucf*
tro Señor Jefu Chrijlo.
A ESTRECHA
unión, que debe haber entre el Ef-
5 tad°
tacto Eclefiáftico, y Secular; la Con-
cordia firme, y confiante, que el Sar
cerdocio ha de mantener con el IaM
perio; la Relación, que el Brazo
Eclefiáftico dice á el Real, paraque
le proteja, y auxilie; las circunftaa-
cias de Miniftro de Dios, y Ciuda-
dano, que fe juntan en todo Sacer-
dote; las de Perfona confagrada, y
exenta, que no fe pueden feparar de
Vafallo Fiel, y Obediente á fu So-
berano; la harmonía, y compatibi-
lidad de lo Chriftiano, y Político; y
el enlaze, que tienen los Sagrados
Cánones con las Leyes, y difpoíi-
ció-
clones Reales para confervar la uni-
dad, y conformidad de los miem-
bros con el Cuerpo; aunque entre si
tengan díftintas funciones, me han
movido á dedicarme á el Eftudio
de las Leyes de eftos Reynos, á fa-
berlas Glorias de fu Conquifta, á
inquirir las coftumbres de los Na-
turales, y á cotejar los fucefos pre-
fentes con los pafados, paraque con
la memoria de eftos, fe prevenga la
prudencia, y elija lo mas acertado,
y menos expuefto, y camine con
la luz de la experiencia, para no
probar en si proprio el éxito incier*
5* m
to,- ó .desgraciado en fus refolucip-
nes.
Las acertadas de un Concilio
Provincial de efta Nueva-Efpaña ea
gran parte coníiften en la noticia no
folo de el Derecho, fino también de
el hecho, de el genio de los Indios,
de fu índole, de fus Privilegios, de
las facultades de los Superiores,
y Prelados Ecleíiáfticos para con
ellos; de fu modo de gobernarfe,
y de el Eftado Político, para no
excederfe cada uno de los debidos
límites de fu Jurifdiccion , y no
rozarfe en competencias ruidofas,
por
por Ignorar la prádtica de los Pueb-
los, y no tener prefente una fe-
rie de los cafos prófperos, ó ad^
veríbs. ¿oiu <svsi ttm
Dos Mundos ha piíeílo Dios
en las Manos de Nueftro Católico
Monarca, y el Nuevo no fe parece
á el Viejo, ni en el Clima, ni en las
coftumbres, ni en los naturales; tie-
ne otro Cuerpo de Leyes, otro Con-
fejo para gobernarle, mas íiempre
con el fin de aíemejarlos: en la Ef-
paña Vieja folófe reconoce una caf-
ta de Hombres, en la Nueva mu-
chas, y diferentes; en la Vieja lo-
11 gran
1 i ^ .
gran la Real prefencia, en efta Nue*
va veneramos igualmente fu Real
Augufto Nombre, tributamos los
mas reverentes obfequíos, facrifi-
cando Vidas, Haziendas, y Corazo-
nes, por mantener todos fin la mas
leve mancha la fidelidad; en los Ef-
pañoles heredada, y pafada en fu
fubftancia con la Leche, y en los
Indios adquirida, alimentada con la
Católica Religión, y aumentada
con las Honras, Privilegios, y Fa-
vores, conque fu Mageftad, como
tan grande, Favorece áeftos Párvu-
los, como tan Prudente á eftos ino-
cen-
centes, como tan Magnánimo í ef-
tos pufilánimes, y como tan rico, y
Pode rofo Monarca á eftos miferab-
les: por lo que Efpañoles, y Natu*
rales fon muy acreedores á la Real
Piedad, y á que los Prelados Ecle?
íiáfticos cumplamos puntualmente
con la obligación, que nos imponen
los Concilios, y Leyes Reales de
amarles tiernamente, cuydar á los
Indios como á menores, y darles
abundante pafto efpiritual, partien-j
doles el Pan en menudas partes, yÁ
el fuftento proporcionado á fu ca^
pacidad, y complexión^
Viendo que amaneció ya el fe-
liz-día, en que fe celebre Concilio
Provincial; paraque figamos todos
los Prelados una mifma Regla, fean
uniformes, y re&as nueftras Provi-
dencias, y dirigidas todas á la ma-
yor utilidad, ,y bien Efpiritual de
ios Fieles, he d^do á luz, con los
Concilios Mexicanos, los Monu-
mentos,y Cartas principales de Cor-
tés, añadiendo la quarta, que no
prometo en el Prólogo, y manifief-
tan lo admirable de la Conquifta
de eftos Reynos, de fu Gobierno, y
el caraéler de los Indios en fu Gen-
.« • •
tilifmo, mejorado por las; luzes de
laFé,
Imito,en lo que puedo,á el Gran
Cardenal Aguirre en fu Colección
de los Concilios de Efpaña, y Amé-
rica, emulo los defvelos de efte
Eruditífsimo Purpurado, que fu
guió los pafos del Cardenal Don
García de Loaisa, Arzobifpo de
Toledo, Maeftro que fue del Señor
Felipe III, que rompió el hielo en
la Edición de los Concilios de Ef-
paña: me anticipo con efta peque^
ña Obra, paraque en ella vean mis
Hermanos todo lo acaecido, y man-
:c f n dadp
dado en eftos Dominios, y confpi-
remos todos, á que no haya diftin-
eion de Efcuelas, ni Doctrinas, de
Paifes, ni Naturalezas, fino que fea^
mos Difcípulos, no de Cephas, ni
de Apolo, finó de Chrifto, Hijos;
ó Defcendientes, Confanguineos, ó
Compatriotas, Paifanos* ó de la
mifma Nación, de los Esclarecidos
ConquiftadoreSj y primeros Pobla-
dores, con tina mifma inclinación,
y amor á eftos Reyrios, amantes, y
Fieles Vafallos de un rtiifmo Sobe-
rano.
El obfequío de mi parte i V.
Ss. lllrnas. es corto, el defeo grande;
elccnfoesmuy inferior á el afedto;
el tiempo, que me deja el cargo, no
permite la exteníion, é iluftracion
correfpondiente á la materia, y por
efto fuplico fe me diíimulen los de-
feceos, y por último fea jufto defao-
go de mi pecho mi gratitud, y hu-
milde reconocimiento á nueftro So-
berano, que me elevó á efta Digni-
dad Arzobifpal, quando no mere-
cía el Canonicato, y Dignidad en
Toledo.
Aclamemos, Señores Illmos: í
nuefti o Rey, como lo hacían los Pa-<
dres de los Concilios Toledanos:
tí
Bendiga á tan Serenífsimo Príncipe
el Dios, y Señor de las Virtudes, ins-
pírele la Mifericordia, y Jufticia: el
mifmo Dios, que le dio tan dilata-
dos Reynos, fe los conferve ilefos, y
prefervados de todo daño de Ene-
migos; y finalmente el mifmo Señor
Omnipotente, que le ha pueíto para
mandar Provincias, y Ciudades en
todas las partes del Mundo, profpe-
re fu importante Vida con la Real
Familia, y le corone immortalmen-
te. ' A
PRO
PROLOGO-
L principio de Jas Artes fue en algu-
nas porcafualidad.yen otras por ob»
fervacion,y curiofidad:En fu Origen
fueron unos tofcos rudimentos, que iníenfi-
bJcmente fe pulieron con Ja induftria; unas pe*-
quenas Fuentes, y eícafos manantiales, que
cavando, y profundando mas Jos hombres, fe
hicieron caudaJofos Ríos, y de unos materia-
les broncos, defpues el ingenio Jes ha elevado
á el mas hermofo Edificio.
I a luz natural fin Ja cultura de las Cien-
cias no llegaba por si fola para el aumento, y
utilidad, que íe experimenta en la Medicina,
Archite&ura, Agricultura, y otras: LaHifto-
ria es luz de la verdad, vida de Ja memoria,
nuncia de Ja antigüedad, y maeflra de Ja vi-
da; pues fin ella quedarían obícurecidos los íu-
ceííos Eclefiáfticos, y Políticos, y fiados á la
pura tradición de los Mortales, los mas fe ig-
norarían, y otros quedarían expueítos a la fa-
lible relación de foloslos vivientes.
Las Sagradas Letras nos confirman en ef-
A ta
ta verdad, pues por Moy fes fabemos lo acae-
cido defde la Creación del Mundo hafta el Di-
luvio, y defpueslos Profetas pufieron las pa-
labras de los dias, que llamaban los He-
breos a los Annales, y Fados.
Efta coftumbre la obfervaron los Orien-
tales,Caldeos,Egypcios,y Romanos,tanto que
á fu exemplo no hay República, que no haya
reducido á efcritura fus faftos para eternizar-
los en la memoria, y con la variedad de he-
chos ya favorables, ya adverfos,erífeñar á los
hombres la experiencia en cabeza agena, pues
con el hilo hiftorico, mejor que con el deThe-
féo fe defatan las dificultades, fe engendra va-
lor para las Emprefas, fe defconfía en las du-
dólas, fe advierten los peligros, fe hallan ardi-
des, y eñratagemas, y fola la razón natural,
íin mas cultivo es un hombre defnudo,fin ver-
tidos, adornos, armas, prevenciones , ni reí-
guardo.
La Hiftoria de efta nueftra América Sep-
tentrional,© Nueva Efpaña,la empezó el Con-
quiílador Hernán Cortes, y otros de fus Capi-
tanes, la iluftraron Torquemada, y otros; y
particularmente hizo refplandecer la Con*
quif-
quilla Je México D. Antonio de Soiis, con los
vivos coloridos de fus expreísiones; callizo,
elegante, y fluido eítik^de modo que es ungu-
lar Pieza de nueítro Caítellano, nías por íer
tan fobrefaliente el adorno, tan limadas las
palabras, tan difcretos losdiícurfos, que pone
en boca de los Indios,queda un recelo en quien
les trata, de algún excefo de exageración, no
por el Autor, fino por la materia} no por fal*
ta de verdad en la fubílancia, fino por la vive*
za de la Pintura» no por artificio engañólo, fi-
no por cierta decadencia, que fe deícubre en
lo natural.
El Caballero D. Lorenzo Boturini y Be-
naduci, Italiano, hace pocos años, que vinoá
ellos Reynos, y en ellos trabajo con tanto def-
velo para internarfe en el conocimiento de
los Idiomas de los Indios, en la Hiíloria de fu
Gentilifmo, y coílumbres, que fe metía en fus
Cafas,óXacales,y allí dormía con incomodidad
únicamente por adquirir Monumentos dignos
de la antigüedad: en efe&o recogió muchos,
que paran en uno de los Oficios del Superior
Gobierno de elle Virreynato: unos dignos del
mayor aprecio, otros no tanto, y otros vulgar
A 2 res,
res, y en elogio de eñe Caballero, debo decir,
que por fus Papeles he' aprehendido mucho,
quenohavía encontrado en otros Autores*,
fue defgraciado por caufas, que por entonces
parecieron juilas, mas la pobreza conque mu-
rióv y el Libro que en Madrid dio a luz, fon
pruebas de fus fines, fidelidad, y definieres.
Para que el Público no carezca de las no-
ticias mas principales de la Hiftoria de los In-
dios, y Conquifta de México, tan enlazada con
la de los Concilios, con aquella fencilléz pro-
pria de fu crianza, y de aquel Siglo, me he de-
dicado a reimprimir las Cartas fegunda, y ter-
cera, que comprehenden todos los Suceíios, y
Hernán Cortés las efcribidá elSR. Carlos Pri-
mero de Efpaña, y Quinto del Imperio, con al-
gunas Notas, con que los Ledores puedan co-
nocer los Sitios, Pueblos, Genio, Religión, y
Coliumbres de los Naturales, poniendo prime-
ro a el frente de eñe Tomo la Serie del Gobier-
no Político, y Chriftiano,que en medio de ha-
llar fe efcritopor Eetancúr, eftaba eícafo, y fe
ha corregido, y aumentado por Documentos,
y Originales dignos de Fe.
AD-
E Habitaciones Je los ¡Sacer Jotes. 7. Humilladero, o
'¿eurcu de Jlerpes aJomo Je el Petrel ¿Muralla Je la Pía-
eue estaban sobre caja Puerta Je la Muralla. 12 forma de
■p*
.Plan donde' estaban ¡ai Jdolrn . 'xKttalera de /2o ¡rradaj- i Idolt- hiuttzjUpn.ttMi 4 Jdolo/leunch , ■! Puertas, o entradas aloj aualroVierÚos. f Haoitactfines de los ^Sacerdotes. 7 fiurtiillaeler-o, a
jtlío donde vnntan (as Cávelas delnsíSa<rj/t<adm tiieadeiiadas en unas Varas atadas a Maderos S /escalera de 3 o. eradas para el J-iunitlladern, J Pleuras di? Sierpes adorno de el Petra oAfuraila de \aPlo-
•2.a del Tii^plc /o Plaza de el Teninlt) e/onde clai\iaban ocho, h dtez mil indios y alai Lian? tu llarnahan PAy totes n. cjualro iLslatuaj de Ido los ene estabais sobre cada Puerta- de la Jvfuralta llFcrma de
• ns Jaa-ifttiw ele Hombres sobre una Piedra a^íclcanes cíe A/Jetíito l4La(tHna Je Tetzcuco is Peñol d*hs Baños JíPeítel del Marañes.
M ' \feJtO Calle de /oj Z)on*eU¿ año/7&3, \ ■, K
ADVERTENCIAS
para la Inteligencia de las Cartas Je Hernán
Cortes*
ÍDOLOS.
EN lo que toca á Religión eran innume-
rables los ídolos, de que ufaban Los
Mexicanos, y fus falfos Sacerdotes,
tenían un Kalendario Idolátrico, repartidos
los Diofes en cada mes de los diez y ocho, que
contaban de á veinte dias: Las figuras de los
ídolos fon de las mas horrorofas, y ridiculas,
como fe puede ver en el Kalendario en papel
de Maguey, ó de Metí, como quiere el Caba-
llero D. Lorenzo Boturini Benaduci, que re-
cogió un exemplar de tiempo del Gentilifmo,
y no fe pone lámina de él, por no exitar á la
memoria tan ridiculas, y feas Deidades, que
eftan dibujadas muchas de ellas en las Hifto-
rias de eíla América.
Uno de los Caudillos, que formo el prin-
cipio del Reyno Mexicano, fue Huitzilopoz-
tli, y á efte le veneraron por Dios: Veafe la fi-
gura primera de el Templo principal que tenía
en México,
L
advertencias para
Años Mexicanos, y días.
OS Mexicanos contaban el Año natural
j cafi como noíbtros, compuefto de 365.
días, porque le repartían en diez y ocho mefes,
cada mes tenía veinte dias, y componían el nu-
mero de 3 60. a los que añadidos cinco dias,que
ellos no querían contar, ni darles nombre por
aziagos, llamándoles Nenontemii eflo es, que no
fe pueden nombrar, fuman 365. y á el Año le
llaman Xihuitl, cito, es Yerba, porque por efto
fe gobernaban para fus quatro Eítaciones, co-
menzando por la Primavera.
Los nombres de los días de cada mes fon
los figuientcs,contandoha{ta trece, que es una
Triadecaterida, y defpues fíete, que compo-
nen el numero de veinte.
1. Cipadli.. Serpiente armada de Harpones.
2. Ehecatl ........ Ayre.
3. Calli Cafa.
4. CueztpalIin.Xagartija»
5. Cohuatl...... Culebra.
6. Miquiztli Muerte.
7. Mazad Venado.
8. Tochtli ...Conejo.
9. Atl ..Agua.
10.
í Los Meses de el Ano Mexicano eran diezJocJw: cada uncf'
' re componía de "Lo diar.q.todar eran trecicntof.i rerenta ciiar q con lor rinco
■ diar aziagor q'no contaban, son ñro Año de 3t>5 diar, q reconocían lor Alexia
II para el Computo Chronotogtco. i no para lar Ob-reriacione/LArtronomicar.
' ^iFiiriíiiiiiiiiiiiiiNiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii¡i¡n¡i^
I.
.- .
. .
■
. ' . r- .- «íft ■ ■A.
v .\visa c 1
tas Cartas de Hernán Cortés. 3
10. YtzcuintlL Perro.
1 1. Ozmatlí...«. Mono.
12. Malinalli... Torzida Je cordeles.
13. Acatl ...Caña.
-«—■
1. Ocelotl........ Tigre.
2. Quaotli....... Águila.
3 . Temetlatl .., Piedra de moler.
4. Ollin Tonaciuh. Movimiento del SoL
5. Tecpatl....... Pedernal labrado,
6> Quiahuiti.... Agua que llueve.
7. Xóchitl Flor.
2 0.
Los Nombres délos diez y ochomefes fe
nombran en la Figura con fu fignificacion.
Artes, y Vestidos.
LOS Indios fueron muy ingeniofos en las
Arces: en Texidos de Algodón tanto*
que habiendofe embiado á Roma una veftidu-
ra del gran Sacerdote de ellos Achcauhquitle-
namacani, fe admiró aquella Corte, y habien-
do vílto los Plateros de Madrid algunas Piezas,
y Brazaletes de oro, que embid Hernán Cor-
tés á eí Se. Emperador CARLOS V. y Prime-
ro ds Efpaña, confefaron,que eran inimitables
Bx eti
4 Advertencias para
en Europa, y afsí es muy cierto lo que refiere
Cortés,de que ufaban Tcxidos de primor, y fe
comprueba con la Lamina, en que fe figuran
tantos géneros de Mantas, Tilmas. Huípiles,
d adornos de Muger, con que tributaban mu-
chos Pueblos: otros con oro, otros con Piedras
finas labradas, Plumas, y otros géneros.
Pobladores de NvEvAEspAnA.
LOS Pobladores de efta Nueva-Efpaña vi«
nieron de la parte del Norte hacia la Pun-
ta de las Californias, y defde la Conquifta naf-
ta el dia de hoy fe ha mantenido la Tradición
de las Maníioncs de los Mexicanos,y la prime-
ra la ponen junto á una Laguna en la Provin-
cia de Quivira, cerca del Defembocadero del
Rio colorado en el Golfo de las Californias: la
fegunda junto á el Rio Gila, y la tercera junto
á el Sitio donde hoy efta' el Prefidio de Janos en
la Sonora, ó por mejor decir, parte de la Nue-
va Vizcaya: Es en vano fatigarfe fobre fus Af-
cendientesi pues de la Torre de Babel fe eften-
dieron las Gentes por todo el Mundo: y afsí
por el Polo Arético, no fe ha defeubierto fin á
la Tierra en efta América; por loque hoy es
inu-
las Cartas de Hernán Cortés. 5
inútil la Quéftion de como vinieron por Man
pues por la Tierra pudieron venir de las otras
partes del Mundo, porque ninguno puede
affegurar lo contrario, pues por el Norte de
Nueva-Efpaña no fe ha hallado el Término.
El primer Poblador conocido fue el Capi-
tán General de los Chichimecos llamado Xo-
lotl, efto es Ojo, por fu vigilancia.
Otro de eñe linage llamado Netzahual-
cóyotl, efto es Coyote, d Lobo hambriento)
también le llamaron Acolmiztli efto es brazo
de León, porque defold la Ciudad de Efcapu-
zalco, antiguamente llamada Atzcaputzalco.
El Origen de Jos Mexicanos íe fabepor
laHiftoria Tulteca,ddelosdeTula, donde fi-
xaron fu. Imperio, y eftá como catorze leguas
diftante de México, y aun hoy fe reconocen
ruinas de muy grandes Edificios de tiempo de
la Gentilidad: eftos Tultecos traxeron las Se-
millas de Maiz, Pimientos, d Chile, y Frixolesj
y fixaron fu Reíidencia primera enTezcuco
con feñales de Soberanos.
Lengua, o Idioma Mexicano llamado Náhuatl.
ES muy elegante efte Idioma, dulce, y muy
abundante de Frafes, y compoficiones,
c y,
6 Advertencias para
y en efto no fe puede dudar, por ccnfcfarlo to-
dos quantos le han aprendido, y penetran
íu lignificación. También fe llamó Culúa, 6
de los de Culhúa, porque los Mexicanos di-
cen, que fu primera llegada fue á Culh-uacán,
no el que eftá jun to a México; fino á otro, que
eftá fito en frente de la California, y de aqui
viene, que Cortes llama a las Provincias de el
Imperio Mexicano de Culhúa, y a fu lengua
Culhúa; y por efte mifmo motivo hay tantos
Pueblos llamados Culhuacan: lo dicho lo com-
prueban claramente las Hiftorias de las Na-
ciones Tul teca, y Chichimeca, figuradas con
pinturas, y Geroglíficos , eípecialmente en
aquel Libro, que en Tula hicieron de fu ori-
gen, y le llamaron Teomaxtli, efto es, Libro
divino^de modo, que primero fue el Imperio
de los Tultecos, defpues de los Chichimecos,
cuyo Fundador fue Nopalt&in, fu Corte prime-
ro fue en Tenaiuca, defpues en Tezcuco, últi-
mamente en México.
El Reyno Tecpaneco tiranizo a el Chi-
chimeco.y fixd fu Corte en Efcapuzalco, fu
primer Rey,aunque feudatario, fue Acuíuhatl.
A el tiempo de la Conquifta de Hernán
Cor-
las Cartas ñe Hernán Cortés, 7
Cortés,eran tenidos como Monarcas los Seño>
res de Tezcuco, México, Tlacopan, y Cul-
huacan, cuyo Reyno adquirió por caíamien-
to el primer Rey de los Mexicanos Acama*
pich, y quedo el Señor de Culhuacan por
uno de los Electores.
El Reyno de TlatiJulco, que eftaba jun-
to a la mifma Ciudad de México, fe incorporo
con el Mexicano, en* Axaiacac, que venció á
Moquihuix, Rey deTlatilulco.
República de las cuatro SeSorÍas de Tlaxcala.
EN Tlaxcála, le dividió el Territorio, en
quatro partes principales, que fe llaman,
Ocotelulco, Tcpeticpac, Quiahuiztlan, y Ti-
zatlan: fu Gobierno fue Ariftocrático, inde-
pendiente de el Imperio Mexicano: fu origen
viene de la Nación Theochichimeca, y por el
focorro divino, y eftos Tlaxcaltecas, logro
Hernán Cortés la Conquiíta de el Imperio
Mexicano, que cofld mucha fangre a eftos fie-
les Vafallos Tlaxcaltecas, y fueron los prime-
ros, que recibieron el Sagrado Bautifmo: fe de-
be advertir, que las quatro Cabezas de eftas
Señorías , por no quererfe fujetar a pagar
Feudo, ó reconocimiento á el Rey de Mé-
C i xico,
8., Advertencias para
xico, tuvieron guerras tan fangrientas, Huvo
también las Repúblicas de Huajozingo, y Ma*
thlalzingo, o Toluca. ^ -
El Reyno de Michoacan era feparado de
el de México,y partía íus Términos porlílhla-
huaca, nafta la Mar de el Sur, d defde Zacatu-
la, hafta Zichü: aqui eftaban los Theochichi-
mecos, y aqui fue la Profecía, que decían los
Mexicanos, de que de Oriente les habían de
venir á dominar: afsí fue, porque refpeto de
cños Payfess la Efpaña, y la entrada de Vera-
Gruz, fue por el Oriente.
Kalendarios Mexicanos.
EL Señor Botunni, pone quatro Kalenda-
rios, uno natural, otro Aftrondmico, otro
Chronologico, y otro Ritual, ó de fus Eefti-
vidades.
Papel en que escribían.
MEtl, fe hacía de las Pencas de el Maguei,
d Pita, que llaman en Efpaña: las echa-
ban á podrir en x\gua, ¡ababan el hilo de ellas,
ablandado ie eftendían para componer fu Papel
grueífo, que defpues bruñían para pintar en él.
Papel de Palma blando, y blanco como
de feda,quele he viftoscogían lasojasde Palma,
las molían, y batían, y bruñían. De
las Cartas ck Hernán Cortés. g¡
De la Palma cambien facaban el hilo, le
hilaban, y tegían, y cíe efle tegido, que fe lla-
maba Aiatl es la Tilma de Juan Diego, en que
fe apareció pintada la milagroía, yportentofa
Imagen de nueítra Señora de Guadalupe.
Tributos Regios.
EN el Mapa de los Tributos (Fig. 2. ) fe
explican claramente los Pueblos Tribu-
tarios: que géneros, y en que cantidad.
Encima de cada Tributo hay un Ramo
efpecie de Bandera, que ponían para íeñal de
que iba para el Rey.
Imperio Mexicano.
1. A Camapixtli primer Rey por elección:
/jL cafo con hija de el Rey de Cuihuacan.
2. Hu!tzilihuil,Hijode Acamapixtli.
3. Chiaialpopoca, Nieto de Azcapuzalco, y
muerto por losTecpanecas.
4. Ixcoatl, Hijo del primer Rey Acamapixtli.
5. MotezumaIlhu¿camina:efte es el q llaman el
viejo,d mayor: fueele&o porquatro Eleclo-
res,fe in tirulo Emperador, y fue Sobrino de
Tlacaeliel, Capitán Geni, de los Mexicanos.,
6. Tizotzin,Hijode elantecedente/ue muerto
por los Mexicanos con veneno,por cobarde,
D 7. Axai
/
i o Advertwam para
7. AxaiacaCi también Hijo de Motezuma4y
fue coronado por los Reyes de Tezcuco.
8. Ahuitzol,eftédid fuReynohaftaGoatheinaía.
o. Motezuma Xocoiol, llamado el Mozo: en
tiempo de efte entro la primera vez Hernán
Cortés en México año de 15 205 y eftando
prefo por Hernán Cortés,y falido á una ven-
tana, d Galena, a fofegar a los Indios, que le
habían alborotado, le hirieron eftosde una
pedrada por cobarde, y á pocos dias murió.
1 o. Cuitlahuotzin tomo el Gobierno, y de eíte
Sr hace memoria Hernán Cortés deípues de
que le echaron de México, d Tenoxtitlan,
con tantos trabajos, eípecialmente los que
pafaron deípues de la Noche triíle,en que fe
vid en riefgo de perecer con todos los Éfpa-
ñoles, y aliados de Tlaxcala.
1 1 , Quautemoctzimeíle es el q refiftid á Hernán
Cortés, en la toma de México, q defpues de
muchos encuétros, y litio de fetenta y cinco
dia<r, fe logro el 1 3. de Agoílode 15 2.1, y aca-
bo con la muerte de Quautemoctzin,el Rey-
no gentil Mexicano: logrando la luz de el
verdadero Dios,y por Emperador a el invic-
to Sr.CARLOS Primero deEfpaña, y Quinto
de el Imperio de Alemania. GO-
GOBIERNO POLÍTICO1'
de Nueva Efpaña, y Virrey nato, que
comprehende á el Arzobífpado de Mé-
xico, Dioceíis de Puebla, Oaxaca, Pro-
vincia de Tabafco, y Michoacan, y
también las de Guadalaxara, y Duran -
go, cuyo diftrito pertenece á la Real
Audiencia de Guadalaxara.
ERNÁN CORTES, Conquiílador,
Marques de el Valle: Salid de San-
tiago de Cuba en 1 8. de Noviembre
de i 5 1 8,llegó á San Juan de Ulúa el Jueves San-
to de 1 5 1 9, y fe puede decir, que a poco tiem*
po empezó a gobernar en Nueva*Efpaña, por
el refpeto, y veneración con que le fueron
obedeciendo los Zempoales, Tlaxcaltecas, y
otros Indios, y por la rápida Conquifta, que
concluyo en 13. de Agoftode 1521, en que
fucedió la total Ocupación de eíla Imperial
Ciudad de México, y la Prifion de fu Empera*
dor Quautemotzin: Admirable Conquifra ( afsí
concluye Solís, y con razón ) y muchas veces
D % Iluf.
i a Gobierno politice
Iluñre Capitán! de aquellos, que producen tar-
de los Siglos» y tienen raros exemplos en la
Hifíoria, para faber con verdad fus hechos, fe
pondrán fus Cartas á el Señor CARLOS V.
con otros Documentos, dignos de la memoria.
Tomo la Reíidencia, é hizo los Cargos á
elle gran Conquiílador, Luis Ponze de León,
Corregidor de Toledo, que fue nombrado pa-
ra ella Coniiíion en el año de t 5 25 ; llego á Mé-
xico en el íiguiente de 1526, y murió pocos
días deípucs de haber tomado el Gobierno de
Nueva Efpaña.
En el año 1528, vino la primeraReal Auidié-
cía» y fue nombrado por fu Préndente D. Ñuño
de Guzman3que y aera Gobernador de Panuco.
El lilmó. Señor D. Sebaílian Ramírez
de Fuenleal, Obifpode la Illa de Santo Domin-
go, Prefidente de la Real Audiencia de Méxi-
co, gobernó en fu nombre á Nueva Efpaña deí-
de el año de 1 53 1, haíia el de 1 534* fue Varón
prudentísimo; (1) guardó buena correfpon-
dencia con el Conquiílador Hernán Cortés,
en todo pufo arreglo fegü permitían aquellos
tiempos, por lo que le dan grandes Elogios los
■ ■ 1 1 1 1 ....
(O Herrera Defcripcion de las ludias Occidentales, tora. 1. cap. 32, in fine.
de Nueva-EJpaña. 13
Efcri cores: trajo la Agua á el Barrio deTlate-
lulco, llamado hoy Santiago: hizo Puentes,
abrid Caminos, fundo la Ciudad de la Puebla
de los Angeles, dividid las Jurifdicciones de
los Pueblos, fomento la Cría de Ganado ove*
juno, la Labranza, y el comercio en los Merca-
dos, efpecialmente en el de Tlaxcala: fué úl-
timamente electo Obifpo de Cuenca, donde
murió
Primer Virrey.
I. El Exmd. Sr. D. Antonio de Mendoza,
Hermano de el Marqués de Mondejar, Cama*»
rero del Rey, hizo fu entrada publica en efta
Ciudadano 1535. vivía aún Hernán Cortés,
que no fué ele&o Virrey por prudentífsimas,
y fuertes razones de Eftádo: gobernó por cf-
pació de 17, años con acierto, y efpíritu Mili-
tar, pues falid en perfona á hacer Guerra á los
Indios de la nueva Galicia, d Xalifco , y los
venció, y pacifico: año de 1 542. embid í Juan
Rodríguez Cabrillo, con Navios á la Coila de
Californias, que defeubrid; y a Rui López de
Villalobos a F/lipinas: también fe defeubrid
por efte tiempo la Navegación defde efte Rey*
no á el del Perú con Navios, que mando ha-
E cer
j4 Gobitrno Político
cer efte Señor, en Tehuantepéc, y llegaron á
el Callao de Lima , a dirección de Diego de
Ocampo, natural de Cáceres.
Con eftas expediciones, tomo gran au-
mento Nueva-Efpaña, aunque en el año de
1545. huvo gran pefte en los Indios: Iníli^
tuid efte Exmó.elConzejo de Mefta,y fue pro-
movido á el Virrey nato de el Perú en 1551.
En el intermedio de fu Gobierno año de
1544. vino de Vifitador de Virrey , y Real
Audiencia, D. Francifco Sandoval, de el Con-
fejo Supremo de Indias» y el Lie. Vena, Viíi-
tador fingido, fué azotado5 y defterrado.
II. El Exmd. Sr. D. Luis de Velafco, el
Primero: de la Cafa del Condeftable de Cani-
lla, y de grande mérito en la Milicia, entró
en México á 5 de Diciembre de 1550, fue lla-
mado el Prudentífsimo, y mereció el nombre
de Tutor, y Padre de la Patria: afsí porque pu-
blico las Leyes en favor de la libertad de los
Indios, y contra los fervicios perfonaíesi é hi-
zo la Población de las Villas de Dui ango , y
San Sebaftian en Chiametla, y la de San Mi-
guel, para contener a los Chichimecas 5 co-
mo por haber embiado á Erancifco de Ybarra í
el
de Nueva- E/paña. 15
el defcubrimiento de Tierras por la pacte de
los Zacatecas, y pacificado la Provincia de
Topía.
Embid también a la Florida una Ar-
mada, y por fu General a Triítán de Luna ,
que no fué afortunado, y con motivo de una
lluvia extraordinaria, que inundó por quatro
días la Ciudad, mandó hacer el Albarradón
para contener la Laguna, y por efte tiempo
fe perdió la Flota a viña de la Florida: en el
año de 1563, vino de Viíkador el Lie, Valder-
ráma, y á el figuiente de 1564. falleció efte
Exmó. en efta Ciudad.
Por fu muerte entró á gobernar la Real
Audiencia, y fe hizo la ruidofajufticiade ha-
ber degollado á Alonfo de Avila* y Gil Gpn-
zalez íu Hermano.
III. El Fxmó. Sr. D. Gaftón de Peralta,
Marqués de Falces, cafado con la Señora Doña
Leonor Vio; fe tuvo noticia en efta Ciudad,
de haber (ido electo en 31. de Septiembre, y
entró en ella en 16. de O& ubre de 1566; fué
Sugeto de particulares prendas, y virtud : li-
bertó á el Marqués del Valle, y fu Hermano
D. Luis de las caufas, que les acriminaban,
Ez em*
1 6. Gobierno Político
embiandoles a Efpaña, lo que dio motivo á
qué fe le llamaííe á la Gorte, y vinieran Jue-
zes Pefquifidores, con orden de tomar el
mando: Solvieron éftos con el Marqués de el
Valle á Eípaña, con lo qual, quedo á cubier-
to el buen crédito, y reputación de el Virrey,
para con S. Mageftad, y el Lie. Muñoz, uno
de los Pefquifidores murió de pefadumbre por
haberle dicho el Rey, que no U había embiado ai
JSÍueva-'Efy-aña p ara deJlruír9fino para gobernar,
IV. El Exmd. Sr. D. Martin Enriquez de
Almanza, Hermano de el Marqués de Alca-
ñizes, entro de Virrey a 5. de Noviembre de
1568; eílablecid Prefidios; fundo la Villa de
S* Felipe en las Minas de S. Luis Potoíí; fo-
fegd, y caftigd los Barbaros Chichimecas, y
fe moftrd compaílvo en la grande Pefte, que,
padecieron los Indios en el año de 1576, y
en que fe afegura haber muerto mas de dos
millones; y habiendo gobernado eñe Rey no
con grande acierto, y zelo por muchos años^
fué promovido á el Virreynato de el Perú.
V. El Exmó. Sr. D. Lorenzo Suarez de
Mendoza, Conde de Coruña, entro en Méxi-
co á 4. de O&ubre de 1 j 8oj fué gran Soldado,
dif.
de Nuevü'EJpaña, *?~
difcreto, y afables no Uegd fu gobierno á eres
años cabales*, murió en etta Ciudad* fue encer-
rado en el Convento de San Francífco, y
defpues trasladaron fus Huefos á los Rey-
nos de Caftilfa.
Por fu muerte entro á gobernar la
Real Audiencia, que continuó por mas de
dos años, y en íu nombre el Licdo, Villa-
hueva* Oydor mas antiguo: y en el año de
1583, fue nombrado Viíkador General el
Illmo. Señor D. Pedro Moya de Contreras,
Arzobifpo de México:
VI. El Illmo, y Exmoi Señor D. Pedro
Moya de Contreras, gobernó en calidad de
Virrey defde 17 de Odubre de 1584, hafta
el ingrefo de fu Succefor: fu Elogio queda
puefto en la Serie de los Señores Arzobifpos
de México*
VII. El Exrno. Señor D. Alvaro Man-
rique de Zúñiga, Marque's de Villamanrique*
Hermano del Exrno. Señor Duque de Béjar*
entró en México a 17 de Octubre de 1585
con fu Efpofa la Señora Doña Blanca de Ve-
lafco, Hija dd Señor Conde de Nieva: era vi-
vo, y agudo: tuvo competencia íobre Go-
£ biér-
i 8 ÜoUerno Político
bicrno con la Real Audiencia de Guadala-
xara; fe forme) exército de una, y otra par-
te, y defpues fe compufieron: en íu tiem-
po año de 1587, el Cofario Ingles Francif-
co Drack aprefó, y robo la Nao de Filipi-
nas, que venía muy rica* y habiendo Go-
bernado quatro años efte Excelentísimo,
vino por fu Vifitador, el Iljmo. Señor D.
Diego Romano, Obiípo de Tlaxcala.
VIII. El Exmo, Señor D, Luis de Ve-
lafco el fegundo, Hijo de D. Luis de Velaf-
co el primero, vino á 27 de Enero de 1590,
tuvo un recibimiento muy folemne: fue ma-
duro, difereto, y ztlofo en fu Gobierno: abrió
los Obrajes de Sayales, y Paños; hizo Deere»
tos a favor de los indios, y dejo de gobernar
en el año de 1595.
IX. El Exmo, Señor D, Gafpar de Ziiñi-
ga, Azevedo, y Fonfeca, Conde ie Monter-
rey, tomó el Gobierno en 5 de Noviembre
de 1595. Fue Sugeto de grande exemplo, y
conocida virtud, y declarado por muy juí-
tificado en fu proceder: hizo diferentes Jun-
tas, y Expediciones muy útiles, embiando
en efte mifmo año á Juan de Oñate á el nue-
.Ci YQ
de Nueva Efpafia. i 9
vo México, en cuya jornada íucedieron las
cofas favorablemente: El Capitán Sebaftian
Vizcayno hizo el deícubrimiento de lasCa»
lifornias, y de la Pefquería de Perlas, que
hay en ella, en el año de 1596» y dio pon-
cipio a el intento de doblar el Cabo Men-
dozino, todo por mandado, y difpoficion de
eftc Excelentífsimo, de quien tomo nombre
el Puerto de Monterrey en las Californias;
también pacifico, y foíegd el alzamiento de
los Indios de Topía en el año de 1601, y en
el figuiente de 1602 vieron los de la Nao
de Filipinas un fuego extraordinario en el
Cielo» pafd eñe Señor a el "Virrey nato de el
Perú.
X. El Exmo. Señor D. Juan de Men-
doza, y Luna s Marqués de Montef-claros»
entro con fu Eípoía la Señora Doña Ana
de Mendoza en 27 de O&ubre de 1603, en
que fucedid el alzamiento de los Indios San-*
gleyes en Manila: y í caufa de la inunda-
ción, que en el año figuiente de 1604 buvo
en efta Ciudad, mandó hacer las Calzadas
de nueftra Señora de Guadalupe, y S. Chrif-
tdval, y reparo la de S. Antonio Abad, y el
Ex Al-
Í20 Gobierno Politicé
Albarradon; hizo que íe limpiaran las Aze*
quias, empeztí á empedrar las Calles, y dio
principio á el Aqüedu&o por Tarjeas en al* '
to fobre Pilares, y Áreos i- erí cuyas obras
manifeftd el gran déféo* que le afíftía de
Ver limpia , y libre de inundaciones a efta
hermofa Ciudad; fue nombrado efte Exce-
lentífsimo para el Virreynato de el Perú,
que renuncio, y en el año de 1607 vino por
Viíltador el Licenciado Landeras de Ve*
lafco.
XI. El Exmó Señor D. Luis de Velaf-
co él fégundo, Marqués de Salinas, tomó le-
gunda vez el Bailón en 2 de Junio de 1607:
empezó el Real Deíagüe, por donde hoy fe
continua i tajo abierto, en el año de 1609;
y en efte tiempo fueedid el alboroto, y al-
zamiento de Negros en México, que no to*
mó cuerpo: y últimamente fue nombrado
efte Señor, por Préfidente de el Supremo
Confejo de Indias.
XII. El Illmo. y Exmo. Señor D. Fray
Cárcía Guerra de el Orden de Santo Domin-
go, Arzobifpo de México» gobernó en cali-
dad de Virrey defde 12 de Junio de \6\ 1»
( en
de Nueva- Efpafta. 8 1
(en que hubo en eíla Ciudad un fuerte Ter-
remoto, que derribó muchos Edificios) haí-
ta 22 de Febrero de el año {¡guíente; y por
fia muerte tomo el Mando la Real Audien-
cia, y en fu nombre el Señor D. Pedro Ota-
lora, Oydor mas antiguo, excelente Minif-
tro, do&o, y de todas prendas.
XIII. El Exmo. Sr. D, Diego Fernandez
de Cordova, Marques de Guadalcazar, Caba*
llero de Cordova, muy iluftre, entro en Mé-
xico en 1,1 de Octubre de 1612, con la Se-
ñora Doña María Riedrer fu Efpofa; fue de
efpecial talento, y conduda, que acredito
en obras muy útiles áel Publico, perfeccionan-
do los A reos, por donde entra la Agua de Santa
Fe: fué promovido áel Virrey nato de el Peni.
XIV. El Exmó. Señor D. Diego Carri-fuw
lio de Mendoza, y Pimentél, Marqués de t©
Gelves, Conde de Priego* entro en México
a t2 de Septiembre de 16215 en fu tiem-
po, por varias competencias, que tuvieron
mal fin, afsí por parce de efte ExcelentífsH
mo, como de el Arzobifpo D. Juan Pérez
de la Serna; fucedió el furiofo Motín de 15
de Enero de 1624, en que los Amotina-
G dos
ü& Gobierno Polhieo
dos quemaron la Cárcel} y la Real Audien»
cia avocó el Gobierno cerca de diez meíes.
L,M»= XV. El Exmo. Señor D. Rodrigo Pa*
otados checo, y Oíforio,. Marque's de Cerralvo, en-
tró en el año de 16245 en fu tiempo, día
20 de Sepciembre de 1629, fue la terrible
inundación de México, que duró dos años,
hafta el de 1631, en que bolvió a padecer
mas efta Capital, y repitió en el de 1634, á
cuyo remedio acudió con el mayor cuida^
do, y efmero: hizo la Calzada de S. Chrif-
toval, con las Compuertas, en la forma que
hoy le vé, para impedir la comunicación de
las otras Lagunas con la de Tezcuco, que folo
ha de fer recipiente en cierta Eftacion de el año.
XVI. El Exmo. Señor D. Lope Díaz de
Armendariz, Marqués de Cadereyta, entró
en México á 15 de Septiembre de el año de
1635. Fué fu Gobierno pacífico, y jufto> re-
paró las ruinas de las Inundaciones antece-
dentes, continuó el Defagüe de Huehueto-
ca, é hizo la Armada de Barlovento.
XVII. El Exmo. Señor D, Diego López
Pacheco, Marqués de Villena, Duque de
Efcalona, entró en México á 28 de Agofto
de
de Nueva-E/paña. sgf
de 1640; padeció muchos trabajos, pero ha-
biendo buelto á Efpaña, dio fatisfaccion á
S. M. quien tenía determinado que bolvief-
fe a México* para reintegrarle fu Crédito, y.
]e commutaron en el Virreynato de Sicilia.
XVIII. El Illmo« Exmo. y Venerable Se-
ñor D. Juan de Palafox, y Mendoza, Obif-
po de la Puebla de los Angeles, tomó el
Gobierno, fcgun confia de los Libros de Ca-
bildo de eíla Nobilífsima Ciudad , en 9 de
Junio de 16415 aunque otros dicen, que en
el (¡guíente de 1642. Su elogio, y acierto
en todos fus Cargos es bien notorios y de
el Político, es batíante prueba la Carta Inf-
truccion , que dejó á fu Succeífor, para el
defempeño de tan alto Empleo.
XIX. El Exmo. Señor D. García Sar-
miento deSotomayór, Conde de Salvatierra,
Marqués de Sobrofo, entró á Mandar eftos
Reynos en 13 de Noviembre de 16425 fue
piadofo, devoto, y zelofo de el férvido de
fu Soberano: coíleó la principal parte para el
Tabernáculo de plata que tiene nueflra Señora
de Guadalupe, y fué promovido a el Virrey*
nato de el Perú.
G2 XX,
3i ' Gobierno Político
XX Ellllmo. Sr. D. Marcos de Torres, y
Rueda, Obifpo de Yucatán, entro a gobernar á
13 de Mayo de 1648, y continuó nafta 22 de
Abril de el (¡guíente de 49, en que falleció; por
eíte motivo entró a gobernar la Real Audien-
cia, y en fu nombre el Sr. D. Mathías de Peral-
ta, Óydor mas antiguo.
XXI. El Exmó. Sr. D. Luis Enriquez de
Guzman, Conde de Alva de Lifte, tomó el Má-
do en 13 de Junio de 1650, gobernó con apiau*
fo de todos; vino en fu tiempo por Vifitador D.
Pedro de Galvez, y fué promovido á el Virrey-
nato del Perú,
XXII* El Exmó. Sr. D. Francifco Fernan-
dez de la Cueba, Duque de Alburquerque, en-
tró en México á 15 de Agofto de 1653 con í~u
Efpofa la Señora Doña juana de Armendariz,
Marquefa deCadereyta;fué jufticiero,perfiguió
los Salteadores de Caminos,y mádó ajufticiar, y
quemar losSodomíticosvafiítióáun Auto deFé,
q tuvo el S.Oricio de la Inquifició. En fu tiempo
hizieron Voto todos los Tribunales, en el Con-
vento de S, Francifco, de defender el Myfterio
de la Purífsima Concepción, y fe acabó y dedi-
có la Santa Iglefia Cathedral Metropolitana, y
fué
át Nutva Ejpañ.a. .2$
fué promovido á el Virreynato de Sicilia.
XXIII. El Exmo. Señor Don Juan de
Ley va, y de la Cerda, Conde de Baños,
entro en el Gobierno á \6 de Septiembre
de 1660; fué apacible, bolvid á Efpaña año
de t6Ó4, y habiendo quedado viudo, dio
exemplo de Humildad a el Mundo, toman*
do el hábito de Carmelita defcalzo eñ el
Convento de Madrid, y fe ordeno de Pres*
bytero.
XXIV. El Illmo. y Excelentísimo Se-
ñor Don Diego OíTorio Efcobar, y Llamas,
Obifpo de la Puebla de los Angeles, tomó
el Mando en 29 de Junio de 1664, y gober?»
nó muy poco tiempo.
XXV. El Exmo. Sr, D. Antonio Sebaftian
de Toledo, Marqués de Mancéra, cafado con
la Señora Doña Leonor Carreto, entró en
el Gobierno á 15. de O&ubre de el año de
1665, que fué feñalado, porque en él re^
bentó el Volcán de México, y eftuvo ar-
rojando cenizas quatro días* fué muy Polí-
tico, y bolviendo á Efpaña murió lu Efpo-
fa en Tepeáca.
XXVI. El Exmo. Señor D. Pedro Nu-
H ño
2 6. Gobierno Politice
ño Colón, Duque de Veraguas, entró en
México á 8. de Diciembre de el año de
1673 , y murió a el fexto día: fe depoíltó
fu Cuerpo en la Iglefia Metropolytana en
la Capilla de el Sanco Chrifto, y defpues fe
trasladaron fus Huefos a el Sepulcro de fu
Familia.
XXVII. El ¡limo, y Excelentífsimo Se*
ñor Don Fray Payo Enriquez de Ribera
de el Orden de San Aguftin, Arzobifpo de
México, tomó el Mando del Virreynato en
13 de Diciembre de el año de 1673; ade-
rezó las entradas, y Calzadas de efta Ciu*»
dad, y con mayor efmero la de Guadalupe,
y habiendo continuado en efte Gargo al-
gunos años, le renunció con profunda hu-
mildad, y juntamente el de Arzobifpo.
XXVIII. El Exmo. Señor Don Thomas
Antonio de la Cerda, y Aragón, Conde de
Paredes, Marqués de la Laguna, cafado con
la Señora Doña María Luifa Manrique de
Lara, y Gonzaga, entró en el Gobierno á
30 de Noviembre de el año de 1680: dio
con bañante prontitud las Ordenes ne-
cefarias para focorrer á Vera*Cruz , luego
que
dé Nueva-EJparia. 27
que tuvo noticia de Ja entrada de Nicolao
Agramdn, y Lorenzo Jácome,que la faquea-
ron, y robaron a 17 de Mayo de el año de
1683, por no haber podido llegar a tiempo
el remedio; y en el miímo prendió, y ahor-
co, por Vifitador fingido, á Don Antonio
Benavides, intitulado Marqués de San Vi-
cente, y llamado el Tapado.
XXIX. El Exmo. Señor Don Melchor
Portocarrero Lafo de la Vega, Conde de la
Moncldva, cafado con la Señora Doña An-
tonia de Urrea, tomo el Gobierno á 30 de
Noviembre de el año de 1686: le llamaban
Brazo de plata, porque trahía de efíe metal
el Brazo derecho, á caufa de haber perdido
el fuyo en una Batalla: fue muy recio, y
vigilante en fus Cargos : condujo la Agua
á San Juan de la Penitencia, y Barrios, y
paffd al Virreynato de el Perú.
XXX. El Exmo. Señor Don Gáfpar de
Sandoval, Silva, y Mendoza, Conde de Gal-
ve, entro en fu Gobierno á 17 de Septiem-
bre de el año de 1688 con fu Eípofa lá
Señora Doña Elvira de Toledo: en fu tiem-
po á 8 de Junio de el año de 1692, hubo un
Hz fu-
2 8 Geb'urm Político
íunofo Motín de Indios, por falta de Maiz:
citando efte Exceientíísimo en San Francif-
co, donde fe quedó con fu Muger, quema-
ron los Amotinados el Palacio Real, y las
Cafas de Cabildo; para cuyo fofiego, y caf»
tigo, hizo grandes Jufticias: quito el Pul-
que, y mandó que los Indios fueffen a vi-
vir á los Barrios, y no en los Corrales de
Jas Cafas de la Ciudad, donde vivían fin
Ley, y fin Rey; empezó en el año de 1693
a reedificar el Real Palacio, y bolvió á Ef-
paña.
Parece que el Cielo indignado de el
horrible delito de efta Rebelión, caftigó vi-
fiblemente efta Ciudad, que había fido el
teatro de fus funeílas confeqüencias, pues
a el año figuiente de 1694., hubo grande
careftía de Semillas, y a la Hambre fe fi-
guió Pefte : A 24 de Agofto de el año
de 1695 fe experimentó un fuerte Terre-
moto a media noche, y repitió á las fíete
de la mañana, y en el día de San Bar-
tolomé de el año figuiente, á las dos
de la tarde, hubo otro Terremoto no me-
nos furiofoi
XXXL
de NuevaE/paña. 29
XXXÍ. El Ikiftríísimo, y Excelen-
tífsimo Señor Don Juan de Ortega Mon-
tañés, Obifpo de Michoacán, entro á Go-
bernar en 7 de Febrero de el año de 1696,
y continuó hada la llegada de fu SucceíTon
íu Elogio eftá puedo en la Serie de los Iluf»
taísimos Señores Arzobifpos de México.
XXXII. El Excelentílsimo Señor Don
jofeph Sarmiento Valladares, Conde de Mo-
tezurna, y de Tula, liego á Vera-Cruz á
3 de, Oclubre de el año de ióqó, con lu
Efpofa la Señora Doña María Andrea de
Guzman, y Manrique : tomó poíeíion en
2 de Febrero' de el año 1697, y fué acre-
ditado íu Gohieruo,
XXXIII. El Iluftrífsimo, y Excelen tífsi-
mo Señor Don Juan de Ortega Montañés,
bolvió a tomar el Mando, fiendo ya Arzo-
bifpo de México, defde el año de t7ot,
hada tz de Mayo de 1702.
XXXIV. El Excelentíísimo Señor Don
Francifco Fernandez de la Cueba, Enriquez,
Duque de Aiburquerque, Marqués de Cue-
llar, cafado con la Señora Doña Juana de
la Cerda, hizo íu Entrada pública en eda
I Ciu-
30 Gobierno Político
Ciudad á 8 de Diciembre de el año de
1702: fué diftinguido por fu Mageftad, con
el Toyfon de Oro, que le pufo el Señor
Don Érancifco de Deza, Inquifidor mas an-
tiguo; en íu tiempo año de 1709 fe dedico
el gran Templo de nueítra Señora de Gua-
dalupe, ( t ) y bol vid á Efpaña.
XXXV. El Exmo. Señor D. Fernando
de Alencaftre, Noroña, y Silva, Duque de
Linares, Marqués de Valdefuentes, hizo fu
Entrada el año de 1710: fué muy amable,
liberal, y caritativo, efpecialmente en una
de las Epidemias, que hubo en fu tiempo;
y en los e dragos que caufj el fuerte Ter-
remoto, que hubo el dia 16 de Agofto de
el año de 1711 » V duró como media hora-,
fe tocaban por íi folas las campanas,
y repitió á los dos mefes no tan fuerte :
acabó efte Excelentísimo fu Gobierno en
el año de 171o, y falleció en efta Ciudad
á 3. de Junio de el año de 1717> y fué fe-
pultado en la Iglefia de el Convento de
San Sebaftian de Carmelitas defcalzos.
XXXVI. El Exmo. Señor Don Baltafar
de
(i) Veafíe la Nota, que «íttpu«fta á lo ultimo de efta Serie.
de Nueva- E/paña. 31
de Zuñiga, Duque de Anón, Marques de
Valero, hizo fu Entrada pública a 10 de
Agofto de el año de 1716, en cuyo año fué
nombrado Vifitador el Señor Don Francif-
co Garzaron, Inquiíidor de México: fundo
éíle Excelentíísimo el Convento de Cor-
pus Chrifti de efía Ciudad : gobernó hafla
el año de 1722 : paíló á la Prcfidencia
de el Supremo Confejo de Indias: falleció en
Madrid, y fe trajo fu Corazón á el Con*
vento de Corpus Chrifti.
XXXVII. El Exmo. Señor D. Juan de
Acuña, Marqués de Cafa-Fuerte, natural de
la Ciudad de Lima, General de Ja Artillería:
ílrvió á el Rey cincuenta y nueve años, y
en el Virreynato de Nueva-Eípaña delde el
de 1722, con grandes, y judos créditos de
fiñgular prudencia, deíinterés , y conílancia»
por lo que adquirió el renombre de gran
Gobernador , y Aprobación Real : en fu
tiempo fe hizieron íuntuofos Edificios, co-
mo las Reales Cafas de Aduana, y Moneda,
y la general Vifita de los Prefidios inte-
riores de el Reyno ; daba crecidas Limof-
nas, y dejó una para que fe dé de comer á
I2 los
3 2 Gobierno Político
los pobres de la cárcel dos veces á el
i ¡i r\ > _
año : dotó una Huérfana anualmente pa-
ra Religiofa , y diUribuyó el redo de fu
Caudal en otras obras pías: pa fío i mejor
vida año de 1734 á los fetenta y fiete de
fu edad, y fué enterrado en el Convento
de San Cofme , y San Damián de Reli-
giofos Recoletos de San Francifco de efta
Ciudad.
XXX VIII. El Iluílrífsimo, y Excelentíf-
fimo Señor Don Juan Antonio de Vizar-
ron, y Eguiarreta, Arzobifpo de México ,
gobernó delde el año de 1734» hafta el mes
de Agoíto de el año de 1740, como que-
da dicho en la Serie de los Iluftrífsimos Se-
ñores Arzobifpos de México.
XXXIX. Él Excelentífsimo Señor Don
Pedro de Cauro» y Figueroa, Marqués de
Gracia Real, Duque de Ja Gonquilía, afsí
Titulado por ia famofa Batalla de Biton-
to, entro á gobernar en el año de 1740:
bajo á Vera Cruz, donde contrajo la En-
fermedad, de que murió en Agoíto de el año
de 1 74.1, y por fu muerte entró a gober-
nar la Real Audiencia , y en fu nombre el
Se-
de Nueva-Efpúña. 33
Señor Don Pedro Malo de Villavicencio.
XL. El Excelentísimo Señor Don Pe-»
dro Cebrian, y Aguftin, Conde de Fuen-
clara, tomo el Bailón por Noviembre de el
año de 1742. fue pacífico, cuidó mucho de el
afeo, limpieza, y Empedrados de la Ciudad*
reparó la Calzada de San Antonio Abad, y
bolvió á Efpaña en el año de 1746.
XLI. El Excelentífsimo Señor Don Juan
Francifco Güemes , y Orcafitas, Conde de
Reviílagigedo, governó defde el mes de Ju-
lio de el año de 1 74o, haíla el de Nóviem*
bre Je el de 1 755" aumentó coníiderable-
mente las Rentas Reales, bolvió á Efpaña,
y fe colocó enelConfejo Supremo de Guer-
ra: murió en Madrid.
XLII. El Excelentífsimo Señor Don
Aguftin de -Ahumada* y Villalon, Marqués
de las Amarillas, tomó el mando por No-
viembre de el año de 17555 fe diítinguio
fu mérito en la Milicia en las Guerras de
Italia: murió en Cuernabaca por Febrero
de el año de 1760, y eílá fu Cuerpo en el
Santuario de nueftra Señora de la Piedatí,
adonde fe traíladó defde el Convento de
K San-
34 Gobierno Político
Sanco Domingo de ella Ciudad: Por fu
muerte gobernó la Real Audiencia, y en fu
nombre el Señor Don Francifco Echavarri.
XLIII. El Excelentísimo Señor Don
Francifco Cagigal, Virrey Interino, vino de
la Comandancia general de la Havana, y
empezó á gobernar por Abril de el año de
17Ó0: dio grandes mueftras de excelente Go-
bierno, y en fu tiempo fe empezó a compo-
ner la Plaza mayor, que eítaba informe.
XLIV. El Excelentífsimo Señor Don
Joaquin de Monferrat, Marqués de Crui-
llas, Teniente Coronel de Guardias Efpa-
ñolas, entró el dia 4. de O&ubre de el año
de 1760. A el principio de fu Gobierno, hu-
yo gran peíte en los Naturales, y fallecie-
ron muchos: bajó dos veces á Vera-Cruz,
con motivo de las guerras con Inglaterra:
eftá declarado por fu Mageftad, haberle fér-
vido bien en todos fus Cargos.
En el año de 1765, vino por Vifita-
dor general de cita Nueva Efpaña el Uuf*
trífsimo Señor Don Jofeph Galvez, natu-
ral de la Ciudad de Málaga, Intendente de
Exército, de el Con fe jo Supremo, y Ca-
ma-
de Nueva- Efpa fia. 35
mará de Indias, nombrado el año de 1768.
Pafsó á Californias efte dicho año, y en el
de 69 bolvió, y actualmente fe halla en
la Provincia de la Sonora acalorando fu ex-
pedición, arreglando el manejo de Rentas
Reales, aumento de Minas, y otros encar-
gos de fu Mageftad, y de el Excelentífsi-
mo Sr. Marqués de Croix, aclual Virrey.
XLV. El Excmó. Señor D. Carlos Fran-
cifeo de Croix, Marqués de Croix, natural de
la Ciudad de Lila en Flandes, de Iluítrifsima
Familia; ha acreditado fu Pericia militar por
efpacio de cincuenta años, y en la Coman-
dancia de las Plazas de Zeuta, Puerto de
Santa María, y Capitanía general de Gali-
cia: entró en ella Ciudad a 25. de Agofto
de el año de 1766, y Dios nos conceda los
felices fuceífos, que nos prometemos en fu
Gobierno, y Emprefas, por la intercefsion de
nueftra Señora de Guadalupe, Patrona univer»
fal de Nueva Efpaña. (1)
K: En
■ ■ - - ■ ■ - - — ^MJW I I. i ■ I . ■ .-M !■ ■■ I- -W, ■ MM— ■— 1
(i) Efta milagrofa Imagen Iraan de Corazones, y Portento de todala América,
feapareció á el V. limó. Sr. D. Fr. Juan de Zumarraga, primer Oblfpo, y Arzo*
bifpo de México á 12. de Diciembre de 1531, pintada en la Manta, ó Tilosa de el
Indio Juan Diego, la que es de Aiatl,ó hilo de Palma, y habiendofe reconocido jurí-
dicamente por Peritos, declararon uniformes, que afsí por lo corruptible de lama*
cena, ó tejido, humedad, y calor del Sitio, como por el tranfturfo del tiempo es ma-
36 Gobierno Político
% En efta Serie fe omice la exprefion indN
vidual de los méritos de cada Señor Excelen-
tífsimo, antes de fer elevado a el alto Cargo
de Virrey, porque para aícender á él, fe deben
fuponer largos, y diíhnguidos Servicios en la
Milicia; Graduación de Teniente general, ga*
nada á coila de muchas Campañas, íudores, y
fatigas» Nobleza heredada de los Mayores, y
coníervada con la efpada, y últimamente, que
para exercer tan de lleno las facultades de
nueftra Soberano,é immediata reprefentacion
de fu Real Períbna, fíempre recae la elección
en uno délos Gefes primeros mas fobrefalien-
tes en los Exércitos de S. M.y de fu Real Con*
fianza. CAR«»
i ni i - — a* i • i
ríivillofafti Confervacion. La Aparición primera de nueftra Señora á el Indio en el
Cerro de Tcpeiacac,hoy de Guadalupe, y haberle mandado llevaffeá el Obifpo, unas
flores en fu Manta,y haberfe defcubierto en lugar á? Flores la maravillofa Pintura,
fk comprobó fegun todos los Autores por el V. Sr. Zumarraga, y afiegurpu, que el
Inftrumento autentico paraba en el Archivo déla Santa Igleíia Metropolitana, en el
^ue fe ha bufcado con diligencia, y no fe halla, por lo que fe prcfurae con fundamen»
to, ó q el mifmo V. Sr. le llevó á Efpaña quando bolvió, ú otro de fus Sücceflores.
Ademá6 deefta juftificada Tradición, fe prueba con dos Teftamentos, que hé
viftc; el uno original de Juana Martin, India, Parienta del Indio V. Juan Diego, ef-
crito en Papel de Metí, ó Maguey en Lengua Náhuatl, ó Mexicano, otorgado en el
Lugar S. Jofeph de las Cafas Tesapa, ante el Efcribano de República Morales: de-
Xa unas Tierras en el Partido de Quautitlari á nueftra Señora, y refiere, que Juan Die»
gí> fe crió en S. Jofeph Muían, que eftuvo cafado con Malintzin, ó María: no fe po-
ne á el pie de la letra por eftar emendado el año: el otro Teftamento de D. Efte»
van Tomelin, Padre de la V. Religiofa María dejefus, en el Convento de la Purif-
fima Concepción de Puebla, otorgado en el año de iS75i ^exa un Legado á nueftra
Señora de Guadalupe, los quales Documentos por fu antigüedad, y proximidad á
la Aparición, la comprueban evidentemente, fin que fea necefario recurrir á otros,
que eftaaencre los Papeles da el Caballero Bocurini, y ao fon de canto aprecio.
n
DE RELACIÓN,
EMBIADA A SU SACRA MAGESTAD
i — i
DEL EMPERADOR NUESTRO SEÑOR*
POR EL CAPITÁN GENERAL DE LA N. ESPANA¿
LLAMADO
D- FERNANDO CORTES.
EN LA QUAL HACE RELACIÓN DE LAS TIERRAS, r
Provincias (iti cuento que ha d» [cubierto nuevamente en el Tuca tan, del
año de i 9. á efia parte: y ba fometido á ta Corona Real de fu S. M. Ert
efpccial hace Relación de una grandífsima Provincia muy rica llamada
Cu lita: ( 1 ) en la qual hay muy grandes Ciudades \y de maravidofos e di-
ficios.yde grandes tratos, y riquezas: entre las quales hay una mas mará*
villofa, y rica que todas \ llamada Timixtitán: (2) que eflá por maravu
llofa arte edificada fobre una grande Laguna :. de la qual Ciudad , y
Provincia es Rey un grandífsimo Señor llamado Muteczuma: (3) don-
de k acaecieron aí Capitán* y á los É/pañoles é/panto/as cofas de oyr i
Cuenta largamente del grandlj simo Señorío (4) del dicho Muteczumüj
y de fus ritos* y ceremonias* y de como fe firve.
mu 1 1 11 ' 1 ■ 11-— — 1 l> mi
(i) Los primeros Mexicanos vinieron de una Provincia Culúa. Primero huvo Rey de Culuacán, que
de México. La Provincia de Culuacán, y la Lengua Cu I ú.i era la Mexicana, que Te hablaba c.iíí en toda
Nueva-Efpaña, y el Rey de México heredó el Reyno de Culuacán.
(1) Teooxtithlán es México, afsi llamada en la Gentilidad, como fe exprefa en el Piólogode los
Concilios.
( 3 ) Muteczuma fegundo hijo de el primero, fegun fe puede ver en la Serie de los Reyes, y Empera-
dores en tiempo de la Gentilidad: quando vino Hernán Cortés, era Emperador Mucte^uma el 11.070, que
íaurió de una pedrada, y quando fe gacó a México, lo era Quatecmotzin, á el que muraron Ij vida.
(4 ) Para conocer ef Poder del Emperador Motcczuroa, fe pone al fin una Opüdillera de ios Pueblos,,
que le pagaban tributo, en qae generes, porque no había ifior.edi»«J V eo que cantidad. Véale la Fig. ig
rl* CARTA DE RELACIÓN
MUY ALTO, Y PODEROSO,
Y MUY CATÓLICO PRINCIPE:
INVICTISSIMO EmPERADOR,Y SEñoR NUESTRO.
/. Qjte e«
Nueva Efpaña
hay es fas muy
notables. De la
Ciudad de la
Vera.Cruz , y
fe efeufa Don
Fernando Cor'
tés de no poder
adral Rey re>
lacion por me-
nor de todas las
cofas que bailó.
N UNA NAO, QUE DE ESTA NÜEVA-
Efpaña de Vueftra Sacra Mageftad, defpa-
ché á ié. de Julio de el año de quinien-
tos y diez y nueve: embié á Vueftra Alte-
za, muy larga , y parricubr Relación de
las cofas hafta aquella fazon defpues que yo á ella vine,
en ella fucedidas. La qual Relación llevaron Alonfo Her-
nández Puertocarrero, y Francifco de Montejo Procura-
dores de la rica Villa ( i ) de la Vera-Cruz, que yo en
nombre de Vueftra Alteza fundé. Y defpues acá por no
haber oportunidad, afsí por falta de Navios, y eftár yo
ocupado en la Conquifta, y pacificación de efta Tierra,
como por no haber fabido de la dicha Nao, y Procu-
radores: no hé tornado á relatar á Vueítra Mageftad,lo
que defpues fe ha hecho: de que Dios fabe la pena que
hé tenido. Por que hé defeado , que Vueftra Alteza fu-
piefie las cofas de efta Tierra: que fon tantas, y tales,
que como ya en la otra Relación eferrbí: fe puede in-
titular de nuevo Emperador de ella, y con título, y no
menos mérito que el ríe Alemana: (?.) que por la gra-
cia de Dios, Vueftra Sacra Mageftad poflee. E porque
querer de todas las cofas de eftas Partes, y nuevos Rey-
nos de Vueftra Alteza, decir todas las particularidades,
y cofas que en ellas hay, y decir fe debían: feria caíi
proceder á infinito. Si de todo á Vueftra Alteza no die-
re
( i ) El nombre de rica Villa de Vera-Cruz le pufo Hernán Corte's á el Pueblo
que hoy fe llami la Vera-Cruz vieja, que difta tres leguas de la Vera-Cruz nueva.
( % ) El Imperio falo de toda Nueva Efpaña, contado defde el Iíthmo de Pana-
má hafta lo mas remoto de la Diocelís de Duranga por la pirté de el Norte, pafa
de mil, y quinientas leguas de longitud, y aun le ignora li cunfina con la Tarta-
ria, y Groelandiat por las Californias con la Tartaria, y por s.l Ni'eyo Méxií»
con la Groelandia.
DE 15. FÉRNANtiO CORTES. f f¡
re tan larga cuenta como debo, á Vueftra Sacra Magef-
tad fuplico me mande perdonan porque ni mi habilidad,
ni la oportunidad del tiempo en que á la fazon me hallo,
para ello me ayudan. Mas con todo me esforzaré á de-
cir á Vueftra Alteza lo menos mal que yo pudiere la
verdad : y lo que al prefente es necefario que Vueftra
Mageftad fepa. E afsí roifino fuplico á Vueftra Alteza me
mande perdonar , fi todo lo necefario no contare , el
quando , y como muy cierto: y fi no acertare algunos
no¿nbres afsí de Ciudades, y Villas , como de Señoríos
de ellas, que á Vueftra Mageftad han ofrecido fu férvi-
do, y dádofe por fus Subditos, y Vafallos. (i) Porque en
cierto infortunio agora nuevamente acaecido , de que
adelante en el Procefo á Vueftra Alteza daré entera
cuenta, fe me perdieron todas las Efaíturas , y Autos
que con los Naturales de eftas tierras yo he hecho , jr
ceras muchas cofas»
En la otra Relación, muy Excelentífsimo Prin-
cipe, dixe á Vueftra Mageftad, las Ciudades, y Villas,
que hafta entonces á fu Real íervicio fe habían ofrecido,
y yo á el tenia fubjetas , y conquiftadas. Y dixe afsí
mefmo que tenía noticia de un gran Señor, que fe lla-
maba Muteczuma, que los Naturales de efta Tierra me
habían dicho que en ella había, que eftaba, fegun ellos
feñalaban las jornadas, hafta noventa , ó cíen leguas de
la Coila, y Puerto donde yo defembarqüé. Y que con-
fiando en la grandeza de Dios, y con esfuerzo del Real
Nombre de Vueftra Alteza, penfaba irle á ver do quie-
ra que eftuvíefe : y aun me acuerdo que rae ofrecí en
quanro á la demanda de efte Señor, á mucho mas de lo á
mi políble. Por que certifiqué á Vueftra Alteza, que lo
habría prefa ó muerto, ó Subdito á la Corona Real de
•Vueftra Mageftad: y con efte propóílto, y demanda me
paaí de la Ciudad de Cempoal, (i) que Yo intitulé
Li Se-
//. De eí
Poderofo Señor
Muctezuma :
Partida de Cor-
les á Cempoala:
Fidelidad de
fus Indi os, y ía-
orificios d Ni'
ños, que fe ba*
cían en ei'.a •
Guarnición Pin
ella en la Vera*
Cruz , y oriett
de fabricar id
Fortaleza. Del
Levantamiento
intentado cutre
Cortés, y fucaf
figo', y por que
hizo facar lai
Naves d la Cof*
ta Cor té t.
( i ) Es cieFto que Cortes ignoró los verdaderos nombres Je muchos Pueblos*
por no laber fu pronunciación, y modo de efcribirlos en Caftellano.
( 2. ) Cempoal eonlerb» hoy fs mifmo iiombre.diíh de Vera-Cruz quatro le^u^
y las ruinas dan á entender la grandeza de la Ciudad; pero es diftinco de otro ZeiflN
p*al de el Araobilgado de México, que diitade efte doie leguas.
46 CARTA DE RELACIÓN
Sevilla, á diez y feis deAgofto con quinze de Cavallo,
y trefcientos Peones lo mejor aderezados de guerra,
que yo pude, y el tiempo dio á ello lugar: y dexé en
la Villa de la Vera-Cruz ciento y cincuenn hombres
con dos de Cavallo: haziendo una Fortaleza, que ya ten-
go caí! acabada, y dejé toda aquella Provincia de Cem-
poal,y toda la Sierra comarcana (i) á la dicha Villa, que
íerán hafta cincuenta mil hombres de guerra, y cincuen-
ta Villas, y Fortalezas, muy íeguros, y pacíficos, y por
ciertos, y leales Vafallos de Vueftra Mageftad , como
hafta agora lo han eftado , y eftán ; porque ellos eran
Subditos de aquel Señor Muteczuma ; y fegun fuy in-
formado, lo eran por fuerza, y de poco tiempo acá: y
como por mi tuvieron noticia de Vueftra Alteza, y de
fu muy Real , y gran poder, dixeron que querían fer
¡Vafallos de Vueftra Mageftad, y mis Amigos; y que me
rogaban, que los defendiefe ck aquel gran Señor, que
los tenía por fuerza, y tyranía: (i) y que les tomaba
fus Hijos para los matar , y facrificar á fus ídolos , y
me dixeron otras muchas qucxas de él: é con cfto han
eftado, y eftán muy ciertos, y leales en el fervicío de
Vueftra Alteza. E creo lo eftarán ííenipre, por fer li-
bres de la tyranía de aquél, (3) y porque de mi han fído
fíempte bien tratados, y ñivorecidos. E para mas fegu-
ridad de los que en la Villa quedaban, traxe con migo
algunas Períonas principales de ellos, con alguna gente,
que no poco provechofos me fueron en mi camino. Y
porque, como ya creo, en la primer Relación eferibí á
.Vueftra Mageftad, que algunos de los que en mi com-
pañía paííaron, que eran criados, y amigos de Diego
¡Velazquez, ( 4 ) les había pefado de lo que Yo en l'er-
vi-
»■'■■' • 111. — .i , .
( 1 ) Es parte de la Sierra Madre donde eftán los Totonacos.
( í) Antes de fubir á la Sierra camino de la Huafteca, fe vé una Zanja muy
profunda, que hicieron para defenderfe de los Mexicanos.
( 3 ) Con los Tributos los tenía tyranizados, y alombra ver lo que pagaban.
(4 ) Efte Diego Velazquez es el que por la Hiftoria de Solís, Torquemada, y
Herrera, Hizo tanta contradicion á Cortés, y pufo en dudas el Crédito, y Fidelidad
de efte, embiando al Rey Cnieftros informes defde la Isla de Cuba, donde citaba
Gobernador, y de que fue Conqniftadoi: era natural de Cuellar, y ames Ctiado ¿e
D. Bartolomé Colon,
DE D. FERNANDO CORTES. ¡ff
vlcío de Vueftra Alteza hazía. E aun algunos cíe ellos
fe me quifieron alzar, y irfeme de la Tierra: en efpe-*
cial quatro Efpanoles, que fe decían Juan Eícudero , y
Diego Cermeño^ Piloto, y Gonzalo de Ungría, afsímif-
fno Piloto, y Alonfo Péñate; los quales ¿ fegun lo que
confefaron efporttaneamente, tenían determinado, de to-
mar un Bergantin, que eftaba en el Puerto, con cierto
Pan, y Tozinos, y matar al Maeftre de él, y irfe á la
Isla Fernandina , ( i ) á hacer faber á Diego Velazquez^
como yo embiaba la Nao, que á Vueftra Alteza embié,
y lo que en ella iba^ y el camino que la dicha Nao
había de llevar , para que el dicho Diego Velazquez
pufieffe Navios en guarda, paraque la tomaffen , enmo
defpues que lo fupo lo pufo por obra: que fegun hé
íiclo informado embió tras la dicha Nao una Carabela:
y íi no fuera pafada , ( i ) la tomara, E aísímifmo con-
fefaron, que otras Perfonas tenían la mifma voluntad de
avifar al dicho Diego Velazquez E viftaslas confeííones de
eftos delinquénres, los cafligué conforme á Jufticia, y á
lo que fegun el tiempo me pareció que había necefi-
dad, y al férvido de Vueftra Alteza complía. Y por-
que demás de los que por fer criados, y amigos de
Diego Velazquez tenían voluntad de falir de la Tierra,
había otros, que por verla tan grande, y de tanta gen-
te, y tal; y ver los pocos Efpanoles que eramos , eirá*
ban del mifmo propófito: creyendo, que fi allí los Na-
vios dejaffe, fe me alzarían con ellos, y yendofe todos los
que de efta voluntad, eftavan, yo quedaría cafi folo : por
dende fe eftorvára el gran fervicio> que á Dios, y á
"Vueítra Alteza en efta Tierra fe ha hecho: tuve mane-
ta , como fo color que los dichos Navios no eftabart
para navegar, los eché á la Cofia : por donde todos
perdieron la efperanza de falir de la Tierra; y yo hi-
ze mi camino mas feguro, y fin fofpecha, que bueltas
M fas
( i ) A Í.1 Isl.i de Cuba la llamaron Fefnáodina, por el Rey D¿ Fernando el Ci«
lófico, y á la de Santo Domingo, Ifabela por la Reyna Católicaj
( i ) Efto es li n© hubiera pafado el Canal ¿z Baharaa»
///. Llegada
de las Naves
de Fran-cifco de
Caray á la Cof
ia, no querien-
do entrar en el
Puerto '. Los
Menfagerts q
embiaroá Cor-
tés, y fu refi
fuella? ofertes
que ¡os hizo, y
arte que ufó
faro defe abrir'
fu intención:
Buelvtnfe las
Naves, y em>
Ha el Cacique
Panuco un
Embaxadar cti
un Regale é
Cortés.
:*z CARTA DE RELACIÓN
Jas efpaldas no había de faltarme la gente, que yo en
la Villa había de dexar.
Ocho, ó diez días defpues de haber dado cotí
los Navios en la Cofta; y ííendo ya falido de la Vcra^
Cruz hafta la Ciudad de Cempoaí, que eirá á quarro
leguas de ella, para de allí feguir mi camino, me hi-
cieron faber de la dicha Villa , como por la Coila de
ella andaban quatro Navios, y que el Capitán que yo
allí dexaba, había íaíido á ellos con una Barca, y les
habían dicho, que eran de Francifco de Garay, Tenien-
te , y Gobernador en la Isla de Jamayca; ( i ) y que
venían á defeubrir. Y que dicho Capitán les había di-
cho, como yo en nombre de Vueftra Alteza tenía po-
blada efta Tierra, y hecho una Villa allí á una legua de
donde los dichos Navios andaban: y que allí podían ir
con ellos, y me farían faber de fu venida: E íi alguna
necefidad traxefTen fe podían reparar de ella: y que el
dicho Capitán ios guiaría eon la Barca al Puerto, el
qual les léñalo donde era: y que ellos le habían refpon-
dido, que ya habían vifto el Puerto, por que pafaroa
por frente de él: y que aísí lo farían como él fe lo
decía. E que fe había buelto con la dicha Barca: y los
Navios no le habían feguido, ni venido al Puerto : y
que todavía andaban por la Cofta: y que no íabía que
era fu propóílro, pues no habían venido al Puerto : é
vifto lo que el dicho Capitán me fizo íaber: á la hora
me partí para la dicha Villa, donde fupe, que los di-
chos Navios eftaban furtos tres leguas la Cofta abaxo,
y que ninguno no había faltado en tierra. E de allí
me fui por la Cofta, con alguna gente para faber Len-
gua: y ya que cafi llegaba á uní legua de ellos, encon-
tré tres Hombres de los dichos Navios: entre los qua-
les venía uno, que decía fer Efcribano: y los dos trata,
fegun me dixo, para que fueflen teftigos de cierta noti-
ficación, que difque el Capitán le había mandado, que
me hiciefle de fu parte un Requerimiento, que allí traía:
en
( i ) Que poíTeen hoy los Inglefes, y tiene cincuenta leguas dé latitud; y
jtiuy amena de todos fiiito», frontera á la Isla de Santiago de Cuba.
D£ 15. FERNANDO CORTES; $j
en el qüal fe contenía , que me hazía faber i como éi
había defeubierto aquella Tierra, y quería poblar en ella:
por tanto, que pe requería, que pattieiTe con él les tér-
minos, porque fu afslento quería hacer cinco leguas la
Cofta abaxo, defpues de pafada Nauiecal, ( r ) que es
una Ciudad que es doce leguas de la dicha Villa, que
agora fe llama Almeria. A los quales yo dhee, que vi-
nicíle fu Capitán, y que fe fueíTe con los Navios al Puer-*
to de la Vera-Cruz, y que allí nos hablaríamos, y fa-
brú de que manera venía. E fi fus Navios , y Gente
tinxcíTen alguna neceíídad, les focorrería con lo que yo
pudieífe. E qüc pues el decía venir en fervicio de Vuef-
tra Sacra Mageftad, que yo no defeaba otra cofa íino
que fe me ofrecíefe en que firvieííe á Vueítra Alteza, y
que en le ayudar creía que lo hacía. V ellos me re£
pondieron, que en ninguaa manera el Capiran, ni otra
gente vernía á tierra, ni adonde yo eftuviefie. E creien-
do, que debían de haber hecho algurt daño en la Tier-
ra, pues fe rezelabán de venir ante mi: ya que era no-
che me pufe muy fecretamente junto á la Cofta de
Ja Mar, frontero de donde los dichos Navios eftaban
furtos: y alli eftuve encubierto fafta otro dia caí! á me-
dio día, creiendo, que el Capitán, ó Piloto faltarían eri
tierra* para faber de ellos lo que habían hecho: ó por-
que parte habían andado: y fi algún daño en la Tier-
ra hubíelíen hecho, embiar icios á Vueítra Sacra Magef-
tad , y jamás falieron ellos, ni otra perfona : E vifto
que no falían, fíze quitar los veftidosá aquellos, que ve-
rnan á fazerme el Requerimiento, y fe los víítieííen otros
Efpañoles de los de mi Compañía , los quales fíze ir
á la Playa, y que llamaiTen á los de los Navios: E vif-
to por ellos falió á tierra una Barca con falla diez , ó
doce hombres con balleftas, y efeopetas: y los Eípaño-
Jes, que llamaban de la tierra, fe apartaron de la Playa
á unas Matas, que eftaban cerca, como que fe iban á
la fombra de ellas. E afsí faltaron quatro, los dos ba¿
Mi ííef-
tftl * iiíir- . ■■ ■■■!■■• ■ ■' I I 'I - ' ■ I ' l"l "l ' l I. l'l '
. < \ ) . Puede fer el Pueblo de la Diocefi de Puebla, que hoy fe llama NauthlaV
teafTc la Relación de el Viffge de Cortés, que eftá i el principio.
34 CARTA DE RELACIÓN
llefteros, y los dos efcopetetos; los quales como efta-
ban cercados de la Gente, que yo tenía en la Playa puef-
ta, fueron tomados. Y el uno de elios*eta Maeftre de
la una Nao, el qual pufo fuego á una Efcopera, y ma-
tara á aquel Gapiran, que yo tenía en la Vera-Cruz, fi-
no que quifo nueftro Señor, que la mecha no dio fue-
go. E los que quedaron en la Barca, fe hízíeron á la
Mar , y antes que llegaíTen á los Navios yá iban á la
vela; fin aguardar, ni querer que de ellos fe fupieífe
cofa alguna. E de los que con migo quedaron me in-
formé como habían llegado á un Rio , ( t ) que eftá
treinta leguas de la Corta abaxo defpues de pafar Al-
mería : y que allí habían habido buen acogimiento de
los Naturales: y que por refeate les habían dado de co-
mer: é que habían vifto algurt Oro, que traían los In-
dios aunque poco. E que habían refeatado fafta tres mil
caftellanos de Oro. E que no habían faltado en tierra,
mas de que habían vifto ciertos Pueblos en la Ribera de
el Rio , tan cerca , que de los Navios los podían bien
ver. E que no había Edificios de piedra, fino que to-
das las cafas eran de paja ; excepto, que los fuelos de
ellas tenían algo altos, y hechos á mano. Lo qual to-
do defpues fupe mas por entero , de aquel gran Señor
Muctezuma, y de ciertas Lenguas de aquella tierra ( i )
que él reñía configo: á los quales, y á un Indio , que
en los dichos Navios traían del dicho Rio, que tam-
bién yo les tomé, embié con otros Menfageros de el
dicho Muctezuma, para que hablaíTen al Señor de aquel
Rio, que fe dice Panuco, para le afraher al férvido de
Vueftra Sacra Mageftad. Y él me embió con ello1? una
Perfona principal ; y aun feguo decían , S^-ñor de uá
Pueblo. El qual me dio de íu parte cierta Ropa, y Pie-
dras, y Plumajes. ( 3 ) E me dijo, que él, y toda fu tierra
eran muy contentos de fer Valallos de Vueftra Migef-
ta í,
( i 1 Es el Rio Panuco del Arzobifpado de México fegun lo que abaxo dice.
(i) Que es la Huafteca diftiuto Idioma de la Mexicana.
( 3 ) Veafc la Fig. i. en que le demueftra, lo que fe contribuía á el Rey por
fas Vafallos.
DE D. FERNANDO CORTES. ^
tad, y tnis Amigos. E yo les di otras cofas de las de
Efpaña, con que fué muy contento, y tanto, que q lian-
do les vieron otros Navios del dicho Francifco de Ga-<
ray, (de quien adelante á Vueírr a Alteza faié reluion)
me embió á decir el dicho Panuco, como los dichos
Navios eftaban en otro Rio lejos de allí, nafta cinco, 6
feis jornadas. ( i ) E que les hiciefe faber ü eran de mi
naturaleza los que en ellos venían, porque les dama
Í3 que hobieíTen menefter: é que les habian llevado cier-
tas mugeres, y gallinas, y otras cofas de comer. jp. Dt lá
Yo fuy, muy Poderofo Señor, por la Tierra, y Provincia dt
Señorío de Cempoal, tres jornadas, donde de todos los Siencbimalmt
Naturales fuy muy bien recibido, y hofpedado. Y á la J^*5*íí
quarta jornada entié en una Provincia, que íe llama, fart Dan fus
Sienchimalen: (i) en que ay en ella una Villa muy Indios el Bafli-
fuerte, y puerta en recio lugar, porque eftá en una La- mentó necefa*
dera de una Sierra muy agrá, y para la entrada no hay rZ]f't°rden d\
fino un pafo de efcalera, que es impofible pafar, fino Cortés, y plm
gente de pie, y aun con farra dificultad, ñ los Natu- Nobre de Dios
rales quieren defender el pafo: y en lo llano hay mu- ¿otro Monte: y
chas Aldeas, y Alquerías de á quinientos, y á trefeien- llcSa á lf For'
tos, y á dofcientos Vecinos Labradores: que feran por
todos haíla cinco, ó feis mil Hombres de guerra: y ef-
to es del Señorío de aquel Moctezuma. E aqui me re-
cibieron muy bien, y me dieron muy cumplidamente los
Baftimentos necefarios para mi camino. E me dixeron,
que bien fabían que yo iba á ver á Muetezuma fu Se-
ñor: y que fuelle cierto , que él era mi Amigo , y les
había embiado á mandar, que en todo cafi me Acierten
muy buen acogimiento, porque en ello le ferviiíni. E
yo les íatisfize á fu buen comedimiento, diciendo, que
Vueftra Mageftad tenía noticia de él, y me había man-
dado que le vieífe: y que yo no iba á mas de verle.
N E
»■ i i ' *^ !■ i ni ■«—— m,i i ii i i ii .
( t ) Puetie ier el Rio, que entra en U Bahía del nuevo Santander.
( x ) Sienchimalen de los Totonacos, que le dieron Bagage, acompañado d»
lí>s Principales de Cempoal, que fueroo, Mamexl, Teuch, y Tamalli: Su Ruta la
«¡rigió por Xalapa, aunque en un día no es regular pudiefle llegar, por haber qulnzs
leguas defde Cen- pon! áXalapü: defde Xalapa paíé íá Texuihía: defpueí de kataf
jalado algunos Puertos fue á Xccoihla, lujét© 4 el Rey de Msxica*
taleza de Ttist;
nacán.
aG carta de relación
E afsí pafé un Puerto que eftá al fin de efta Provin-
cia, que pufimos nombre, el Puerto del Nombre tíe Dios,
( i ) por fer el primero que en eftas Tierras habíamos
pafado. El qual es tan agro, y alto, que no lo hay en
Eípaña otro tan dificultólo de pafár. El qual pafé fe-
guramente, y fin coniradicion alguna: y á la abaxada de
el dicho Puerto eftán otras Alquerías de una Villa , y
Fortaleza, que fe dice Ceyconacan, ( i ) que afsímifrno
era del dicho Muteczuma, que no menos que de los de
Sienchumalen, fuimos bien recibidos: y nos dixeron de
la voluntad de Muteczuma , lo que los otros nos ha-
bían dicho. E yo afsí melmo los íatisfize,
Defde aquí anduve tres jornadas de defpoblado,
v" . Mlieren y tierra inhabitable á caufa de íu efterilidad, y falta de
lidiar ° Hallan 3&u3> Y muy §ran frialdad, que en ella hay: donde Dios
¡os Caflellanos ^aDe quanto trabajo la gente padeció de féd, y hambre:
en lacumbnde en efpecial de un Turbión de piedra, y agua que nos
un Puerto una tomó en el dicho defpoblado, de que penfé que pere-
tonldoh^^i c'era mucna gcnre de frió. E afsí murieron cienos In-
FaiiedeCarte. ^'ios de 'a Ma Fernandina , que iban mal arropados.
«ai, y buena E á cabo de eftas tres jornadas, pafamos otro Puerto,
fabrica de fus (^ ) aunque no tan a^ro CGmo el ptimero, y en lo al-
Cafcs. Rebufa to de él eftaba una forre pequeña cafi como Humilla-
unCactque dar , , , . . tj t , , mi » ,
Oro á Cortés. "ero> donde tenían ciertos ídolos: (4) y alderredor de
la Torre mas de mil carretadas de Leña cortada muy
compuerta, á cuyo refpeto le pufimos nombre, el Puer-
to de la Leña: y á la abaxada del dicho Puerto, entre
unas Sierras muy agras, eftá un Valle rnoy poblado de
Gente, que fegun pareció, debía fer gente pobre; y
defpues de haber andado dos leguas por la población
fin faber de ella, llegué á un Afsiento algo mas llano,
donde pareció eftár el Señor de aquel Valle, que tenía
las mayores, y mas bien labradas Cafas, que nafta en-
tonces en efta tierra habíamos vifto, porque eran to-
das
( i ) Hoy (e llama PaíTo de el Obifpo.
(1 ) Ceycoccnacan: hoy Yfhuacan de los Reyes.
(3) Efte Sitio con fundaméto le conjetura íer lo que hoy llaman Sierra del Agna7
pafado el Cofre de Peróte.
_ (4 ) Eran tantos los ídolos, y Diofes falles, que para cada mes, y cada dia te-
01an Deidades, fegun confia del ¿Calendario Idolátrico, que hé viílo.
DE D. FERNANDO CORTES. %f
das de cantería labradas, y muy nuevas ; é había en
ellas muchas, y muy grandes, y hermofas Salas, y mu-
chos Apolentos muy bien obrados: y efte Valle, y Po-*
blacion fe llama, Caltanmi. ( i ) De el Señar, y Gente
fuy muy bien recibido , y apofentado. E delpues de
haberle hablado de parte de V* Mageftad, y le habée
dicho la eaufa de mi venida en eftas partes, le pregun-
té íí él era Vafallo de Muteczuma , ó ÍÍ era de otra
Parcialidad alguna. El qual cafi admirado de lo que le
preguntaba, me refpondió, diciendo: que quién no era
Vaiallo de Mucrezurna? queriendo decir, que alli era
Señor del Mundo. Yo le torné á aquí á replicar, y de-
cir, el gran Poder, y Señorío de Vueíha Mageftad : y
otros muy muchos, y muy mayores Señores, que no
Muctezuma, eran Vafallos de Vueftra Alreza: y aun que
no lo tenían en pequeña merced; y que áfsí lo había de
fer Mureczuma, y todos los Naturales de eftas Tierras:
y que afsí lo requería á él que lo fueífe, porque fien-
dolo, feria muy honrado, y favorecido : y por el con-
trario, no queriendo obedecer, íería punido. E para que
tuvieite por bien de le mandar recibir á fu Real ler- VÍVenotiot
vicio, que le rogaba, que me diefle algún Oro que yo ^"^'fcottér
embiafte á Vueftra Mageftad. Y él me refpondió , que y Rega¡os qu\
Oro que él lo tenía, ( i ) pero que no me lo quería dar U hUUrS. Ro-
íí Muteczuma no lo mandalíe: y que mandándolo él, ca fortífsima
que el Oro, y fu Perfona, y qlianto ruvieííe daría. "V/'T^'í
Por no eicandalizarle, ni dar algún deíman a mi pro- cu ¡n(¡¡ox
pófíto, y camino, difimulé con él lo mejor que pude: eranEnemigos
y le dixe, que muy prefto le embiará á mandar Mutec- de Muteczuma
2uma, que diefe el Oro, y lo demás que tuvieííe. con quien tentó
a .. j • / »jc- continua Guer
Aquí me Vinieron a ver otros dos Señores, que , .
en aquel Valle tenían íu Tierra: el uno quatro leguas el h¡e Muralla
Valle abaso, y el otro dos leguas arriba. Y roe dieron fabricada por
ciertos collarejos de Oro de poco pefo, y valor, y fiete, *U"- Confeja^
ú ocho Efclavas. Y dejándolos afsí muy contentos, me $1" f1'*™" a
M Cortés losCem-
N¿ Pa*~ poales: y entra
, , i , i n i • j fTT- 7~7 < ' ' con los Cañe»
( i ) \ eale la Relación del Viagede Cortes, . J
(í) El Oto que contribuían los Indios á fu Rey, en ciertas medidas, le facaban ''anos en 'a
en arenas de los Rios, ó le cogían en la frrperficie de la tierra, pues el labrar las Provincia di
Runas temo hoy, lo introdujeron los Hpanoleí, Tafcalttcalt
%$ CARTA DE RELACIÓN
partí defpúés de haber eftado allí quatro, ó cinco di*a$¿
y tr.e pafé al Afsienro del otro Sersor, qne eftá las dos
leguas que dixe el Valle arriba, que fe dice, Yztacmaf*
titán. ( i ) El Señorío de efte, ferán tres, ó quatro le-
guas de población, fin íalir Cafa de Cafa, por lo llano
del Valle, Ribera de un Rio pequeño, que vá por élí
y en un Cerro muy alto eftá la Cafa del Señor, con
la mejor Fortaleza que h.¡y en la mitad de Efpaña, y
mejor cercada de Muro, y Barbacanas, y Cabás : y en
lo alto de efte Cerro terna una población de hafta cin-
co, ó feis mil Vecinos de muy buenas Cafas, y gente
algo mas rica, que no la- del Valle abaxo. £ aquí afsí
mifmo fuy muy bien recibido, y también me dixo efte
Señor, que era Vafallo de Muteczuma: é eftuve en efte
Afsiento tres días, afsí por me reparar de los trabajos,
que en el defpoblado la gente palo, como por elperas
quatro Menfajeros de los Naturales de Cempoal, que
venían con migo, que yo defde Catairni había embiado
á una Provincia muy grande que fe llama Tafcalreca,
( 2 ) que me dixeron que eftava muy cerca de allí, co-
mo de verdad pareció: y me habían dicho, que los Na-
turales de efta Provincia eran fus amigos de ellos , y
muy capitales enemigos de Muteczuma: y que me quer-
rían confederar con ellos, porque eran muchos, y muy
fuerte genre: y que confinaba fu Tierra por todas par-
tes, con la del dicho Muteczuma: y que tenían can él
muy continuas guerras: y que cteya fe holgarían con
migo, y me favorecerían, fi el dicho Muteczuma fe qui-
ííefle poner en algo con migo. Los quales dichos Mea-
fajeros, en todo el tiempo que yo eftuve en el dicho
iValle, que fueron por todos ocho dias, no vinieron: y
yo pregunté á aquellos Menfajeros principales de Cem-
poal, que iban con migo, qué cómo no venían los di-
chos Menfajeros? E me dixeron, que debía de íet le-
xos, y que no podían venir tan ayna. E yo viendo que
fe
( i ) Hoy fe llama Yxtac.imaxticlan»
( i > Thlafcala fe llama hoy.
«•
DE D. FERNANDO CORTES. 49
fe dilataba fu venida, y que aquellos Principales de Cem-
poal me certificaban tanto la amiírad,y feguridad de los
de cita Provincia: me partí para allá. E a la falida del di-
cho Valle, falle una gran Cerca de piedra feca, tan alta co-
mo eftado, y medio, que atravefaba todo el Valle de.
la una Sierra á la otra, y tan ancha como veinte pies:
y por toda ella un Petril de pie , y medio de ancho,
para pelear deíde encima: y no mas de una entrada tan
ancha como diez pafos, y en efta entrada doblaba la
una Cerca fobre la otra á manera de Rebelín, tan eftre-
cho como quarenta pafos. De manera que la entrada
fueíTe á bueltas,y no á derechas. E preguntada la cau-
d de aqaella Cerca, me dixeron » que la tenían por-
que eran fronteros de aquella Provincia de Ta/calteca, que
(.1 ) eran Enemigos de Muteczuma, y tenía fiempre guer-
ra con ellos. Los Naturales de efte Valle me rogaron,
que pues iba á ver á Muteczuma fu Señor, que no pa-
faífe por la Tierra de eítos fus Enemigos: porque por
ventura ferian malos, y me farían algún daño: que ellos
me llevarían íiempre por Tierra del dicho Muteczuma,
<in íalir de ella: y que en ella íería íiempre bien reci-
bido. Y los de Cempoal me decían, que no lo hiócfíe,
ííoq que fueíTe por allí; que lo que aquellos me decían,
era por me apartar de la amiíted de aquella Provincia;
y que eran malos, y traydores todos los de Muteczu-
ma, y que me llevarían á meter donde no pudieffe fa-
lir. Y porque yo de los de Cempoal tenía mas concep-
to, que de los otros, tomé fu confejo, que fué feguír
el camino de Tafcalteca, llevando mi Gente al mejor
recaudo, que yo podía. E yo con harta feis de^ Caballo
iba adelante bien media legua, y mas no con penfa-
tniento de lo que dcfpues fe me ofreció: pero por deC-
cubrir la tierra, para que fi algo hubiefíe, yo lo fupief-
íé, y tuvieffe lugar de concertar, y apercibir la Gente,
•ioiA ¿oq uro mí - O Y
■
■
■
( 1 ) Los Tlafcalrecas no quifieron pagar Tributo i los Mexicanos, como fe
puede ver en la Cordillera, que eítá Fig. i. por que fe ' revelaran; y gober-
naron como República.
•50 CARTA DE RELACIÓN ■■
PU. Batan» Y defpues de haber andado quatro leguas; «taii
entre los T/ax. cumbrando un Cerro, do» de Caballo que iban delante/
Ca'/líuaJs. " dc mi> YÍeron ciertos Indios con fus Plumajes ( i ) quei
Embian hiln- aeoftumbran traer en las Guerras, y con fus Efpadas,y*
éios Embaxa- Rodellas: los qualc* Indio» como vieron los de Caballo
dores á Cortés-, comenzaron á huyr. E á la fazon llegaba yo , y fíze
'Muefvínetf'r'á ^"c 'os ^ama^cni Y <lüe vinieiTen, y no hobieflen miedos
Jimerl'á^A' Y && mas hacia donde eílaban, que ferian fafta quinze
talla con los Indios: y ellos fe juntaron, y comenzaron á tirar cu-
CcjieUanos. Sa chilladas, y á dar vozes á la otra fu Gente, que eftaba
iendeeuihjm. cjy ^ yaj|e y pelearon con nofotros de tal manera.
mentí, y com* , r- i_ h c - l
iaten con den. *IUC n0$ mataron dos Caballos, y fineron á otros tres;
t; y cincuenta y á dos de Caballo. Y en cfto íalió la otra Gente, que'.
tfiiUndios. ferian fafta quatro, ó cinco mil Indios, E yá fe habían
llegado con migo fafta ocho de Caballo, fin los muer- .
tos, y peleamos con ellos haziendo algunas arremetidas
ísíta eíperar los Efpañoles , que con uno de Caballo ,
había crübiado á decir, que anduvieífen: y en las buel-
tas les hizímos algún daño, en que mataríamos cincuea-
¡ra, ó fefenta de ellos, fin que daño alguno recibieííe-
tnos, pueflo que peleaban con mucho denuedo, y áni-
mo: pero como todos eramos de Caballo, arremetíamos
á nueftro falvo, y fallamos afsímifmo. E defque íintie-
ron que los nueftros fe acercaban, fe retiraron, porque
eran pocos, y nos dexiron el Campo. Y defpues de fe
haber ido, vinieron ciertos Menfajeros, que cixeron fec
de los Señores de la dicha Provincia , y con ellos dos
de los Menfajeros, que yo había embiado, los quales di-
xeron, que los dichos Señores , no fabían nada de lo
que aquellos habían hecho, que eran Comunidades, (4 Jj
y fin fu licencia lo habían hecho: y que í ellos les pe*
(aba, y que me pagarían los Caballos que rae habían
muerto, y que querían fer mis Amigos; y que fueífe en
hora buena, que feria de ellos bien recibido. Yo les ref-
pondí, que gelo agradecía, y que los tenia por Ami-
— -r= gosí— -
._r-
( i ) En la Fig. t. fe veri el mode Je dicios Plumajes, que tributaban becko» ,.
Algunas Provincias. ....!,■.•'
C*J. Ou«$ P«6bif» tcaúa k Quieto» fo&m*¡ii9t «4xU de Deaogutíeoj _
DE &róRNANDÓ CORTES. j$
gos i y que yo iría como ellos decían. Aquella noche
me fue forzado dormir en un Arroyo, una legua ade-.
Jante donde ello acaeció, afsí por fer carde, como por
qóe la Gente venía canfada. Allí círuve al mejor recau*í
do que pude, con mis Velas, y Efcuchas afsí de Caba»
lio como de Pie, hada que fué el dia que me partí
llevando mi delantera , y requage bien concertadas , y
mis Corredores delanre. E llegando á un Pueblo pe*
queñuelo ya que falla el Sol, vinieron los otros dos
Mcnfajeros llorando ¿ diciendo , que los habían atado 3
para los matar, y que ellos fe habían efeapado aquella
noche. E no dos tiros de piedras de ellos alomó mu>
cha cantidad de Indios muy armados, y con muy gran
grita, y comenzaron k pelear con nofotros, tirándonos mu*
chas varas, y flechas» E yo les comenzé á facer mis Reque-
rimientos en forma, con los Lenguas que con migo lle-
vaba, por ante Efcribano. E quanto mas me paraba á
los amonedar, y requerir con la paz, tanto mas prieta
nos daban ofendiéndonos quanto ellos podían. E vien-
do, que no aprovechaban Requerimientos, ni Proreda-
cienes, comenzamos á nos defender como podíamos:
y ¡afsí; nos llevaron peleando hafta nos meter, entre mas
de cien mil hombres de pelea, que . por rodas partes
nos tenían cercados, y peleamos con ellos, y ellos con
nofotros todo el día, hada una hora antes de puedo
el Sol, que fe retrajeron: en que con media docena de
tifos de ruego, y con cinco, ó feis Efcopetas, y qua-
renta Balleneros, y con los trece de Caballo, que me
quedaron, les fice mucho daño, fin recibir de ellos nin-
guno mas del trabajo, y canfancio del pelear, y la haro*
bre: Y bien pareció, que Dios ( i ) fue el que por no-
fotros peleó, pues entre tanta multitud de Gente, y tan
animófa, y dieftra en el pelear, y con tantos géneros
de Armas para nos ofender, falimos tan libres. Aquella
Oí no-
ii M i .1 - - " ' ■ i ■ »~i i J
(i) Dice con grande fundamento, que Dios Señor de la. Batallas, hizo fe
?r?*c¡pal Conquifta, pues fe v¿ hoy. s\ae los Indios hacen mucho daño con las
lechas, y matan muchos Efpañoles 4 Caballo, aunque tengan Armas de fuego,
4 lo que fe añade, que mecí le» IaÜMSiaa w diítb«i> te ©1 Ajw, que tey &*,.
5 1 CARTA DE RELACIÓN
noche me fiícc fuerte en una Torrecilla de fus ídolos,
que eftaba en un Cerriro: y luego ficndo de día, dexc
en el Real dofeicntos Hombres, y coda la Artillería. E
por fer yo el que acometía, falí á ellos con los de Ca-
ballo, y cien Peones, y quatrofeienros Indios de los que
traxe de Cempoal , y trefeientos de Yzcaemeftiián. E
antes que hobieflen lugar de fe juntar, les quemé cinco,
ó feis Lugares pequeños de hafta cien . Vecinos: é tru-
xe cerca de quacrociencas perfonas entre hombres, y.
mugeres prcíos,yme recogí al Real, peleando con ellos,
iin que daño ningún me hicieílen. Ocio día en amane-
ciendo, dap fobie nueftro Real, mas de ciento, y, qua-
renra, y nueve mil hombres, que cubrían toda la tierra, can
determinadamente, que .algunos de ellos, entraron dentro
en él, y anduvieron á cuchilladas con los Efpañoles; y fa-
limos á ellos: y quifo nueftro Señor, en tal manera ayu-
darnos, que en obra de quatro horas habíamos fecho lu-
gar, para que en nueftro Real no nos ofendieflen, puef-
to, que todavía, hazían algunas arremetidas. Y afsí eftu-
vimos peleando hafta que fue tarde, que fe retraxeron.
" Otro día torné á falic por ocra parce, antes que
E/pañoles fo> fuerte de día fin fer íéntido de ellos, con los de Caba-
brt los Indios, lio, y cien Peones, y los Indios mis Amigos: y les que-
y tmblan los mé mas de diez Pueblos , en que hobo Pueblo de
Señores Emba- ^Q$ ¿e mas de tfCS m|l calas . ¿ au¡ pelearon con
Cortés C hace m'§° 'os dc* Pueoí°i °,ue otra §£nte no. debía de eftác
cortar ¡as ma- alli. E como crayamos la Bandera de la Cruz, ( i ) y
nos á cincutn puñabamos por, nueftra Fé , y por fervicio de Vueftra
ta Efpias Ir* $acra Mageftad, en fu muy Real ventura nos dio Dios
Alos\ y pru,, canea visoria, que les macamos mucha gente, fin. que
denota que ufó - " .,*, ^ . _ v j j. 7' ■
antes que le 'os nueftros recibieiien daño. Y poco mas de medio día,/
afaltafen.de/ ya que la fuerza de la Gente fe juntaba de todas par-
boretandolos tes, eftávamos. en nueftro Real, con la. viótoria bavida.
antes con los Qtro j^ {5gUiente, vinieron Menfajeros de los Señores,
diciendo, que ellos querían fer Vafallos de Vueftra Al-
teza, y mis Amigos: y. que me rogaban, les perdonarte
el
( r ) Una de las Banderas que traxo Corte's eftá en la Secretaría de Gobierno:
y la otra en S.Prancifco de efta Ciudad; la primera «un» N.S'r*. pintada en f^níaíc»,
y la otra con l* Cruz, ' .
DE D. FERNANDO CORTES. y 5
el yerro pafladó. E traxeronme de comer, y cierras co-
las de plumajes, ique ellos üfan¿ y tíerieii eri eftírriá. ís
yo les rcfpondí, que ellos lo habían hecho malí pero
que yo era contentó de fer Fu Amigo, y perdonarles lo
que habían hecho. Otro día íiguiente vinieron Faftá cin-
cuenta Indios; que iegun pareció, eran hombres de quiera
fe hacia calo entre ellos , diciendo , que nos venían á
rraher de comer: y comienzan á mirar las entradas, y
laudas de el Real, y algunas Chozuelas, donde eftavamos
apofentádos. Y loa de Ctrnpbal vinieron á ini , y d¡-
xeronme, qué miraíTe, que aquellos eran malos, y que
venían á eipiar , y mirar como nos podrían dañar : é
t]ue tuviciíe por cierto, que hó venían á otra cofa. Yo
hize tomar uno de ellos diíimuladamente, que los otros
no lo vieron, y apárteme Con él, y con las Lenguas, y
amedréntele para que me di xefle lá verdad. Él quál cort-
fefó, que Siriteñgal; que es el Capitán general de eftá
Provincia, eftava detras de uhO¿Cerro$,que eftavari fron-
tero de el Real, con mucha cantidad de gente para dar
aquella noche iobre nofotros: porque decían; que ya fe
habían probado de día con nofotros, que ho les apro-
vechaba nada; y que querían probar de noche, porque
los fuyos rio temiefícri los Caballos; ni los tiros, ni las
Hipadas. Y que los había embiado á ellos, para cjué
vieíTert riceítro Real, y las partes por donde nos poduari
entrar, y como nos podrían quemar aquellas Chozas dé
paja. Y luego fize tomar otro de los dichos Indios, y
le pregunté afsímiímo; y confefó lo que el otro por laá
rnifmas palabras: y de eftos tomé cinco, ó feís, cjue iój
dos conformaron en fus; dichos. Y virio efto, los mandé
tomar á todos cincuenta, y cortarles las manos, y los
embiéVque dixeífen á fu Señor, que de noche» y de día,'
f cada, y quando él vínieíie,' venan quien eramos. É yo
fice Fortalecer mí Real á lo mejor que pude, y poner
la Gente en laá Éftaricias, qué me pareció, que convenía!
y afsí- értuve fóbré avifo.hafta que íe pufo el Sol. E jfá
que anochecía, comenzó á bajar la Gente de los con*
tfati©* por á<¡$ Valles, y ellos peofabao Óue veofrff fe-
y4 - CARTA-'DE RELACIÓN
cretas, para nos cercar, y ponerfe mas cerca de nofo»
tros, para executar fu: propóíito: y corno yo eíhva mu
avifado, vílos; y parecióme, que dejarlos ücgir á cí Real,
que feria mucho daño , porque de noche, como no
vierten lo que de mi parte fe les hicieífc, llegarían mas
íin temor; y también porque los Efpañoles no los vien-
xlo, algunos ternian alguna flaqueza en el pelear: y temí
que rae pufíeran. fuego. Lo qual, ti acaeciera, fuera tan-
to daño, que ninguno de noíotros efeapára: y determi-
né de falirles al encuentro con toda Ix Gente de Ca^
bailo pará'los efperar, ó desbaratar, en maneja. que ellos
-no llegaíTen. E afsí fué, que como no-s lindaron que
íbamos eonlds Caballos. á dar fobre qiios, íin níngua
detener, ni ;jgrira¿ fe metieron por Jos Maizales, de que
toda la tierra eíta!xv c&fi llena, y aliviaron algunos de
■los Mantenimientos, qat -ífáhían para .eíl ár {abre no-forro?.,
íi de aquella área de ,el todo? nojs piídiefferj' arrancar: .é
afsíi fe tueroa por 'í?q.'jel!arnoche,.y quedamos leguros.
Deípucs .de paifado e'íl:o» , eftuve ciegos días, que no
ftk . de -nuefiro Rea! mas :df el rededor, para.. defender
la entrada de -aígurfos Indios, que nos violan á. gritar.,,
.y á hacer .-algunas .efearamuzas.
IX.Dejatcfi, % delpues deeftá? algd defc3ííí<ado, falí jiflA ñor
cera vez ^/"-.chc* deípaei :ds rondalla la Guarda de la pruna, con
tés e j^lj'^ath Peones, y con los indios- nueftros Amigos, .-y- can
miento, danao » J , o » 7 • -w
en hs Indios, los de Caballo: y a una. legua de el Ueal l¿ me ,-caye-
y le pide Paz. "Tan cíñelo de los Católos, y Yeguas que llegaba, que
Recelo de los cn ninguna manera 4os pude paila r adelante, y hicekis
Efpancks , 3'-|j0¡pCF, jg aunque todos los. de to» Cog&pañía dechn,
cómelos alentó- \, „? . , ,- - i « \ >
Cortés. §nc me . terna líe, porque, era mnu lertal, todavía íegui
. mi camino,, coníiderando, que Dioses fobre natura : Y
.. antes que amanecielíe <U fol>re dos Pueblas, cu que rúa-
le mucha gente. E no quife quemar las Cafas, por z$q
'fer fentido con los fuegos uVlas otras ■ Poblacioucvq^e
• efiiivan muy juntas. £ ya que amanecía di eu uírupug-
>.i¡bla, rsn grande, que. fe ha hallado en él, por >HitacÚM
fcnqne. yo ,bkc ba'ctr, l njas^dej ■ veinte |ípil palas. E cosió
tos toaré ¿te^fobr.efajto, "laJUn /\«¡%«V>4fl3i jfi^Mf^ñS*
*r:; ••%:.•'■ res,
DE D. FERNANDO CORTES, ft
res-, y niños defnudos por las calles; c comenzé á ha-
cerles algún daño. E viendo que no tenían refíftencia,
vinieron í mi ciertos Principales del dicho Pueblo á ro-
barme, que no les hicielTe mas mal, porque ellos que-
rían fer VafaÜos de Vueftra Alteza, y mis Amigos , y
que bien vían, que ellos tenían la culpa en no me ha-
ber queiido creer; pero que de allí adelante, yo vería,'
como ííempre harían lo que yo en nombre de Vueftra
Mageítad les mandare, y que ferian muy verdaderos Va-
{¿líos Tuyos. Y luego vinieron con migo mas de qua*
tro mil de ellos de paz, y me Tacaron fuera á una Fuen*
re, muy bien de comer. E afsí los dexé pacíficos, y
bolví á nneftro Real, donde hallé la Gente, que en él
había dejado, farro temorizada, creyendo que fq me ho<*
biera ofrecido algún peligro, por lo que la noche aa-
res hebún vifto en bolveí los Caballos , y Yeguas, E
defpues de fabida la ■ victoria, que pios nos b>bía que-
jido dar, y como deseaba aquQÜos Pueblos de paz, llo-
vieron mucho placer: Po'.que cqrtirlco a Vueíí<M Mageí*
jad, qae no había tal de nofotrosj .que no .tuvieíTe mu-
cho temor, por nes ver tan deucto en la Tierra, y en-
tre tanta, y ral gente; y tan fin efp^ranza de focorro
de; ninguna parte. De ial manera, que ya ít mis oídos
pía. decitpor los corrillos, y caíl público, que habí? íi*
do Pedro Carbonero que los había metido donde nun-
fa. podrían íalir. E aun. mas oí djeciren una Choza de
cienos Compañeros. eftanc|o donde ellos na me viana
^ue íl yo era loco, y me metía dond? nunca podría
•falir, qvje tío lo fucilen ellos. Jino que fe bolviefíen á
¿a Mar, y que. ú yo quifieffe botver con ellos, bien; yi
f¡ no, que me desafíen. E muchas vscqs fuy de cito
fjqr muchas veces requerido: y yo los animaba, dicien-
<q>>!:i;, que miraiíen que eran Vafallos de Vueftra Alte-»
za, y qj$ fáíDás en los Efpaúoles en ninguna p3?te hu-
yo faJta, ( i ) y que eftávamos en difpoíícion de gana?
^wa-Vaeftia-Magefts^ k>s mayores Rey nos, y Señoríos?
,-.-.' P z que
fi i • 1 1 ¡i i - 1 ii i i - . n i«
fc ( j 1 Corno Judas Mactabee, j Matitiiías, «juetíaa primeo xaorir pro 1*3
ge, Sí facria,
5 6 CARTA DE RELACIÓN
que había en el Mundo. Y que demás de facer lo que
como Chriftiartos éramos obligados , en püñar contra
los Enemigos de rtueítra Fé; y por ello en el otro mun-
do ganábamos la gloria, y en eñe configuíaraos et ma-
yor prez, y honra que harta nueítros tiempos ninguna
Generación ganó. Y que miraflen, que teníamos á Dios
tíe nueftra parte , y que á él ninguna cofa es impoíi-
bíe, y que lo vieíTert por las victorias, que habíamos ha-
bido, donde tanta gente de los Enemigos eran muertos,
y de los nueítros ningunos; y les dixe otras cofas, que
me pareció dediles de eíta calidad, que con ellas, y
con el Real favor de Vueftrá Alteza, cobraron mucho
ánimo, y los atraxe á mi propóíito, y á facer lo que yo
defeaba, que era dar ña en mi demanda comenzada.
Xi Llega Otro día figuientc á hora de las diez, vino á mi
Ticetencail d sicufengal eí Cápitart General de eíía Provincia , con
Cortés* yVef ^a^a cíncuénta perfoñas Principales de ella, y me rogó
puefta que U de fu parte i y de ía cíe Magifcatzin, (r) que es la
dio: y de como mas Principal Pérfoná de toda la Provincia, y de otros
er*, y fiempre niúchos Señore* de ella , qué yo los quilíeííe admitir á
h^Jkepú cl Keú Servíci<* de Vueftra A!tez'3> y á mi amiííad » y
b'hade T/ax- 'es perdonarte ios yerros pafados, porque ellos no nos
r /a, y Provin Conocían, ni fabían quien eramos: y que ya habían pro»
cías de fu co» bado todas fus fuerzas, afsí de día , como de noche,
torne; y per- _ara efcofarfe <je fef fúbdiíos, ni fujetos á nadie; por
qué rio ufaban * . ... n „, . .' , , , , . - , r .
fut hdiós Sa¡, *lue en ni"gun tiempo efta Provincia lo había fído, ni
ni Algodón* tenían ni habían tenido cierto Señor: antes habían vi*
vido efentos, y por fí de iinmemorial tiempo acá : y
que íiemprc fe habían defendido contra el gran Podef
de Muteczurna, y dé fü Padre, y Abuelos, que coda la
Tierra tenían fo juzgada:1 y á ellos jamas habían podido
traher á lujecion, teniéndolos como los tenían cercados
por todas partes, fin tener lugar para por ninguna de
íu Tierra poder lalin é que no comían Sal ( z ) porque
no
—
( i > Gobernador, y Genenl, que era de la República de Tlazcala.
.( i ) La Sal de qué ufan los Indios la llaman Tequefqult, que es el Salitre, que'
robre la haz de la tierra fe coge hoy para elle fin, y para facar el Salicic para It
Pólvora: el comercio grande de efta Sal le tenían los Mexicanos en Yxupaíuc.i, «
Yxtapalapa, que quiete decir Pueblos doode fe coge Sal, 6 Yxcat!; y auu koj cié*
neo efte mifaio oficio ios de Yxtapahp,
DE D. FERNANDO COSTES, tf
no la había en íu tierra,- ni fe la dexaban falir á com-
prar á otras partes, ni venían ropas de algodón: ( i ) por-
que en fu tierra por la frialdad no le criaba, y otras
muchas cofas, de que carecían por eftar afsí encerrados;
é que lo fofrían, y habían por bueno, por fer efentos, y
no fujetos á nadie; y que con migo que quifieran ha-
cer lo mifmo: y para ello como ya decían, habían pro-
bado fus fuerzas, y que veían claro, que ni ellas, ni las
mañas, que habían podido tener, les .aprovechaban; que
querían antes fer Vafallos de Vueftra Alteza, que no mo-
rir, y fer deftruidas fus Cafas, y mugeres, y hijos. Yo les
fatisñee diciendo, que conocieren como ellos tenían la
culpa de el daño que habían recibido, y que yo me ve-
nía á fu tierra, creyendo, que venía á tierra de mis Ami-
gos, porque los de Cempoal al;i me lo habían certifica-
do, que lo eran, y querían fer, y que yo les había em-
biado mis menfajeros delante, para les facer faber como
venía, y la voluntad, que deiu amiftad trahía, y que fin
me refponder, veniendo yo íeguro, me habían falido á
faltar en el Camino, y me habían muerto dos Caballos,
y herido otros; y demás de efto, defpues de haber pe-
leado con migo, me embiaron fus menfajeros, diciendo,
que aquello que fe había hecho, habí j íído fin fu licen-
cia, y confenrimiento, y que ciertas Comunidades fe ha-
bían movido á ello fin les dar parte; pero que ellos fe lo
habían reprehendido, y que querían mi amiftad, Y yo cre-
yendo fer afsí, les había dicho que me placía, y me ver-
nía otro dia feguramente en fus caías, como en cafas de
mis Amigos, y que aísí mifmo me habían íalido al Ca-
mino, y peleado conmigo todo el dia, harta que la no-
che fobrevino: no obftanre, que por mi habían fido re-
queridos con la paz, y traxeles á la memoria todo lo de-
, más que contra mi habían hecho, y otras muchas cofas,
que por no dar á Vueftra Alteza importunidad dexo. Fi-
nalmente, que ellos quedaron, y fe ofrecieron por Súb-
Q di-
..j ( i ) El Algodón fe coge en tierra oliente, y todos los Pueblos de las Se.
ñorús de Tlaxcala fon de temperamento frió, y ventofo por h cercanía de el
I Volcan, y Sierra.
5 8 6ARYA DE RELACIÓN
ditos, y Vafallos de Vueftra Mageftad , y paraíu Rea!
Servicio, y ofrecieron fus Perfonas , y Haciendas; y afsí
lo hicieron, y han hecho harta hoy, y creo lo farán pa-
ra fiempre, por lo que adelante Vueftra Mageftad verá.
Xl.Ruegan á Y afsí eftuvc fin falir de aquel Apofento, y Real,
Cortés los Se- qUe áj¡^ tcnfa fe¡Syó ficle ¿ias, porque no- me ofaba fiac
Ta?J entre**» ^c e'los: Pue^° clue mc rogaban, que me viniéííc á un3
fu Ciudad, y h Ciudad ( i ) grande que tenían, donde todos los Señores
~executc.Su Si- de efta Provincia reíidían, y refiden, harta tanto, que to-
tio, Plaza ma dos jos Señores me vinieron á rogar, que me fueííe á la
JMercído ' f" Ciuda<1' Por£lue allí f«ía «*)<>* recibido, y proveído de
abundancia, y *as c0^as necefarias, que no en el Campo. Y porque ellos
ctmofegobcr. tenían vergüenza en que yo eftuvicíTe tan mal apofenta-
vaba.DeMa do, pues me tenían por fu Amigo, y ellos, y yo éramos
5f fi 7r Vaf5llos de Vueftra Alteza: y por fu ruego me vine á la
lis Laárfnts Ciudad, que efiá feis leguas de el Apofenco, y Real, que
enei.'a,y aii¿¡ yo tenía. La qual Ciudad es tan grande, y de tanta adrni-
Prtvincia de ración, que aunque mucho de lo, que de ella podría de-
Gnafir.cango. c¡r¡ ¿jeXe, lo poco que diré creo es cafi increíble, porque
es muy mayor que Granada, ( t ) y muy mss fuerte, y de
tan buenos Edificios, y de muy mucha mas gente, que
Granada tenía al tiempo, que fe gano, y muy mejor abaf-
tecída de las cofas de la tierra, que es de Pan, y de
Aves, y Caza, y Pefcado de los Ríos, y de otras Icgum*
bres, y cofas, que ellos comen muy buenas. Hay en efta
Ciudad un mercado, en que quotidianamente todos los
días hay en él de treinta mil Animas arriba vendiendo,
y comprando, fin otros muchos mercadillos, que hay poí
la Ciudad en partes. En efte mercado hay todas quantas
cofas afsí de mantenimiento, como de vertido, y calza-*
do, que ellos tratan, y puede haber. Hay Joyerías de oro,
y plata, y piedras, y de otras Joyas de plumage tan bien
concertado, como puede fer en todas las Plazas, y mer-
ca-
. ( i ) Hoy llamaba Tlaxcala,
( i ) En las Ruinas, que aun hoy fe vén en Tlaxcala, fe conoce, que no es pon*
aeración: La almndaiiíia ¿c Trigo, é daMaia es noterií?, y efla quiere á*5¡r Tlrfx>
cjII), Tisrra ¿a Pan,
DE D. FERNANDO CORTES. j#
cádoís de el Mundo. Hay mucha Loza ( i ) de todas ma-
neras, y muy buena, y tal como la mejor de Efpaña. Ven-
den mucha leña, y carbón, y yervas de comer, y medi-
cínales. Hay cafas donde laban Tas Cabezas como Barbe*
ros, y las rapan, hay baños. Finalmente, que entre ellos
hay toda manera de buena orden, y policía; y es gente
de toda razón, y concierto: y tal, que lo mejor de Áfri-
ca no fe le iguala. Es ella Provincia de muchos Valles
llanos, y herraofos, y todos labrados, y fembrados, fin
haber en ella cofa vacua: tiene en torno la Provincia no-
venta leguas, y mas; la orden que hafta ahora fe ha al-
canzado, que la gente de ella tiene en gobernarfe, es caía
como las Señorías de Vcnecia, y Genova, ó Pifa; porque
no hay Señor general de todos. Hay muchos Señores, y(
todos refiden en efta Ciudad, y los Pueblos de la tierra
fon Labradores, y fon Vafallos de eftos Señores, y cada
uno tiene fu tierra por sí: tienen unos mas que ottos; é
para fus guerras, que han de ordenar, juntanfe todos., y ro-
dos juntos las ordenan, y conciertan: Creefe, que deben
de tener alguna manera de Jufticia para caftigar los ma-
los: porque uno de los Naturales de efta Provincia hurtó
cierto oro á un Efpañol, y yo le dixe á aquel Magifca-
cin, que es el mayor Señor de todos, y ficieron fu pef-
quifa, y íiguieronlo falta una Ciudad, que eftá cerca de
allí, que fe dice Churukecal, ( z. ) y de allí lo traxcron prc-
fo, y me lo entregaren con el oro, y me dixeron , que
yo lo híciefte caftigar: yo les agradecí la diligencia, que
en ello puíicron: y les dixe, que pues citaba en fu tier-
ra, que ellos lo caftigaífen, como lo acoftumbraban, y,
que yo no me quería entremeter en caftigar á los fuyos
efíando en fu tierra; de lo qual me dieron gracias, y lo
tomaron, y con pregón público, que manifeftaba fu de-
lito, le hicieron llevar por aquel gran mercado, y allí le
puíieron al pie de uno como Teatro, que eftá en medio
Qz de
( i ) Hoy fe hace Losa en la Puebla, y es la mas npieciable de el Rey no pa--
sa el ufo comuü.y en Guadalaxara fy fabrican Barro» tan primerofos, ana pa*
6fp«c¡a!e, fe embaa 4 £ I paña.
( % ) eáfiuU.
6o CARTA DE RELACIOM
eJe el dicho mercado, ( % ) y enci.ua de el Teatro rubia»1
el Pregonero, y en altas voces tornó á decir el delito
de aquel, é viéndolo todos , le dieron con unas parras
en la cabeza, harta que lo mataron. E muchos otros ha-
bernos vifto en prifiones, que dicen, que los tienen por
furtos, y cofas, que han hecho. Hay en efta Provincia por
votación, que yo en ella mandé hacer, quinientos mil Veci-'
nos, que con otra Provincia pequeña, que eftá junto con
efta, que le dice (2,) Gnazincango, que viven á la ma-
nera de cftos fin Señor natural , los quales no menos
eftán por Vafalios de Vueftra Alteza, que eftos de Taf-
calteca.
X1L De los Eftando, muy Católico Señor, en aquel Rea!,
Embajadores, que tenfa en el Campo, quando en la guerra de efta Pro.
•y Regalo, que '. . _ , ••'•r«c- • •
Muteczuma vineu eftaba, vinieron a mi leis Señores, muy principa-
tmbió á Cor- les Vafalios de Muteczuma con faíh dofcientos hombres
tés, y del pía para fu ferdeio, y me dixeron, que venían de parre de
cerque tuvo de ej jj^ho Muteczuma á me decir, como el quería fer Va-.
le W"™* ds fall0 de Vueftra Alteza, y mi Amigo, y que viefle yo, que
¡os Mexicanos, , J} w a ai
•¡Tlaxcaltecas. et%\? Q/,e quena que el dielle por Vueltra Alteza en ca-
da un año de Tributo aísí de oro, como de plata, y pie-
dras, y Efclavos, y ropa de algodón, y otras de las que
ét tenía: y que todo lo daría, con tanto, que yo nofuefle
á fu tierra; y que lo hacía, porque era muy efteril, y fal-
ta de todos mantenimientos, y que le pefaría de que yo
padecieííe necefsidad,y los que conmigo venan; é con
ellos me embió fafta mil pefos de oro, y otras tantas piezas
de ropa de algodón de la que ellos viften. Y eftuvieron
conmigo en mucha parte de la guerra hafta el fin de
ella, que vieron bien lo que los Efpañoles podían, y las
paces, que con los de efta Provincia fe hicieron, y el
ofrecimiento, que al Servicio de Vueftra S. M. los Se-
ñores, y toda la tierra hicieran, de que fegun pareció, y
ellos moftraban. no hovieron mucho placer, porque rra-'
bajaron por muchas vias, y formas de me rebolver con
— — ellos
( 1 ) Que hoy llaman Tianguiz.
( x ) Es Guajoziogo,
DE D. FERNANDO CORTES. ¿i
ellos: diciendo , que no era cierto lo que me decían, ní
verdadera la amiftad, que afirmaban, y que lo hacían por
me afegurar para hacer á fu falvo alguna traycion. Los
de efta Provincia por configuiente, me decían, y avi-
faban muchas veces, que no me ñafie de aquellos Va-
fallos de Muteczuma, porque eran traydores, y fus co-
fas fiempre las hacíao á traycion, y con mañas, y con
eftas habían fojuzg3do toda la tierra; y que me avifa-
ban de ello como verdaderos Amigos, y como perfo-
ras, que los conocían de mucho tiempo acá. Vida la dis-
cordia, y defeonformidad de los unos, y de los oíros,
no huve poco placer, porque me paieció hacer nr.icho
á mi propófito, y que podría tener manera de mas ayna
iojuzgailos, y que fe dijcffe aquel común decir de Mon-
te, &c. é aun acordéme de una autoridad Evangélica,
que dice : Ontne Regnum in feipfum divifum defolabitur: y
con los unos, y con los otros maneaba, y á cada uno
en fecreto le agradecía el avifo, que me daba, y le da-
ba ciédiro de mas amiftad que al otro.
Defpues de haber eírado en efta Ciudad veinte xill. Pro-
dias, y mas, me dijeron aquellos Señores Menfajeros de curan los Em-
Mureczuma, que fiempre eftuvieron con migo, que me bajadores de
fucile á una Ciudad, que eftá feis leguas de efta de Taf- *"£,"* "J
caltecal, que fe dice Churultecal, (i) porque los Naturales cortés vaya á
de ella eran Amigos de Muteczuma fu Señor , y que churultecal, y
alli fabríamos la voluntad de el dicho Muteczuma, llera le manifie/lan
que yo fucile á fu Tierra, y que algunos de ellos irían la Tr«yc'°»l°s
v li /, / . • i i i i i ' ii de ¡.láscala,
x hablar con el , y a decirle lo que yo les había di- L¡esan otros
ciio, y me bol verían con la refpuefta. E aunque fabían, Embajadores
que alli citaban algunos Menfajeros fuyos para me ha- de Muteczuma
blar, yo les dije, que me iría, y que me partiría para a Cortés, y co-
un día cierto, aue les feñalé. Y íabido por los de efta **¡ los rerpon*
i) • • j V\ i ii ii l i - dio, y amena-
Provincia de Taicaltecal lo que aquellos habían concer- zas qíte hs him
lado con migo, y como yo había aceptado de me ir zi,y como vi-
tan ellos á aquella Ciudad , vinieron á mi con mucha meron á verle,
pena los Señores; y me dijeron, que en ninguna manera Ufados, los
U fiírf Senores de la
K ruel" referida Pro-
vincia,
( i ) Chulul.1,
%£ CARTA DE RELACIÓN
fueiTe, porque me tenían ordenada cierta Tiáycion, para
me matar en aquella Ciudad á mi, y á los de mi Com-
pañía , é que para ello había embiado Muteczuma de
fu Tierra ( porque alguna parte de ella confína con ei-
rá Ciudad ) cincuenta mil Hombres, y que los tenía en
Guarnición á dos leguas de la dicha Ciudad, fegun fe-?
ñalaron, é que tenían cerrado el camino Real, por don-
de folian ir, y hecho otro nuevo de muchos ojos , y;
pales agudos, hincados, y encubiertos, para que los Ca-
ballos cayeífen, y fe mancaren, é que tenían muchas de
las Calles tapiadas, y por las Azoteas de las Cafas mu-
chas piedras, para que deípues que entraííemos en la
Ciudad, Tomarnos feguramente, y aprovecharfe de no-
sotros á fu voluntad; y que íí yo quería ver como era
verdad lo que ellos me decían, que miralTe como los
Señores de aquella Ciudad nunca habían venido á me
ver, ni hablar, eítando tan cerca de efta, pues habían
venido los de ( i ) Guafincango, que eftaban mas lejos
que ellos; y que los embulle á llamar, y vería como no
querían venir. Yo les agradecí fu avifo, y les rogué,
que me dicífen ellos perfonas, que de mi parte los fuef-
íen á liamar : y afsí me las dieron, é yo les embié á
rogarj que vinieífen á verme, porque les quería hablar
cierras cofas de parte de Vueftra Alteza, y decirles la
caufa de mi venida á efta Tierra. Los quales Menfaje-
ros fueron, y dijeron mi Menfage á los Señores de di-
cha Ciudad: y con ellos vinieron dos, ó tres Perfonas,
no de mucha autoridad, y me dijeron, que ellos ver
nian de parte de aquellos Señores, porque ellos no po-
dían venir por eftar enfermos, que á ellos les dijelTe lo
que quería. Los de efta Ciudad me dijeron, que era
burla, y que aquellos Menfajeros eran hombres de po-
ca fuerte: y que en ninguna manera me partieífe , íín
que los Señores de la Ciudad vinieífen aquí. Yo les ha-
blé á aquellos Menfajeros, y les dije, que Embajada de
tan Alto Príncipe como Vueftra S. Mageftad, que no fe
había de dar á tales perfonas como ellos; y que aun
fus
( i ) Huajozjngo,
DE D. FERNANDO CORTES. Zf
fus Señores eran poco para la oír: Por tanto, que den*
tro de tres dias parecieífen ante roí, á dar la obedien-
cia á Vueftra Alteza, y á fe ofrecer por fus Vafallos,
con apercebimiento, que paflado el término, que les da-
ba, íi no vink-ífen, iría fobre ellos, y los deftruiría, y
procedería contra ellos como contra perfonas rebeldes,
y que no fe querían fometér debaxo de el Dominio de
iVueftra Alteza. E para ello les embié un Mandamiento
firmado de mi nombre, y de un Efcribano, con rela-
ción larga de la Real Perfona de Vueílra Sacra Magef-
tad, y de mi venida* diciendoles, como todas eftas Par-
tes, y otras muy mayores Tierras, y Señoríos eran de
iVueftra Alteza ; y que los que quifieífen fer fus Va-
fallos, ferian honrados, y favorecidos; y por el contrae
rio, los que fuellen rebeldes, ferian caftigados confort
me á Jufticia. Y otro día vinieron algunos de los Se-,
ñores de la dicha Ciudad, ó cali todos, y me dijeron,
que íi ellos no habían venido antes, la caufa era, pot
que los de efta Provincia eran fus Enemigos, y que no
cflaban entrar pot fu Tierra* por que no penfaban ve-
nir feguros; é que bien creían, que me habían dicho»
algunas cofas de ellos, que no les dicííe crédito, por
que las decían como Enemigos, y no porque paffiba
aísí, y que me fuelle á fu Ciudad, y que allí conocería
fer f.üfedad lo que eftos me decían, y verdad lo que
ellos me certificaban: é que defde entonces fe dabm, y
ofrecían por Vafallos de Vueftra Sacra Mageftad, y que %*»
lo ferian para fíempre, y fervirian, y contribuirian en Tlaxtafa "*
todas las cofas, que de parte de Vueftra Alteza fe les procura difua-
mandaífe, é aísí lo aífentó un Efcribano> por las Len- dir <b Cortés el
guas que yo tenía: y todavía determiné de me ir con ^iaSe porCbo~
ellos, afsí por no moftrar flaqueza, como porque defde ,2 ? en "&*
... r, ', . ." *'■ r 1 ¡o Jalen con él
allí penlaba hacer mis negocios con Muteczuma, porque cien mil indios
confina con fu tierra, como ya hé dicho, y allí ufaban yetara con fe ti
venir, y los de alli ir allá, porque en el camino no te- mil en c¿>oiu.
nían requefta alguna. J» * f>*ft* te
Y como los de Tafcaltecal vieron mi determina- ¿¡¡fe"tt q"0's í
tlon> pelóles mucho, y dijeronms mjjchas veces que lo Tiaxcuia,
$4 ; CARTA DE RELACIÓN
erraba. Pero, que pues ellos íe habían dado por Vafa-
llos de Vueftra Sacra Mageftad,y mis Amigos, que que-
rían ir con migo, y ayudarme en todo lo que fe ofre-
cieíTe. E puerto que yo ge lo defendíeífe, y rogué que
no fuellen 3 porque no había necefidad, todavía me íi-
guieron harta cien mil Hombres muy bien aderezados de
Guerra , y llegaron con migo harta dos leguas de la
Ciudad: y defde alli, por mucha importunidad mia, fe
bolvieron , aunque todavía quedaron en mí compañía
harta cinco, ó íeis mil de ellos, é dormí en un Arioyo,
que alli eftaba á las dos leguas, por defpedir la Gente,
porque no hicielfen algún efeándalo en la Ciudad, y
también poique era ya tarde, y no quife entrar en la
Ciudad (obre tarde. Otro día de mañana falieron de la
Ciudad á me recebir al camino con muchas Trompe-
tas, ( i ) y Atabales, y muchas Perfonas de las que ellos
tienen por religiofas en fus Mezquitas, vertidas de las
Yeftíduras. que ufan, y cantando á fu manera como lo
hacen en las dichas Mezquitas. (2,) E con efta folem-
r.idad nos llevaron hafta entrar en la Ciudad, y nos me-
cieron en un Apofcnto muy bueno , adonde toda la
gente de mi Compañía le apofentó á fu placer. E alli
nos trajeron de comer, aunque no cumplidamente. Y en
ti camino topamos muchas léñales, de las que los Na-
turales de efta Provincia nos habían dicho: por que ha-
llamos el camino real cerrado, y hecho otro, y algunos
hoyos aunque no muchos, _ y algunas calles de la Ciu-
daeí tapiadas, y muchas piedras en todas las Azoteas.
Y con e.fto nos hicieron citar mas fobre avifo,"y á ma-
yor recaudo.
Alli
( 1 ) Los Indios hacen de Cañas unas Trompetas muy fonoras, y de Ma-
dera unos Atabales, que refuenan mucho ; y en el Pueblo de Culhuacán he
vifto uno hueco por dentro, con un palo atravefado en la boca de arriba, y fe
toca con piedras.
( 1 ) Los Templos de los Indios tenían muchas gradas para fubir: otros eran
Montes hechos á mano muy altos, como aun fe vé uno en Cholula, dos en
Jan |uan Theutihuacán, que quiere decir, Lugar de los Diofes , y en otros
Pueblos: A los Altares, ú Adoráronos les llamaban Cues, que también eftaban
en lugares elevados. El Templo grande de México, dedicado ala deidad de Huitzi-
lopozthü, que fue el primer Caudillo General de los Mexicanos, era el mas fun-
tuofo de todos, y fe figura en la Lámina primera»
DE D. FERNANDO CORTES. 65
Allí fallé ciertos -Mcn fajeros de Müteczuma, que xr. Buei-
venían "á hablar con los que con migo citaban: y á mí venfeá Méxh
no me dijeron cofa alguna, mas de que venían á faber to algunos Em
de aquellos lo que con migo habían hecho, y concer- *V*fe.,et <**
,t 1 • ■ j • >rc- ' c r c j r Muteczuma;y
tado para lo ir a decir a íu Señor: e alsi le fueron del- r7e/-C£/¿,>r//f ¡a
pues de los haber hablado á ellos, y aun el uno de los Traychn de
que antes con migo citaban, que era el mas Principal. Churulucaí, ó
En tres -Días que alli eftube proveyeron muy mal, y cboíulan '*■ f°?
, .1 * r J i * i <•] \ prefosfusPrin
cada día peor, y muy pocas veces me venían a ver, ni cipahs ,, Cof.
hablar los Señores, y Perfonas Pr/ncipales de la Ciudad, tés fe apodera
Y eftando algo perplejo en eíto, á la Lengua que yo de la Ciudad.
tengo, que es una India de eíta Tierra, (1) que hove en Pr°£"r<»>efcu'
Putunchán, que es el Rio Grande, que ya en la prime- r os "'
* , , * , lioneros, y pro»
ra Relación á Vueftra Mageftad hice memoria, le dijo meten reducir
otra, Natural de eíta Ciudad, como muy cerquita de ai Pueblo «fus
alli eflaba mucha Gente de Muteczuma junta, y que los c<?^; y A
de la Ciudad tenían fuera fus Mugcres, é Hijos, y to- dJrcr,beiaC"*
da fu Rqpa, y que habían de dar fobre nofotros, para
nos matar á todos: é fí ella fe quería fílvar, que fe
fueíTe con ella, que ella la guarecería; la qual lo dijo
á aquel Gerónimo de Aguilar, Lengua que yo hove en
Yucatán, de que afsimifmo á Vueftra Alteza hove eferí-
to, y me lo hizo faber; é yo tuve uno de los Natura-
les de la dicha Ciudad, que por alli andaba, y le apar-
té fecretamente, que nadie lo vio, y le interrogué , y
confirmó con lo que la India, y los Naturales de Taf-
caltccal me habían dicho : é afsí por efto, como por
las feñales que para ello había, acordé de prevenir antes,
de íer prevenido, é hice llamar á algunos de los Se-
ñotes de la Ciudad, diciendo, que los quería hablar, y
metilos en una Sala; é entanto fice, que la Gente de
los nueflros eftuvieffe apercebida, y que en foliando una
Efcopeta, dieffen en mucha cantidad de Indios, que ha-
bía junto á el Apofento, y muchos dentro en él. E afsí
ie hizo, que de/pues que tuve los Señores dentro en
aquella Sala, déjelos atando, y cabalgué, eliize folrar
S el
( 1 ) Doña Marina de Vüuta ( fegiin Gomara) fué natural de Xslifco, llevada
•autiba á X3baíio,_y de-Eauiilia rnuy-noble^..
■:•
rU ; CARTA DE RELAGION ~
el Efcopeta, y díñaosles, tal mano, que en dos horas
murieron mas de tres mil hombres. Y porque Vueftra
Mageftad vea quan apercebidos eftaban, antes que yo
faliefle de nueftro Apofentamiento, tenían todas las Ca*;
lies tomadas , y toda la Gente á punto, aunque como
los tomamos de fobrefalto, fueron buenos de deshará»
tar, mayormente que les faltaban los Caudillos, porque
los tenía ya prefos, é hice poner fuego á algunas Tor-
res, y Cafas fuertes, donde fe defendían, y nos ofen^
dían. E afsí anduve por la Ciudad peleando, dejando
á buen recaudo el Apofento, que era muy fuerte, bien-
cinco horas, "nafta que eché toda la Gente fuera de la
Ciudad, por muchas partes de ella, porque me ayuda-
ban bien cinco mil Indios de Tafcaltecal, y otros qua-
trecientos de Cempoal. E buelto al Apofcnto, hablé
con aquellos Señores, que tenía prefos, y les pregunté,
qué era la caufa, que me querían matar á traycion ? E;
me refpondieron, que ellos no tenían !a culpa, porque
los de Culúa,, (i) que ion los Vafallos de Muteczuma,
los hahían puefto en ello: y que el dicho Muteczucna
tenía alli-, en tal parte, que fegun defpues pareció, fe-
ría legua, y media, cincuenta mil hombres en Guarní-'
¿ion para lo hacer. Pero que ya conocían como habían
fido engañados, que foltafle uno, ó dos de ellos, y
tjue harían recoger la Gente de la Ciudad, y tornar á
ella todas las Mugeres , y Niños , y Ropa que tenían
fuera; y que me rogaban , que aquel yerro les peído»
ñafie, que ellos me certificaban , que de alli adelante
nadie los engañaría, y ferian muy ciertos, y leales Va-
fallos de Vueftra Alteza, y mis Amigos. Y defpues de
les haber hablado muchas cofas acerca de fu yerro, fol-.
té dos de ellos: y otro día fíguiente eftaba toda la Ciu-
dad poblada, y llena de Mugeres, y Niños, muy íeguros;
como fi cofa alguna de lo pafado no noviera acaeci-
do: é luego folté todos los otros Señores, que tenía
prefos, conque me prometieron de fervir á Vueftra Ma-;,
geftad muy lealmente. En obra de quince, ó veinte días,
que-
— , r ^r^rrr. s
\ i ) ifto es, los Mexicanoi, A
DE D/FERÑANDO CORTES. t7
íqne: alli eítuve, quedó, la Ciudad, y Tierra tan pací-
fica i y can poblada, que parecía que nadie falcaba de ■
ella, y fus Mercados, y Tratos por la Ciudad , como
antes los folian tener: y fice, que los de efta Ciudad de
Ghurulcecal, (i) y los deTafcaltecal, fuellen Amigos, por
que lo folian fer antes, y muy poco tiempo habla, que.
Muteczuma, con dadivas, los había aducido á fu amif-
rad , y hechos Enemigos de eftotros. Efta Ciudad de
Churultecal eftá aflentada en un Llano, y tiene harta
veinte mil Cafas dentro de el cuerpo de la Ciudad, é
tiene de Arrabales otras tantas. Es Señorío por fí, y,
tiene fus términos conocidos: no obedecen á Señor nin«
guno, excepto que fe gobiernan como eftotros de Taf-
caltecal. La Gente de efta Ciudad es mas vertida, que
los de Tafcaltecal, en alguna manera; porque los hon-
rados Ciudadans^de ella todos traben Albornoces en-
cima de la otra Ropa, aunque fon diferenciados de los
de Afric3, porque tienen maneras; pero en la hechura,
y reía, y los rapacejos fon muy íemejables. Todos ef-
ros han lido, y fon, deípues de efte trance pafado, muy
ciettos Vafallos de Vueftra Mageftad, y muy obedien-
tes á lo que yo en fu Real Nombre les hé requerido, y
dicho: y creo lo ferán de aqui adelante. Lita Ciudad es
muy fértil de Labranzas, porque tiene mucha Tierra, y
fe riega la mas patte de ella; y aun es la Ciudad mas,
hermoía de fuera, que hay en Elpaña, porque es muy
Torreada, y lUna. E certifico á Vueftra Alteza, que yo
conté defde una Mezquita quatrocientas, y tantas Tor-
res en la dicha Ciudad, y todas fon de Mezquitas. Es
la Ciudad mas á propóííto de vivir Efpañoles, que yo
hé virto de los Puertos acá, porque tiene algunos Bal-
díos, y Aguas para criar Ganados, lo que no tienen
ningunas <te quantas hemos vifto ; porque es tanta la
multitud de la Gente, que en eftas Partes mora, qué ni
un palmo de Tierra, hay, que no efté. labrada: y aun con
tedo en muchas partes padecen necefidad, por falta de
Pan: y aun hay mucha gente pobre, y que piden entre
- - - - - -S.2, IOS
■ .1
{i) Ckolulü,
M CARTA DE BELACION _
los Ricos por las Calles, y por las Cafas, y MercVdoí;
como hacen los Pobtes en Efpaña , y en otras partes
que hay Gente de razón.
A aquellos Menfageros de Muteczuma, que coa
JFI. Qjie- rojg0 eftaban, hablé acerca de aquella Traycion, que en
j4e Cortés á aque]|a Ciudad fe me quería hacer, y como los Szño-
res de Blutec- res °e e''a afirmaban, que por cortíejo de Muteczuma
zuma: y ¡o que fe había hecho: y que no me parecía que era hecho de
rtfptnáieron. tan Gran Señor, como él era , embiarme fus Menfaje-
Rcpise Mutee roSj y perfonas tan honradas, como me había embiado
zuma fus Re~ > . • a • t r
palos ¡i Cortés a me °cclY> clue cra ml Amigo: y por otra parte buf-
con ruegos de car maneras de me ofender con mano agena, para fe
<¡ne no entre en efeufar él de culpa, f no le fucedieífe como él penfaba.
fusEflados.De y que pues afsí era, que él no me guardaba fu pala-
j rovntcias ^ nj me ¿ecfe verdad, que yo quería mudar mi pro-
hacían: y qué potito: que aísi como iba nafta entonces a íu Tierra
Bebida es el con voluntad de le ver, y hablar, y tener por Ami-
Vanicúp? ge, y tener con él mucha converfacion, y paz, que ago-
ra quería entrar por fu Tierra de Guerra, haciéndole
todo el daño que pudieíTe, como á Enemigo, y que me
pefaba mucho de ello, porque mas le quiíiera fíempre
por Amigo, y tomar íiempre fu parecer en las cofas,
que en efta Tierra "hoviera de hacer. Aquellos fuyos me
refpondieson, que ellos había muchos días que eftaban
con migo, y que no fabían nada de aquel concierto,
mas de lo que alli en aquella Ciudad, defpues que
aquello fe ofreció, fupíeronj y que no podían creer, que
por confejo, y mandado de Muteczuma fe hicieíTe : y
que me rogaban, que antes que me determinalfe de per-
der fu amiftad, y hacerle la Guerra que decía, me in-
formaífe bien de la verdad, y que dieíTc licencia á uno
de ellos para ir á le hablar, que él bolveria muy pref-
to. Hay defde efta Ciudad, adonde Muteczuma reíídía,
veinte Leguas. Yo les dije, que me placía, y deJS
ir á el uno de ellos, y dende á feis días bolvió
él , y el otro , que primero fe había ido. E traje-
ronme diez Platos de Oro, y mil, y quinientas Pie-
zas de Ropa , y mucha provifion de Gallinas, y Pa-
- , •>-:-/• -.-~- ?Z¿~ ni-
DE D. FERNANDO CORTES, ¿?
Panícap, (r) que es cierto brebaje^ que ellos beben, y me
dijeron, que á Muteczuma le había pefado mucho de
aquel defconcierto, que en Churultecal fe quería hacer:
porque yo no creería ya¿ fino que había fido por fu con-
ícjo, y mandado, y que él me hacía cierto, que no era
afsí, y que k* Sente» clue a^* eftaba en guarnición, era
verdad, que era Tuya; pero que ellos fe habían movido
fin él haberfelo mandado , por inducimiento de los de
Churultecal, porque eran de dos Provincias Tuyas, que Te
llamaban lá una Acancigo ( i . ) y la otra Izcucan, ( 5 ) que
confína con la tierra de la dicha Ciudad de Churultecal,
y que entre ellos tienen ciertas alianzas de vecindad pa-
ra fe ayudar los unos á los otros; y que de efta manera
habían venido allí, y no por fu mandado; pero que ade-
lante yo vería en Tus obras, fi era verdad, lo que él me
había embiado á decir, ó no, y que todavia me roga-
ba, que no curaífe de ir á Tu tierra, porque era eíteri!,
y padeceríamos neceTsidadí y que de donde quiera, que
yo eTtuvieffe, le embiaffe á pedir lo que yo quid", (íe, y qué
lo embnría muy cumplidamente. Yole refpondí, que la
ida á fu tiera no fe podía efeúfar: porque había de em-
biar de él, y de ella relación á Vueftra Magcfhd, y que
yo creía lo que él me embiaba á decir: por tanto, que
pues yo no había de dejar de llegar á verle, qne él lo
ovieífe por bien, y que no fe pufiefTe en otra cofa, por*
que feria mucho daño Tuyo, é á mi me peTaría de qual-
quiera, que le vinieffe. Y deTde que ya vido, que mí deter-
minada voluntad era de velle á él, y a Tu tierra, me ern-
bió á decir, que fueífe en hora buena, que él me efpe«í
raría en aquella gran Ciudad, donde eftaba, y embióme
muchos de los fuyos para que fuellen con migo, porque
ya entraba por Tu tierra: los quales me querían encami-
nar por cierto Camino (4) donde eltos debían de tener
algún concierto para nos ofender, fegun áefpues pare-
T cío:
_■■■ 1 ' 11-. ■ - ■
( i ) Puede íer Pan de Maíz, como dice Herrera, ó una efpecie de Bebida, que-'
¡laman Atole, que es Mafia de Maíz, Agua, y Azúcar.
( 1 ) AcazirigOo
C 3 ) Izucar,
( 4 ) Efte camino era por Caípulalpi, y no quilo Corsés ir por éi¿
7ó CARTA DE RELACIÓN
ció: porque lo vieron muchos Efpañoles, qué yo emula-
ba defpues por la tierra. E había en aquel Camino rau-
tas puentes, y patíos malos, que yendo por él, muy á
fu falvo pudieran ejecutar fu propóííto. Mas como Dios
haya tenido' ííempre cuydado de encaminar las Reales co-
fas de Vueftra S. M. defde fu Niñez, é como yo, y los
de mi Compañía Íbamos en fu Real Servicio, nos moílró
otro Camino aunque algo agrio, ( i ) no tan peligrólo
como aquel, por donde nos querían llevar, y fue de eíU
manera.
XVII. Des Que á ocho leguas de efia Ciudad de Churulrecaí
Sierras muy al t^An dos Sierras muy altas, y muy mará villofas: porque
ut% yfr,as>y en fin ¿e Agofto tienen tanta nieve, que orra cofa de
humo notable, p . . . v « i
gue falla de lak> alto de elias fino la nieve fe parece: Y de la una,
Cubre de una. que es la mas alta (i) fale muchas veces afsí de día,
Embía Cortés como de noche tan grande bulto de humo como una
éftvvefligar el f ( } fube me'im áe ja Sierra hafta j
fecreto;y lo que » ' > J ■'' .
refrieron de ves tan derecho como una vira, que fegun parece^
la Ciudad de es tanta la fuerza con que fale , que aunque arriba era
chalets la Sierra anda ííempre muy recio viento, no lo puede
lorcer: Y porque yo fiempre he defeado de todas las
cofas de eík tierra, poder hacer á Vueftra Alteza
muy particular relación, quife de efta, que me pare»*
ció algo maravülofa, faber el fecreto, y embié diez de
mis Compañeros, rales qaales para femejante negocio j
eran neceíarios, y con algunos Naturales de la tierra, que
los guinden; y les encomendé mucho procuraífea de fu-
bir la dicha Sierra, y faber el fecreto de aquel humo de
donde, y como falía. Los quales fueron, y trabajaron lo-
que fue pofsible por la fubir,,y jamás pudieron, á caufa
de la mucha nieve, que en la Sierra hay, y de muchos
torbellinos, que de la ceniza, cjue de allí fale, andan por
la
( i ) El de Rio frió por el lado de ¡a Sierra nevada.
( i ) Efte es el Volcan de México, y en la otra Carca fe dará mas noticia ¿&
los Volcanes. -
---—--( 3> El Volcan-CB-dc-facgoyyre ha vomitado algunas veces abrafando el
Monte, y arrojaado cenizas á mucha diftanda, fegun cftá ya dicho en la Serie,
de los Excmós. Señores Virreyes. £os Indios' Hainabsm i cite Volcan Pofocítcp^
í> Sierra, tjue humea,
• . •• ■ . ■ . • i> •.--'!' ■ >... EJ5.-.J .
DE D. FERNANDO CORTES. ?ü
Ja Sierra; y también, porque no pudieron fofiír la gran
frialdad, que arriba hacía; ( i ) pero llegaron muy cerca
de lo alto: y tanto, que eftando arriba comenzó á falic,
aquel humo, y dicen, que falía con tanto Ímpetu, y rui-
do, que parecía, que toda la Sierra fe caía abajo, y afsí
fe bajaron, y truxeron mucha nieve, y carámbanos, para
que los vielTemos, porque nos parecía cofa muy nueva
en eftas partes, á cauía de eftár en parte tan cálida,'
fegun halla agora ha (ido opinión de los Pilotos. Eípe-
cialmente, que dicen, que efta tierra eftá en veinre gra-
dos, ( i) que es en el paralelo de la Isla Efpañola, don-4
de continuamente hace muy gran calor. E yendo á ver,
efta Sierra toparon un Camino, y preguntaron á los Na-
turales de la tierra, que iban con ellos, que para dó
iban, y dixeron, que á Culúa, ( 3 ) y aquel era buen Ca-
mino, y que el otro por donde nos querían llevar los de
Culua no era bueno. Y los Efpañoles fueron por él naf-
ta encumbrar las Sierras, por medio de las quales entre
la una, y la otra vá el Camino; y defeubricron los Lia»
nes de Culua, y la gran Ciudad de Temixtitan, y las La-
gunas, que hay en la dicha Provincia^ de que adelante
liaré relación á Vueftra Alteza , y vinieron muy alegres
por haber defeubierro tan buen Camino , y Dios fabe
quanto holgué yo de ello. Defpues de venidos eftos Efe
pañoles, que fueron á ver la Sierra, y me haber informa-*
do bien afsí de ellos, como de los Naturales de aquel
Camino, que hallaron: hablé á aquellos menfajeros de
Ivluteczuma, que con migo eílaban para me guiar á fu
tierra; y les dije, que quería ir por aquel Camino, y no
por el que ellos decían, porque era mas cerca. Y ellos
refpondieron, que yo decía verdad, que era mas cerca,'
y mas llano, y que la caufa porqué por allí no me en-
caminaban, era porque habíamos de paífar una Jornada
T z pof
( 1 ) A lo alto del Volcan ninguno ha llegado, porque la nféve cftá como el-
fuina, y nt> fírve para llevar á México, fino la de la otra Sierra inmediata, qoe
les Gcmiles creían era la Muger de el Volcan.y por efto la llamaban ZihualtepeeV
( i ) Es cicito, que todos colflían efte JPais k veinte grados de latitud».
(3) Méxicoí
7t CARTA DE RELACIÓN
por tierra efe Guafucingo, (i) que eran fus enemigos, por-
que por allí no teníanlos las cofas necesarias, como por
la tierra de el dicho Muteczuma, y que pues yo quería ir
* procurarían por allí, * pruzerían como por la otra parte falieífen baf-
tiraentos al Camino. E afsí nos partimos con harto te-
mor de que aquellos quiíieflen perfeverar en nos hacer
alguna burla; pero como ya habíamos publicado fer allá
nueftro Camino, no me pareció fuera bien dejarlo, ni bol-
ver atrás, porque no creyefen, que falta de ánimo lo impe-
día. Aquel dia, que de la Ciudad de Chürultecal me partí,
fuy quatro leguas á<únas Aldeas de la Ciudad deGuafu-
cingo, ( z ) donde de los Naturales fuy bien recibido, y
me dieron algunas Efelavas, y ropa, y ciertas piecezuelas
de oro, que de iodo fue muy poco: porque eftos no la
tienen, k caufa de fer de la liga ,- y Parcialidad de los
Tlaxcaltecas, y por tenerlos como el dicho Muteczuma
ios tiene cercados con fu tierra, en tal manera, que con
ningunas Provincias tienen contratación, mas qiíe en fu
tierra, y á cita caufa viven muy pobremente., Otro dia
íiguiente fubí al Puerto pof entre las dos Sierras, que hé
dicho, y á la bajada de éí, ya que la tierra de el dicho
Muteczuma descubríamos por una Provincia de ella, que
fe dice Chalco, dos leguas antes, que llegaíemos á las
Poblaciones, hallé un muy buen Apofento, nuevamente
hecho tal, y tan grande, que muy cumplidamente todos
los de mí Compañía, y yo nos apofenramos en él, aun-
que llevaba con migo mas de quatro mil Indios de los
Naturales de citas Provincias de Tafcaltecal, y Guafucin-
go, y Chutulrecal, y Cempoal, y para todos muy com-
•vyjjj Bwi píJ^arncr^te de comer, y en todas las pofadas muy gran-
de á regalar^ fuegos, y mucha lefia, porque hacía muy gran i'no} á
Moteczuma ¿caufa de eftár cercado de las dos Sierras, y ellas con mu-
Cortés con qua cha nieve.
uomfípefosJe A , vinieron á hablar ciertas Perfonas, que
oro, rogándole , T, . , , , , > *»
mpfitfedMé Precian principales, entre las quaies venia uno, que me
xíco; y fu rtf. dijeron, que era hermano de Muteczuma, y me traxeron
íuefla. jufja
■■i i ■ !!■-
( i ) Guajozingo.
( x ) Parece, cjue es Guaxozingo.
DE D. FERNAND O CORTES. 73
harta rrcs mil pefos ( i ) de oro: y de parte de él me
dijeron, que éi me embiaba aquello, y me regaba, que
me bolvieíTe. y no curaffe de ir á fu Ciudad , porque
era Tierra muy pobre de comida; y que para ir á ella
había muy mal camino, y que eftaba toda en Agua; (r)
y que no podía entrará ella fino en Canoas, y otros mu-
chos inconvenientes que para la ida me pufieron. Y que
vielTe todo lo que quería , que Muteczuma fu Señur,
me lo mandaría dar; y que aísímifmo concertarían de
me dar en cada año, certum quid, el qual me llevarían
hafta la Mar, ó donde yo quifieffe. Yo les recibí muy
bien, y les di algunas cofas de las de nueftra Efpaña,
de las que ellos tenían en mucho , en efpecial al que
decían que era Hermano de Muteczuma: é á íu Emba-
jada le refpondí : Que fi en mi mano fuera bolverme,
que yo lo hiciera, por facer placer á Muteczuma; pero
que yo había venido en efta Tierra , por mandado de
Vueftra Mageftad; y que de la principal cofa, que de
ella me mandó le hicieííe Relación, fué de el dicho Mu-
teczuma, (3) y de aquella fu gran Ciudad, de la qual, y de
él había mucho tiempo, que Vueftra Alteza tenía no-
ticia: y que le dijeflen de mi parte, que le rogaba, que
mi ¡da á le ver, tuvieífe por bien, porque de ella á fu
Perfona, ni Tierra, ningún daño, antes pro fe le había
de feguir; y que defpues que yo le vieffe, ñ fuefie fu
voluntad todavía de no me tener en fu compañía, que
yo me bolvería: y que mejor daríamos entre él, y mi
orden en la manera que en el Servicio de Vueftra Al-
teza, él había de tener, que por terceras Perfonas, puef-
to que ellos eran tales, á quien todo crédito fe debía
dar; y con efta refpuefta fe bolvieron. En efte Apofen-
U to
( 1 ■) Quiere decir en el valor, pues los Mexicanos no acuñaron Moneda,
como nofotros.
( i ] La Situación de México, y de los Pueblos de Tlahuae, y MMquic es en-
cima de el Agua, y aunque hoy hay Calles, y Plazuelas de Tierra mas que en
tiempo de Muteczuma, es por Artificio : En Iztacalco hay Cafiras de Indios, y
Huertas pequeñas con Verduras, y Flores, que fe llaman Chinampas, y fe mué»
Ten, porque el fundamento es Zefped fobre la Agua.
( 3 ) El Rev de Efpaña no podía faber de Muteczuma, pero fi es muy elec-
to, que 4 Cortes le mandó le lucidle Relación de todo, y alsí no mintió
_74 CARTA DE RELACIÓN,
to que hé dicho, fegun las apariencias que para ello, vi-
mos, y el aparejo que en él había, los Indios tuvieron
penfamiento, que nos podrían ofender aquella noche; y
como ge lo fentí, pufe tal recaudo, que conociéndolo
ellos, mudaron fu penfamiento: y muy fecretamente hi-
cieron ir aquella noche mucha gente, que en los Mon-
tes, que eftaban junto al Apofento tenían junta , qué
por muchas de nuefttas Velas, y Efcuchas fué villa.
XIX. De la Y luego, fiendo de día, me partí á un Pueblo,
Tierra llamada qUe eftá dos leguas de alli, que fe dice Amaqueruca,
jimaquerucay £,¿q'uc es de la Provincia deChalco,que terna en la prnn
»$*.!. wm» cipal Población, con las Aldeas que hay á dos leguas
Jrejos,y a/cia r ¡ . ■ , » í iV ■ £
vasy que hizo de el, mas de veinte mil Vecinos: y en el dicho Pue-
ti Cacique de blo nos apofentaron en unas muy buenas Caías de el
ella á Cortés. Señor del Lugar. E muchas Perfonas, que parecían Prin-
LosdeMuuc • j me v¡nieron aú¡ a hablar, diciendomc, queMu-
zumafeprepa* r » _ » T
ran á ofender teczuma, fu Señor, los habu embudo para que me ef-
á los Cafteila- peralfen alli, y me hicieífen proveer de todas las cofas
nss,y fon mu- necefarias. El Señor de efta Provincia, y Pueblo me dio
mas fus Ef kafla quarenta Efdavas, (2) y tres mil Caftellanos, y dos
pías. Y teñen á ■ , ^ ... „ , .. . J
ver á Cortés dlas Q^ a"' euuve, nos proveyó muy cumplidamente
doce Principa de todo lo necefario para nueftra comida. E otro día,
les: lo que le yendo con migo aquellos Principales , que de parte de
dijeron', y fu ¡viuteczuma dijeron que me efperaban alli, me partí, y
vía Ciudad ^ * dormir quatro leguas de alli, á un Pueblo pe-
puedaenlaLa queño, que eílá junto á una gran Laguna, y cali la mi-
guna,yde un tad de él fobre el Agua de ella, é por la parte de la
Caminoyfahi- Tierra tiene una Sierra muy afpera de piedras, y Pe-
caáo con mu. _as ¿ott¿¿¿ nos apofentaron muy bien. E afsímifmo
cbo artificio; y ' ; r f c J r
de las Ciada- quilieran allí probar tus tuerzas con nolorros, excepto,
des de Iztapa- que fegun pareció, quiiieran hacerlo muy á fu falvo, y
lapa.y Canaal- tomarnos de noche defeuidados. E como yo iba tan fo-
eán' bre avifo , hallábanme delante de fus penfamientos. E
aquella noche tuve tal Guarda, que afsí de Efpías, que
venían por el Agua en Canoas, como de otras, que por
la
( 1 ) Amecameca, que eftá dos leguas de Tlalmanalco.
( 2- ) La Servidumbre citaba ya incroducida en los Mexicanos, y á los Hijos de
los 1uc co£'aa cn i* Guerra, les trataban, con una femejanza de Eiclavitud,
DE D. FERNANDO CORTÉS. f|
!a Sierra abajaban, á ver fi había aparejo para execurar
fu voluntad, amanecieron caíí quince, ó veinte, que las
nueftras las habían tomado, y muerto. Por manera, que
pocas bolvieron á dar fu refpuefta de el avifo que ve-
nían á roraar; y con hallarnos fiempre tan apercebidos,
acordaron de mudar el propófito, y llevarnos por bien.
Otro día por la mañana, ya que me quería partir de
aquel Pueblo; llegaron falta diez, ó doce Señores muy
Principales, fegun defpues fupe, y entre ellos un Gran
Señor, Mancebo de fafta veinte, y cinco años, á quien
todos moftraban tener mucho acatamiento: y tanto, que
defpues de bajado de unas Andas en que venía, todos los
otros le venían limpiando las piedras, y pajas del fuelo
delante él: (i) y llegados donde yo eftaba, rae dijeron, que
venían de parte de Muteczuma fu Señor , y que los
embiaba para que fueífen con migo: y que me rogaba,
que le perdonaííe, porque no falía fu Perfona á me
ver, y recibir, que la caufa era el eftar mal difpuefto,
pero que ya fu Ciudad eftaba cerca; y que pues yo to-
davía determinaba ir á ella, que allá nos veríamos , y
conocería de él la voluntad, que al férvido de Vucftra
Alteza tenía; pero que todavía me rogaba, que fi fuef-
fe pofible, no tuefle allá, porque padecería mucho tra-
bajo, y neceíidad, y que el tenía mucha vergüenza de
no me poder allá proveer, como el defeaba} y en efto
ahincaron, y porfiaron mucho aquellos Señores; y tan-
to, que no les quedaba lino decir, que me defenderían
el Camino, fi todavía porfiafle ir. Yo les fatisfice , y
aplaqué con las mejores palabras que pude, haciéndo-
les entender, que de mi ida no les podía venir daño,
fino mucho provecho. E afsí fe defpidieron, defpues
de les haber dado algunas colas de las que yo trahía.
E yo me partí luego tras á ellos, muy acompañado de
Ui mu-
( i) Aun ¡hoy confervan los Indios la coftumbre, ó cortefanía de ir quitando
Jas piedras del camino quando van delante de alguna Perfona de alta dignidad, pue*
lo hé obfervado faliendo á [el Campo con ellos, y creo lo hacen con otras perfona»
de refpeto,
No folo los Grandes Señores eran llevados en Andas, fino también lo» Caciques
Principales, como el de Cempoal,
7<5 CARTA DE RELACIÓN
muchas Perfonas, que parecían de mucha cuenta, como
defpues pareció ferio. E todavía feguía el Camino por
la Coila de aquella gran Laguna, é á una legua de el
Apofento donde partí, vi dentro en ella, cafi dos tiros
de Balleíla, una Ciudad pequeña, que podría fer hafta
de mil, ó dos mil Vecinos, toda armada fobre el Agua,
fin haber para ella ninguna entrada, y muy Torreada,
legun lo que de fuera parecía, (i) E otra legua adelante
entramos por una Calzada, tan ancha como una Lanza
Gíneta, por la Laguna adentro, de dos tercios de le-
gua, y por ella fuimos á dar á una Ciudad, la mas
hermofa, aunque pequeña, que hafta entonces habíamos
vifto, afsí de muy bien obradas Cafas, y Torres, como
de la buena orden, que en el fundamento de ella había,
por fer armada toda fobre Agua. Y en efta Ciudad,
que ferá falta de dos mil Vecinos, nos recibieron muy
bien, y nos dieron muy bien de comer. E alli me vi-
nieron á hablar el Señor, y las Perfonas Principales de
ella, y me rogaron, que me quedafíe alli á dotmir. E
aquellas Perfonas, que con migo iban de Muteczuma,
me dijeron, que no paraííe, fino que me fuelle á otra
Ciudad, que eftá tres leguas de alli, que fe dice Izta-
palapa, que es de un Hermano de el dicho Muteczuma,
y afsí lo hice. E la falida de efta Ciudad, donde co-
mimoSí cuyo Nombre al prefente no me ocurre á la
memoria, es por otra Calzada, que tira una legua gran-
de, hafta llegar á la Tierra-firme. E llegado á efta Ciu-
dad de Iztapalapa, me falió á recibir algo fuera de ella
el Señor, y otro de una gran Ciudad, que eftá cerca
de ella, que ferá obra de tres leguas, que le llama Cal-
naalcan, (i) y otros muchos Señores que alli me eftaban
efperando, é me dieron hafta tres, ó quatro mil Cafte*
llanos, y algunas Efclavas, y Ropa, é me hicieron muy
buen acogimiento.
Ten-
( i ) Laj Ciudades de que aqui hace mención, ion Iztapaluca la primera, que
eftá defpues de Clialco camino para Méjico; defpues Thlahuac, Miícjuic, y Culhua-
cán, qae todas eftán fundadas en el Agua.
(i) Culhuacán,
DE D. FERNANDO CORTES. 77
Terna cita Ciudad de Iztapaíapa doce, ó quince ££ Shit
mi! Vecinos (1) la qual eítá en h Coila de una Laguna ^ W'/'/»'.
r , j ji-.j. 1 a 1 /"* "alacias, v
ia!3-da grande, la mitad dentro en el Agua, y la otra yar(i;nes¡¡yun
mitad en la Tierra-firme. Tiene el Señor de ella unas Recreo mata*
Cafas nuevas, que aun no eítán acabadas, que fon tan vUhfi de ella.
buenas como las mejores de Efpaña, digo de grandes, ^e la Ciu'¡ad
y bien labradas, afií de obra de Canreríi, como de ' emiftjtda*
J„ / ... , Me fie alang o
Carpintería, y lucios, y comphmientos para todo gene- Nycíaca, y
ro de fervicio de Cafa, excepto Mazonerías, y otras co- I-luchtlobahi -
las ricas, que en Efpaña ufan en las Cafas, acá no las c°\ y como /i
tienen. Tiene en muchos Quartos altos, y bajos Jardi- bace alfilaSal.
nes muy frefeos, de muchos Arboles, y Flores olorofas: pr¡iw;pa¡es 4
afsítnifmo Albercas de Agua dulce, muy bien labradas, vifitar á Cor-
con fus efcaleras haíta lo fondo. Tiene una muy gran- t¿¡, y Ceremo*
de Huerta junto la Cafa, y fobre ella un Mirador de ' n¡at f»**'"*'
muy hermofos Corredores, y Salas, y dentro de la Htier- ran'
ta una muy grande Alberca (z) de Agua dulce, muy qua-
dnda, y las paredes de ella de gentil Cantería: é al
rededor de ella tm Andén de muy buen fuelo ladrilla-
do, tan ancho, que pueden ir por él quatro pafeando-
fe, y tiene de quadra quatrocientos palos, que fon en
torno mi!, y feifcientos. De la otra parte del Andén,
hacia la pared de la Huerta, vá todo labrado de Cairas
con unas Vergas, y detrás de ellas todo de Arboledas,
y Vcrvas olorofas ; y dentro del Alberca hay mucho
Pefcado, y muchas Aves, afsí como Lavancos, (3) y Cer-
cetas, y otros géneros de Aves de Agua: y tantas, q;?c
muchas veces cafi cubren el Agua. Otro día, defpues
que á efta Ciudad llegué, me partí, y a media legua
andada, entré por una Calzada, que vá por medio de
cita dicha Laguna dos leguas, fafta llegar á la gran Ciu-
X dad
■ 1
( 1 ) Iztapalapa conferva hoy el mifmo nombre, y muchos veíligias de lss Ca-
fas, que aqu¡ defcrjbe Cortés, pues en medio de facar tierra para Adobes, fe ven unos l
Terraplenes .iltos, (ubre los que edificaban para defenderle en tiempo de Inundación.
( 1 ) La Alberca cftá hoy ocupada por la Laguna de Tezcuco, pero aun le ven
reftos, y fragmentos de el Edificio.
( ■, j Son innumcrnbles los Lavancos, ó Patos que hoy fe ñutan en la Laguna de
varios modos: uno con una Encopeta, ó Fulil muy grande, que llaman los Indios El- •
jvieríl; otro cubriéndole los Indios la cabeza con un cafeo de Calabaza, y el cuerpo
¿entro de la agua les engañan, y cogen por la? psisí; otro cón'Redes de -noche.
»$ CARTA DE RELACIÓN
dad de Temixtitán, que eftá fundada en medio cíe la
dicha Laguna; la qual Calzada es tan ancha como dos
lanzas, y muy bien obrada, que pueden ir por toda
ella ocho de Caballo á la par; y en eílas dos leguas
de la una parte, y de la otra de la dicha Calzada, eí*
tan tres Ciudades: y la una de ellas, que fe dice Meíícal-
íingo, (i) eftá fundada la mayor parte de ella, dentro
de la dicha Laguna: y las otras dos, que fe llaman la
lina Nyciaca, y la otra Huchilohuchico, (i) eftán en la
Corta de ella, y muchas Cafas de ellas dentro en el Agua.
La primera Ciudad de eílas terna tres rail Vecinos , y;
h fegunda mas de feis mil , y li tercera otra , qua-
tro, ó cinco mil Vecinos; y en todas muy buenos Édi-'
ficios de Cafas , y Torres, en efpecíal las Cafas de los
Señores, y Perfonas Principales, y de las de fus Mez-
quitas, ú Oratorios donde ellos tienen fus ídolos. En
eílas Ciudades hay mucho trato de Sal, que hacen de
el Agua de ja dicha Laguna, y de la fuperficic que ef-
tá en la Tierra, qué baña la Laguna, la qual cuecen
«n cierta manera, y hacen Panes de la dicha Sal, que
venden para los Naturales, y para fuera de la Comarca.
£ afsí feguí la dicha Calzada; (3) y á media legua, antes de
llegar al cuerpo de la Ciudad de Temixtitán, á la en-
trada de otra Calzada, que viene á dar de la Tierra-
firme á efita otra, eftá un muy fuerte Baluarte con dos;
Torres, cercado de muro de dos citados, con fu pretil
almenado por toda la cerca, que toma con ambas Cal-
zadas, y rio tiene mas de dos Puertas, una por dó en-
tran, y otra par dio falen. Aquí me falicron á ver, y
á hablar íaíla mil Hombres Principales, Ciudadanos de
ix dicha Ciudad, todos vertidos de una manera, y habi-
to, y fegun fu coflumbre, bien rico; y llegados á me
fablar, cada uno por fi facía, en llegando á mí, una
Ceremonia, que entre ellos fe ufa mucho, que ponía
cada uno la mano en la Tierra, y la befaba; y afsí
... 'cjP
( 1 ) Mcxicalzlngo.
- ''( i ) Hoy. fe llama Chiirubufco; .intes Oclíolopozco. .
( » ) Callad?, <jue d»fde Míxicalzlngo yá & la Calzada de San AiKodí
DE D. FERNANDO CORTES. y?
eftuv'c efperando cafi una hora, fafta que cada uno fi--
cídfe fu Ceremonia, (i) E ya junto á ia Ciudad cííá
una Pucnre de madera de diez pafos de anchura, y per
allí eíhi abierta la Calzada, porque tenga lugar el Agua
de entrar, y falir, porque crece, y mengua, y también'
por fortaleza de la Ciudad, porque quitan, y ponen unas' .
iVigas muy luengas, y anchas, de que la dicha Puente'
eftá hecha, todas las veces que quieren; y de eftas hay:
muchas por toda la Ciudad, como adelante en la Re-
lación , que de las cofas de ella faré , Vueflra AlteEa
verá,
PalTada efta Puente, tíos falió á recebir áquíl XXL Pcm¡
Señor Muteczumn, con fafta dofcientos Señores, todos />«, y Mtgefi.
defcalzos, y veüidos de otra Librea, ó manera de Ropa,' "*»» «» que
flfsímifmo bien rica á fu ufo, y mas que la de los otros; vÁno.. „? [
' 1 . Cortát Matee»
y venían en dos Procesiones, muy arrimados a las pa- zuma:, y /o que
redes de la Calle, (¿) que es muy ancha, y muy her- bab.'aro».
mofa, y derecha, que de un cabo fe parece el otro, y
tiene dos tercios de legua, y de la una parte, y de \n
otra muy buenas, y grandes Cafas, afsí de Apofenta-
mientos, como de Mezquitas; y el dicho Murcczuma ve-
nía por medio de la Olle con dos Señores, el uno á
la mano derecha, y el otro á la izquierda : de los qua-
les, el uno era aquel Señor Grande, que dije, que me
había falido á fablar en las Andas: y el otro era fu
Hermano de el dicho Muteczuma, Señor de aquella Ciu-
dad de Iztapalapa, de donde yo aquel día había parti-
do, todos tres vertidos de una manera, excepto el Mu-
teczuma que iba calzado, y los otros dos Señores def-
calzos: (3) cada uno le llevaba de fu brazo ; y como
nos juntamos, yo me apeé, y le tuy á abrazar Tolo : é
Xi sque-
* ' ■ ■ ... i .... i ■ i — — .
( r ) ti modo que aan hoy tienen les Indios, é indias de fabJarfc-cs.-bekuíc
í»! •.■aun con mucho refpero; y para dar un Memoria!, ó befar la mano cubre,:!
h íiiya con un Pañueio, 6 con la Tilma: efto lo hacen con todas las Perfonas
de. refpeío.
( 1 ) Por efur hcy en otra forma las Calles, no fe puede dar idc'a cabal, per»
«fia de que habla parecé~clarameme fer, la que defde el Hofpital de San Antón atra-
vieíá la Ciudad.
< 5 ) Aunque los Indios fenn Caciques andan «en Zapares, pero Cm Medias, -ni
Ofecia».
So CARTA DE RELACIÓN
aquellos dos Señores, que con él iban, me detuvieron
con las manos, para que no le tocalTe; y ellos, y él fi-
cíeron afsímifmo Ceremonia de befar la Tierra; y he-
cha, mandó aquel fu Hermano, que venía con él, que fe
quedaíTe con migo, y me llevarte por el brazo, y él
con el otro fe iba adelante de mi, poquito trecho ; y
defpues de me haber él fablado, vinieron afsímifmo í
me fiblar todos los otros Señores, que iban en las dos
Procefiones, en orden, uno en pos de otro, é luego fe
tornaban á fu Procefion. E al tiempo que yo llegué á
hablar al dicho Muteczuma quíteme un Collar, que lle-
vaba de Margaritas, (i) y Diamantes de vidrio, y fe
lo eché al cuello, E defpues de haber andado la Calle
adelante, vino un Servidor fuyo con dos Collares de
Camarones, embueltos en un paño, que eran hechos de
huefos de Caracoles ( i ) colorados, que ellos tienen en
mucho; y de cada Collar colgaban ocho Camarones de
Oro, de mucha perfección, tan largos caíi como un ge-
nte: é como fe los trujerpn, fe bolvió á mi, y me los
echó al cuello, y lomó á feguir por la Calle, en la for-
ma ya dicha, fafta llegar á una muy grande, y hermo-
fa Cafa, que él tenía para nos apofentar, bien adere-
zada. E allí me tomó por la mano, y me llevó á una
gran Sala, que eftaba frontero de un Patio por dó en-
tramos. E allí me fizo .femar en un Eftrado muy rico,
( 3 ) que para él lo tenía mandado hacer, y me dijo ,
que le efperaífe alli, y él fe fué: y dende á poco raro,
yá que toda la Gente de mi Compañía eftaba apofen-
rada, bolvió con muchas, y diverfas Joyas de Oro, y
Plata, y Plumajes, y con faite cinco, ó feis mil Piezas i
de Ropa de Algodón muy ricas, y de diverfas mane-
ras texida, y labrada. (4) E defpues de me la haber
■MU— —— — *— —— — — . I
( 1 ) Perlas, y Piedras de vidrio, que para los Indios eran de el mayor aprecio,
y nunca vifto Piezas de Vidrio, ó Ckriftal.
( i) Afsí le llaman hoy Camarones, c¡ue correfponden en algún modo 4 los '
Collares de Coral.
(?) Se ■ femaban tendidos como los Alí.'uicos, en elfuelo, ó fobre unas Al- '
fombras.
(4J Se la tributaban algunos Pueblos, como fe ve en la Fig, z.
DE D. FERNANDO CvORTES. Si
/dado, fe Tentó en otro Eftrad o, que luego le fícíeron allí junto
conelotro,dódeyoeftaba:y fétadoj propuíben efta manera.
Muchos di as há, que por nueftras Efcrituras tenemos de
nuejlros antepafados noticia, que yo, ni todos ¡os que en efia
tierra hartamos, no Jomos Naturales de ella, fino Ejirangeros ,y
venidos á ella de partes muy ejlrañas, ( 1 ) é tenemos afs¡ mif-
mo, que á ejlas partes trajo nuejira Generación un Señor, cuyos
Vafallos todos eran, el qual fe bolvió á fu noturaleza, y def-
pues tornó á -venir: dende en mucho tiempo , y tanto, que ya
eftaban cafados los que habían quedado con las mugereí natu-
rales de la tierra, y tenían mucha Generación, y fechos Pueblot
donde vivían: é queriéndolos llevar con figo, no quifieron ir,
ti i menos recibirle por Señor: y afsi fe bolvió. Efiempre hemos
tenido, que de los que de él defcendiejfen hallan de venir áfojuz-
gar efla tierra, y " no/otros como ¿ fus Vafallos. E Jegun de
la parte, que Vos decís que venís, que es á dó fie el Sol, (z)
f ¡as cofas, que, decís de efíe gran Señor, ó Rey, que acá os em-
bió: creemos, y tenemos por cierto elfer nueflro Señor natural:
en efpecial, que nos decís, que él á muchos dias, que tiene no-
ticia de nofotros. E por tanto Vos fed cierto, que es obedecere-
mos, y tememos por Señor en lugar de efie gran Señor, que d*-
c¡s,y que en ello no había falta, ni engaño alguno: é bien podéis
en toda la tierra, digo, que en la que yo en mi Señorío pofo, man-
dar « vv.eflra voluntad, porque f era obedecido, y fecho, y todo
lo que nofotros tenemos es para lo que Vos de ello quifieredes
di/poner. Epues ejlais en vueftra naturaleza,)/ en vuefíra Ca-
fa, hoigad,y defeanfad de el trabajo de el Camino, y guerras que
habéis tenido, que muy bienfé todos los que fe Vos han ofreci-
do de Puntunchan ( 3 ) acá, é bien fé, que de los de Cempoal,
y de Tlaxealtecal os han dicho muchos males de mi, no creáis
mas de lo que por vueflros ojos veredes, en efpecial de aque-
llos, que fon mis Enemigos 3y algunos de ellos eran mis Vafallos,
Y y
■ — i^—^^-i 1 ■ — — ■ ■ ■- i- ■
( 1 ) Los Mexicanos por Tradición vinieron por el Norte de la Provincia de
Quivira, y fe faben ciertamente fus ManfioDes, y en prueba evidente la Ccrquifta
de el Imperio Mexicano, le hiciere» los Tulrecas, ó de Tula, que era la Corre.
( 1 ) Efto fué equivocada creencia Je los Indios, por que fus antecesores vinieron
por la parte dee! Norte, y aun viniendo de la Peniafula de Yucatán, decían con ver-
dad,de el Oriente, refpcíío de Me'xico.
( 5 ) Provincia de Potlncbán, ó Potonclián en Tabafco; Hoy fe Ua.ma ti Piifblo,
lí. Victoria, en Mexicano Potonclián. íignlfica lugar, que hiede ,
8i . CARTA DE RELACIÓN
y hdifime rebelado con vusfira venida, y por fe favorecer con
Vos lo dicen; los quales Jé, que también os han dicho, que yo
tenia las Cafas con las paredes de oro, y que las efteras de mis
eflrados, y otras cojas de mi férvido, eran afsí mifmo de ero,
y que ye, que ira, y me facía Dios, y otras- muchas cofas. Las
Cajas ya las veis, que fon de piedra, y cal, y tierra. Y enton-
ces alzó las VeíHduras, y me inoftró el cuerpo diciendo
á mi: Veifme aquí, <jue fó de carné, y huefo como Vos, ( i ) y,
como cada uno, y qne Joy mortal, y palpable, aííendofe ¿1 coa
fus manos de los brazos, y de el cuerpo: ved como os ha»
mentido, Verdades, que yo tengo algunas cejas de oro, que me
han quedado de mis Abuelos: todo lo que yo tuviere tenéis cada
vez, que Vos lo quiferedes: yo me voy á otras Cafas, donde vi*
vo: aquí {eréis proveído de todas las cofas necejdrias pora Vóst
y vuefira Gente, ¿no recibáis pena alguna, pues eflais en vuef-
tra cafa, y naturaleza. Yo le refpondí á todo lo que me
dixo,fatisfaciendo á aquello, que me pareció que convenía,
en efpccial en hacerle creer, que Vueftra Mageftad era á
quien ellos eíperaban, ( i ) é con elfo fe defpidió, y ido,
fuimos muy bien proveídos de muchas gallinas, y pan,
y frutas, y otras cofas necefatias, efpecialmente, para el
férvido de el Apofento. E de efta manera eftuve fcis diás
muy bien proveído de todo lo necefario, y viíitado de
XXII Bu- mucnos ^e aquellos Señores.
gaño del Caá Ya muy Católico Señor dije al principio de efta,
que de Aime como á la fazon, que yo me partí de la Villa de Vera-
ria contra el cruz cn demanda de efte Señor Muteczuma, dejé en ella.
Gobernador de c¡ento v cincuenta hombres, para facer aquella fortaleza,
com» la toma c]ue dejaba comenzada: y dije aisimitmo , como había
ron los Cafte dej ido muchas Villas , y fortalezas de las Comarcas á
llanos. aquella Villa, puertas debajo de el Real dominio de
Vueftra Alteza, y á los Naturales de ella muy feguros,
y por ciertos Vafallos de vueftra Mageftad, que eftando
en
( i ) Es digna de reparo cíla exprefsion, pues aunque los Mexicanos tributaban
la mayor veneración á fu Emperador, conocían, que era Hombre de carne y hueíb.
(x ) Pudo fin mentir decir, que de el Oriente vino á todas las Gentes fu re-
dención, y que el Rey de Efpaña fué el Inftrumento, para que lograilen la convér-
iíon los Indios,
DE D. FERNANDO CORTES. . 83
en h Ciudad de Churulrecal, ( 1 ) recibí letras de el Ca-
pitán, que yo en mi lugar dejé en la dicha Villa: por
las quales me fizo faber, como Qualpopoca, Señor de
aquella Ciudad, que fe dice Almena, (z) le había em-
blado á decir por fus menfajeros, que él tenía de fec
Vafa-llo de Vueflra Alteza, y que íí fafta entonces no había
venido, ni venía á dar la obediencia, que era obligado,
y á fe ofrecer por tal Vafallo de Vueftra Mageftad con
rodas fus tierras: la caufa era, que había de pafar por
tierra de fus enemigos, y que temiendo fer de ellos ofen-
dido, lo dejaba; pero, que le embiafe quatro Efpaftoles,
que viniclíen con él: porque aquellos por cuya tierra ha-
bía de pafar, fabiendo á lo que venían no lo enojarían,
y que él vernía luego, y que el dicho Capitán, creyen-
do fer cierto lo que el dicho Qualpopoca le embiaba á
decir, y que afs.í lo habían hecho otros muchos, le ha-
bía embiado los dichos quatro Efpañoles, y que defpues,
que en fu cafa los tuvo, los mandó matar por cierta ma-
nera, como que pareciefe, que él no hacía, y que había
muerto los dos de ellos, y los otros dos fe habían ef-
capado por unos Montes heridos, y que él había ido
fobre la dicha Ciudad de Almería con cinquenra Efpaño-
les, y los dos de Caballo, y dos tiros de pólvora, y con
hafta ocho, ó diez mil Indios de los Amigos nueftros, y
que había peleado con los Naturales de la dicha Ciu-
dad, y muerto muchos de los Naturales de ella, y los
demás echado fuera, y que la hablan quemado, y def-
truido: porque los Indios, que en fu Compañía llevaban,
como eran fus enemigos, habían puefto en ello mucha di-
ligencia. E que el dicho Qualpopoca, Señor de la dicha
Ciudad con otros Señores fus aliados, que en fu favor
habían venido allí, fe habían efeapado huyendo, y que
de algunos prifioneros, que tomó en la dicha Ciudad fe
habían informado, cuyos eran los que allí eílaban en de-
fenfa de ella, y la caufa porque había muerto á los Ef-
pañoles, que él etnbió. Laqualdis que fue, que el dicho
Y 1 Mu-
( 1 ) Cholíiln.
( i) Afsí llamada por Cortés, y por los MctlCíio.s'Nauthla,
84 CARTA DE RELACIÓN
Mutcczuma había mandado al dicho Qualpopoca, y á
los otros, que allí habían venido como á fus Vafallo£
que eran, que faliendo yo de aquella Villa de la Vera-
cruz fueífen fobre aquellos, que fe le habían alzado» y
ofrecido al Servicio de Vueftra Alteza, é que tuvieíTen
todas las formas, que fer pudieííen para matar los Efpa-
ñoles, que yo allí dejaífe, porque no les ayudaífen, ni íar
vorecieffen.y queá efta caufa lo habían hecho.
Pallados, inviftifsimo Principe, feis días defpues,
que en la gran Ciudad de Temiftitan entré, é habiendo
vifto algunas cofas de ella, aunque pocas, fegun las que
hay que ver, y notar: por aquellas me pareció, y aun por lo
que de la tierra había vifto, que convenía al Real Servicio,
y á nueftra feguridad, que aquel Señor eftuvieífe en mi
XXIII buen P°der' y no en toda íu libertad, (i) porque no mudaíTc el
modo con qu¿ propóíito, y voluntad, que moftraba en fervir á Vueftra
prendió Cortés Alteza, mayormente, que los Efpañoles fomos algo in-
á Mttteczuma. comportables , é importunos, é porque enojandofe nos
podría hacer mucho daño, y tanto, que no oviefle me-
moria de no fotros, fegun fu gran poder; é también, por-
que teniéndole con migo, todas las otras tierras, que á
él eran Subditas, venían mas ayna al conocirnienro , y
Servicio de Vueftra Mageftad , como defpues fucedió:
determiné de lo.prender, y poner en el Apofento, don-
. de yo eftaba, que era bien fuerte; y porque en fu pri-
íion no ovieííe algún efeándalo , ni alboroto, penfando
todas ias formas, y maneras, que para lo hacer fin efte de-
bía tener, me acordé de lo que el Capitán, que en la
Veracruz había dejado, me había eferito, cerca délo que
había acaecido en la Ciudad de Almería, fegun, que eu
el Capítulo antes de efte hé dicho, y como fe había fa-
bido, que tpdo lo allí fubcedido había íido por manda-
do de el dicho Moceczuma; y dejando buen recaudo en
las encrucijadas de las Calles, me fuy á las Cafas de el di-
,■.... cbo
( i ) Faé grande' prudencia, 'y Arte -militar haber afegurado á c! Emperador, per
que fino quedaban expueftos Hernán Cortés, y fus Soldados á perecer á craycion, y
teniendo fegwo á el Emperador fe afeguraha á (i mifmo, pues los Efpañoles no le
coufian ligeramente: Jonathás fué muerto, y forprendido epor haberfe confiado de
fTripkon. lib, i . Machjb, cap. 1 1,
DE D. FERNANDO CORTES. 8 5
cho Muteczutna , como otras veces había ido á le
.ver; y defpües de le haber hablado en burlas, y cofas
de placer, y de haberme él dado algunas Joyas de Oro*
y una Hija Tuya, y otras Hijas de Señores á algunos
de mi Compañía, le dije, que ya fabía lo que en la
Ciudad de Nautecal, ó Almería había acaecido, y ¡os
Efpañoles que en ella me habían muerto: y que Quaí-
popoca daba por difeulpa, que todo lo que había he-
üho, había fido por fu mandado, y que como fu Vafa-
Jlo no había podido hacer otra cofa; y porque yo creía,
que no era afsí, como el dicho Qualpopoca decía , y
que antes era por fe efeufar de culpa, que me parecía
que debía embiar por. él, y por los otros Principales,
que en la muerte de. aquellos Efpañoles fe habían halla-
do, porque la verdad fe fupíeíTe, y que ellos fueíTen
caíligados, y Vueítra Mageílad fupieíTe fu buena volun-
tad claramente; y en lugar de las Mercedes, que Vueí-
tra Alteza le había de mandar hacer, los dichos de aque-
llos malos no provocaíTen á Vueítra Alteza á ira con-
tra él, por donde le mandaííe hacer daño, pues la ver-
.dad era al contrario de lo qué aquellos decían, y yo
.citaba de él bien fatisfecho. Y luego á la hora mandó
llamar ciertas Perfonas de los fuyos, á los quales dio
,una figura de Piedra pequeña, á manera de Sello, que
él tenía atado en el Brazo (1) y les mandó, que fuef-
ícn á la dicha Ciudad de Almería, que eflá fefenta, ó
fetenta leguas de la de Muxtitán, (z) y que traxelTen
-al dicho Qualpopoca , y fe ínrormalTen en los demás,
que habían íldo en la muerte de aquellos Efpañoles, f
que afsímifmo los truxelTen, y fi por fu voluntad no
quiíielTen venir, los ttuxcflen prefos; é í¡ fe pufieífen eri
rdiílír la prifion, qué requirieíTen á ciertas Coruunida-»
des Comarcanas á aquella Ciudad, que allí les íeñaló,
para que fueífen con mano armada para los prender,4
por manera, que no vínieífen fin ellos. Los quales luego
Z fe
— r ■ - - _ ■' ■ 1 1 «
( 1 ) En unas Naciones ícllaban con el Anillo, y los Mexicanos le trahím ar*í
ik> en, el Brizo.
( 1 ; Tenuxtitlán, ó Me'xico»
U CARTA DEBELACIÓN
fe fiartleroh: y afsí idos, re dije al dicho Mutéczunrtj
que yo le agradecía la diligencia, que ponía en la priw
Con de aquellos, porque yo había de dar cuenta á Vuef-
tra Alteza de aquellos Efpañoles. E que redaba para yo
dalja, que él eftuvieffe en mi Pofada, hafta tanto que
Ja verdad mas fe aclaraííe, y fe fupleffe fer fin culpa?
y que le rogaba mucho, que no recibieíTe pena de ello,,
porque él no había de eftár como prefo, fíwt en toda
fu libettad: y que en el fervicio, y mando de fo Seño-i
río yo no le ponía níngun impedimento: y que efeen
gieífe un Quarto de aquel Apofento, donde yo eftaba,;
qual él qutíiefíe, (i) y que allí eftaría muy á fu placer;
y que fueífc cierto, que ningu^, enojo, ni pena fe le?
había de dar: antes de mas de fu fervicio , los de
mi Compañía le feívirían en todo lo que él mandaffe.
'Acerca de efto pafamos muchas pláticas, y razones, qae
ferian largas para las eferibir, y aun para dar cuenta de
ellas á Vueftra Alteza, algo prolijas, y también no fuf-
fauciales para el cafo; y por tanto, no diré mas, de
que finalmente él dijo, que le placía de fe ir con mt~
3>o: y mandó luego ir á aderezat el Apofentamiento, don-
de él quifo eftár, el qual fue muy puerto, y bien ade-
rezado» y hecho efto, vinieron muchos Señores, y quii
tadas las Veftiduras, y pueftas por bajo de los brazos,
^y defcalzos, trahían unas Andas, no muy bien aderezadas,
llorando, lo tomaron en ellas, con mucho filencia ; y
afsí nos fuymos hafta el Apofento donde eftaba, finí ha-
ber alboroto en la Ciudad, aunque fe comenzó á mo-
ver, (i) Pero fabido por el dicho Muteczuma, embióá
mandar, que no lo hubíeffe: y afsí hubo toda quietud,
íegun que antes la había, y la hubo todo el tiempo, que
yo tuve prefo al dicho Muteczuma, porque él eftaba
muy á fu placer, y con todo fu fervicio, fegun en fa
Ca-
( i ) Efte Palacio eftaba donde hoy las Cafas de el Marqués del Valle.
ti) Siempre llegó Cortés á coroprehender , que era impolible mar.renerfe en
toda fu libertad un Emperador tan poderofo como Muteczuma, leconocicndofe por
Vafallo de el Rey de Efpaña, y que habla de cortar mucha fangre, y haber Re*"
boluciones en los Indios; porque y» veían que los Efpañolet eran Hambres, y r63
«Saballw Bíftjas, * * * .
DE D. FERNANDO CORTES. £?
Gafa lo reñía, que era bien grande, y rharavtllofo, fe-
gurí adelanre diré. E yo, y los de mi Compañía le ha-?
ciamos todo el placer, que á nofotros era poílble.
E habiendo pafado quince, ó veinte días de fu l^' Cm*
^riííon, vinieron aquellas Perfonas, que había embiado Lefos áViéx**
por Qualpopoca, y los otros, que habían muerto los co £¿oa/j>opo»
Efpañoles, é trajeron al dicho Qualpopoca, y á un Hijo ca, y otros-, y
íuyo, y con ellos quince Perfonas, que decían que eran t!Uregad<>s á
Principales, y habían fido en la dkha muerte. E al di- Coftét> los hi'
cno Qualpopoca traman en unas Andas, y muy a ma- e„ tant0 ' filp9
ñera de Señor, como de hecho lo era. E trahídos, me (orillos ú Mu-
los entregaron, y yo los hice poner a buen recaudo, rezuma , q«t
í»n fus priíiones; y defpues que confefaron haber muer- le, '9***4 ¿9t*
to los Efpañoles, les hice interrogar íi ellos eran Vafa- SJi",ss'
líos de Mutcczuma? Y el dicho Qualpopoca refpondió,
que fi había otro Señor, de quien pudieííe fetlo? (i) caíi
diciendo, que no había otro, y que íi eran. E afsímif.
mo les pregunté, íí lo que allí fe había hecho fí había
fido por fu mandado? y dijeron que no , aunque def-
pues, al tiempo que en ellos fe executó la fentencia,
que fueílen quemados, todos á una voz dijeron , que
era verdad que el dicho Mutcczuma fe lo había embis-
tió á mandar, y que por fu snandado lo habían hecho.
E afsí fueron eftos quemados publicamente en una Pla-
za, íín haber alboroto alguno? y el día que fe quema-
rían, porque confefaron que el dicho Mutsczuma les
había mandado, que matafíen á aquellos Efpañoles, le
hice echar unos Grillos, de que él no recibió poco eí*
panto: aunque defpues de !e haber rabiado, aquel día
íe los quité, y él quedó muy contento; y de allí ade-,
Jante fiempre trabajé de le agradar, y contentar en to-
do lo á mi pofible: en efpecial que iiempre publiqué,
y dije á todos los Naturales de la Tierra, afsí Señó-
res, como á los que á mi venían, que Vueftra Ma->
«citad era férvido, que el dicho Mutcczuma fe eftuvief-
Zz fe
- ( i ,) • Ue cite ■pa'abí.is fe infiere, crue el .Inmerjo de. Mutepzuma era aatyttddf
y icio Ibh TlííísUefíij rehuíaban tewiióceile»
gg CARTA DE RELACIÓN
fe en fu Señorío, reconociendo el que Vueílra Alteza
fobre él tenía,, y que fervirían mucho á Vueílra Alteza
en le obedecer, y tener por Señor, como antes que? yo
v á la Tierra vinieífe le tenían. £ fué tanto el buen tra-
tamiento que yo le hice, y el contentamiento que de
mi tenía, que algunas veces, y muchas, le acometí con
fu libertad, rogándole que fueífe á fu Cafa; y me dijo,
todas las veces que fe lo decía, que él eítaba bien alli*
y que no quería irfe, porque alli no le faltaba cofa de
lo que ¿1 quería, como íi en fu Cafa eíhivicífe: é po-
dría fer, que yendofe, y habiendo lugar que los Seño-
res de la Tierra, fus Vaíallos íe importunaífen, ó le ¡n-
ducieífen á que hicieífe alguna cofa contra fu voluntad,
que fueífe. fuera del férvido dé V. A, y que él tenía pro-
puefto de fervir á Vueílra Magefrad en todo lo á él
poííble:' y que harta tanto, que los tuvieííe informados
de lo que quería hacer, y que él eíhba bien alli; por
que aunque alguna cofa le quiííeffen decir, que con ref-
pondelles,. que no eíhba en fu libertad, fe podría ef-
cufar, y eximir de ellos; y muchas veces me pidió li-
cencia para fe ir á holgar, y pafar tiempo á ciertas
Cafas de placer, que él tenía, afsí fuera de la Ciudad,
como dentro, (r) y ninguna vez fe la negué. E fué mu-
chas veces á holgar con cincos> ó feis Efpañoles á una,
y dos leguas fucta de la Ciudad, y bol vía fiempre muy
alegre, y< contento al Apofento, donde yo le tenía. E
fiempre que falía, hacía- muchas Mercedes de joyas, y
Ropa, afsí á los Efpañoles, que con él iban, como á
fus Naturales, de los quales íiempre iba tan acompa-
ñado, que quando menos con él iban, paíaban de tres
mil hombres, que los mas de ellos eran Señores, y Per-
fonas Principales: é fiempre les hacía muchos Banque-
tes, y Fieftas, que los que con él iban, tenían bien que
contar.
Oef-
( i ) Siete Palacios tenía Mureczuma ia Tlatelulco, en la Ciudad, y fuera de
ella.
DE D. FERNANDO CORTES. 89
Defpues que yo conocí de el muy por entero, XXP. £a*
tener mucho defeo* al férvido de Vueftrá Altez.i, le ro- hia fIt,tcczu*
gue, que porque mas enteramente yo pudiefTe hacer Re- ^¡'0''f¡a"s<"p^
Jacion áVueftra Mageftad de las cofas de efta Tierra, einctmtát Ca-
que me moftraíTe las Mirlas, de donde fe facaba el Oro: zula, Tamaza-
el qual, con muy alegre voluntad, fegun oioftró, dijo ^aPa-> M>>¡<»«k
aue le placía. E luego hizo venir ciertos Servidores fu- tey^ue-> * '"•
" r, , ,D ./ . . tus , acampa-
yos, y de dos en dos repartió para quatro Provincias, ñandoddosíf-
donde dijo que fe facaba: é pidióme que le dieíTc Ef- pañoles , y i
pañoles, que fueíTen con ellos, para que lo vicífen fa- *ue? DelCaci-
car: c afsímifmo yo le di á cada dos de los fuyos otros 1"' de la ¿*
dos Efpañoles. E los unos fueron á una Provincia, que y^lch^Ria)
fe dice (0 Cuzula, que es ochenta leguas de la gran Ciu- de aue fe faca
dad de Temixtitán: é los Naturales de aquella Provin- Oro: y de lé
cía forí Vafallos del dicho Muteczuma: é allí les mof- Pfovhda di
traron tres Rios, y de rodos me trajeron mucftra de Tucbtttbeiu$t
Oro, y muy buena, aunque lacada con poco aparejo,
porque no tenían otros Inftrumentos mas de aquel, coa
que los Indios lo facan; y en el camino pifaron tres
Provincias, fegun los Efpañoles dijeron, de muy hermo-
fa Tierra, y de muchas Villas, y Ciudades, y otras Po-
blaciones en mucha cantidad, y de tales, y tan buenos
Edificios, que dicen, que en Efpaña no podían fer me-
jores. En efpechl me dijeron, que habían vifto una Cafa
de Apofentamíento, y Fortaleza, que es mayor, y mas
fuerte, y mas bien edificada, que el Caftillo de Burgos:)
y la Gente de una de citas Provincias, que fe llama Ta-
mazulapa, (2) era mas vertida que eftotra, que habc-l
snos vifto, y fegun á ellos les pareció, de mucha ra-
zón. Los otros fueron á otra Provincia, que fe dice,
Malinaltebeque, ( 3 ) que es otras fetenta leguas de U
dicha gran Ciudad, que es mas hacia la Colla de \%
Mar. E afsímifmo me trajeron mueftra de Oro de un
Rio grande, que por allí paía. E los otros fueron á uní
AA Tier-
( 1 ) Las Provincias, y Pueblo* de donde tributaban barras tit Oro, fe recenaff
cen en la Fig. %.
( *) Tamazulapa efta en ta Píocefís de Ornea»
( i ) Malioaiteacc odk en la Dioceíis UQtUMi
m CARTA DE RELACIÓN
Tierra, que eirá efte Rio arriba, que es de una Gente
diferente de la Lengua de Culúa, á'Ia qual llaman Te-
nis: y el Señor de aqueila Tierra fe llama Coatelicaroat,
(i) y por tener fu Tierra en unas Sierras muy altas,
y afpcras, no es fujeto al dicho Muteczuma , y tara-
bien porque la Gente de aquella Provincia es Gente
muy guerrera, y pelean con Laszas de veinte, y cinco,
y treinta palmos; y por no fer eftos Vafallos de el di-
cho Muteczuma, los Men fajeros que con los Efpañoles
iban, no oííaron entrar en la Tierra, fin lo hacer faber
primero al Señor de ella,- y pedir para ello licencia,
diciendole, que iban con aquellos Efpañoles á ver las
Minas del Oro, que tenían en fu Tierra, y que le ro-
gaban de mi parte, y del dicho Muteczuma fu Señor,
que lo hobieííen por bien- El qual dicho Coatelicamac
refpondió que ios Efpañoles, que él era muy contento
que enfrailen en fu Tierra, y vieífen las Minas, y todo lo
demás que ellos quifieííen; pero que los de Culúa, que
fon los de Muteczuma, no habían de entrar en fu Tier-
ra, porque eran fus Enemigos» Algo eftubieron los Ef-
pañoles perplejos, en íl irían folos, ó no, porque los
que con ellos iban les dijeron, que no fuellen, que les
matarían, é que por los matar no confentían que los
de Culúa entraifen con ellos; y al fin íe determinaron
á entrar folos, é fueron de el dicho Señor, y de los
de fu Tierra muy bien recibidos, y les moílraron fiete¿,
ú ocho Ríos, de donde dijeron, que ellos faeaban el
Oro, y en fu prefeneía lo Cacaron los Indios, y ellas.
me trajeron mueftra de todo; y con los dichos Efpa-,
Soles me embió el dicho Coatelicamat ciertos Menfa-
jeros fuyos, con los quales me embió á ofrecer fu Per-
lona, y Tierra al íervicio de Vueftra Sacra Mageílad, y
me embió ciertas joyas de Oro, y Ropa de la que
ellos tienen. Los otros fueron á otra Provincia, que íe
¿ice, Tuchítebeque, (2) que es cafi en el mifrao dere-
dio
( 1 ) Era Señor de Tenick, que efti el Rio arriba de Maninaltepec.
( ¿ ) Hoy es ¿s la E>ioce& de ü« acá Xuckitepee.
£>E D. FERNANDO CORTES. $%
crio hacia la Mar, doce leguas de la Provincia de Ma-I
jinaltebeque, donde ya he dicho que fe halló Oro : é
allí les moftraron otros dos Ríos, de donde afsímifmo
facaron mueftra de Oro.
E porque alli, fegun los Efpañoles que allá fueron XXVI. Bis
roe informaron, hay mucho aparejo para hacer Eílancias, brtcasi y Pcft
y para íacr Oro, rogué al dicho Muteczuma, que en aquella 9ueria-> <*'• •
Provincia de MalinaMeqoe, porque era para elb mas ™/^¿¿C/£
aparejada, hicieííe hacer una Eílancia para Vueílra Ma- cer " MuXtczUi
geftad; y pufo en ello tanta diligencia, que dende en ma en Maní*
dos mefes que yo fe lo dije, eftaban fembradas fefenta nUahebeque: y
hanegas de Maíz, y diez de Frisóles, y dos mil pies j>eAriJ>cioñ de
de Cacap, ( i ) que es una Fruta como Almendras, que f^f^J,,^^
elios venden molida: y tienenla en tanto, que fe trata entran ti el
per Moneda (z) en toda la Tierra, y con ella fe compran M«r,eut man-
todas las cofas necefarias en los Mercados, y otras par- di pintar. £w
tes. E había hechas cuatro Cafas muy buenas, en que ¿/* CtiJ"
en la una, demás de los Apostamientos, hicieron un yfetrata de Jí
Eíranque dé Agua, y en él pulieron quinientos Patos, de Cbakhime-
que acá tienen en mucho, porque fe aprovechan déla ra^Santivan^
pluma de ellos, y los pelan cada año, y hacen íus Ro- «» ¡¿Provincia
pas con ella: y pufieron haíh mil, y quinientas Galii- ^^""J'^J
ñas, fin otros aderezos de Grangerías, que muchas ve- ¡jamad» Tu.
ees, juzgadas por los Efpañoles que la vieron, la apre- ebintecia. y fui
ciaban en veiore mil Pelos de oro. Áfsíoíifmo le rogué dádivas^ ofrt$
al dicho Muteczuma, que me dijeíte, fi en la Coftj de eimitBtu¿
h Mar había algún Rio, ó Ancón, en que los Navios
que vinieífen pudieífen entrar, y.eftár feguros. El qual
me refpondió, que no lo fabía; pero que él rae faríi
pintar toda la Cofra, y Ancones, y Rios de ella, y que
cmbiaífe yo Efpañoles á los ver, y que él me daría
quien los guiaífe, y fucífe con ellos, y afsí lo hizo. E
ctro día me trujeron figurada en un paño toda la Coila:
Ír en ella parecía un Rio, que falía á la Mar, mas abier-
o, fegun la figura, que los otros: el qual parecía eítár
AAz en-
i i ] Efte es el Cacao, de ¡que fe hace el Chocolate: veafe la Fig. i.
f ^ ¡ Aun hoy fe conferva en las Tiendas dar granos de Cacao en lugar de Mo-
sedas de cobre, por fer la menor de plata acuñada de valot de diez (juartos, y ras
áio de Efpaña, y en la America es un medie :eútj
92, CARTA DE RELACIÓN
entre las Sierras, que dicen (i) Sanmyn , y fon tanto
en un Ancón por donde los Pilotos harta entonces creían
que fe partía la Tierra en una Provincia, que fe dice
Mazamalcoj (¿) y me dijo, que vieífe yo á quien que*
ría embiar, y que él proveería como fe vieífe, y fu-
pielTe todo: y luego íeñalé diez Hombres, y entre ellos
algunos Pilotos, y Perfonas que fabían de la Mar. E
con el recaudo que él dio, fe partieron, y fueron por
toda la Corta, defde el Puerto de Chalchilmeca (3) que
dicen de San Juan, donde yo deíembarqué, y andu-
vieron por ella fefenta, y tantas leguas, que en ningu-
na parte hallaron Rio, ni Ancón donde pudiefíen en-
trar Navios ningunos, puerto que en la dicha Corta ha-
bía muchos, y muy grandes, y todos los fundaron coa
Canoas, y afsí llegaron á la dicha Provincia de Qua-
calco, (4) donde el dicho Rio efti; y el Señor de aque-
lla Provincia, que fe dice Tuchinrecla, los recibió muy*
bien, y les dio Canoas para mirar el Rio: é hallaros
en la entrada de él dos brazas, y media largas, en lo
mas bajo de bajar, y fubicron por el dicho Rio arriba
doce leguas, y lo mas bajo que en él hallaron fueron
cinco, ó ftis brazas. E fegun lo que de él vieron, fe
cree, que íube mas de treinta leguas de aquella hon-
dura: y en la Ribera de él hay mueh-is, y grandes Po-
blaciones, y toda la Provincia es muy llana, y muy fuer-
te, y abundoía de todas las cofas de la Tierra , y de
mucha, y caíi innumerable Genre. E los de efta Pro-
vincia no fon Vafallos, ni Subditos de Muteczuma,
antes fus Enemigos.. E afsímiímo el Señor de ella, al
tiempo que los Efpañoles llegasen, les embió á denr,
que los de Culúa no entrañen en fu Tierra, porque
eran fus Enemigos. E quando fe bolviefon los fcfpa fió-
les á mi con efta Relación, crrsHó con ellos ciertos Men-
fajeros, con los quaks me embió ciertas Joyas de Oro, y
( ne-
( 1 ) Pueden fer las que hoy fe llaman de San Martin Obiípado de Oairacj,
(i)Gemara drceGuazacualco.y lo cierto es,q es entre laj Simas de S.Martlo^S.Asto»
( 3 ) Efte es el Puerto de Ver.vCrui.
( 4 > Hoy Kie CnaLacoalca ¿e la Ditceíís ¿e Oaxaca.
DE T>. FERNANDO CORTES. ff
Cueros de Tigres, y Plumajes, y Piedras , y Ropa; y
ellos me dijeron de fu parte, que había muchos días,
que Tuchintela fu Señor tenia noticia de mi : porque
los de Purunchán, que es el Rio de Grijalúa, (i) que
fon fus Amigos, le habían hecho faber, como yo había
pafado por alli, y había peleado con ellos, por que no
rae dejaban entrar en fu Pueblo; y como defpucs que-
damos Amigos, y ellos por Vafallos de Vueftra Magef-
tad. E que el afsímifmo fe ofrecía á fu Real fervicío,
con toda fu Tierra, é me rogaba, que le toviefle por
'Amigo con tal condicion,que los de Culúa no entralTen en
fu Tierra, é que yo vieíTe las cofas que en ella había,
de que fe quifielíe fervir Vueftra Alteza, y que él daría XXPJÍ. C,añ
de ellas, las que yo feñalaffe en cada un año. h Relación d?
Como de los Efpañoles que vinieron de efta los Efpwl***
Provincia me informé, fer ella aparejada para poblar; y 9<*e fue™n *
de el Puerto, que en ella había hallado, holgué mucho: ¿'ml"a cortés 6
porque defpues que en efta Tierra falré, fíempre hé traba- reconocerle ps»
jado de bufear Puerto en la Corta de ella: tal, que eftu- r? poblar , y
yieíTe ápropóíito de poblar, y jamás lo había hallado, g»fl°lue™*m
ni lo hay en toda la Coila, defde el Rio San Antón, que htf J^'Z'
'.., . , • ' » c/a, ae que po»
es junto al de Orijalua hatta el de Panuco, que es la t¡efen en /*
Cofta abajo, adonde ciertos Efpañoles, por mandado de Provincia.
Francifco de Garay, fueron á poblar; de que adelante á
¡Vueftra Alteza haré Relación. E para mas me certificar
de Jas cofas de aquella Provincia, y Puerto, y de la vo-
luntad de los Naturales de ella, y de las otras cofas ne-
cefarias á la población, torné á embiar ciertas Perfonas
de las de mi Compañía, que tenían alguna experiencia
|>ara alcanzar lo fufodicho. Los quales fueron con los
Ménfajeros, que aquel Señor Tuchintecla me había ero-
biado , y con algunas cofas que yo les di para él. E
ilegados, fueron de él bien recibidos: y tornaron á ver,
y Focdár el Puerto, y Rio, y ver los Afsientos que ha-
bía en él, para hacer el Pueblo. E de todo me trajeron
Verdadera, y larga relación: é dijeron, que había todo
~f : ■ . BB lo
< i ) Éfte Rio conferva hoy f» aorafer^ y tiene el dz Tabafco, por Aw
& deíciubcca c a «l Ocewn»,
XXPIII. De
lo Provincia de
Ac\ilnacihi , y
Cilidad de Tez-
cuco, Acara
ttiñ', y Otampa,
y cómo Coca-
maan , Señor
di ellas, fe re-
heló, y fué pre
fot y entregado
c. Cortés, qu*
h'zo elegir en
fu lagar á Cu
c'uzcacin , fu
Hermano.
jr4 CARTA DE RELACIÓN^
Jo necefario para poblar. E que el Señor de la Provlrí-i
cía eftaba muy contento, y con mucho defeo de fervir
á Vueftra Alteza. E venidos con efta relación, luego
defpacné un Capitán con ciento, y cincuenta hombres,
para que fueífen á trazar, y formar el Pueblo, y hacer
«na Fortaleza: poique el Señor de aquella Provincia fe
me había ofrecido de la facer: y afsímifmo todas las
cofas que fueífen necefarias, y le mandaüen: y aun hi-
zo feis en el Afsiento, que para el Pueblo feñalaron .• y
dijo, que era muy contento, que fuellemos allí á po-
blar, y eftár en fu Tierra.
En los Capítulos pafados, muy Poderofo Señor,
dije, como al tiempo que yo iba á la gran Ciudad de
Temixtitán, me había laudo al Camino un gran Señor,
que venía de parte de Muteczuma: é feguo lo que deí-'
pues de él fupe , él era muy cercano Deudo de Mu-
reczuma, y tenía fu Señorío junto al del dicho Mutec-
zuma: cuyo nombre era Haculuacán. <i) E la Cabeza
de él es una muy gran Ciudad, que eíU junto á efta
Laguna falada; que hay defde ella, yendo en Canoas
por la dicha Laguna hafta la dicha Ciudad de Temix-
titán feis leguas , y por la tierra diez. E llamafe efta
Ciudad Tezcuco, (z) y ferá de hafta treinta mil Veci-
nos. Tienen, Señor , en ella muy maravillofas Cafas , y
Mezquitas, y Oratorios muy grandes , y muy bien la-
brados. Hay muy grandes. Mercados: y demás de efta
Ciudad, tiene otras dos, la una á tres leguas de efta
de Tezcuco, que fe llama Acuruman, (5) y la otra á
feis leguas, que fe dice Otunpa. {4) Terna cada «na de
eftas hafta tres mil, ó quatro mil Vecinos. Tiene la di-
cha Provincia, y Señorío de Haculuacán otras Aldeas,
y Alquerías en mucha cantidad, y muy buenas Tierras,
y fus Labranzas. E confina efte Señorío por la una par-
te, con la Provincia de Tafcaltecal, de que ya á Vuef-
tra
■ — — «r»^— ' ■*—^—^^— ^■^^mm— «^w^^—i 1 i, 1 i.
"" ( 1 ) El Señorío de Culhuacán.
( 1 ) El m'ifmo nombre conferva hoy, y fe tarda lo miíina ea llegar «o»
"Carreras. ■ -- - . .
"•■•■( 3 .) Acuruman, hoy Oculma.
(4) Efta es Ocumba.
DE D. FERNANDO CORTES. o<
tra Mageíhd hé dicho. V eíle Señor, que fe dice Ca-
ca mazin, defpues de la priííon de Muteczuma, fe rebe-
ló, afsí contra el férvido de Vueftra Alteza, á quien fe
había ofrecido , como contra el dicho Muteczuma. Y
puerto que por muchas veces fue requerido, que vi-
m'cüe á obedecer los Reales mandatos de Vueftra Ma-
geítad , nunca quifo. Aunque demás de lo que yo le
euibiaba á requerir, el dicho Muteczuma fe lo embiaba
ét mandar: antes refpondía, que fi algo le querían, que
fueflen i fu Tierra, y que allá verían para quanto era,
y el férvido que era obligado á hacer. E fegun yo me
informé, tenía gran copia de Gente de Guerra junta, y
todos para ella bien á punto. Y como por amonefta-
ciones, ni requerimientos yo no lo pude atraher: hablé
al dicho Muteczuma, y le pedí fu parecer de lo que de-
bíamos facer , para que aquel no quedaífe fin caftigo
de fu rebelión. El qual me refpondió: que quererle to-
mar por guerra, que fe ofrecía mucho peligro: porque
él era gran Señor, y tenía muchas fuerzas, y Gente; y
que no fe podía tomar tan fin peligro, que no rourief-
fe mucha gente. Pero que él tenía en fu Tierra de el
dicho Cacamazin muchas Perfonas Principales, que vi-
vían con él, y les daba fu falario: que él fablaría con
ellos, para que atragefl^n alguna de la gente de el di-
cho Cacamazin á fi; y que trahída, y eftando feguros,
que aquellos favorecerían nueftro partido , y fe podría
prender feguramente. E afsí fué, que el dicho Muteczu»
ma hizo fus conciertos de tal manera, que aquellas Per-
fonas atrageron al dicho Cacamazin , á que fe juntaíle
con ellos en la dicha Ciudad de Tezcuco, para dar or-
den en las cofas, que convenían á fu Eítado, como Per-
fonas Principales, y que les dolía, que él hicieíle cofas,
por donde perdielTe. E afsí fe juntaron en una muy gen-
til Cafa del dicho Cacamazin, que eflá junro á la Cof-
fa de la Laguna. Y es de tal manera edificada, que por
debajo de toda ella (r) navegan las Canoas, y falen á
BB i la
( i ) A el pie, ó immediato á ella, y aun hoy fe aiueftra el Condudo fwbter-
raneo.
•
$4 CARTA DE RELACIÓN"
la dicha Laguna. Alii fecretamentc tenían adéfeiadas
ciertas Canoas con mucha gente apercebida i para
si el dicho Cacamazin quifieííe reíiítir la priíion. Y eC-
tando en fu Confuirá, lo tomaron todos aquellos Prin-
cipales , antes que fuellen fentidos de la Gente de el
dicho Cacamazin; y lo metieron en aquellas Caneas, y
falieron á la Laguna; y pafaron á la gran Ciudad; que
como yo dije, cftá feís leguas de alli. E llegados, lo pu«
feron en unas Andas, como fu Hitado requería , ó I9
acoftumbraban, y me lo rrujeron: al qual yo hize echar
unos Grillos, y poner á mucho recaudo. E tomado el
parecer de Muteczuma, pufe en nombre de Vueftra Al-
teza en aquel Señorío á un Hijo fuyo, que fe decía
Cucuzcacin. Al qual hize que todas las Comunidades,
y Señores de la dicha Provincia , y Señorío le obede-
cieren por Señor, harta tanto que Vueftra Alteza fuef-
fe férvido de otra cofa. E afsí fe hizo, que de alii ade-
lante todos lo tubicron , y lo obedecieron por Señor ¿
como al dicho Cacamazin: y él fue obediente en todo
lo que yo de parte de Vueftra Mageftad le mandaba.
XXIX. Heee Pafados algunos pocos días defpues de la pri-
Muteczuma f]on ¿c eftc Cacamazin, el dicho Muteczuma hizo 11a-
pntar tidoslos raamient0j y Congregación de todos los Señores de las
fS/f"y«¿»"« Ciudades, y Tierras aili Comarcanas: y juntos me em»
darUoheáittt- bió á decir, que fubieííe adonde él eftaba con ellos, é
ciaalReyígrá llegado yo, les habló en efta manera. Hermanos, y Ami*
cantidad de geí m¡os¡ yA Jareis, que de mucho tiempo acá , vofotros , y
Oro, Plata, y VMenm Padres, y Abuelos habéis fido, y fots Subditos, y Va-
Oiras Alhajas, J . >/-r ■ 2 r \. j 11 1 ■
aus dieron pa J*1'" de mu Antece/ores, y míos; é jzempre de ellos, y de m
va tmbiar á fu baveis fidó muy bien tratados, y honrados'. í vofotros afimif-,
Msgeftad. trie haveis hecho lo que buenos, y leales Vafallos fon obliga'
dos á fus naturales Señores ; y también creo , que ti»
vuejlros Anteeefores ternels memoria , como nofotros no fa-
inos Naturales de ejla Tierra, é que vinieron á ella de otra
muy lejos, y los trajo un Señor , que en ella los dejé, cuyos
Vafallos todos eran', el qual bolvii dende ó mucho tiempo , y.
hall», que nueflros Abuelos e (l aban ya poblados, y ajfentados en
4¡d* TjtJTJi^ (¿faA9* *?« fas Mujeres de ejla Tierra, y tenían
DE D. FERNANDO CORTES; *>?,
mucha multiplicación de Fijes ; por manera, que no quifieron
lolverfe con éi, ni menos lo quifieron recebir por Señor de la
Tierra: y él fe holvió, y dejó dicho , que tornarla, ó embia-
ría con tal poder, que los pudiejfe coflreñir , y atraher á fu
férvido, (i) E bien fabeis,que fiemprt lo hemos efperado, y fe-i
gun las cofas, que el Capitán nos ha dicho de aquel Rey , y
Siñir, que le embió acá: y fegun la parte de do él dice, que
■viene, tengo por cierto , y afsi lo debéis Vofotros tener, que
¿rquefle es el Señor, que efper abamos: en efpecial que vos dice%
qxje allá tenia noticia deNofotros. Epues nueftros Predecefores no
hkieron lo que á fu Señor eran obligados, hagámoslo vofotros,
y demos gracias á nueftros Diofes, porque en nueftros tiempos
vino lo que tanto aquellos efperaban. T mucho es ruego, pues
á- todos os es notorio todo e/lo, que afsi como hafta aquí a mi
me habéis tenido, y obedecido por Stñor vueftro, de aqui ade-
lante tengáis, y obedefeais <i efe Gran Rey, pues él es vuef-
tro natural Señor, y en fu lugar tengáis á efe fu Capitán:
y todos los Tributos, y Servicios, que fafta aqui á mi me ha-
eiades, los haced, y dad á él, porque yo afsiraifmo tengo de
contribuir, y fervir con todo lo que me mandares y demás de
facer lo que debéis, y fois obligados, á mi me haréis en ello
mucho placer. Lo qual rodo les dijo llorando, con las
mayores lágrimas, y fufpiros, que un hombre podía ma-»
nifeftar; é afsímifmo todos aquellps Señores, que le er-
raban oiendo, lloraban tanto , que en gran rato no le
pudieron refponder. Y certifico á Vueftra Sacra Magef-
tad, que no había tal de los Efpañoles, que oielTe el
Razonamiento, que no hobielTe mucha compaíion. Y def-
pues de algo íbfegadas fus lágrimas, refpondieron: J^ue
ellos lo tenían por fu Señor, y habían prometido de hacer te»
do lo que les mandajfe: y qwe por efio, y por la razón, que
para ello les daba , que eran muy contentos de lo hacer : é
que defde entonces, para fiempre, fe daban ellos por Vafúlos
de. Vueftra Alteza, y defde alli todos juntos, y cada uno por,
f, prometían, y prometieron de hacer, y cumplir todo aque-
cc //*
( i ) En roda efta Plática fe aprovechó Corte's de la inteligencia errada en
que citaban los Inc. ios, pero el Razonamictuo de Muteczuma en haberles pedido
®ro, y Plaía les defagr.iáó
9g CARTA DE RELACIÓN
Ib, que con el Real Nombre de Vueftra Ma^fiad les fueffe
mandado, como buenos , y leales Vaf olios lo deben hacer: y d^
acudir con todos los Trjbuto,s} y Servicios, qué antes al dicho
Mutettuma hacían, y eran obligados, con todo lo demás, que
les fuejfe mandado en Nombre de Vite (Ir a Alteza. Lo qual
todo pafó ante un Efcribano público, y lo affentó por
Auto en forma; y yo lo pedí afsí por Teftimonio en
prelenda de muchos Efpañoles.
PaTado efte Auto, y ofrecimiento, que eftos Se-*,
ñores hicieron 'al Real feryicio de Vueftra Mageíhd, ha-
blé un día al -dicha Müteczuma, y le dije, que Vueftra
Alteza tenía necefidad de Oro, por ciertas obras, que
mandaba hacer, y que le rogaba, que e rubia (Te algunas Per-
fonas de los fuyos, y que yo etnbiaría afsímifmo algu-
nos Efpañoles por las Tierras, y Cafas de aquellos Se-
ñores, que allí fe habían ofrecido^ á les rogar, qué de
lo que ellos tenían íírvieffen á Vueftra Mageftad cotí
alguna parre; porque demás de la necefidad, que Vuef-
tra Alteza tenía, parecería que ellos comenzaban á fer-
Vir, y Vueftra Alteza tendría mas concepto de las vo-
luntades» que á fu férvido moftraban, y que £1 afsímif-
mo me didíe de lo que temí, porque lo quería embiar,
como el Oro, y como las orras cofas, que había embia-
do á Vueftra Mageftad con los Pafageros. E luego man-
dó, que le dieííe los Efpañoles, que quería embiar, y
de dos ert dos, y de cinco en cinco los repartió para
muchas Provincias» y Ciudades, de cuyos nombres, por
fe haber perdido las Efcrituras, no me acuerdo, ( i) porque
fon muchos, y diverfos, mas de que algunas de ellas
cftaban á ochenta , y á cien leguas de la dicha gran
Ciudad de Teroixtitán , é con ellos embió de los Su-
yos , y les mandó , que fuellen á los Señores de
aquellas Provincias , y Ciudades , y les dijeffej como
yo mandaba , que cada uno de ellos díeífe cierta
medida de Oro, que les dio, E afsí fe hizo, que todos
aquellos Señores, á que él embió, dieron muy cumpli-
* . da-
i ■ • " ' . • • ' "
( t ) Loj Puebles que tributaban Oro fe expreflan en el Mapa de Tributos
Éig. i*
t>'E D. FERNANDO CORTES. 99
¿¿¡tiente 1q que (c les pidió afsí en Joyas, como en te-
juelas, y ojas de Oro, y Plata, y otras cofas de las
que ellos tenían, que fundido todo lo que era para fun-
dir, cupo á Vueftra Mageftád del Quinto, treinta, y
des mil, y quatrocieníos, y tantos Petos de Oro , fin
tedas las Joyas de Oro, y Plata, y Plumajes, y Piedras
y otras muchas cofas de valor, que para Vueftra Sacra
jVl.igeftad yo afigné, y aparré, que podrían valer cien
mil Ducados, y mas fuma; las quales, demás de Cú va-
lor, eran tales, y tan maravillofas, que confideradás por
fu novedad, y eftrañeza j no tenían precio , ni es dé
creer, que alguno de todos los Principes del Mundo,
de quien fe tiene noticia, las pudieffe tener tales, y de
tal calidad. (1) Y no le parezca á. Vueftra Alteza fabu-
lofo lo que digo, pues es verdad, que todas las cofas
criadas, afsí en la Tietra, como en la Mar¿ de que el
dicho Muteczuma pudiefle tener conocimiento, tenía con-
trahechas muy al natural, afsí de Oro, y Plata, como
de Pedrería, y de Plumas, en tanta perfección, que ra-
íl ellas mifmas parecían: de las quales todas me dio
para Vueftra Alteza mucha parte, fin otras que yo le
di figuradas, y él las mandó hacer de Oro, afsí como
mo Imágenes, Crucifixos, Medallas, Joyeles, y Collares,
y otras muchas cofas dejas hueftras, que les hize con-
trafacer. Cupieron afsímifmo á Vueftra Alteza del Quin-
to de la Plata, que fe hobo, ciento, y tantos Marcos,
los quales hice labrar á los Naturále? ¿ de Platos gran-
des, y pequeños, y Efcudillas, y Tazas, y Cucharas; y
lo labraron tan perfecto, como fe lo podíamos dar á
entender; Demás de efto, me dio el dicho Muteczuma
mucha Ropa de la fuya, que era tal, que conííderada
Jer toda de Algodón, y fin Seda, en todo el Mundo
no fe podía hacer, ni texet otra tal, ni de tantas , ni
tan diverfas, y naturales colores, ni labores, en que ha-
bía Ropas de Hombres, y de Mugeres, muy maravillo-
CC i fas,
(i) Poreftas ciertas exprefione? fe conoce, y evidencia el Poder de el Isa?
pedo Mexicano, y también fu rhduítria par; las Artes.
ioo CARTA DE RELACIÓN
fas, y había Paramentos para Camas, que hechos de Se-
da, no Te podían comparar: é había otros Paños, como
de Tapecería, que podían fervir en Salas, y en Iglefias;
había Colchas, y Cobertores de Camas, afsí de Pluma,
como de Algodón, de diverfas colores, afsímifmo mu/,
maravillofas; y otras muchas cofas, que por fer tantas^
y tales, no las fé íignificar á Vueftra Mageftad. Tara*
bien me dio una docena de Cerbatanas, (i) de las con-
que él tiraba, que tampoco no fabré decir á Vueftra
Alteza fu perfección, porque eran todas pintadas de
muy excelentes Pinturas , y perfectos Matices , en qua
había figuradas muchas maneras de Avecicas, y Anima»
les, y Arboles, y Flores, y otras diverfas cofas, y te-»
nían los brocales, y puntería tan grandes como un ge*
me, de Oro, y en el medio otro tanto, muy labrado.
Dióme para con ellas un Carniel de Red de Oro, para
los Bodoques, (i) que también me dijo, que me había de
XXX Sitúa- fát <je Oro: é dióme unas Turquefas de Oro , y otras
tbn de Mésf ^^jj^ cofas cuyo ^exo es caíí infinito.
to,y de la Pro- r» . j« r> j r o -
vincía en que Porque para dar cuenta, muy Poderolo Señor,
eftá. Géneros á Vueftra Real Excelencia, de la grandeza, eftrañas , y
comeflibks , y maravillofas cofas de cita gran Ciudad de Temixtirán,
Mercaderías , y ¿^ Señorío, y fervicio de efte Muteczuma, Señor de
fep/'adamtnte e,Ia; 't de los Ritos> y Coftumbres, que efta Gente tie-
en las Plazas, ne, y de la orden, que en la gobernación afsí de efta
y Cailes,y cuy Ciudad, como de las otras, que eran de efte Señor hay,'
dado, que hay fa'l3L menefter mucho tiempo, y fer muchos Relatores,
tuec'eTde' fo) Y muY exPert0S> no podré yo decir de cien partes una,
Mercados, y de ^as 9ue de ellas fe podrían decir; mas como pudie-
Cafa, en que re, diré algunas colas de las que vi, que aunque mal
efián. dichas, bien fé que ferán de tanta admiración, que na
fe podrán creer, porque los que acá con nueftros pro»
prios ojos las vemos, no las podemos con el entendi-
miento comprehender. Pero puede Vueftra Mageftad fer
cier-
to—— —«— ^— — .^— — __ —_..____ _—_____—_ _______»
( i ) Efcopeta de Talo, con las que apuntaban, y difparaban.
( i ) Es «1 Globo pequeño de Barro, ó de otra Materia, que fe tira con c! Ar,
co, ó Balleíh: fe tomó del verbo Griego bailo, que' íígaifica arrojar. ( Cobarrub,
Yerbo Bodoque.)
DE D. FERNANDO CORTES. lot
cierto, qtic íi alguna falta en mi Relación hobiere, que
ferá antes por corto, que pot largo, afsí en cfto, co-
mo en todo lo demás, de que diere cuenta á Vueftra
Alteza, porque me parecía jufto á mi Principe , y Se-
ñor decit muy claramente la verdad, fin interponer cofas,
que la diíminuyan, ni acrecienten.
Antes que comience á relatar las cofas de efta
gian Ciudad, y las otras, que en efte otro Capítulo di-
je: me parece, para que mejor fe puedan entender, qué
debefe decir de la manera de México, que es donde efta
Ciudad, y algunas de las otras, que he fecho relación
eftán fundadas, y donde eftá el principal Señorío de efte
Muteczuma. La qual dicha Provincia es redonda, y eftá
toda cercada de muy airas, y afperas Sierras; y lo lla-
no de ella teína entorno fafta fetenta leguas, ( i ) y en
el dicho Llano hay dos Lagunas, (i) que calí lo ocu-
pan todo: porque tienen Canoas en torno mas de cin-
quenta leguas. E la una de eftas dos Lagunas es de
Agua dulce, y la otra, que es mayor, es de Agua falada.
Divídelas por una parte una cuadrillera pequeña de Cer-
ros muy altos, que eftán en medio de efta llanura, y al
cabo fe van á juntar ( 3 ) las dichas Lagunas en Un eftre-
cho de llano, que entre eftos Cerros, y las Sierras altas fe
hace, el qual eftrecho terna un tiro de balleftas, é por
entre la una Laguna, y la otra, é las Ciudades, y otras
Poblaciones, que eftán en las dichas Lagunas, contratan
las unas con las otras en fus Canoas por el Agua, fia
haber necefldad de ir por la tierra. E porque efta Lagu-
na falada grande crece, y mengua por fus mareas, fe-
gun hace la mar, todas las crecientes corre el Agua de
ella á la otra dulce, tan recio, como fi fuefle caudalofo Rio¿
y por conííguiente á las menguantes vá la dulce á la
(alada.
DD Eftá
( 1 ) El circuito de todo el Valle tiene ma« de noventa legms.
( t ) Una de Agua dulce, que es la de Cínico, y la otn falada , que Cí
la de Tezcuco.
( ? ) Las do» Laguna; fe junun en Izrapa, Clúraalhu<KanJ Sauu Muta., y
Qilfauwui
roí CARTA DE RELACIÓN
fefta gran Ciudad de Temixtitan eílá hrídidi cñ
c-fta Laguna Jalada ( i ) y defde la tierra firme nafta el
Cuerpo de la dicha Ciudad, por qualquiera parre, que qui-
ííeren entrar á ella hay dos leguas. Tiene quatro entradas
todas de Calzada hecha á mano, tan ancha como dos
lanzas ginetas. Es ran grande la Ciudad como Sevilla, y;
Córdova. Son las Calles de ella, digo las principales,
muy anchas, y muy derechas, y algunas de eftas, y to-i
das las demási fon la mitad de Tierra, y por la otra mi-¡
tad es Agua, por la qual andan en fus Canoas; y todas las
Calles, de trecho á trecho, eftán abiertas, por do atra-
viefa el Agua de las unas á las otras; é en todas eftas
aberturas, que algunas fon muy anchas, hay fus Puentes
de muy anchas, y muy grandes bigas juntas, y recias,
y bien labradas: y tales, que por muchas de ellas pue-
den pafar diez de Caballo juntos á la par. E viendo, que
íi los Naturales de efta Ciudad quifieiTen hacer alguna,
[Traición, tenían para ello mucho aparejo, por fer la di-
cha Ciudad edificada de la manera, que digo, y que qui-
tadas las Puentes de las entradas, y falidas, nos podrían
dejar morir de hambre , fin que pudieífemos falir á la
Tierra; luego que entré en la dicha Ciudad, di mucha
jaríefa á facer quatro Bergantines, y los fice en muy
breve tiempo, tales, que podían echar trecientos Hom--
bres en la Tierra, y llevar los Caballos, cada vez que qui-
íielTemos. Tiene eíla Ciudad muchas Plazas, donde hay
continuos Mercados, y trato de comprar, y vender. Ti^ne
otra Plaza tan grande, como dos veces la Ciudad de Sa-
lamanca, toda cercada de Portales al rededor, donde
hay cotidianamente arriba de fefenta mil Animas,
comprando, y vendiendo, donde hay todos los géneros
de Mercadurías, que en todas las Tierras fe hallan, aísí
de mantenimientos, como de vituallas, Joyas de oro, y,
de plata, de plomo, de latón, de cobre, de eftaño, de
pie-
( i ) Hoy no es afsí, pues la Agua, que entra por Me'xico toda es de la La-
guna de Chalco; pero antiguamente la de Tezcuco entraba dentro de la Ciudad,
lo que fe ha evitado por las Inundaciones, aunque eftá tan cérea, que crece haf»
ta la Garita de San Lázaro,
DE D. FERNANDO CORTES. ióf
jDie'dfJs; cié huefos, de conchas, de caracoles, y de plu-
mas: vendefe tal piedra labrada, y por labrar, adobes,
ladrillos, madera labrada, y por labrar, de diverfas ma-
neras. Hay Calle de Caza, donde venden todos los li«-
nages de Aves, ( i ) que hay en la Tierra, afsí como Ga-
llinas, Perdices, Codornices, Lavancos, Dorales, Zarce-
tas, Tórtolas, Palomas, Pajaritos en cañuela, Papagayos,
Buharos, Águilas, Falcones, Gavilanes, y Cernícalos, y de
algunas Aves de eftas de Rapiña venden los cueros con fu
pluma, y cabezas, y pico, y uñas. Venden Conejos, Lie-:
bres, Venados, y Perros pequeños, que crian para comer
caftrados. Hay Calle de Arbolarios, donde hay todas las
rayzes, y yervas medicinales, que en la Tierra fe hallan.
Hay Cafas como de Boticarios, donde fe venden las rae-;
dicinas hechas afsí potables, con ungüentos , y emplaf*
tos. Hay Cafas como de Barberos, donde laban, y rapan
las cabezas: hay Cafas donde dan de comer, y beber por,
precio. Hay Hombres como los que llaman en Cartilla
Ganapanes, para traher cargas. Hay mucha leña, carbón,
braíeros de barro, y efteras de muchas maneras para ca^
mas, y otras mas delgadas para afsiento, y para efteras;
Salas, y cámaras. Hay todas las maneras de verduras que
fe falbn, efpecialmente cebollas, puerros, ajos, maftuer-
zo, berros, borraxas, azederas, y cardos, y tagarninas.
Hay Frutas de muchas maneras, en qué hay cerezas, ( i )]
y ciruelas, que fon femejables á las de Efpaña. Venden
miel de Abejas, y cera, y miel de cañas de maíz, que
fon tan melólas, y dulces como las de azúcar: y miel de
unas plantas, que llaman en las otras, y eftas maguey, (3)'
DD 2. qué
■ " ' ■• — • " .111
( 1 ) Usa de las Aves mas maravillofa, que hay en la Ame'rica es por la
pequeño el Chupa-Mirto, afsí llamado, porque folo fe fuftenta de el jugo de las
Flores, que chupa Cacando una lenguecita muy larga, y delgada, fia pararle, y bo*
lando repella las Flores, y las chupa.
En Oaxaca fe defeubrió años pallados Águila de des Cabezas, y en Ve>
racruz el Rey de los Sopilor.es, que es de muy hertnofos, y varios colores, y loí
Jemas Sopilotes muy feos; per» útiles, como las Zigueñas en Efpaña, pue» en la
Ame'rica no las hay.
( % ) Las Zcrezas de eíle País fe llaman Capulines, diferentes de las de Efpa*
£*; pero hay Guindas Parecidas á las de allá!
( j )_ Planta de el Pulque, que llamaban Maguey, ó Metbl, y Je el Maguey
pequeño hacen la BebiJa Mefcal, que eftá prohibida,
lto4 CARTA DE RELACIÓN
que es muy mejor que arrope: y de eftas' plantas facen
azúcar, y vino, que aísí nviímo venden. Hay á vender mu-
chas maneras de rilado de algodón de todas colores en
fus madejicas, que parece propiamente alcaycería de Gra-
nada en las fedas: aunque efto otro es en mucha mas
cantidad; Venden colores para Pintores, quantas fe pue-
den hallar en Efpaña, y de tan excelentes matizes, quan-
to pueden fer. Venden cueros de Venado con pelo, y fin
él: teñidos, blancos, y de diverfas colores. ( i ) Venden
mucha loza en gran manera muy buena: venden muchas
Vaíljas de tinajas grandes, y pequeñas, jarros, ollas, la-
drillos, y otras infinitas maneras de valijas, todas de un-
gular barro: (i ) todas, ó las mas vediiadas, y pintadas.
Venden maiz en grano, y en pan, lo qual hace mucha
ventaja afsí en el grano, como en el fabor á todo lo de
las otras Islas, y tierra firme. Venden paíteles de Aves,
y empanadas de Pefcado. Venden mucho Pefcado fref-
co, y falado, crudo, y guifado. Venden huevos de Galli-
nas, y de Aníarcs, y de todas las otras Aves, que hé di-
cho en gran cantidad: venden tortillas de huevos fechas.
Finalmente, que en los dichos Mercados fe venden todas
quantas cofas fe hallan en toda la Tierra, que demás de
lasque hé dicho, fon tantas, y de tantas calidades, que
por la prolixidad, y por no me ocurrir tantas á la me-
moria, y aun por no faber poner los nombres no las ex-
prefio. ( 3 ) Cada genero de Mercaduría fe vende en fu
Calle, finque entremetan otra Mercaduría ninguna: y en
efto tienen mucha orden. Todo lo venden por quenta, y
medida, excepto, que fafta agora no fe ha vifto vender
cofa alguna por peío. Hay en efta gran Plaza una muy
buena Cafa (4) como de Audiencia, donde eftán fiem-
pre fentados diez, ó doze Pcrfonas, que fon Jueces, y li-
bran todos los cafos> y cofas, que en el dicho Mercado
acae-
( 1 ) Veafe la figura i. de Vertidos Militares de Pieles, y aun hoy los Solda-
dos de Preíidio ufan las Cueras para libertarfe de las Saetas.
( 1) El de Guadalax.-.ra es apreciado hoy en todas las Mariones.
( 5 ) Aun hoy es admirable la variedad de cofas, cjue traheo los Indios a ven-
der, y no es fácil, ijne uno las conozca todas.
($) La llamaban Tecpancaüi.
DE D. FERNANDO CORTES. r o y
acaecen, y mandan caftigar los Delinqüentes. Hay en la
dicha Plaza otras Perfcnas, que andan continuo entre
la eente, mirando lo que fe vende, y las medidas con
que miden lo que venden: y fe há viíló quebrar alguna
que eftaba faifa*
Hay en efta gran Ciudad muchas Mezquitas, ó XXXI. Dt hs
Cafas de fus ídolos, de muy hermofos Edificios, (i) por Templos áeTe.
las Colaciones, y Barrios de ella: y en las principales M'mflrbtifus
do ella hay Períonas Religiofas de fu Secta, que refiden Trages, y Vef'
continuamente en ellas : para los quales, demás de las *W»*í y de los
Cafas donde tienen fus ídolos, hay muy buenos Apo- HiJ0S dt los
fentos. Todos eftos Religiofos viften de negro, y nun- ^"¡'^zoCol
ca cortan el cabello, ni lo peynan defque entran en la t¿¡ poner una
Religión, hafla que falens y todos los Hijos de las Imagen de N.
Pcrfonas Principales, afsí Señores, como Ciudadanos Señora, y ttros
honrados, efián en aquellas Religiones, y hábito def- s'ntos, en ei
i i i j r ' l - tai r Templo, y que
de edad de íiere, u ocho anos , falta que los facan fufp(dhfftn f*
para los cafar: y efto mas acaece en los primogeni- erificar Hva¿
tos, que han de heredar las Cafas, que en los otros, bres.
No tienen accefo á Mugcr, (2) ni entra ninguna en las
dichas Cafas de Religión. Tienen abftinencia en no co-
mer ciertos Manjares, y mas en algunos tiempos del año,
que no en los otros; y entre eftas Mezquitas hay una, (3)
tíüe es la principal, que no hay lengua humana, que fe-
pa explicar la grandeza, y particularidades de ella: por-
que es tan grande, que dentro del circuito de ella, que
es todo cercado de Muro muy alto, fe podia muy bien
facer una Villa de quinientos Vecinos. Tiene dentro de
efte circuito, toda á la redonda, muy gentiles Apofen-
tcs, en que hay muy grandes Salas, y Corredores, don-
de fe apofent3n los Religiofos, que allí eftán. Hay bien
quarenta Torres muy altas, y bien obradas, que la ma-
yor tiene cincuenta efcalones para fubir al cuerpo de la
Torre: la mas principal es mas alta que la Torre de la
EE Igle-
( 1) El principal eftá figurado en la Lámin3 i. Los Sacerdotes de los ídolos
vivían en la Muralla, ó cerca del Templo.
( i ) Véate' un principio de Religión, y voto de Caftidad.
( 3 ) Efta Mezquita mas inrígné eftaba, donde boy la Santa Iglefia Met¡op<pf
litana, figurada en la Lámina i.
riot CARTA DE RELACIÓN
Iglefia mayor de Sevilla. Son tan bien labradas, afsí de
Cantería, como de Madera , que no pueden fer mejor
hechas, ni labradas en ninguna parte, porque toda la
Cantería de dentro de las Capillas , donde tienen los
ídolos, es de Imaginería, y Zaquizamíes: (i) y el Madera-
miento es todo de Mazonería, y muy pintado de cofas
de Monftruos, y otras figuras, y labores. Todas eítas
[Torres fon Enterramiento de Señores: y las Capillas, que
en ellas tienen, fon dedicadas cada una á fu ídolo, á
¡que tienen devoción.
Hay tres Salas dentro de effa gran Mezquita ;
donde eftán los principales ídolos, de maravillafa gran-
deza, y altura, y de muchas labores, y figuras efeulpi-
jdas, afsí en la Cantería, como en el Maderamiento ; y
¡dentro de eíhs Salas eftán otras Capillas, que las puer-
tas por do entran á ellas fon muy pequeñas , y ellas
afsímifmo no tienen claridad alguna, y 3IU no eftán fi-
no aquellos Relígioíos, y no todos: y dentro de eítas
eftán los bultos, y figuras de los ídolos, (i) aunque coma
fié dicho, de fuera hay también muchos. Los mas prin-
cipales de eftos ídolos , y en quien ellos mas fé , jr
creencia tenían, derroqué de fus Sillas, y los fice echan
por las efcaleras abajo, é fice limpiar aquellas Capillas^
donde los tenían , porque todas eíhban llenas de fan-
gre, que faenfican, y pufe ea ellas Imágenes de Nuefc
tta Señora, y de otros Santos, que no poco el dicha
¡Muteczuma, y los Naturales finticrom los quales prime-
ro me dijeron, que no lo hicteíTe, porque fí fe fabía
¡por las Comunidades, fe levantarían contra mi, porque
jtenían, que aquellos ídolos les daban todos los bienes
temporales, y que dejándoles maltratar, fe enojarían, y
«o íes darían nada, y les fecarían los frutos de la tierra,'
y moriría la Gente de hambre. Yo les hice entender coa
¿as Lenguas, quan engañados citaban en tener fu efpe-
ran-
(1 ) Para los veíase trieíes de el año, y para todos lo» días tenían Kalend»
¡pe Idolátrica.
¿ I ) jN'cüikre arábigo, que Cgnifica techos labrados cotí Yeile¡
DE D. FERNANDO CORTES. tó%
ranza en aquellos ídolos, que eran hechos por fus ma-
nos, de cofas no limpias: (i) é que habían defaber, que
había un folo Dios, univerfal Señor de Todos, el qual
había criado el Cielo, y la Tierra, y todas las cofas, éj,
hizo á ellos, y á nofotros, y que efte era fio principio;
é inmortal, y que á él habían de adorar, y creer, y no.
á otra Criatura, ni cofa alguna: y les dije todo lo de-i
más, que yo en efte cafo fupe, para los defviar de fu*
Idolatrías , y atraher al conocimiento de Dios nueílro
Señor: y todos, era efpecial el dicho Muteczuma, rae ref*
pondieton, que ya me habían dicho, que ellos no eran,
Naturales de eíta Tierra, y que había muchos tiempos;
que fus Predecefores habían venido á ella, y que bien¡
creían , que podrían eflár errados en algo de aquello,
que tenían, por haber tanto tiampo que falieron de fu
Naturaleza; y que yo, como mas nuevamente venida*
fabría mejor las cofas, que debían tener, y creer, que-
co ellos; que fe las dijeífe, y hicieífe entender, que ello*
harían lo que yo les dijeík,, que era lo mejor. Y el dich<*
Muteczuma, y muchos de los Principales de la Ciudad;
eftuvierqn con migo harta quitar los ídolos, y limpiar;
las Capillas, (i) y poner las Imágenes, y todo con alegre
femblante: y les defendí, que no matafíén Criaturas £
les ídolos, como acoftumbraban, porque demás de fce
muy aborrecible á Dios; Vucftra Sacra Mageítad , por)
fus Leyes lo prohibe, y manda, que el que matare, lo,
maten. E de ahí adelante fe apartaron de ello: y en to«
do el tiempo, que yo eftube en la dicha Ciudad, nunca
fe vio matar, ni facrificar alguna Criatura.
Los bultos, y cuerpos de los ídolos, en quierj
citas Gentes creen, fon de muy mayores eftaturas que
el cuerpo de un gran Hombre. Son hechos de mafa de
todas las Semillas, y Legumbres, que ellos comen, mcN
lid as, y mezcladas unas con otras, y amáfanlas con fan<
gre de corazones de cuerpos humanos, los quales abren
EE 2, porw
. - .»— ~— — ■ i
(i) SimuUera Gentium Opera manuu» Hominum, Pfalm. 115.
(í) E hizo Cortés todo quanto fe refiere del infigne Judas Machabeo en el Lltw
i. cap. 4. purificando si Sanco Templo de Jcrufalem, contaiajaado por los Gcntilei¿
i o8 CARTA DE RELACIÓN
por los pecho?, vivos, y les Tacan el corazón, y de
aquella fangre, que fale de él, amafan aquella Harina, y
a í sí hacen tanta cantidad, quanta bafta para facer aque-
llas Eílatuas grandes, E también, defpues de hechas, les
ofrecían rr.as corazones, que afsímifmo les facriflcaban,
y les untan las caras con la fangre. A cada cofa tienen
fu ídolo, dedicado al ufo de los Gentiles, que antigua-
mente honraban fus Diofes. Por manera, que para pe-
XXXII. De á\x favor para la Guerra, tienen un ídolo, y para fus
¡as Cafas ■, y ¡tranzas otro, y áfeí para cada cofa, de las que ellos
Edificios ríe ¿a , , , r f * , i. . r t j i
Ciudad- de los quieren, o deiean que le hagan bien, tienen lus ídolos,
dos Canales, y á quien honran, y íuven. (i)
cemo traben el Hay en eíta gran Ciudad muchas Cafas muy
Jgun dulce, y bueoas, y muy grandes: y ¡a caufa de haber tantas Ca-
lavenenpor^ ^ principales es, que todos los Señores de la Tierra,
del modoátvi Vafallos del dicho Muteczuráa tienen fus Cafas en la di-
vh, y obedecer cha Ciudad, y rdíden en ella cierto tiempo del año: é
de hsMexkéi- demás de efto, hay en ella muchos Ciudadanos ricos,
nos, y fu Po qlJC r;enen afsímifmo muy buenas Cafas. Todos ellos,
demás de tener muy buenos, y grandes Apofentamientos,
tienen muy gentiles Vergeles de Flores, de diverfas mane-
ras, aísí en los Apofentamientos aires, como bajos. Por la
una Calzada, que á cita gran Ciudad entran, vienen dos
Cuños de Argamafa, tan anchos como dos pafos cada
uflo; y tan alros cafi como un eftado, y por el uno de
ellos (i) viene un golpe de Agua dulce muy buena, del
gordor de un cuerpo de hombre, que vá á dar al cuer-
po de la. Ciudad, de que fe íirven, y- beben todos. El
orro que vá vacio, es para quando quieren limpiar el otro
Caín, porque echan por alli el Agua, en tanto que fe
limpia; y pOfcjue el Agua ha de palar por las Puentes,
á caufa de ]as quebradas, por dó atraviefa el Agua fa-
lada, echan la dulce por unas Canales, tan gruefjs co
mo un Buey, que fon de la longura de las dichas Pur-n-
tes, y afsí fe lírve toda la Ciudad. Trahen á vender el
Agua
( i ) Y además de efto había Diofes Penates, 6 Caferos.
( O tila es li que aun koy fe recoaoce veoí» por Chutubufco de la Fuente'
*e Amilco.
DE D. FERNANDO CORTES. íó$
Agua por Canoas por todas las Calles: y la manera de
como la toman del Caño es, que llegan las Canoas de-
bajo de las Puentes, por do eftán las Canales, y de allí
hay Hombres en lo alto, que hinchen las Canoas, y les
pagan por ello fu trabajo. En todas las entradas de la
Ciudad, y en las partes donde de í cargan las Canoas*
q>ie es donde viene la mas cantidad de los Manteni-
mientos, que entran en la Ciudad, hay Chozas hechas
donde cftán Perfonas por Guardas, y que reciben cer»
tum quid (i) de cada cofa, que entra.Efto.no fe fi lo lleva
el Señor, ó fi es proprio para la Ciudad, porque hafta
ahora no lo hé alcanzado; pero creo que para el Señor,'
porque en otros Mercados de otras Provincias fe há
vifto coger aquel derecho para el Señor de ellas. Hay;
en todos los Mercados , y lugares públicos de la dicha
Ciudad todos los días, muchas Perfonas trabajadores, y,
Maeftros de todos Oficios, efperando quien los alquile
por fus jornales. L3 Gente de efta Ciudad es de mas
manera, y primor en fu vertido, y férvido, que no la
otra de eftas otras Provincias, y Ciudades: porque co-
mo 'allí eftaba fiempre eftc Señor Muteczuma, y todos
los Señores fus Vafallos ocurrían fiempre á la Ciudad,
había en ella mas manera, y policía en todas las cofas. XXKIII.Dela
Y por no fer mas prolijo en la Relación de las cofas grandeza de a
de efta gran Ciudad (aunque no acabaría tan ayna) Dominio dt
no quiero decir mas, fino que en fu fervicio, y trato de ^"Ucz^ma^*
Ja Gente de ella, hay la manera (i) cafi de vivi» que en „ Riqueza*.
Efpaña, y con ranto concierto, y orden como allá; y De el Rio Fo-
que confiderando efta Gente fer bárbara, y tan aparta- (oncbán, llama
da del conocimiento de Dios , y de la comunicación d°Gjhalva*y
de otras Naciones de razón, es cofa admirable ver la J*tfn Je "a't
que tienen en todas las cofas. Cafas' de las
En lo del fervicio de Muteczuma, y de las co» Aw, y Anfy
fas de admiración , que tenía por grandeza , y eftado, maks> y Monfa
FF .hay »"J'*""**°'¿
( i ) Una Contribución
(i) Es muy notable ella cxpreilon, para no hacer tan rudos & loi Indios, c«?
■10 algunos pintaran.
y Perfot¡as,qu6
¡as cuidan.
i [o .« CARTA DE RELACIÓN
Lay tanto que eícribir, que certifico á Vueftra Alteza,
que yo no fe pwr dó comenzar, que pueda acabar de
decir alguna parte de ellas; porque como yá hé dicho,
qjé roas grandeza puede fer, que un Señor Bárbaro,
como efte, tubiefle contrahechas de Oro , y Plata , y
Piedras, y Plumas todas las cofas, que debajo del Cie-
lo hay en fu Señorío, tan al natural lo de Oro, y Pla-
ta, que no hay Platero en el Mundo, que mejor lo hi-
c¡e(íe, (i) y lo de las Piedras, que no bafte juicio com-
prehender con qué Infttumentos fe hicieífe tan perfeóto:
(2.) y lo de Pluma, que ni de Cera, ni en ningún bros-
lado fe podría hicer tan maravillofamente. El Señorío
de Tierras, que efte Muteczuma tenía, no fe ha podi«
do alcanzar quanto era, porque á ninguna parte, do-
cienias leguas de un cabo, y de otro, de aquella fu
gna Ciudad, embiaba fus Menfajeros, que uo fu elTe cum-
plido íu mandado, aunque había algunas Provincias en
medio de eftas Tierras, con quien él tenía Guerra. Pe-
ro lo que fe alcanzó, y yo de él pude comprehender,
era fu Señorío tanro caíi como Efpaña, porque harta fe-
fe nta leguas de efla parte de Putunchán, que es el Rio
de Grijalva, (3) embió Menfajetos á que fe dieííen por
Vafallos de Vueftra Mageftad, los Naturales de una Ciu-
dad, que fe dice Cumatán (4) que había defde la gran
Ciudad á día dpcíentas, y treinta leguas, porque las
ciento, y cincuenta yo hé fecho andar á los Efpañoles.
Todos los m as de los Señores de eftas Tierras, y Pro-
vincias, en efpecial los Comarcanos, refidían , como yá
hé dicha, mudio tiempo del año en aquella gran Ciu-
dad, é rodos, 6 los mas, tenían fus Hijos primogénitos
eh el férvido del dicho Muteczuma. En todos los Se-
ñónos de ellos Señores tenía fuerzas hechas, y en ellas
Gane luya, y fus Gobernadores, y Cogedores del Ser-
vi-
(1) Efto no es eiageracion, pues fe kan vifto Pieui admirablemente trabajada*.
( ¡. ) Tenían Cobre, y Pedernal con que labraban.
()., Hoy Provincia <l_e Tabafco. ,
(4) Zumachlán, que eftá entre la Provincia de Oaxaca, y Chiapa.
DE D. FERNANDO CORTES. i- 1 1
vicio, y Renta, que de cada Provincia le daban, y ha-
bía cuenta, y razón (i) de lo que cada uno era obliga-
do á dar, porque tienen Caracteres, y Figuras eferitas
en el Papel, que facen, por donde fe entienden. Cada
una de eftas Provincias fervía con fu genero de fervicio,
fegun la calidad de la Tierra ; por manera , que á fu
poder venía toda fuerte de cofas, que en las dichas Pro-
vincias había. Era tan temido de todos, aísí prefentes,
como aufentes, que nunca Príncipe del Mundo lo fue
mas. Tenía, afsí fuera de la Ciudad, como dentro, mu-
chas Cafas de Placer, y cada una de fu manera de pa-
fatiempo, tan bien labradas, quanto fe podría decir, y
quales requerían íer para un Gran Príncipe, y Señor.
Tenía dentro de la Ciudad fus Cafas de Apofentamien-
to, tales, y tan maravillóos, que me parecería cafi inv
pofible poder decir la bondad , y grandeza de ellas,.
E por tanto, no me porné en exprefar cofa de ellas,
mas de que en Efpaña no hay fu femejable. (2,) Tenía
una Cafa poco menos buena que efti, donde tenía un
muy hermofo Jardín, con ciertos Miradores, que falían
fobre el, y los Mármoles, y Lofas de ellos eran de Jaf-
pc, muy bien obradas. Había en eíla Gafa Apofenta-
mientos, para fe apofentar dos muy grandes Príncipes,
con todo fu fervicio. En efta Cafa tenía diez Eftanques
de Agua, donde tenía todos los linages de Aves de
Agua; que en eftas partes fe hallan, qtie fon muchos, y
diverfos, todas doméfticas: y para las Aves, que fe crian
en la Mar, eran los Eftanques de Agua falada : y para
las de Ríos, Lagunas de Agua dulce; la qual Agua va-
ciaban de cierto á cierto tiempo, por la limpieza, y la
tornaban á henchir por fus Caños: y á cada genero de
Aves fe daba aquel mantenimiento, que era proprio á
fu natural, y con que ellas en el campo fe mantenían.
De forma, que á las que comían Pefcado, fe lo daban,
y las que Guíanos, Gufanos, y las que Maíz, Maíz , y
FF z las
( 1 ) Veafc la CorJillera de Tributo*.
(í) Por el tiempo de la Coixjuifta (u¿ vetofimil efta exrrrfon-
ni- CARTA DE RELACIÓN
las que otras Semillas mas menudas por confíguiente f<$
las daban. E certifico á Vucftra Alteza, que á las Aves,
que folamente comían Peleado , fe les daba cada día
diez aiTobas de él, que fe roma en la Laguna Talada.
Había, para tener cargo de eftas Aves, trecientos hom-
bres, que en ninguna otra cofa entendían. Había otros
hombres, que íolamente entendían en curar las Aves*
que adolecían, (i) Sobre cada Alberca, y Eftanques de
eftas Aves, había fus Corredores, y Miradores, muy gen-
tilmente labrados, donde el dicho Mureczuma fe venía
á recrear, y á *las ver. Tenía en efta Cafa un Quarto,
en que tenía Hombres, y Mugeres, y Niños, blancos de
fu nacimiento en el roftro, y cuerpo, y cabellos, y ce-
jas, y péftañas. Tenía otra Cafa muy hermofa, donde
íenía un gran Patio, Iofado dé muy gentiles Lofas, todo
él hecho á manera de un Juego de Axedréz. E las Cafas
eran hondas, quanto efta do, y medio, y tan grandes co-
mo feis pafos en quadra: é la mitad de cada una de
eftas Cafas era cubierta el foterrado de Lofas, y la mirad
que quedaba por cubrir, tenía encima una Red de palo
muy bien hecha: y en cada una ¿e eftas Cafas había,
un Ave de Rapiña, comenzando de Cernícalo, hafta á
'Águila, todas qu3ntas fe hallan en Efpaña , y muchas
mas raleas,cuie allá no fe han vifto. E de cada una de
eftas raleas había mucha cantidad: y en lo cubierto de
-cada una de eftas Cafas había un Palo, como Alcan-
dra, y otro fuera, debajo de la Red, que en el uno
eftaban de noche, y quando llovía: y en el otro fe po-
dían falir al Sol, y al Ayre á curarfe. A todas eftas
'Aves daban todos los días de comer Gallinas, y no
otro mantenimiento. Había en efta Cafa ciertas Salas
grandes bajas, todas llenas de Jaulas grandes, de muy
gruefos Maderos, muy bien labrados, y encajados: y en,
todas, ó en las mas había Leones, Tigres, Lobos, Zor-
yás, y Gatos de diverfas maneras: (z) y de todos en
can*
>>' ' ' ' a ■ ■ ' ■ *..
( i ) Efta prolixidad, y gafto no es fácil referirlo Je otro Soberano.
i l ) P? todos altas Animales ha^ 911 cite Pais¿ en Tierra caliente,
DE D. FERNANDO CORTES. i i f
cantidad, á las quales daban de comer Gallinas quantas
les bailaban. Y para eftos Animales, y Aves había otros
trecientos Hombres, que tenían cargo de ellos. Tenía otra
Cafa donde tenía muchos Hombres, y Mogeres monf-
truos: en que había Enanos, Corcobados, y contrahechos,
y otros con otras disformidades, y cada una manera de
monftruos en fu quarto por si. E también había para ef-
ros Peífonas dedicadas para tener cargo de ellos. E las
otras cofas de placer, que tenía en fu Ciudad, dexo de
decir ptir fer muchas, y de muchas calidades^
La manera de fu férvido era, que todos los días XXXTf- pú
luego en amaneciendo eran en fu Cafa de feis cientos Se- ? J?" *
o _ r ..11 i r r ** Mutcczu*
ñoics, y Períonas principales, los quales le íentaban, y WOj yfuTra'
otros andaban por unas Salas, y Corredores, que habían ge. Ceremonias
en la dicha Cafa, y allí eftaban hablando, y pafando «» ?«* «*
tiempo fin entrar donde fu Perfona eftaba. Y los Serví- ffijfytj^
dores de eftos, y Perfonas, de quien fe acompañaban, en- Jala quands
chían dos, ó tres grandes Patios, y la Calle que era muy fs/i4 de Pal**.
grande. Y eftos citaban fin íalir de allí todo el dia haf- de.
ta la noche. E al tiempo que trahían de comer al dicho
Muteczuma,afsímifrno lo trahían á todos aquellos Seño-
res tan complidamente, quanto á fu Perfona, y también á
los Servidores, y Gente de eftos les daban fus raciones.
Había cotidianamente la Difpenfa, y Botillería abierta
para todos aquellos, que quifieflen comer, y beber. La
manera de como les daban de comer, es que venían
trecientos , ó qnatrocientos Mancebos con el manjar, que
era fin cuento, porque todas las vezes, que comía, y ce-
naba le trahían de todas las maneras de manjares afsí
de Carnes, como de Pefcadoí y Frutas, y Yervas, quí
en toda la Tierra fe podían haber. Y porque la Tierra
es fría trahian debaxo de cada plato , y efcudilla de
manjar un braferico con brafa, porque no fe enfilarte, (i)
Poníanle todos los manjares juntos en una gran Sala, en
que él comía, que calí toda fe enchía, la qual eftaba toda
GG . muy
(i\ Cania adrniracion «fte primor ¿t las Nacioncr mar cultas ■•
'ii4 CARTA DE RELACIÓN
muy bien efterada, y muy limpia: y el eftaba aíTentado
en una almohada de cuero pequeña muy bien hecha.
Al tiempo, que comían eftaban allí defvindos de él cin-
co, ó fcis Señores Ancianos, á los quales él daba de lo
que comía. Y eftaba en pie uno de aquellos Setvido-
tes, que le ponía, y alzaba las manjares, y pedía á los
otros , que eftaban mas á fuera , lo que era necefario
para el lervicio. E al principio, y fin de la comida, y
cena fiempre le daban agua á manos; y con la toalla,
que una vez fe limpiaba, nunca fe limpiaba mas: ni tam-
poco los platos , y efcudillas , en que le trahían una
,vez el manjar fe los tomaban á traher , fino fiempre
nuevos , y afsí hacían de los brafericos . (i) Veftíafe
todos los días quatro maneras de veftíduras todas nue-
vas, y nunca mas fe las vertía otra vez. Todos los Se-
ñores, que entraban en fu Cafa, no entraban calzados,
y quando iban delante de él algunos, que él embiaba á
llamar, llevaban la Cabeza, y ojos inclinados, y el cuerpo
nujy humillado, y hablando con él no le miraban á la
cara; lo qual hacían por mucho acatamiento, y reveren-
cia. Y fé, que lo hacían por efte refpeto, porque ciertos
Señores reprehendían á los Efpañoles , diciendo : que
quando hablaban con migo, eftaban efentos (z) mirándome
la cara, que parecía deíacatanúento, y poca vergüenza.
Quando íalía fuera el dicho Muteczuma, que era pocas
vezes, todos los que iban con el, y los que topaba pof
las Calles le bolvian el roftro, y en ninguna manera le
miraban, y todos los demás fe poftraban harta, que él
pafaba. Llevaba fiempre delante si un- Señor de aquello-s
con tres varas delgadas altas, que creo fe hacía porque
fe fupieífe, que iba allí fu Perfona. (3) Y quando lo defcea-
dían de las andas, tomábala una en la mano, y lleva-
bala hafta donde iba. Eran tantas, y tan diverfas las
maneras, y ceremonias, que efte Señor tenía en fu fer-
vicio,
(1) Efto tampoco fe refiere de orro Soberano:
(1) Efentos, efto es, (ín empacho ni vergüenza. Covarrubias Verb. Efento.
(3) Los Romanos llcbaban delante los Li&eres con las Varas en ferial de Juí-
¡Jicia, y lo mifrao fe pradíca hoy ea Efpaña, refpe&o de los Alguaciles.
DE D. FERNANDO CORTES. ti;
vicio, que era neccfario mas efpacio, del que yo al pre-
fentc tengo para les relatar, y aun mejor memoria pa-
ra las retener, poique ninguno de los Soldanes, ni otro
ningún Señor infiel, de los que harta agora fe tiene no-
ticia, no creo, que tantas, ni tales ceremonias en férvi-
do tengan.
En efta gran Ciudad eftuve proveyendo las co-
fas, que parecía que convenía al Servicio de Vueftra Sa-
cra Mageftad, y pacificando, y atrayendo á él muchas
Provincias, y Tierras pobladas de muchas, y muy gran-
des Ciudades, y Villas, y Fortalezas, y defeubriendo Mi-
nas: y fabiendo, y inquiriendo muchos fecretos de las
Tierras de el Señorío de cfte Muteczuma, como de otras,
que con él confinaban, y él tenía noticia; que fon tan-
tas, y tan maravillólas, que fon cafi increíbles, y todo
con tanta voluntad, y contentamiento de el dicho Muteczu-
ma, y de todos los Naturales de las dichas Tierras, como
si de ah millo obieran conocido á Vueftra Sacra Mageflad
por fu Rey, y Señor natural: y no con menos voluntad
hacían todas las cofas: que en fu Real Nombre les mandaba.
En las quales dichas cofas, y en otras no menos
útiles al Real Servicio de Vueftra Alteza, gafté defde ocho
de Noviembre de mil quinientos diez y nueve, harta en-
trante el mes de Mayo de efte prefente: que citando en
toda quietud, y foíicgo en efta dicha Ciudad, teniendo
repartidos muchos de los Efpañoles per muchas, y di-
verfas partes, pacificando, y poblando efta Tierra con
mucho defeo, que viniefíen Navios con la refpuefta de la
Relatiou, que á Vueftra Mageftad había hecho de efta
Tierra, para con ellos embiar la que agora embió, y to-
das las cofas de Oro, y ]oyas, que en ella había habido
para Vuertra Alteza: vinieron á mí ciertos Naturales de
efta Tierra, Vafallos de el dicho Muteczuma, de los que
en la Cofta de la Mar moran, y me dixeron como junto á
las Sierras de San Martin, que fon en la dicha Cofta, an-
tes de el Puerto, ó Baía de San Juan, habían llegado diez
y echo Navios, y que no fabían quien eran: porque afsi
como los vieron en la Mar, me lo ^vinieron á hacer faben
XXXV. Di
como f upo Cor*
tés haber lie-
gado á la Cofia
diez y nueve
Naos. De/pa-
cha Bien faje i
ros,yefcribe d
P afilo de Nar'
vaéz% que vt*
nía contra él,
de orden de
Diego Felaz*
quez, al quat
fe le procuró
impedir que
embiaffe e/la
armada. por el
Dr. Rodrigo
de Figueroa,y
como?
3)
*i
Mi
3*
3)
i»
Si
i íí CARTA DE REL ACIÓN
y tras de ertos dichos Indios, vino otro Natural de !a Isíat
Fernandina, el qual me trajo una Carta de uñ Efpañol,
que yo tenía puerto en la Corta, para que fí Navios vi-
nieren, les dieíTe razón de mi, y de aquella Villa, que al!í
citaba cerca de aquel Puerto, porque no fe perdicíTen. En
la qual dicha Carta fe conteníaí „ Que en tal día había
,, afamado un Navio frontero de el dicho Puerto de San
„ Juan, folo: y que había mirado por toda la Cofta de
la Mar quanto fu vifta podía cornprehender , y que
no había vifto otro: y que creía que era la Nao, que
yo había embíado á Vucftra Sacra Mageftad, porque ya
era tiempo que vinieííe. Y que para mascertif?c3rfe él
quedaba efperando, que la dicha Nao llegafe al Puer-
to para fe informar de ella: y que luego vernía á me
traher la relación. Vifta efta Carta defpaehé dos Efpa-
ñoles, uno por un camino, y otro pot otro, porque no
errafien á algnn Menfajero, lí de la Nao viniefíe. A los
quales dije, que llegaífen harta el dicho Puerto, y fupief-
fen quantcs Navios eran llegados, y de donde eran, y lo
que trahían: y fe bolvieííen á la mas priefa que fuefie po-
íible á me lo hacer faber. Y afsímifmo defpaché otro á la
Villa de la Vera-Cru?. á les decir, lo que de aquellos Navios
había fabido, para que de allá afsímifmo fe ínformaflen, y
roe lo hicieflen faber: y otro al Capitán que con los cien-
to, y cincuenra Hombres embiava á hacer el Pueblo de la
Provincia, y Puerto de Quacucalcor(i) al qual eferibí, que
do quiera que el dicho Menfajero le alcanzarte, fe ertuvief-
fe, y no pafarte adelante harta que yo fegunda vez le cf-
cribieííe, porque tenía nueva que eran llegados al Puer-
to ciertos Navios, el qual, fegun defpues pareció, ya
quando llegó mi Carta , fabra de la venida de los
dichos Navios. Y embiados eftos dichos Menfajeros fe
pallaron quince días, que ninguna cofa fupe, ni hove ref-
puefta de ninguno de ellos, de que no eítaba poco efpan-
íado. Y pafados eftos quince días vinieron otros Indios
afsí mifmo Vafallos de el dicho Muteczuma, de los qua-
les
(i) Hoy Guafacualco Obifpado de Oaxaca.
DE t>. FERNANDO CORTES. Y0
les íiipé; que los dichos Navios eftaban ya furtos en el
dicho Puerto de San Juan, y la Gente defembarcada, y
trahían por copia, que había ochenta Caballos, y ocho
tientos Hombres, y diez, ó doze tiros de fuego, lo qual
todo lo trahía figurado en un papel de la tierra para lo
moftrar al dicho Muteczuma. (i) E dijeronme como el Ef-
ñol, que yo tenia puerto en la Cofta, y los otros Menfa-
jeros, que yo había embiado, eftaban con !a dicha Gente,
y que les habían dicho áeftos Indios, qne el Capitán de
aquella Gente no los dexaba venir, y que me lo dixeflené
Y fabido efto acordé de embiar un Religiofo, (i) que yo
truje en mi Compañía con una Carta mia: y otra de Al-
caldes, y Regidores de la Villa de la Vera-Cruz, que ef-
taban con migo en la dicha, Ciudad: las quales iban dirigi-
das al Capitán, y Gente, que á aquel Puerto había llegado,
haciéndole faber muy por extenfo, lo que en efta tierra
me había fucedido, y como tenía muchas Ciudades,/
Villas, y Fortalezas ganadas, y conquiftadas, y pacificas,1
y fujetas al Real Servicio de Vueftra Mageftad, y prefo
al Señor Principal de todas eftas Partes: y como eftaba
en aquella gran Ciudad, y laqualidad de ella^ y el Oro,
y joyas que para Vueftra Alteza tenía: y como había em-
biado rejacion de efta Tierra á Vueftra Mageftad. E que
les pedía por. merced, me fie ieflen faber quien eran, y íi
eran Vafallos naturales de los Reynos, y Señoríos de Vuef-
tra Alteza, me efcribieiTen, fi venían á efta Tierra por fu
Real mandado, ó á poblar, y eftar en ella, ó fí pafaban
adelante, ó habían de bolver atrás. O ñ trahían alguna ne-
cefidad, que yoles haría prover de todo lo que á mí po-,
fíble fuera. E que fí eran de fuera de los Reynos de
¡Vueftra Alteza: afsímifmo me hicieflen faber íi trahían
alguna necefidad, porque también lo remediaría, pudiern
do. Donde nó, que les requería de parte de Vueftra Magef-
tad, que luego fe fuellen de fus Tierras, y no faltaíferi
HH en
I » — I I - I ■ II II !■ I I — — ■
(i) Todos los Pueblos, fus Acnones, Guerras, y todo i» que querían ílgnl*
ficar, lo pioraban en un Papel, 6 Lienzo con figuras á propófico.
(i) Fr. Bartolomé de Olmedo Mercenario, que vino por Capellán de la Ai»
riada de Gortw, con el Lie, Juan Díaz. ■
1 1 8 CARTA DE RELACIÓN
en ellas: con apcrcebimiento, que fí afsí no lo fícieíTeri
iría contra ellos con todo el poder, que yo rúvieífe, afsí
de Eípañoles, como de Naturales de la Tierra, y los pren-
dería, ó mataría como EfbángerOs, que fe querían entre-
meter en los Reynos, y Señoríos de mi Rey, y Señor. E
partido el dicho Religlófo con el dicho defpacho: dende
en cinco dias llegaron á la Ciudad de Temixtitán veinte
Efpañoles, de los que en la Villa de la Vera-Cruz tenía: los
quales me trahi3n un Clérigo, y otros dos Legos, que ha-
bían tomado en la dicha Villa: de los quales Tupe como
la Armada, y Gerite*¿ que en él dicho Puerto eftaba, era de
Diego Veiazqc.cz, que venía por fu mandado, y que ve-
nía por Capiran de ella un Panfilo Narvaez, Vecino de
la Isla Fernandina. E que trahian ochenta de Caballo, y
muchos tiros de pólvora, y ochocientos Peones: entre
los quales dijeron, que había ochenta Efcopeteros , y
ciento, y veinte Balleneros: y que venía, y fe nombra-
ba por Capitán General, y Teniente de Gobernador de
todas eftas Parres, por el dicho Diego Vcíázqiñz: y que pa-
ra ello trahia Proviíiones de V. M: é que los Menfvijeross
que yo había dnbiado} y el Hombre que en la Cofta
tenía, eftabao con el dicho Panfilo de Narvaez, y no
los dejaban venir, el qual fe había informado de ellos,
de como yo tenía allí aquella Villa doce leguas del di-
cho Puerro, y de la Gente, que en eila eftaba, y afsímif-
mo de la Gente que yo embiaba á Quacücalco, (i) y co-
mo citaban en una Provincia, treinta leguas del dicho Puer-
to , que íe dice Tuchirebeque , y de todas las cofas
que yo en la Tierra había hecho en férvido de Vuef-
tra Alteza, y las Ciudades, y Villas que yo tenía con-
quiítadas, y pacíficas, y de aquella gran Ciudad de Te-
mixtitán; y del Oro, y Joyas, que en la Tierra fe ha-
bían habido: é fe había informado de ellos, de todas
las otras cofas^ que me habían fucédido; é que á ellos
les había embiado el dicho Narvaez á la dicha Villa de
la Vera-Cruz, á que íí pudieífen, hablaffen de fu parte
á los que en ella eftaban, y los atrajeífen á fu propó-
íiro,
• '" "- ■ .■■■--.'-■ ■-- * •- ■• ■ r
( I ) Rio de Guafacualco, y Tuchiccpec, de cjue arriba fe hizo mención.
DE D. FERNANDO CORTES. ir9
fito, y fe levantaííen contra mi: y con ellcs me traje-
ron iras de cien Carras, que el dicho Narvaez , y los
que con él eftaban, embiaban á los de la dicha Villa,
diciendo, que dieffen crédito á lo que aquel Clérigo, y
los otros, que iban con él, de fu parre les dijellcn : y
prometiéndoles, que fi afsí lo hicieífen, que por parte
del dicho Diego Velazquez, y de él en fu nombre, les
ferian hechas muchas Mercedes; y los que lo contrario
hiciclftn, habían de fer muy mal tratados, y otras mu:
chas cofas, que en las dichas Cartas fe contenían, y el
dicho Clérigo, y los que con él venían, dijeron. E caíi
junto con cftos vino un Efpañol,de los que iban á Qua-
cucalco con Carras del Capitán, que era urt Juan Ve-
lazquez de León : el qual me facía faber como la
Gente cjue había llegado al Puerto, era Pánfflo de Nar-
vaez, (r)que venía en nombre de Diego Velazquez, con
la Gente que trahian, y me embió lina Carta, que el
dicho Narvaez le había erobiado con un Indio, como a
Pariente del dicho Diego Velazquez, y Cuñado de eí
dicho Narvaez, en que por ella le decía, cómo de aque-
llos Mcnfajcros mios había Tábido, que eftaba alli con
aquella Gente, y luego fe fueífe con ella á él, porque
en ello haría lo que cumplía, y lo que era obligado á
fus Deudos, y que bien creía que yo le tenía por fuer-
za: y otras cofas que el dicho Narvaez le eferibía ; el
qual dicho Capitán, como mas obligado al férvido de
Vueftra Mageítad, no folo dejó de aceptar lo que el
dicho Narvaez por fu letra le decía, mas aun luego fe
partió, delpues de me haber embiado la Carta, para fe
venir á juntar con toda la Gente, que tenía con migo.
E defpqes de me haber informado de aquel Clérigo, y;
de los otros dos, que con él venían, de muchas cofas,
y de la intención de los del dicho Diego Velazquez, y
Narvaez, y de como fe habían movido con aquella Ar-
mada, y Gente contra mi, porque yo había embiado
la Relación, y cofas de efta Tierra á Vüeftra Mageftad»'
HH¿ y
( i ) Pata que fuelle mas maravilláis la Conquifta, permitió Dios, que el ma-
yor riefgo le vinieflTe á Corres de otro Efpañol enemigo fuyo.
ira CARTA DE RELACIÓN
y no al dicho Diego Velazqirez, y como veníaq có'ri
dañada voluntad para me matar á mi i y á muchos de
los de mi Compañía, que yá defde allá trahían feñala-
dos. E Tupe afsímifmo, como el Lie Figueroa, juez de
ÍRefidencia en la Isla Efpañola, y los Jueces, y Oficiales
íde Vueftra Alteza, que en ella refiden, fabido poc cllos¿
Como el dicho Diego Velazquez hacía la dicha Arma-
da, y k voluntad, con que la hacía, contándoles el da-
ño, y defervicio , que de fu venida á Vueftra Magef-
tad podía redundar, embiaron al Lie. Lucas Vázquez
de Ayllon, uno de los dichos Jueces, con fu poder, á
ícquerir •, y mandar al dicho Diego Velazquez, no em-
bjafle la dicha Armadas el quál vino, y halló al dicho
Diego Velazquez con toda la Gente armada en la Pun-
ta de la dicha Isla Fernandináj yá que quería pafar, y
que allí le requirió á él, y á todos los que en la di-
cha Armada venían, que no víníeífeñ > porque de ello
¡Vueftra Alteza era muy defervido; y fobre ello les im-
$ufo muchas penas, las quales no chitante, ni todo lo
¡por el dicho Lie. requerido, ni mandado, todavía había
embiado la dicha Armada: é que el dicho Lie. Ayüon
eftaba en el dicho Puerto, que había venido juntamente
con ellas penfando de evitar el daño, que de la venida
de la dicha Armada fe feguía; porque á él, y á todos
era notorio el mal propófito,y voluntad, conque la di-
cha Armada venía* Embié al dicho Clérigo con una Car-
ta mia, para el dicho Narvaez , por la qual le decía,
como yo había fabido del dicho Clérigo, y de los que
con él habían venido, como él era Capitán de la Gen-
te, que aquella Armada trahía, y que holgaba, qué fucile
él, porque tenía otro penfamiento, viendo que los Men-
fajeros, que yo había embiado, no venían; pero que
pues él labia, que yo eftaba en efta Tierra en fervicio
de Vueftra Alteza, me maravillaba no me eferibiefle, ó
embiaífe Menfagero , haciéndome faber de fu venida,
$>ues fabía,que yo había de holgar con ella, afsí por él
fer mi Amigo mucho tiempo había, como porque creía
«|ue él venía á feryír á Vueftra Alteza, que era lo que
yo
DE D. FERNANDO CORTES. i i r
yo mas cefc^ba, y embiar , como había embíádo So-
bornadores, y Carta de inducimiento á las Perfonas, que
yo tenia en mi Compañía, en férvido de Vueftra Ma-
geftad, para que fe levantaíícn contra mi, y fe pafafien
a él , como fi fuéramos ios unos Infieles , y los otros
Chriítianos: ó los unos Vaíallos de Vueftra Alteza, y los
otros fus defervidores. E que le pedía por merced, que
de allí adelante do tubieífe aquellas formas, antes me
h i cié fíe faber la caufa de fu venida; y que me habían
(dicho, que fe intitulaba Capitán General, y Teniente
de Gobernador por Diego Velazquez, y que por tal fe
había hecho pregonar, y publicar en la Tierra: é que ha?
bía hecho Alcaldes, y Regidores, y executado jufticia,
lo qual era en mucho defervicio de Vueftra Alteza, y^
contra todas fus Leyes; porque íiendo efta Tierra de
Vueftra Mageftad, y eftando poblada de fus Vafallos, y
habiendo en ella jufticia, y Cabildo, que no fe debía
intitular de los dichos Oficios, ni ufar de ellos, ün íer
piimero á ellos recibido, puefto que para los exercer,
trujeiTe Provifiones de Vueftra Mageftad. Las quales, Ci
trahía, le pedía por merced, y le requería las prefen-
taíTe ante mi, y ante el Cabildo de la Vera-Cruz, y que
tic el, y de mi ferian obedecidas, como Cartas, y Pro-
vifiones de nueftro Rey, y Señor natural, y cumplidas
en quanto al Real Servicio de vueítra Mageftad convi-
rneííc, porque yo eftaba en aquella Ciudad, y en ella
tenía prefo á aquel Señor, y tenía mucha fuma de Oro,
y Joyas, afsí de lo de Vueftra Alteza, como de los de
nsi Compañía,, y mió: lo qual yo no ofaba dejar, con
temor, que faiido yo de la dicha Ciudad, la Gente fe
rcbelafle, y perdiefíe tanta cantidad de Oro, y Joyas, y
ral Ciudad. Mayormente, que perdida aquella, era per-
dida toda la Tierra. E afsímifmo di al dicho Clérigo
una Carta para el dicho Lie. Ayllon: el qual, fcgun def-
pues yo fupe , al tiempo que el dicho Clérigo llegó ,
había prendido al dicho Narvaez, y embiado prefo con
dos Navios.
II El
XXXPT. Av¡.
fan d Cortés
haber fe rebc
Jado las Pro'
viñetas de la
Cofia, y entre'
gado/e á Nar
•vatz, efpecial'
mente Cempoa'
¡a. Re fu el ve ir
contr.t él. Car-
tas, que ledie
ron en el Ca'
mino, y modo
que ufó Nar
vaez de aira
ber á Mutec
zuma. De lo
que pafó entre
él , y Cortés ,
para aiuftarfe,
y afecbamas
de el uno con»
trs el otro*
xií. CARTA DE RELACIÓN
El día que el dicho Clérigo fe partió, me llegó un
Mcnfajero, de los que eftaban en la Villa de la Vera-Cruz,
por el qual me hacían faber, que toda la Gente de los
Naturales de la Tierra eftaban levantados, y hechos con
el dicho Narvaez, en efpecial los de !a Ciudad de Cení»
poal , y fu Partido : y que ninguno de ellos quería
venir á fervir á la dicha Villa, afsi en la fortaleza, como
en las otras cofas, en que folian fervir: porque decían,
que Narvaez les había dicho, que yo era malo, y que me
tenía á prender á mi, y á todos los de Compañía, y lle-
varnos prefos , y dexar la tierra: y que la Gente, que
el dicho Narvaez trahía, era mucha, y la que yo tenía
poca. E que él trahía muchos Caballos, y muchos ti-
ros: y que yo tenía pocos, y que querían fer á -viva,
quien vence. E que también me facían fabér, que eran
informados de los dichos Indios, que el dicho N.irvaez
fe venía á apofentar á la dicha Ciudad de Cempoal: y
que ya fabía quan cerca eftaba de aqudla Villa, y que
creían, fegun eran informados del mal propóíito, que
el dicho Narvaez Contra todos trahía, que defde allí vema
fobre ellos, y teniendo de fu parte los Indios de la dicha
Ciudad, y por tanto me hacían faber, que ellos dejabiti
la Villa fola, por no pelear con ellos: y por evitar tkín-
dalo fe fubían á la Sierra á caufa de un Señor Vafallo
de Vueftra Alteza, y Amigo nueftro: y que allí penía-
ban citar hafta, que yo les cmbiaífe á decir, lo que h>
cieífen. E como yo vi el gran daño, que fe comenzaba
á revolber, y como la Tierra fe levantaba á caufa de el
dicho N-trvaez: parecióme, que con ir yo donde él ef-
taba, fe apaciguaría macho, porque viéndome los Indios
preféntc, no le oíarían á levantar. Y también , porque
penfaba dar orden con el dicho Narvaez , como ran
gran mal como fe comenzaba, ceífafe. E afsi me partí
aquel mifmo día, dexando la fortaleza muy bien bas-
tecida de maiz, y de agua, y quinientos Hombres den-
tro de ella, y algunos tiros de pólvora. E con la otra
Gente, que allí tenía, que ferian hafta fetenfa Hombres,
feguí mi Camino con algunas Perfonas principales de los
de
DE D. FERNANDO CORTES. ttf
de él dicho Muteczuma. Al qual yo antes, que me par*
tiefle hize muchos razonamientos, diciendolc: „Que mirafe,
„ que él era Vafallo deVucftra Alteza, y que agora había
„ de recibir mercedes de Vueftra Mageflad por los Servi-
,, cios, que le había hecho: y que aquellos Eípañoles le de-
„ xaba encomendados con todo aquel Oro, y Joyas,
„ que él me había dado , y mandado dar para Vuef.
„ tra Alteza : porque yo iba á aquella Gente , que allí
a, había venido, á faber, que Gente era, porque harta
„ entonces, no lo había fabido, y creía, que debía fer
„ alguna mala Gente, y no Vafallos de Vueftra Alte-
„ za. Y él me prometió de los hacer proveer de todo
lo necefario, y guardar mucho todo, lo que allí le de-
xaba puefto para Vueftra Mageftad: y que aquellos Tu-
yos, que iban con migo, me llevarían por Camino, que
no faliefle de fu Tierra: y me harían proveer en él de
todo , lo que ofielíen menefter , y que me rogaba, íi
aquella fuefle Gente mala, que fe lo fkiefte faber, por
que luego proveería de mucha Gente de guerra , para
que fueflen á pelear con ellos, y hccharlos fuera de la
Tierra. Lo qual todo yo le agradecí, y certifiqué, que
por ello Vueftra Alteza le mandaría hacer muchas mer-
cedes, y le di muchas joyas, y Ropas á él, y á un Hi-
jo fuyo, y á muchos Señores, que eftaban con él á la
fazon. Y en una Ciudad, que fe dice Chururtccal (i)
topé á Juan Velazque2, Capitán que, como hé dicho,
embiaba á Quacucalco, que con toda la Gente fe ve-
nía, y facados algunos, que venían mal difpueftos, que
embié á la Ciudad: con él , y con los demás feguí mi
Camino : y quin2e leguas adelante de efta Ciudad de
Cururtecal topé aquel Padre Religiofo de mi Compañía,
que yo había embiado al Puerto á faber, que Gente era
la del Armada, que allí había venido. El qual me trujo
una Carta de el dicho Narvaez, en que me decía, que
él trah.ía ciertas Proviíioncs, para tener efta Tierra por
II i Die-
(i) Cholula
■,n4 CARTA DE RELACIÓN I
Diego Velazquez: que luego fueífe donde él cftaba ';í
las obedecer, y cumplir, y que él tenía hecha una Villa,
y Alcaldes, y Regidores. E del dicho Religiofo tupe,
cerno habían prendido al dicho Licenciado Ayllon,y á
fu Efcribano, y Alguacil, y los habían embiado en doá
Navios , y como allá le habían acometido con parti-
dos, para que él atrajeíic algunos de los de mi Compa-
ñía, que fe pafaífen al dicho Narvaez : y como habían
hecho alarde delante de él , y de ciertos Indios , que
con él iban de toda -la Gente, afsí de pie , como de
Caballo, y foltar el artillería, que citaba en los Navios*
y la que tenían en Tierra á fin de los atemorizar: por
que le dixeron al dicho Religiofo: ,, Mirad, como es
3> podéis defender de nofotros, fino házeís, lo que qui-
3, fieremos . E también me dijo , como había hallado
con el dicho Narvaez á un Señor natural de efta Tier-
ra , Vafallo del dicho Muteczuma : y que le tenía por
Gobernador fuyo en toda fu Tierra de los Puerros ha-
cia la Cofta déla Mar: y que fupo que al dicho Nar-
vaez le había hablado de parre del dicho Muteczuma,
y dadole ciertas joyas de Oro: y el dicho Narvaez le
habia dado también á él ciettas colillas : y que fupo
que había defpachado de allí ciertos Menfajeros para
el dicho Muteczuma, y embiado á le decir, que él !e
foltaría, y que venia á prenderme á mi, y á todos los
de mi Compañía, é irfe luego, y dexar la Tierra: (i)
y que él no quería Oro, fino prefo yo, y los que con
migo eftaban, bolverfe, y dejar la Tierra, y fus Natu-
rales de ella en fu libertad. Finalmente, que fupe que
fu intención era de fe apofeíionar en la Tierra por fu
autoridad, fin pedir , que fuelle recibido de ninguna
Perfona: y no queriendo yo, ni los de mi Compañía
tenerle por Capitán, y Jufticia en nombre del dicho Die-
go Velazquez venir contra nofotros, y tomarnos por
Gucr-
(-I-) De eítas expresiones de Narvaez fe infiere evidentemente, que en ha--
vetfe movido los Indios contra Corte's, y apartado de la Obediencia á n.iclW
Soberano, la principal caula fue Naivaez, y el origen de la padicion de can-
tas Almas,
DÉ D. FERNANDO CORTES. ízj
Gnerr2: y que para ello efíaba confederado con los Na-
turales de la Tierra, en éfpecial con el dicho Muteczu-
m3, por fus Menfajeros: y como yo vieiTe ran manifieíto
el daño, y defervicio, que á Vueftra Mageííad de lo fu-
fo dicho fe podía feguir, puefío que me dijeron el gran
poder que ¿ratiíai y" aunque trahia mandado de Diego
Velazqucz, que á mi, y ciertos de los de mi Compa-
ñía, que venían feñalados, que luego qué nos pud.ieífe
haber, nos ahorcaite, no dejé de me acercar mas á el, cre-
ícndd por bien, hacelle conocer el gran dcíer vicio, que
á Vueíha Alteza hacía, y poderle apartar del mal pro-
pófíto, y dañada voluntad, que trahía: E afsí feguí mi
camino: y quince leguas antes de llegar á la Ciudad de
Cempoaí, donde el dicho Narvaez eílaba apofentado,
llegaron á mi el Clérigo de ellos, que los de la Vera-
Cruz habían embiado, y con quien yo al dicho Nar-
vaez al Lie. Ayllon había eferito, y otro Clérigo, y uri
Andrés de Duero, Vecino de la Isla Fernancína, que
afsímifmo vino con el dicho Narvaez: los quales en reí-
puefta de mi Carta, me dijeron de parre del dicho Nar-
vaez, que yo todavía le fueíTe á obedecer, y tener por
Capiran, y le entregafie la Tierra, porque de otra ma-
nera me feria hecho mucho daño, porque el dicho Nar-
vaez trahía muy gran poder, y yo tenía poco: y demás
de la mucha Gente de Efpañoles, que trahía, que los mas
de los Naturales eran en fu favor: é que fi yo le qui-
fic-íTe dar la Tierra, que me daría de los Navios, y Man-
tenimientos, que él trahía, los que yo quifieífe , y me
dejaría ir en ellos á mi, y á los que con migo quiííef-
fen ir¿ con todo lo que quifielTemos llevar, fin nos po-
ner impedimento en cofa alguna; Y el uno de los di-
chos Clérigos me dijo, que afsí venía capitulado del di-
cho Diego Velazquez, que hicieíTen con migo el dicho
partido, y para ello había dado fu poder al dicho Nar-
vaez, y a los dichos dos Clérigos juntamente , é que
aceita de efto me harían todo el partido, que yo qui-
f/. líe. Yo les refpondí , que no vía Provifion de Vuefc
tra Alteza y por donde le debieíTe entregar la Tier-
II a CARTA DE RELACIÓN
ra: é que fi alguna trahía, que 1?. prefentaííe ante mi,
y ante el Cabildo de la Vera-Cruz, fegun orden, y cof-
tiunbre de Efpaña, y que yo eftaba prefto de la obe-
decer, y cumplir; y que harta tanto, por ningún inte-
refe, ni partido haría lo que él decía: antes yo, y los
que con migo eftaban, moriríamos en defenfa de la Tier-
ra, pues la habíamos ganado, y tenido por Vueftra Ma-
geftad pacífica, y fegura, y por no íer Traydores , y
desleales á nueftro Rey. Otros muchos partidos me mo-
lieron, por rae atrahér á fu propófito, y ninguno quife
aceptar, fin ver Provifion de Vueftra Alteza, por donde
lo debieíTe hacer: la qual nunca me quiííeron moftraré
Y en condufion, eftos Clérigos, y el dicho Andrés de
Duero, y yo quedamos concertados, que el dicho Nar-
;Vaez, con diez Perfonas, y yo con otras tantas, nos
ViéiTemos con feguridad de ambas las Partes, y que alii
me notifícaííe las Provifiones, fi algunas trahía, y que
yo refpondieíTe: y yo de mi parte embié firmado el
ieguro, y él afsímifmo me embió otro, firmado de fu
nombre: el qual, fegun me pareció, no tenía penlamien-
to de guardar: antes concertó, que en la viíita fe tu-
VieiTe forma como de prefto me roataffen: (i) é para ello
fe feñalaron dos de los diez, que con él habían de ve-
nir, y que los demás peleaflen con los que con migo
habían de ir; porque decían, que muerto yo, era fu he-
cho acabado: como de verdad lo fuera, íi Dios, que
en femejantes cafos remedia, no remediara coo cierto
avifo, y de los mifmos que eran en laTraycion,me vi-
no juntamente con el feguro, que me embiaban. Lo qual
fabido, eferibí una Caita al dicho Narvaez , y otra á
los Terceros, diciendoks, como yo había fabido fu ma-
la intención, y que yo no quería ir de aquella manera,
que ellos tenían concertado. E luego les embié ciertos
Requerimientos, y Mandamientos, por el qual requería
al dicho Narvaez, que fi algunas Provifiones de Vueftra
Alteza trahía, me las norificafle: y que hafta tanto, no
fe
( i ) En todo fe p orto Cortés corno leal Vafallo, y con honor, y valor*
DE D. FERNANDO CORTES, 1 27
fe nembrafle Capitán, ni Jufticia, ni fe entrometieiTe en
cofa alguna de los dichos Oficios, ib cierta pena, que pa-
ra ello le impufe. E afsírnifmo mandaba, y mandé por
el dicho Mandamiento á todas las Perfonas, que con el
dicho Narvaez eftaban, que no rubieflenj ni obedecief-
fen al dicho Narvaez por tal Capitán, ni Jufticia: antes,
dentro de cierto término, que en el dicho Mandamiento
léñale, parecicííen ante mi, para que yo les dijefíe, lo
que debían hacer en fervicio de Vueftra Alteza : con
proteftacion, que lo contratio haciendo, procedería con-
tra ellos, como contra Traydores, y aleves, y malos Va-^
fallos, que fe rebelaban contra fu Rey, y quieren ufur-
par fus Tierras, y Señoríos, y darlas, y apoíefionar de
ellas á quien no pertenecían; ni de ellas há acción , ni
derecho compete, E que para la ejecución de efto, no
pareciendo ante mi, ni haciendo lo contenido en el di-
cho mi Mandamiento, iría contra ellos á los prender, f
cautivar, conforme á Jufticia. E á la refpuefta, que de
efto hube del dicho Narvaez, fué prender a! £fcribano¿
y á la PerfoDa, que con mi poder les fueron á notificar
el dicho Mandamiento, y tomarles ciertos Indios* que
llevaban, los quales eftubieron detenidos, hafta que lie-,
gó otro Menfajero, que yo embié á faber de ellos, an-
te los quales tornaron á hacer alarde de toda la Gente¿
y amenazar á ellos; y á mi, íi la Tierra no les entre-
gáíTcrnos. E virto, que por ninguna vía yo podía efcu«¿
íar tan gran daño, y mal, y que la Gente de Naturales,
de la Tierra, fe alborotaban, y levantaban á mas an-.
dar* encomendándome á Dios, y pofpuefto todo el (p4
mor del daño, que fe podía feguir, confiderando , que
morir en fervicio de mi Rey, y por defender, y ampa-
rar fus Tierras, y no las dejar ufurpar, á mí, y á los
de mi Compañía fe nos feguía farta gloria, di mí Man-
damiento á Gonzalo de Sandovaí, Alguacil Mayor, pa-
1 ra prender al dicho Narvaez, y á los que fe llamaban
Alcaldes, y Regidores^ al qual di ochenta Hombres, y
les mande, que fuellen con él á los prenden y yo cotí
«mes ciento, y fetenta, que por todos eramos docien-í
igks ÉGS¿
til CARTA DE RELACIÓN
tos, y cincuenta Hombres, fin tifo de pólvora, ni Ca-
ballo, fino á piéj feguí al dicho Alguacil Mayor, pira
le ayudar, íi el dicho Narvaez, y los otros quifieíTen re-
íiíKr lu ptifion.
Y el día que el dicho Alguacil Mayor, y yo
XXXr/A De con la Gente llegamos á la Ciudad de Cempoal, don-
coma Cortés ¿e ej ¿\C^Q jvjarváez, y Gente eítaba apofencada, fupo
V-T'fKPAr«m fc nueftra ida, falió al Campo con ochenta de Caballo,
de Narvaez* Y quinientos Peones, fin los demás que dejo en lu Apo-
fento, que era la Mezquita Mayor de aquella Ciudad,
afaz fuerte, y llegó caír una legua de donde yo eítaba:
y como lo que de mi ida fabía era por lengua de los
Indios , y no me halló, creió que le burlaban , y bol-
viófe á fu Apofento, teniendo ápercebida toda fu Gen-
te, y pufo dos Efpías, cafi á una íegua de la dicha
Ciudad. E como yo defeaba evitar todo efcándalo, pa-
recióme, que feria el menos, yo ir de noche, fin fet [cu-
tido, ñ fueífe pofible, y ir drécho al Apofento del di-
cho Narvaez, que yo, y todos los de mi Compañía fa-
bíamos muy bien, y prenderlo, porque prefo él, creí,'
que no hobiera efcándalo; porque los demás querían
obedecer á la JuíHcia, en efpecial, que los demás de
ellos venían por fuerza, que el dícho Diego Velazquez
les hizo, y por temor que nos les quitaífe los Indios.,
que en la Isla Fernandína tenían. E afsí fué, que el día
de Pafcua de Efpiritu Santo, poco mas de media no-
che, yo di en el dicho Apofento, y antes topé las di-
chas Efpías, que el dicho Narvaez tenía puertas, y las
que yo delanre llevaba, prendieron la una de ellas, y h
otra fe eícapó, de quien me informé de la manera que
citaban: y porque la Efpía que fe había efcapado, no lie*
gaife antes que yo, y dieííe mandado de mi venida, me
di la mayor príefa, que pude, aunque no pude tanta,
que la dicha Efpía no llegaíTe primero cafi media hora.
E quando llegué al dicho Narvaez, ya todos los de fu
Compañía eílaban armados, y enfillados fus Caballos, y
muy á punto, y velaban cada Quarto docientos Ham-
Sícsí' é llegamos tan fin ruido, que quando fuimos feo-
DE D. FERNANDO CORTES. ll9
tídos, y ellos tocaron al arma, entraba yo por el Patío de
fu Apofento, en el qual eftaba toda la Gente apofen-
tada, y junta, y tenían tomadas tres, ó quatro Torres,
que en él había , y todos los demás apofentos fuer-
tes. Y en la una de las dichas Torres, donde el dicho
Narvacz eftaba apofentado, tenía á la Efcalera de ella
baila diez, y nueve titos de Fufilería. E dimos tanta
priefa á fubir la dicha Torre, que no tubieron lugar de
poner fuego mas de un tiro, el qual quifo Dios, que no
falió, ni hizo daño ninguno. E afsí fe fubió la Torre
hafta donde el dicho Narvaez tenía fu cama, donde él,
y harta cincuenta Hombres, que con él eftaban, pelearon
con el dicho Alguacil Mayor, y con los que con él fu-
bieron, puerto que muchas vezes le requirieron, que fe
dieffe á priíion por Vueftra Alteza, nunca quifíeron, haf.
ta que íe les pufo fuego, y con él fe dieron. Y en tan-
to, que el dicho Alguacil Mayor prendía al dicho Nar-
vaez : yo con los que con migo quedaron defendía la
fubida de la Torre á la demás Gente, que en fu fo¿or-
ro venía, y fize tomar toda la Artillería, y me fortale-
cí con ella : por manera , que fin muertes de Hombres
mas de dos, que un tiro mató, en una hora eran prefos
todos, los que fe habían de prender, y tomadas las Ar-
mas á todos los demás, (i) y ellos prometido fer obe-
dientes á la Jufticia de Vueftra Mageftad: diciendo, que
fafta allí habían fido engañados, por que les habían di-
cho, que trahían Proviíiones de Vueftra Alteza, y que
yo eftaba alzado con la Tierra , y que era Traidor á
Vueftia Mageftad, é les habían hecho entender otras mu-
chas cofas. E como todos conocieron la verdad, y mala
intención, y dañada voluntad de el dicho Diego Velaz-
quez, y del dicho Narvacz: y como fe habían movido
con mal propófíto, todos fueron muy alegres, porque afsí
Dios lo había hecho, y proveído. Porque certifico á V. M.
que si Dios mifteriofaraente efto no proveyera, y la vic-
LL toria
( i ) En eíh acción ¿e Cortes fe maaiGefta fu valer, y pericia militar, pues
vencía unas dificultades insuperables.
¡*3o CARTA DE RELACIÓN
loria fuera de el dicho Narvaez, fuera el mayor daño,
que de mucho tiempo acá en Efpañoles tantos por tan-
tos fe ha hecho. Porque él executara el propóíito, que
trahía, y lo que por Diego Velazquez le era mandado:
que era ahorcarme á mi, y á muchos de los de mi
Compañía, porque no hubieífe, quien de el fecho dieíle
razón. E fegun de los Indios yo me informé, tenían acor-
dado, que í¡ á mi el dicho Narvaez prendieífe, como él
les había dicho, que no podría fer tan fin daño fuyo,
y de fu Gente, que muchos de ellos, y de los de mi
Compañía no murieílen. E que entre tanto ellos matarían
á los que yo en la Ciudad dejaba, como lo acometie-
ron* E defpues fe juntarían, y darían fobre los que acá
quedaíkn, en manera, que ellos, y fu Tierra quedaíTen
libres, y de los Efpañoles no quedafie memoria. E pue-
de Vueftra Alteza fer muy cierto, que fi afsí lo ficieran,
y faüeran con fu propófito , de hoy en veinte años no
fe tornara á ganar , ni á pacificar La Tierra, que eftaba
ganada, y pacífica.
XXXVIIL Dos días defpues de prefo el dicho Narvaez:
De amo embió porque en aquella Ciudad no fe podía foftener tanta
Cortés á bitf- Gente junta, mayormente, que ya eftaba caí! deftruida, por
TfofcTul í°? los ^je con el dicho Narvaez e° elk eftaban la ha-
„es°co/tréd¿- D''an robado: y los Vecinos de ella eftaban aufentes, y,
tos Hombres fus Calas folas: defpaché dos Capitanes con cada dof-
cada une, y los cientos Hombres, él uno, para que fueífe ha hacer el
mandó bolver p^jo en el Puerto de Qucicacalco, (i) que como á Vuef-
áÍU%biindfei »a Ató hé dicho> antes emb¡aba á hacer: y el
Rebelión deTe' otro á aquel Rio, que los Navios de Francifco de Ga-
mixtitán,y<]ite ray , dixeron que habían vifto , porque ya yo le tenía
los Indios com fegaro, £ afsímifmo etnbie otros dofcientos Hombres á
batían el Jh j. vm¡| de la Vera-Cruz, donde fize, que los Navios,
j¿í"n "Jueliado qi,e c^ dicho Narvaez trahía vinieíTeo. E con la Gente
l«s bergante demás me quedé en la dicha Ciudad para proveer, lo
nes: y Guarní- qr)e al Servicio de Vueftra Mageftad convenía . E def-
don, que dejó puché un Menfajero á la Ciudad de Temixtitán, y con
en la Vera r ,.
cion,
en í
Cruz.
{i) Guakcaíüco,
DE D. FERNANDO CORTES. iyq
él hice faber á los Efpañoles, que allí había dejado, lo
que me había fucedido. El qual dicho Menfajero bolvió
de ahí á doce días, y me trujo Cartas de el Alcalde,
que allí había quedado, en que me hacía faber , como
los Indios les habían combatido la Fortaleza por todas
las partes de ella: y pueíloles fuego por muchas par-
tes , y hecho ciertas minas , y que fe habían vifto ert
mucho trabajo, y peligro: y todavia los mataran, -fi el
dicho Mureczuma no mandara cefar la Guerra : y que
aun los tenían cercados, puefto que no los combatían,
íín dejar íalir ninguno de ellos dos pafos fuera de la
Fortaleza. Y que les habían tomado en el combate mu-
cha parte de él baftímento, que yo les había dejado, y
que les habían quemado los quatro bergantines , que
yo allí tenía: y que eftaban en muy efhema neceíidad,
y que por amor de Dios los focorrieífe á mucha
priefa. E vifta la neceíidad , en que eftos Efpañoles ef-
taban, y que fi no los focorría, demás de los matar los
Indios, y perderfe todo el Oro, (i) y Plata, y Joyas,
que en la Tierra fe habían habido, afsí de Vueftra Al-
teza, como de Efpañoles, y mios: fe perdía la mejor,
y mas Noble Ciudad de todo lo nuevamente deícu-
bíerto del Mundo: y ella perdida, fe perdía, todo lo que
citaba ganado» por fer la Cabeza de todo, y á quien to-
dos obedecían. Y luego dcfpaché Menfajeros á los Ca-
pitanes, que había embiado con la Gente, haciéndoles
faber, lo que me habían eferito de la gran Ciudad; para
que luego dondequiera, que los alcanzaflen bolvieíTen: y
por el Camino mas cercano fe fueíTen á la Provincia de
Tlafcaltecal, donde yo con la Gente eftaba en Compa-
ñía, y con toda la Artillería, que pude, y con fetenta
de Caballo rae fuy á juntar con ellos, y allí juntos, y
hecho alarde fe hallaron los dichas fetenta de Caballo,
y quinientos Peones. E con ellos á la mayor priefa, que
LL z pu-
( t ) Calí todo el Oro, y Joyas, que tenían Corte's , y los Efpañoles fe
perdieron, y quando fe ganó i México por fuerza, los Indios todo lo arrojaron)
á el Agua, por que caíi nuda parecii, porque Dios «noftrA en ffto; que la Gen-
qnifta más había íido por ganar las Almas, 1»c los í&caUs»
•I51 CARTA DE RELACIÓN
pude me partí para la dicha Ciudad: y en todo el Ca-
mino nunca me falió á recibir ninguna Perfona de el di-
cho Muteczuroa, como antes lo folian facer: y toda la
Tierra eftaba. alborotada, y caíi defpoblada: de que con-
cebí mala fofpecha , creyendo que los Efpañoles , que
en la dicha Ciudad habían quedado, eran muertos, y
que toda la Gente de la Tierra eftaba junta efperando-
me en algún pafo, ó parre donde ellos ie pudielíen apro-
vechar mejor de mi. E con efte temor fuy al mejor re-
caudo, que pude fafta, que llegué á la Ciudad de Tef-
nacán, (i) que como ya hé hecho Relación á Vueftra Ma-
geftad,eftá en la Cofta de aquella gran Laguna. E allí
pregunté á algunos de los Naturales de ella por los Ef-
pañoles , que en la gran Ciudad habían quedado. Los
quales me dijeron, que eran vivos: y yo les dije, que me
trujeffen una Canoa, porque quería embiar un Efpañol
á lo faber: y que en tanto, que él iba había de quedar
con migo un Natural de aquella Ciudad , que parecía
algo Principal, porque los Señores, y Principales de
ella, de quien yo tenía noticia, no parecía ninguno. Y él
mandó traher la Canoa, y embió ciertos Indios con el
Efpañol, que yo embiaba; y fe quedó con migo. Y ef-
tandofe embarcando efte Efpañol para ir á la dicha Ciu-
dad de Temixtirán: vio venir por la Mar (i) otra Ca-
noa, y efperó á que llegafle al Puerro, y en ella venía
uno de los Efpañoles, que habían quedado en la dicha
Ciudad: de quien fupe que eran vivos todos, excepto
cinco, ó feis, que los Indios habían muerto, y que los
demás eftaban todavía cercados, y que no los dejaban
falir de la Fortaleza, ni los proveían de cofas, que ha-
bían menefter, fino por mucha copia de refeate: aunque
defpues , que de mi ida habían fabido, lo hacían algo
mejor con ellos: y que el dicho Muteczuma decia: que
no cfperaba, fino yo que fueííe, para que luego tornaffen á
an-
íi) Tefcuco.
(i) Por la Laguna, que llamaban Mar, como e» la Sagrada Efcritura fe llama
Mar, la Laguna de Tiberias,
DE D. FERNANDO CORTES. 133
andar por la Ciudad, como antes folian. Y con el dicho
Efpaüol me ernbió el dicho Mutcczuma un Menfajero fu-
yo, en que me decía, que yá creía, que debía faber lo
que en aquella Ciudad había acaecido; y que él reñía
penfamiento, que por ello yo venía enojado , y yahía
Voluntad de le hacer* algún daño, que me rogaba per-
¿ieíTe el enojo: porque á él le había pefado tanto, quan-
to á mi, y que ninguna cofa fe había hecho por fu vo-
luntad, y coníentimiento; y me embió á decir otras mu-
chas cofas, para me aplacar la ira, que él creía que yo
trahía, por lo acaecido, y que roe fuelTe á la Ciudad
á apofeotar, como antes eftaba, porque no menos fe
haría en ella lo que yo mandafle, que antes fe folia fa-
cer. Yo le embié á decir, que no trahía enojo ninguno
de él, porque bien fabía fu buena voluntad, y que afsí
como él lo decía, lo haría yo.
E otro día fíguiente, que fué vífpera de S. luán XX%&- &*
t> -a < j '»/->•/ i como Cortéslle
Bautilta, me partí, y dormí en el Camino, a tres leguas ¿ ¿ fem¡xt-,
de la dicha gran Ciudad: y día de San Juan, defpues tánty entró en
de haber oido Mifa, me partí, y entré en ella cafi á fu Ahjamun;
medio día, y vi poca Gente por la Ciudad, y algunas *°* í '* multim
Puertas de las encrucijadas, y traviefas de las Calles qui- tud fe In,d!os
, •' u- ri. i quele<¡faHó,y
tadas, que no me pareció bien, aunque penle que lo como fué re/if.
hacían de temor de lo que habían hecho, y que entran- t¡da,y embeffi»
do yo, los afeguraría. E con efto me fuy á la Fortale- áa-> y «pagado
za, en la qual, y en aquella Mezquita Mayor, que ef- ef fuef0' Qut
taba junto á ella, (i) fe apofentó toda la Gente, que con ' r"iuron*
migo venía; é los que eftaban en la Fortaleza nos reci-
bieron con tanta alegría, como fi nuevamente les diera-
mos las vidas, que yá ellos eftimaban perdidas: y con
mucho placer eftubímos aquel día , y noche, cre-
iendo, que ya rodo eftaba pacífico. E otro día, defpues
de Mifa, embiaba un Menfajero á la Villa de la Vera-
Cruz, por les dar buenas nuevas, de como los Chrifa
MM tÚH
( I ) Eñe es el Sitio, que lioy ocupan la Santa Igleíia Metropolitana, el Palacio
Je los Exmos. Señores Virreyes, y Cafas de el Eftad© de el Señor Marquet de el
Valle.
fl'34 CARTA DE RELACIÓN
tlarios eráñ vivos, y yo había entrado en la Ciudad, y
citaba fegura. El qual Menfajero bolvió dendc á media
hora todo defcalabrado, y herido dando voces, que to-
dos los Indios de la Ciudad venían de Guerra, y que
tenían todas las Puentes alzadas: é junro tras él dá fo-
bre nofotros tanta multitud de Gente por todas partes,
que ni las Calles, ni Azoteas fe parecían con Gente; U
qual venía con los mayores alaridos, y grita mas efpan-
lable, que en el Mundo fe puede penfar: y eran tantas
las Piedras, que nos echaban con Hondas dentro en la
Fortaleza, que no parecía fino que el Cielo las llovía;
é las Flechas, y Tiraderas eran tantas, que todas las
¡paredes, y Patios eftaban llenos, que cafi no podíamos
andar con ellas. E yo falí fuera á ellos por dos, ó tres
partes, y pelearon con nofotros muy reciamente, aunque
por la una parte un Capitán falíó con docientos Hom-
bres, y antes que fe pudieíTe recoger, le mataron quatro,
^ hirieron á el, y á muchos de los otros: é por la par-
te que yo andaba, me hirieron á mi, y á muchos de los
Efpañoles. E nofotros matamos pocos de ellos, porque
íc nos acogían de la otra parte de las Puentes, y dcfde
las Azoteas, y Terrados nos hacían daño con piedras, de
las quales ganamos algunas, y quemamos. Pero eran tan-
tas, y tan fuertes, y de tanta Gente pobladas , y tan
baftecidas de piedras, y otros géneros de Armas , que
no bailábamos para ge las tomar todos , ni defender,
que ellos no nos ofendielTen á fu placer. En la Forta-
leza daban tan recio combate, que por muchas partes
nos pulieron fuego, y por la una fe quemó mucha par-.
te de ella, fin la poder remediar, hafta que la ataja-,
mos, cortando las paredes, y derrocando un pedazo,
que mató el fuego. E fi no fuera por la mucha Guar-
ida, que allí pufe de Efcopeteros, y Balleneros, y otros
tiros de pólvora, nos entraran á efcala vifta, fin los po»
'de? reíiítir. Afsí eftubimos peleando todo aquel día, haf-
ta que fue la noche bien cerrada; c aun en ella no nos
¡dejaron fin grita, y rebato hafta el día. E aquella no-
jehe hice reparar los £gjtillg$ ás aquellg quemado, y;
to-
DE D. FERNANDO CORTES. *$j
todo lo demás, que me pareció, que en la Fortaleza ha-;
bis flaco: é concerté las Eftancias, y Gente, que en ellas
había de eftár, y la que otro día habíamos de falír á
pelear fuera, é hize curar los heridos, que eran mas de
ochenta.
E luego que fué de día, yá la Gente de los XL- *»'fl
Enemigos nos comenzaba á combatir muy mas recia- ven los, ~?.
° , it r 1 n t -jj canes a a altar
mente, que el día paíado, porque erraba tanta cantidad ejjtJoiamifas
de ellos, que los Artilleros no tenían necefidad de pun- /fí/e de él cv«
tería, fino afeftár en los Efquadrones de los Indios. Y tésfydámuer,
puedo que el Artillería hacía mucho daño, porque ju- teimuebos^^
gabán trece Arcabuces, fin las Efcopctas, y Balleftas, g^^SS
hacían tan poca mella, que ni fe parecía que no r¡dos cincueta
lo fentían, porque por donde llevaba el tiro diez , ó CafitUanes,Mé
doce Hombres, fe cerraba luego de Gente, que no pa- £«"'»<« conque
recia que hacía daño ninguno. Y dejado en la Fortale- b°¡vieT0" 4 f*
1 « c \' % ■ ' "J" (i pelear^ y
za el recaudo que convenía, y le podía dejar, yo torne mutr¡edeMu*.
á falír, y les gané algunas de las Puentes, y quemé al- teauma dc:
gunas Cafas, y matamos muchos en cilas, que las de- »napedradg9
rendían: y eran tantos, que aunque mas daño fe hicie-
ra, hacíamos muy poquita mella. E á nofotros conve-.
nía pelear todo el día, y ellos peleaban por horas, que
fe remudaban, y aun les fobraba Gente. También hirie^
ron aquel día otros cincuenta, ó íefenta Efpañoles, aua^
que no cnurió ninguno, y peleamos hafta que fue noche,
que de canfados nos rctruximos á la Fortaleza. E vien-i
do el grjm daño, que los Enemigos nos hacían, y comoi
nos herían, y mataban á fu falvo, y que puerto que no-í
forros ha< íámos daño en ellos, por fer tantos no fe pa«i
recia, tod a aquella noche, y otro día gaftámos en ha-i
cer tres Ingenios de Madera, y cada uno llevaba veini
te Hombí es, los quales iban dentro, porque coa las picH
dras, ajuc nos tiraban dcfde las Azoteas, no los pudieífeoj
ofender, ;porque iban los Ingenios cubiertos de tablas, y]
los que iban dentro, eran Balleneros, y Efcopeteros, Jj
los demás; llevaban Picos, y Azadones, y Varas de HieH
ro para horadarles las Cafas, y derrocar las Albarradas;
que tenía a hechas en las Calles. Y. en tanto que eftos
i3¿ CARTA DE RELACIÓN!
Artificios fe hacían, no cefaba el combate de los Con-
trarios: en tanta manera, que como nos falíamos fuera
cíe la Fortaleza, fe querían ellos entrar dentro, á los qua-
les refiftimos con harto trabajo. Y el dicho Muteczuma,
(i) que todavía eftaba prefo, y un Hijo fuyo, con otros mu-
chos Señores, que al principio fe habían tomado, dijo,
qué le facafíen á las Azoteas de la Fortaleza, y que él
hablaría á los Capitanes de aquella Gente, y les harían
que cefafíe la Guerra. E yo lo hice facar, y en llegando
á un Petril, que falla fuera de la Fortaleza, queriendo
hablar á la Gente, que por alli combatía, le dieron
una Pedrada los fuyos en la cabeza, (i) tan grande, que de
allí á tres días murió; é yo le fice facar afsí muerto á
dos Indios de los que eftaban prefos, é acueftas lo lle-
varon á la Gente, y no fé lo que de él fe hicieron; fal-
vo que no por eíTo cefó la Guerra, y muy mas recia,
y muy cruda de cada día.
XLT. Lia- Y eíle día llamaron por aquella parte po r don-
vian los Indios de habían herido al dicho Muteczuma , diciende > , que
de -Paz á Cor n\c allcgaííe yo alli, que me querían hablar ciett os Ca-
tér. h que le p¡taneS) y afsí j0 hize , y pafamos entre ellos, y mi,
tlndiT' ^ Salen ,nucnas razones, rogándoles, que no peleaífen coi i migo,
con las MdquiJDQzs ninguna razón pata ello tenían, é que mir aíTen las
ras los Ctf/?e -Quenas obras, que de mi habían recibido, y ce >mo ha-
lianos, comba- b£3n fi¿0 muy 5¡en tratados de mi. La refpue fta fuya
ten'y dial"""- era' ^UC me fucííc' y Sqe les deiaíl[e la Tierra » y que
ie Cortés de el luego dejarían la Guerra; y que de otra mane ra , que
Alojamiento^ creieífe que habían de morir todos, ó dar fin de no-
tomauna Tor fotros. Lo qual, fegun pareció, hacían, porqm : yo me
re,yelTempio, fa]¡eflfe <je ]a Fortaleza, para me tomar á fu j placer al
y t fon j i ^j.f je ja Qyjjj^ cntre las Puentes. E yo lea refpon-
dí, que no penfaíTen que les rogaba con la F az, por
te-
( i ) Muteczuma. fegundo.
( i ) Los Indios le mataron por cobarde, pero lo cierto es, que Día ? le abrió al-
go el conocimiento para que no eftorvaire la propagación da la Fé, } ' fuerte cau-
ía con la refiftencia de que perecieíTen tantos millares de Jíndios, co. mo murieron
defpues por la dureza, y terquedad de QuarecmocíUin fu Succefor.
DE D. FERNANDO CORTES. iU
tercer, que les tenía (i) fino porque me pefaba del da-
ño, que les facía, y les había de hacer. E por «no def-
tsuir tan buena Ciudad como aquella era: é todavía ref-
pondian, que no ccfaúan de me dar Guerra harta, que
íalk-íTé dé la Ciudad. Dcfpues de acabados aquellos in-
genios, luego otro día fali para les ganar ciertas Azo-
teas , y Puentes : é yendo los ingenios delante , y tras
ellos quatfo tiros de fuego, y otra mucha Gente de Ba-
lleneros, y Rodeleros, y mas de tres mil Indios de los
Naturales de Tafcaltccal, que habían venido con migo,
y (avían á los Efpañoles: y llegados á una Puente, pu-
limos los ingenios arrimados á las Paredes de unas Azo-
teas, y ciertas efcalas, que llebabamos para las fubir: y
era tanta la Gente , que eííaba en defenfa de la dicha
Puente, y Azoteas, y tantas las piedras, que de arriba
tiraban, y tan grandes , que nos defeoncertaron los in-
genios, y nos mataron un Efpañol, y hirieron muchos,
fin les poder ganar un pafo, aunque puñabamos mucho
por ello, porque peleamos defde la mañana fafta medio
día, que nos bolvimos con harta trrfteza á la Fortaleza.
De donde cobraron tanto ánimo, que caíí á las Puertas
nos llegaban, y tomaron aquella Mezquita grande: y en
la Torre mas alta, y mas principal de ella íe fubieron
fafta quinientos Indios, que fegun me pareció, eran Per-
íonas Principales . Y en ella fubieron mucho manten'H
miento de Pan, y Agua, y otras cofas de comer, y mu-
chas piedras; é todos los roas tenían lanzas muy largas
con unos hierros de pedernal (i) mas anchos , que los
de las nueftras, y no menos agudos: é de allí hacían mu-
cho daño á la Gente de la Fortaleza, porque eftaba muy
cerca de ella. La qual dicha Torre combatieron los Ef-
pañoles dos, ó tres vezes, y la acometieron á fubir: y co-
NN mo
(í) Efta Fortaleza caíí no tiene exemplar, par que un Hombre con poca Gen-
te, cercado con millones Je Enemigos, (itiado por Agua, (in baftímentos, ni Ar-
mas, mantener ella Conftancia, folo cabía en Cortés; y loi que minoran el mé»
Tito de la Conquifta, no han reflexionado Cobre eftas circunftancias.
(i) En mj Libreí ía tengo doi puntas de Pedernal de eftas Lanzas, de Iarg«*
demás ds un palmo, y rao fuírtes, y peaengates coma hierro.-
1|g CARTA DE RELACIÓN
nto era muy alta, y tenía la fubida agrá, porque tiene
ciento, y tantos efcalones: y los de arriba citaban bien
pertrechados de piedras, y otras armas, y favorecidos á
caufa de no haberles podido ganar las otras Azoteas.
Ninguna vez los Efpañoles comenzaban á Albir, que no
bolvían rodando, y herían mucha Gente: y los que de
las otras partes los vían, cobraban tanto ánimo, que fe
ros venían harta la Fortaleza, fin ningún temor. E yo vien-
do, que fi aquellos fallan con tener aquella Torre, de-
más de nos hacer de ella mucho daño, cobraban esfuer-
zo para nos ofender: falí fuera de la Fortaleza, aunque
manco de la mano izquierda de una herida, que el pri-
mer cí^ me habían dado: y liada la rodela en el brazo
fuy á la Torre con algunos Efpañoles, que me figuieron,
Y hicela cercar toda por bajo , por que fe podía muy
bien hacer: aunque los cercadores no eftaban de balde,
que por todas partes peleaban con los contrarios, de los
quales por favorecer á los fuy os, fe recrecieron muchos:
y yo comenzé á fobir por la Efcalera de la dicha Tor-
le, y tras mí ciertos Efpañoles* Y puerto, que nos defen-
dían la fubida muy reciamente, y tanto, que derrocaron
tres, ó quarro Efpañoles: con ayuda de Dios, y de fu
Giorioía Madre, por cuya Cafa aquella Torre fe había fe-
ííalado, y puerto en ella fu Imagen: (i) les fubimos la
dicha Torre, y arriba peleamos con ellos tanto, que les
fué forzado faltar de ella abajo á unas Azoteas, que te-
ñía al derredor, tan anchas como un pafo. E de eftas
tenía la dicha Torre tres, ó quatro, tan altas la una de
la otra cerno tres eftados. Y algunos cayeron abajo del
todo, que demás de el daño, que recibían de la cayda,
los Efpañoles, que eílaban abajo al derredor de la Torre
íos mataban. E los que en aquellas Azoteas quedaron, pe-
learon defdeallí tan reciamente, que cftubimos mas de
tres horas en los acabar de matar: por manera, que mu-
ffPTora
(r; Por eda razón fe conf.igró allí el Templo Metropolitano en h.mor de
Santa María: eíh Imagen de que habla fué la iiiifma , que hoy fe venera en el
Santuario de los Remedios, fegun algunos, ó la pintada en un Damaíco de" una
Bandera, que recogió el Señor Botmíni, y eftá en la Secretará del Virreynato, y;
lo primero es lo mas fundado. *■
DÉ í>. FERNANDO COÜTÉS. í 5 ?
rieron todos, que ninguno efeapó. Y crea Vueftra Sjcra
Magcltad, que fue tanto gmalles efta Torre, que ü Dios
no les quebrara las alas, baíhban veinte de ellos para re-
fluir la fubida á mil Hombres, como quiera que pelea-
ron muy valientemente, harta que murieron: e hice po-
ner fuego á la Torre, y á las otras, que en la Mezquita
había; los quales habían ya quitado; y llevado las Imá-
genes, que en ellas teníamos.
Algo perdieron del orgullo con haberles toma- XLÍt. r)eter>
do cita fuerza: y tanto, que por todas partes aflojaron minados los In'
en mucha manera , é luego torné á aquella Azotea , y d'9S f at^ar
hable a los Capitanes, que antes habían hablado con mi- hs fa¡en ef¡os
go, que eítaban algo defmayados, por lo que habían de fu Aloja.
viíto. Los quaies luego llegaron, y les dije, que miraf- miento, y que-
fen que no fe podían amparar: y que les hacíamos de '""" muc^i
cada día mucho daño , y morían muchos de ellos , y r"s Azotea'
quemábamos, y derruíamos fu Ciudad: é que no había ciegan a, airé
ác parar falta no dejar de ella, ni de ellos cara algu- Puentes, y que'
na. Los quales me reípondieron, que bien veían, que d<>" mudos bs*
recibían de nos mucho daño: y que morían muchos de ' '
ellos; pero, que ellos eftaban ya determinados de mo-
iir todos por nos acabar. Y que mira (Te yo por todas
aquellas Calles, y Plazas, y Azoteas quan llenas de Gen-
te eftaban , y que tenían hecha cuenta, que á morir
veinte y cinco mil de ellos, y uno de los nueftros, nos
acabaríamos nofotros primero, porque éramos pocos, y
ellos muchos, y que me hacían faber, que todas las Cal-»
zadas délas entradas de la Ciudad eran deshechis, co^
rao de hecho paílaba, que todas las habían deshecho*
excepto una. E que ninguna paite teníamos por dó fa-
lir, fino por el agua: é que bien fabian , que teníamos
pocos mantenimientos, y poca Agua dulce, que no po-
díamos durar mucho, que de hambre no nos murieííemos,
aunque ellos ño nos mataflen . Y de verdad, que ellos
tenían mucha razón, que aunque no tubieramos otra Guer-
ra, lino la hambre, y necefidad de mantenimientos, baf-
taba para morir todos en breve tiempo. E palamos
otras muchas razones, favoreciendo, cada, uno fus partí-
HNa do!
i4ó CARTA DE RELACIÓN
dos. Ya que fue de noche fali con ciertos Efpaííoles, y
como los tomé defeuidados, ganárnosles una Calle: don-
de les quemamos mas de trecientas Cafas. Y luego bol-
vi por otra ya que allí acudía la Gente, aísimiímo que-
mé muchas Cafas de ella , en efpecial ciertas Azoteas,
que eftaban junto á la Fortaleza, de donde nos hacían
mucho daño. E con lo que aquella noche fe les hizo,
recibieron mucho temor; y en efta mifma noche hize
tornar á aderezar los ingenios, que el día antes nos ha-
bían defeoncertado.
.ron" Y por feguir la Vitoria , que Dios nos daba,
ios Caflelienos r . » .. ' .. f , , ,
otras Puentes, lali en amaneciendo por aquella Calle, donde el día an-
yfaiidaquebi'tti nos habían desbaratado, donde no menos defenfa
chrtn de la hallamos, que el primero; pero como nos iban las vidas,
C%f1¡ÍNcH Y la h°nra ' P°rqUe P°r 3qUelIa CaHe eftabS faiU W
¡rific* tou/iew Calzada, que iba á la Tierra firme: (i) aunque haílá lle-
do muchos, y gar á ella había ochó Puentes muy grandes, y hondas,
perdiendo tod» y toda la Calle de muchas, y altas. Azoteas, y Torres:
el Oro, y Ri pUfímos tanta determinación , y ánimo, que ayudando-
san^iot ai't nos Nueftro Señor, les ganamos aquel día las quatro, y
quedaran, pe- fe quemaron todas las Azoteas, y Cafas, y Torres, que ha-
Jeando, á Ta» bía hafta la poftrera de ellas. Aunque por lo de la noche
eub*. pafada tenían en todas las Puentes hechas muchas, y
muy fuertes albarradas de adobes, y barro, en manera,
que los tiros, y balleftas no les podían fazer daño. Las
quales dichas quatro Puentes cegamos con los adobes, y
tierra de las albarradas, y con mucha piedra, y madera
de las Cafas quemadas. E aunque todo no fué tan fin
peligro, que no hitieflen muchos Efpañoles: aquella no-
che pufe mucho recaudo en guardar aquellas Puentes;
porque no las tornaíTcn á ganar. E otro día de mañana
torné á falir: y Dios nos dio afsímifmo tan buena dicha,
y victoria, aunque era innumerable Gente, que defendía
las Puentes, y muy grandes Albarradas, y ojos, que aque-
lla noche habían hecho, fe las ganamos todas, y las ce-
gamos.
(i) Eíh Calle es U de Tncuba, que es la Tierra firme, que entonces tenían,
fues por todas las demás partes era Laguna.
DE D.FERNANDO CORTES. í|§
jarnos. Afsímifmo fueron ciertos de Caballo, fíguiendo
el alcanze, y victoria hada la Tierra-firme: y eftando yo»
reparando aquellas Puentes, y haciéndolas cegar, vínica
ronrne á llamar á mucha priefa, diciendo: que los Indios
combatían la Fortaleza, y pedían pazes , y me eftaban
efperando allí ciertos Señores Capitanes de ellos. E de*
jando allí toda la Gente, y ciertos tiros, me fuy folo con
dos de Caballo á verlo que aquellos Principales querían.
Los quales me dixeron, que íl yo les afeguraba , que
por lo hecho no ferian punidos: que ellos harían alzar eí
Cerco, y tornar á poner las Puentes, y haces las Calzadas,
yferviríain á Vueílra Mageftad, como antes lo facían. E
rogáronme , que ficieífe traher allí uno como Religiofo
de los fuyos, que yo tenía prefo: el qual era como Ge-.
nenl de aquella Religión, (i) El qual vino, y les habló, y
dio concierto cutre ellos, y mi : é luego pareció , que
embiaban Menfajeros, fegun ellos dijeron á los Capi-
tanes, y á la Gente, que tenían en las Efrancias á de-
cir, que cefaíTe el combate, que daban á la Fortaleza, y
toda la ctr3 Guerra. E con eíto nos dcfpedimus, é yo
metíme en la Fortaleza á comer: y en comenzando vi-
nieron á mucha prieía á me decir, que los Indios ha-
bían tornado á ganar las Puente;:, que aquel día les ha-
bíamos ganado, y habían muerto ciertos Efpaíioles, de que
Dios fabe quanta alteración recibí, porque yo no penfé,
que habíamos, que hacer con tener ganada la falida: y
cabalgué á la mayor priefa, que pude, y corrí por toda
la Calle adelante con algunos de Caballo, que me C\-\
guieron, y fin detenerme en alguna parte, torné á rom-
per por los dichos Indios, y les rorr.é á ganar las Puentes,'
efuy en alcanze de ellos hafta la Tierra-firme. Y como los
Peones eftaban canfados, y heridos, y atemorizados, y,
vi al prefenre el grandílímo peligro, ninguno me figuió;
A cuya caufa defpues de paladas yo las Puentes, ya
que me quife bolver, las hallé tomadas , y ahondadas
mucho, de lo que habíamos cegado. Y por la una par-
00 te,'
( i ) Religión verdadera, ó faifa, que en Griego fe llama Eu/elna; y Religiofos
como muy atados, y adidos á el Cultot
fgpt CARTA DE RELACIÓN
te,, y por la otra de toda la Calzada llena de (Senté, afsi
en la Tierra, como en el Agua en Canoas : la qual
nos garrochaba, y pedreaba, en tanta manera , que fí
Dios mifterioíamente no nos quifiera falvar , era impo-
sible eícapar de allí, é aun ya era público entre los
que quedaban en la Ciudad , que yo era muerto .
Y quando llegué á la poflrera Puente de hicia la Ciu-
dad, hallé á todos los de Caballo, qué con migo iban,
caídas en ella, y un Caballo fuelto* Por manera, que yo
no pude pafar, y me fue forzado de rebolver folo con-
tra mis Enemigos, y con aquello fice algún tanto de lu-
gir, para que los Caballos pudieííen pafar: y yo hallé
la Puente defembarazada, y pafé, aunque con harto tra-
bajo, porque había de la una parte á la otra cafi un
citado de laltar con el Caballo; los quales, por ir yo,
y él bien armados, no nos hirieron, mas de atormentar
el cuerpo. E afsi quedaron aquella noche con victoria,
y ganadas las dichas quatró Puentes: é yo dejé en las
otras quatro buen recaudo, y ruy á la Fortaleza, y hize
hacer una Puente de Madera, que llevaban quarenta Hom-
bres; y viendo el gran peligro en que eftáb.mios, y el
mucho daño, que cada di i los Indios nos hacían, y
temiendo que también deshicieren aquella C tizada, co-
mo las otras: y deshecha, era forzad > morir todos ; y
porque de todos los de mi Compañía fjy requerido mu-
chas veces, que me falieífej é porqje todos, ó los mas
eftában heridos, y tan mal, que no podím pelear, acor-
dé de lo hacer aquella noche: é tomé rodo el Oro, y
joyas de Vueftra Magrítad, ¡que fe podían ficar, y pú-
lelo en una Sala, y allí lo entregué en ciertos líos á los
Oficiales de Vueftra Alteza, que yo en fu Real Nombre
tenía feñaladosí y á los Alcaldes, y Regidores, y á to-
da la Gente, qué allí eftaba, les rogtié , y requerí, que
me ayudaiTen á lo Tacar, y falvar, é di una Yegua mía
para ello, en la qual fe cargó tanta parre, quanta yo
podía llevar: é feñalé ciertos E 'pañoles, afsí Criados míos,
como de los otros, que vinieííen con el dicho Oro, y
Yegua, y lo demás los dichos Oficiales, y Alcaldes , y
Re-
DE D.FERNANDO CORTES. 143
Regidores, y yo lo dimos, y repartimos por los Efpa-
ñoles, para que lo facaílen. E defamparada la Fortaleza}
con mucha Riqueza, aísí de Vueftra Alteza, como de
los El pañoles, y mía, me falí lo mas fecreto que yo
pude, Tacando con migo un Hijo, y dos Hijas del di-
cho Muteczuma, y á Cacamacin, Señor de (1) Aculuacán¿
y al otro fu Hermano, que yo había puerto en fu lu-
gar, y á otros Señores de Provincias, y Ciudades, que
allí tenía prefos. E llegando á las Puentes, que los In-
dios tenían quitadas, á la primera de ellas fe echó la
Puente, que yo trahía, hecha con poco trabajo, porque
no hubo quien la reíiftkfíe, excepto ciertas Velas, que en
ella eítaban, las q.'ates apellidaban tan recio, que antes
de llegar á la íegunda, citaba infinito número de Gen-
te de los Contrjrios fobre nofotros, combatiéndonos poc
todas partes, afsí defde el Agua* como de la Tierra: £
yo pafé pieíto con cinco de Caballo, y con cien Peo-
nes, con los quales pafé á nado rodas las Puentes,(i) y las
gané harta la Tierra-firme. E dejando aquella Gente eii
la delantera, torné á la rezjga, donde hallé, que pelea-
ban reciamente, y que era fin comparación el daño, que
los nueftrns recibí tn, afsí los Efp moles, como los In-
dios de Taf alrecdl, que con nofotros eftaban, y afsi á
todos los untaron, y á muchos Naturales los Efpaño-
les: é 3fsimifmo habían muerta muchos Efpañ'des , y
C b los, y perdido todo el Oro, y joyas, y Ropa, y
orrj< muchas cofas, que facábamos, y toda el Artille*
ti?. Y recogidos los q ie eftaban vivos, échelos delante,
y yo con tres, ó quatro de Caballo, y harta veinte Peo-
nas, que ofaron quedar con migo, me fuy en la reza*
ga, peleando con los Indios, harta llegar á una Ciudad,
que fe dice Tacuba, que ertá fuera de toda la Calzada,
de que Dios fabe quanto trabajo, y peligro recibí: por-
que todas las veces, que bolvía fobre los ContrarioSj
OO2» fa*
(1) Culhu.icán, ¡unto á México.
(.i) Los rlelgos á que le expillo Cortés fon innumerables, y de los mayores,
canco qué coa ceuez.i fe puede decn : Véxter* £>omim fetit virt.tttm.
144 CARTA DE RELACIÓN
{'alia lleno de Flechas, y Viras, (i) y apedreado; porque co¿
rao era Agua de la una paite, y de otra, herían á fu
falvo, fin temor: é los que falían á tierra, luego bolviá-
raos fobre ellos, y faltaban al agua, afsí que recibían
muy poco daño, lino eran algunos, que con los mu-
chos eftropezaban unos con otros , y caían, y aquellos
morían. Y con cite trabajo, y fatiga llevé toda la Gen-
te hafta la dicha Ciudad de Tacaba, fin me matar, ni
herir ningún Efpáñoí, ni Indio, lino fué uno de los de
Caballo, que iba con migo en la rezaga, y no menos
peleaban, afsí en la delantera, como por los lados, aun-
que la mayor fuerza era en las efpaldas, por dó venía
la Gente de la gran Ciudad. 4
jLir. Loque Y llegado á la dicha Ciudad de Tacuba , hallé
h fucedió ^ á t0(ja ]a Gente remolinada en una Plaza, que no fabíar»
Cortés, /alten. ¿Qn¿Q jr. g jos qtn]es y0 ¿^ priefa, que fe falieífen al
do de Tacuba. c • rr r- ij-i
Es combatido, Campo, antes que íe rccrecieíle mas Gente en la dicha
fortificada en Ciudad, y tomaííen las Azoteas, porque nos harían def-
un Cerro. Ef fe ellas mucho daño. E los que llevaban la delantera
panoles, ¿ In- ¿\^erons que no fabían por donde habían de falir, y yo
Uos el Wio' é ^os h*ce cJuei^ar ea 'a rezaga, y tomé la delantera, hafi
Hija de Mutlc- ta los facar fuera de la dicha Ciudad, y efperé en unas
zumaque mu- Labranzas: y quando llegó la rezaga, fupe, que habían
rieron. Cami recibido algún daño, y que habían muerto algunos Ef-
nan ordenados - j Indios, y que fe quedaba por el Camino
los Efpano/es, £ h ' ' ' *1 ^ r
peleando. Lh- mueno Oro perdido, lo qual los Indios cogían > y allí
gan á un buen eftube, harta que pafó toda la Gente, peleando con los
Alojamiento, Indios: en tal manera, que los detuve, para que los Peo-
donde fe fortr ncs tomaflfen un Cerro, donde eftaba una Torre, (i) y,
Jlca"' Apofento fuerte, el qual tomaron, fin recibir ningún da-
ño, porque no me partí de allí, ni dejé pafar los Con»
trarios, hafta haber ellos tomado el Cerro, en que Dios
fabe el trabajo, y fatiga, que allí fe recibió, porque yá
no había Caballo, de veinte, y quatro que nos habían
que*
( i ) Vira es Ballefta mas larga, y delgada, fe dice de Fis, por la mucha Ejer-
za con que íe arrojaba.
(i.) Ceno llamad» de Muteczums. En elle Gerro eftá el ce'lebre Santua-
rio^ de nueftra Señora de- los Remedios de poco f uerpo? irahíJa por los EC-
pañoles,
DE D. FERNANDO CORTES. r4T
quedado, que pidieíTe correr, ni Caballero, que puditffe
alz^r el brazo, ni Peón fano, que pudkíTe menearfe; y
llegados al dicho Apofenro, nos fortalecimos en él, y
a! i i nos cercaron, y tubicron cercados harta noche, fío
nos dejar defeanfar una hora: En efte desbarato fe ha-
lló por copia, que murieron ciento, y 'cincuenta Efpa-
fiolcs, y quarenta, y cinco Yeguas, y Caballos , y mas
de dos mil indios, que fervían á los Españoles : entre
los quales mataron al Hijo, y Hijas de Muteczuma , y
á todos los otros Señores, que trahiamos prefos. Y aque-
lla noche (i)á media noche, crciendo no fer fentidos, fa-
llimos del dicho Apofento muy calladamente , dejando
en él hechos muchos fuegos, fin íaber Camino ninguno,
ni para donde íbamos, mas de que un Indio de los de
Talcaltecal (i) que nos guiaba, diciendo, que él nos facaría.
á fu Tierra; íi el Camino no nos impedían: y muy cerca
citaban Guardas, que nos fíntieron, y afs?mifmo apelli-
daron muchas Poblaciones, que. había á la redonda, de
las quales fe recogió mucha gente, y nos fueron fíguien-
do hafta el día, y yá que amanecía, cinco de Caballo,
que iban adelante por Corredores, dieron en unos Ef-
quadrones de Gente, que efiaban en el Camino, y ma-
taron algunos de ellos: los quales fueron desbaratados,
crciendo que ¡ba mas Gente de Caballo, y de Pie. Y
porque vi, que de todas partes fe recrecía Gente délos
Contrarios, concerté alli la de los nueftros: y de la que
había fana para algo, hice Efquadrones , y pufe en las
delantera, y rezaga, y lados, y en medio los heridos, c
sfsímifmo repartí los de Caballo; y afsí fuimos todo
aquel día peleando por todas partes, en tanta manera,
que en toda la noche, y día no andubimos mas de tres le-
PP guas.
( i ) Aquella noche, que kafta el prefente fe llama la Noche trille, y def-
j>r.ici.ida.
( i ) Mejor fe puede decir un Ángel de Guarda, ó San Pedro, come «tros
c|iiiercn, ó Santiago Apoftel, como en la Batalla de las Nayas de Talóla, en fi-
gura de Paftor.
l4'6 CARTA DE RELACIÓN
gius. (i)E quifo nueftro Señor, ya que la noche fobre*
venía, moftrarnos una Torre , y buen Apofento en un
Cerro, donde afsírnifmo nos hicimos fuertes: é por aque-
lla noche nos dejaron, aunque ca/i al Alba hubo otro cierto
rebato, fin haber, de que mas del temor, que yá todos
llevábamos, de la multitud de la Gente, que á la con-
tinua nos feguía el alcance.
XLV. Proji- Otro dia me partí á una hora de el día par h
gue Cortés el orc|en y3 dicha, llevando mi delantera, y rezaga á buen
^ábZehlnáo re"udo: y ^mpre nos feguian de una parte, y otra
/¡cmlrr, y au los Enemigos , gritando, y apellidando toda aquella
mtntandofe los Tierra, que es muy poblada. É los de Caballo, aun-
Jndios: es be que éramos pocos arremetíamos, y hacíamos poco daña
ndo de dos pe- eil en0<; porque, como por allí eta la Tierra ateo frago-
dradns, y como r r r ^ , , . *_.¿-, „ , „ ° ?.
quedó ví&orio- *a» 'c nos acogían a los Cerros. Y de ella manera fiu-
fo- en la Ba naos aquel día por cerca de unas Lagunas (z) hada que
talla de Otum llegamos á una población buena á donde penfamos ha-
**• ber algún reencuentro con los del Pueblo. E coció Ileí
gamos lo defaniparaton, y fe fueron á otras poblaciones,
que eftaban por allí á la redonda: é allí eftube aquel
día, y otro , porque la Gente , afsí heridos , como los
fanos venían muy canfados , y fatigados , y con mu-
cha hambre, y fed: y los Caballos aísímifrno tra ruamos
bien canfados, é por que allí hallamos algún maiz, que
cernimos, y llevamos para el Camino cocido, y cortado.
Y otro día nos partimos , y fiempre acompañados de
Gente de los contrarios: é por la delantera , y rezaga
nos acometían, gritando, y haciendo algunas arremeti-
das. E feguímos nueftro Camino por donde el Indio de
Tafcaltecal nos guiaba: por el qual Rebabamos mucho tra-
bajo, y fatiga , porque nos conbenía ir muchas vezes
fuera de Camino: é ya que era tarde llegamos á un Llano,
donde había unas Cafas pequeñas,donde aquella noche ñus
apo-
( i ) En el Mapa, que eftá a el principio de efte Tomo, eftá feñalada la Ru-
ta, ó Camino, que trujo Cortés, quando vino á México la primera vez, fu falí-
J.i de que aquí habla, harta llegar á Tlaxcála, y la fegunda Jornada, en que ga-
n& á la Ciudad.
(i) EÍUs Lagunas fon Lis de Zuinpango, Xaltocán, y San ChiiftobaL
DE D. FERNANDO CORTES. 147
apofentamos con harta nercfidad de comida. E otro día
luego por la mañana comenzamos á andar , y aun no
éramos falidos al Camino, quando ya la Gente de los
Enemigos nos feguía por la rezaga : y efearamuzando
con ellos, llegamos á un Pueblo grande, que eftaba dos
leguas de allí : y á la mano derecha de él eftaban al-
gunos Indios encima de un Cerro pequeño. E crcíendo
de los tomar, porque eftaban muy cerca de el Camino,
y también por defcubrír fi había mas Gente, de la que
parecía detrás de el Cerro, me fuy con cinco de Ca-
ballo, y diez, ó doce Peones, rodeando el dicho Cerro.
E detrás de él eftaba una gran Ciudad de mucha Gen-
te, con los quales peleamos tanto, que por fer la Tierra,
donde eftaban algo áfpera de piedras, y la Gente mucha,
y nofotros pocos, nos convino retraher al Pueblo, donde los
nueftros eftaban. E de allí faií yo muy mal herido en
Ja Cabeza de dos pedradas: y defpues de me haber atado
las heridas, hice falir los Efpañoles de el Pueblo» porque
me pareció , que no era íeguro Apofento para nofo-
tros. E afsí caminando, íiguiendonos todavía los Indios
en harta cantidad, los quales pelearon con nofotros tan
reciamente, que hirieron quatro, ó cinco Efpañoles , y
otros tantos Caballos : y nos mataron un Caballo , que
aunque Dios fabe qnanta falta nos hizo, y quanta pena
recibimos, con habérnosle muerto, porque no teníamos
defpues de Dios, otra feguridad, fino la de los Caballos.,
nos confaló fu carne, porque la comimos, fin dejar
cuero, ni otra cofa de él fegun la neceíídad, que trailla-
mos: porque defpues, que de la gran Ciudad íalímos nin-
guna otra cofa comimos, fino maiz toftado, y cocido;
y efto no todas vezes, ni abafto, y yervas, que cogía-
mos de el Campo. E viendo, que de cada día fobreve-
nía roas Gente, y mas recia ; y nofotros Íbamos enfla-
queciendo, hice aquella noche, que los heridos, y do-
1 lientes, que llebabamos á las ancas de los Caballos, y
| acueftas, hicicífen maletas, y otras maneras de ayudas,
I como fe pudieflen foftener, y andar, porque los Caba-
llos, y Efpañoles fanos eftuvieílcn libres para pelear. Y
PP z pa-
1 48 CARTA DE RELACIÓN
parceló, que el Elpiritu Santo me alumbró (1) con eíre
avifo , fegun lo que á otro día fíguiente fucedió; que
habiendo partido en la mañana de efte Apofento , y
tiendo apartados legua, y media de él, yendo por mi
Camino, falieron al encuentro mucha cantidad de Indios,
y tanta, que por la delantera, lados, ni rezaga, ningu-
na cofa de los Campos, que fe podían ver había de ellos
vacía. Los quales pelearon con nofotros tan fuertemen-
te por todas partes, que cafi no nos conocíamos unos
á otros, tan juntos, y embueltos andaban con nofotros.
(2) Y cierto creímos fer aquel el último denueftrosdías,
fegun el mucho poder de los indios , y la poca refif-
tencia , que en nofotros hallaban, por ir, como Íbamos
muy canfados, y cafi todos heridos, y deltmyados de
hambre. Pero quifo nueftro Señor moftrar fu gran po-
der, y mifericordia con nofotros: que con roda nueftra
flaqueza quebrantamos fu gran orgullo, y febervia, en
que murieron muchos de ellos, y muchas Perfbnas muy
principales, y feñaladas; porque eran tantos, que los unos
á los otros fe eftorbaban,que no podían pelear, ni huir.
E con efte trabajo fuimos mucha parte de él día, haf-
ta que quifo Dios, que murió una Perfona de ellos, que
debía fer tan Principal , que con fu muerte cefó toda
aquella Guerra. Afsí fuimos algo mas defeanfados, aun-
que todavía mordiéndonos harta una Cafa pequeña, que
eítaba en el Llano, adonde por aquella noche nos apo-
fentamos, y en el Campo. E yá defde allí fe percibían
ciertas Sierras (3) de la Provincia de Tafcaltecal, de que
no poca alegría llegó á nueftro Corazón: porque yá co-
nocíamos la Tierra, y fabíamos por donde habíamos de
ir. Aunque no eftabamos muy fatisfechos de hallar los
Naturales de la dicha Provincia feguros, y por nueftros
Ami-
(1) Dice bien, pues folo D.ios pudo haber obrado femejsnres maravillas, y
con eflo fe deben confundir, los que minoran el mérito de la Conquifta. Era otro
Moyfes, quando dijo á el Pueblo el Sevor pelear* por -vojetros. Cap. 14. Exodi.
(ij La Batalla junto á Otumba.
(3) Los Pueblas, y Campes donde fueron ellas Batallas, eftán antes de llegar
á Puebla, y entre Otumba, y dicha Ciudad; y llaman los Llanos de Apan; y allí
fe Jefcabre la Sierra de Tlajccála.
DE D. FERNANDO CORTES. r^
Amigos: porque creíamos, que viéndonos ir tan defba*
ratados, quifieran ellos dar fin á nueftras vidas, por co-
brar la libertad, que antes tenían. El qual penfamiento¿
y fofpecha nos pufo en tanta aflicción, quanta trahía-
mos viniendo peleando con los de Culúa.
El día íiguiente, íiendo ya claro, comenzamos á XLM.ÍUg*
andar por un Camino muy llano, que iba derecho á la £rtU'*£ft¡'
dicha Provincia de Tafcaltecal, por el qual nos H^ pL,lnia'p,l
muy poca Gente de los Contratios, aunque había muy vincia de Tjbx-
cerca de él muchas, y grandes Poblaciones, puefto que cala, y es bien
de algunos Certillos, y en la rezaga, aunque lejos, to- recibido, y víjím
davía nos gritaban. E afsí falimos efte día, que Fué Do- '****• s*
mingo a ocho de Julio, de teda la Tierra de Cultia, uas •preún*
y llegamos á Tierra de la dicha Provincia de Taf- e/«» y k efre-
caltecal, á un Pueblo de ella, que fe diceGualípan, (i) cen llevar dfú
de hafta tres, ó quatro mil Vecinos, donde de los Na- CJard*d* do"dg
, . ,, c. .. lLtJ i de canje: labe
turales de el fuimos muy bien recibidos, y reparados /as muertes ¿t
en algo de la gran hambre, y caafancio, que trahíamos: un Criado /»•
aunque muchas de las Provifiones, que nos daban, eran yo, y algunos
por nueftros dineros, y aunque no querían otro, fino de ^/paño/es, que
Oro, y éranos forzado darfelo, por la mucha necefidad llevab& el ~?rQi
* J V *V QtVGS COJAS A
en que nos víamos. En efte Pueblo eftube tres días, México, y qut
donde me vinieton á ver, y hablar Magifcacín , y Si- los de la Pera-
cutengal, y todos los Señores de la dicha Provincia, y Cr,lz */?***»
algunos de la de Guazucingo; (¿) los quales moftraron mu- *"•""'•
cha pena, por lo que nos había acaecido, é trabajaron
de me confolar, (5) diciendome, que muchas veces ellos me
habían dicho, que los de Culúa er.m Traydores, y que
me guardarte de ellos, y que no lo había quetido creer*
Pero que pues yo había efeapado vivo, que me ale-
grarte, que ellos me ayudarían harta morir, para fa»
tisfacerme de el daño, que aquellos me habían hecho:
Porque demás de les obligar á ello , fer Vafallos de
¡Vueftra Alteza, fe dolían de muehos Hijos, y Herma-i
QQ nos,
( i ) Hueyothtipan de la Señoría, ó República de Tlaxcala.
(1) Huajocin^o otra de las Señorías, ó Repúblicas.
( } ) Eira prueba de fide!idad,y honr.ide'r de ellas Señorías,es digna de alabar, y tsas
viendo á Hernán Corees herido, deshechos les luyes, pobres, y muertes de harofetCi
1 5o CARTA DE REL ACIÓN
nos, qué en mi compañía les habían muerto, y de otras
muchas injurias, que los tiempos pafados de ellos ha-
bían recibido; y que tubieífe por cierto, que me ferian
muy ciertos, y verdaderos Amigos, harta la muerte. E
que pues yo venía herido, y todos los demás de mi
Compañía muy trabajados, que nos fueíícmos á la Ciu-
dad, que eftá quatro leguas de efte Pueblo, é que allí
defeanfaríamos, y nos curarían, y nos repararían de nuef-
tros trabajos, y canfancio. E yo fe lo agradecí, y acep-
té fu ruego, y les di algunas pocis cofas de Joyas, que
fe habían efeapado, de que fueron muy contenros, y me
fuy con ellos á la dicha Ciudad, donde afsímifmo ha-
llamos buen recebimiento ; y Magifcacin me trajo una
Cama de Madera cncafada, (r) con alguna Ropa de la que
ellos tienen, en que durmieíTe, porque ninguna trajimos:
y á todos hizo reparar de lo que él tubo, y pudo. Aquí
en efta Ciudad había dejado ciertos enfermos, quando
pafé á la de Temixtitán, y ciertos Criados míos con
Plata, y Ropas mías, y otras cofas de Cafa, y Provi-
íiones, que yo llevaba, por ir mas defocupado, íí algo
fe nos ofrecieíTe: y fe perdieron todas las Efcrituras, y
Autos, que yo habla hecho con los Naturales de eftas
Partes, é quedando afsímifmo toda la Ropa de los Efpa-
ñoles, que con migo iban, fin llevar otra cofa mas
de lo que llevaban venido , con fus Camas : é tupe
como había venido otro Criado mío de la Villa de la
Vera-Cruz, que trahía Mantenimientos, y cofas para mí,
y con él, cinco de Caballo, y quarenra, y cinco Peones,
el qual había llevado afsímifmo configo á los otros, que
yo allí había dejado con toda la Plata, y Ropa, y otras
cofas, afsí mías, como de mis Compañeros, con fíete
mil Pefos de Oro fundido, que yo había dejado allí en
dos Corres, íín otras Joyas, y mas otros catorce mil Pe-
fos de Oro en piezas, que en la Provincia de Tuchitc-
beque fe hablan dado á aquel Capitán, que yo cmbi.i-
ba
- (. i ) Encufar ei fegun Covarrubtas balver un Huefo £ fu lugar, y por lo bien
hecha, pudo ufar Cortés efte te'nnino para la Cama; aunque es natural, que dijeíTe
encaxar, que ce ufado en obras de Tarazea.
DE D. FERNANDO CORTES. rjt
ba á hacef el Pueblo de Quacucalco , y otras muchas
cofas, que valían mas de treinta mil Pefos de Oro : y
que los Indios de Culúa los habían muerto en el Cami-
no á todos, y tomado lo que llevaban; y afsímifmo fu-
pe, que habían muerto otros muchos Efpañoles por los
Caminos, los quales iban á la dicha Ciudad de Temix-
tirán, creíendo que yo eífaba en ella pacífico, y que
Jos Caminos eftaban, como yo antes los tenía feguros.
De que certifico á Vueftra Mageftad, que hubimos to-
dos tanta trifteza, que no pudo fer mas; porque allen-
de de la pérdida de eíros Efpañoles, y de lo demás que
fe perdió, fue renovarnos las muertes, y perdidas de
los Efpañoles, que en la Ciudad, y Puentes de ella, y
en el Camino nos habían muerto: en efpecial que rae
pujo en mucha fofpecha, que afsímifmo hubielTen dado
en los de la Villa de la Vera-Cruz, y que los que te-
níamos por Amigos, fabiendo nueítro desbarato, fe bu-
bielícn rebelado. E luego defpachc, para faber la ver-
dad, ciertos Menlajeros, con algunos Indios, que los
guiaron: á los quales les mandé, que fueífen fuera de
Camino, hafta llegar á la dicha Villa, y que muy bre-
vemente me hicieífen faber lo que allá pafaba. E quifo
nueftro Señor, que á los Efpañoles hallaron muy bue-
nos, y á los Naturales de la Tierra muy feguros. Lo
qual fabido, fue harto reparo de nueftra pérdida, y trif-
teza: aunque para ellos fue muy mala nueva, faber nuef-
tro fucefo, y desbarato. En efta Provincia de Tafcalte-
cal eftube veinte días, curándome de las heridas (i) que
trahía, porque con el camino, y mala cura, fe me ha-
bían empeorado mucho, en efpecial las de la cabeza, y
haciendo curar afsímifmo á los de mi Compañía, que
cíbban heridos ; algunos murieron, afsí de las heridas,
como del trabajo pafado, y otros quedaron mancos, y¡
cojos, porque trahían muy malas heridas, y para fe cu-
rar había muy poco refrigerio: é yo afsímifmo quedé
QQz man-
. — _ — — — — _________________ — _ — . ______
( i ) Cortes fue herido guvemeiite una yez en la Cabeza, otra en «na Pierna, y
otra en una Mano.
i5¿ CARTA DE RELACIÓN
manco cíe idos dedos de la mano izquierda.
XLFII. Re- Viendo los de mi Compañía, que eran muertos
quiere los Caf muchos, y que los que reftaban, quedaban flacos, y he-
telionos á Cor* rjj0Sj y atemorizados de los peligros, y trabajos en
tés fe bueha a r l l' -n. • j i • r
la Vira Cruz ■ ÍH*? 'e naDlan viíto, y temiendo los por venir, que el-
yaquietSdoios, tában á razón muy cercanos, fuy por muchas veces re-
vd contra Te querido de ellos, que me fueffe á la Villa de la Vera-
ne/* : vence ^ QruZj y que ai¡í nos haríamos fuertes, antes que los Na-
j '"'y rr turales de la Tierra, que teníamos por Amigos, viendo
muchos por Lf « , , M r V rj/r
clavos , y en nucítro desbarato, y pocas tuerzas, le confederaren con
veinte días fw los Enemigos, y nos tomaflen los Puettos, que habíamos
jeta muchas t 'o ¿e pafafj y dieiTen en nofotros por una parte, y por
hlTT¡aVcra- otra en Ios de ,a Villa de ,a Vera"Cruz» Y que eftando
SCruz un Capí' £°dos juntos, y allí los Navios, eftaríamos roas fuertes,
tan de Franci/- y nos podríamos mejor defender; puerto que nos aco-
co de Garay, metielíen, hafta tanto que embiáííemos por focorro á las
derrotado , y js|as< r¿ vo viendo, que moftrar á los Naturales poco
con fu Gente , . r • \ > n. a • r j
herida animo, en elpecial a nueítros Amigos, era caula de mas
ayna dejarnos, y fer contra nofotros, acordándome, que
íiempre á los ofados ayuda la fortuna, y que éramos
Chrifttianos, y confiando en la gtandíísima Bondad, y
Mifericordia de Dios , ( i ) que no permitiría , que del
todo petecieíTemos , y fe perdieíTe tanta, y t3n noble
Tierra , como para Vueftra Mageftad eftaba pacífica ,
y en punto de fe pacificar ; ni fe dejafle de hacer tan
gran fervicio, como fe hacía, en continuar la Guerra, por
cuya caufa fe había de feguir la pacificación de la Tier-
i ra, como antes eftaba > me determiné de por ninguna
manera bajar los Puertos hacia la mar: antes pofpuefto
todo trabajo, y peligros, que fe nos pudielTen ofrecer; les
dije : que yo no había de defamparar eíla Tierra: por
que en ello me parecía, que demás de fer vergonzofo
á mi Perfona, y á todos muy peligrofo: á Vueftra Ma-
geftad hacíamos muy gran Traición . E que me de-
* : terminaba de por todas las partes, que pudieífe bolvef
fobre los Enemigos, y ofenderlos por quaotas vías á mí
fuer-
ir
(i) Dios Us dio foiulewi Jgi/c dnkit Virmttm, & fmtwdinem ílebi fn*j
DÉ D. FERNANDO CORTES. iy$
füefle pofiblc. E habiendo eftádo en efta Provincia vein-» '
te días, aunque ni yo eíhba muy fánó de mis heridaSi
y ios de mi Compañía todavía bien flacos: falí de ella
para otra, que fe dice Tepeaca, qué era de la liga , y
conforcio de los de Cülúa nucftros Enemigos. De donde
eftaba informado, que habían muerto diez, ó doce Efpa-
ñoleSj que venían de la Vera-Cruz á la gran Ciudad; por
que por allí es el Camino* La qual dicha Provincia dé
Tepeaca (í) conñtia, y parte términos con la de Tafcal-
tecal, y Chururtecal, porqué es muy gran Provincia. Y
en entrando por Tierra de la dicha Provincia, falió mu-
cha Gente de los Naturales de ella á pelear con nofo-
troSj V pelearon,- y nos defendieron la entrada, qüanto á
ellos fue pófiblé, pouiendofe en los Apofentos fuerteSj y
peligrofos. E pof no dar cuenta de todas las particu-*
laridades, que nos acaecieron en efta Guerra, que feria
prolijidad: no diré, íí no qué defpues de hechos los re-
quírimienros, para que vmíeífen á obedecer los manda-
mientos, que de parte de Vueftra IVügeftad fe les hacíaa
i cerca de la paz, y río los quiííeron cumplir: y les hi-
cimos la Guerra, y pelearon muchas vezes con riofocros¿
Y con la ayuda de Dios, y de la Real ventura de Vuef-
tra Alteza, íiempre los desbaratamos, y matamos muchos^
íra que en toda la dicha Guerra me mataífen, ni hirief-
fen, ni un Efpañol. Y aunque como hé dicho, efta dicha
Provincia es muy grande: en obra de veinte días ove
pacíficas muchas Villas, y Poblaciones á ella fujetas. B
los Señores, y Principales de ellas han venido á fe ofre-
cer, y dar pof Vafalíos de Vueftra Mageftad, y demás
de efto he echado dé todas ellas muchos de los de Cu-
lúa, qué habían venido de efta dicha Provincia á favore-
cer á los Naturales de ella para nos hacer Guerra: é auit
eftorbarles, que por fuerza, ni por grado, no fuellen nuef-
tros Amigos* Por manera, que hafta agora he tenido, ets
que entender en efta Guerra, y aürf todavía na es aca-
RR badáy
( i ) Tepeaca es de h Dtecsíís de U Puei?!a; coma íambisc TiaícM*í f
Ch¡olul£¿-
i54 CARTA DE RELACIÓN
•bada, porque aun quedan algunas Villas, y Poblaciones,-
que pacificar. Las quales con ayuda de nueftro Señor,
preño citarán, como eftas otras, fujetas al Real dominio
de Vueftra Mageftad» En cierta parte de efta Provincia,
que es donde mataron aquellos diez Efpañoles, porque los
Naturales de allí íiempre eftubieron muy de Guerra , y
tnuy rebeldes, y por fuerza de armas fe tomaron , hice
ciertos Efclavos, de que fe dio el quinto á los Oficiales
de Vueftra Mageftad; porque demás de haber muerto á
los dichos Efpañoles, y rebeladofe contra el Servicio de
Vueftra Alteza, comen todos earne humana, por cuya no-
toriedad no embio á Vueftra Mageftad probanza de ello. Y,
también me movió á facer los dichos Efclavos, por po-
ner algún efpanto á los de Gulua : y porque también
hay tanta Gente, que ñ no ficiefle grande, y cruel caf-
tigo en ellos, nunca fe emendarían ¿amas. En efta Guerra
nos andubimos con ayuda de los Naturales de la Provincia
de Tafcaltecal, y Chururtecal, y Guafuzingo, donde han
bien confirmado la amiftad con nofotros, y tenemos mu-
cho concepto, que feí viran íiempre como leales Vafallos
de Vueftra Alteza. Eftando en efta Provincia de Tepeai
ca, faciendo efta Guerra, recibí Cartas de la Vera-Cruz^
por las quales me hacían faber, como allí al Puerto de
ella habían llegado dos Navios de los de Franciíco de
Garay desbaratados: que fegun parece él había tornado
á embiar con mas Gente á aquel Rio grande, de que yo*
hice Relación á "Vueftra Alteza: y que los Naturales de
ella habían peleado con ellos, y les habían muerto diez,
y fíete, ó diez, y ocho Chriftianos, y herido otros mu-
chos. Afsímifmo les habíao muerto fíete Caballos, y que
los Efpañoles , que quedaron fe habían entrado á nado
á los Navios, y fe habían efeapado por buenos pies: é
que el Capitán, y todos ellos venían muy perdidos, y,
heridos, y que el Teniente, que yo había dejado en la
Villa, los había recibido muy bien, y hecho curar. E por
que mejor pudicílen convalecer, había émbiado cierta
parte de los dichos Efpañoles á Tierra de un Señor,
8>uef-
DE D. FERNANDO CORTÉS i y 5
íiueítro Amigo, que e(H eerca de allí, donde eran bien ■
probeidos. De lo qual todo nos pefo tanto , como dé
nueftros trabajos pafados: é por ventura no les acaecie-
ra efte desbarato,'!! la otra vez ellos vinieran á mí, co-
mo ya he hecho Relación á Vueftra Alteza. Porque co-
mo yo eftaba muy informado de rodas las cofas de
eftas parteSj pudieran haber de mí tal avifo, por don-
de no les acaeciera, lo que lesfucedió: efpecialmente¿
que eí Señor de aquel Rio, y Tierra, que fe dice Panu-
co, fe había dado por Va fallo de Vueftra Msgeftad. Ert
cuyo reconocimiento me había embiado á la Ciudad de
Temixtitán, con fus Menfajeros, ciertas cofas, como ya
he dicho. Yo hé eferito ala dicha Villa, que ü el Ca-
pitán de el dicho Fiancifco de Garay, y fu Gente fe qui-
fieflen ir, les den favor, y les ayuden para fe defpachar
ellos, y fus Navios.
Defpues de haber pacificado, lo que de toda eíh ^tFITI.Da
Provincia de Tepeaca fe pacificó, y fujetó al Real Ser- %""^lc¡0 Qor¿
vicio de Vueftra Alteza, los Oficiales de Vueftra M,igef- tés, con pare
tad, y yo platicamos muchas vezes la orden, que íe de- céV de ¡os fu*
bía de tener en la íeguridad de efta Provincia. E vjeñt- yos% hacer und
do como los Naturales de ella , habiendofe dado por c,u<l«d *H Te~
Vafaílos de Vueflra Alteza, fe habían rebelado, y muer- ^laSegurTdé
to los Efpañoles: y como eflán en el Camino, y pafo ¡a Frontera, i
por donde la contratación de todos los Puertos de la ¡¡ombra Jup
Alar es para la Tierra dentro : y confiderando , que íi t,cia-> y ReS'*
efta dicha Provincia fe dejafle fola, como de antes, los f^T^
^atúrales de la Tierra, y Señorío de Culúa, que eftiri
cerca de ellos, los tornarían á inducir, y atraher á que
otra vez fe lebantaífen, y rebelaflen: de donde fe fegui-
íía mucho daño , y imp?dÍraiento á la pacificación de
eftas partes, y al Servicio de Vueftra Alteza, y cefaría
la dicha contratación: mayormente, que para el Cami-
no de la Cofta de la Mar , no hay m3s de dos Puer-
tos muy agros, y áfperos, que confinan con efta dicha
Provincia: y los Naturales de ella los podrían defendeí
con poco trabajo fuyo. E afsí por efto, como por otras
razones, y caulas muy combenientes, dos pareció, que
RR 2? para
cofas.
i j 6 CARTA DE RELACIÓN
para evitar lo ya dicho, fe debía hacer ert eíía dicha
Provincia de Tepeaca una Villa en la mejor parte de
ella, á donde concurriefíen lis calidades necefarías para
los Pobladores de ella. E poniéndolo en efecto, yo en
nombre de Vueftra Mageftad pufe nombre á la dicha
Villa, Segura de la Frontera: (i) y nombré Alcaldes, y
Regidores, y otros Oficiales, conforme á lo que fe acos-
tumbra. E por mas feguridad de los Vecinos de efta
Villa en el lugar donde la feñalé, fe ha comenzado á
traher materiales para facer una Fortaleza, porque aquí
los hay buenos . y fe dará erí ella toda la priefa, que
fea mas pofible.
XLlX.Deía Eftando eferibiendo efta Relación, vinieron á mí
Prcvinda de c;Crtos Menfajeros de el Señor de una Ciudad, que eftá
uacac ua,y ¿>mco jeguas ¿e eftá Provincia, que fe llama Guacahula:
como fus Caer i1) V es a la entrada de un Puerto, que le pala para en-
ques informa trar á la Provincia de México por allí, fos quales de
ron á Cortés parte del dicho Scñó'f, me dijeron: que, porque ellos,-
baber treinta $ ¿^ ^ habb(J venjd(y ¿ ^ ¿ aaj. ja Obedíen-
mil Indios de * . / ., n . . n , , ... r i t t r
Cuiíia%y yendo cu> °iue a Vueftra Mageftad debían: y le habían ofre-i
¡os Efpañoies cido por fus Vafallos, y que porque yo no los cuípafie,;
contra ellos , creyendo, que por fu confentimiento era* me kacíart fa-
prendieron á jx,f) como cn \z dicha Ciudad eftaban apofentados cler-:
os. fiC,aii" ros Capitanes de Culúa. E que en ella, y á una legua
referidos, y ¡os f ■ T . . n * 1 . , 5
bahieroíi Cor ^e e"aJ eftaban treinta mil Hombres en guarmciorr, guar-
tés,elquai les dando aquel Puerto , y pafo, para que no pudieífemos
día libertad, y entrar por él: y también para defender , que fos Natu-
Z'ldkhí h ra!cs dc h dicha Ciudad' ni de otras Provincias á ellas
Comarcanas' íírvieflen a Vueftra Alteza, ni fuefierí nuef-
tros Amigos. E que algunos obieran venido á fe ofre-
cer á fu Real Servicio, fi aquellos no lo impidicílen: é
que me \o hací ¡n faber, paraque lo remediarle; porque
demás del impedimento, que era á los que buena volun-
tad tenían, los de la dicha Ciudad, y todos los Comar-
canos*
( r ) No conferva hoy el nombre de Segura, ííno el antiguo de Tepeaca»
t. *) Huaquecbula otra de las Repúblicas»
DE D. FERNANDO CORTES. Tff
canos, recibían mucho daño. Porque como citaba mu»
chj Gente junta, y de Guerra, eran muy agraviados, y
maltratados , y les tomaban fus Mugeres, y Haciendas,
y otras cofas: y que vieíle yo, que era lo que manda-
ba, que ellos hL'ieííen, y que dándoles favor, ellos lo
harían. E luego, defpues de los haber agradecido fu
aviío, y ofrecimiento, les di trece de Caballo, y docieñ-
tos Peones, que con ellos fueífcn, y harta treinta mil Indios
de nueftros Amigos. Y fué el concierto, que los llevarían
por parte que no foeífen fentidos: é que defpues que llegaífé
junto á la Ciudad el Señor, y los Naturales de ella, y los
demás fus Vafallos, y Valedores, eftarían apercebidos, y
cercarían los Apofentos, donde los Capitanes eftaban
apofentados, y los prenderían, y matarían, antes que la
Gente los pudielTe focorrer: é quando la Gente vinief-
fe, yá los Efpañoles eftarían dentro la Ciudad , y pe-
learían con ellos, y los desbaratarían. E idos ellos , y
los Efpañoles, fueron por la Ciudad de Churultecal, y
por alguna parte de la Provincia de Guafucingo, que
confína con la Tierra de cita Ciudad de Guacachula,
halla quatro leguas de ella ; y en un Pueblo de la di-
cha Provincia de Guafucingo, dizque dijeron á los Ef-
pañoles, que los Naturales de eíra Provincia eftaban
confederados con los de Guacachula, y con los de Cu-
lúa, para que debajo de aquella cautela, llebaiTen á los
Efpañoles á la dicha Ciudad, y que allá todos juntos
dieílen en los dichos Efpañoles, y los mataflen. E co-:
mo aun no del todo era falidó el temor, que los de
Culta en fu Ciudad, y en fu Tierra nos pulieron, pu-
fo efpanto efta información á los Efpañoles; y el Capi-
tán, que yo embiaba con ellos, hizo fus pefquifas, ccr-
mo lo fupo entender, y prendieron todos aquellos Se-
ñores de Guafucingo, que iban con ellos, y á los Men-
fajeros de la Ciudad de Guacachula: y prefos, con ellos
le bolvieron á la Ciudad de Churultecal, que cíU qua->
tro leguas de allí: é defde allí me embiarort todos los
prefos con cierta Gente de Caballo, y Peones, con la
corj*
SS
*!
«' i
*> ii
n58 CARTA DE RELACIÓN
confirmación que habían habido. E demás de efto me
efcribió el Capitán, que los nueftros eftaban atemoriza-
dos, que le parecía que aquella jornada era muy difi-
cultofa. E llegados los prefos, les hablé con las Len-
guas que yo tengo; y habiendo puefto toda diligencia
para faber la verdad, pareció que no los había el Ca-
pitán bien entendido. E luego los mandé foltar, y les
fatisfice, con que creía, qué aquellos eran leales Vafa-
lios de Vueftra Sacra Mageftad, y que yo quería ir cu
Perfona á desbaratar aquellos de Culúa; y por no mof-
trar flaqueza, ni tensor á los Naturales de la Tierra, afsí
á los Amigos, como á los Enemigos, me pareció, que
no debía ceíar la jornada comenzada. E por quitar al-
gún temor de el que los Efpañoles tenían, determiné
de dejar los negocios, y defpacho para Vueftra Magef-
tad, en que entendía, y á la hora me partí, á la ma-
yor priefa que pude, é llegué aquel día á la Ciudad
Churaltccal, que cftá ocho leguas de efra Villa, donde
hallé álos Efpañoles, que todavía fe afirmaban fer cier-,
ta la Traición.
i'r Cr'uT'á ^ otro día fuy á dormir al Pueblo de Guafucin-
Guacachula , g°j donde los Señores habían fido prefos. El día fi-
fehan fus In. guiente, defpues de haber concertado con los Menfa-
áíos con los Cu jeros ¿e Guacachuta, el por donde, y como habíamos
lúas, y "^w de entrar en la dicha Ciudad, me partí para ella una
enaian en hora antes que amanecieííe, y fuy íbbre ella caí! á las
la Ciudad ; y diez del día. E á media legua me falieron al Camino
como desbarató ciertos Menfajeros de la dicha Ciudad, y me dijeron,
Cortés el focar como eftaba todo muy bien probeído-, y á punto, y
to de los Mext- . , ^ . , r',¿ , ' , n *. ,
„„ ... que los deCulua no labian nada de nucítra venida, por-
canos, quejen . , . >r
tirados á «» que ciertas tipias, que ellos teman en los Caminos, los
Monte, fueron Naturales de la dicha Ciudad las habían prendido : é
derrotados, y afsímifmo habían hecho á otros, que los Capitanes de
muertos, y Jus \Qj]ua embiaban á fe afomar por las Cercas, y Torres
quLdas y aue'^e fa Ciudad á defeubrir el Campo: é que á efta cau-
maflos. ia*toda la Gente de los Contrarios eftaba muy defeui-
dada, creyendo, que tenían recaudo en fus Velas, y Ef-
S'Uchas:» por tanto, que llegaífe, que no podía fer lénti-
do.
DE D. FERNANDO CORTES. 159?
tío. E afá roe di mucha priefa, por llegar á la Ciudad
fin fer fentido, porque Íbamos per un Llano, donde def-
de allá nos podrían bien ver. E fegun pareció, como
de los de la Ciudad fuimos viítos, viendo que tan cer-
ca eítábamos, luego cercaron los Apofentos, donde los
dichos Capitanes eftaban, y comenzaron á pelear coa
los demás , que por la Ciudad eftaban repartidos. E
quando yo llegué á un tiro de Balleíta de la dicha Ciu-
dad, ya me trahían harta quarenta Prisioneros , é toda-i
vía me di priefa á entrar dentro. En la Ciudad andaba
muy gran grita por todas las Calles, peleando con los
Contrarios, é guiado por un Natural de la dicha Ciu-
dad, llegué al Apofento, donde los Capitanes eftaban,'
el qual hallé cercado de mas de tres mil Hombres, que
peleaban por entrarles por la Puerta, é les tenían to-:
triados los Altos, y Azoteas; é los Capitanes, y la Gen-
te, que con ellos fe halló, peleaban tan bien, y tan es-
forzadamente, que no les podían entrar el Apofento,
pueíío que eran pocos, porque demás de pelear ellos
como valientes Hombres, el Apofento era muy fuerte»
y como yo llegué luego, entramos, y entró tanta Gen-,
te de los Naturales de la Ciudad, que en ninguna ma-
nera los podíamos focorrer, que muy brevemente no
fueflen muertos; porque yo quificra tomar algunos á vU
da, para me informar de las cofas de la gran Ciudad,'
y de quien era Señor defpues de la muerte de Mutec-:
zuma, y de otras cofas, y no pude tomar fíno á uno
mas muerto que vivo, de el qual me informé , como
adelante diré. Por la Ciudad mataron muchos de ellos,'
que en ella citaban apofentados: y los que eftaban vU
vos, quando yo en la Ciudad entré, fabiendo mi ve-:
nída, comenzaron á huir hacia donde eftaba la Gentes
que tenían en Guarnición : y en el alcance aísimifmo
murieron muchos. E fué tan prefto oído, y fabido efte;
tumulto por la dicha Gente de Guarnición, porque ef->
taban en un alto, que fojuzgaba toda la Ciudad, y Ioi
llano de alderredor, que cafi á una fazon llegaron los
que falían huyendo de la dicha Ciudad, y la Gente que
íi 6o CARTA DE RELACIÓN
venía en focorro, y á ver qué cofa era aquella , Ids
qüales eran mas de treinta mil Hombres, y la mas lu«
cida Gente , que hemos vifto, porque trahían muchas
Joyas de Oro, y Plata, y Plumajes; y como es grande
la Ciudad, comenzaron á poner fuego en ella, por aque-
lla parte por dó entraban: lo qual fué muy prefto he-
cho faber por los Naturales , y falí con fola la Gente
de Caballo, porque los Peones eftaban yá muy canfa,
dos, y rompimos por ellos, y retrujeroníé á un pafo,
el qnal les ganamos, y íalimos tras ellos, alcanzando
muchos por unaCuefta arriba muy agrá: y tal, que quan-
do acabamos de encumbrar la Sierra, ni los Enemigos,
ni nofotros podíamos ir atrás, ni adelante: e afsí caíc-
ron muchos de ellos muertos, y ahogados de la calor,
fin hetida ninguna, y dos Caballos fe eftancaron, y el uno
murió; y de efta manera hicimos mucho daño, porque
ocurrieion muchos Indios de los Amigos nueftros: y
como iban defeanfados, y los Contrarios caíi muertos,
mataron muchos. Por manera, que en poco rato citaba
el Campo vacío de los vivos, aunque de lbs muertos al-
go ocupado: y llegamos á los Apofentos, y Albergues,
que tenían hechos en el Campo nuebamentc , que en
tres partes que eftaban, parecía cada una de ellos uní
razonable Villa; porque demás de la Gente de Guerra,
tenían mucho aparato de Servidores , y fornecimiento
para fu Real: porque fegun fupe defpues, en ellos ha-
bía Perfonas Principales; lo qual fué todo delpojado, y
quemado por los Indios nueftros Amigos, que certifico
á Vueftra Sacra Mageftad, que había yá juntos de los
dichos nueftros Amigos mas de cien mil Hombres, (i)
V con efta victoria, habiendo echado todos los Enemi-
gos de la Tierra, hafta los pafar allende unas Puentes, y
malos pafos, que ellos tenían, nos bolvimos á la Ciu-
dad, donde de los Naturales fuimos bien recibidos , y
apofentados: é defeanfamos en la dicha Ciudad tres días,
de que teníamos bien neceíidad.
En
( i ) Por eftas Acciones de los de Huauquechula, íe les han concedido muchos
Píiirilegios, y fe les confervan el día dé hoy.
DE D. FERNANDO CORTES. \ i¿i
En efte tiempo vinieron á fe ofrecer al Real Ser- LI. Piden
vicio de Vueftra Magertad los Naturales de una Pobla- Perdo" á7 cfr'
, J p, . , ,, c. , tés los indios
cion grande , que efta encima de aquellas Sierras , dos dg Qcapatü«a%
leguas de donde el Real de los Enemigos eftaba, y tam- qUe habían fe-
bien al pie de la Sierra , donde he dicho , que fale guido á los de
aquel fumo, que fe llama efta dicha Población Ocupatuyo. Cldúa> y Pj°m
(i) E dijeron, que el Señor, que allí tenían fe había ido í>onen j"r. rü.
i j A i' i • ir i Lwf mano de futa'
con los de Culua al tiempo , que por allí los había- c¡auei „ue bu-
mos corrido: creyendo que no paráramos hafta fu Pueblo. E yó.para que los
que muchos días había, que ellos quiíieran mi amiftad, gobierne en fu
y haber venido á fe ofrecer por Vafallos de Vueftra ¡¡¡^¡¿¿^¿"j!
Mageftad, fino que aquel Señor no los dejaba, ni había J^ sitio de
querido : puerto, que ellos muchas vezes fe lo habían Guacacbula.
requerido, y dicho. Y que agora querían fervir á Vuef-
tra Alteza; é que allí había quedado un Hermano de
el dicho Señor, el qual fiempre había íulo de fu opi-
nión, y propóíito: y agora afsímifmo lo era. E que me
rogaban, que tubieííe por bien, que aquel fucedieífe en
el Señorío; é que aunque el otro bolvieífe, que no con-
ííntiefie, que por Señor fuerte recibido, y que ellos can
poco lo recibirían. E yo les dije, que por haber (ido
harta allí de la liga, y parcialidad de los de Culúa, y
fe haber rebelado contra el Servicio de Vuertra Magef-
tad eran dignos de mucha pena: y que afsí tenía pen-
fado de la ejecutar en fus Perfonas, y Haciendas. Pero
que pues habían venido, y decían, que la caufa de fü
rebelión, y alzamiento había fido aquel Señor, que te-
nían, que yo en nombre de Vuertra Mageftad les per-
donaba el yerro pafado, y los recibía, y admitía á fu
Real Servicio. Y que los apercibía, que íi otra vez fe-
mejante yerro cometieiTen, jerían punidos, y caftigados;
Y que fi leales Vafallos de Vuertra Alteza fuellen, fe-
rían de mí, en fu Real nombre , muy favorecidos , y
ayudados; é afsí lo prometieron. Efta Ciudad de Gua-
cachula eftá afentada en un Llano, arrimada por la una
parre á unos muy altos, y áfperos Cerros; y por la otra
TT to-
(«) Ocuituco, que eftá á el pie de el Volcán.
16i CARTA DE RELACIÓN
todo el Llano la cercan dos Ríos, dos tiros de Balles-
ta, el uno del otro, que cada uno tiene muy altas, y
grandes barrancas» E tanto, que para la Ciudad hay
por ellos muy pocas entradas, y las que hay íon-áfpe-
ras de bajar, y fubir, que á penas las pueden bajar, y
fubir cabalgando. Y toda la Ciudad eftá cercada de muy
fuerte Muro de cal y canto, tan alto, como quatro eftados
por de fuera de la Ciudad: é por de dentro eftá caíi
igual con el fuelo. Y por toda la Muralla va fu petríl,
tan alto, como medio citado, para pelear tiene quatro
enriadas, tan anchas, como uno puede entrar á Caballo:
y hay en cada entrada tres, ó quatro bueltas de la cer-
ca, que encabalga el un lienzo en el otro : y hacia i
aquellas huchas hay también encima de la Muralla fu
pcuíl para pelear. En toda la cerca tienen mucha can-
tidad de piedras grandes, y pequeñas, y de rodas ma-
neras, con que pelean. Será cita Ciudad de hafta cin-
co, ó feís mil Vecinos; c terna de Aldeas, á ella fujetas
otros tanros, y mas. Tiene muy gran faio, porque de den-
tro de ella hay muchas Huertas, y Frutas, y Olores á fu
coft timbre.
L1I. De la E defpues cíe haber repofado , en cita dicha
Couquifla de Ciudad tres días, fuimos á otra Ciudad , que fe dice
Izzticmuy fi- Yzzucú.0, que eftá quatro leguas de efta de Guacachula:
tuaaon ríe ella. t • i j ^ * 51 r ' -r. 11'
Vienen á dar porque ruy informado, que en ella alsimiímo había mu-
ja obediencia á cha Gente de los de Culúa en guarnición: y que los de
Cortés los Pue ja dicha Ciudad, y otras Villas, y Lugares fus fufragá*
„„ i!os ccn'nrca' neos eran, y fe moftraban muy parciales de los de Cu-
poriucefor de ^1, porque el Señor de ella era fu Natural, y aun Pa-
Izzuciíh á un riente de Muteczuma. E iba en mi Compañía tanca Gen-
Nieto del Ca te de los Naturales de la Tierra Vafallos de Vueftra
vique. Mageftad, que cafi cubrían los Campos^ y Sierras, que
podíamos alcanzar á ver. E de verdad había mas de
i»'' ciento, y veinte mil Hombres. Y llegamos fobre la dicha
*n Ciudad de Yzzucán á hora de la diez, y eftaba dcfpo-
blada de Mugeres, y de Gente menuda: é había en ella
hafta cinco , ó fcis mil Hombres de Guerra muy bien
aderezados. Y como los Efpañoles llegamos delante co-
men-
DE D. FERNANDO CORTES. i£$¡
méhzaron algo á defender fu Ciudad; pero en poco ra-
to la defampararon , porque por la parre , que fuimos
guiados para entrar en ella eftaba razonable entrada. E
ícguimoslos por toda la Ciudad harta los facer faltar
por encima de los adarves (i) á un Río, que por la otra
parre la cerca toda: del qual reñían quebradas las Puen-
tes, y nos detubimos algo en pafar, y feguímos el al-
canze harta legua, y media mas: en que creo fe efea-
paron pocos de aquellos, que allí quedaron. Y bueltos
a la Ciudad embié, dos de los Naturales de ella, que
eftaban prefos, á que hablaífen á las Pcrfonas principa*
les de la dicha Ciudad, porque el Señor de ella fe ha-
bía también ido con los de Culúa, que eftaban allí en
gu-jrnicion, para que los'hicieíTe bolver á fu Ciudad; y
que yo les prometía en nombre de Vueftra Mageftad,
que fiendo ellos leales Vafallos de Vueftra Alteza, de allí
adehíRtc ferian de mí muy bien tratados, y perdonados
del rebelión, y yerro pafado. E los dichos Naturales
fueron , y dende á tres días vinieron algunas Perfonas
principales, y pidieron perdón de fu yerro, diciendo,
que no habían podido mas, porqie habían hecho, lo
que fu Señor les mandó; y que ellos prometían de ahí
adelante, pues fu Señor fe había ido, y dcjadolos, de
fervir á Vueftra Mageftad muy bien, y lealmentc. E yo
les afeguré, y dije, que fe vinieífen á fus Cafas, y tru-
jeiTen á fus Mugeres, y Hijos, que eftaban en otros Lu-
gares, y Villas de fu parcialidad; y les dije, que hablaf-
fen afsímifmo á los Naturales de ellas, para que vinief-
fen á mi: y que yo les perdonaba lo pafado, y que no
quiííeflen, que yo obieífe de ir fobre ellos, porque re-
cibirían mecho daño, de lo qual me pafaría mucho. E
afsí fue fecho, de ahí á dos días, fe tornó á poblar la
dicha Ciudad de Yzzucán : é todos los Sufragáneos á
ella vinieren á fe ofrecer por Vafallos de Vueftra Al-
teza; é quedó toda aquella Provincia muy fegura, y por
nueftros Amigos , y Confederados con los de Guaca-
TTr chul3.
(i) Adarve es te'rmino arábigo, que es el efpacio, que hay en los Muro?
donde fe [eb.intaii las Almenas.
i64 CARTA DE RELACIÓN
chula. Porque hubo cierta diferencia fobre á quien píf-í
tenecía el Señorío de aquella Ciudad , y Provincia de
Yzzucán por aufencia, del que fe había ido á México.
E puerto, que hubo algunas contradicciones, y parcia-
lidades entre un Hijo baftardo del Señor Natural de la
Tierra, que había íído muerto por Muteczuma, y puer-
to, el que á la fazon era: y cafadole con una Sobri-
na fuya; y entre un Nieto de el dicho Señor Natural,
Hijo de fu Hija legítima, la qual eftaba Cafada con el
Señor de Guacacbula, y habían habido aquel Hijo Nie-
to de el dicho Señor Natural de Yzzucán: fe acordó
entre ellos, que heredaífe el Señorío aquel Hijo del Se-
ñor de Guacachula, que venía de legítima línea de los
Señores de allí. E puedo que el otro fuerte Hijo, que
por íer baftardo (i) no debía de fer Señor, afsí quedó. E
obedecieron en mi prefencia á aquel Muchacho, que es dé
edad de hafta diez años; á que por no fer de edad
para gobernar, que aquel fu Tío baftardo, y otros tres
Principales, uno de la Ciudad de Guacachula, y los dos
de la de Yzzucán fueífen Gobernadores de la Tierra, y
tubieííen el Muchacho en fu poder harta tanto, que
fuerte de edad para gobernar. Eira Ciudad de Yzzucán fe-
rá de harta tres, óquatro mil Vecinos, es muy concertada
en fus Calles, y Tratos, tenía cien Cafas de Mezquitas,
y Oratorios muy fuertes con fus Torres: las quales to-
das fe quemaron. Eftá en un Llano á la halda de un
Cerro mediano, donde tiene una muy buena Fortaleza:
„ y por la otra parte de hacia el Llano ertá cercada de
un hondo Río, que pafa junto á la cerca: y eftá cerca-
da de la Barranca del Río, que es muy alta, y fobre Ii
Barranca hecho un petríl toda la Ciudad en torno tan
alto, como un eftado: tenía por toda efta cerca muchas
piedras. Tiene un Valle redondo muy fértil de Frutas,
.»►* y Algodón , que en ninguna parte de los Puertos ar-
'.•ii riba íe hace por la gran frialdad: y allí es Tierra calien-
te, y caufalo, que eftá muy abrigada de Sierras; todo
cite
(i) Aquí fe advierte, que reconocían legítimo Matrimonia, y excluían á loS
Batíanlos de la Suceííon, como fe manda en las Leyes de Efpaña.
DE D. FERNANDO CORTES. x¿¡
eñe Valle fe liega por muy buenas Azcqnias, que tienen
muy bien Tacadas, y concertad, s.
En erta Ciudad eftube halía la dejar muy pob!a« Lili. Lie-
da, y pacífica: é á ella vinieron aíVimiímo á fe ofrecer §"'1 de Paz les
por Vafallos deVueftra Mageftad, el Señor de una Clu- i>eno.resdcGua
dad, que le dice Guaxocingo, y el Señor de otra Ciu- áeotraCiudad*
dad, que eflá á diez leguas de efta de Yzzucán, y fon diftame diez
fronteros de la Tierra de México. También vinieron de leguas, y los de
ocho Puebles de la Provincia de Coaftoaca, (i) que es ff^*#«
, i /- - i j n {_• (¡l!"es de las
lina, de que en los Capítulos antes de eíte hice men- prov¡nc¡as ¿6
cion, que habían viílo los tapiñóles, que yo embié á Coojloaca,Zu-
bufear Oro á la Provincia de Zuzula, (i) donde, y en zula, y Tama,
la de Tamazula, (3) porque eflá junto á ella, dije, que *»'«» */*'<»•
había muy grandes Poblaciones, y Caías muy bien obra-
das, de mejor Cantería, que en ninguna de eftas Par-
tes fe había viílo: la qual dicha Provincia de Coaftoa-
ca eirá quarenta leguas de allí de Yzzu án: é los Na-
turales de los dichos ocho Pueblos fe ofrecieron afs¡-
mifmo por Vafallos de Vuefira Alteza, é dijeron , que
otros quatro, que refhban en la dicha Provincia, ver-
nían muy prefro: é me dijeron , que les perdónala,
por que antes no habían venido, que la caula había
fido no ofar, por temor de los de Culúi , pruque
ellos nunca habían tomado Armas contra mi , ni
h b an lulo en muerte de níngun Eípañol. £ que
íumprc, defpues que al férvido de Vucítra Alteza fe
habían ofrecido, habían fido buenos, y leales Vafallos
fuyos en fus voluntades, porque no las habían oíado
jmnifvíbr, por temor de los deCulúa. De manera, que
puede Vueírra Alteza fer muy cierto, que fiendo nuef-
tro Señor férvido en fu Real ventura, en muy breve
tiempo fe tornaiá á ganar lo perdido, ó much3 parre
«le ello, porque de cada día fe vienen á ofrecer por Va-
fallos de Vueílra Mageftad, de muchas Provincias , y
ua cíu-
(1) E? Onitne.r. ■
(i) Puede fer Z.icatula de el Obifpado de Miclv*ican«
(3) Tamazul* eft* en la Provincia de Sinaloa á la Corta del Sur,
tá¿ . CARTA DE RELACIÓN
Ciudades, qué antes eran fujetas á Muteczuma, viendo;
que los que aísí lo hacen, fon de mi muy bien reci-
bidos, y tratados: y los que al contrario, de cada día
deftruídos»
Lrr'f"!?rer De los que en la Ciudad de Guacachula fe pren-
Tecllma- ent"a dieron, en efpecial de aquel herido, fupe muy por es-
é reynarenMétcnCo las cofas de la Gran Ciudad de Temixtirán , é
xieo, y fe pre- como defpues de la muerte de Mutcczuma había fuce-,
i>itne Cortés á ¿\¿Q cn ci Señorío un Hermano fuyo, Señor de la Ciu-
1* Guerra. ¿^ ¿e Izcapalapa^ que fe llamabaCuetravacin, (i) el qual
i fucedió en el Señorío, porque murió en las Puentes el
Hijo de Mutcczuma, que heredaba el Señorío, y otros
dos Hijos fuyos, que quedaron vivos, el uno dizque es
loco, y el orro perlático: é á efta caufa decían aque-
llos, que había heredado aquel Hermano fuyo, é tam,-
bien porque él nos había hecho la Guerra , y porque
lo tenían por valiente Hombre muy prudente. Supe af-
símífmo, como fe fortalecían, afsí en la Ciudad, como
en todas las otras de fu Señorío, y hacía muchas Cer-
cas, y Cavas, y fofados, y muchos géneros de Armas.
En efpecial fupe, que hacían Lanzas largas, como Picas,
para los Caballos, é aun ya habernos vifto algunas de
• ellas, é porque en efta Provincia de Tepeaca fe halla-
ron algunas , con que pelearon: y en los Ranchos , y.
Apofentos, en que la Gente de Culúa eftaba en Gua-
cachula, fe hallaron afsímifmo muchas de ellas. Otras
muchas cofas fupe, que por no dar á Vueftra Alteza
importunidad, dejo.
«i. Yo embio á la Isla Efpañola quatro Navios, pa-
ra que luego buelvan cargados de Caballos, y Gente
para nueítro focorro: é afsímifmo embia á comprar
otros quatro, paraque defde la dicha Isla Efpañola, y
Ciudad de Santo Domingo traigan Caballos, y Armas, y
Ballenas, y Pólvora, porque efto es lo que en eftasPar-
'f, tes es mas necefario; porqué Peones Rodeleros aprove-
chan
(i) Giich.")huatzin,
DE D. FERNANDO CORTES. ttf
chan muy poco folos, por fer tanta cantidad de Gente,
y tener tan fuertes, y grandes Ciudades, y Fortalezas:
y efcribo al Lie. Rodrigo de Figueroa, y á los Oficia-
les de Vueftra Alteza, que refiden en la dicha Isla, que
den para ello todo el favor, y ayuda, que fer pudiere,
porque afsí conviene mucho al fervicio de Vueftra Alteza,
y á la feguridad de nueftras Pcríonas: porque viniendo ef-
ra ayuda, y focorro, pienfo boiver fobre aquella gran
Ciudad, y fu Tierra: é creo, como ya á Vueftra Magef-
tad he dicho, que en muy breve tornará al cftado, en
que antes yo la tenía, é fe reftaurarán las pérdidas pa-
íadas. Y en tanto, yo quedo haciendo doce Berganti-
nes, para entrar por la Laguna, y eftafe labrando ya
la Tablazón, (i) y Piezas de ellos, porque afsí fe han
de llcbar por tierra, porque en llegando fe liguen , y
acaben en breve tiempo: é afsímiímo fe hace Clavazón
para ellos, y eftá aparejada Pez, y Eftopa, y Velas, y
Remos, y las otras cofis para ello necefarias. E certifi-
co á Vueftra Mageftad, que hafta confeguir efte fin, no
pienfo tener defeanfo, ni cefar para ello todas las for-
mas, y maneras á mi pofibles, pofponicndo para ello
todo el trabajo, y peligro , y cofta que fe me puede
ofrecer.
Habrá dos, ó tres días, que por Carta del Te- LV- tltg»
niente, que en mi lugar eftá en la Villa de la Vera- "'"P'™ Crue
Cruz, fupe, como al Puerto tle la dicha Vüla había lie- va ¿ avt0 Pr
gado una Caravela pequeña, con hafta treinta Hombres ray, y embía
«.le Mar, y Tierra, que dizque venía en buíca de la Gen- Cortés áhufear
te, que Francifco de Garay había embrado á efta Tier- le al Río p¿'
va, de que ya á Vueftra Alteza he hecho Relación, y "!¡J£ *£™'
como había llegado con mucha necefidad de Baftimcn- Je México con.
tes: y tanta, que fi no hobieran hallado allí focorro, fe tra los Efpa*
murieran de fed, y hambre: é fupe de ellos, como ha- poielts^y prr
bían llegado al Río de Panuco, y eftado en él treinta t¡fii»*Cirt&
r-rrT j' oe focorrer a
UUi días i a ■
¡os Amtgou
( í ) Eíto por confiante tradición fe trabajó en un Barrio de Hueyothlipanj
que llaman Qitatifimalán, ciiie quiere decir, donde labran los Palos,
i¿g ... : CARTA DE RELACIÓN
días furtos, y no habían vifto Gente en todo el Río, ni
Tierra: de donde fe cree, que á caufa de lo que allí
fuecdio, fe ha defpoblado aquella Tierra. E afsímifma
dijo la Gente de la dicha Ciravela, que luego tras ellos
habían de venir otros dos Navios del dicho Francifco
de Garay con Gente, y Caballos, y que creían , que
eran ya paíados la Cofta abajo: é parecióme, que cum-
plía al férvido de Vueftra Alteza, porque aquellos Na-
vios, y Gente, que en ellos iba, no fe pierda, é yendo
defprobeídos de avifo de las cofas de la Tierra, los Na-
turales no hiciefTcn en ellos mas daño de lo que en los
primeros hicieron, embiar la dicha Caravela en bufca
de los dos Navios, para que los avifen de lo pifado,
y fe vioielTen al Puerro de la dicha Villa, donde el Ca-
pitán, que embió el dicho Francifco de Garay, primero
citaba efpetandolos, plcga á Dios que los halle, y á
tiempo que no ayan íulido ú Tierra: porque fegmi los
Naturales ya eir.ab.in lobre avifo, y los Efpañoles íin él,
temo recibirían mucho daño, y de ello Dios nueítro Se-
ñor, y Vueftra Alteza fciían muy defervidos, porque
feria encarnar mas aquellos Perros, de lo que eftán en-
carnados, y darles mas ánimo, y ofadsa, para acometer
á los que adelante fueren.
En un Capítulo antes de eftos hé dicho, como ha-
bía íabido, que por muerte de Muteczuma habían alzado
por Señor á fu Hermano, que fe dice Quetravácin, (r) el
qual aparejaba muchos géneros de Armas, y fe fortalecía!
en la gran Ciudad, y en otras Ciudades cerca de la La-
«h, guna. E ahora de poco acá, hé afsímifmo fabido, que el
dicho Cuetravacin ha embiado fus Menfajeros por rodas
las Tierras, y Provincias, y Ciudades fujetas á aquel Se-
ñorío, á decir y certificar á fus Vafallos, que él les hice
gracia por un año de todos los Tributos, y Servicios, que
ion obligadas á le hacer, y que no le den, ni le paguen co-
J, fa alguna: con tanto, que por todas las maneras que pn-
did-
( t ) Cukkahuauin.
DE D. FERNANDO CORTES. ifcj
ídieflen, hlcieflen muy cruel Guerra á todos los Omitía-
nos, hártalos matar, ó echar de toda la Tierra: é que af-
símifmo la hicieílen á todos los Naturales, que fuefleri
nueftros Amigos, y Aliados; y aunque tengo efperanza en
nueftro Señor, que en ninguna cofa faldran con fu inten-
ción, y p'opóíuo, hallóme en muy eftrema necefidad para
íbeorrer, y ayudar á los Indios nueftros Amigos, porque
cada día vienen de muchas Ciudades, y Villas, y Pobla-
ciones á pedir focorro contra los Indios de Culúi fus
Enemigos, y nueftros, que les hacen Guerra, quanta pue-
den á caufa de tener nueíha amiftad, y alianza, é yo
no puedo focorrer á todas partes, como querría. Pero
como digo, placerá á nueftro Señor, fuplirá nueftras po-
cas fuerzas, y embiará prefto el focorro, afsí el fuyo,
como el que yo embio á pedir á la Efpañola.
Por lo que yo hé vifto, y comprehendido cer-
ca de la (ímilitud , que toda efta Tierra tiene á Efpa-
ña, afsí en la fertilidad, como en la grandeza, y fríos,
que en ella hace, y en otras muchas cofas, que le equi-
paran á ella: me pareció, que el mas conveniente nom-
bre para efta dicha Tierra, era llamarfe la Nueva Efpaña
del Mar Océano : y afsí en nombre de Vueftra Magef-
tad fe le pufo aquefte nombre; humildemente fuplico á
Vueftra Alteza lo tenga por bien, y mande, que fe
nombre afsí.
Yo he eferito á Vueftra Mageftad, aunque mal
dicho, la verdad de todo lo fucedido en eftas partes,
y aquello, que demás necefidad hay de hacer faber á
Vueftra Alteza: y por otra mía, que va con la prefen-
te embio á fuplicar á Vueftra Real Excelencia , mande
embiar una Perfona de confianza, que haga inquiíicion,
y pefquiía de todo, é informe á Vueftra Sacra Magef-
tad de ello; también en efta lo torno humildemente i
fuplicar, porque en tan feñalada merced lo temé, como
en dar entero crédito, á lo que eferibo.
Muy alto, y muy Excelentífsimo Príncipe, Dios
Nueftro Señor la Vida, y muy Real Perfona, y muy Po-
derofo Eftado de Vueftra Sacra Mageftad conferve, y
XX tu-
t»
*«
Pfé CARTA DE RELACIÓN
aumente por muy largos tiempos con acrecentamiento
de muy mayores Reynos , y Señoríos, como fu Real
Corazón defea . De la Villa Segura de la Frontera de
cita Nueva Efpaña á treinta de Octubre de mil quinien--
tos veinte años.
De Vuejlra Sacra Mageftad muy humilde Siervo, y Va-
fallo, que los muy Reales Pies., y Manos de Vuejlra
Alteza befa
Fernán Cortés.
Defpues de efta en el mes de Marzo primero,
que pafó vinieron nuevas de la dicha Nueva Efpaña, co-
mo los Efpañoles habían turnado por fuerza la grande
Ciudad de Temixtitán: (i) en la qual murieron mas In-
dios, que en jeruíalcn Judíos en la deftruccion, que hi-
zo Vcfpafiano; y en ella afsímiímo había mas número de
Gente, que en la dichi Ciudad Santa. Hallaron poco te-
foro ácaufa,que los Naturales lo hibían echado, y fífnti-
¿o en las aguas; folos dofcientos mil pefos tomaron, y que-
daban muy fortalecidos en la dicha Ciudad los Efpaíio-
]es, de los quales hay al prefente en ella mil , y qui-
nientos Peones, y quinientos de Caballo ; é tiene mas
de cien mil Indios de los Naturales de la Tierra en el
Campo en fu favor. Son cofas grandes, y ertrafus, y
es otro Mundo fin duda , que de íolo verlo tenemos
harta codicia, los que á los confines de él citamos. Ef-
tas nuevas fon harta principio de Abril de mil quinien-
tos, y veinte, y dos años, las que acá tenemos diñas
de fé.
La prefente Carta de Relación, fué Lnprcfa en
la
(i) Eíta toma fué el día de San Hypólico Martyr treze de Agofto ano de mil
quinientos veinte, y uno, con todas las Fuerzas, que tenía penfadas Hernán Cor-
tés, Bergantines, que navegaron la Laguna hafta México, y los Aliados de Tlaxcá-
la, y fas Comarcas; era Emperador Quaticmoc, 6 Quatictnoctzin, pues el fys es
reverencial, y elle fué defpues muerto por los Efpañoles, con lo míe acabó el Iifi-
¡7 crio Meík.ui»,
DE D. FERNANDO CORTES. i7¿>
h Muy Noble, y muy Leal Ciudad de Sevilla por Ja-
cobo Croirbreger Alemán, á och» días de Noviembre!
año de mil quinientos, y veinte y dos. (i)
FRAGMENTOS
De un Mapa de Tributos, ó Cordillera de los Pue»
blos, que los pagaban, en que género, en que can-
tidad, y en qu • tiempo, á el Emperador Mutec-
zuma en fu Gentilidad.
0
ESTA en Papel muy gruefo de Metí, ó Maguey^
, que íe Ihma Pita en Efpaña.
Los Indios no fabían eferibir en fu Gentilidad,
y el modo de er.tcn^eríe, era figurar, ó pintar, lo qae
querían decir con varios caracteres, y figuras; íl eran
Guerras, ponían arroyos de finare, para ligiincar el ef-
trago ; y aun la Doctrina Cbiftiana fué ríe ce fa rio á el.
principio enfeñarfela con figuras.
Los nombres de los Pueblos todos fon fignifí-
cativos de la mifma figura, con que los pintaban, y por
efte motivo delpues de la Converíiun de los Naturales,
y de haberles entenado á eferibir las palabras, que pro-
nunciaban , ó por algún Indio inítruido , ó por algún
Miiioncro, que fabía ya el Mexicano, pudo ponerfe al-
guna explicación de el M^pa de Tributos, aunque fe
esnoce, que no acertó con la exprefion de muchos Pue-
bles, efpcualmente, los que no eran Cabeza de Par-i
tido.
El modo de figurar, ó eferibir de los Indio*;
ícgun va dicho, era empezando defde abajo para ar-
riba, y afsí lo primero, que eftá en cada plana, es el
XXi Pue-
( i ) Por efta fecha fe conoce, que la Impreíion de clh Carta fué las Primi-
cias de el Arte de la Imprenta en" Sevilla, y acafo de coda Efpaña, pues la Biblia
Cfimplutenle es la primera Obra, que fe celebra hecha 4 COÍk de d £fan Caide-j
nal Den Fray Fiancifco Xiincnei de Qfneroí,
iji CARTA DE RELACIÓN
Pueblo principal, Cabecera de todos, los que eftan pin-
tados en la orla, y eílaban fujetos á fu Jurifiiccion.
El original le recogió Don Lorenzo Boturiní, y
Benaduci,y para en una de las Secretarías de Gobierno
de el Virreyn tta: eftá pintado con diverfos colores, to-
dos apropriados á el género de Tributo, que fe paga-
ba: el Algodón en fu figura; las Tilmas, Mauras, ó Huí-
piles, fegun los labores, y colores, que habían de te-
ner. Los zurrones de Grana con las manchas de efta:
los vertidos, ú adornos Milirares, fegun habían de pagar-
fe, y lltbarfe hechos á México, unos con cabeza, y minchas
de Tigre, otros de Lobo, ó Coyote, otros de León, y
otros Animales» otros con Plumages, otros de Pieles:
dichos adornes Militares eíhn pintados en dos piezas,
ó mitades, una para medio cuerpo arriba, de modo,
que metían la cabeza los Indios, y parecían cabezas de
León, Tigre, Lobo, ú otra de las figuras, con que fe
hacían; otra mitad era para medio cuerpo abajo á mo-
do de faldón. Entre los Indios había fu efpecie, y dis-
tinción de Ordenes Militares: una de Principes, que ufa-
ba de Plumajes, otra de las Águilas, otra de Leones, y
otra de Tigres, porque ufaban eftas Infignias.
Parece increíble el número de Ropas, Tilmas,
Mantas, y Huípiles, que pagaban cada ochenta días,
muchos Pueblos, y fervían para veftir todos los Depen-
dientes de Palacio, que eran muchos.
Los Pueblos, y Barrios cerca de México eílaban
obligados á la fábrica, y reparos de los Templos, y Ca-
fas Reales, que en México eran fíete con las de recrea-
ción: á poner manos, y material, y fe juntaban muchos
millares de Indios, porque para edificar Templos, y Ca-
fas Reales, elevaban mucho el terreno, haciendo un Mon-
te de tieira artificial , y efto eo parte era advertencia
para libertarfe de inundaciones de Agua en México,
Yztapalapa, Yztapaluca , y otras Ciudades , que eílaban
fundadas fobre las Lagunas; hoy fe ven pocas ruinas de
cftos Edificios, porque Hernán Cortés les mandó afolar,
pataque no firvieííen de refguardo á los Indios, quan-
do
DE D. FERNANDO CORTES. 175
do conquiító á México: otros B.irrios llevaban los co-
meftibles; Yzupaluca, é Yztapalapa mucha Sal,
El Mapa da una idea cabal de el Gobierno Gen-
tílico Mexicano, y fe demueftra, que trabajaban mucho
los Naturales, y aun fe refiere, que á los pobres de Mé-
xico les obligaban á coger Piojos, y Hormigas, que aquí
deftruyen las Miefes, y Edificios, y que cada femana lle-
vaban muchos coftales de eftos Animales.
Quando vioo Cortés, había Señores en Tetzccco,
Yztapalapa, é Yztapaluca , Parientes muy cercanos de
Muteczuma, que les tenía feñaladas cftas Ciudades, pe-
ro le reconocían por fu Rey.
El Oro, que le contribuían algunas Provincias,
era baftanre porción, y fabían los Indios, el modo de
fundirle, haciendo Platos, y algunas Figuras primorofas,
que embió Cortés á Efpaña, y fue áprelada por los Fran-
celes la primera Nao, en que iba lo mas efpecial.
En el concepto de el Emperador Muteczuma,
debían reconocerle por Rey los Tlaxcaltecas, y otras Pro-
vincias, que fe hicieron Repúblicas, y le negaron el Ser-
vicio, que fe exprefa en el Mapa; comerciaban por si
íolos, y era muy grande fu Mercado, ó Feria en Cho-
lula, y Tlaxcala, tanto que el ídolo de Cholula llama-
do Quetzaalcoatl era el Dios de las Mercadurías, y otro
Mercurio de los Romanos.
Eftas Guerras eran tan fangríentas, que ademas
de los que morían en ellas, ¡aerificaban á los Diofes á
los que le cautivaban en ellas; por efta razón tenían tan-
ta enemifíad con los Tlaxcaltecas, y eftos fueron inftru-
mento para la Conquifta.
En el Barrio de Tlatelulco de México hubo Se-
ñor, y defpues fe incorporó en el Emperador Mexicano.
Los Pueblos principales, ó Cabezeras, que fe
exprefan en el Mapa fon los ilguientes.
I. TUttlulct Barrio de México, donde había un gran
Templo.
II. Ttpetlailak* contribuía Maíz, Mantas Vertidos.'
yx mi
X
174 CARTA DE RELACIÓN
III. Acolman Maiz, Tilmas, Vertidos.
IV. Cvemalaca, ó ghiaunahunt Maiz, Papel, Tecomates;
Mantas, Vertidos, &c.
V. Huaxtepic Maiz, Tecomates, Vertidos, Mantas,&c.
VI. ¿¡hiaubtitlan Petates, Vertidos, Mantas, Maiz, &c.
VII. Huipüxtla Maiz, Vertidos, Mantas, &c.
VIII jitotonilco el Grande Maiz , Vertidos, Mantas, &c
ÍX. Xllotepec Muchas Tilmas, Mantas, Vertidos, Frixo-
les, &c.
J^uahuacan Maíz, Maderas, Mantas, Veftidos,&c.
loluca Maiz, Vertidos, Tilmas, &c.
Ocuild Sal, Maiz, Vertidos, Mantas, &c.
MaWnalco Mantas, Maiz, &c.
1'lacko contribuía Míel virgen, Aromas, Scc.
Tepequaquilco contribuía Copal, Piedras finas, dcc¿
Guathlan, é ííuautUa contribuía Cacao, &c.
Tlapan contribuía Barras de Oro, &c.
XVIII Tlacozautitlan contribuía Rosilla , y cofas de rter-:
ro, &c.
Ckalco mucho Maiz, Vertidos, Tilmas, &c.
Tepeaca contribuía Piedras finas, Aromas, &c.
Cohaaxtaca, ú Oaxaca contribuía Oro, Gra«a,&c.
Ceyoílapan Oro, Grana, y otras cofas.
Soeonufce contribuía Cacao, Piedras finas, Páxa-
rós, Pieles de Tigre, y otras cofas de Plumas. .
J^uatocko también contribuía Cacao.
Có'tjxUa también contribuía Piedras finas , Ca-
cao, &:c-
Tiapacoya Vellidos, y Mantas, Scc.
XXVII Tíatihquitepec Ocozote, ó Goma de olor, Vertir
dos, y Mantas.
XXVIII Tuxpa contribuía Piedras finas, y otras cofas.
XXIX Axila Algodón, Mantas, Bragas, &c.
XXX. Taece Algodón, Chile, Vertidos, Mantas, &c.
La Cordillera no eftá completa, y pueden fal-;
tar algunas ojas fegun lo maltratada, y cafi inlegiblc,
que eftá: folo á cofta de mucho defvelo fe ha acertado algo,
cuyo trabajo hé tomado con el mayor gufto, coníiderando,
que
XI.
XII.
XIII.
XIV
XV.
XVI
XVII
XIX.
XX.
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV.
XXVI
DE D. FERNANDO CORTES. 17^
que en eftos Fragmentos fe ve el mas auténtico refrimonio
de la opulencia, grandeza, y Mageftad de eíre Imperio Me-
xicano; con lo qual pienfo quedarán fatisfechos los mas
rígidos Ariftarcos, especialmente fi fe acuerdan de lo que
tengo ya dicho, que también fe ven diferentes veftigios de
Edificios muy magníficos, en cuyas ruinas fe percibe, que
había Torres, Baluartes, y Fortalezas bien aderezadas , y
proviftas de gente de Guerra, las que demolió Cortés pa-
ra quitar las fuerzas á tanta multitud de Enemigos, y afsí,
aunque hoy no tengamos Agujas, Pirámides, Panteones, ni
otros Monumentos, que refervaban los Romanos para eter-
niza! la memoria de fus Conquiftas, no hay que poner en
duda haber, fido efta la mayor, que fe lee en las Hiítoriasí
pues el incomparable Cortés dejó en eftas Tierras erigido
el eterno preciofo Obelifco de la Religión Católica, zan-
jada fobre el inexpugnable, y fiempre triunfante Caftillo de
Ja Cruz, que ignorando, como dice S.Ambrofio, (1 ) los fo-
bervios trofeos de la Gentilidad, dejó á eíte vafUísimo Im-
perio roas ennoblecido, que quedaron los Pirineos con la
Argolla de Pompeyo, y que la mifma Roma GefttH con to-
da la Vanidad de el Capitolio, por lo que es muy acreedor
á que todos le aplaudamos tan gloriólos triunfos con Iris
rendimientos mas religiofos, y agradecidos; y para moftiar
yo también el debido reconocimiento , á todos los que
meiluftran, y fubminiftran Noticias, debo manífeítar,
que
( í ) In Cotcrn. ¡n cap. 23. Luce lib. io. Nos autemt quoniant
tropbaum jam videmus, ¿5 quod currum fuum triumpbatot afcenditi
Confideremus quod non Arborum trutich, non Quadrijugis p'aujlri ma*
nublas de mortaii Iwjle quafítas', fed patíbulo triumpbali captiva de fie*
culo fpoliafufpendit. Non b'ic getes bracb;\s po (i ttrga revindis^nec ex»
cifarum urbium Imirgines, oppidcrutnque captor um fimulacra cernimus^
0¡utfubmi(fa captivorum Regum colla miramur^qua/ii bumanorum folet
efe fpecies ttiüpborum^iec victoria términos 'egionis fine di/Iinclos; fed
tvantes Populos rationumy quifitos nonad fuppliciutit',fed ad prmmiunt
Reges liberis aff~e£tibus adorantes^ voluntarijs urbes fludijs detí¡tas<&
in melius reff'ormatas Imagines oppidorum, auas non fusus txpreferii\
fed develio coiorarit, cjfc.
YY*
i7 5 DE D- FERNANDO CORTES.
que el Iluftrífsimo Señor Don Francifco Fabián, y Fue-
-to dignísimo Obifpo de la Puebla de los Angeles con
lu penetración tan viva, cultivada en las Ciencias, y
en el Mexicano , ha contribuido para la perfección no
Jólo de efta Obra, fino también de \h imprefion de
los Concilios, corrigiendo, añadiendo, y emmendando mis
borrones.
También es jufto haga momoria de los Bachi-
lleres Don Carlos de Tapia Cathedrátko de Lengua
Mexicana en efta Univerfidad, y Seminario Trídentino,
Sugeto de virtud, venerable por fus Canas, y recomen-
, dable por faber tan bien el Idioma Huafteco, en que fe
conlumó, íiendo Párroco de el Pueblo de Tampamolon;
y ha dado á luz un Arte de efta Lengua, y de la Me-
xicana: de Don Domingo Jofeph de la Mota,- Cura de
Tochimiko, Indio Cacique, y de el eftilo mas elegante
Mexicano: de Don Luis de Ncve, y Molina Cathedrá-
tico de Lengua Othomí, en el Colegio Seminario , que
áfsímifmo ha roto el hielo dando á luz un Arte de efte
Idioma; de los que me hé valido para leer varios Inf-
trumentos, faear citas, corregir erratas, reconocer los
Papeles de Bbtutini, y traducir los Caracteres, que por
muy antiguos fon diferentes del moderno Mexicano: Y
particularmente ha trabajado para la imprefion de los
tres Tomos el Rdo. Padre Prefentado Fr. Gerónimo
Camps de el Sagrado Orden de Predicadores, y fu De-
finidor, Calificador de eí Santa Oficio , y nueftro Exa-
minador Synodal; que fin perdonar días , ni horas, ha
hecho la Corrección de la Obra , Tacando las Autori-
dades de las citas, y ayudando en lo formal, y mate-
jial , para que falga á luz" con menos defeclos»
GAR-
Lam. 2,
CORDILLERA
DE LOS
PUEBLOS,
QUÉ
ANTES DE LA CONQUISTA
PAGABAN TRIBUTO
Á EL EMPERADOR
MUCTEZUMA,
Y
EN QJJE ESPECIE,
• »
Y
CANTIDAD.
i
' T
fi/¡
■.. :
■
;
nr
. -
,
Coatí.
Cultera.
^CocoriOKCO
Nopal o Higuera de Incitar .
Tlacoxcalan.
Corsa donde fe duerme .
Tunal en Piedra.
¿S
^Aílan.
L ugar de Agua .
r
.
■
■ ■
■
■
Tcocatli cexiccA/ica
m Tía :i loteo.
Trrnplc de Ttotilulco.j.
cada año/e temponfa-
,f »*L__
la bebida del Cacao, en grano.
2 o. diar.
wt$mm>
v\N,\5<V«sS».VV^
H&*^¡«&Í&lsfc!
NWÍft
macacatte.
Ve/iido au.
dee¡Cue\
lio aba
Vtfliao ae riumat para de me;
dto Cuerpo aba* o .
Cuaui/alua. . ~f ~^ ^
J>uehlo /^-x>i "
'«1
Veflido adornado con conchar.
Tlatitulcatl.
Aíoquthuix.
■Sr.deTlatilulco.
■
Hoyar u Horno
■gN
«H
m c C oéiJa/WiH de <M uge%W ret .
Pefacas oTcrcioi de Aíatitar. i Huipiler para lar Mutjtrer. que paga: ^j
ban cada año lor de Tepetlacalco .
Puebiot
T ribu tortor ftguradoi
M°™.l-vM~>Uw ft-M*. S.Dt,. I7í9
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y teñidor de colo.rer
Inin mochi tíahuixtli cniuhiica inauica/taquiaia
Todo efio era el Tributo de lor Pueblo/ de Acolman.d pagaban ca-V§
da año i{ | Tilmar, Braga/, Hu ¡pt/¿e/y /Plantar.
Acó i meca t
otro/ Pueblo/ JYtbuturíof^M Jigu--í
h
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Tetcalnrnit
Quaunahuat. '
Huiuilttm-
Acatldtpat. Atiyacalk. MaTtHa.
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r
Tercio/ cfí-^e topar la \^éradar.¿/j&Sr'ntdar de vi^Brior colores)*** : c
Huartepec^ oV otro/ Pueblof Tr^téufarior que re Aliqur^an--gh''}-p^
1 nu Fi
ueñuejj
Huaxtepec
Qttau&ttk. '¿Inerfecuiíco."7 '^l' , T*?Aac° •
ví&m
Matlactzo
Aíaiz .
ntli.yPet/at/yuatt te-.
g potro Vepalli. __-
^ guatro mil eftei
tai o petate/. y otr£
tantán
Sillar
de tules
, !a/ Plumai o la/ Vanderai eran fe --
nal deTrthuto H eal encima de lar ter-
cio/ ó petaca/.
Centtontli A'acawa. min qui. Centmtontli Ten
¿roa.ATantat Mredoaar. 4ooWlíMant
are/.
qui .
rnecidtxr en la or/a .
Centzon/ii Canauac ■
too Manta/ finar.
Inin ■Mupohualtica Inquicaliaquiaia Aiexico Ynquauhtit/anquj ■
£fl° es Jo qucTnbutabnn á México íoj de Quauhtitlan .
Quauhtitlan. y otro/ Pú^eblos aquí figurados
.*■.
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ISISsS
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liiülii
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' ■ v. tvs, >V Qlu&n'V
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Centiontü
4oo.Ttna/t
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Jlfeucf/t.
'tar o Jarra/-
t€l.
VeJhdor,y ador %» fímnor militarer c
cuerpo arrtha.y medio cuerpo aé^nco.
m
HueypoxthlAn. E/to e, loque anualmente 7>¡¿L A*°°M*»t£J7pm
m tor de Hutpupia.
puji/a.y otro, PueéíofTnéuíaHk
-
■
-*
«nw
Vcftidot¿/ adornar Militare/.
OntzontU -Aacazmmqut.
feo o- Montar.
OntzontU JBíquacbtli.
ffo o : mantatSfcOrdinar
OntzontU Canauac.
&oo; Jiña/.
Inin machi JVappoualticajnquicailaqutaya .
Cflo er lo que entraban cada ochenta dios.
Ato ¿j anticuo eijjrar&de.y Otros Pueblo r Tributarior
Huey Atotontlco ■
^
-•
Cuezcomaü.y tt zintli .
\«nc/:Jh
J~ME/crine/ ó ¡
medida/ de Fnjolei.
Q.uaunt/i
Mai/actet/ Inqutualcaliaaquic-
ya México Ynxtlptetepecar/.
Diez Aguilar que trahian vivas
lo/ de Y.ilvtepec á /VI exico.
unm mochi Afappt
'r!iua(tica.yquitequitiaXi
\ iotepac. E/lo repapaéa d.
quarenta en quarenta
por lo/ de Xi/otepec ■
Wentzont/i tlapal
CcíiuA,\qui-
'antas-
Cenfzont/i ^/ácazminqui ■
\4o o- guarnecí ádn/.
...antli Cut£.0Centzontíi )V_
Xical Coliuhqi&ÁcouacoUuhqui
ihuan huypilíi. Aoo.J^aguaidt:
4 o o. Maguas de = \ di**™,, colore/.
Mugcr labradaryoito/^
tantuíjluypt rr^//*' •
wJCentcontli C
| cocueití-
Wmm
.-■•-'.íí'-n'ii.-.fA
Ontzontíi Dc^Pellolilmaiti.
íoo. jVtanta/iabradar con man.
4oo,teñidarde.¡ cha/ de Tigre,
negro.
X ilotepef, MJchmaloian.y olror Pueblo/ aqui figurados.
■
■
Medidas de Maii -
=A
I i I
i
J
Yctzint/i X opetlatl -
3oo. Planchar o tablar
r—^-Tefto n tec pantfi. de madera .
Yetzothpanth quautn Jf/a--. jJ[uepantli.
tiloni. 11 oo. tercios de -JuSa iá f _ _ rr.:
Leña para, quemar.
fSeñidor.y adornos
ónnoiJttU nacazmin aut- 0»t gontti tJTmatt*.
Joo. ñMatar guarne f^dar. &oo .18 Mantas
Inin nappoualtica ynquicalfaquiaya quabuacan-
Ejfv e> lo que cada Qc hcnta días entraban los W\°* <^o.huacan
Qjsañuacan ,y otros
Pueblas Tributarios Jigurador efl ■>
Qjuahuacan-
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Vi.
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a> .w'^oVuví
/ ' .
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Ccnlzontlil chtilmalli-.
íoaunauac.
loo. Tilmas finar.
leczoniti Ychülmatlt .
Jlourri/mcu.
Cenizo mntlt Ocuitieca
yo ich^tilmat/i.
'antar
imnJvappoualtua ínquicallaquiaya Tollocatí.
€fio es lo que cada Ochenta diar pagaban /os de To luco.
Tolutca.y otros Pueblos figurados en cfla- Orla-
Metepec .
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Matzonrít Cuel %ztacomi-
tlt.
^Oor mil cania roí de fal ■
Jmn nappoualíica mquicalla
auiaya Occuiitecati .
Efío entraban cada ochen
ta dios fot de Ocuiln.
Adorno,- Militare/.
Centzontli hutr^ Centzontlihrrm-
tziteitía Tlacthuf- tlacuilloli-
/■ec/i. 4oo.Afan~ 4o o. de vario s -
tas ¿aerada/- colores.
C entiont/iiftu Centlontlt Ychtilrnaili
Utecayo . 4oo. Montar rejulartr.
4 oo de dijeréz
telavov.
Oc ^ui(a, y otror Pueblo/ Tributarios aoui figurados
1
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¿ctzonth.yecotilmatli^ nquicatlaquiaya A/appouat-
íica.
Do/ rnily quairocientaj Manías de Pita que paya-
ban cada ochenta dios ior Pueblos de Mamnaícc SZum -.
pango.y Xocatitlan^.
11
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:'■■'■ ■ -*v*V. '.:':'■}"
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Medidor de
Matm.
^3
Mat/i-T-Jca-
T^zompanco.
Xocatttlan .
•VfeuwfgMt ayotu^uW v. íiuyn V *WW kwMta j.
.mu
r»n\V*U.
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¡e-
W lenontíi -ikallícomafí-
24 oo tecompairr oXicatar.
C enfronta matli %tac \o
Matlactecpantli auauhncuctli inqut-. putU loo trpuertarde
nccamt.a. Ordenes de tinaja, de Mi'- copal oXnctenso blanco
el ffirgen .
ynm Nappoualtictt)nqu\catlquiaya in tlachcoiecatl
eftopagahan cada Ochenta dtar lor de Tloxco.
Torco. y otro/ Pue
Tíof Th ihutarioi figurado/ ert 'fiarla.
Talco-
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jetean t/t Xica/tecorr/pt/.
JZo&o.tecomAa/ex.
«§y Macuil tozcatl Chalchiuitl ■
Cenxtquflfcpxllt Copa: atlC0 ^rtaj. je p¡rdrarfmaiueK
cienfo.
^Macuil terpantliiepoz
^ rumen/ br:
NaulthttontU qua kchtit. .¿h ^\tíi. cinco inflru
r<d!££ r^mm íM1^ rv^u^^^-
.. H A % : rl
H
JlllÜ
uüMantaM 4oo. teñidas- 4oo.de*mz]0>~- ^coKuipih'ef. ^oo^Mantar
la rM^dajr- de ne faro . (a ¡U¡or„. A jft V 9, rar.
TepoquacitiicCi .
■*
Ccnfzófli Ttcpamini/amamatli Coyo-.
ichcatl. 4oo . $$ tercios de Algodón.
12.
v» ♦ ^ ■* •» .r ^c •* ■_■-
Jfauchicc
~sZoehicacO\
Oníonf/t TapachW. jar cíe
800. Conchar de Macar.
Tan ilamamatli
uatí. 4 o o. car.
cacao .
Naieztionfli Gexhuahuaqui J/ancrnmatí
lioo. Atontar o TUmafr.
í m
fr*
Z acato/an ■
Ttacaiitla ■
Zocohwpilecan
Apacaíe
can.
chicua Ccntzontli quaxtli inquicattaquíaya Gualecatí nappocu
a/tica. Eftar Af antas /ar pagaban cada Ochenta diar lor JeCtú-
autnla .
Huauthía, y o
'ueh/or ^Tributarios figutador en Vi
Xf/inuacan.
Gmafhlan .
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v. r - .
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Ontionth Ayotecth.
íoo callaba ¿lar.
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Ve/hdor Militares.
"—--•*'-"■ -<-•"•»•
sssa
son
teocuitlatl
Ttaaiiltatl Coz tic mar.
lattli. dien hartar de :
/rj)fA//i
coz tic in.ttla.ta.tla.ti
Cierta/ medidas o teco
rnatei lienor de arenar
de Oro.
oo. hui%füitr. íoo
*mm>#:-
800 . ri/i
fnin nappoua/tita,yrtquicat¿aqutaya Tíáppanetecatt. .
•¡lo pagaban cada ochenta diat ¿or de Tiapan en la Dtocec'de
Pueétes corj'irie.- de Tamatuüuaan .
*lapan,y otros Pueblas Tributarios figurad'os en ejla Orla.
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Venidos Adiliíarer .
Veftidof Afth'tarer.
T talco zauttt/an-^^
Quiyauhteopan — y otroÁ Pueblos aquí figura&r .
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nm Cenca rmet ynt.'aol'hXnethl \ra7iqutca/iaqut iyá furtezjDRUá
o.'aili. Cita son lar medidor irrumetao/es de AStÜZ.
CJ\
íniílautz Cexiftuttl tn ouicaHaqur-
aya. Tributo arfual de befiidof-
Mr/ttare/ $ de A* mador.
Onzontli tilmaihnap
pohualixca yrtquicaiiaí
quiaya Calcaií ■
Calcatl-
koo.Ttífna; a\ cada c
cnenta atar metían O
pagaba lo/ de Clínico .
halco.y otros Pueblo/ Tributario/ figurados aqut abaxp.y el q- entendiere perfec-
amenté elMexicany conozca ía/ignifitacion de los Pueblos recriara 'os que ron ■
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Ozloc.
Cenxi
yeti. Mil Canutar,
de Arpmar.
AAwkkilactz OH °li
Cataar de
Cal
/lAatlactzontlama.
ma'ii Otlall . 4iet.Ca
ryar Je Ptater &&.
lo.
'f atie
Ih
aman aju
/ebpant/an
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imana/a po
O ya oteomtia ijuin fucalcauaya mimalhi—
a. leca, in Cholulteeail, ¡n nuexafiÁneatl "/ntcaauiíxtla "íecolltaya yn :
rnoteuczorna. irte era el JtrSicio, que reconocían ct el imperador.
Jriontezurna lor "ÍTlarcalUeoí; ó ae Tlarcalo\ Cnoluía, y Huaxo-zingt
Icpeiacac-
lepe
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cpeaca, yotroi fucilo/ figurados en ata Orla., que propnarnentc nO eran
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Jj.'fe^p
vx^tO"> tnr.)
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Mtt tv-
Tla-íocna'r'íuH} ' mat/atfet! Ornóme Cextnuití .
arrie Sartai de pie drar finar f~en¿er.
2.3.
Teocuit/aW\tI Coztíc
cenltc pa'fí^xicalli z
Xica ¿z¿!Mi£±rur~
medí,
de Oro
Ontzonflí quettatlí.
car ve* de ir.
untar rt -
Onttc parvciautpi/li nochezlh .
do/Zurrones de Grana.
m %nautca/¿a^utaya.¿cic oertiau
aue pagaban cada año.
Onltttlt/i- TlapaltoctiiU&cayo . Tlílpapatlauae . 4oo Mat^
Canauac . Ao«.¡r\lantar.¿ai>ra- 1°* /¡Cantar nt- rae
íoo Mantat dar, y teñidor
finari
jyar anc,
har .
brajas .
Ota er Oaxaca (jue ¡lama Cárter Cuartaooaca, y aquí se cria
la mexor arana . •
Cóhuax. ttau a can
Tarnarzolapan . TepqT.coto¿an
/T5\
^
^
£
^
S
ConuaKítauaca
"JarnarLula
Tepozcoluia, y
,.i-
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14-
Centec panfWKTM coztic Teocuitta
Comal!?. Vh WJjS&S&Orden de cazuelas,
O contales cié l'fiSííiiSB Orv ■
tílÉÉlfeL,
wmm,
*?a/;?¿?.
Centec pa*ii¡uipilU nJL je he%-
íli. Vrjz,urron e/c Qr\l*Úana
loo Titmnsq'-
Wmm
O moni ti Quachtli.
goo. Mantas:
lnin *ÍllacallaauiI nappoualihuihl in Coyof/apartecatl.
Cstto payaban Cada ochenta días los de Coyollapan.
Coyolicipan, y ofrot Jurólos tributarios yiattradpr m erta Or/a
*
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Oh
E .- •
fíumy
Ctntt^nttxTlawz fue.
chol tío Piimar encamada!-
90
\*¡l4rdei
(int-zontli Xuth
Molí. "íoo fíumgi azu/er
Chaiclukuitl Centezcat! crppa ¿Juta De/ Sarta/ Je Piedra/ Jiñas
ruurcq y ofror Ai
/ributartof figurado/ en e/la Oria
■f.
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omv-iv. B"»S»\ttV>
i<tk>« i'.íi.-, \btta
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ia\m.
OntíonÜi Ahmmatl.
Soo sftantfjfáar Han
car.
CentccpacTÜ^mama ■
¡ti Cacauaií^l/ha Cana
ae Cacao,
ésjfjtjráfjt¿-i.
^VlmI**
Ontzon tli JÍeim \ma.
xlk *#$&,
ti. ¿í"
¿arpar de Ji!
fijan
/•Kquicn miteqmuh quaun Tochcatl napoual-
tua Ynquuahaowaya . ¿¡to ex toque fr'ibutahan.
Cada ochenta atar lo/ Je maucAtoKeo-
.• - -
luautoc
Tozt/an.
fuautorTuo, Tóztan, y ohoj PueUot Tributartor yiguraioi en c/ta Orla
-
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>:*AM^
'Gn i {
Cmlrc cari tlcfzochalch'thwtl. l¿>a.
Caraanúlla de Piedra/ finar.
íezacahht
.jaDorcz-h,
Tíauiztli ce-Kt
uitJ Adorno/.
Milihrer.
íentzcn .
!r Juefza
íkunaincas.
Chlauequimi'í!.
Ocho fardor de Man tai presto Jat.
mm, wm i™
luH'',| '..,>„« 1 ,.,i,J
y/ifztmth Tli'/paWlatlaiiac. Moa fiMTntar negras.
^MéplaráeJi. ^P°É^- CenÍT-OrAlllOmaÜ- \
■ reidor. /C\ Ahomdon. itomlabradar ioo^/JJrdtnarl
212222
Ynin nappoualíica %'itlacallaouil (uefla^tecctl. £*fo er ¡o que pagaban:
cada ochenta diar lq¿ de Cc1af.ua.
euayocan
lL.hnf!a, y otro.
/ ñirílof Tributarte t fijuradój en rita OrJa Dtocen JtAfllU
•
.
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2£-
lexihuiil jf/auiz.
Adornos A/rutares,
con infirmar.
Ontzontli Juach
tn- /oo Manlaf,
antas.
Yr,
?/•,
Ynauícallaquiaya Tlapa
'n/n natifouaitrca
coyantlacatl- J:stto es/eoue caja acnen/a.
aiar pagaoan los ae Tlacacoja.
J /apa coy o
jfapacoya ■ D/ocrJí Je ñ/eé/a, y oíroj Aei/ox tn¿L/fartos -fiauraJo/ en erta Úr/a.
-.',-■
2?
CeKiuitl Mlatiuii*
Adorna O )hiiyn'ior:
Afi/itarfs.
&nx.tauwiílt Xoc/iocotzotl.
I¿ra talega Je Ocoxote o- Coma Je:
¿i Olor.
/Vautírzontli tlupapatíahuac iifmath.
Jnrn nape oua tuca Ytla calla au't/ ftatlauhout 7éf*catl .
¿isio e/ /c Qt/e paaaían caja ocAentá Jiat /o/ JeTTat/aunouitepee -
en Ja Diócesi c/e Puf ¿la. l»'
■s >;
7L/L
TTat/au/tfUitepec, y orre/ AteíJos Jiguraa'oj
en esfm Or/a
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Ce/t/ss oaKiatttpifli'-
e ¿Tanto y¿ftcat/ fh.
£/ifo es lo 0&e rada cenen ta atas.
paaaoan ¿o/ ae 7üxoa.
3 ter/iaj a'eAíanl&rfinai. 1 tema/ faJOada/, y fot i Jai lintd^/rraír.
Tt/Kpa y otro/ Piteé/e/ frilutano/ figurado/ en ertá 0//a.
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Gnteonf/i %ra: frnlzo/itll . foitzonf/i como .
4»o. JfaxM//a//. pa/Uwíñ'/mat/i.
\teñiJaí. foo wjL&myas-. "foo W$ÍAfanfaf-
Ynin nappcualtica snauícal/aguiaya A?/ahtrcatl. £/fo es ¿renes
pagaban cada ochenta atar ios ¿/e JtAf/a.
/It/itL
Jx/fa t jf ofr& A/ei/o /rt¿u'^'
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Je CAí ^IMp^**/^, c :
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malii YcAcat/.
foo Teraoj
Je Mjoi
32
\do.
Cexiuitftla Yt/auitl.
AJornot militares.
./>///* rtappoualtíca Xzquica/iaauíaya 7zta7.ee/tecatl. JEsto es te que joaoaoan:
cada ocAenta Jiaj /a/ Je 7axa>.
7aa.
a3.ee .
f-at'tan en esta /¿'arte? /rtucAar figuras Je />¿¿e¿/ór tr/.
¿utar/os y no ye jouee/en /eir/jiesi /es /e/reras.
CARTA TERCERA7
DE RELACIÓN
EMBIADA
POR FERNANDO CORTÉS,
CAPITÁN, Y JUSTICIA MAYOR DEL YUCATÁN,
LLAMADO
LA NUEVA ESPAÑA DEL MAR OCÉANO,
AL MUY ALTO, Y POTENTISSIMO CESAR,
Y INVICTISSÍMO SEÑOR
DON CARLOS,
EMPERADOR SEMPER AUGUSTO,
V REY DE ESPAÑA NUESTRO SEÑOR.
DE LAS COSAS SUCEDIDAS, T MUT DIGNAS
de admiración en la Conquifta, y Recuperación de la muy grande,
y maravillo/a Ciudad de Temixtiían: y de las otras Provincias á
ella fujetas, que fe rebelaron En la qual Ciudad, y dichas Pro ■
vincias, el dicho Capitán, y E/pañoles, configuieron grandes, y fe'
ñaladas Vitorias dignas áe perpetua memoria. Afslmifmo hace Re'
lacion como han de/cubierto el Mar del Sur: y otras muchas, y
grandes Provincias muy ricas de Minas de Oro, y Per ¡as, y Piedras
preciofas', y aun tienen noticia, que hay efpeceria.
ZZ
i78 CARTA DE RELACIÓN
MUY ALTO, Y POTENTÍSIMO PRINCIPE,
MUY CATÓLICO, Y INVICTJSSJMQ
EMPERADOR, REY, Y SEÑOR.
I. Teniendo ^— ^QN ALONSO DE MENDOZA (i) NATÜw
nifi Cortés, MT ^ j de McdclUn e defpaché dc efta Nue-
deauelasCiw M _ , . » M r ...
dakes deCeca fP va Etpana a cinco de Marzo del ano pa-
tea»/, y AV<j- w^ 4 k°° ^e quinientos, y veinte, y uno, hLe
ciitgoje habla ^^aa^fi fegunda Relación á Vueftra Mageflad de to-
rebelado, em- do ,Q fucedido eo clIa . U quaj yo tenía acabada de
¿;« a ellas un . , . . *v .«.'.» ' , . m .
Capitán. Lo naL'er a >os treinta de Octubre del ano de quinientos,
que bizo en y veinte, y á caufa de los tiempos muy contrarios., y de
Chohila.'- Ha' perderfe tres N.ivíos, que yo tenía para embiar en el
¡la en T/axca^ uno ¿ Vueftra Mageftad la dicha Relación: y en los otros
a muer 10 a ^^ emj)jar p0f focorro á ja Is¡a Eípañola. Hjbo fflU-
da d fu Hijo c^ia dilación en la partida del dicho Mendoza, fegun
el Eftade. que también mas largo con él lo eícribí á Vueftra Ma-
geftad: y en lo úlrimo de la dicha Relación hice faber
á Vueftra Mageftad, como defpues, que los Indios de
la Ciudad de Temixritan (i) nos habían echado por
fuerza de ella, yo había venido fobre la Provincia de
Tepeaca , que era fujeta á ellos , y eftaba rebelada; y
con los Bfpañoles, que habían quedado, y con losJn-
dios nuéftros Amigos, le había hecho la Guerra, y re-
ducido al Servicio de Vueftra Mageftad; y que como
la Traycion palada, y el gran daño, y muertes de Ef-
pañoles , eílabán tan recientes en nuéftros Corazones ,
mi determinada Voluntad era, rebolver fobre los de
aquella gran Ciudad, que de todo había fido la caufa:
y que para ello comenzaba á hacer trece bergantines,
para por la Laguna hacer con ellos todo el daño, que
pudicífe, íi los de la Ciudad pcrfeveraííen en fu mal
pro-
co Efte es el qae llevó á Efpaña la Relación con treinta mil pefos de ÓFo
de Quintes, y <le Servicio, defpues de la Guerra de Tepeaca.
( i ) Tenoxtitlan, México»
DE D. FERNANDO CORTES. 179
propóííto. Eí'ctibí á Vueftra Mageftad, que entre canco,
que los tachos bergantines fe hacían, y yo, y los Indios
nueílros Amigos nos aparejábamos para boher fobre les
Enemigos, embeba á la dicha Efp.iño!a por íocoiro de
Gente, y Caballos, y Artillería, y Armas, y que íobre
ello eíciibía á los Oficiales de Vueftra Mageftad, que
allí reíiden: y les embuba dineros para todo el gafto,.
y expenfas, que para el dicho focorro fucile necefario,
y certifiqué á Vueftra Mageftad, que hafta confegnir
Vidoria contra los Enemigos, no penfaba tener defean-
ío, (1) ni refar de poner para ello toda j. íolLimd
pofible: pofponiendo quanto peligro, trabajo, y cofta
fe me pudieile ofrecer, y q'je con efta deterrninacim
eíbba, adeiczando de me partir de la dicha Provincia
de Tepeaca.
Afsímifmo hice faber á Vueftra Mageftad, co-
mo al Puerto de la Villa de la Vera-Cruz, había lle-
gado una Carabela de Franciíco de Caray, Teniente de
Gobernador de la Isla de Jamayca, con mucha necefidad:
la qual trahía hafta treinta Hombres; y que habían di-
cho, que otros dos Navios eran partidos para el Rio
de Panuco, donde habían desbaratado aun Capitán del
dicho Francifco de Giray: y que temían, que íí allá
apottaílen, habían de recibir daño de los Naturales del
dicho Río. E afsímifmo eícribí á Vueftra Mageftad, que
yo había probeido luego de embiar una Carabela en
bufea de los dichos Navios, para les dar avifo de lo
pafado; é defpues, que aquello eferibí, plugo á Dios,
que el uno de los Navios llegó al dicho Puerto de la
Vera-Cruz, en el qual venía un Capitán con obra de
ciento, y veinte Hombres: y allí fe informó, como los
de Garay, que antes habían venido, habían fido desba-
ratados, y hablaron con el Capitán, que fe halló en el
desbarato, y fe les certificó, que ü iba al dicho Rio de
ZZ2. Pá-
( I ) Morí fío t tus, quam ¡nferre crimen Glorit noftrt. Valerofo Juilas Maclia-
beo. Otro Gedeon en las Batallas de el Señor, y con fu ayuda: Dominas tecuhi
Virorum fo'tifsime, venció á los Enemigos de la Fé, á los fuyos, y defendió coa
telón fu crédito, heuor, y fidelidad á el Soberano.
1 8o CARTA DE RELACIÓN
Panuco, no podía fer, fin recibir mucho daño de los
Indios. Y citando afsí en el Puerro con determinación
de fe ir al dicho Rio , comenzó un tiempo , y viento
muy recio, y hizo la Nao falir, quebradas las amarras,
y fue á tomar Puerto doze leguas la Coila atriba de la
dicha Villa á un Puerto, que íe dice San Juan: é allí
defpues de haber defembarcado toda la Gente, y fie-
te, ó ocho Caballos, y otras tantas Yeguas, que trahían,
dieron con el Navio á la Corta , porque hacía macha
Agua, y como efto fe me hizo faber, yo efevibí luego
al Capitán de él haciéndole faber, como á mi me ha-
bía pefado mucho, de lo que le había fucedido: y que
yo había embiado á decir al Teniente de la dicha Villa
de la Vera-Cruz, que á él, y á la Gente, que con figo
trahía, hicíeíTc muy buen acogimiento, y les dieíle todo
lo que habían menefter; y que vicííen, que era lo que
determinaban; y que ñ rodos, ó algunos de ellos fe
quifieílen bolver en los Navios, que allí eftaban, que les
dieííe licencia, y les defpachaífe á fu placer. Y el dicho
Capitán, y los que con él vinieron, determinaron de íe
quedar, y venir | donde yo eftaba; y del otro Navio
no hemos fabido haíla agora, y como ha ya tanto tiem-
po, tenemos harta duda de fu falvamentOi plegad Dios
lo haya llebado á buen Puerto.
Eftando para me partir de aquella Provincia de
Tepeaca, fupe como dos Provincias, que fe dicen Ce-
catami , y Xalazingo* (i) qué fon fujetas al Señor de
Temixritan, eftaban rebeladas, y que como de la Villa
de la Vera-Cruz para acá es por allí el Camino; ha-
bían muerto en ellas algunos Efpañoles, y que los Na-
turales eftaban rebelados, y de muy mal propófíto. E
por afegurar aquel Camino, y hacer ert ellos algún caf-
tigo, ü no quifieífen venir de paz; defpaché un Capi-
tán con veinte de Caballo, y dofcientos Peones, y con
Gente de nueftros Amigos, al qual encargué mucho, y
roan-
( i ) Cecatami, y Xalazingo, hoy llamado Xilonzingo.
DE D. FERNANDO CORTES. i f fj
frian^é de parre de Vueftra Mageftad, que rcquHefíe á
los Na rurales de aquellas Provincias, que vinieífen de
paz á fe dar por Vaíallos de Vueftra Mageftad, como
antes lo habían hecho, y que tubieííe con ellos toda la
templanza, que fucile poííble: y que fí no quiííeílen re-
cibirle de paz, que les hícieííe la Guerra, y que hecha;
y allanadas aquellas dos Provincias fe bolvieííe con toda
la Gente á la Ciudad de Tafealtecal, á donde le ef-
taría efperando . E alsí fe partió, enrrante el mes dé
Diciembre de quinientos, y veinte, y figuió fu Camino
para las dichas Provincias, que eftán de allí veinte le-¡
guas.
Acabado ello, muy Podérofo Señor, mediado el
mes de Diciembre del dicho año, me partí de la Villa
de Segura la Frontera, que es en la Provincia de Te-
peaca, y dejé en ella un Capitán con feíenta Hombres,
porque los Naturales de allí me lo rogaron mucho : y
embié toda la' Gente de Pie á la Ciudad de Tafcalte-
cal, adonde fe hacían los Bergantines, que eftá de Te-
peaca nueve, ó diez leguas: y yo con veinte de Caba-
llo me fuy aquel día á dotmir á la Ciudad de Cholu-
la, ( i ) porque los Naturales de allí defeaban mi veni-
da; porque á caula de la enfermedad de las Viruelas',
que también comprehendió á los de citas Tierras, como
á les de las Islas, eran muertos muchos Señores de allí,
y querían, que por mi mano, y con fu parecer , y el
mío, fe pufk'ífen otros en fu lugar. E llegados allí, fui-
Bios de ellos muy bien recibidos: y del pues de haber
dado concluíion á fu voluntad en elle negoc/o, que há
dicho, y haberles dado á entender, como mi Camino era
para ir á entrar de Guerra por las Provincias de Méxi-
co, y Teirsixtitan, les rogué, que pues eran Vafallos de
Viniera Mageftad, y ellos, como rales, habían de con-
AAA fer-
( i ) Cholula era la principal Señoría, ó República, fué poblada por lotTheo-
chicñiirecas: en fu Cerro hecho á mano, ie facriñeaban cada año á el Demonio feig
mil Niñcs; eít.iba repartida en fcis Barrios, de los que tres, feguo Torquemada lib.
4. cap. 55. tom. 1. del» Monarquía Indiana, obedecían á Mureczuma Emperador
de México.
1 8 1 CARTA DE RELACIÓN
fervar fu anrsiíiad con nofotros , y noletros coa ellos,
harta la muerte, o,ue les rogaba, que para el tiempo que
yo hubielTe de hacer la Guerra, me ayudaífen con Gen-
te: y que á los Efpañoles, que yo embiafle á fu Tier-
ra, y fucilen, y vinieflen por ella, les hicieífen el trata-
miento, que como Amigos eran obligjdos. Edefpuesde
habérmelo prometido afsí, y haber, citado dos, ó tres
días en fu Ciudad, me partí para la de Tafcaltecal, que
eftá á feis leguas; y llegado á ella, allí juntos todos los
Efpañoles, y los de la Ciudad, y huvieron mucho pla-
cer con mi venida. E otro día todos los Señores de
eíta Ciudad , y Provincia me vinieron á hablar , y me
decir, como Magiícacin, (i) q;ie era el Principal Señor
de todos ellos , había fallecido de aquella enfermedad
de las Viruela?, (z) y bien fabían, que por fer tan mi
Amigo, me pefaría mucho ; pero que allí quedaba mi
Hijo fuyo, de hada doce, ó trece años, y que á aqm l
pertenecía el Señorío del Padre, que me rogaban, q%e
á él, como á heredero, fe lo dieííe; y yo, en nombre
de Vueftra Magefiad, lo hice afsí: y todos ellos queda-
ron muy contento?.
Quando á eíta Ciudad llegué , hillé , que los
//. E/tan- Mauros y Carpinteros de los Bergantines fe daban
dofe Acabando . i » .
ios Beresntt- mucha prieta en hacer la ligazón, y tablazón pata ellos,
nes , provee y que tenían hecha razonable obra; y luego proveí de
otras cofasCor embiar á la Villa de la Vera-Cruz por todo el Fierro,
tés. De la Con- Clavazón que hobicíTe, y Velas, y Xarcia, y otras co-
auifíade Ceca- r r- . n / , i_'
y ■ v ;- tas necelanas para ellos ; y proveí , porque no había
cin<ro,y perdón Pez, la hicteílen cienos blpanoles, en una Sierra cerca
¿te algunos Ca- de allí; por aunen, que todo el recaudo que fuetTe ne»
tiques rebeldes cefar¡0 para los dichos Bergantines, eftubiefle apareja-
do, paraque defpues que placiendo á Dios, yo eftubieífe
en las Provincias de México, y Temixtitan, pudielTe em-
biar
(i) Gobernador de Tlaxcala, Señor de Ocotelulco: íirvió mucho á Cortés, y le
hofpedó en fu Cafa, y fe llamó Lorenzo en el Bautilmo.
( i ) Las Viruelas era un mal no conocido entie los Indios, y dicen, cjue le tra-
jo un Negro de Narvacz. Tonjuem. cora, i. lib. 4. cap. So.
DE D. FERNANDO CORTES. j8¿
bíar por ellos dcfde allá, que ferian diez, ó doce le-
guas haíta la dicha Ciudad de TafcaLtecal: y en quinze
días, que en ella eftube, no entendí en otra cofa, (alvo
en dar priefa á los Maeítros, y en aderezar Armas, pa-
ra dar orden en nueftro Camino.
Des días antes de Navidad llegó el Capiran con
la Gente de Pie, y de Caballo, que habían ido á las
Provincias de Zacarami, y Xalacingo, y fupe, como al-
gunos Naturales de ellas habían peleado con ellos : y
que al cabo, de ellos por voluntad, de tilos por fuer-
za, habían venido de Paz, y trujeronme algunos Seño-
res de aquellas Provincias, á los quales, no embargan-
te que eran muy dignos de culpa por fu alzamiento,
y muertes de Chriftianos, porque me prometieron, que
de ahí adelante ferian buenos, y leales Vafallos de fu
Mageítad, yo, en fu Real Nombre, les perdoné, y los
embié á fu Tierra: y afsí fe concluyó aquella Jornada,
en que Voeítra Mageítad fue muy íerviJo, afsí por la
pacificación de los Naturales de allí, como por la fegu-
ridad de los Efpañolcs, que habían de ir, y venir por
las dichas Provincias á la Villa de la Vera-Cruz. ' . "?
El fegundo día de la dicha Paícua de Navidad, te de Cortés, y
hice Alarde en la dicha Ciudad de Tafcaltecal, y hallé ¡o que los d¡jot
quarenta de Caballo, y quinientos, y cincuenta Peones: infundiéndola
los ochenta de ellos Ballefteros, y Efcopeteros, y ocho, «"'"""; Granm
1 t- j r- !_• n'i des ofertas que
o nueve Tiros de Campo, con bien poca Pólvora : y ¡e ¿¡c¡ergn /,.
hice de los de Caballo quatro Quadrillas, de diez en Señores dcTiax
diez cada una, y de los Peones hice nueve Capitanías coia,y como/a'
de á feíenta Efpañoles cada una; y á todos juntos, en l,á de e//a"> y
el dicho Alarde, les hablé, y dije: " Que ya fabían, ^/ 7"cm°5
M como ellos, y yo, por fervir á Vueftra Sacra Magef-
u Md, híbíamos poblado en efla Tierra: y que ya fa-
** bían, como todos los Naturales de ella fe habían da-
" do pof Vafallos de Vueftra Mageítad , y como tales
" habían perfeverado algún tiempo , recibiendo buenas
" obras de noíorros , y nofotros de ellos: y como íin
11 caufa ninguna todos los Naturales de Culúa, que lou
" los de la gran Ciudad de Temixútan, y los de to-
AAAz " das
1 84 CARTA DE REtACIÓR
" das las otras Provincias á ellas fujetas, no fofamente fe
"habían rebelado contra Vueftra Mageftad, mas aun
"nos habían rmierto muchos Hombres, Deudos, y Ami-
"gos nueftros, y nos habían echado fuera de toda fu
"Tierra: y que fe acordaííen dequantos peligros, y tra«
íl bajos habíamos pafado: y vieífen quanto convenía al
" fervicio de Dios , y de Vueftra Católica Mageftad,
rs tornar á cobrar lo perdido, pues para ello teníamos
tc de nueftra parte juftas caufas, y razones: lo uno, por
í£ pelear en aumento de nueftra Fé5 y contra Gente bár-
Cí bara: (i) y lo otro, por fervír á Vueftra Mageftad ■:.
•Cí y lo otro por feguridad de nueftras vidas: y lo otro,
€c porque en nueftra ayuda teníamos muchos de los N;í-
" rurales nueftros Amigos, que eran caufas pc-tífiimas
" para animar nueftros corazones: por tanto, que les ro-
" gaba, que fe alegraflen, y esfotzaiíen ; y qae porque
" yo, en nombre de Vueftra Mageftad, había fecho cier-
" tas Ordenanzas, para la buena orden, y cofas tocan-
t( res á la Guerra, las quales luego allí fice pregonar
fe publicamente, y que también les rogaba, que las guar-
íc duííen, y cumpiieffcn, porque de ello redundaría mu-
tf cho fervicio á Dios, y á Vueftra Mageftad. ff Y to-
dos prometieron de lo facer, y cumplir afsí- y que de
muy buena gana querían morir por nueftra Fé , y por
íervicio de Vueftra Mageftad , ó tornar á recobrar lo
perdido, y vengar tan gran Traición , como nos ha-
bían hecho los de Temixtitan, y fus Aliados. Y yo, era
nombre de Vueftra Mageftad, fe lo agradecí; y afsí, cor
mucho placer , nos bolvimos á nueftras Pofadas aquel
día del Alarde.
Otro
( i ) EíTe fué e!_ principal fin que fíempre tubo Cortés: efte el que movió á ía
Reyna Católica Doña Ifabel para dar fu perinifo: efte el que perfuadió á la mifm*
Reyna el gran Cardenal D. Pedro de Mendoza con ellas palabras: Señora, en daría
licencia, y Naves, y gente poco fe va á perder; y íi fe gana aquella Tierra fe va á
adelantar mucho: efta mjíma máxima ííguió defpues el gran Cardenal I). Fr. Fran-
rifeo Ximenez de Cifneros Confefordc la mifma Reyna Católica Doña Ifabel: eñe
promovió el gran Carlos I. y V. del Imperio, conforme a una Cláufula de el Tefb-
mento de la Reyna Católica, enriqueciendo eoo Ornamentos, y Vafos Sagrados á la*
Iglefías de Nueva Efpaña, que hoy fe confervan, y edificando muchas cao la mayor
magnificencia, y Eftru&ura admirable,
DE D. FERNANDO CORTES. if 5
Otro día fíguiente, que fue día de S. Joan Evan-
geliza, hice llamar á todos los Señores de la Provincia
de Tafcaltecal; y venidos, dijeles: " Que y^ fabian, co-
'■ mo yo me habia de partir otro día, para entrar por
" la Tierra de nueftros Enemigos, y que ya veían co-
" mo la Ciudad de Temixtitan no fe podía ganar fin
" aquellos Bergantines, que allí fe eftaban faciendo, que
4Í les rogaba, que á los Maeftros de ellos, y á .los otros
" Efpañoles, que allí dejaba, les dieíTen lo que hobief-
" fen menefter, y les ricielTen el buen tratamiento, que
" ílempre nos habían fecho , y que eftubieííen apareja-
" dos, para quando yo, defde la Ciudad de Tefaico,
" (i) íí Dios nos dielíe victoria, embiaífe por la liga-
*' zon, y tablazón, y otros aparejos de los dichos Ber-
■f gantines. " Y ellos me prometieron, que afsí lo fa-
rían , y que también querían ahora embiar Gente de
Guerra con migo, y que para quando fuclTen con los
Eergantines , ellos todos irían con toda ^quanta Gente
tenían en fu Tierra, y que querían morir donde yo mu-
tieíTe, ó vengarle de los de Culúa, fus capitales Enemi-
gos. E otro día, que fueron veinte y ocho de Diciem-
bre, día de los Inocentes, me partí con toda la Gente
puefta en orden, y fuimos á dormir á feis leguas de
Tafcaltecal, en una Población, que fe dice Tezmoluca,
que es de la Provincia de Guaxocingo , los Naturales
de la qual han fiempre tenido, y tienen con nofotros
la miíma amiftad, y alianza, que los Naturales de Taf-
caltecal: y allí repofamos aquella noche. IF.PerteQtr*
En la otra Relación, muy Católico Señor, dije tés ¿e Tezm$i
como había fabido, que los de las Provincias de Me- '"'*' y ," *
xico, y Temixtitan aparejaban muchas Armas, y hacían Z9 en e¡ Cami*
por toda íu Tierra muchas cavas, y albarradas, y fuet- no: pelean ¡os
zas para nos tefílir la entrada, porque ya ellos fabían Indios con éi,y
que yo tenía voluntad de rebolver fobre ellos . E yo mueftos alR"*
íabiendo efto , y quan mañofos, y ardides fon en las VJ^J^ °rea¡o'
cofas de la Guerra, hjbía muchas vezes penfado, por j„n t» Cow
BBB don- fegtft.
1 ■■ - -^^mum^am^mmr.gmtmmmmt^- www— —i i i i II
li j lexcuto.
igó CARTA DE RELACIÓN
donde podríamos entrar, para tomarlos con algún def-
cuydo. E porque ellos fablan, que nofotros teníamos
noticia de tres Caminos, (i) ó entradas: por cada una
de las quales podíamos dar en fu Tierra, acorde de
entrar por efte de Tefmoluca; porque como el Puerto
de él era mas agro, y ftagofo, que los de las otras en-
tradas, tenía creído, que por allí no temíamos mucha
renitencia, ni ellos, no eftarían tan (obre avilo. E otro
día defpues de los Inocentes , habiendo oído MiíTa, y
encomendádonos á Dios, partimos de la dicha Población
de Tefmoluca: y yo tome la delantera con diez de Ca-
ballo, y fefenta Peones ligeros, y Hombres diedros en
la Guerra; é comenzamos á feguir nueílro Camino, el
Puerto arriba con toda la orden, y concierto, que nos
era pqfible, y fuimos á dormir á quatro leguas de la
dicha población en lo alto del Puerto, que era ya tér-
mino de los de Culúa: y aunque hacía grandífsimo frió
en él, con la mucha leña, que había nos remedíamos
aquella noche; é otro día Domingo pot la mañana co-
menzamos á feguir nueftro Camino por el Llano de el
Puerto: y embié quatro de Caballo, y tres, ó quatro
Peones, paraque defcubrieífen la Tierra; e yendo nuef-i
tro Camino comenzamos de á bajar el Puerto, y yo man*
dé, que los de Caballo fuellen delante, y luego los Ba-
llefteros, y Efcopeteros: y afsí en fu orden la otra Gente,
porque por muy d e fe uyd a dos, que tomáífemos los Enemi-
gos, bien teníamos por cierto, que nos habían de falir á reí
cíbir al Camino por tenernos ordida alguna celada, ó otro
ardid para nos ofender. E como los quatro de Caballo,
y los quatro Peones figuieron fu Camino, halláronle cet-.
radp de Arboles, y Rama, y cortados, y arrabefados
en él muy grandes, y gruefos Pifios, y Ciprefes, (i) que
P^
( i ) Defde Tlaxcála á México podían venir, ó entre el Volcan, y la Sierra,
© á el lado de efta por Río frió, ó por Calpulalpar efte no es el que eligió para
acometer á la Ciudad, fino que pafó entre el Volcan, y Sierca.
( i ) Hay Ciprefes en efta América^ propiamente tales como los de E(pañas
y otros que fon cafi lo milmo, y llaman Ahuebuetes. En Atlifco hé vifto uno,
que dentro la concavidad de el Tronco caben doce, ó trece Hombres á Caba-
llo, y en preferida de los Iluftrífsimos Señores Arzob'fpo de Goatemala, y Obrij
yo de la Puebla suturen dentro inag de cien Muchachos, y aun cabían mas.
DE D. FENANDO CORTES. 187
parecía, que entonces fe acababan de cortar: y creyen-
do, que el Camino adelante no elfo ría de aquella ma-
nera, procuraren de feguir fu Camino , y quanto mas
iban mas cerrados de Pinos, y de Rama le hallaban. E
como por todo el Puerto iba muy efpefo de árboles,
y matas grandes: y el Camino hallaban con aquel ef-
torbo, pafaba-n adelante con mucha dificultad, (1) c
viendo, que el Camino eftaba de aquella manera, obie-
ron muy gran temor, y creían, que tras cada árbol
citaban los Enemigos. E como á caufa de las grandes
Arboledas no fe podían aprovechar de los Caballos,
quanto mas adelante iban, mas el temor fe les aumen-
taba. E ya que de eíta manera habían andado gran ra-
to , uno de los quatro de Caballo dijo á los otros;
„ Hermanos, no paíemos mas adelante, i! os parece;
j, que ferá bien, y bolvamos á decir al Capitán el cf-i
„ torbo, que hallamos, y el peligro grande, en que to-
,, dos venimos , por no nos poder aprovechar de los
„ Caballos: y íi no, vamos adelante, que ofrecida ten-*
„ go mi vida á la muerte, también como todos, hafta
,, dar fin á eíta jornada. „ E los otros tefpondieron:
„ Que bueno era fu confejo, pero que no les parecía
„ bien bolver á mi, hafta ver alguna Gente de los Enc-
,, mrgos, ó faber que tanto duraba aquel Camino. „ E
comenzaron á pafar adelante: y como vieron, que din
raba mucho, detuvicronfe, y con uno de los Peones íi-
cieronwe faber lo que habían vifto: y como yo traía la
Avanguarda con la Gente de Caballo, encomendando^
nos á Dios, feguímos por aquel mal Camino (z) adelante,
y embié á decir á los de la Retroguarda, que fe dief-
fen mucha priefa, y que no tubieífen temor, porque
prefto faldríamos á lo rafo. E como encontré á los qua--
BBBz tro»
(1) A doce leguas de México, poco mas, eftán los dos Volcanes, el mas alto
es de fuego, el otro es de Agua, y le llaman la Sierra: y en alguna ocaíion há
,-irrojjdo gran copia de Aguas, que han afuftado á México; el de Orizaba es mas
alto, y el de Toluca es muy frió, eftos tres principales Volcanes de Mcsico, Ori«
aaba, y Toluca fe eftán viendo defde lo alto.
(*•) Y tan malo, que es admiración, el que bajáis» por el.
Pg8 CARTA DE RELACIÓN
tro de Caballo, comenzamos de pafar adelante, aunque
con harto eftorbo, y dificultad; y al cabo de media le-
gua, plugo á Dios, que abramos 4 \0 raf0) y am mc
reparé á efptrar la Gente; y llegados, dijeles á todos,
que dicflln gracias á nueítro Señor, pues nos había tra-
hidoenfalvo harta allí, de donde comenzamos áver(i)
todas las Provincias de México, y Temixtiran, que eftáti
en las Lagunas, y en torno de ellas. Y aunque obimos
mucho placer en las ver, coníiderando el daño pafado,
que en ellas habíamos recibido, reprefentófenos alguna
tirfteza por ello, y prometimos todos de nunca de ella
falrr, fin Victoria, ó dejar allí las vidas. Y con efta de-
terminación Íbamos todos tan alegres, como íi fuéra-
mos á cofa de mucho placer. Y como ya los Enemi-
gos nos fintieron , comenzaron de improvifo á hacer
Hiuchas, y grandes ahumadas por toda la Tierra; y yo
torné á rogar, y encomendar mocho á los Efpañoles,
que hicieflen, como fiempre habían hecho, y como fe
eíperaba de fus Perfonas: y que nadie no fe defman-
<daflc,y que fucilen con mucho concierto, y orden por
fu Camino. E ya ios Indios comenzaban á darnos grita
de unas Eftancias, y Poblaciones pequeñas, apellidando
á toda la Tierra, paraque fe juntafle Gente, y nos ofen-
dieíítn en unas Puentes, y malos pafos, que por allí ha-
bía. Pero noíotros nos dimos tanta priefa, que íin que
tubiefíen lugar de fe juntar, ya eftábamos abajo en todo
lo llano. Y yendo afsí, pufietonfe adelante en el Cami-
.«y no ciertos Elquadrcnes de Indios: é yo mandé á quin-
ce de Caballo, que rompteffen por ellos, y afsí fueron
alanceando en ellos, y mataron algunos, fin recibir nin-
gún peligro. E comenzamos á feguir ñueftro Camino
para la Ciudad de Teíaico, (i) que es una de las mayores,
y mas hermoías, que hay en todas tftas parres. E como
la Gente de pie venía algo canfada, y fe hacía tarde, dor-
mimos
(1) Dcfde la falda de el Volcan fe vé k México en un día claro. ¡ '»
(z) Tezcuco, arravefando por las faldas de los Montes, en que eftáo Hucxa-
tbl.i, CoaihlinchaB, y Goatepef, que es el que aquí nombra.
DE D. FERNANDO CORTES. ífffl
raímos en una Población, que fe dice Coatepeque, que
es fujeta á efta Ciudad de Tefaico, y eirá de ellas tres
leguas, y hallárnosla defpoblada. E aquella noche tubi*;
mos penfamiento, que como efta Ciudad, y fu Provin-;
cía, que fe dice Aculuacan, es muy grande, y de tanta
Gente, que fe puede bien creer, que había en ella á la fa-
zon mas de ciento, y cincuenta mil Hombres, (i) que
quiíieran dar fobre nofotros: é yo con diez de Caballo
coraenzé la Vela, y Ronda de la prima, y hice, que to-
da la Gente eftubieífe muy apercibida. ^ Llegan A
E otro día Lunes, al último de Diciembre fe- C°rtés <?"""«
güimos nueftro Camino, por la orden acoftumbrada ; y ^ñáéraáeOta
á un quarto de legua de efta Población de Coatepeque, e„ „om¿re ¿¿
yendo todos en harta pcrplexidad, y razonando con no- Guanacadn ,
¡otros, (i faldrían de Guerra, ó de Paz los de aquella Ciu- pidiendo Paz;
dad, teniendo por mas cierta la Guerra; falicron al Ca- » "■#*"£" *f
•. t *••«•• i t> . j ^ "* did Cortés.
mino quatro Indios ljnncipales con una Bandera de Oro ¿)e ¿asTicrrat
en una Vara, que pefaba quatro Marcos de Oro, é por de CoBthcbént
ella daban á entender, que venían de Paz; (i) la qual Dios y Guaxuta >
fabe quanto defeabamos, y quanto la habíamos menef- LUga a Tefat-
k' " r jj i i w , j ¿ande
tet: por fer tan pocos, y tan apartados de qualquier que„andá ÍUm
focorro, y metidos en las fuerzas de nueftros Enemigos. ¿/¿C/Jr,
E como vi aquellos quatro Indios, al uno de los qua-
lcs yo conocía, hice que la Gente fe dctubieíTe, y lle-
gué á ellos. E deí'pues de nos haber faludado, dijéron-
me, que ellos venían departe del Señor de aquella Ciu-
dad, y Provincia, el qual fe decía Guanacacin, (3) y que
de fu parte me rogaban, que en fu Tierra ño hideiTe,
ni coníintieiTe hacer daño alguno, porque de los daños
pafados, que yo había recibido, los culpantes eran los
de Temixtitan, y no ellos, y que ellos querían fer Va-
fallos de Vueftra Mageftad, y nueftros Amigos, porque
CCC íiem-
(1) Aun hoy eftá muy poblada, y hay muchos Pueblos en las cercanías de Tez-
cuco con Haziendas muy hermoCis.
(i) Los de Tezcuco por efta fidelidad tienen muchos privilegios.
(3) Conozco á unos Indios Caciques, que tienen unos Ranchos como Dcfcerl-
dientes de los Señores de Tezcuco, y les llaman de Apellido Sánchez; y efti aí'sf
declarado por la Real Audiencia, viven en la Doctrina de Coathlhichan,
i9o CARTA-.DE relación
ííempre guardarían, y confervarían nueftra ámiftad , y
que nos fueíícmos á la Ciudad, y que en fus obras co-
noceríamos lo que teníamos en ellos. Yo les refpondí
con las Lenguas, que fuellen bien venidos, que yo hol-
gaba con toda paz, y amiftad fuya: y que ya que ellos
fe efcufaban de la Guerra, que me habían dado en la
Ciudad de Teroixtitan, que bien fabían, que á cinco, ó
feis leguas de allí de la Ciudad deTefaico, (i) en cierras
Poblaciones á eHa fujetas, me habían muerto la otra
vez cinco de Caballo, y quarenta y cinco Peones, y mas
de trecientos Indios de Tafcaltecal, que venían carga-
dos, y nos habían tomado mucha Plata, y Oro, y Ro-
pas, y otras cofas : que por tanto, pues no fe podían
efcufar de efta culpa, que la pena fueífe bolvcrnos lo
nneftro: é que de efta manera, aunque todos eran dig-
nos de muerte, por haber muerto tantos Chriftianos-,
yo quería paz con ellos, pues me convidaban á ella; pe-
ro que de otra manera yo había de proceder contra
ellos por todo rigor. Ellos me refpondieron, que todo
lo que allí fe había tomado, lo habían llevado el Señor,
y los Principales de Temixtiran ; pero que ellcs bufca-
lían todo lo que pudieííen, y me lo darían. E pregun-
táronme, íi aquel día iría á la Ciudad, ó me apnfen-
taría en una de dos Poblaciones, que fon como Arra-
bales de la dicha Ciudad, las quales fe dicen Coatin-
chan, y Guaxura, (2.) que eftán á una legua, y media de
ella, y fiempre va todo poblado: lo qual ellos defeaban,
por
(i) Tezcuco fue Reyno reparado de el de México anees de venir Corte's, que
perdió fu Monarca por la divilion, que hubo, quande quiberon heredarle tres Her-
manos, y el último Rey de Tezcuco fue Nezahualpilli, Padre del Señor, que man-
daba, quando entió Hernán Corte's.
( i ) Coathlinchan, y Huexothla, y todo parece una Población defde Chiaurhla,
y Tezcuco Lilla Coatepcc, por la continuación de Pueblos, y Haziendas. En Tez-
cuco le reconocen hoy fragmentos de la Cafa de el Señor, junto á la Parroquia, J
un grande Eílanque. En Huexothla fe ven mayores, y una Cerca, ó Muralla de ad-
mirable Eftruílura, pero muy arruinada: era Cafa de recreo, y á el miímo tiempo»
"fortificación bien hecha, y la Muralla mexor, que algunas de las Ciudades de Ef-
paña; muy alta, de Mampoftería, y en el último cuerpo piedra labrada como Bo-
llos de Chocolate: á 1a piedra llaman Tefomhle, y toda e* igual, como de un pal-
mo de largo poco mas, metida la punta contra la Muralla, y á lo exterior lulo la-
lc la figura redonda,
DE D. FERNANDO CORTES. 1 9 1
por lo que adelante fucedi'ó. Y yo les dije, que no me
había de detener, hafta llegar á la dicha Ciudad de Tefai-
co; y ellos dijeron, que fuefíe en buen hora, y que fe que»
rían ir adelante á aderezar la Pofada para los Efpaño-
les, y para mi: y afsí fe fueron; y llegando á eftas dos
Poblaciones, faliéronnos á recibir algunos Principales de
ellas, y á darnos de comer; y á hora de medio día lle-
gamos al cuerpo de la Ciudad, donde nos habíamos de
apofentar, que era en nna Cafa grande, que había fido
de fu Padre de Guanacacin, Señor de la dicha Ciudad.
Y antes que nos apofentaffemos, citando toda la Gente
junta, mandé apregonar, fo pena de muerte: " Que nin-
" guna Perfona, íín mi licencia falieífe de la dicha Cafa,
„y Apofentos: " la qual es tan grande, que aunque fue-
ramos doblados los Efpañoles, nos pudiéramos apofen-
tar bien á placer en ella. Y efto hice, porque los Na-
turales de la dicha Ciudad fe afeguraífen, y eítubicfTen
en fus Cafas: porque me parecía, que no víamos la
decima parte de la Gente, que folia haber en la dicha
Ciudad, ni tampoco veíamos Mugeres, ni Niños, que
era leñal de poco fofíego.
Efte día, cjue entramos en efta Ciudad, que fue yj. Dejan Ü
vífpera de Año-nuevo, defpues de haber entendido en Ciudad los dt
nos apofentar, todavía algo efpantados de ver . poca *«««»«»«/
Gente, y eíía que víamos muy rebotados, teníamos pen- /"T* y ,
íamiento, que de temor dejaban de parecer , y andar Quaxuta
por fu Ciudad, y con efto e dábamos algo defeuidados. Autego llegan
E ya que era tarde, ciertos Efpañoles fe fubieron á al- A ofrecerfe ¿
gunas Azoteas altas, de donde podían fojuzgar toda la Co,i^ Prendí
Ciudad, y vieron, como todos los Naturales de ella la ,0Í í \ ,
defamparaban, y unos con lus haciendas le ib3n a me- res de México,
ter en la Laguna con fus Canoas, que ellos llaman Acá- y Temixtitan,
les, y otros fe fubieron á las Sierras. E aunque yo lúe- y los llevan d
eo mande proveer en eftorvarles la ida, como er3 ya Co^tés-y!o^u'
íítl £T OH * *V i¿t
tarde, y fobrevino luego la noche, y ellos fe tlieron mu- refpueaa ¿t
cha priefa, no aprovechó cofa ninguna. E afsí el Señor Cortés, y liUr
de la dicha Ciudad, que yo defeaba, como á la falva- tadquchsáii
cion, haberle á las manos, con muchos de los Principa-
CCC¿ les
-'
i9,¿ CARTA DE RELACIÓN
les de ella , fe fueron á la Ciudad de Temíxtítari j
que eftá de allí por la Laguna feis leguas, y llevaron
coníígo quanto tenían. E á efta caufa, por hacer á fu
l3lvo lo que querían, falieron á mi los Menfajeros, que
arriba dije, para me detener algo, y que no entraífe ha-
ciendo daño; y por aquella noche nos dejaron , afsí á
nofotros, como á fu Ciudad.
Defpues de haber eftado tres días de efta ma-f
ñera en efta Ciudad, fin haber Recuentro alguno con
los Indios, porque por entonces, ni ellos ofaban venir-
nos á acometer, ni nofotros curábamos de falir lejos a
los bufear; porque mi final intención era, fiemprc que
quifieíTen venir de Paz, recibirlos, y á todos tiempos re-
querirles con ella, viniéronme á fablar el Señor de Coa-
t fóchán, y Guaxuta, y el de Aurcngo, (i)que fon tres Po-
blaciones bien grandes, y eftán, como hé dicho, incor-
poradas, y juntas á efta Ciudad, y dijeronme, llorando,
que los perdonsífe, porque fe habían aufentado de In
Tierra: y que en lo demás, ellos no habían peleado con
migo, á lo menos por fu voluntad : y que ellos pro-i
metían de hacer de ahí adelante, todo lo que en nom„-
bre de Vueftra Mageftad les quifieíTe mandar. Yo les
dije por las Lenguas, que ya ellos habían conocido el
buen tratamiento, que ííempre les hacía, y que en de-
jar fit Tierra, y en lo demás, que ellos tenían la culpa;
y que pues me prometían fer nueftros Amigos, que po-
blaifen fus Cafas, y trujefien fus Mugeres , é Hijos , y
que como ellos fícieííén las obras, alsí los trataría : y(
afsí fe bolvieron, á nueftro parecer, no muy concentos.
Como el Señor de México, y Temixtitan, y to-
dos los otros Señores de Culúa (que quando efte nom-
bre de Culúa fe dice, fe ha de entender por todas las
Tierras, y Provincias de eftas partes, fujetas á Tcmix-
titan) fupieron que aquellos Señores de aquellas Pobla-
ciones fe habían venido á ofrecer por Vafallos de Vuef-
tra
(i) Coathlinchan, Huexothla, y Atengo, que hoy es Parroquia principal, y fo
$lama Tcnango Jepopula,
DE D. FERNANDO CORTES. 195
tra Mageftad, embiaronlcs ciertos Menfajeros, á los 'qualcs
mandaron, que les dijeíTen, que lo habían fecho muy mal;
y que Ci de temor era, que bien fabían que ellos eran
muchos, y tenían tanto poder, que á mí, y á todos los
Efpañoles, y á todos los de Tafcaltccal nos lubían de
matar, y muy preíTo; y que fi por no dejar fus Tier-
ras lo habían hecho, que las dejaíTen, y fe fueíTen á Te-
mixtitan, y allá les darían otras mayores, y mejores Po-
blaciones, donde viviefTen. Eílos Señores de Costino han,
y Guaxuta tomaron á los Menfajeros, y atáronlos ,. y
trujéronmelos: y luego confefaron, que ellos habían ve-
nido de parte de los Señores de Temixutan; pero que
había íído para les decir, que fueílen allá, para como
terceros, pues eran mis Amigos, á entender en las Pa-
ces, entre ellos, y mi; y los de Guaxuta, y Coatnchan
dijeron, que no era afsí, y que los de México, y Te-
mixtitan no querían fino Guerra ; y aunque yo les di
crédito, y aquella era la verdad, porque defeaba atra-
her á los de la Ciudad á nueftra amiíhd, porque de
ella dependía la Paz, ó la Guerra de las otras Provin-
cias, que eftaban alzadas, fice defatar aquellos Menfaje-
ros, y díjeles: que no tubieífen temor, porque yo les
quería tornar á embiar á Temixtitan: y que les rogaba,
que dijeíTen á los Señores , que yo no quería Guer-
ra con ellos , aunque tenía mucha razón , y que fuef-
femos Amigos, como antes lo habíamos fido ; y por
mas los afegurar, y atraher al Servicio de Vueítra
Mageftad , les embié á decir , que bien fabía , que los
Principales, que habían íído en hacerme la Guerra
pafada, eran ya muertos: y que lo pafado fuefTe pafa-
do, y que no quifíeífen dar caufa á que deítruyeíTe fus
Tierras, y Ciudades, porque me pefaba mucho de ello;
y con efto folté eflos Menfajeros, y fe fueron, prome-
tiendo de me traher refpuefta. Los Señores de Coatin-
chan, y Guaxuta, y yo, quedamos por efta buena obra
mss Amigos , y Confederados : y yo , en nombre de
Vueftra Mageftad, les perdoné los yerros pafados, y afsí
quedaron contentos.
DDD Def-
Vil. Fa Corté:
á Iztalapa, y
refríen los <n~
dios, que lie*
gue. Echan fü'
bre él la La'
gtma , y cw
tra con ellos en
la Ciudad, y la
pone fuego,} fe
bttelve ci Tez*
cuco con gran
trabajo.
i ?4 CARTA DE RELACIÓN
Defpues de haber citado en eíta Ciudad de Te-
faico (i) fíete, ó ocho días, fin Gueira, ni reencuentro
alguno, fortaleciendo nueftro Apofento , y dando orden
en otras cofas neceíari.is para nueítra defeirfon, yoren-
fa de los Enemigos, y viendo que ellos no venían con-
tra mi, falí de la dicha Ciudad con dofcientos Efpaño-
Ics, en los quales había diez, y ocho de Caballo, y
treinta Ballefteros , y diez Efcopcteros , y con tres, ó
quatro mil Indias nueftros Amigos, y fuy por la Cof-
ta de la Laguna , ha fia una Ciudad , que fe dice Izra-
palapa, (2.) que eflá por el Agua dos leguas de b Gran
Ciudad de Temixriran , y feis de eíta de Tefdco : la
qual dicha Ciudad ferá de hafla diez mil Vezinos, y la
mitad de ella, y aun las dos tercias partes, puedas cu
el Agua: y el Señor de ella, que era Hermano de M'>
teczuma, á quien los Indios, defpues de fu muerte, ha-
bían alzado por Señor, había fido el principa!, que nos
había hecho la Guerra , y echado fuera de la Ciudad.
E afsí por eílo, como porque había fabido, que citaban
de muy mal propófíto los de eíta Ciudad de Iztapala-
pa, determiné de ir á ellos. E como fu y fentido de la
Gente de ella, bien dos leguas antes que llegaííe, lue-
go parecieron en el Campo algunos Indios de Guerra,
y otros por la Laguna en fus Canoas , y afsí fuimos
rodas aquellas dos leguas rebuekos, peleando, afsí con
los de la Tierra, como con los que falían del Agua,
fafta que llegamos á la dicha Ciudad. E antes, caíi dos
tercios de legua, abrían una Calzada, como Prefa, que
eflá entre la Laguna dulce, y la falada, (3) fegun, que
por la figura de la Ciudad de Temixtitan, que yo embié á
V. M. fe podrá haber viílo. E abierta la dicha Calzada, ó
Pie-
(1) Tezcuco.
( í) Afsí fe llama hoy por la Sal, ó Teqiicfquíre, que fe coje de la Haz Je la
Tierra: hoy tiene carta Población como Je trecientos Vecinos; pero fe ven chú-
mente las ruinas de las Cafas de el Hermano de Muteczuma, cerca de donde cita I,t
Parroquia, mirando á la Laguna de Tezcuco.
(5) Se ha dicho en la otra Gaita, que por un lado del Sur llega á Iztabpi la
Laguna de Chalco, que es de Agua dulce, y por el Norte la de Tezcuco, que es
lalada.
DE D. HERNANDO CORTES. r <j f
Prefa, comenzó con mucho ímpetu, á laür Agua de !.j ¡La-
guna Talada, y correr hacia la dulce, ¡moque eftán las
Lagunas defviadas, la una de la otra, mas de me lia
legua, y no mir.nJo en aquel engaño, con la coji ia
de la Victoria, que llevábame, pifamos muy bien, y
feguímos mieítio alcanze, taita entrar dentro, rebuelns
cen los Enemig s, en la dicha Ciudad. E como eíLban
ya íobre el aviío, todas las Cafas de la Tierra firme ef-
taban deí pobladas, y toda la Gente, y deípojo de ellas
metidos en las Cafas de la Laguna, y allí fe recogieron
los que iban huyendo, y pelearon con noíorros noy
reciamente; pero quifo Nueftro Señor dar tanto esfuer-
zo á los fuyos, que les entramos fafta los meter por el
Agoa^ á las vezes á los pechos, y otras nadando, y les
tomamos muchas Cafas, de las que eftán en el Agua,
y murieron de ellos mas de feis mil ánimas, entre
Hombres, y Mugeres, y Niños: porque los Indios nuef-
tros Amigos, viíta la Victoria, que Dios nos dsba, no
entendían en otra cofa, fino en matar á dieftro, y á íi-
nicího. E porque fobrevino la noche, recogí la Gente
y puíe fuego á algunas de aquellas Cafas; y eíhndoias
quemando, pareció que Nueftro Señor me inípiró, y
trujo á la memo'ia la Calzada, ó Prefa, que había vif-
to rot3 en el Camino, y reprefentófeme el gran daño,
que era: y á mas andar, con mi Gente junta, me tor-
né á falir de la Ciudad, ya noche bien obfeuro. Coran-
do llegué á aquella Agua, que ferian cafi las nueve de la
nnche, había tanta, y corría con tanto ímpetu, que la
paíamos á volapié, (i) y fe ahogaron algunos ludios de
nueftros Amigos, y fe perdió todo el defpojo, que en
la Ciudad fe había tomado; y certifico á Vueftra Ma-
geftad , que fi aquella noche no pafaramos el Agua,
ó aguardáramos tres horas mas, que ninguno de n>fo-
tros efeapara, (2) porque quedábamos cercados de Aguí,
fin tener pafo por parte ninguna. E quando amanee. ó,
DDDi vi-
(1) Volapié: efto es con tanta ligereza, que no hacían Pie. Diccionario de la
.Lengua Elp.iñou.
(1) Parte de el Pueblo de Iztapalapa eirá en Tierra, y parte en Aguí, y los
Indios foliaron los diques para la cornuücacion de las dos Lagunas.
1 96* CARTA DE RELACIÓN
vimos como el Agua de la una Laguna eftaba en el pe-
ío de la otra, y no corría mas: y toda la Laguna Ta-
lada eftaba llena de Cañáis con Gente de Guerra, cre-
yendo de nos tomar allí. £ aquel día me bol vi á Te-
faico, peleando algunos ratos con los que fahan de la
Mar, aunque poco daño les podíamos hacer, porque fe
acogían luego á las Canoas; y llegando á la Ciudad de
Tcíaico, hallé la Gente, que había dejado muy fegura,
y fin haber habido reencuentro alguno: y obieron mu-
cho placer con nueftra venida, y vi'ótoria. E otro día,
que llegamos, falleció un Eipañol, que vino herido, y
aun fue el primero, que en Campo los Indios me han
muerto fafta agora.
Otro día figuicnte vinieron á cfta Ciudad cíer-
h í " de tos Menfajeros de la Ciudad de Otumba, (1) y otras qua-
Otumba% y de lro Ciudades, que eftán junto á ella, las quales eftán
otras qwtro á quatto, y á cinco, y á íeis leguas de Tefaico: y di-
Ciudades lie jeronme, que me rogaban les perdonafle la culpa, (i al-
gan a peen güna tenjan por \¡ Guerra pafada, que me fe había fe-
tés y ofrecer- cno; porque allí en Otumba fue donde fe juntó todo
fe le. Como fe el poder de México , y Temixtitan , quando fallamos
efeufaron, y desbaratados de ella, creyendo que nos acabaran. E bien
fueron refpo/r vjan crj.os ¿Q Otumba , que no le podían relevar de
culpa, aunque fe efeufaban con decir, que habían fido
mandados: é para me inclinar mas á benevolencia, di-
jeron me, que los Señores de Temixtitan les habían em-
biado Meníajercs á les decir, que fuellen de fu parcia-
lidad, y que no ficieflen ninguna amiftad con nofotros,
íi no, que veruíarj fobre ellos, y los deftruirían: y que
ellos querían íer antes Vafallos de Vueftra Mageftad, y
facer, lo que yo les man dalle. E yo les dije, que bien
labían ellos quan culpantes eran en lo paíado: y que
pa raque yo les perdonafle , y creyelíe, lo que me de-
cían, que me habían de traher atados primero aquellos
Mtnfajeros, que decían, y á todos los Naturales de
Me-
(i) Afsí fe llama hoy, y cerca de ella efth San Juan Theothihuacan, ' Axa
pufeo, Quaclilanzingo, que anres fue muy grande, y Oíloticpac, v TefcpayUcaní
Xalrepcc, Nopakepec, y la Hazienda de Ometufco.
DE D. FERNANDO CORTES. 197
México, y Temixtitan, que eíhibicflen en fu Tierra; y
que de otra manera yo no los había de perdonar, y
que fe bolvieííen á fus Cafas, y las pobbíícn, y fícief-
íen obras por donde yo conocieííe , que eran buenos
Vafaüos de Vueftra.Mageftad; y aunque pafamos otras
razones,*1 no pudieron Tacar de mi otra cofa : y afsí fe
bolvieron fá fu Tierra, certificándome, que ellos harían
iiempre, lo que yo quiííeíTe: é de ahí adelante ííempre
han íido , y fon leales , y obedientes al Servicio de
Vueftra Mageftad» & H"ye fe
En la otra Relación, muy Vemurofo, y Es&e* Í?$"¿£¡l
lentífsimo Príncipe, dije á Vueftra Mageftad, como al caci'n' Señor di
tiempo, que me desbarataron, y echaren de la Ciudad Tezcnco, y ca-
de Temixcitan, facaba con migo un Hijo, y dos Hijas mo fue muerto.
de Muteczuma, y al Señor de Teíaico, (1) que fe decía f'"¿'fl Cortés
01 3 ■, 1 r ' 1 c- a Gonzalo ele
camacm, y a dos Hermanos luyes, y a otros muchos Se- sandovat ó la
fiores, que tenía prefos , y como á todos los habían Prmjimia de
muerto los Enemigos, aunque eran de fu propria Na- Aculuacan, y
cion, y fus Señores algunos de ellos, excepto á los dos por qué? De
Hermanos del dicho Lacamacin, que por gran . ventura*^ ,L"7t'7//? I"6
r j* r 1 \ cv j i, í tubo con los In-
ie pudieron eícapar: y el uno de eítos dos Hermanos, (¡¡os ¿ecia¡co
que fe decía Ipacfuchi!, y en otra manera Cucafcacin: y como fueron
al qual de antes yo, en nombre de Vueftra Mageftad, los Principales
y con parecer de Muteczuma, había hecho Señor de ef- de ella,a°fr<;~
/-•jjjT-r- r> • • j a i 1 cer'e a i-orles^
ta Ciudad de Teíaico , y Provincia de Aculuacan , al con ¿ ge,
tiempo que yo llegué á la Provimia de Tafcaltecal, te- ga¡9%
riéndolo en fon de prefo, fe foltó, y fe bolvió á la di-
cha Ciudad de Tefaico; y como ya en eHa* habían alza-
do por Señor á otro Hermano fuyo, que fe dice Gua-
nacacin, de que arriba fe ha hecho mención, dicen, que
hizo matar al dicho Cucafcacin, fu Hermano, de efta ma-
nera: Que como llegó á la dicha Provincia de Tefaico,
Jns Guardas lo tomaron, y hiriéronlo faber á Guanaca-
iin, fu Señor, el qual también lo hizo faber al Señor
EEE de
(1) El Señor de Tetzcuco Cacamacin era Deudo de Muieczuma, y fu Tiibuta»
rio, Hijo de Nezahualp illi, en quien celó la efuccie de Soberanía, y recayó en
Muteczuma.
-i 9 8 CARTA DE RELACIÓN
de Temixtitan: el qual, como fupo que el dicho Cucaf-
cacin era venido, creió, que no fe pudiera haber fal-
tado, y que debía de ir de nueftra parte, para defde
allá darnos algún aviíb: y luego erabió á mandar al di-
cho Guanacacin, que mataííen al dicho Cucafcacin, fu
Hermano, el qual lo hizo afsí, fin lo dilavar : el otro;
que era Hermano menor que ellos, fe quedó con migo,
y como era Muchacho, imprimió mas ea él nueítra con-
verfacion, y tornófe Chriftiano, (i) y pufímosle Nom-
bre D. Fernando; y al tiempo que yo partí de la Pro-
vincia de Tafcaltecal para eftas de México, y Temixti-
tan, déjele allí con ciertos Efpañoles; y de lo que con
el defpues fucedió, adelante haié Relación á Vueftra Mar
geftad.
El día figuiente, que vine de Iztapalapa á efta
Ciudad de Tefaico , acordé de embiar á Gqnzalo de
Sandova!, (2.) Alguacil Mayor de Vueftra Mageftad , por
Capitán, con veinte de Caballo , y docicntos Hombres
de Pie, entre Balleneros , y Efcopeteros , y Rodeleros,
*para dos efe¿tos muy necefarios; el uno paraqae echaf-
íen fuera de efta Provincia á ciertos Meníajeros, que yo
embiaba á la Ciudad de Tafcaltecal, para faber en que
términos andaban los trece Bergantines, que allí fe ha-
cían, y proveer otras cofas necefarias, afsí para los de
la Villa de la Vera-Cruz, como para los de mi Com-
pañía; y el otro, para afegurar á aquella parte, para
que pudieífen ir, y venir los Efpañoles feguros; porque
por entonces, ni nofotros podíamos falir de efta Pro-
vincia de Aculuacan, fin pafar por Tierra de los Ene-
migos: ni los Elpañoles, que citaban en la Villa, y en
otras partes, podían*venir á nofotros, fin mucho peli-
gro de los Contrarios. E mandé al dicho Alguacil Ma-
yor , que defpues de pueftos los Menfajeros en falvo ,
lie-
(1) T)efpuej de el Raitifmo de los quatro Señores de Tlaxcala, es el mas cé-
lebre el de Femando Señor de Terzcuco.
(z) Gonzalo de Sandoval natural de Medellin, Regidor, y Alguacil Mayor de
S^ila-Rica, ó Vera-Cruz, por Cortes,
DE D. FERNANDO CORTÉS, 19$
llegarte á una Provincia, que fe dice Calco, (1) que confí-
na con efta de Aculuacan, porque tenía certificación*
que los Naturales de aquella Provincia, aunque eran de
la liga de los de Culúa, fe querían dar porVafallos de
V. M. y que no lo ofaban hacer , á caufa de cierta
Guarnición de Gente, que los de Culúa tenían puerta
cerca de ellos. Y el dicho Capitán fe partió, y con él
iban todos los Indios de Taícaltecal , que nos habían
trahído nueftro Fardage: y otros, que habían venido á
ayudarnos, y habían habido algún defpojo en la Guer-
ra. E como fe adelantaron un poco adelante, el dicho
Capitán, creiendo que en venir en la rezaga los Efpa-
íioles, los Enemigos no ofarían falir á ellos : corno los
vieron los Contrarios, que eftaban en los Pueblos de la
Laguna, y en la Corta de ella, dieron en la rezaga de
los de Taícaltecal, y quitáronles el defpojo, y aun ma-
taron algunos de ellos. E como el dicho Capitán llegó
con los de Caballo, y con los Peones, dieren muy re-
ciamente en ellos, y alanzearon, y mataron muchos : y.
los que quedaron desbaratados fe acogieron al agua, y
á otras Poblaciones, que eftan cerca de ella; y los Indios
de Tafcaltecal fe fueron á fu Tierra, con lo que les
quedó, y también los Menfajeros, que yo embiaba ; y
puertos todos en falvo, el dicho Gonzalo de Sandoval
íiguió fu camino para la dicha Provincia de Calco, que
era bien cerca de allí. E otro día de mañana juntófe
mucha Gente de los Enemigos, para los falir á recibir:
y puertos los unos, y los otros en el Campo, los nuef-
tros arremetieron contra los Enemigos, y desbaratáronles
dos Efquadrones con los de Caballo: (1) en tal manera,
quc'en poco rato les dejaron el Campo, y fueron que*
mando, y matando en ellos. Y fecho erto, y defemba-
razado aquel Camino, los de Calco falieron á recibir á
EEEi los
(1) Clínico, cuya Provincia confina con la de Ivléxieo, ó Culhuacan fegun l.t
llama Corics ; y el Pueblo de Culhuacan eftá muy cerca de México como dos
leguas, y por agua menos.
(1) Efta Batalla fue en el Llano, que hay en el camino, defde- Tetzcuco $
Cha Ico.
loo CARTA DE RELACIÓN
los Efpañoles: y los unos, y los otros fe holgaron mucho;
E los Principales dijeron, que me querían venir á ver, y
hablar: y aísí fe partieron, y vinieron á dormir á Tefaicoí
y llegados^ vinieron ante mí aquellos Principales con dos
Hijos del Señor de Calco, y diéronrros obra de trecien-
tos Pefos de Oro, en piezas: y dijeronme, como fu Pa-
dre era fallecido, y que al tiempo de fu muerte les ha-
bía dicho, que la mayor pena que llevaba, era no ver-
me primero que murieífe, y que muchos días me había
eftado eíperando: y que les había mandaáo , qne lue-
go como yo á efta Provincia vinielfe, me vinielfen á ver,'
y me tubieífen por fu Padre; y que como ellos habían
fabido de mi venida á aquella Ciudad de Tefaico, lue-
go quiíieran venir á verme; pero que por temor de los
de Culúa no habían ofado : y que tampoco entonces
ofáran venir, fi aquel Capitán, que yo había embiado,
no hobiera llegado i fu Tierra; y que quando fe ho-
bieílen de bolver á ella, les había de dar otros tantos
Efpañoles, para los bolver en falvo. E dijeronme, que
bien fabía yo, que nunca en Guerra, ni fuera de ella,
habían íido contra mi: y que también fabía, como al
tiempo que los de Culúa combarían la Fortaleza, y Cafa
de Temixtitan, y ios Efpañoles, que yo en ella había
dejado, quando me fuy á ver á Cempoal (i) con Narvaez,
que eftaban en fu Tierra dos Efpañoles, en guarda de
cierto Maíz, que yo les había mandado recoger en fu
Tierra, y los habían facado faíta la.Provincia de Gua-
xocingo , porque fabían, que los de allí eran nueftros
Amigos; porque los de Culúa no los mataflen, como
hacían á todos los que fallaban fuera de la dicha Cafa
de Temixtitan. E todo eílo, y otras cofas me dijeron,
llorando: y yo les agradecí mucho fu voluntad, y bue-
nas obras, y les prometí, que haría íiempre todo lo que
ellos quifíeííen, y que ferian muy bien tratados; y fafta
aho-
■ (t) Efte Cempoal es el. que eftá en la Diocelis de Puebla, y no el del Ar-
&obiÍ£ado»
DE D. FERNANDO CORTES» ¿oí
ahora fíempre nos han moftrado muy buena voluntad,
y cftan muy obedientes á todo lo que de parte de V.
Mageftad fe les manda.
Eftos Hijos del Señor de Calco, (r) y los que Vi- %■ Nombra
nieron con ellos, eftubieron allí un día con migo, y di- Cortés á Don
jeronme, que porque fe querían bolver á fu Tierra, que JJ¡¡ £ ¿^
me rogaban que les diefte Gente, que los puíiefle en camatin, 'por
falvo: y Gonzalo de Sandoval, con cierta Gente deCa- SeñordelaPro
bailo, y de Pie, fe fue con ellos; al qual dije, que def- vintiadeAcu.
pues de los haber puefto en fu Tierra, fe llegaííe á la l"acf'-y ••*■
£ . . , -^- ,- , i ■ re r i ¡an losdeGua-
Provincia de Talcaltccal, y que trujelle condgo a cier- xut„,yCoat¡n*
tos Efpañoles, que allí eftaban, y aquel D. Hernando, chande las pre
Hermano de Cacamacin , de que arriba he fecho men- véchnes délos
clon. E dende á quatro, ó cinco días el dicho Algua- f'2tmig°s Re-
.... , , ./ i rr - i ... i j- i belanfe dosPut
cil Mayor bolvio con los Eipanoles, y trujo al dicho y calida-
D. Fernando coníigo. E dende á pocos días fupe, co- dos por Cortés^
mo por fer Hermano de los Señores de efta Ciudad, le los perdona.
pertenecía á él el Señorío, aunque había orros Hermanos:
é afsí por cíto,como porque cftaba efta Provincia íin Señor,
á caufa que Guanacucín, Señor de ella,, fu Hermano, la
había dejado , y idofe á la Ciudad de Temixtitan ; y
afsí por eflas caufas, como porque era muy Amigo de
los Chtiftianos , yo, en nombre de Vueftra Mageftad,
fice que lo iccibieílen por Señor . E los Naturales de
efta Ciudad, aunque por entonces había pocos en ella,
lo ficicron afsí: y dende ahí adelante, le obedecieron,
y comenzaron á venirfe á la dicha Ciudad, y Provin-
cia de Aculuacan muchos de los que eftaban aufentes,
y huidos , y obedecían , y fervían al dicho Don Fer-
nando: y de ahí adelante fe comenzó á reformar, y
poblar muy bien la dicha Ciudad.
Dende á dos días, que efto fe hizo, vinieron á
mi los Señores de Coatinchan, y Guaxuta, (i) y dijeron-
me , que fupieífe de cierto , como todo el poder de
Culúa (3) venía fobre mi, y fobre los Efpañoles, y que to-
FFF da
(1) Chalco aunque tubo Señor, era Tributario á el Imperio Mexicano^
(1) Los Caciques de Coathlinchan, y Huexotla*
($) De los Mexicanos.
zoi CARTA DE RELACIÓN
da la Tierr* eftaba llena de los Enemigos: y que viefíe
íí rjaherían á fus Mugeres , y Hijos adonde yo efttba,
ó fi los llevarían á la Sierra, porque tenían muy gran
temor. E yo les animé, y dije, que no obieííeo ning<m
miedo, y que fe eítuyieíTen en las Cafas, y no hícief-
fen mudanza: y qué no holgaba de cofa mas que de
verme con los de Culúa en Campo; y- que eílubieífen
apercibidos, y puueííen fus velas, y Efcuchas por toda
la Tierra, y eri viendo, ó íabiendo; que venían los con-
trarios, me. lo ficiefíen faber; y afsí fe fueron llevando
muy á cargo, lo que les había mandado. E yo aquclU
noche apercibí toda la Gente,, y pule muchas velas, y efen-
ohasen t-mlas las partes, que era necelíario; y en toda !a
noc-he nunca dormimos, ni entendimos fino en cito* Eafsi
eítubimos efperando toda efta fioche, y día íkuicntc,
creyendo lo que nos habían dicho los de Guaxura, y
Guarinchan; y-otro día fupe como pot la Coíh de la
Laguna, andaban, algunos indios de los Enemigos, fa-
ciendo faltos, (r) y efperando tomar algunos Indios de
Tafcalteeal, que iban,. y venían por cofas para el Ser-
yicio de el Real: y fupe como fe habían confederado
con dos Pueblos fujetos á Tefaico, que eftaban allí jau-
to al Agua, para dende allí facer todo el daño, que
pudieflen. E facían para íe fortalecer en ellos Aibar-
radas, y Azeqnias, y otras cofas para fu defenfa; é co-
mo fupe efto, otro día temé doce de Caballo, y dof-
cientos Peones, y dos tiros pequeños de Campo, y fuy
allí á donde andaban los contrarios, que feria legua, y
media de la Ciudad. Y en faliendo de ella topé con
ciertas efpia.s de los Enemigos, y con otros, que ef-
taban en falto, y rompimos por ellos: y alcanzamos, y
matamos algunos de ellos; y los que quedaron fe echa-
ron al Agua, y quemamos parte de aquellos Pueblo*;: y
afsí nos Solvimos al Apofento con mucho placer , y
vic-
(i) La Laguna de Tezcuco llegaba entonces harta la mifma Ciud.nl, y hoy
cítá retinada una legua; pero fe advierte, que Cortés hizo llegar ei Agua, haft*
la Ciudad, abriendo un Caz, ó Azequia para echar los Bergantines.
DE D. FERNANDO CORTES. 2.03
vidoria. E Otro día, tres Principales de aquellos Pue-
blos vinieron á pedirme perdón, por lo paiado: y ro-
gáronme, que no los deítruycíle mas, y que ellos me
prometían de no recibir mas en fus Pueblos á ninguno
de los de Temixtitan. E porque eftas no eran Perfonas
de mucho cafo, y etan Vaíallos de Don Fernando, yo
les perdoné en nombre de Vueftra Mageftadi é luego
otro día ciertos Indios de efta Población vinieron á mí
medio defcahbrados, y maltratados, y dijeronme como
los de México, y Temixtitan habían vuelto á fu Pue-
blo: y como en ellos no hallaron el recibimiento, que
folian, los habían maltratado, y llevado prefos algunos
de ellos, y que íi no fe defendieran, llevaran á todos; que
me rogaban, que cítubicíie fobre avilo, por manera,
que qu.indo los de Temixtitan volvieflén, yo lo pudief-
fc fabtt á tiempo, que íes pudielTc ir á focorrer, y ahí
fe partieron para fu Pueblo.
La Gente, que había dejado en la Provincia de XI. Como fue
Tafcalrccal, haciendo los bergantines, tenían nuevas co- avifado Cortés
mo al Puerro de la Villa de la Vera-Cruz había ¡lega- del Socorro ,
do una Nao, en que venían, fin los Marineros, treinta, q^ebaUa lie-
o quarenu típanoies, y ocho Caballos, y algunas, m- ctazr y (¡e ¡a
licitas, y Ebopetas, y pólvora, y como no habíarí íabi- Liga que hizo
do, como nos iba en la Guerra, ni había feguridad para hacer á los de
pafar á nofotro.s, tenían mucha pena, y eíhban allí dete- Cbako ton los
• 11 r- r - 1 ri _• de Gttaxocin*
nidos algunos hi panoles, que no olaban venir aunque n
defeaban traherme tan buena " nueva. E como untio un c^¡,;,h y r>gr
Criado mió, que había dejado allí, que algunos fe que- qué?
rían atteber á venir donde yo eftaba, mandó apregonar
fo graves penas, que nadie faliefle de allí fafta, que yo
lo embiafie á mandar: y un Mozo mío, como vio, que
con cofa del Mundo no habría mas placer, que con ía-
ber la venida de la Nao , y del focorro , qué trahía,
aunque la Tierra no eftaba feguta, de noche fe falió,
y vino á Tefaico, de que nos efpantamos mucho haber
llegado vivo: y obimos mucho placer con las nuevas,
porque teníamos extrema neccíidad de focorro.
Efte mifmo día, muy Católico Señor, llegaron
FFFi allí
104 CARTA DE RELACIÓN
allí á Tefaico, ciertos Hombres de bien, Menfajeros de
los de Calco: y dijeronme como á caufa de haberfe
venido á ofrecer por Vafallos de Vueftra Mageftad, to-
dos los de México, y Temixtitan venían íobre ellos
para los deftruir, y matar; y que para dio habían con-
vocado, y apercibido á todos los cercanos á fu Tierra,
y que me rogaban, que los focorrielíe, y ayudaííe en
tan gran neceíídad, porque penfaban-verfe en grandífsimo
eftrecho, íi afsí no lo hacía. Y certifico á Vueftra Magef-
tad, que como en la otra Relación eferibí, allende de nuef-
tro trabajo, y neccíidad, la mayor fatiga, que tenía era, no
poder ayudar, y íocorrer á los Indios nueftros Amigos,
que por fer Vafallos de Vueftra Mageftad, eran raolef-
tados, y trabajados de los de Culúa: aunque en efto yo
y los de mi Compañía poníanlos toda nueftra poíibili-
dad, porque nos parecía, que en ninguna cofa podía-
mos mas fervir á Vueftra Cefárea Mageftad, que en fa-
vorecer, y ayudar á fus Vafallos, y por la coyuntura,
en que eftos de Chalco me tomaron , no pude hacer
con ellos, lo que yo defeaba; pero dijeles, que porque
yo á la fazon quería embiar por los bergantines, y p j-
ra ello tenía apercibidos á todos los de la Provincia
de T%fcaltecal, de donde fe habían de traheren piez.is>
y tenía necelidad de embiar para ello Gente de Caba-
llo, y de Pie: que ya fabían» que los Naturales de las
Provincias de Guaxoctngo, y de Churoltecal, y Guica-
hula eran Vafallos de Vueftra Mageftad , y Amigos
nueftros, que fueífen á ellos, y de mi parte les rogaf-
fen, pues vivían muy cerca de fu Tierra , que les vl-
nieften á ayudar, y íocorrer: y embiaften allí Gente de
guarnición, con que pudieífen eftar feguros, en tanto,
que yo les focorría, porque otro remedio al preferiré
yo no les podía dar. E aunque ellos no quedaron Mn
latisfechos, como íi les diera algunos Efpañoles, agrade*
cieronmelo, y rogáronme, que porque fuellen creídos, les
diefle una Carta mia, y también paraque con mas fe-
guridad fe lo ofaflen rogar; porque entre eftos de Chal-
co, y los de dos Provincias de aquellas, como eran de di-
verfaá
DE D. FERNANDO CORTES, lo?
Verfas Parcialidades, habían fiempre diferencias. Y eftaa*
do afsí dando ordenen efto, llegaron ácafó ciertos Men>
fajeros de las dichas Provincias deGuaxocingo, y Guaca-
chula: (i) y eftando prefehtes los de Chalco, dijeron, cómo
los Señores de aquellas Provincias no habían vifto, ni fa*
bido de mi, defpues que había partido de la Provin-
cia deTafcaltecal, como quiera que dios íiempre tenían
puefto fus Velas por las Sietras, y Cerros, que confinan
con fu Tierra, y íojuzgan las de México, y Temixtitan¿
paraque viendo muchas ahumadas, que fon las feñaleS
de la Guerra, me vinieifen á ayudar, y focorrer cori fus
Vafallos, y Gente; y, porque de poco acá habían viítd
mas ahumadas que nunca, venían á faber corrió eftabá,
y fí tenía necefidad, para luego proveer de Gente de
Guerra» E yo fe lo agradecí mucho, y les dije, que ben-
dito nueftto Señor, los Efpañoles, y yo eíhbamos hue-
llos, y íiempre habíamos habido victoria contra IosEne«»
migos > y que demás de holgar mucho con fu volun-
tad, y prefencia, que holgaba mas por los confederar, y
hacer Amigos cori los de Chalco , que eftaban prefen»
tes: y que afsí les rogaba, pues los unos, y los otros
eran Vafallos de Vueftra Mageftad, que fueííen buenos
Amigos, y fe ayudaífen, y focorríelfen contra los de Cu-
lúa, qué eran malos, y perverfos, efpecialmente ahora/
que los de Chalco tenían necefidad de focorro, porque
los de Culúa querían venir fobre ellos: y afsí queda-
ron muy Amieos, y Confederados: E defpues de haber ^,tf ■ ,
citado dos días allí con migo los unos, y los otros, íe me Gonzalo de
fueron muy alegres, y contentos* y fe ayudaron, y fo¿ Sandovnl bíz»
corrieron los unos á los otros. tunebos Efcia-
Dénde á tres días, porque ya fabíamos que los v°s ie los ***
trece Bergantines ellaríari acabados de labrar, y la Gen- ,os^ue aJ"a
i l l' j u -L-j L" ' r* i mutrto cinco
te que los había de traher apercibida, embie a Gonzalo Eípaño lesjra-
de Sandoval, Alguacil Mayor, con quince de Caballo, y hiendo los Bet
docientcS Peones, para los traher, al qual mandé, que gantínes á Mi
deftruyefle, y afolaífe üri Pueblo grande, fujeto á efta *^J comli
GGG Ciu-
(. I ) Guajocingo, y Huacpechu!;:.
■
lü6 CARTA DE RELACIÓN
Ciudad de Tefaico, que ürtda con los Términos dé la Pro-
vincia de Tafcaltecal , porque los Naturales de él me
habían muerto cinco de Caballo, y qüarenta y cinco
Peones, que venían de la Villa de la Vera-Cruz, á la
Ciudad deTemixtitan, quando yo eftaba cercado eri ella,
no creiefído que tan gran Traición fe nos había de ha-
cer: y como al tiempo que efta vez entramos en Te.
f2*ieo , hallamos en los Adoráronos , ó Mezquitas de la
Ciudad los cueros dé las cinco Caballos, con fus pies,
y manos, y herraduras eofidos , y tan bien adobados,
como en todo el Mundo lo pudieran hacer, y en fenal
de victoria ellos, y mucha ropa,^ y cofas de los Efpa-
ñolcs, ofrecido á Jfas ídolos > y hallamos la fangre de
nutftros Compañeros^ y Hdnnanos derramada, y {aerifi-
cada por todas aquellas Torres, y Mezquitas: fue cofa
de tanta laítima, qae ños renovó todas nueftras tribu-
laciones pafadas. E los Traidores de aquel Pneblo, y de
otros a él comarcanos, al tiempo que aquellos Chtiília-
nos por allí pafaron, hicíeronles buen recébiraiento, pa-
ra los afeguraT, y hacer en ellos la mayor crueldad, que
nunca fe hizo,- porque abajando por una Cuefta, y mal
pafo, todos á pie, traycndo'los Caballos de dieftro, de
manera, que no fe podían aprovechar de ellos, puertos
los Enemigos en celada, de una parte, y de otra del
mal pafo, los tomaron en medio, y de ellos mataron, y
de ellos tornaron á vida, para traher á Tefaico á facrí-
fiear, y facarles los corazones delante de fus ídolos; (i)
y efto parece que fue a fsí, porque quando el dicho Al-
guacil Mayor por allí- pafó, ciertos Efpañoles, (i) que iban
con él, en una Cafa de urt Pueblo, que efiá entre Te-
faico, y aqncl donde mataron, y prendieron los Chrif-
tianos, hallaron en una pared blanca, eferitas con Car-
bón, eftas palabras: '! Aquí eftubo prefo el fin ventura
* "de
(i) Los ídolos fe arrufaban con fangre humana, ó fe roc'-'ban con ella.
(i)~ Es el Pueblo de Zulrepec antes de el que citaba efcritq;con carbón: " Aquí
*' efrubo prefo el lin ventura de Juan de Yufte: " que es el que aconfejó á Narvaez,
que prendiefl'e á Juan Velazquez,
DE D. FERNANDO CORTES* Wf
" de ]uan Yufte. w Que era un Hidalgd dé los cinco
de Caballo, que fin duda fue cofa para quebrar el corazón
á los que lo vieron. -Y llegado el dicho Alguacil Ma-
yor á efte Pueblo, como los Naturales de él conocieron
fu gran yerro, y culpa, comenzaron á ponerfe en hny*
da, y los de Caballo, y los Peones Efpañoles, y Indios
nueftros Amigos figuíeron el alcance,iy mataron muchos,
y prendió, y cautivó muchas Mugeres, y Niños, que fe
dieron por Efelavosí aunque movido á compafion, no
quifo matar, ni deftruir qUanto pudiera; y aun antes que
de allí particíTej hizo recoger la Gente que quedaba, y
que fe viniefien á fu Pueblo: y afsí eftá hoy muy po-
blado, y arrepentido de lo pafado. El dicho Alguacil
Mayor pafó adelante cinco, ó feis leguas, á nna Pobla*
cion de Tafca!tecal¿ que es la mas junta á los Térmi-
nos de Culúa¿ y allí halló á los Efpañoles* y Gente,
que trahían los Bergantines. E otro día que llegó, par-
tieron de allí con la tablazón, y ligazón de ellos, h
qual trahían con mucho concierto mas de ocho mil Hom-
bres, que era cofa, .maravillofa de vérs y afsí me parece
que es de oir, llevar trece Fuftas diez y ocho leguas pof
Tierra: que certifico á Vueítra Mageftad, que dende la
Abanguarda á la Retroguarda había bien dos leguas de
diftancia. E como comenzaron fu Camino, llevando en
la delantera ocho de Caballo, y cien Efpañoles, y
en ella , y en los lados por Capitanes de mas de
diez mil Hombres de Guerra, á Yuteead , y Teutipil,
(i) que fondos Señores de los Principales de Tafcaltecal:
y en la rezaga venían otros ciento, y tantos Efpañoles,
con otros ocho de Caballo; y en ella venía por Capi-
tán con otros diez mil Hombres de Guerra, muy bien
aderezados, Chichimecatecle, que es de los Principales
Señores de aquella Provincia, con otros Capitanes que
trahía configos el qual, al rienipo que partieron de ella;
llevaba la delantera con la» tablazón, y la tezaga trahían
GGGi- los
.( 1 ) . Aiutecul, y Tcutepil en la Vanguatdia, y Chichimecatl en la Retaguar^
da: cftos eran de 1©í Principales de Tlaxcal»,
¿og CARTA DE RELACIÓN
los otros dos Capitanes con ]a ligazón: y cOm« entrad
ron en Tierra de Culúa^ los Maeftros de los Berganti-
nes mandaron llevaí ert- la delantera la ligazón de ellos,
y que la tablazón fe qüedafíe atrás, porqué era cofa de
mas embarazo, fi alguno ki acaecieffe: lo qual* íi fuera*
había de fer en la delantera. É Chichimecatecle , que
trahía la dicha tabiazon, como fiempte fafta allí , con
fu Genre de Guerra, había rrahído la delantera, tomólo'
por afrenra, y fue cofa recia acabar con él, que fe que-
daííe en la Retroguarda, porque éí quería llevar el pe*
ligrp, qne fe pudkffe recibir; y como ya lo concedió,
tampoco quería que en la rezaga fe quedaiTen en guar-
da ningunos Efpañoles, poique es Hombre de mucho
esfuerzo, y queiíaél ganar aquella honra. (i)E llevaban
eftoS Capitanes dos mil Indios cargados! con fu Vitua-
lla. E afsí con eíía orden, y concierto fueron fu Cami-
no, erf ef qual fe detubíerón tres días, y al qiíarío en-
traron en efta Ciudad con mucho placer, y eíítuendo
de Atabales, y yo los falí á recibir. E como arriba di-
go, eftendíafe tanto la Gente, que dende que los pri-
meros comenzaron á ehtfar, haíto que íos poítreros ho-
bieron acabado, fe pafaron mas de feís horas: fin que-
brar el hilo de la Gente. E defpues de llegados, y agra-
decido á aquellos Señores las bueñas obras que nos ha-
cían, hicelos apofentar, y proveer lo mejor qué fer pií-
do: y ellos me dijeron, que trahíaii defeo de fe ver cotí íos
de Culúa, y que viefle lo que mandaba, que ellos, y aque-
lla Gente venían con de feos, y voluntad de fe vengar, ó
rrorir con ñofotros; y yo les di las gracias, y les dije,
que repofalíen, y que preíto les daría las manos Herías.
E
(i) Los Indios de Tlaxcala fon fuertes, y muy honrados, y lo prueba eíle Su-
tfefo; y fueron los mas fervorofos en la Fe', mereciendo confagrar á Dios las Primi-
cias de fu Converlion con el Martytio de los tres Niños Cfiriflobal, Antonio, y
Juan: Chriícobal fue Hijo de Acxotecal, Cacique, ó" Señor del Pueblo de Atly-
huetza legua, y n.edia de Tlaxcala, que fui apaleado, arrojado en el fuego, y
muetto por fu mifrnp Padre: fu cuerpo eílá en el Convento de Tlaxcala.
Antonio fue Nieto de JCicontecatí, Señor Principal de Tlaxcala; Juan, Criada
de Antonio; fueron martyi izados en Quautfnchan. les fepultaton los Ricligiofo»
Ecmínicos en Tccalli diñante una- legua de Quatinchan,
DE D. FERNANDO CORTES. ¿09
E defpues, que toda efta Gente de Guerra de xni H u
Yafcaltecal obo repofado enTefaico, tres ó quatro días, Cortés, '/alien-
que cierto era para la manera de ata muy lucida Gen- do de la an-
te, hice apercebir veinte, y cinco de Caballo, y tref- dad, «** hf-
cienros Peones, y cinquenta Ballefteros, y Efcopeteros, c¡t,a;iron flcfn'
r . . . 1 /- r \ • 1 V» r dios, y le aer~
y leis tiros pequeños de Campo, y íin decir a Perlona rolay¿amuer
alguna donde Íbamos, falí de efta Ciudad á las nueve u i¡ muchos.
del día, y con migo falieron los Capitanes ya dichos, Entra pelean'
con mas de treinta mil Hombres, por fus Efquadrones doe« Xa/tocan,
muy bien ordenados, fegun la manera de ellos. E á £ " Jace, f°,ner
1 /-•• 1 JueS°- Llega,
quatro leguas de efta Ciudad, ya que era tarde, encon- perfegtiiJo de
tramos un Efquadron de Gente de Guerra de los Ene- los ludios, á
migos, y los de Caballo rompimos por ellos, y desba- Guatincban.d
ratamoslos. E los de Tafcaltecal, como fon muy lige- Tenayúca » y
ros, fguieronnos, y matamos muchos de los Contrarios: comofue afal
y aquella noche dormimos en el Campo muy fobre avi- tado por los de
fo. E otro día de mañana feguimos nueftro Camino, y Tacuba.
yo no había dicho aun adonde era mi intención de ir:
lo qual hacia, porque me recelaba de algunos de los de
Telaico, que ib3n con nofotros, que no dieflen aviío,
de lo que yo quería hacer, á los de México, y Temix-
titan, porque aun no reñía ninguna feguridad de ellos:
y llegamos á una Población, que fe dice Xaltoca , (t)
que eftá afentada en medio de la Laguna, y al rededor
de ella hallamos muchas, y grandes Azequias llenas de
Agua: y al rededor hacían la dicha Población muy fuer-
te, porque los de Caballo no podían entrar á ella, y
los Contrarios daban muchas gritas, tirándonos muchas
Varas , y Flechas ; é los Peones , aunque con trabajo,
entráronles dentro, y echáronlos fuera, y quemaron mu-
cha parte del Pueblo. E aquella noche nos fuimos á
dormir una legua de allí: y en amaneciendo, tomarms
nueftro Camino, y en él hallamos los Enemigos, y de
lejos comenzaron á gritar, como lo fuelen hacer en la
HHH Guer-
(1) X.iltocán, que eftá muy cerca de Zumpango, y rodeado de una Lagii»
na, era antes Tributario á Tezcuco.
XIF.E fiando
Cortés en Ta-
cuba, tiene va'
ríos reencueii'
(ios con los {li-
dias, y lo que
¡es decía, y fus
refpueftas: der'
roíalos, bolvie'
do á Tefaico,
con muerte de
mudos.
2,10 CARTA DE RELACIÓN
Guerra, que cierto es cofa efpantofa oíllos, y noforros
comenzamos de Teguillos: y íiguiendolos, llegamos á uña
grande, y herrnofa Ciudad, que fe dice Guaticlán, (r)
y hallárnosla deípoblada, y aquella noche nos apofen-
tamos en ella.
Otro día figuiente pafamos adelante, y llegamos
á otra Ciudad, que fe dice Tenaínca, (2.) en la qual no
hallamos reíiílencia alguna, y fin nos detener pafamos
á otra, que fe dice Acapuzalco, (3) que rodas ellas e/tán
al rededor de la Laguna, y tampoco nos detubimos en
ella, porque defeaba mucho llegar á otra Ciudad, que
eítaba allí cerca, que fe dice Tacuba, (4) que eítá muy
cerca de Temixtitan: y ya que citábamos junto á ella,
fallamos también al rededor muchas Azequias de Agua,
y los Enemigos muy á punto: y como los vimos, ñor
fotros, y nueftros Amigos, arremetimos á ellos , y en-
trárnosles la Ciudad, y matando en ellos, los echamos
fuera de ella: y como era ya tarde, aquella noche no
hicimos mas de nos apofentar en una Cafa, que era tan
grande, que cupimos todos bien á placer en ella; (5) y en
amaneciendo los Indios nueftros Amigos comenzaron á
faquear, y quemar toda la Ciudad, falvo el Apofento
donde eftábamos, y pulieron tanta diligencia, que aun
de él fe quemó un Quarto: y ello fe hizo, porque quando
íalimos la otra vez desbaratados de Temixtitan, pafando
por efta Ciudad, los Naturales de ella juntamente con los
de Temixtitan, nos hicieron muy cruel Guerra, y nos ma-5
taron muchos Efpañoles.
En feis días, que eíhibimos en efta Ciudad de
Tacuba, ninguno obo, en que no tubielTemos muchos
reencuentros, y efearamuzas con los Enemigos. E los
Ca-
(1) Guautithlan tres leguas Je México.
(1) Tizayiica, ó Tenayúcan.
(3) Efcapuzalco una legua corta de Me'xico.
(4) Una legua corta de México.
(f) El Pueblo Je Tacuba es Je el Señor D.Jofeph Muteczuma Defcendienté Jé
los Emperadores, y ellas Galas, que aquí fe refieren eran las de el Emperador:
elle Pueblo en Mexicano fe llama Tlacupa, que fue Cabeza de Keytio de Ioí
Tecpanecas. y deipues fue fujero por Ah.uk.
DED. FERNANDO CORTES. tft
Capitanes de la Gente de Tafcaitecal, y los fuyos ha-
cían muchos defafios con los de Temixtitan: y pelea-)
ban los unos con los otros muy hermoíamente, y pafa-
ban entre ellos muchas razones, amenazandofe los unos
con los otroSj y diciendofe muchas injurias, que fin du-
da era cofa para ver, y en todo efte tiempo liempre
morían muchos de los Enemigos, fin peligrar ninguno
de los nuefiros , porque muchas vezes les entrabamos
por las Calzadas, y Puentes de la Ciudad, aunque co-
mo tenían tantas defenfas nos refiftían fuertemente. E
muchas vezes fingían, que nos daban lugar paraque en-
trañamos dentro, diciendonos: „ Entrad, entrad á hol-
„ garos; ,, y otras vezes nos decían: ,, Penfais, que hay
„ agora otio Muteczuma, para que haga todo, lo que
,, quifieredes? Y eftando en eftas pláticas, yo me llegué
una vez cerca de una Puente, que tenían quitada, y ef-
tando ellos de la otra parte, hice feñal á los nueftros,
que eftubicífen quedos; y ellos tambiera , como vieron
que yo les quería hablar, hicieron callar á fu Gcnre, y
dijeles: ,, Que porqué eran locos, y querían {cr def-
„ truidos? Y fi había allí entre ellos algún Señor Prin-
„ cipal de los de la Ciudad, que fe llegaífe allí, por-
„ que le quería hablar. „ Y ellos me refpondieron:
„ Que toda aquella multitud de Gente de Guerra, que
'„ por allí veía, que todos eran Señores: por tanto, que
„ dijeífe, lo que quería. „ Y como yo no refpondí co-
fa alguna, comenzáronme á deshonrar; y no sé quien
de los nueftros, dijoles : „ Que fe morían de hambre,
9i y que no les habíamos de dejar falir de allí á buf-
a, car de comer. „ Y refpondieron: „ Que ellos no te-
}, nían neceíídad; y que quando la tubielfen, que de no-
„ forros , y de los de Tafcaitecal comerían . „ E uno
de ellos tomó unas tortas de Pan de Maíz, y arrojólas
facia nofotros, diciendo: „ Tomad, y comed, fi reneis
„ hambre, que nofotros ninguna tenemos; „ y comen-
zaron luego á gritar, y pelear con nofotros. E como
mi venida á efta Ciudad de Tacuba había íido princi-
palmente para haber plática con los de Temixtican, y
HHHi j fa;
ti¿ CARTA DE RELACIÓN
faber, que voluntad tenían, y mí eftada allí no apro-
vechaba ninguna cofa , á cabo de los feis días acor-
dé de me bolver á Telaico , para dar priefa en ligar,
y acabar los Bergantines, para por la Tierra, y por la
Agua ponerles Cerco; y el dia, que partimos, venimos
adormir á la Ciudad de Goatitán, (i)de que arriba fe
ha hecho mención, y los Enemigos no hacían fino fe-
guirnos: y los de Caballo, de quando en quando, re-
solvíamos fobre ellos, y afsí nos quedaban algunos en-
tre las manos. E otro día comenzamos á caminar: y
como los Contrarios vían , que nos veníamos , creían
que de temor lo hacíamos: y juntóíc gran número de
ellos, y comenzáronnos de feguir. E como yo vi eíto
mandé á la Gente de Pie, que íe rueífen adelante, y
que no fe detubieíTen: y que en la rezaga de ellos fuef-
fen cinco de Caballo , y yo me quedé con veinte, y
mandé á feis de Caballo, que fe puíic-ífen en una cier-
ta parte en celada, y otros feis en otra, y á otros cin-
co en otra, y yo con otros tres en otra; y qué como
los Enemigos pafaíTen, penfando, que todos Íbamos jun-
tos adelante, en oyéndome el apellido de el Señor San-
tiago, falieííen, y les dieíTen por las efpaldas. E como
fue tiempo íalimos, y comenzamos á lanzear en ellos,
y duró el alcanze cerca de dos leguas todas llanas, co-
mo la palma, que fue muy hermofa cofa: y afsí murie-
ron muchos de ellos á nueftras manos, y de los Indios
nueftros Amigos, y fe quedaron, y nunca mas nos Cu
guieron, y nofotros nos bolvítnos, y alcanzamos á la
Gente ; y aquella noche dormimos en una gentil Po-
blación, que fe dice Aculman, (i) que éftá dos leguas
de la Ciudad de Tefaico para donde otro día nos par-
timos, y á medio día entramos en ella, y fuimos muy
bien recibidos de el Alguacil mayor, que yo había de-
jado
(i) Guatithlán.
(x) Gculman, eñe Pueblo eftk arruinado enteramente á caufa.de que por li-
bertar á México de las Aguas fe ha hecho una Prefa, y echado una Compuerta
en los mefes de Lluvias, y por efto ha queda Jo fola la Iglefía, que es una Fábri-
ca admirable an medio de las Aguas.
DE D. FERNANDO CORTES. nf
jado por Capitán, y de toda la Gente, y holgaron mu-
cho con nueftra venida; porque dende el día, que de allí
hablamos partido, nunca habían Tábido de nofotros , y
de lo que ños había fucedido, y eftaban con muy gran-
dísimo défeo de lo faber. E otro día, que hobimos lle-
gado, los Señores, y Capitanes de la Gente de Tafcal-
tecal, me pidieron licencia, y fe partieron para íu Tierra
rr.uy contentos, y con algún defpojo de los Enemigos.
Dos días defpues de entrados á efta Ciudad de
TefaicOj llegaron á mi ciertos Indios, Menfajeros de los
Señores de Calco, y díjeronme¿ como les habían mari-
dado, que me hicieííen íaber de fu parte, que los de
México, y Temixtitan iban fobre ellos á los deftruir, y
que me rogaban les embiaíTe focórro, como otras veces
me lo habían pedido. Y yo proveí luego de embiar con
Gonzalo de Sandoval Veinte de Caballo, y trecientos Pro*
nesí al qual encargué mucho, que fe diclfe priefa, y lle-
gado, trabajarte de d3t todo el favor, y ayuda , que
fueííe pofiblej á aquellos Vafallos de Vueftra Magef-
tad , y nueftros Amigos; y llegado á Calco, halló mu-
cha Gente junta, afsí de aquella Provincia, como de las
de Guaxocingo, y Guácachula , que eftaban efperando;
y dado orden en lo que fe había de hacer, partieronfe
y tomaron fu camino para una Población, que fe dice
Guaftepeque, (i) donde efbba la Gente de Cülúa en Guar-
nición, y de dónde hacían daño á los de Calco, y á üri
Pueblo que eftaba éri el Camino falió mucha Gente de
los Contrarios; y como nueftros Amigos eran muchos^
y tenían en ventaja á los Efpañoles, y á los de Caba-«
llo^ todos juntos rompieron por ellos, y defampáraronj
el Campo : y matando en ellos, figuieron á los Enemi-»
gos; y en aquel Pueblo, que efta antes de Guaftepeque^
repofaron aquella noche, y otro día le partieron: y ya
que llegaban junto á la dicha Población de Guaftepeque^
los de Culúa comenzaron de pelear con los Efpañolesí
III pe-
(i) Huaftepec
/
ii4 CARTA DE RELACIÓN
pero en poco rato los desbarataron,; y matando en ellos
los echaron fuera del Pueblo, y los de Caballo fe apea-
ron para dar de comer á fus Caballos , y apofentarfe.
Y eftando afsí defeuldados de lo que fucedió, llegan los
-Enemigos hafta la Plaza del Apofeato , apellidando, y
gritando muy fieramente, echando muchas Piedras, y Va-
ras, y Flechas, y los Efpañoles dieron al Arma; y ellos,
y nueftros Amigos, dandofe mucha priefa, Calieron á ellos,
y- echáronlos fuera otra vez, y rigiiieron el alcance mas
de una legua, y mataron muchos de los Contrarios, y
bolvieronle aquella noche bien canfados á Guaííepeque,
adonde eílubieron repofando dos días*
Enefte tiempo el Alguacil Mayor fupo, como en
un Pueblo mas adelante, que fe dke Acapichtla, (i) había
mucha Gente de Guerra de los Enemigos, y determinó
de ir allá, a ver fí fe darían de Paz, y á les requerir con
ella; y efte Pueblo era muy fuerte,(i) y puerto en una al-
tura, y donde no pudieííeo fer ofendidos de los de Ca-
ballo: y como llegaron los Efpañoles, ¡os del Pueblo, íín
efperar á cofa alguna, comenzaron á pelear con ellos, y
dende lo alto echar muchas Piedras; y aunque iba mu*:
cha Gente de nuertros Amigos con el dicho Alguacil Ma-
yor, viendo la fortaleza de la Villa, no ofaban acometer,
ni llegar á los Contrarios. E como ello vio el dicho
Alguacil Mayor, y los Efpañoles* determinaron de mo»
rir, ó ftibilies por fuetza á lo airo del Pueblo, y con
el apellido de Señor Santiago,^) comenzaron á fubipy plu-
go á Dios dalles tanto esfuerzo, que aunque era mucha
la o&nfa, y renitencia, que fe les hacía, les entraron, aun-
que
ti) AyncapifíliLT camino hacia él Sur.
(i) Y aun hoy lo es, porque riene nn Fofo muy profundo, que le cercas
en tiempo de Corte's le hizo la magnífica Iglelía Parroquial tan fuerte, que en-
cima pulo Artilten'a, y defpues fe mandó apear, y fundir los Cañones: hé vif-
to donde eft.ib.in afentades, y es qn CaÜillo muy fuerte la Iglelia:. en el Fofo,
o Barranca había Puentes levadizas, pero hoy fon de piedra: eñe Arroyo fe
tirio en fangre de los Mexicanos.
(3) Elle apellidar los Efpañoles á Santiago era muy ufado en las Batallas contra
los Moros, y por interecísion del Saúco fe ganó en la Rfoja la inligne de Clavijo pof
el Rey de León D. Ravpiro I: en Simancas por D, Ramiro II: en las Navas de Toji
lula por Alonfo VIII. y otras muy feñaladas,
DE D. FERNANDO CORTES. us
que hubo muchos heridos. E como los Indios ¡nueftros
Amigos los íiguieron, y los Enemigos fe vieron de ven-
cida, fue tanta la matanza de ellos, á manos de los nuef-
tros, y de ellos defpeñados de lo alto, que todos los que
allí fe hallaron afirman, que un Río pequeño, que cerca-
ba caíi aquel Pueblo, por mas de una hora fue teñido en
íangre, y les eítorvó de beber por entonces, porque co-
mo hacía mucha calor, tenían necefidad de ello. E dado
conclnfion á efto, y dejando al fin eftas dos Poblaciones de
Paz, aunque bien caftigados, por haberla al principip ne-
gado, e! dicho Alguacil Mayor, fe volvió con toda la. Gen-
te á Tefoico; y crea Vueftra Católica Mageítad, que efta
fue una bien feñalada victoria, y donde los Efpañoles mof- XV Emhía
traron bien fingularmente fu esfuerzo. Cortés focorro
Como los de México, y Temixritan fupieton, que " /fíS í!e Calca
los Efpañoles, y los de Calco habían hecho, ranto daño en "nSa,idoval,y
r r^ i j i • r i ■ n" r* — balín la rielo»
la Gente, acordaron de embiar lobre ellos ciertos Capio r¡a ptr^¡{os ¿j
res, con mucha Gente; y como los de Calco tubieron avi» íra ¡os Mexi-
íb de efto, embiaron á rogarme, á mucha piiefa, que les canosa muchos
embiaííe focorro: y yo torné luego á defpachar al dicho f»*f**'- Stobr*
Alguacil Mayor, con cierta Gente de Pie, y de Caballo; ^X'/S-íf
pero quando llegó, ya los de Culúa, y los de Calco fe „ av¡f0 ¿t „&
habrán tifto en el Campo, y habían peleado los unos, y habla» llegado
los otros muy reciamente: y plugo á Dios, que los tres Navios al
de Calco fueron vencedores* y mataron muchos de los Ptt-rtaco"yem
Contrarios, y prendieron bien quarenta Pcrfonas de ellos, ' *
entre los quales había un Capitán de los de México, y
otros dos Principales, los quales todos entregaron los de
Calco al dicho Alguacil Mayor, para que me los trujeííe,
el qual me embió de ellos, y de ellos dejó con/ígo, por-
que por feguridad de los de Calco eflubo con toda te
Gente en PO Pueblo fuyo, que es Frontera de los de Mé-
xico. E defpues que le pareció, que no había necefidad
de fu eftada,Te bolvió á Tefaico, y trajo configo á tos
otros Priíioneros, que le habian quedado. En efte me^
dio tiempo hubimus otros muchos Rebatos, y Recuen-
tros con los Naturales de Culúa: y por evitar prolixidad,
los dejo de cfpecifícar.
CÍA Coj
ítt CARTA DE RELACJON
Corno ya el Camino para la Villa de la Vera-Cruz,
dende eft.3 Giudad de Tefaico, eftaba feguro, y podían ir,
y venir por él, los de la Villa tenían cada día nuevas de
nofotros, y nofotros de ellos, lo qual antes cefaba. E
con un Menfajero embiarohme ciertas Balleftas, y Efco-
petas, y Pólvora, con que hubimos grándífsimo placer: y
dende á dos días me entibiaron otro Menfajero, con el
qual me hicieron faber, que al Puerto habían llegado tres
Navios, y que rrahían mucha Gente, y Caballos; y que
luego- los defpachatían para acá: y fegun la neceíidad
que teníamos, milagrofaraente nos fembió Dios cite fo-
corro*
XVL Emfra Ye bufeaba ííempfe, muy Poderofo Señor, todas"
Cortés dos liv ]as nlilneras> y formas que podía, pata atraher á uuek
(hosckioscfiír amiftad á eftos de Temixtitan : lo uno, porque no
iivos en Laho . ' r n
á Tw'txtimh "leflen caula a que fuellen deitruidos ; y lo otro, por
ditiefiflo/es fe defeanfar de los trabajos de todas las Guerras pafadas,
rwd'ujjtn, Bir y principalmente, porque de ello fabía, que redundaba
thsáfh°Z.!co í'ervicio á Vueftra Mageftad. E donde quiera que podía
yh'iisoanEm' haber alguno de la Ciudad, gelo tornaba á entibiar, para
tajadores -de les amoneftar, y requerir, que fe dieíTen de Paz. Y el
Tnpnzaiu Ma' Miércoles Santo, que fueron veinte y fíete de Mario de
catango^ jiVf« ej a(-10 ¿e quinientos y veinte y uno, hice traher ante
¿ñi a o/, t ^j ¿ 3-qUejjos príncipales de Temixtifan, que los de Cal-
co habían prendido: y dijeles, íi querían algunos de ellos
ir á la Ciudad, y hablar de mi parte á los Señores de
ella, y rogalles, que no curaííen de tener mas Guerra
con migo, y que fe dieíTen por Vafallos de Vueftra Ma-
geftad, como antes lo habían, porque yo no les quería def-
rrnir, tino fer fu Amigo. E aunque fe les hizo de mal, por-
que tenían temor, que yendoles con aquel Menfaje los ma-
tarían, dos de aquellos Prisioneros fe determinaron de iry
y pidiéronme una Carta: y aunque ellos no habían de en-»
tender lo que en ella iba, fabían que entre nofotros (e
aeoftuir.braba, y que llevándola ellos, los de la Ciudad les
darían ctédko. Pero con las Lenguas yo les di á enten-
der lo que en la Carta decía, que eta lo que yo á ellos les
había dicho. E afsí fe partieron, y yo rn.ajn.de á cinco
de
DE D. FERNANDO CORTES. iif
de Caballo, que falieííen con ellos falta poraerlosínfalvo.
El Sábado Santo los de Calco, y otros fus Alia-
dos, y Amigos me embiaron á decir, que los de Mé-
xico venían fobre ellos, y moftraronme en un paño
blanco (i) grande la figura de todos los Pueblos, que
contra ellos venían, y los Caminos, que trahían: que
me rogaban, que en todo cafo les embiafle focorro, é
yo les dije , que dende á quatro , ó cinco días fe io
embiaría, y que íí entretanto fe vían en necefidad, que
me lo hiciefíen faber, y que yo les focorrería; y el ter-
cer día de Pafqua de Refurreccion bolvieronme á decir,
que me rogaban, que brevemente fuefle el focorro, por-
que á mas andar le acercaban los Enemigos. Yo les di-¡
je, que yo quería ir á les focorrer, y mandé apregonar,
que para el Viernes figuiente eftubieífén apercibidos
veinte, y cinco de Caballo, y trefeientos Hombres de Pie.
El Jueves antes vinieron á Tefayco ciertos Men-
fajeros de las Provincias de Tazápan, (i) y Mafcalzingo,
y Nautan, y de otras Ciudades, que eftán en fu Comar-
ca: y dijeronme, que fe venían á dar por Vafallos de
Vueftra Mageftad, y á fer nueftros Amigos, porque ellos Xrlí. .?*/•
nunca habían muerto ningún Efpañol, ni fe habían al- Cortés de Tez-
zado contra el Servicio de Vueftra Mageftad, y trujeron cuco con trein»
cierta ropa de Algodón : yo fe lo agradecí, y les Zesfí /ik/a
prometí, que fí fuellen buenos le les haría buen trata- e„ Tamanaico.
miento, y afsí fe bolvieron contentos. Habla, que bi-
El Viernes figuiente, que fueron cinco de Abrií «« á l°s $***•
de el dicho año de quinientos veinte, y uno, falí de r¡,$ da„^eak°a\
efta Ciudad de Tefaico con los treinta de Caballo, y r¡f¡™ '«,/*%.
Jos trefeientos Peones, que eftaban apercibidos: y dejé ¿ios en el Ca-
en ella otros veinte de Caballo, y otros trefeientos Peo- mino: a falta un
nes , y por Capitán á Gonzalo de Sandoval, Alguacil Peño1 m»y *?'
Mayor. Y falieron con raigo mas de veinte mil Hom- *™¿ '"muñen
bres de los de Tefaico: y en nueftra ordenanza fuimos muebot Indios.
KKK á
(i) El modo de eferibir los Mexicanos era figurar los Pueblos con aque-
llas feñas, ó cofas qué fígniflcabah fus nombres. Veafe el Mapa de Tributen
( t ) Pueden fer Tizápau, Mexicalzingo, y Naucálpan, mas c» mtty dudólo*
•■
%íi CARTA DE RELACIÓN
á dormir á una Población de Calco, que fe dice Tal-J
manalco, (i) donde fuimos bien recibidos, y apofen-
tados: y allí, porque cftá una buena Fuerza, defpues.
que los de Calco fueron nueítros Amigos , fiemprc te-i
nían Gente de guarnición, porque es frontera de los
de Culúa : y otro día llegamos á Calco á las nueve
del día, que no nos detubimos mas de hablar á los Se-
ñores de allí, y decirles raí intención, que era dar una
vuelta en torno xle las Lagunas, porque creía, que aca-
bada efta jornada, que importaba mucho, fallaría fechos
los treze Bergantines, y aparejados para los hecbar al
Agua. Y como obe hablado á los de Calco parémo-
nos aquel día á vífperas, y llegamos á una Población
fuya, donde fe juntaron con nofotros mas de quarenta
mil Hombres de Guerra nueítros Amigos, y aquella no-
che dormimos allí. Y porque los Naturales de la dicha
Población me dijeron, que los de Culúa me eílaban ef-
perando en el Campo, mandé, que al quarto de el Al-
ba toda la Gente eftubieífe en pie, y apercibida; y otro
día en oyendo Miífa comenzamos á caminar: y yo to-
mé la delantera con veinte de Caballo, y en la rezagí
quedaron diez, y afsí pafamos por entre unas Sierras
muy agras. E á las dos defpues de medio día llegamos
á un Peñol muy alto, y agro, y encima de él efhba
mucha Gente de Mugeres, y Niños, y todas bs lade-
ras llenas de Gente de Guerra: y comenzaron luego á
dar muy grandes ateridos, haciendo muchas ahumadas,
tirándonos con Hondas, y fin ellas, muchas Piedras, y
Flechas, y Varas: por manera, que en llegándonos cer-
ca, recibíamos mucho daño. Y aunque habíamos vifto,
que en el Campo no nos habían ofado efperar, pa-
recíame , aunque era otro nueftro Camino , que era
poquedad pafar adelante , fin hacerles algún mal fa-
bon y porque no creyeífen nuefiros Amigos, que de
cobardía lo dejábamos de hacer, comenzé á dar una
yifta en torno de el Peñol, que había caíi una legua:
¿i) Hoy TJalmanalco, peco roas ¿9 legua de Chata»,
DE D. FERNANDO CORTES. tíf
y cierto era tan fuerte, que parecía locura querernos poner,
en ganarfelo, é aunque les pudiera, poner cerco, y ha--
cerles darle de pura necefidad, yo no me podía dete-
ner. E afsí citando en efta confufion, determiné de le
fubir el rifeo por tres partes, «que yo había vifto , é
mandé á Chriftoval Corral, Alférez de fefenra Hombres
de pie, que yo trahía fiempre en mi Compañía, qué
con fu bandera acometiefle, y fubieífe por la parte mas
agrá: y que ciertos Efcopetéros, y Ballefteros le figuief-
fcn. E á Juan Rodríguez de Villafuertc, y á Francifco
Verdugo Capitanes, que con fu Gente, y con ciertos
Ballefteros, y Efcopetéros fubieífen por la otra parte. Es
á Pedro Dircio, y Andrés de Monjaraz Capitanes, acón
metieííen por la otra parte con otros pocos Ballefteros,
y Efcopetéros : y que en oyendo fpltar una Efcopeta;
todos deterroinaífen fubir, y haber la viótoria, ó morir.
E luego, en foltando la Efcopeta comenzaron á fubir:;
y ganaron á los Contrarios dos bueltas de el Peñol, que
no pudieron fubir mas, porque con pies, y manos no
fe podían tener, porque era fin comparación la'afpere-
za, y agrura de aquel Cerro. Y echaban tantas Piedras
de lo alto, con las manos, y rodando, que aun los pe-
dazos , que fe quebraban, y fembraban hacían infinito
daño; é fue tan recia la ofenfa de los Enemigos , que
nos mataron dos Efpañoles, y hirieron mas de veinte;
y en fin en ninguna manera pudieron pafarde allí. E
yo viendo, que era impofible poder mas hacer de 1q
hecho, y que fe juntaban muchos de los Contrarios en
focorro de los de el Peñol, que todo el Campo eftaba
lleno de ellos, mandé á los Capitanes, que fe bolviefc
fen, y abajados los de Caballo arremetimos, á los que
eftaban en lo llano, y echárnoslos de todo el Campo, alan-:
zcando, y matando en ellos, c duró el alcanze mas de
hora, y media. E como era mucha la Gente, losdeCa-i
bailo derramáronle á una parte, y á otra, y defpues de
recogidos, de algunos de ellos fuy informado, como
habían llegado obra de una legua de allí, y habían vif-t
to otro Peñol con mucha Gente ; pero que no era]
£KKa *" '"■ • r ' ?arj
xio CARTA DE RELACIÓN , >-
tan fuerte, y que por lo llano cerca de él (i) había muchS
Población , y que no faltarían dos cofas , que en efte
otro nos habían faltado : la una era Agua , que no la,
había acá; y la otra, que por fer tan fuerte el Cerro,'
no habría tanta reííftencia, y fe podía fin peligro to->
mar la Gente. E aunque con harta ttifteza de no haber
alcanzado Victoria partimonos de allí, y fuimos aque-
lla noche á dormir cerca de el otro Peñol, adonde pa-
famos harto trabajo, y necefidad, porque tampoco fi-
liamos Agua, ni en todo aquel día la habíamos bebido
noíbtros, ni los Caballos: y afsí nos eftubimos aquella,
noche, oyendo hacer á los Enemigos mucho eftruendo
de Atabales, y Bocinas, y gritas.
XVIII ACaitM en ^ent^° c^ ^ía claro, ciertos Capitanes, y
Cortés otro Pe- y°> comenzamos á mirar el rifco, el qual nos parecía
nal, y fe rinden caíi tan fuerte, como el otro; pero tenía dos Padraftros
Jos Indios: y los mas altos, que no él, y no tan agros de fubir, y en ef-
IttY^HnZ tOS eftaba mUcha Ge0tC de Gucrra Para loS dcfendcr-
p'edirupe'rd»* E aquell°s Capitanes, y yo, y otros Hidalgos, que allí
y deípues los de eftaban, tomamos nueftras Rodelas, y fuimos á pie ha-
Jatepeque\ y cía allá, porque los Caballos los habían llevado á beber
de lo que fuce una jegua de allí: no para mas de ver la fuerza de el
iUtn Giltepr peñd ^ y pQr don(Je fe podfía combatir . y h Gente §
como nos vieron ir, aunque no los habíamos dicho co-
fa alguna, figuieronnos . Y como llegamos al pie de el
Peñol, los que eftaban en los padraftros de él, creyeron
que yo quería acometer por el medio, y defampararon-
los por focorrer á los fuyos. Y como yo vi el defeon-
cierto, que habían hecho, y que tomados aquellos dos
padraftros fe les podía hacer de ellos mucho daño, íirt
hacer mucho bullicio , mandé á un Capitán , que de
prefto fubiefte con fu Gente, y tomafle el un padraftro
de aquellos mas agro, que habían defamparado, y afsí
fue hecho. Y yo con la otra Gente comenzé á fubir el
Cer-
(i) Cerca de México hay dos Cerros, que llaman el uno Peñol de los Ba-
ños, porque los hay allí de Agua mineral: y el otro mas diftante, que llaman de
el Marques, y no es cfte el de que habla aquí Cortés, y que por efto le dieííen
áefpues el nombre de el Marques de el Valle, fina los Cenus, que citan aates <le
H«*t*pec, Yautepee, Jtutepcc, y XocUitep«c,
DE D. FERNANDO CORTES. zir
Cerro arriba, allí donde citaba la mas fuerza de la Gen-
re: y plugo á Dios, que les gané una buelta de él, y pulí-
mclnos en una altura, que cati igualaba con lo alto de don-
de ellos peleaban; lo qaal parecía que era cofa impoíible
pcdelles ganar, á lo menos fin infioito peligro. E ya un
Capitán había puerto fu Bandera en lo mas alto de! Cerro:
é de allí comenzó á íoltar Efcopetas, y Balleftas en los
Enemigos. Y como vieron el daño que recibían, y con-
federando el por venir, hicieron feñal que fe querían dar,
y pufieron las Armas en el fuelo. Y como mi motivo
fea fiempre dar á entender á efta Gente, que no les
queremos hacer mal, ni daño, por mas culpados que
fean, efpecialmente queriendo ellos fer Vafallos de V.
Mageftad, y es Gente de tanta capacidad, (í) que todo lo
entienden, y conocen muy bien, mandé, que no fe les hi-
cieííe mas daño: y llegados á me hablar, los recibí bien.
Y como vieron quan bien con ellos- fe había hecho, hi-
cieron'.o faber á los del otro Peñol: losquales, aunque
habían quedado con victoria, dererminaron de fe dar por
Vafallos de Vueftra Mageftad, y viniéronme á pedir per-
don por lo pafado. En efta Población de cabe el Peñol
cftubc dos días, y de allí erobié á Tefaico los heridos,
y yo me partí, y á las diez del día llegamos á Guaf-
tepeque, de que arriba he hecho mención; y en la Ca-
fa de una Huerta del Señor de allí, nos apofentamos
rodos, la qual Huerta es la mayor, y mas hermofa, y
frefca, que nunca fe vio, porque tiene dos leguas de
circuito, (2.) y por medio de ella vá una muy gentil Ribe-»
ra de Agua, y de trecho á trecho, cantidad de dos ti-
ros de Ballefta,hay Apofentamientos, y jardines muy fref-
ces, y infinitos Arboles de diverfas Frutas, y muchas Yer-
LLL ' vas,
(i) No fon los Indios tan rudos como les quieren hacer, y quien les oMerve re-
conocerá 1* capacidad, que conoció en ellos Cortés: algunas veces fé hacen bobos,
y es por que les tiene cuenta.
'
(i) La Qfa, y Huerta de Huaxtepec,
ití CARTA DEBELACIÓN
vas, y Flores olorofas,(i) que cierto es cofa dé admira-
ción ver la gentileza, y grandeza de toda efta Huerta.;
E aquel día repofamos en ella, donde los Naturales nos
hicieron el placer, y férvido, que pudieron. E otro día
nos partimos, y á las ocho horas del día llegamos á una
buena Población, que fe dice Yaufepeque,(z) en la qual ci-
taban efperandonos mucha Gente de Guerra de los Ene-
migos, E como llegamos, pareció que quifieron hacernos
alguna feñal de Paz, ó por el temor que tubieron* ó por
nos engañar. Pero luego en continente, fin mas acuerdo
comenzaron á huir> defamparando fu Pueblo; y yo no
curé de detenerme en él, y con los treinta de Caballo
dimos tras ellos bien dos leguas, hafta íos encerrar en
otro Pueblo, que fe dice Gilutepeque,($) donde alancea-
mos, y matamos muchos. Y en eíte Pueblo hallamos la
Gente muy defeuidada, porque llegamos primero que fus
Efpías, y murieron algunos, y fontaronfe muchas Muge-
íes, y Muchachos, y todos íos demás huyeron: y yo ef-
tu-i
(i) Las Frutas dé América regularmente no fe logran en Efpaña á excepción da
hs Tunas, que flauian Higos de Indias; y las de Eipaña todas prenden- en la" Ame.
rica, folo fi fe advierte menos fubftancia.'
Las particulares de América fon P'rña$, Chirimoyas, Zapotes prietos, y blancos,
Aliuacates, Cocos, Guanábanas, Anonas, Guayabas, Plátanos1, Guineos, Mameyes,
Pirayas, Safatasj cuyas rama» arroja*/ leche, Dátiles muy grander, Sapuches, Garavn»-
bullos, Cumaros, Bachatas, de cuyoArbol la raíz ílrve para labar corno el Jabón,
Papayas, Texocotes, que tiene ef mifmo'huefo, que la Azerofa, pero es amarillo,
En Toluca hay un Árbol muy ungular, qué IFanwrn Mafikas, poFque cada hoja e»
una ficr de figura cali perfe&arde una mano de hombre.
Balfamo blanco, bermejo, verde, y negro: el puro, que los Herbolarios llaman
OpobaHanioJ es la lagrima, que deftifa un Árbol como el Granado; el Licof que fe
Jaca, de elle Árbol hiriendo, y fajando la- Corteza, hojas exprimidas, y cocidas a el
fuego, fe UamaXilobalfamo: eirá declarado por la Sede Ápoftolica, que con el Bal-
famo de Indias fe puede hacer la'Confagracion deF Santo Crrrifma: el mejor de eftc
Reyno viene de Goathemala, y chiapa, y el blanco es muy apreciado por reas pee-
feeio.
De las Plantas, y Yervas , Licores, y cofas medicinales de Indias trata largamente
el Dr Franeifco Hernández, cuya Qbra le hizo de orden de el Rey, pintando á e!
natural todas las Plantas, que pawn de mif, y dociemas: y le refiere que el cofie de
la Obra paíó de fefenta mil ducados: la exrraító el Dr Nardo Antonio, Médico
Italiano; y es razón que los Lipaaol.es hagan el debido aprecio de til*, guando ha
dattb'luz ávk)s Eftrangeros^
(i) Afsi fe llama hoy, y es Camino á la Corta del Sur.
(3) Xilorepec, cite, y los Pueblos de arriba eftán antes de Cuernabaca, pero pu*
do haber equivocación en el nombre por poder Xiuátef ec? 6 Xuchiiepec
DE D. FERNANDO CORTES. lif
tobe dos días en efte Pueblo, crciendo que el Señor de
él fe viniera á dar por Vafallo de Vueftra Magefiad : y
como nunca vino, quando partí hice poner fuego al Pue-
blo; y antes que de él falieffe, vinieron ciertas Períonas
del Pueblo antes, que fe dice Yaflepeque, y rogáron-
me, que les perdonalíe, y que ellos íe querían dar por
Vaíallos de Vueílra Mageftad: Yo les recibí de buena vo-
luntad, porque en ellos fe había hecho ya buen cafHgo.
Aquel día que partí, á las nueve del día llegué á
vifra de un Pueblo muy fuerte, que fe llama Coadnabaced,
(r) y dentro de él había mucha Gente de Guerraí y era
tan fuerte el Pueblo, y cercado de tantos Cerros, y Barran*
cas, que algunas había de diez eílados de hondura: y no
podía entrar ninguna Gente de Caballo, falvo por dos par-
tes, y eftas entonces no las fabíamos, y aun para entrar
por aquéllas habíamos de rodear mas de legua, y media:
también fe podía entrar por Puentes de madera, pero te-
níanlas alzadas, y eítaban tan fuertes, y tan á fu falvo,
que aunque fuéramos diez veces mas, no nos tubieran
en nada; y llegándonos hacia ellos, tirábannos á fu pla-
cer muchas Varas, y Flechas, y Piedras: y eftando afsí
muy rebueltoá con uofotros, un Indio de Tafcaltecal pa-
fó de tal manera, que no le vieron, por un pafo muy
peligrofo. E como los Enemigos le vieron áfsí de fúpito,
creieron que los Efpañoles les entraban por allí: y afsí
ciegos, y efpantados comienzan á ponerle eu huyda, y
el Indio tras de ellos, y tres, ó qu3tro Mancebos, Cria'*
dos míos, y otros dos de una Capitanía, como vieron
pafar al Indio, figuíeronle, y pafaron de la otra parte, y
yo con los de Caballo comenzé á guiar hacia la Sierra*
para bufear entrada al Pueblo, y los Indios nueftros Ene-
migos no hacían fino tirarnos Varas, y Flechas; porque
entre ellos, y nofotros no había mas de una Barranca,
co-
LLLi
XIX. Cóh-
quifla de ¡a Ciu
dad de Cuer-
nabaca , y có*
pío fe efeufa-
batí ¡os Itidiot
de baler di/a'
todo rendirfe.
Toma Cortés ¡o
mejor de Sucbi
mi/co^y peligrt
gue carricuba»
biendo/e jun*
lado los Indtot
centra él.
(i) Cuernabaca, antes Qttaunahuie, es aroetnfsimo, tnüy fuerte, y hoy fe con-
fervan las Cafas de Cortés a modo de Fortaleza, ton otras Memorias de la Coa?
«juifta.
.
2i4 CARTA DE RELACIÓN
comoCavü; (i) y como eftaban embebecidos en pelear
con nofotros, y eftos no habían vífto los cinco Efpaño-
les, llegan de improvifo por las efpaktas, y comienzan á
ciarles de cuchilladas: y como los tomaron de tan fobrefal-
to,y fin peníamíento que por las efpaldas fe les podía hacer
ninguna ofenfa, porque ellos no fabían que los Tuyos ha-
bían defamparado el pafo, por donde los Efpañoles, y
el Indio habían pafado, eftaban efpantados, y no ofaban
pelear, y los Efpañoles nr.taban en ellos: y defque ca-
ieron en la burla, comenzaron á huir. E ya nueftra Gen-
te de Pie efíaba dentro en el Pueblo, y le comenzaban á
quemar, y los Enemigos todos á le defampafar : y afsí
huyendo, fe acogieron á la Sierra, aunque murieron mu-
chos de ellos; y ios de Caballo figuieron, y mataron mu-
chos. E defpues que hallamos, por donde entrar al Pue-
blo, que feria medio día, apofentamonos en ías Cafas
de una Huerta, porque lo hallamos ya caí! todo que-
mado. E ya bien tarde, el Señor, y algunos otros Prin-
cipales, viendo que en cofa tan fuerte como fii Pueblo
no fe habián podido defender, temiendo que allá en li
Sierra los habíamos de ir á matar, acordaron de fe ve-
nir á ofrecer por Vafallos de Vueftra Mageffad, y yo»
los recibí pof tales y prometiéronme de ahí adelante lee
ííempre nueltros Amigos. Eftos indios, y los otros que
venían a fe dar por Vafallos de Vueftra Mageftad, defpues
de los haber quemado, y deftruído fus Cafas, y Hacien-
das, nos dijeron, que la caufa porque venían tarde á
■'rmcftra arr.iítad, era, porque penfaban que fatisfácían fus
*culpas en confentir primero hacerles daño, creiendo que
hecho, no temíamos defpues tanto enojo de ellos.
Aquella noche dormimos en aquel Pueblo, y por
la mañana feguimos nueího camino por una Tierra de
Finales, despoblada, y fin ninguna agoa, la qual, y un
Puerto pafamos con grandíísimo trabajo, y fin beber:
tanto, que muchos de los Indios que iban con nofotros
pe-
(i) Eíta Barranca permanece, y fe obferva hoy cedo lo que dice Cortes.
DE D. FERNANDO CORTES. iif
perecieron de íed; é á fiete leguas de aquel Pueblo en
unas Ertancias paramos aquella noche. Y en amanecien-
do tomamos nueftro Camino (i) y llegamos á vifta de
una gran Ciudad, que fe dice Suchimilco, que efti edi-
ficada en la Laguna dulce: é como los Naturales de ella
eíbban avifados de nueftra venida, tenían hechas muchas
Albarradas, y Azequias, y alzadas las Puentes de todas
las entradas de la Ciudad, la qual eftá de Temixritan
tres, ó quatro leguas, y eftaba dentro mucha, y muy
lucida Gente, y muy determinados de fe defender, ó
morir. E llegados, y recogida roda la Gente, y puerta
en mucha orden, y concierto, yo me apeé de mi Caba-
llo, y feguí con ciertos Peones hacia una Albarrada,
.que reñían hecha; y detras eftaba infinita Gente de Guer-
ra; é como comenzamos á combatir el Albarrada,y los
Bdlefteros, y Efcopeteros les hacían daüo, desampará-
ronla, y los Efpañoles fe echaron al Agua, y paíaron
adelante, por donde hallaron Tierra firme. Y en media
hora, que peleamos con ellos les ganamos la principal
parte de la Ciudad: é retrahidos los Contrarios por las
Calles de et Agua, y en fus Canoas pelearon harta la
noche. E unos movían Pazes, y otros por eflb do deja-
ban de pelear: y moviéronlas tantas vezes fin ponerlo
por obra, que caímos en la cuenta, porque ellos lo ha»
cían para dos efectos: el uno para alzar fus Haziendas,
en tanto que nos detenían con la Paz; el otro por di-
latar tiempo en tanto, que les venía focorro de Méxi-
co, y Tcmixtitan. E efte día nos mataron dos Efpañoles,
porque fe defmandaron de los otros á robar, y vieron-
fe con tanta necefidad, que nunca pudieron fer focor-
ridos. E en la tarde penfaron los Enemigos, como nos
podrían atajar, de manera, que no pudieflemos falir de
fu Ciudad con las vidas. E juntos mucha copia de ellos
MMM de-
(l) Defde Cuern.ili.ica volvieron hacia México, y pararon en Xochimilco, que
eftí ¡unto á la Laguna de Cha Ico, y hoy hay muchas Familias de Indios, que por
A«u i, y Tierra comercian en México. En efte Puebloes donde refiere el Señor Obis-
po Garzas, que le oyó cantar á los Angeles la Gloria en. Mexicano, defpues de fu
tonveiíion, y Bautifuio.
zi? CARTA DE RELACIÓN
determinaron de venir por la parre, que nofotros han
bíamos entrado, y como los vimos venir tan fúpiro cf-í
panta monos de ver fu ardíz, y prefteza: y feis de Caballo, y
yo, que citábamos mas á punto, que los otros, arremetimos
por medio de ellos. E ellos de temor de los Caballos
pufícronfe en huida, y afsí falimos de la Ciudad tras
ellos, rmtando muchos, aunque nos vimos en harto
aprieto; porque como eran tan valientes Hombres, muchos
de ellos ofaban efperar á los de Caballo con fus Efpadas,
y Rodelas. E como andábamos rebueltos con ellos, y
había muy gran priefa, el Caballo , en que yo iba, fe
dexó caer de canfado: y como algunos de los Contra-
rios me vieron á pie rebolvieron (obre mi, é yo con lí
lanza comenzéme á defender de ellos: y un Indio de
los de Tafcaltecal, como me vio en necefidad, llegófe á
me ayudar, y él, y un Mozo mió, que luego llegó le-
bantamos el Caballo. E ya en efto llegaron los É(pa->
ñoles, y los Enemigos defampararon todo el Carnpj ;
y yo con los otros de Caballo , que entonces habíai
llegado, como citábamos muy canfados, nos bolvimos á
lá Ciudad. E aunque era ya caíi noche, y razón de re-
pofar, mandé que todas las Puentes alzadas, por do ib*
el Agua, fe cegaífen con piedra, y adobes , que hibía
allí, porque los de Caballo pudieífen entrar, y falir íin
eftoibo ninguno en la Ciudad: y no me partí de allí
falla , que todos aquellos paíos malos quedaron muy,
XX Deliberan ^en aderezados; y con mucho avifo, y recaudo de ve-i
¡os Mexicanos las pafamos aquella noche.
cercar porTier Otro día, como todos los Naturales de la Pro-?
re, y Agua á vjncja ¿c México, y Temixtitan fabían ya, que cftaba-i
Sucjimico.ej Suchimilco , acordaron de venir con gran po-
barátalos Cor- * ' & r
tés, y á etros der por el Agua, y por la Tierra, a nos cercar, por-
¿os Efquadro- que creían, que no podíamos ya efeapar de fus minos:
t¡es, y quemada y y0 me fub£ á una Torre (i) de fus ídolos para ver
la ttudad, je coffio vema la Gente, y por donde nos podían acome-
iuelve a Ju ni • • rr r-
ReaL ter Para Proveer etl e"°> "> 1ue nos convmieile. E ya,
£i) Los ídolos, y Amoratónos les tenían en Lugares elevados.
DE D. FERNANDO CORTES. U%
que en todo había dado orden, llegamos por el Agua
á una muy grande flota de Canoas, que creo, que pa-
faban de dos mil: y en ellas venían mas de doce mil
Hombres de Guerra: é por la Tierra llega tanta multi-
tud de Gente, que todos los Campos cubrían. E los
Capitanes de ellos, que venían delante, traían fus Efpa-
das de las nueftras en las manos, y apellidando íusPro«i
vincias, decían: „ México, México, Temixtitan, Temix-:
¡j, ritan; „ y decíannos muchas injurias, y amenazando»;
nos, que nos habían de matar con aquellas Efpadas,
que nos habían tomado la otra vez en la Ciudad de
Temixtitan. E como ya había proveído á donde había*
de acudir cada Capitán: y porque hacia la Tierra firmé
había mucha copia de Enemigos, íalí á ellos con vein-í
te de Caballo, y con quinientos Indios de Tafcaltecal,;
y repnrtimonos en tres partes; y mándeles, que defde;
que obicílen rompido, que fe recogieílen ai pie de un
Cerro, que eíhba media legua de allí, porque también
había allí mucha Genre de los Enemigos. E como nos
dividimos, cada Efquadron figuió á los Enemigos por fu
cabo: y defpues de desbaratados, y alanzeados, y muer-
tos muchos, recogimonos al pie de el Cerro; é yo man-
dé á ciertos Peones, Criados roios, que me habían fér-
vido, y eran bien fueltos, que por lo mas agro de el
Cerro trabjjaílen de lo fnbir. E que yo con los de Ca-
ballo rodearía por detras, que era mas llano, y los to-
maríamos en medio : y afsí fue, que como los Enemi-
gos vieron, que los Efpañoles les fubían por el Cerro,'
Solvieron las efpaldas, creyendo, que huían á fu íalvo;
y topan con nofotros, que feriamos quinze de Caballo,
y comenzamos á dar en ellos, y los de Tafcaltecal afsí
mifroo. Por manera, que en poco eípacio murieron mas
de quinientos de los Enemigos, y todos los otros fe fal-
varon, y huyeronfe á las Sierras. Y los otros feis de Caba-
llo acertaron á ir por un Camino muy ancho, y llano,;
alanzeando á los Enemigos, y á media legua de Suchi-
milco dan fobre un Efquadron de Gente muy lucida,;
<que venía en fu focorro, y desbaratáronlos, y alanzea-i
MMM¿ *°9
/
i 2 8 CARTA DE REL ACIÓN
ron algunos: é ya que nos obimos juntado todos los dt
Caballo, que ferian las diez del día, bolvimos á Suchi-
milco, y i la entrada hallé muchos Eípaúoles, que de-
feaban mucho nueftra venida, y faber, lo que nos había
fucedido: y contáronme como fe habían villo en mu-
cho aprieto, y hab-'an trabajado todo lo poíible por he-
char fuera ios Erferaigos, de los quales habían muerto
mucha cantidad. E dieronme dos tfpadas de las ouef-'
tras, que les habían tomado, y dijeronme como los Ba-
Jlcfteros no tenían faetas, ni almazen alguno. Y eítando
en efto, antes que nos apeaflemos, afomaron por una
Calzada muy ancha un gran Efquadron de los Enemigos
con muy grandes alaridos. E de prefta arremetimos á
ellos, y como de la una parte, y de la otra de la Cal-
zada era todo Agua, lanzironfe en ella: y afsí los def-
baratamos, y recogida la Gente bolvimos á la Ciudad
bien canfados, y mándela quemar toda, excepto aquello
donde eftabamos apofentados. Y afsí eftubimos en efta
Ciudjd tres días, que en ninguno de ellos dejimos de
pelear: y a! cabo dejándola toda quemada, y afolada
XXI.Saknal nos part¡mos; y cierto era mucho para ver, porque te-
tncuttro á Cor' ' , ^ r — jttji j i
téshsdeSuch'r mz muchas Calas, y Torres de íus ídolos de cal, y can-
müco,v lospre to> Y por no me alargar, dejo de particularizar otras
tifa, peleando cofas bien notables de efta Ciudad.
á echarte e» la £| día, que me partí, me falr fuera á una Pla-
Laguna.Llega cftá ^ Ja Tierra firm£ . tQ ¿ efta Cjudad
conoce á Tr (lue cs donde los Naturales hacen fus mercados: y ef-
mixtttan, y fe taba dando orden como diez de Caballo fueíTen en la
apodera de una delantera, y otros diez en medio de la Gente de pie,
Puente, con y yo con otros jj^ cn ja rezaoa. E los de Suchimil-
tnuerte de mu- . P , , . ,
cboslndios.Fa co como vieron, que nos comenzábamos a ir, creyendo
é Tacaba, y que de temor fuyo era: llegan por nueftras efpaldas con
derrota á ¡os mucha grita: y los diez de Caballo , y yo bolvimos á
Indios, que le ellos, y feguimoslos harta meterlos en el Agua: en tal
tm ijieron,y maner3j que no curaron mas de nofotros, y afsí noS
y os euedá caw bolvimos nueftro Camino. E á ¡as diez del día llega*
tivos. mos á la Ciudad de Cuyoacan, que eftá de Suchimilco
dos
DE D. FERNANDO CORTES. 229
dos leguas, y de las Ciudades de Temixtitan, (i)y Cu-
luacan, y Uchilubuzco, y Iztapalapa , y Cuitaguaca , y
Mizqucque,que todas eftan en elAgua: la mas lejos de eftas,
tibí una legua y media, y hallárnosla defpoblada, y apo-
ic r támonos en laCafa del Señony aquí eítubimos el día que
l!cgamos,y otro. E porque en íiendo acabados los Berganti-
nes había de ponerCerco á Temixtitansquife primero ver la
diípoíicion de efla Ciudad, y las entradas, y falidas, y
por donde los Efpañoles podían ofender, ó íer ofendi-
dos. E otro día que llegué*, tomé cinco de Caballo , y
d< cientos Peones, y fuime harta la Laguna, que eíbba
muy cerca, por una Calzada (2.) que entra á la Ciudad
de Temixtitan, y vimos tanto numero de Canoas por
el Agua, y en ellas Gente de Guerra, que era infinito:
y llegamos á una Albarrada, que reñían hecha en la Cal-
íala, y los Peones comenzáronla á combatir; y aunque
fue muy recia, y hubo mucha renitencia, y hirieron diez
Eípaíioles, al fin fe la ganaron, y mataron muchos de
los Enemigos., aunque los Ballefteros, y Eícopeteros que-
daron fin Pólvora , y fin Saetas. E donde allí vimos»
cerno iba la Calzada derecha por el Agua, Kifta dar
en Temixtitan bien legua y media, y ella, y la otra, (3)
que va á dar álztnpalapa, llenas de Gente fin cuento: y
como yo hube confiderado bien lo que convenía verfe,
porque aqui en eíta Ciudad había de eftar uua Guarni-
ción de Gente de Pie, y de Caballo, hice recoger los
nütílrcs: y afsí nos volvimos, quemando las Cafas, y
Torres de fus ídolos. Y otro día nos partimos de cita
Ciudad á la de Tacuba, que cítá dos leguas, y llegamos
á las nueve del día, alanceando por unas partes, y por
otras, poique los Enemigos falían de la Laguna, por dar
en los Indios, que nos trahí.m el Fardage, y hallabanfe bur-
NNN la-
O) México, Culrmacan, Cliurubufco, que antes fe llamaba Ocholopozco,
UtapalfljH, lhl.ilm.ic, antes Cilit.ihu.ic, y Mizquic telas eftán en la Laguna de
Chalco.
(i) Efh Calzada es la que hoy llaman de la Piedad. '
<3j La otra Calzada, que vá á tetapalapa, es la que llaman hoy de S. Antoa,
t ; o CARTA DE RELACIÓN
lados: y áfsí nos dejaron ir en paz. Y porque, como hé
dicho, tui intención principal había íido procurar de Mar
vuelta á todas las Lagunas, por calar, y faber mejor
la Tierra , y también por locorrer aquellos nueftros
Amigos, no curé de pararme en Tacuba. Y como los
de Temixtitan, que eftá allí muy cerca, que caí! fe efi-
tiende la Ciudad tanto, que llega cerca de la Tierra-
firme de Tacuba, como vieron que pafabaraos adelante,
cobraron mucho esfuerzo, y con gran denuedo acome-
tieron á dar en medio de nueftro Fardage: y como los de
Caballo veníamos bita repartidos, y todo p-;>r allí era
llano, aprovéchabamonos bien de los Contrarios, íin re*
cibir los nueftros ningún peligro; y como corríamos á
unas partes, y á otras, y como unos Mancebos, Criados
mios, me feguían algunas veces, aquella vez doside ellas
no lo hicieron, y hallaroníe en parte donde los Enemi-
gos los llevaron , donde creemos que les darían muy
cruel muerte, como acoftumbran: de que fibe Dios e¡
fentimicnto que hube, afsí pot fer Chriftianos , como
porque eran valientes Hombres , y le habían férvido
muy bien en eíla Guerra á Vueftra Mageftad. Y fa-
lidos de eíla Ciudad comenzamos á feguir nueftro Cami-
no por entre otras Poblaciones cerca de allí, y alcanzamos
á la Gente: y allí fupe entonces, como los Indios habían
llevado aquellos Mancebos; y por vengar fu muerre, y
porque los Enemigos nos feguían con el mayor orgullo
del Mundo, yo con veinte de Caballo me pufe detrás
de unas Cafas en celada, y como ios Indios vían á los
otros diez con toda la Gente, y Fardage ir adelante, no
hacían fino feguirlos por un camino adelante , que era
muy ancho, y muy llano, no fe temiendo de cofa nin-
guna. Y como vimos pafar ya algunos, yo apellide en
nombre del Apoflol Santiago, (i) y dimos en ellos muy
re-
(i) Es digno de reparo que Cortes antes de empezar fus Batallas, niiheñ fe o!-
yidaíTe de la eoñumbte Efpaííola, de invocar á Santiago, pues fe ha verificado !e<nm
el Cap. 1 1 . lib. i. Macal», que fe lia aparecido á losElp.iiíoles: Prxiedexsc-.s faites
iíi vejlt c.rr.dtdx.
DE D. FERNANDO CORTES. tft,
reciamente. Yantes que fe nos metieflcn en las Azequias,
que había cerca, habíamos muerto de ellos mas de cíen
Principales, y muy lucidos: y no curaron de mas nos
feguir. Eíle día fuimos á dormir dos leguas adelante á
la Ciudad de Coatinchan, bien canfados, y mojados,
porque había llovido mucho aquella tarde, y hallamos-
la despoblada: y otro día comenzamos de caminar, alan-
ceando de coda en quando á algunos Indios, que nos fa-
lían á gritar: y fuimos á dormir á una Población, que fe
dice Gilotepeque, y hallárnosla delpoblada. E otro día
llegamos á las doce horas del día á una Ciudad, que fe
dice Aculman, (i) que es del Señorío de la Ciudad de
Teíaico, adonde fuimos aquella noche adormir, y fuimos
de los Españoles bien recibidos, y fe holgaron con nucf- XKÍÍ. Em-
tra venida, como de la falvacion; porque defpues que yo bia el Oohema
me había partido de ellos, no habían fabido de mi, ^ordeTepeaca
r ., . ' ,; ,, i t - • i i <i Cortés ¿ns
raíta aquel día que llegamos , y habían tenido muchos Carta! (¡e ¡Bt
rebaros en la Ciudad. E los Naturales de ella les decían Efpafohs de
cada día, que les de México, y Tcrnixíitan habían de Cb\nantla$f*
venir fobre ellos , en tanto que yo por allí andaba ; y contenido. Aan
afsí fe concluyó, con el ayuda de Dios, cita Jornada, ?" ^ue !t r ¡os
y fué muy gran cofa, y en que Vueftra Mageíhd reci- Bergantines en
bió mucho íervicio, por muchas caufas, que adelante fe la Laguna Pa
dirán. fa mnejlra Cor
Al tiempo que yo, muy Poderofo, y Invicrif- tó' y ex°rta\
r r - n < i /-• j j j t- • • i / ctonque hizo a
fimo Señor, citaba en la Ciudad de Temixtitan, luego a ru ¿ente. Pida
la primera vez que á ella vine, proveí, como en la otra indios á Tlax-
Relación hice faber á Vueftia Mageftad, que en dos, ó ew/«, Guaxocin
tres Provincias, aparejadas para ello, fe hiciefíen para g0,yCho¡ula->y
, , n . « n t • /-» r j*^ ' ¡legan mas de
Vueftra Mageftad ciertas Caías de Grangenas, en que c¡„cue„ta ,nil
NNNz ho- ¿ ayudarle.
(i) Oculman dos leguas cortas de Tetzcuco en un Valle arrenífsimo, pero inun»
dado, á caufa de que por libertar á México, fe hizo en tiempo de el lllmo. Sr. D»
Domingo Ticípr.lrcios/'dc orden del Exilio. Señor Virrey una Prela para contener la.
Corriente del Rio de Tcothihuacan, y en los nicles de Aguas fe cierra la Compuerta,
•y es láftima ver anegada la Iglclia Parroquial, que es un.i de las mejores Fábricas del
Atzobifpaúo,y aun creo de el Reyno.
¿jz CARTA DE RELACIÓN
hobieffen labranzas, y otras cofas, conforme á la caK*
dad de aqueles Provincias. E á una de ellas que fe di-
ce Chinama, (i) embié para ello dos Efpañoles: y eíhi
Provincia no es fujeta á los Naturales de Culúa; y en Us
Otras que lo eran al tiempo que me daban Guerra en
la Ciudad de Temixtitan, mararon á los que eftaban en
aquellas Grangerías, y tomaron lo que en ellas había,
que era cofa muy gruefa, fegun la manera de la Tierra;
y de eftos Efpañoles, que eftaban en Chinama, fe palo
caíi un año, que no fupe de ellos; porque como todis
aquellas Provincias eftaban rebeladas , ni ellos pulían
faber de nofotros, ni nofotros de ellos. Y eftos Natu-
rales de la Provincia de Chinanra, coma eran V .dallos
de Vueftra Mageftad, y Enemigos de los de Culúi, di-
jeron á aquellos Chriftianos, que en ninguna manera fa-
lieífen de fu Tierra, porque ñas habían dado los de
Culúa mucha Guerra, y creían, que pocos, ó ningunos
de nofotros había vivos. E afsí fe eftubieron eftos doS
Efpañoles en aquella Tierra, y al uno de ellos, que era
Mancebo, y Hombre para Guerra, hicieronle fu Capitán:
y en efte tiempo falía con ellos á dar Guerra á fus Ene-
migos, y las mas Veces él, y los de Chinama eran ven-
cedores; y como defpnes plugo á Dios, que nofotros vol-
vimos á nos rehacer, y haber alguna victoria contra los
Enemigos, que nos habían desbaratado, y echado de Te-
mixtiran, eftos de Chinanta dijeron á aquellos Chriftia-
nos, que habían fabido, que en la Provincia de Tepca-
ca había Efpañoles, y que fí querín faber la verdad,
que ellos querían aventurar dos Indios, aunque habían
de paíar por mucha Tierra de fus Enemigos; pero que
andarían de noche, y fuera ce! Camino, hafta llegar á
Tepeaca. E con aquellos dos Indios, el uno de aquello* Ef-
pañoles, que era el mas fu mbre de bien, eferibió ui;a Car-
ta, cuyo tenor es el figuiente»
"No*
(i) Chinantla eirá hacia Vera Cruz, mas adelante de la Isla de Sacrificios; y á
efra Provincia fue embiado Hernando Barrientos; y en ella mandó Cortes h.icer las
Lanzas tras largas, y fi-ttes; y por los Pedernales negros de que hacían Lis Lanza*
K Hamo Chinanthla.
DE D. FERNANDO CORTES. 233
,, Nobles Señores, dos, ó rres Carras he efcriro
3, á vueíhas Mercedes, y no fé li han aporrado allá, ó
,, no: y pues de aquellas no he habido refpuefta, tam-
„ bien pongo en duda havella de cita. Hagoos, Seño-
,, res, faber: como todos los Naturales de efta Tierra
,, de Culúa andan levantados, y de Guerra, é muchas
„ vezes nes han acometido; pero íiempre, loores á nuef-
,, tro Señor, hemos (ido vencedores. Y con los de Tux-
„ repeque, y fu parcialidad de Culúa cada oía tenemos
,, Guerra; los que eftan en Servicio de fus Altezas, y
,, por fus Vafallos fon fiete Villas de los Tenez: (1) y
,, yo, y Nicolás íiempre eíhmos en Chinaotla , que es
„ la Cabezeta ; mucho quiíiera faber adonde eflá el
„ Capitán para le poder eferibir, y hacer faber las co-
„ fas de acá. Y fi por ventura me eferibiéredes de don-
„ de él eftá, y embiáredes veinte, ó treinta Efpañoles,
„ irme ya, con dos Principales de aquí, que tienen de-
,, feo de ver, y fablar al Capitán; y feria bien, que vi-
„ nieífen, porque como es tiempo agora de cojer el Ca-
„ cao (1) eílorban los de Culúa con las Guerras. Nuef-
„ tro Señor guarde las Nobles Per lonas de Vueítras Mer-
„ cedes, como defean . De Chinantla á no sé quantos
„ de el mes de Abril de mil quinientos, y veinte, y un
„ años. A férvido de Vueíhas Mercedes: Hernando de
„ Barrientos. (3)
E como los dos Indios llegaron con efta Carta á
la dicha Provincia de Tepeaca, el Capitán, que yo allí ha-
bía dejado con ciertos Efpañoles embiómela luego á Te-
faico: y recibida, todos recibimos mucho placer, porque
aunque íiempre habíamos confiado en la amiftad de los
de Chinama, teníamos penfamiento, que íi fe confede-
OOO raban
(1) Eftas Villas eftan en la Provincia de Tabaleo, y parte de el Obifpado de
Chiapn, donde le coge mucho Cacao.
(i) La mejor Colecha de Cacao es en eftas Provincias, que hoy llamamos So-
conulco, Surhitepec, Tabafco, y otras á la Corta de el Sur, excepto la de Tabaf-
o, que edá i el Mar de el Norte, ó Golfo Mexicano.
(3) Efte Hernando Je Barrientos, es de quica Delciende la muy Noble F»r
ruilia de los Barrientos de México.
c
¿34 CARTA DE RELACIÓN
raban con los de Culúa, que habrían muerto aquellos
dos Efpañoles: á los quales yo luego efcribí, dándoles
cuenta de lo pafado , y que tubieííen efperanza , que
aunque eftaban cercados de todas partes de los Enemi-
gos, prefto, placiendo á Dios, fe veúan libres, y podrían
ialír, y entrar feguros.
Defpues de haber dado buelras á las Lagunas;
en que tomamos muchos avifos para poner el Cerco á
Temixtitan por la Tierra, y por el Agua: yo eftube en
Tela ico, forneciendome ío mejor, que pude de Gente,
y de Armas : y dando príefa , en que fe aeabaíTen los
bergantines, y una Zanja , que le hacía para los llevar
por ella faíla^ la Laguna , la qual Zanja fe comenzó á
facer, luego, que la ligazón, y tablazón de los bergan-
tines fe trajeron, en una Azequía de Agua, que iba por
cabe los Apofentamicntos fafta dar en la Laguna, (r)
E defde donde los bergantines fe ligaron, y la Zanja
fe comenzó, á hacer hay bien media. legua nafta la La>>
guna; y en efta obra andubieron cinquenta días, mas de
ocho mil Perfonas cada día de los Maturales de la Pro-
vincia de Aculuacan, y Tefaico* porque la Zanja tenía
mas de dos eftados de hondura, y otros tantos de an-
chura, y iba toda chapada , y eftaeada , por manera,
que -el Agua, que por ella iba, la pulieron ea el peío
de la Laguna: de forma, que las fuftas fe podían llevar
fin peligre, y fin trabajo falta el Agua, que cierto que
fue obra grandífsima, y mucho para ver. E acabados los
bergantines, y puertos en efta Zanja, á veinte, y ocho
de Abril de el dicho año, fice alarde de toda la Gen-
te, y hallé ochenta, y feis de Caballo, y ciento, y diez
y ocho Balleneros, y Efcopeteros, y fetecientos, y tan-
tos Peones de Efpada, y Rodela, y tres tiros grueífos
de hierro, y quince tiros pequeños de bronze, y diez
quintales de pólvora. Acabado de hacer el dicho alar-
de,
-
(i) Efta Azecjuia, donde fe echaron los Bergantines, cftá junto á Tezcuco, y
le ve hoy como un Puente: la Azequía fue echa de órdeu de Cotte's, y la Laguna
diftaba media legua; pero ahora eftá ciega, y feria wuy útil á el Pueblo, .q,ue
fe abriera.
DE D. FERNANDO CORTES. tyj
de, yo encargué, y encomendé mucho á todos los Ef-
paúoles, que guardaífen, y cumplieífen las Ordenanzas3
que yo había hecho para las cofas de la Guerra en to-
do quanto les fuelle poíible: y que fe alegraííen, y ef-
forzalfen mucho, pues que veían, que nueftro Señor nos
encaminaba para haber victoria de nueftros Enemigos:
porque bien fabían, que quando habíamos entrado en
Tefaico, no habíamos trahido mas de quarenta de Ca-
ballo, y que Dios nos había focorrido mejor, que lo
habíamos penfado, y habían venido Navios con los Ca-
ballos, y Gente, y Armas, que habían vifto; y que ello,
y principalmente ver, que peleábamos en favor, y au-
mento de nueftra fé, y por reducir al Servicio de Vuef-
tra Mageftad tantas Tierras, y Provincias, como fe le
habían rebelado, les había de poner mucho ánimo, y
esfuerzo para vencer, ó morir. E todos refpondieron ,
y moftraron tener para ello muy entera voluntad, y
defeo : y aquel día del alarde pafamos con mucho
placer, y defeo de nos ver ya fobre el Cerco, y dar
conclufion á ella Guerra, de que dependía toda la paz,
ó defaíoíiego de ellas partes.
Otro día ííguiente fice Menfajeros á las Provin-
cias de Tafcaltecal, (O Goaxucingo, y Chururtecal ales
facer faber, como los bergantines eran acabados, y que
yo, y toda la Gente citábamos apercibidos, y de Ca-
mino para ir á cercar la Gran Ciudad de Temixntan:
por tanto, que les rogaba, pues que ya por mi eftaban avi-
fados, y tenían fu Gente apercibida, que con toda la
mas, y bien armada, que pudieífen, fe particífen, y ví-
nieflen allí á Tefaico, donde yo los efperaiía diez días»
y que en ninguna manera excedieffen de eíto, porque
feria gran deívio, para lo que eííaba concertado. Y;
como llegaron los Meníajeros, y los Naturales de aque-
llas Provincias eftaban apercibidos, y con mucho defeo
de fe ver con los de Culóa: los de Guaxucingo, y Chu-
rultccal fe vinieron á Calco, porque yo fe lo había afsí
OOOz man-
( i ) Tl.iscal3, Htuxoeingo, y dolida.
%WL Orde-
nanza de lelrr
f(inttría,y Ca
balleria , que
¿izo Coríészdr
vide ¡os Ata
(¡ues de Te mi x
titán entre fus
Capitanes por
Tacaba, Cu-
yoecau, y ¡z-
tapalnpa-Rñpe
un Capitán lu-
yo ¡os Encaña'
des eíe ¡a Citi'
da<'s l Ríe ii'
cuetros con hs
Indios tocios los
días.
i3é CARTA DE RELACIÓN
mandado, porque junto por allí había de entrar á poner el
Cerco. Y los Capitanes de Tafcaltecal con toda fu Gen-
te, muy lucida, y bien armada, llegaron á Tcfaico cin-
co, ó feis días antes de Pafqua de Efpíritu Sanco, que
fue el tiempo, que yo les aíigne: é como aquel día Tu-
pe que venían cerca, falílos á recibir con mucho placer;
y ellos venían tan alegres, y bien ordenados , que no
podía fer mejor. Y fegun la cuenta» que los Capitanes
nos dieron, pafaban de cinquenta mil Hombres de Guer-
ra, los quales fueron por nofotros muy bien recibidos,
y apofentados.
El fegundo día de Pafqua mandé falír á toda la
Gente de Pie, y de Caballo á la Plaza de eíía Ciudad
de Tcíaico, para la ordenar, y dar á los Capitanes, la
que habían de llevar para tres Guarniciones de Gente,
que fe habían dé poner en tres Ciudades, que eftan en
tGrno de Temixtitan; y de la una Guarnición hice Ca-.
pitan á Pedro de Albarado, (i) y di le treinta de Ca-
ballo, y diez y ocho Balleneros, y Efcopeteros, y ciento,'
y cinquenta Peones de Efpada, y Rodela: y mas de vein-,
te, y cinco mil Hombres de Guerra de los de Tafcaltecal,
y eftos habían de afentar fu Real en la Ciudad de Tacuba.
X3e ía otra Guarnición fice Capitán á Chriftoval
Olid, (z) al qual di rreinta, y tres de Caballo, y diez,
y ocho Balleneros, y Efcopeteros, y ciento, y fefenta
Peones de Efpada, y Rodela: y mas de veinte mil Hom-
bres de Guerra de nueflros Amigos, y eftos habían de
afentar fu Real en la Ciudad de Cuyoacan.
De la otra tercera Guarnición fice Capitán á
Gonzalo de Sandoval, (5) Alguacil mayor, y dile veinte
y quatro de Caballo, y quatro Efcopeteros, y treze Ba-
lleneros, y ciento y cinquenta Peones de Efpacfa, y Ro-
dela: los cinqüent3 de ellos Mancebos efeogidos, que
yo
(1) Eñe inlígnc Capitán fue e! que defpues ganó á Guatemala.
( % ) Efre iníígne Capitán mereció defpues fer Conquiftador de otras Provin-
cias, fue embiado á las Hibueus, ú Honduras; pero fe levantó contra Corte's.
(3) Efie Iníígne Capitán fue Padrino en el Bautiimo de uno de los Señor»
de Tlaxcala; y de otros dos Señores Cac¡ques> fueron Padrinos Albarado, y Olid.
DE D. FERNANDO CORTE!?. í 37
yo trahía en mi Compañía, y toda la Gente de Guaxo-
cingo, y Churultecal, y Calco, que había mas de treinta
mi! Hombres: y eftos habían de ir pot la Ciudad de Izta-
palapa á derruirla, y pafar adelante por una Calzada de
la Laguna, con favor, y efpaldas de los Bergantines, y jun-
rarfe con la Guarnición de Cuyoácan , paraque defpues
que yo entrañe con los Bergantines por la Laguna, el di-
cho Alguacil Mayor afentafle fu Real, donde le parecieíle
que convenía.
Para los trece Eef gamínes, con que yo había de
enrrar por la Laguna, dejé trecientos Hombres, todos los
mas Gente de la Mar, y bien dieftra; de manera, que en
cada Bergantín iban veinte y cinco Efpañoles, y cada Fuf-
ta llevaba fu Capitán, y Veedor, y feis Ballefteros, y Ef-
copetetos*
Dada la orden í ufodícha, íos dos Capitanes, que
habían de eftar con la Gente en las Ciudades de Tacu-
ba, y Cuyoácan , defpues de haber recibido las Ins-
trucciones de lo que habían de hacer, fe partieron de Te-
faico á diez días del mes de Mayo, y fueron á dormir dos
leguas y medía de allí, á una Población buena, que fe di-
ce Aculman. E aquel día fupe, como entre los Capitanes
había habido cierta diferencia fobre el apofentamiento, y
proveí luego eílá noche para lo remediar, y poner en paz:
y yo embié una Perfona para ello, que los reprehendió, y
apaciguó. E otro día de mañana fe partieron de allí, y fue-
ron á dormir á otra Población, que fe dice (1) Gilotepe-
qne, la qual hallaron defpoblada, porque era ya Tierra de
los Enemigos. E otro día ílguiente figuieron fu camino en.
fu ordenanza, y fueron á dormir á una Ciudad, que fe di-
ce Guatklan, de que antes de efto hé hecho Relación
k
(O Hay Xiutepee, Xilotepecy y Jautepec-tcrdos diftinfos Pueblos, y es preri/To
advertir, que hay muchos Pueblos de efte nombre, pero de el q.oe fe habla aquí
no clt.i al Sor¡ fino entre el Oriente, y Norte de México i una jomada d<
fcuati'Úan, y es Xiutepec.
23S CARTA DE RELACIÓN
á Vueftra Mágeftad, la qual a fsí mi fmo hallaron defpobla.;
da: y aquel día pafaron por otras dos Ciudades, y Po-
blaciones, que tampoco hallaron Gente en ellas. E á ho*
ra de Vífperas entraron en Tacuba, que también eftaba
deípoblada , y apofentaronfe en las Cafas del Señor de
allí, que fon muy her mofas, (r) y grandes: y aunque era
ya tarde, los Naturales de Tafcaltecal dieron una vida
por la entrada de dos Calzadas de la Ciudad de Temij¿
litan, y pelearon dos, ó tres horas valientemente con los
de la Ciudad: y como la noche los defpartió, volviéron-
te, fin ningún peligro, á Tacüba-
Otro día de mañana, los dos Capitanes acorda-
ron, como yo les había maridado, de ir á quitar el Agua
dulce, que por Caños (z) entraba á la Ciudad de Temix-
titan: y el ano de ellos, con veinte de Caballo, y cier-
tos Balleneros, y Efcopeteros, fue al nacimiento de la
Fuente, que eftaba un quarto de legua de allí, y cortó,
y quebró los Caños, que eran de Madera, y de Cal, y
Canto, y peleó reciamente con los de la Ciudad, que
fe lo defendían por la Mar, y por la Tierra: y al fin
los desbarató, y dio conclufíon á lo que iba, que era
quitarles el Agua dulce, que entraba á la Ciudad, que
fue muy grande ardid,
Efte mtfmo día los Capitanes hicieron aderezar
algunos malos pafos, y Puentes-, y Azequias, que eíía-
han por allí alrededor de la Laguna, porque los de Ca-;
bailo pudrcíTen libremente correr por una parte, y otra.
Y hecho efto, én que fe tardaría tres', ó quatro días, en
l'os quales fe hubieron muchos Reencuentros con los de
h Ciudad, eri que fueron heridos algunos Efpañoles, y
muertos hartos de los Enemigos, y les ganaron muchas
Albarrada?, y Puentes, y hubo hablas, y defafíos entre
tes de la Ciudad, y los Naturales de Tafcaltecal , que
eran cofas bien notables, y para ver. El Capitán Chrií-
ro-
(i) Ya cftá dicho arriba, (fie aun hoy ion Señores de] Tacuba los Mo-
teczuraas, yero la jutifdicicn es- de el Rey..
' ,( i ) Eíla Cañería eftá hoy de mejor Fábrica,, y enera per la Trafpana, y es de
la que fe bebe comunmente en México. . „ . ■ •-
DE D, FERNANDO CORTES. , 259
tpb.il Dolid, ( 1 ) con la Gente; que había de eftar en
Guarnición en la Ciudad de Cuyoacan, que eftá dos le-
guas deTacuba, fe partió; y el Capitán Pedro de Alvara-
do fe quedó en Guarnición con fu Gente en Tacuba, adon-
de cada día tenía efearamuzas, y peleas con los Indios. E
aquel día, que Ghriftobal Dolid fe partió para Cuyoacan,
él, y la Gente llegaron á las diez del día, y apofentaronfe
en las Cafas del Señor de allí, y hallaron defpoblada la
Ciudad. E otro día de mañana fueron á dar una viíta á la
Calzada, que entra en Temixrkan, con harta veinte de Ca-
ballo, y algunos Balleneros, y con fcis, ó fiete mil Indios
de Tafcaltecal, y hallaron muy apercebidos los Contrarios,
y. rota la Calzada, y hechas muchas Albarradas, y pelea-
ron con ellos: y los Balleneros hirieron, y mataron algu-
nos; y efto continuaron feis, ó fiete días, que en cada uno
de ellos hubo muchos Recuentros, y Efearamuzas. En una
noche, á media noche, llegaron ciertas Velas de los déla
Ciudad, a gritar cerca del Real, y las Velas de los Efpa-
ñoles apellidaron al Arma, y falió la Gente, y no hallaron
ninguno délos Enemigos, porque dende muy lejos del Real
habían dado la grita, la qual les había puerto en algún te-
mor. E como la Gente délos nuertros eftaba dividida: en
tantas pattes, los de las dos Guarniciones defeaban miJle-
gada con los Bergantines, como la íalvacioa: y con efta
efperanz3 eftubieron aquellos pocos días, harta que yo lie- xxir. £m*
gué, como adelante diié. Y en eftos íeis días, los de el h¡a c'ortés ¿
ign Real, y de el otro, fe juntaban cada día, y los de Ca- Sandtval con-
bailo corrían la Tierra, como eílaban cerca los unos de fr* Iztapaia*
los otros, y fiempre alanceaban muchos de los Enemigos, Va%lentIa. e*
y de la Sierra cogían mucho Maíz para fus Reales, que es lB^j¡^"^
el Pan, y Mantenimiento de eftas Partes, y hace mucha tu¡,0 e„ e/;a,y
ventaja á lo de las Islas. 1 'Ja Laguna,con
En los Capítulos precedentes dije, como yo me muerte de mu*
quedaba en Teíaico, con trecientos Hombres, y los tre- ^í* Im?.'°J'Z
ce Bergantines, porque en labiendo que las Guarniciones fu¡Qama¡
PPPx efta-
(i) Chriftobal dcOW. ' •
j?4« CARTA DE RELACIÓN
citaban en los Lugares, donde habían de afentar fus Rea-í
Jes, yo me embarcafíe, y dieífe una vifta á la Ciudad, y
hícieíTe algún daño en las Canoas: y aunque yo defeaba
mucho irme por la Tierra, por dar orden en los Reales,
cómo los Capitanes eran Petfonas de ejuien fe podía muy
bien fiar lo que tenían entre manos, y lo de los Bergan-
tines importaba mucha importancia, y fe requería gran
concierto, y cuidado, determiné de me meter en ellos,
porque la mas aventura, y riefgo era el que fe efperaba
por el Agua, aunque por la9 Perfonas Principales de mí
Compañía me fue requerido en forma, que me fieífe con
las Guarniciones, porque ellos penfaban* que ellas lleva-*
ban lo mas peligrofo* E otro día defpues de (a FieíU
de Corpus Chrifti, Viernes, al quarto del Alba, hice fa-*
lir de Tefaico á Gonzalo de Sandoval , Alguacil Mayor
con fu Genre, y que fe fueífe derecho á la Ciudad de
Iztapalapa, que eftaba de allí feis leguas pequeñas; y á
poco máS de medio día llegaron á ella, y Comenzaron]
á quemarla, y á pelear Cofí la Gente de ella ; y como
vieron el gwn poder, que el Alguacil Mayor llevaba,
porque iban con él mas de treinta y cinco, ó quarentav
mil Hombres nueftros Amigos, acogieronfe al Agua en fus
Canoas: y el Alguacil Mayor, con toda la Gente que lle-
vaba, fe apofentó' en aquella Ciudad, y eftubo en ella aquel
día, efperando lo que yo le había de mandar, y me fu-
cedía*
Como hube defpacíradó aí Alguacil Mayor, lue-
go me mcrí en los Bergantines, y nos hicimos á la Ve-
la, y al Remo: y al tiempo que el Alguacil Mayor com-
batía, y quemaba la Giudad de Iztapalapa , llegamos á
vifta de un Cerro (f) grande, y fuerte, que eftá cerca de
la dicha Ciudad, y todo en el Agua, y eftaba muy fuer-
te, y habrá mucha gente en él, afsí de los Pueblos de al
rededor de la Laguna, Como de Temixtican. porque vi
ellos
( i ) Cerro, 6 Peñol de el MarquéV que efti dentro de 1* Laguna de Tetzcueo.
DE D. FERNANDO CORTES. 241
ellos fíibían, que el primer Reencuentro había de fer con
los de Iztapalapa, y eftaban allí para defenía fuya, y pa-
ra nos ofender, íi pudieííen. E como vieron llegar la Fiota,
comenzaron á aperlillar, y hacer grandes ahumadas, por-
que todas las Ciudades de las Lagunas lo fupieíTen, y ef-
tubieílen apercebidas. E aunque mi motivo era ir á com-
batir la parte de la Ciudad de Iztapalapa, que eftá en el
Agua, revolvimos iobre aquel Cerro , ó Peñol, y falté en
él con ciento y cincuenta Hombres : aunque era muy
agro, y alto , con mucha dificultad le comenzamos á íu-
bir, y por fuerza les ganamos las Albarradas, que en lo al-
to tenían hechas para fu defenfa. E entrárnoslos de tal
manera, que ninguno de ellos fe efeapó, excepto las Mu.
geres, y Niños: y en efte combare me hirieron veinte y cin-
co Efpañoles, pero fue muy hermofa Victoria.
Como los deYztapalapa habían hecho ahumadas
defde unas Torres de ídolos, que eftaban en un Cerro (1)
muy alto junto á fu Ciudad, los de Temixtitan, y de
las otras Ciudades , que eftan en el Agua, conocie-
ron, que yo entraba ya por la Laguna con los bergan-
tines: y de irnproVifo júntófe tan grande flota de Ca-
noas para nos venir á acometer, y á tentar, que cofa
eran los bergantines: y á lo que podiinos juzgar pafa-
ban de quinientas Canoas. E como yo vi, que trahían
fu derrota derecha á nofotros, yo, y la Gente, que ha-
bíamos faltado en aquel Cerro grande, nos e'mbarcamos
á mucha priefa: y mandé á los Capitanes de los ber-
gantines, que en ninguna manera fe movieíTen, porque
los de las Canoas fe determinaflen á nos acomete^ y
creyeíTen , que nofotros de temor no ofabamos falir á
ellos, y afsi comenzaron con mucho ímpetu de enca-
minar fu flota hacia nofotros. Pero á obra de dos titos
de Ballefta reparáronte, y eftubieron quedos: y como
y© deíeaba mucho, que el primer reencuentro, que con
QQQ ellos
( T ) Efte Térro es el trmnediaro á Iztapalapa; y para defterrar la Idolatría, eftá
& l.i filda la Imagen devotísima de |efu-Clirill:o ea el Sepulchio , metida en unas
Cuebas del Geucilifmo hechas á pico en la Peña.
í4í CARTA DE RELACIÓN
ellos obieflfemos, fueife de mucha vicio ría: y fe hicieffe
de manera, que ellos cobra fíen mucho temor de los ber-
gantines, porque la llave de toda la Guerra eftaba en
ellos; y donde ellos podían recibir mas daño, y aun no-
fotros también era por el Agua: plugo á nueftro Señor,
que efíándonos mirando los unos á los otros, vino un
viento de, la Tierra muy favorable para ernbeftir con ellos,
y luego mandé á los Capitanes, que rompiefíen por la flota
de las Canoas,. y ííguiefíen tras ellos fafta los encerrar?
en la Ciudad de Temixtitan; y como el viento era muy
bueno, aunque ellos^ huían quanto podían, embebimos
por medio de ellos a y quebramos infinitas Canoas, y
matamos, y ahogamos muchos de los Enemigos, que era
la cofa del Mundo naas para ver. Y en efte alcanzo los
feguímos bien tres leguas grandes fafía los encerrar en
las Cafas de la Ciudad: é a(sí plugo á nueftro Señor
de nos dar mayor, y mejor vidoria, que nofctros había-
mos pedido, y defeado.
Los de la Guarnición de Cuyoacan, que podían
mejor, que los de la Ciudad de Tacuba ver como ve-
níamos con los bergantines, como vieron todas las treze
Velas por el Agua, y que trahíamos tan buen tiempo, y
que desbaratábamos todas las Canoas de los Enemigos,
fegun defpucs me certificaron, fue la cofa de el Mundo,
de que mas placer obieron, y que mas ellos defcaban:
porque como he dicho, ellos, y los de Tacuba (i) te-
nían muy gran de feo de mi venida, y con mucha razón,
porque eftaba la una Guarnición, y la otra entre tanta
multitud de Enemigos, que milagrofamente los animaba
nueíko Señor, y enflaquecía los ánimos de los Enemi-
gos, paraque no fe determirsaífen á los falir acometer á
fu Real, lo qual íí fuera, no pudiera fer menos de reci-
bir los Efpañoles mucho daño, aunque fiempre eftaban
muy apercibidos, y determinados de morir, ó fer ven-
cedores, como aquellos que fe hallaban apartados de to-
da manera de focorro, falvo de aquel, que de Dios ef-
. _ Pe-
(t) Los Efpañoles, y Tlafcalcecas, q'ie cfhban en Tacuba,
DE D. FERNANDO CORTES. • 14$
peraban. Aísí como los de las Guarniciones de Cuyoa-
can nos vieron feguir las Canoas, tomaron íu Camino, y
los mas de Caballo, y de Pie, que allí eftaban para la
Ciudad de Ttmixtitan, y pelearon muy reciamente con
los Indios, que eftaban en la Calzada, (i).y les ganaron las
Altanadas, que tenían hechas, y les tomaron, y paíaroa
á Pie, y á Caballo muchas Puentes, que tenían quitadas, y
con el favor de los bergantines, que iban cerca de la Cal-
zada: los Indios de Tafcalteca!, nueftros Amigos,- y los
Eíp¿ñoles, feguian á los Enemigos, y de ellos mataban,
y de ellos fe echaron al Agua de la otra parte de la
Calzada, por dó no iban los bergantioes. Afsí fueron
con efta viótoria mas de una gran legua por la Calza-
da, nafta llegar donde yo había parado con los bergan-
tines, como abajo haré Relación.
Con los bergantines fuimos bien tres leguas, dan> .,,-,. _
, '!/->! r r i! JLJÍr. Joma
áo caza a las Canoas; lasque le nos eicaparon, allega- ConésdosTof
ronfe entre las Cafas de la Ciudad, y como era ya def- ret.Embiftenle
pues de Vífperas, mandé recojer los bergantines, y lie- los Indios ame'
gamos con ellos á la Calzada, y allí determiné de faN (ha 'l0chc- V«m
tar en Tierra con treinta Hombres por les «anar unas "os eenc
. . r , r t> trosy con gran
dos Torres de íus ídolos (2.) pequeñas, que citaban cer- ¿a^0 ¿e c¡¡0St
cadas con fu Cerca baja de cal, y canto: y como falta- Quema fe una
mos, allí pelearon con nofotros muy reciamente por nos Ciudad, y mu-
las defender: y al fin con harro peligro, y trabajo gana- c as ¿1%*
r % 1 i 1 • c »—• * ii« V¿€}'63¡ ¿7 ¿{¡CÍO*
naos lelas; e luego hize tacar en Tierra tres tires de hierro val m un p¡h
grueíío, que yo trahía. E porque lo que reliaba de la Cal-
zada defde allí á la Ciudad, qvie era media legua, citaba
todo lleno de los Enemigos, y de la una parte, y de la
otra de la Calzada, que era Agua, todo lleno de Canoas
con Gente de Guerra, fice afeitar el un Tiro de aquer
líos, y tiró por la Calzada adelante, y fizo mucho da-
ño en los Enemigos: y por defeuido de el Artillero en
Q3Q2. aquel
t- ' ■ - 1 I -.^M.^^— ^— M— — 1^
O) En la Cnlrada <!e la Piedad, que va á Cuyoacan hay ocho, ó nueve Puen-
tes, aun el día de hoy.
(i) Efta? Torres de l^s ídolos eftaban donde hoy eftá la Hermita pequeña,
en el Camino, como i la mitad; y media legua de México.
144 CARTA DE RELACIÓN
aquel mifmo punto, que tiró, fe nos quemó la pólvora*
que allí teníamos, aunque era poca. E luego eíTa noche
proveí un bergantín -, que fuefle á Yztapalapa, adonde
citaba el Alguacil Mayor, que feria dos leguas de allí;
y que trujefle toda la pólvora, que había. E aunque al
principio era mi intención luego , que entrañe con los
bergantines, irme á Cuyoacan, y dejar proveído, corno
andubieflen á mucho recaudo, haciendo todo el mas da-
ño, que pudieílen; como aquel día falté allí en la Cal-
zada» y les gané aquellas dos Torres, determiné de afen-
tar allí el Real, y que los bergantines fe eftubieííen allí
junto á las Torres: y que la mitad de la Gente de Cu-
yoacan, y otros cincuenta Peones de los de el Alguacil
Mayor, fe viníefíen allí otro día. E proveydo efto aque-
lla noche eftubimos á mucha recaudo, poique eft.iba-
mos en gran peligro, y toda la Gente de la Ciudad acu-
día alií por la Calzada, y por el Agua; y á medía no-
che llega mucha multitud de Gente en Canoas, (i) y por
la Calzada á dar fobre nueftro Real; y cierto nos pu-
íieron en gtan temor, y rebato, en efpecial, porque era
de noche, y nunca ellos á tal tiempo fuelen acometer,
ni fe ha vifto, que de noche hayan peleado, falvo con mu-
cha fobra de Victoria* E como nofotros eftabamos muy
apercibidos, comenzamos á pelear con ellos, y dende los
bergantines, porque cada uno trahía un Tiro pequeño
de Campo, comenzaron á foltallos, y los Balleneros, y
Efcopeteros á hacer lo mifmo; y de efta manera no ofa-
ron llegar mas adelante^ ni llegaron tanto, que nos hi-
cieííen ningún daño, y afsí nos dejaron, lo que quedó
de la noche, fin nos acometer mas.
Otro día en amaneciendo llegaron al Real de la
Calzada, donde yo eftaba, quinze Balleneros, y Efcope-
teros, y cinquenta Hombres de Efpada, y Rodela, y He-
te, ó ocho de Caballo de los de la Guarnición de Cu-
yo-
ir) Hay Canoas pequeñas, medianas, y grandes, que llaman de Tranfporcét
que igualan algunas á las Barcas de Efpatu¿
DE D. FERNANDO CORTES. itf
yoacan: é ya quando ellos llegaron, los de la Ciudad en
Canoas, y por la Calzada peleaban con nofotros, y era
tanta la multitud, que por el Agua, y por la Tierra no
víamos íino Gente, y daban tantas gritas, y alaridos, que
parecía que fe hundía el Mundo. E nofotros comenza-
mos á pelear con ellos por la Calzada adelante, y ganá-
rnosles una Puente, que tenían quitada, y una Albarrad3,
que tenían hecha á la entrada. E con los Tiros, y con los
de Caballo , hicimos tanto daño en ellos , que caíi los
encerramos hafta las primeras Cafas de la Ciudad. ( i )
E porque de la otra parte de la Calzada, como los Ber-
gantines no podían pafar , andaban muchas Canoas,
y nos hacían daño con Flechas , y »Varas , que nos
tiraban á la Calzada, hice romper un pedazo de ella
junto á nueítro Real , y hice pafar de la otra parte
quatro Bergantines, los quales, como pafaron, encerraron
las Canoas todas entre las Cafas de la Ciudad: , en tal
manera, que no ofaban por ninguna viá falir á lo largo. E
por la otra parte de la Calzada, los otros ocho Berganti-
nes peleaban con las Canoas, y las encerraron entre las Ca-
fas, y entraron por entre ellas, aunque hafta entonces no lo
habíaa ofado hacer, porque había muchos bajos, y cftacas,
que les eftorvaban. E como hallaron Canales,por donde en-
trar feguros, peleaban con los de las Canoas, y. tomaron
algunas de ellas, y quemaron muchas Cafas del Arrabal: y
aquel día todo defpendimos en pelear de la manera ya di-,
cha.
Otro día figuiente eJ Alguacil Mayor con la Gen-
te, que tenía en Iztapalapa, afsí EfpañoJes,. como nueftros
Amigos, fe partió para Cuyoacan, y dende allí hártala
Tierra-firme viene una Calzada, que duraobrade legua y
media. Y como el Alguacil Mayor comenzó á caminar, á
obra de un qaarto de legua llegó á una Ciudad pequeña,
que también eftá en el Agua, y por muchas partes de ella
RRR fe
(i) Hafta cerca de donde boy ella la Carita ¿* lo* Guarda»,
246 CARTA DE RELACIÓN
fe puede andar á caballo, y los Naturales de allí comen-
zaron á pelear con élvy él los desbarató, y mató muchos,
y les deítruyó,y quemó toda la Ciudad. Y porque yo había
rábido, que los Indios habrán rompido mucho de la Cal-
zada, y la Gente no podía palar bien, embiéle dos Ber-
gantines, pava que les ayudaííen á pafar, de los quales hi-
cieron Puente, por donde los Peones pafaron. E defque hu-
bieron pafado, fe fueron á apolentar á Cuyoacan, y el Al-
guacil Mayor, con diez de Caballo, tomó el camino de la
Calzada, donde teníamos nueítro Real, y quando llegó, ha-
llónos peleando: y él, y los que venían con él, fe apearon;
y comenzaron á pelear con los de la Calzada , con quien
nofotros andábamos rebueltos. E como el dicho Alguacil
Mayor comenzó á pelear, los Contrarios le atravefaron un
pie con una Vara: y aunque á él, y á otros algunos nos hi-:
rieron aquel día, con los Tiros gr(iiefos, y con las Balleftas;
y Efcopetas hicimos mucho daño en ellos; en tal manera,
Y , que ni los de las Canoas, ni los de la Calzada no ofaban
XXFl. Acaba ,¡ r < c .. n. u
c ti l e- i'egar'e tanto a nolotros, y molrraban mas temor, y menos
car á Temixtl- orgullo, que folian. E de efta manera eftubimos feis días;
tíin,yembia á en que cada día teníamos combate con ellos: é los Ber-:
Sandoval a gantines iban quemando al rededor de la Ciudad todas las
guardarla Pu ¿afas' que podían', y defeubrieron Canal, por donde po-
*entraban y/a- dían entrar alrededor, y por los Arrabales de la Ciudad,
lian los Indios, y llegar á lo gruefo de ella, que fue cofa muy provechofa,
Ciudades iebe- y hizocefar la venida de las Canoas,. que ya no ofaba afo-
iadaí, y que mar n¡nguna con un quarto de legua, á nueftro Real.
*yu*abanáiM , Q día pedro,de Alvarado, que eftaba por Ca-
Mextcanos. To . » 1 . r*
man muebas Pltan ae 'a Gente, que eítaoa en Guarnición en Tacuba;
Caizadas,Tor- me hizo faber, como parla otra parte de la Ciudad, por,
resy y Puentes una Calzada, que. vá á unas Poblaciones de Tierra'firme,
¿os Efpano/es^ r Qtra pequeña, que eftaba junto á ella, los de Ten
pelean cruelme .'. . * ,l \. ., ' ,
te en el Merca- naixtitan entraban, y ialian quando querían: y que creía;
¿o dos veces, que vieadofe. en aprieto; fe habían de falir todos por
con gra riefgo, allí: aunque yo defeaba mas fu falida , que no ellos:
y fe retiran pe- p0rqUe mi)y mejor nos pudiéramos aprovechar de ellos en
u*ndo^panJio lj Tierra-firme, que no en la Fortaleza grande, que tenían
iasmefonfca' Qa el Agua: raero porque eftubieflen del todo cercados,
fas ... y
DE D. FERNANDO CORTES. A47»
y no fe pudieííen aprovecharen cofa alguna de la Tierra-
firme ; aunque el Alguacil Mayor eftaba herido, le
mandé, que fuerte á afenrar fu Real á un Pueblo peque*
ño, á dó iba á falir la una de aquellas dos Calzadas : el
qual fe partió con veinte y tres de Caballo, y cien Peones,
y diez y ocho Balleneros, y Efcopeteros, y me dejó otros
cincuenta Peones, de los que yo trahía en mi Compañía »
y en llegando, que fué otro día, afentó fu Real, adonde
yo le mandé. E dende allí adelante la Ciudad de Temixri-
tan quedó cercada por todas las partes, que por Calza-
das podían falir á la Tierra- firme.
Yo tenía, muy Poderofo Señor, en el Real de la
Calzada docientos Peones Efpañoles, en que había veinte
y cinco Balleneros, y Efcopeteros, eftos fin la Gente de
los Bergantines, que eran mas de docientos, y cincuenta. E
como teniamosalgo encerrados á los Enemigo:, y teníamos
mucha Gente de Guerra de nueftros Amigos, determiné de
entrar por la Calzada á la Ciudad, todo lo mas que pu-
dieííe: y que los Bergantines, al fin de la una parte, y de
la otra, fe eftubicíTen para hacernos efpaldas. E mandé,
que algunos de Caballo, y Peones, de los que eftaban en
Cuyoacan, fe vinieífen al Real, para que entraífen con no-
fotros, y que diez de Caballo fe quedaífen ala entrada de
la Calzada, haciendo efpaldas á nofotros: y algunos, que
quedaban en Cuyoacan, porque los Naturales de las Ciu-
dades de Suchimilco, (1) y Culuacan, y Iztapalapa, y Chi-
lobuíco, y Mexicalcingo, y Cuitaguacad, y Mizquique,
que eítán en el Agua, eftaban rebelados, y eran en favor
de los de la Ciudad; y queriendo eftos tomarnos las ef-:
paldas, eftábamos feguros con los diez, ó doce de Ca-!
bailo, que yo mandaba andar por la Calzada , y otros
ranros, que fiempre eftaban en Cuyoacan, y mas de diez
mil Indios nueftros Amigos. Afsímifmo mandé al Alguacil
Mayor, y á Pedro de Alvarado, que por fus Eftancias aco-
metieflen aquel día á los de la Ciudad, porque yo quería
por mi parte ganallcs todo lo que mas pudiefle. Afsí falí
RRRz por
(i) Xochiiniko, Culkuacan, Iztapalapa, Clmwbufco, _Tlahuac, y Miz^uicrf
148 CARTA DE RELACIÓN
por la mañana del Real, y feguimos á pie por la Calzada
adelante: y luego hallamos los Enemigos en detenía de
una quebradura, que tenían hecha en elia, tan ancha co-
mo una Lanza, y otro tanto de hondura; y en ella tenían
hecha una Albarrada, y peleamos con ellos, y ellos con no-
forros muy valientemente. E al fin fe la ganamos, y feguk
mos por la Calzada adelante, hafta llegar á la entrada de
la Ciudad, donde eítaba una Torre de fus ídolos, y al pie
de ella una Puente muy grande, alzada, y por ella atrave-
faba una Calle de Agua muy ancha, con otra muy fuerte
Albarrada. E como llegamos, comenzaron á pelear con
nofotros. Pero como los Bergantines citaban de la una par-
te, y de la otra, ganamofela fin peligro: lo qual fuera im-
pofible, fin ayuda de ellos. E como comenzaron á defam-
parar el Albarrada, los de los Bergantines faltaron en Tier-
ra, y nofotros pafamos el Agua, y también los deTaf-
caltecal, y Guaxocingo, y Calco, y Tefaico, qne eran mas
de ochenta mil Hombres. Y entre tanto, que cegábamos
con Piedra, y Adobes aquella Puente, los Eípañolcs gana-
ron otra Albarrada, que eífaba en la Calle, que es la prin-
cipal, y mas ancha de toda la Ciudad: c como aquella no
tenía Agua, fue muy fácil de ganar, y figuieron el alcan-
ce tras los Enemigos por la Calle adelante, hada llegar
á otra Puente, que tenían alzada , falvo una Viga an-
cha, por donde pafaban. E puertos por ella, y por el
Agua en falvo, quitáronla de prefto. E de la otra par-
te de la Puente tenían hecha otra grande Albarrada de
Barro, y Adobes. E como llegamos á ella, y no pudi-
mos pafar fin echarnos al Agua, y efto era muy peli-
grofo, los Enemigos peleaban muy valientemente. E de
la una parte, y de la otra de la Calle había infinitos de
ellos peleando con mucho corazón, defde las Azoteas: é
como fe llegaron copia de Ballefteros, y Efcopeteros, y
tirábamos con dos Tiros por la Calle adelante , hadá-
rnosles mucho dapo. E como lo conocimos, ciertos Es-
pañoles fe lanzaron al Agua, y pafaron de la otra- parte,
y duró en ganarfe mas de dos horas. E como los Ene-
migos Iqs vieron pafar, desampararon el Albarrada, y las
Azo-
DE D. FERNANDO CORTES. i4?
Azoteas , y ponenfe en huida por la Calle adelante , y
aísí pafó toda la Gente. E yo hice luego comenzar á ce-
gar aquella Puente, y deshacer el Albarrada: y en tanto los
ifpañoíes, y los Indios nueftros Amigos fíguieron el alcan-
ce por la Calle adelante, bien dos tiros de Ballefta, hafta
otra Puente, (i) que eftá junto á la Plaza de los principa-
les Apofentaraientos de la Ciudad: y efta Puente no la te-
nían quitada, ni tenían hecha Albarrada en ella : porque
ellos no penfaron que aquel día fe les ganara ninguna co-
fa de lo que fe les ganó, ni aun nofotros penfamos que
fuera la mitad. E á la entrada de la Plaza afeftófe un Tiro,
y con él recibían mucho daño los Enemigos, que eran tan-
Jos, que no cabían en ella. E los Efpañoles, como vieron
que allí no había Agua, de donde fe fuele recibir peligro,
determinaron de les entrar la Plaza. E como los de la Ciu-
dad vieron fu determinación puerta en obra, y vieron mu-
cha multitud de nueftros Amigos, y aunque de ellos fin no-
fotros, no tenían ningún temor, vuelven las efpaldas, y los
Efpañoles, y nueftros Amigos dan en pos de ellos, hafta los
encerrar en el circuito de fus ídolos, el qual es cercado de
Cal, y Canto: (i) é como en la otra Relación fe habrá vif-
to, tiene tan gran circuito, como una Villa de quatrocien-
tos Vecinos: y efte fue luego delamparado de ellos, y los
Efpañoles, y nueftros Amigos fe lo ganaron, y eftubieron
en él, y en las Torres un buen rato. E como los de la Ciu-
dad vieron que no había Gente de Caballo, volvieron fo-
bre los Efpañoles, y por fuerza los echaron de las Torres,
y de todo el Patio, y circuito; en que fe vieron en muy
grande aprieto, y peligro: y como iban mas que retraien-
dofe, hicieron roftro debajo de los Pórtales del Patio. E
como los Enemigos los aquejaban tan reciamente, los de-
farnpararoo, y fe retruxeron á la Prstza, y de allí los echa-
SSS ron
<i) Antes de- llegar á la Plaza de la Vniveríidad hay muchos Puentes, y
naturalmente habla aquí de ella Plaza, ó Mercado, que era muy grande.
(i) Elle-Templo grande eltaba donde hoy la Iglelia Cathedral, Cafas del
Eft.ido del V'.illo, y Palacio de los tjtceleatífsimos Senore» Virreyes; y fe ex-
plica en la Fig. primera,
i,yo CARTA DE RELACIÓN
ron por fuerza, hafta los meter por la Calle adelante : éri
tal manera, que el Tito que allí eílaba, lo defampararon.
E los Efpañoles, cemo no podían fufrir la fuerza de los
Enemigos, fe rctiaxeron con mucho peligro: el qual de
hecho recibieran, íino que plugo á Dios, que en aquel
pnnto llegaron tres de Caballo , y entran por la Plaza
adelante; y como los Enemigos los vieron, creieron que
eran mas, y comienzan á huir, y mataron algunos de
ellos, y ganáronles el Patio y circuito, (i) que arriba dije.
Y en la Torre mas principal , y alta de él , que tiene
ciento y tantas gradas, haíla llegar á lo alto, hicieronfe
fuertes allí diez, ó dece Indios Principales de los de la
Ciudad, y quatro, ó cinco Efpañoles fubierongela por fuer-
za: y aunque ellos fe defendían bien, ge la ganaron, y los
mataron á todos. E defpues víniaon otres cinco, ó feis
de Caballo, y ellos, y los otros echaron una celada, en
que mataron mas de treinta de los Enemigos. E como
ya era tarde, yo mandé recoger la Gente, y que fe retru-
SceiTen, y al rctraher cargaba tanta multitud de los Enemi-
gos, que fino fuera por los de Caballo, fuera impofible no>
recibir mucho á¿ño los Efpañoles. Pero como todos aque-
llos malos pafos de la Calle, y Calzada, donde fe efperaba
el peligro, al tiempo del retraher yo los tenía muy bien
adobados,, y aderezados, y los de Caballo podían por
ellos muy bien entrar, y falir, é como los Enemigos venían
dando en nueftra Retroguarda, ¡os de Caballo revolvían fo-
bre ellos, que fiempre alanceaban, ó mataban algunos: é co-
mo la Calle era muy larga, (2.) hubo lugar de hacerce eíto>
quatro, -ó cinco Veces. E aunque los Enemigos vían que re-
cibían daño, venían los Perros tan rabiofos, que en ningu-
na manera los podíamos detener, ni que nos dejaffen de fe-,
guir. E todo el día fe fijara en eíto, fino que ya ellos te-
nían tomadas muchas Azoteas, que falen á la Calle, y los
de Caballo recibían á efta caufa mucho peligro : y afsí nos
fuimos por la Calzada adelante á nueftro Real, fm peligrar
nin-
■ ii I 1 ■ rilr ■ i ,:.... 1 . .
(i)-_ El- . Patio, ó Atrio en que vivían los Sacerdotes de los ídolos.
(x) Es tan larga cita Calle, que contando defde la Garita de la Piedad,
halfo la falida de Nueftra Señora de Guadalupe hay ma* de inedia legua,
líutNjue hoy eftá en otra diif oficien la Ciudad.* .
DE D. FERNANDO CORTES. iyr
ningún Efpañol, aunque hubo algunos heridos: é dejamos
puerto fuego á las mas, y mejores Cafas de aquella Calle,
porque quando otra vez entraflemos, dende las Azoteas no
nos hicielTen daño. Efte mifmo día, el Alguacil Mayor , y
Pedro de Alvarado pelearon cada uno por fu Eftancia nrfuy
reciamente con los de la Ciudad: é al tiempo del comba*
te citaríamos los unos de los otros á legua y media, (i) y á
una legua; porque fe eftiende tanto la Población de la Ciu-
dad, que aun diminuio la diftancia que hay: y nucílros
Amigos, que eftaban con ellos, que eran infinitos, pelearon
muy bien, y fe retruxeron aquel día, fin recibir ningún
daño.
En efte comedio, D. Hernando, Señor de la Ciu- %XP1t. Ev$
dad de Tcfaico, y Provincia de Aculuacan, de que arriba bia ******* ">M
hé hecho relación á Vueftra Mageftad, procuraba de atraher osn de{oce*
' j i vt i j r <■" j j n • • c • i roa Cortés D»
a todos los Naturales de lu Ciudad, y Provincia, eípccial- Femando* Sr.
mente los Principales, á nueftra amiftad, porque aun no de Tezcuco, y
citaban tan confirmados en ella, como defpues lo eftubie- f* ¡e juntan
ron, y cada día venían al dicho D. Hernando muchos Se- 9trV -*"* *•
ñores, y Hermanos fuyos, con determinación de fer en Su'chm¡¡co %
nueftro favor, y pelear con los de México, y Temixtitan: y Otumpafe re-
como D. Hernando era Muchacho, y tenía mucho amor á ducsn.Dá Cor
JosEfpañoles, y conocíala merced,, que en nombre de V. téstresB"g<»t
Mageftad fe le había hecho en darle tan gran Señorío, ha- 'J"f'á s*"do'
hiendo otros que le precedían en el derecho de él, traba- Alvarade. To.
yaba quanto le era políble, como todos fus Yafallos vinief- man los Efpa*
len á pelear con los de la Ciudad, y ponerfe en Jos pcli- ño¡es *?g«a*s
gros, y trabajos, que nofotros: é habló con fus Het roanos, (j*Jzadas* P*'
que eran feis, ó líete, todos Mancebos bien difpuefros, y mutbaTcafás
dijoles, que les rogaba, que con toda la Gente de fu Se- y ¡as de fu an>
ñorío vinieífen á me ayudar. E á uno de ellos, que fe llama *{guo Alojamit
lílrifuchil, que es de edad de veinte y tres, ó veinte y qua- te%
tro años, muy esforzado, amado, y temido de todos, em-
bióle por Capitán, y llegó al Real de la Calzada con mas
de treinta mil Hombres de Guerra, muy bien aderezados á
SSSz fu
No exagera cofa alguna en cito, porque defde la Garita de San Antón,
O de . la Piedíil fe puede ir por Calles fin faltar. Edjíjcios hafta Tacuba t
y aíjí cuenta bien legua, y media/ y aun do; leguas,
(0
6 d
¿y i CARTA DE RELACIÓN
fu manera: y á los otros dos Reales irían otros veinte mil.
E yo los recibí alegremente, agradeciéndoles fu volun-
tad, y obra. Bien podrá Vueftra Cefarea Mageítad confía
derar, íi er3 buen íbeorro, y buena amiftad la de D. Fer-
nando, (i) y lo que fentirían los deTemixtitan, en ver vei
nir contra ellos á los que ellos tenían por Vafallos, y por
Amigos, y por Parientes, y Hermanos, y aun Padres, y
Hijos.
Dende á dos días, el combate de la Ciudad fe dio,
como arriba he dicho: y venida ya efta Gente en nueftro.
focorro, los Naturales de la Ciudad deSuchimilco, que ef-
tá en el Agua, y ciertos Pueblos de Utumies, (2.) que es>
Gente Setrana, y de mas copia que los de Suchimilco, y
eran Eíclavos del Señor de Temixtitan, fe vinieron á ofre-
cer, y dar por Vafa.Uos de Yueftra Mageftad, rogándome,
que les perdonaífe la tardanza; y yo los recibí muy bien»
y holgué mucho con fu venida: porque fi algún daño po-
dían recibir los de. Cuyoacan, era de aquellos.
Como por el 'Real de la Calzada, donde yo eflaba;
habíamos quemado con los Bergantines muchas Cafas de los
Arrabales de la Ciudad, y no ófaba afomar Canoa ningu-
na por todo aquello, parecióme, que para nueftra feguri-
dad bailaba tener en torno de nueftro Real (íete Berganti-
nes, y por elfo acordé de embiar al Real del Alguacil Ma-
yor, y al de Pedro de Alvarado, cada tres Bergantines : y.
encomendé mucho á los Capitanes de ellos, que porque
por la parte de aquellos dos Reales fe aprovechaban mu-
cho de la Tierra en fus Canoas, y metían Agua, y frutas,
y Maiz, y otras Vituallas, que corrieííen de noche, y de día
los unos, y los otros del un Real al otro; y que demás da
cfto, aprovecharían mucho para hacer efpaldás á la Gente
de
■
V
V
-.
'.
—
. I 1 •
. (i) D. Fernando, Señor de Tetzcuco recjen Bautízalo, hizo una Acción, que
°i e' JH2L feíYSÍPÍP. Chrjftiano, ni el mas valiente Capitán pudo haberla he-
cho con mas honor, y por ellos gloriofos hechos , y no por mentiras fe h»
de definir á los Indios.
i» OtLomjtes, <j«e euigiezap en le$ Montes, que cercan á Máxifo por el
Poniente, ,„.
DE D. FERNANDO CORTES. i y 5
deles Reales todas las vezes, que qui/iefíen entrar á com-
batir la Ciudad. E afsí fe fueron eftos feis bergantines á
los otros dGS Reales, que fue cofa necefaria, y provechofa,
porque cada día, y cada noche hacían con ellos faltos
maravillofos, y tomaban muchas Canoas, y Gente de los
Enemigos.
Probeydo eíto, y venida en nueftro focorro, y
de Paz la Gente, que arriba hé fecho mención, habléles
á todos, y dijelescomo yo determinaba de entra»- á com-
batir la Ciudad dende á dos días: por tanto, que todos
viniefíen para entonces muy á punto de Guerra, y que
en aquello conocería fi eran nueftros Amigos , y ellos
prometieron de lo cumplir afsí. E otto día fice adere-
zar , y apercibir la Gente , y eferibí á los Reales , y
bergantines, lo que tenía acordado, y lo que habían de
hacer.
Otro día por la mañana defpues de haber oy io
Miíía, (1) é informados los Capitanes, de lo que habían
de facer, yo falí de nueftro Real, con quínze, ó veinte
de Caballo, y trefeientos Efpañoles, y con todos nuef-
tros Amigos , que era infinita Gente ; y yendo por U
Calzada adelante, á tres tiros de Balleíía del Real, ef-,
taban ya los Enemigos, efperándonos con muchos ala-
ridos: y como en lo* tres días antes no fe les había da-
do combate, habían desfecho, qu3nto habíamos cegado
de el Agua, y teníanlo muy mas fuerte, y peligroío de
ganar, que de antes: y los bergantines llegaron por la
una parte, y por la otra de la Calzada: y como con ellos
fe podían llegar muy bien cerca de los Enemigos, con
los Tiros, y Efcopetas, y Ballenas hacíanles mucho da-*
ño. Y conociéndolo faltan en Tierra, y ganan el Albar-
rada, y Puente, y comenzamos á pafar de la otra parte,
y dar en pos de los Enemigos, los quales luego fe for-»
talecían en las otras Puentes, y Albarradas¿ que tenían
TTT he-
(1) ^uxilium mettm ¿ Domino,
454 CARTA DE RELACIÓN
hechas; las quales, aunque con mas trabajo, y peligro,
que la otra vez, les ganamos, y les echamos de toda
la Calle, y de la Plaza de los Apofentamícntos grandes
de la Cu-.dad. E de allí mandé, que no pafaflen los Ef-
pañoles, porque yo con la Gente de nueftros Amigos-
andaba cegando con piedra, y adobes toda el Agua, que
era tanto de hacer, que aunque para ello ayudaban mas
de diez mil Indios, quando fe acabó de aderezar era ya
hora de Vífperas.-y en todo efte tiempo fiempre losEf-
pañoles^ y nueftros Amigos, andaban p-leando, y efea-
ramuzando con los de la Ciudad, y echándoles celadas,
en que murieron muchos de ellos. E yo con los de Ca-
ballo aridube un rato por la Ciudad , y alanztabamos
por las Calles dó rro había Agua, los que alcanzábamos;
de manera, que los teníamos reírahidos , y no ofabarj
llegar á lo firme. Viendo que eftos de la Ciudad ef-
taban rebeldes^ y moílraban tanta determinación de moi
rir, ó defenderfe, colegí de ellos dos cofas: la una, que
habíamos de haber poca, ó ninguna de la riqueza, que
nos habían tomado; y la otra* que daban ocalion, y nos
forzaban á que totalmente les defíruyeííemos. E de eíía
poftrera tenía mas fentimíento, y me pefaba en el almaj
y penfaba que forma temía para los atemorizar, de ma-
nera, que vinieííen en conocimienro de fu yerro, y de
el daño, que podían recibir de nofotros, y no hacía fino
quemalles, y derroealks las Torres de fus ídolos, y fus
Cafas. E porque lo fintieííen mas, efíe día fice poner
fuego á eftas Gafas grandes (i) de la Plaza donde U
©tra vez, que nos echaron de k Ciudad, los EfpañoleSjí
y yo citábamos apofentados: que eran, tan grandes, que
un Principe, con mas- de fciftientas Perfonas de (a Cafa,
y fervicio fe podían apofentar en ellas; y otras, que
eítaban junto á ellas, que aunque algo menores, eran
muy mas frefeas, y gentiles, y tenía en ellas Muteczm
sna todos los lioages de Aves , que en eftas partes ha-
(1) En la Plaza mayor, y (¡ció de Santa Iglelüu
DE D. FERNANDO CORTES. %$$
bí,i, (i) y aunque á mi me pefo mucho de ello, porque á
elios !es pcfaba mucho mas, determiné de las quemar, de
que los Enemigos moftraron harto pefar, y también los
otros fus Aliados de las Ciudades de la Laguna, porque
crtos, ni otros, nunca penfaron, que nueftra fueraa baf-
tara ales entrar tanto en la Ciudad, y efto les pufo har-
to defmayo.
TTTi Puef-
(i) Hny en América muchas Aves de Europa, y fon muy particulares las fí-<
guiantes, que no fon conocidas, fino en Nueva Efpaña.
Pajaro ArcoEris, es de muy hermofos colores , encarnados, dorados, y
azules.
Águila de dds Cabezas, fe mató por un Cazador cerca de Orioy y la lle-
varon á Efpaña año de mil fececiemos quarenta y uno, y no es fola sita, la que
fe lia viíto,.
Pilo Real es de el tamaño de un Papagayo, de dos colores, negro, y ama-
tillo, afsí las plumas como el pico, el que es defmefurado, pues tiene mas do me-
dio palmo de largo, aunque corbe, y quatro dedo* de ancho; tieno también de el
niilnio largo la lengua* y de figura de una pluma delgada.
Chupa Mirtos, á quien otros IlamAn Pajaro Mofea, afsí por fer como un
Mofcardon grande, como por el luido, c[ue mete quando vaela: tiene el pico muy
largo, y delgado, como un alfiler, y la lengua muy fútil, con la que chupa, vo-
lando, el jugo de las flores, y aunque algunos dicen; que es el verdadero Phenix,
porque fe muere en el Invierno, y renace con el calor; yo affeguro haber viíto
■ en los nidos los huevos, los Pajaritos pequeños, y en toda la eftacion del año,
andar volando en la Cafa de Campo dé Tacubaya; tiene muy vivos, diferentes, y
hermolüsiinos colores.
Sopilote Rey, fe cogió en eí Rio de Guafacualco, y hay algunos en la
Huafteca, es de varios, y hermofos colores, y tiene c-orona de plumas en la ca-
beza: los demás Sopilotes fon como Pabos, aunque mas negros, feos, y torpes; en
algunas partes fe llaman Auras, y de otros modos.
Cardenales, fon del tamaño, y figura de un Gorrión, ílamanfe afsí por fu
color, que es encarnado;
Alcatraces, tienen un pico, y buche muy grande; en Panamá es digno de
ver, como pelean las Sardinas, y defpues otras Aves de Rapiña fe las hacen vo«
mirar, y las cojeo en el Ayre , conforme las van arrojando tos Alcatraces per-
leguidos.
Senlontles, forí poco menores, que una Tórtola, y de el mifmo color, fe
llaman afsí por los varios tonos, qué aprehenden, pues Ztni^nthli en Mexicano
quiere deciry quatrecientos tonos.
Los Guacamayos, Papagayos, grandes, y pequeños, fon bien conocidos en
todas partes de lá Europa donde viven barrantes años.
De las plumas de cftos, y otros Pájaros hacían los Indios fus Plumages, y
aun Imágenes dq pluma tan particulares en l'átzquaro de la Díocefí de Mechoa-
cán, que fegnn refiere Acofta, fe admiró el Sr. Phelipé II. de tres Eftampas, que diát
á el Sr. Phcltpe III, fu Maeltro-, la mifma admiración caufó á el Papa Sixto V¿
un quadro de S. Francifco, que embiaron á fu Santidad hecho de plumas por loi
Indios, quienes arrancando de na Pajaro, muerto con unas pinzas las plumas, y
pegándolas á la tabla, ó lámina fe valen de fus naturales colores para dar las
ioii.brai, y demás necéffarios primores, que caben en el Arte*
256 CARTA DE RELACIÓN
XXFIlí.Reti' Puefto fuego á eftas Cafas, porque ya era tarde,
raudo fe ios Ef recogí la Gente para nos bolvcr á nucftro Real, y como
paitóles, pitean ¡^ d? Ja £fafo¿ vcían que nos retrahñmos, cargaban
cnn los Lnemí .-..,, , ^ j j
pos. que hs em infinitos de ellos, y veman con mucho ímpetu, dando-
bifkn por la nos en la retroguarda. E como toda la Calle eftaba bue-
efpaida. Suc- na p3ra correr tos de Caballo Solvíamos fobre ellos, y
cefos de los aianZeabamos ¿e ca¿3 vuelta muchos de ellos, y poc
berpeit.'ties.vja' ^ ... , • . t • ' i r i
na Cutis la e''° no dejaban de nos venir dando grita a las elpah
mayor patte de das. Eíle día fuñieron, y medraron macho defmayo,
la Ciudad con efpecialmente viendo entrar por íu Ciudad, quemando-
grádes ritfgos. ]a> v deftruyendola, y peleando con ellos los de Tefai-
talTüdollos co' y ^alco> Y Suchimílco,- y los Otumtes: y nombrin-
dias de ganar dofe cada uno de donde era, y por otra parte íos deTaf-
las Calzada s,y caltecal, que ellos, y íos otros les moftraban los de fu
Puentes, y pe- Qudad hechos pedazos, díciendoíeSí que los habían de
ligias al ten ccnar aqUe¡|a noche, y almorzar otro día, como de he-
rar/e. Los otros , , 7 / c r > • / n. vf i " ' J r
dos Campos pe- cno »° hacían. E aísi nos venimos a nueftro Reala dei-
¡ean profiera- canfar, porque aquel día habíamos trabajado mucho, f
menta. los fíete bergantines , que yo tenia entraron aquel día
por las Calles de el Agua de la Ciudad, y quemaron
mucha parte de ella* Los Capitanes de los otros Reales,
y los ieis bergantines pelearon muy bien aquel día: y
de lo que les acaeció me pudiera muy bien alargar; y
por evitar prolijidad,- lo dejo; mas de que con viótoria
fe retrujeron á fus Reales, fin recibir peligro ninguno.
Otro día figuiente luego por la mañana defpues
de haber oydo MiíTa (i) torné á la Ciudad por la mif-
mo orden con toda la Gente,! porque los contrarios no
tubiciíen lugar de defcegar las Puentes, y hacer las Al-
barradas: y por bien que madrugamos, de las tres par-
te*, y Calles de Agua, que atraviefan la Calle, que va
del Rea! fafta las Cafas grandes de la Plaza, las dos de
ellas eftaban como los días antes, que fueron muy re-
cias de ganar: y tanto, que duró el combate defde las
ocho horas fafta la una defpues de medio día: en que
fe
¡
(i) A Dios recurría íiemprs, que es el Señor de las Batallas, y ExércitOK Vomir
tws Dfiís Sab.iutl), Domimts Veus Exercituum.
DE D. FERNANDO CORTES. z57
fe gaftaron can" todas las Saetas, y Almacén, y Pelotas,
que los Balleíleros , y Efcopetetos llevaban. Y crea
Vueftra Mageftad , que era fin comparación el peli-
gro en que nos víamos todas las veces que les ganába-
mos eftas Puentes, porque para ganallas era forzado echar-
fe á nado los Efpañoles, y pafar de la otra parte ; y efto
no podían, ni ofaban hacer muchos, porque á cuchilladas,
y á botes de Lanza reííftían los Enemigos, que no falieffen
de la otra parte. Pero como ya por los lados no tenían
Azoteas, de donde nos hicieffen daño, y de efta otra par-
te los afaeteabamos, porque citábamos los unos de los
otros un tiro de herradura, y los Efpañoles tomaban de
cada día mucho mas ánimo, y determinaban de pafar, y
también porque vían, que mí determinación era aquella,
y que cayendo, ó levantando no fe había de hacer otra
cofa. Parecerá á Vueftra Mageftad, que pues tanto peli-
gro recibíamos en el ganar de eftas Puentes, y Albarradas,
que éramos negligentes, ya que las ganábamos, no las fof-
tcner, por no tornar cada día de nuevo á nos ver en tan-
to peligro, y trabajo, que fin duda era grande, y cierto afsí
parecciá á los aufentes; pero fabrá Vueftra Mageftad, que
en ninguna manera fe podía facenperque para ponerfe afsí
en efe do, fe requerían dos cofas: ó que el Real pifára-
mos allí á la Plaza, y circuito de las Torres de los ídolos:
ó que Gente guardara las Puentes de noche; y de lo uno,
y de lo otro fe recibiera gran peligro, y no había poííbi-
Jidad para ello; porque teniendo el Real en la Ciudad ca-
da noche, y cada hora, como ellos eran muchos, y nofo-
tros pocos, nos dieran mil rebatos, y pelearan con nofo-
tros, y fuera el trabajo incomportable, y podían darnos por
muchas partes. Pues guardar las Puentes Gente de noche,
quedaban los Efpañoles tan canfados de pelear el día, que
no fe podía fufrir poner Gente en guarda de ellos; y á efta
caufa nos era forzado ganarlas de nuevo cada día que en
trabamos en la Ciudad.(i) Aquel día, como fe tardó mucho
UUa en
( i ) Aquí fe prueba la pericia Milkar, pues el que vea tantas Albarra-
das, y Azequias como rodean á México, conocerá que fi fe hubiera quedado den-
tro, hubieran perecido de hambre, y luiados por todas partes, ¡o que no es cor-
dura en un General,
i 5 8 CARTA DE RELACIÓN
en ganar aquellas Puentes, y en las tornar á cegar: y no hu-.
bo Tugar de hacer inas: ialvo, que por otra Calle princu
pal, que va á dar á la Ciudad de Tacuba, fe ganaron otras
dos Puentes, y fe cegaron, y fe quemaron muchas, y bue-
nas Cafas de aquella Calle; y con efto fe llegó la tarde,
y hora de retrahernos, donde recibíamos fiempre poco me-
nos peligro, que en el ganar de las Puentes: porque en
viéndonos resaber, Cra tan cierto cobrar los de la Cí'ím
dad tanto esfuerzo, que no parecía fino que habían habi-
do toda la victoria del Mundo, y que nofotros íbamos hu-
yendo: é páraefte rctraher era necefario eftar las Puentes
bien cegadas, y lo cegado igual al fuelo de las Calles, de
maneray que' los de Caballo pudielíen libremente correr a
una parte, y á otra: y afsí en el rerraher, como ellos ve*
nían tan golofos tras nofotros, algunas veces fingíamos íc
huyendo, y revolvíamos los de Caballo fobre ellos, y fiem-
pre tomábamos doce, ó trece de aquellos mas esforzados;
y con efto, y con algunas celadas, que fiempre les echá-
bamos, continuo llevaban lo peor: y cierto verlo era cofa
de admiración; porque por mas notorio que les era el mal,
y daño, que al rctraher de nofotros recibían, no dejaban
de nos feguir, hafta nos verfaüdos de la Ciudad, (r) E con
efto nos volvimos á nueftro Real: y los Capitanes de los
otros Reales me hicieron faber, como aquel día les ha-
bía fucedido muy bien, y habían muerto mucha Gente
¡por la Mar, y por la Tierra; y el Capitán Pedro de Alva-
rado, que eftaba en Tacuba, me eferibió, que había ga-
nado dos, ó tres Puentes: porque como era en la Calzada,
que lale del Mercado de Temixtitan á Tacuba, y los tres
Bergantines, que yo le había dado, podían llegar por la
una parte á zabordar en la mifma Calzada, no había teni-
do tanto peligro, como los días pafados: y por aquella par-
je de Pedro de Alvarado había mas Puentes, y mas Que-
bra-
(i) Efre es el acertado medio que elidió Cortés, ¡r debilitando infcníible-
mente á los Enemigos, quemar, y arruinar las Cafas, y valerfe de fu mifma ce-
guedad para aniquilarles, ya que no fe 'querían entregar: Fue otro Emperador
Tito cómpalívo de 'los habitantes de Jerufalen; pero viendo fu dureza, le va-
lió de elle iníhuraento para arruinarla, y do dexar piedra fobre piedra, '
DE D. FERNANDO CORTES. ±0
bradas en la Calzada, aunque había menos Azoteas, que
por las otras partes, (i)
En todo efte tiempo, los Naturales de Iztapalapa,
y Oichilobuzco, y Mexicacingo, y Culuacan, y Mizquique,
y Cuitaguaca, que como hé hecho relación, eftan en la La- j r , ñ'"3
guna dulce, nunca habían querido venir de paz, nt tampoco nos de ¡a Lagu
en todo eíte tiempo habíamos recibido ningún daño de "a, y hacen mu
ellos; y como los de Calco eran muy leales Vafailos de chas Cafas en
iVueílra Mageftad, y veían que nofotros teníamos bien que e/CamP9 Par<*
hacer con los de la gran Ciudad, juntaronfe con otras Pob« ñjeu ¿rcknafii
laciones, que eftan al rededor de las Lagunas, y hacían el Afano , y
todo el daño, que podían á aquellos del Agua: y ellos, queda vilorto»
viendo como de cada día habíamos victoria contra los f°¡ añueltiia,y
de Temixtitan, y por el daño que recibían, y podríante- e ''Su,ente'
cibir de nueftros Amigos, acordaron de venir, y llega-
ron á nueftro Real, y rogáronme, que les perdonaíTc lo
pafado, y que mandaífe á los de Calco, y á los otros fus
¡Vecinos, que no les hicieíTen mas daño. Y yo les dije, que
me placía, y que no tenía enojo de ellos, íalvo de los de
la Ciudad; y que para que creiefien que fu amiífod era
verdadera, que les rogaba, que porque mi determinación
era de no levantar el Real, halla tomar por paz, ó por
guerra á los de la Ciudad, y ellos tenían muchas Canoas
para me ayudar, que hicieíTen apercebir todas las que pu-
dieífen, con toda la roas Gente de Guerra, que en fus Pob-
laciones había, para que por el Agua vinielfen en nueftra
ayuda de allí adelante. Y también les rogaba, que porque
los Eípañoles tenían pocas, y ruines Chozas, y era tiem-
po de muchas Aguas, que hicieíTen en el Real todas las
mas Cafas,que pudieííen,y que trujeííen Canoas,para tr3hec
Adobes, y Madera de las Cafas de la Ciudad, que citaban
mas cercanas al Real. Y ellos dijeron, que las Canoas, y
Gente de Guerra cíhban apercebidos para cada día: y en
el hacer de las Cafas íírvieron tan bien, que de una par-
UUÜi te,
( i ) DefJe la Igleíí.» mayor íále derecha una Oil'.c para Tacuba, y qa
efto no ha habido variación.
2 ¿o CARTA DE RELACIÓN
te, y de la otra de las dos Torres de la Calzada, donde
yo ertaba apnfentado, hicieron tantas, que dende la pri-
mera Cafa, harta la portrera, habría mas de tres, ó quatro
tiros de Ballefta. Y vea Vueftra Mageftad, qué t3n ancha
puede íer la Calzada, que va por lo mas hondo de la La-
guna, que de la una parte, y de la otra iban eftas Cafas, y
quedaba en medio hecha Calle, que muy á placer á pie, y
á caballo Íbamos, y veníamos por ella; y había á la conti-
nua en el Real, con Efpañoles, y Indios, que les fervían,
mas de dos mil perfonas, porque toda la otra Gente de
Guerra, nueftros Amigos , fe apofenraban en Cuyoacan,
que ertá legua, y media del Real, y también eftos de ef-
tas Poblaciones nos proveían de algunos Mantenimientos,
de que teníamos harta neceíídad , efpecialmente de Pef-
cado, y de Cerezas, (i) que hay tantas, que pueden baf-
tecer en cinco, ó feis mefes del año, que duran, á doblada
Gente de la que en efta Tierra hay.
Como dos, ó tres días arreo habíamos entrado por
la parte de nucího Real en la Ciudad, fin otros tres, ó tea-
tro, que habíamos entrado, y ííempre habíamos visoria
contra los Enemigos, y con los Tiros, y Balleftas, y Efco-
petas matábamos infinitos, penfábamos, que de cada hora
fe movieran á nos acometer con la Paz, la qual defeábamns
como á la falvacion: y ninguna cofa nos aprovechaba para
los atraher á efte propóíito; y por los poner en mas nece-
íídad, y ver íl los podría conrtreñir de venir á la Paz, pro-
pufe de entrar cada día en la Ciudad, y combatilles con la
Gente que llevaba, por tres, ó quatro partes, y hice ver ir
toda la Gente de aquellas Ciudades del Agua en fus Ca-
noas: y aquel día por la mañana había en nuertro Real mas
de cien mil Hombres, nueftros Amigos. E mandé, que los
quatro Bergantines, con la mitad de Canoas , que ferím
harta mil, y quinientas, fuelíen por la una parre: y que los
tres, con otras tantas, que fuefien por otra, y corrieííen to-
da
(i) Capulines fe llaman las Zerezas, pero de mal fabor, y muy ¡nfcuurec
■4, las de Eípaña.
DE D. FERNANDO CORTES. i6r
da la mas de !a Ciudad en romo, y quemalTen, y hicief-
Icn todo el mas daña, que pudieílcn. E yo entré por
la Calle principal adelante, y fallárnosla toda defemba-
razada fafta las Cafas grandes de la Plaza, que ninguna
de las Puentes eftaba abierta, y pafé adelante á la Calle,
que va á falir á Tacuba, en que había otras feis, ó líe-
te Puentes. E de allí probeí, que un Capitán, entrafle
por otra Calle con fefenta, ó fetenta Hombres, y feis
de Caballo fuellen á las eípaldas para los afegurar: y
con ellos iban mas de diez, ó doce mil Indios nueftros
Amigos; y mandé á otro Capitán, que por otra Calle
hicieflé lo mifmo: y yo con la Gente, que me queda-
ba feguí por la Calle de Tacuba adelante, y ganamos
tres Puentes, las quales fe cegaron: y dejamos para otro
día las otras, porque era tarde, y fe pudicíTen mejor
ganar, porque yo defeaba mucho, que toda aquella Ca-
lle fe ganalTe , porque la Gente de el Real de Pedro
de Albarado fe comunicafle con la nueítra, y pafaífen
de el un Real al otro , y los Bergantines ficieífen lo
mifmo. Y efte día fue de mucha Victoria, afsí por
el Agua , como por la Tierra , y óbofe algún defpojo
de los de la Ciudad , en los Reales del Alguacil Ma-
yor, y Pedio de Albarado fe obo también mucha Vic-
toria.
Otro d'3 figuiente bolví á entrar en la Ciudad
por la orden, que el día pafado, y dionos Dios tanta
Victoria, que por las partes, donde yo entraba con la
Gente, no parecía, que había ninguna reíiftencia: y los
Enemigos fe retrahían tan reciamente, que parecía, que
les teníamos ganado las tres quartas partes de la Ciu-
dad; y también por el Real de Pedro de Albarado les
daban mucha priefa, y íín duda el día pafado, y aquei-
te yo tenía por cierto, que vinieran de Paz, de la qual
yo ííempre con Vi&oria, y íín ella hacía todas las muef-
tras, que podía. Y nunca por efíb en ellos hallábamos
alguna ferial de Paz: y aquel día nos bolvímos al Real
con mucho placer, aunque no nos dejaba de pefar en
XXX el
ili 5 CARTA DE RELACIÓN
el Alina, por ver tan determinados de morir á los de
la Ciudad, (i)
XXX. T«ma En e^os días pafados Pedro de Albarado había
Alborada gran ganado muchas Puentes, y por las fuftentar, y guardar
paitedelaCiw ponía Velas de Pie, y de Caballo de noche en ellas: y
da4:y precifa- j3 Qtfa Gente iba fe al Real, que citaba tres quartos de
t¡ "ule l Cuatro legua de allí. E porque eñe trabajo» era incomportable,
Efpañiks ; y acordó de pafar el Real al cabo de la Calzada, que va
orden que dio á dar al Mercado de Temixtitan, que es una Plaza har-
Cortés para t0 nllyor) que la de Silamanca, y toda cercada de Por-
«faltarlaCiw ^ ¿ ^ redooda. ¿ para llegaf á dh nQ Je falt¡lba de
ganar lino otras dos, ó. tres Puentes; pero eran muy an-
chas, y pdigrofas de ganar, y afsí eftubo algunos díis,
que fiempre peleaba, y había Victoria. E aquel día, que
digo en el. Capitulo antes de eíte, como vía, que los
Enemigos moftraban flaqueza, y que por donde yo ef-
taba les daba muy continuos, y recios combates, cebó-
te tanto en el fabpr de la Victoria , y de las murhas
Puentes, y Albarradas, que les había ganado, que de-
terminó de les pafar, y, ganar una-Puente, en que había
mas de fefe.nta pafos desfechos de la Calzada todo de
Agua, de hondura de citado, y medio, y dos: ¿como
acometieron aquel mífmo día, y los bergintines ayuda-
ron mucho, pafaron el Agua, y ganaron la Puente, y
ííguen tras Los .Enemigos , que iban pueílos en huida.
É Pedro de, Albarado daba mucha prieía , en que fe
cegaflfe aquel pafo, porque pafaílen los de Caballo : y
también, porque cada día por eferito, y por palabra le
amonedaba, que no ganaíTe un palmo de Tierra, finque
qued.iffe muy feguro para entrar, y falir los de Caballo,
porque eftos facían la Guerra. E como los de la Ciudad
vieron, que no había mas de quarenta, ó cinquenta Ef-
pañoles de la otra parte, y algunos Amigos nueftros: y
que
(i) Cortes fe compadeció (iempre mucho He la terquedad de los Indios, en lo
que fue culpado fu Emperndar, y Caudillo Quatemoc, que primero quería ruorir,
que entregaríe, por evitar la nota de Cobarde, que pulieron á Muceczuma, y en
verdad fue prudencia.
DE D. FERNANDO CORTES. i7,f.
que los de Caballo no podían pafar, rcbuelven íobrc
ellos tan de fúpito, que los hicieron bolver las efpa Idas,
y echar al Agua: y tomaron vivos tres, ó quatro Efpa-
ñolcs, que luego fueron á facrihxar,.y mataron algunos
Amigos nueftros. E al fin Pedro de Albarado fe recru-
jo á fu Real: y como aquel día yo llegué al nueftro, f
fupe, lo que habia°acaecido, fue la cofa de el Mundo,
que mas me pefó, porque era ocaíion de dar esfuerzo
á los Enemigos, y creer, que en ninguna manera les ofa-
ríamos entrar. La caufa porque Pedro Albarado quifo
tomar aquel mal paio, fue como digo, ver que había
ganado mucha parte de la fuerza de los Indios, y que
ellos moftraban alguna flaqueza: é principalmente, por-
que la Gente de fu Real le importunaban, que ganaf-
fen el Mercado, porque aquel ganado, era toda la Ciu-
dad caí! tomada, y toda fu fuerza, y efperanza de los
Indios tenían allí; y como los del dicho Real de Albarado,
veían que yo continuaba mucho los combates de la Ciu-
dad, creían que yo había de ganar primero, que ellos
el dicho Mercado: y como eftaban mas cerca de él, que
nofotros, tenían por cafo de honra no le ganar primero.
E por efto el dicho Pedro de Albarado era muy impor-
tunado, y lo mifmo me acaecía á mi en nueftro Real:
porque todos los Efpañoles me ahincaban muy recio,
que por una de rres Calles, que iban a dar al dicho Mer-
cado enfrailemos, porque no teníamos reílftencia, y ga-
nado aquel, temíamos menos trabajo; y yo difimulaba
por todas las vías, que podía por no lo hacer, aunque
les encubría la caufa: y efto era por los inconvenien-
tes, y peligros, que fe me reprefentaban; porque para
entrar en el Mercado había infinitas Azoteas, y Puentes,
V Calzadas rompidas: y en tal manera, que en cada Ca-
fa, por donde habíamos de ir, eftaba hecha como lila
en medio de el Agua.
Como aquella tarde, que llegué al Real fupe de
el desbarato de Pedro de Albarado , otro día de ma-
ñana acordé de ir á fu Real para le reprehender lo pa-
fado, y para ver lo que habían ganado, y en aue par-
XXXz te
i¿4 CARTA DE RELACIÓN
te había pafado el Real: y para le avifar lo que fucíFe
mas necefario para fu feguridad , y ofenfa de los Ene-
migos. E como yo llegué á fu Real, fin duda me efpan-
té de lo mucho, que eíhba metido en la Ciudad: y de
los malos pafos, y Puentes, que les había ganado; y
vifto, no les imputé tanta culpa, como antes parecía te-
ner, y platicado cerca, de lo que íhbía de hacer, yo
me bolví á nueftro Real aquel día.
Pafado efto, yo fice algunas entradas en la Ciu-
dad por las partes que folia: y combinan los Bergan-
tines, y Canoas por dos partes, y yo por la Ciudad por
otras quatro, y íiempre habíamos Victoria, y le mataba
mucha Gente de los Contrarios, porque cada día venía
Gente fin nú¡nero en nueftro favor. E yo dilataba de me
meter mas adentro en la Ciudad; lo uno por fi revo-
carían el propóííto, y dureza, que los Contrarios tenían;
y lo otro porque nueftra entrada no podía fer fin mu-
cho peligro, porque ellos eftaban muy juntos, y fuertes,
y muy determinados de morir. Y como los Efpañoles
veían tanta dilación en efto, y que había mas de vein-
te días, que nunca dejaban de pelear: importunábanme
en gran manera, como arriba hé dicho, que entrañemos,
y toniaíTemos el Mercado, porque ganado , á los Ene-
migos les quedaba poco lugar, por donde fe defender,
y que fi no fe quiíieflen dar, que de hambre, y fed fe
morirían, porque no tenían, que beber fino Agua fala-
da de la Laguna. Y como yo me efe ufaba, el Teforero
de Vueftra Mageftad me dijo: que todo el Real afirma-
ba aquello, y que lo debía de hacer; y á é!, y á otras
Perfonas de bien, que allí eftaban, les refpondí: que fu
propólito, y defeo era muy bueno: y yo lo defeaba mas
que nadie; pero que yo lo dejaba de hacer, por lo que
con importunación me hacía decir: que era, que aunque
él, y otras Perfonas lo hicieflen como buenos, como en
aquello fe ofrecía mucho peligro, habría otros que no
lo hicieífen. Y al fin tanto me forzaron, que yo conce-
dí, que íe haría en efte cafo, lo que yo pudiefte: concer-
tándofe primero con la Gente de los otros Reales.
Otro
DE D. FERNANDO CORTES. zéf
Otro día me junté con algunas Perfonas Princi-
pales de nueftro Real, y acordamos de hacer faber al
Alguacil Mayor, y á Pedro de Albarado, como otro día
ilguiírnte habíamos de entrar en la Ciudad, y trabajar de
llegar al Mercado ; y efcribiles lo que ellos habían de
hacer por la otra parte de Tacuba, y demás de lo es-
cribir, paraque mejor fueífen informados , embiéles dos
Crudos míos, paraque les avifaiíen de todo el negocio;
y la orden, que habían de tener era, que el Alguacil
Mayor fe vinieífe con diez de Caballo, y cien Peones,
y quince Balleneros, y Eícopeteros al Real de Pedro de
Albarado: y que en el fuyo qucdaífen otros diez de Ca-
ballo, y que dejafíe concertado con ellos, que otro día
que había de fer el combate, fe puííeííen eja celada tras
unas Cafas, y que hicieífen alzar todo fu fardaje, como
que levantaban el Real, porque los de la Ciudad falief-
k~n tras de ellos, y la celada lesdieífeen las efpaldas. Y,
que el dicho Alguacil Mayor con los tres Bergantines,
que reñían, y con los otros rres de Pedro de Albara-
do ganaífen aquel pafo malo, donde desbarataron á Pe-
dro de Albarado, y dieííe mucha priefa en lo cegar: y
que pafaflen adelanre, y que en ninguna manera fe ale-
jaíTen, ni ganaífen un pifo, fin lo dejar primero ciego,
y aderezado; y que íi pudieííen fin mucho' rieígo, y pe-
ligro ganar harta el Mercado, que lo trabajaífen mucho,
poique yo había de hacer lo mifmo: que míraiTen, que
aunque efto les embiaba a decir, no era para los obli-
gar á ganar un pafo folo, de que les pudicífe venir al-
gún desbarato, ó defman; y ello les aviíaba porque co*
nocía de fus Perfonas, que habían de poner el roftro,
donde yo les dijeífe, aunque fupieífen perder las vidas.
Defpachados aquellos dos Criados mios con elle recau-
do, fueron al Real, y hallaron en él á los dichos Al-
guacil Mayor, y á Pedro de Albarado, á los quales fíg-
nifícaron todo el cafo, fegun que acá en nueftro Real lo
teníamos concertado. E porque ellos habían dé comba-
tir por fola una parte, y yo por muchas; embiéles á decir,;
que me enabiaíTen fetenta, ú ochenta Hombres de Pie, pa-
jl Y i. ra
rz66 CARTA DE RELACIOSI
ra que otro día tntraílcn con raigo: los quales con aquellos
dos Criados míos vinieron aquella noche á dormir á
nueího Reai, como yo les habu embiado á mandar.
XXXI Entra Dada la orden ya dicha, otro día delpues de
Cortés en la haber oydo Miíía (i) falieron de nueftro Real los fíete
Ciudad, y en Bergantines con mas de tres mil Canoas de nueftros Ami-
<¡ue maño divi- „QS. y y0 con ve¡nre y cinco de Caballo, y con la Gen-
áió fu Gente,y Ee tenía, y los fetenta Hombres de el Real de Ta-
ioguehadvtr: ' n /• - a r- • .. i r-
tió.etfando pe Clllja leguimos nuelrro Camino, y entramos en la du-
kando. R.*tos dad, á la qual llegados yo repartí la Gente de efta ma-
¡os Efpnñoks, ñera: había tres Calles dende lo que temarnos ganado,
fe ve Lories en ^[K j^ £ t|a¡. aj Cercado, al qual los Indios llaman
Scom \ ía'llé de Tianguizco, (i) yá todo aquel litio donde eftá, llaraan-
¿L aunque be le Tlaltclulco; y la una de eftas tres Calles era la prin-
rido. Efpaño- cipal, que iba á dicho Mercado: y por ella, dije al Te-
to, é Indios, forer0j y Contador de Vueílra Mageftad, que enfrailen
que murieron, a fctenta Hombres, y con mas de quince, ó veinte
y faertficaron ., , . « . ir» ¡ ,, ^
As Indios. mll Amigos nueftros: y que en la Retroguarda llevaíien
fíete, ú ocho de Caballo, y como fueíTen ganando las
Puentes, y Albarradas, las fuellen cegando; y llevaban
una docena de Hombres con fus azadones, y mas nuef-
tros Amigos, que eran, los que hacían al cafo para el
cegar de las Puentes. Las otras dos Calles van dende la
Calle de Tacuba á dar al Mercado, y fon mas angadas,
(y demás Calzadas, y Puentes, y Calles de Agua. Y por
la mas ancha de ellas mandé á dos Capitanes, que en-
tralfen con ochenta Hombres, y.. mas de diez mil indios
nueftros Amigos: y al principio de aquella Calle de Ta-
cuba dejé dos Tiros gruefos con, ocho de Caballo en
guarda de ellos. E yo con otros ocho de Caballo, y con
obra, de cien Peones, en que había mas de veinte y cin-
co Balleneros, y Efcopeteros, y con infinito número de
nuef-
__
(i) En e( C.impo, en una Cak.iih, entre Enemigos, trabajando dij, y noclie,
"nunca fe omrrí.i Li Miíía, p'araque rock la obr.i te 'arnbuyeiíe á Dios, y mas en
qijgs Mofes, en que incomodan las Aguas de el Cielo; y encima del Agua la
Habitaciones; ó nulas Tiendas.
(i) Tiarfgjiz fe llama el Meicado: y el mayor era en la Plaia de Tlste!iilcos
gue es donde eílá la Parroquia de ¡jaaiiago, mas effe hoy no fe treqiienta.
DE D. FERNANDO CORTES. 'zéf.
nuefrro.s Amigos, fegiú m¡ Camino, para entrar por la
otra Calle angefta todo lo mas que pudieiíe. E á la bo-
ca, de ella hice detener á los de Caballo, y mándeles,
que en ninguna manera pafaífen de allí, ni vinieíTen tras
mi fino íe lo embiaffe á mandar primero: y yo me apee,
y llegamos á una Albarrada, que tenían de el cabo de
una Puente, y con un Tiro pequeño de Campo, y con
Jos Balleneros, y Efcopeteros fe la ganamos, y p2famos
adelante por una Calzada, que tenían rota por dos, ó
tres partes. E demás de eftos tres combates, que dába-
mos á los de la Ciudad, era tanta la Gente de nueftros
Amigos, que por las Azoteas, y por otras partes les en-
traban, que no parecía, que había cofa, que nos pudief-
íe ofender. E como les ganamos aquellas dos Puentes,
y Albarradas, y la Calzada los Efpaiíoles: nueftros Ami-
gos fíguieron por la Calle adelanre fin fe les amparar,
cofa ninguna, y yo me quedé con obra de veinte Efpa-
iíoles en una Isleta, que allí fe hacía, porque veía, que
ciertos Amigos nueftros andaban embueltos con los Ene-
migos: y algunas vezes los retrahían harta los echar al
Agua, y con nueftro favor rebolvían (obre ellos. E de-
irías de efto guardábamos, que por ciertas traviefas dé
Calles los de la Ciudad no falicffen á tomarlas efpaldas
á los Efpañoles, que habían feguido la Calle adelante,.
los qualcs en efta fazon me embiaron á decir, que ha-
bían ganado mucho, y que no eftaban muy lejos de la
Plaza de el Mercado: que en todo cafo querían pafar
adelanté, porque ya oían el combate, que el Alguacil
Mayor, y Pedro de Albarado daban por fu Ertancia. E
yo les emb/é á decir: que en ninguna manera dieffcn
pafo adelante, fin que primero las Puentes quedaífen muy;
bien ciegas: de manera, que fi tubiefícn necefidad de fe
rctraher, el Agua no les fícíeffe eftorbo, ni embarazo al-
guno, pues fabían, que en todo aquello eftaba el peli-
gro; y ellos me tornaron á decir, que todo lo que ha-
bían ganado citaba bien reparado, que ftseffe allá, y lo
vena íi era afsí. Y yo con rezclo, que no fe defmandai-
fen, y dejaífen ruin recaudo en el cegar de las Puentes
YYYi fuy,
i¿8 CARTA DE RELACIÓN '
fny.-illáj-y hi\\é, que habían pafado una quebrada de la
Calle, que era de diez, ó doce pafos de ancho: y el
Aguaique por ella paíaba era de hondura de mas de dos
eftados, y al tiempo que h palaron habían echado en
ella madera, y cañas de carrizo, y como pafaban pocos
á pocos, y con tiento, no fe había hundido la madera,
y cañas : y ellos con el placer de la Vi&oria iban tan
embebecidos, que penfaban, que quedaba muy fijo. E al
punro, que yo llegué á aquella Puente de Agua cuytada,(i)
vi que los Eípañoles, y muchos de nueftros Amigos venían
puertos en muy gran huida: y los Enemigos como Per-
ros, dando en ellos: y como yo vi tan gran defman co-
menzé á dar vozes Tener, tener: y ya que yo eftaba jun-
to al Agua, hállela toda llena de Eípañoles, y Indios: y
de manera, que no parecía que en ella obieflen echado
una paja: é los Enemigos cargaron tanto, que matando
en los Eípañoles, íe echaban al Agua tras ellos: y ya por
la Calle de el Agua venían Canoas de los Enemigos, y
tomaban vivos los Eípañoles. E como el negocio fue tan
de íúpito, (i) y vi que mataban la Gente, determiné de
me quedar alH, y morir peleando: y en lo que mas apro-
vechábamos yo, y los otros, que allí eftaban conmigo,
era en dar las manos á algunos triftes Eípañoles, que íe
ahogaban, paraque íalieíTen afuera: y los unos falían he-
ridos, y los otros medio ahogados, y otros fin Armas,
y embiabalos que fuellen adelante: y ya en efto cargaba
tanta Gente de los Enemigos, que á mi, y á otros doce,
ó quince, que con migo eílaban nos tenían por todas par-
tes cercados. E como yo eftaba muy metido en foeor-
rer á los que fe ahogaban, no miraba, ni me acordaba
de el daño, que podía recibir: y ya me venían á afir
ciertos Indios de los Enemigos; y me llevaran, íi no fue-
ra pot un Capitán de cincuenta Hombres, que yo tra-
hía fiempre con migo: y por un Mancebo de fu Compa-
ñía, el qual deípues de Dios, me dio la vida; é por
dar-
:
■ i — ■
(i) Llama Cortés á la Puente cuytada, noá la Agua, que es lo milmo que decir.
Puente de aflicción, ó miferable por las defgracias, ó cuytas, que fucedieroo.
\i) De Íúpito, es lo miimo que de lubito, ó ¡mprovifo.
DE D. FERNANDO CORTES. 'ic9
ciármela, como valiente Hombre, perdió allí la ftiya. En ef-
te comedio (1) los Efpañoles,que falún desbarbados, iban-
fe por aquella Calzada adelante.* y como era pequeña,
y angoftj, y igual á la Agua, que los Perros la habían he-
cho afsí de induftria, y iban por ella también desbarata-
dos muchos de los nueftros Amigos, iba el Camino tari
embarazado, y tardaban tanto en andar, que los Enemigos
tenían lugar de llegar por el Agua de la una parte, y de
Ja otra, y tomar, y matar quantcs querían. Y aquel Capi-
tán, que citaba con migo, que fe dice Antonio de Quiño-
nes, dijtme: " Vamos de aqui, y falvémos vueftra Perfonay
" pues fjbeís que fin ella ninguno de noíbtfos puede ef-
" capar; " y no podía acabar con migo, que me fik'ífc de
allí. Y como efto vio, afióme de los brazos, para quedief-
femos la buelta; y aunque yo holgara mas con la muerte,
que con la vida, (z) por importunación de aquel' Capitán,
y de otros Compañeros que allí eftaban, nos comenzamos
á retraher, peleando con nueírras Eípadas, y Roddás con
los Enemigos, que venían hiriendo en nofotros. Y eii efto
llega un Criado mió á caballo,y hizo algü poquito dé lugar?
pero luego dende una Azotea baja le dieron Una lanzada
por la garganta, que le hicieron dar la buelfa; y eftando en
efte tan gran conflito, efperando que la Gente pafaííe poC
aquella Calza dilla á ponerfe en falvo, y nofotros detenien-
do los Enemigos, llegó un Mozo mió con un Caballo, pa-
ra que cavalgafle; porque era tanto el lodo, que había erí
la Calzadill.i, délos qué entraban, y- falían por él Agua,
que no había perforta que fe pudiefle tener, mayormente
con los empellones, que los unos á otros fe daban, por CaU.
varfe. E yo cabalgué, pero no para pelear, porque allí era;
impofíble podetlo hacer á caballo; porque fí pudiera fer,
antes de la Calzadilla, en una Isleta fe habían hallado los!
Oi.ho de Caballo, que yo había dejado, y no habían poJ
elido hacer menos de fe volver por ella; y aun la vuelta era
tan,
til
(1) En efte intermedio.
• (i) Los que- minoran éí mérito de la Conquifh, reflexionen ("Are ío que squí
eipieííi Cortés, pues fue tan grande el rieígo, que es tnar;}Y¡ll»f <pé fe h<J£
»¡eíTe libertado de él.
lio CARTA DE RELACIÓN
tan peligrofa, que dos Yeguas, en que iban dos Criados
m¡os, cayeron de aqueiia CalzadiHa en el Agua» y la una-
mataron los Indios, y la otra falvaron unos Peonas; y
c;ío Mancebo, Criado mío, que fe decía Chriftoval
de Guzman, cabalgó; en un Caballo, que allí en h
Islcta le dieron y para me lo llevar, en que me pu-
dieííe falvar , y á él, y al Caballo, antes que ám!
llegaífe, mataron los Enemigos: la muerte del qual pufo
á todo el Real en tanta trifteza, que harta hoy eftá recien-
te el dolor de los que lo conocían. E ya con todos nuef-
tros trabajos, plugo -á Dios, que los que queda mis", fili-
mos á la Calle "'de Tacaba, que era bien ancha; y recogidí
la Gente, yp, con nueve de Caballo, me quedé en la'Re-
troguarda: yjos Enemigos venían con tata victoria, y orgu-
llo, que no parecía fino que ninguno habían de- dejar á
vida; y jetrayendorne lo mejor que pude, embié á decir al
Tcíbrero, y al Contador, que fe rétruxelTen á la Plaza con
mucho concierto: lo mifmo embié á decir á los otros dos
Capiwnes, que habían entrado por la Calle, que iba al
Mercado;, y los unos,, y los otros habían peleado valiente-
mente, y ganado muchas Albarradas, y Puenres, que ha-:,
bían muy bien cegado; lo q'ual fue caufa de no recibir da-
ña alretraber. E antes que el Teforero, y Contador fe re-
truxeffefl, yalos de la Ciudad, por encima de una Albar-
rada, cjotfde peleaban, les habían echado dos, ó tres ca-
bezas díÉ Chriftjanos, aunque no. fupieron por entonces íi
eran de'los del Rea! de Pedro de Alvarado, ó del nueftro.
Y, recogidos todos á lar Plaza, cargaba por todas partes
tanta, Gente de los Enemigos fobre nofottos, que teníamos
bien que hacer en los defviar : y por lugares, y partes;
donde ante-s de eíie, desbarato jip <)fáran efperar á tres de
Caballo, y á diez Peones; y incontinente, en una Torre al-
ta de; fus ídolos, que eftaba allí junto á la Plaza, pufíe-
ron muchos perfumes; y faumerios de tinas Gomas, que
hay en efta Tierra, que parece mucho á Anime: (i) lo qual
ellos
(i) Son Gomas, Liquidambar, y gotas de Arboles muy clorólas, y hay
también A-nime, ó- Aniípef.Copal, afsí ,d,ic|íO .de! Mexicano., Copallr", y Xociico-
pal, que es como Elrcuque. ^ ' '
.la sb o1-
DE D. FERNANDO CORTES. z7r
ellos ofrecen á fus ídolos, en leñal de viclorij; y aunque
qniíieramos mucho eftorvarfelo, no fe pudo hacer, porque
ya la Gente á mas andar, fe iban hacia el Real. En eñe des-,
barato mataron los Contrarios treinta y cinco, ó quaren-
ta Efpañoles, y mas de mil Indios nueftros Amigos, y hi-
rieron mas de veinte Ghriflianos, y yo falí herido en una
pierna: perdiófe el Tiro pequeño de Campo, que habia«\
mos llevado, y muchas Ballenas, y Efcopetas, y Armas.
Los de la Ciudad, luego que hubieron la victoria, por ha-,
cer dcfmayar al Alguacil Mayor, y Pedro de Alvarado,
rodos los Efpañoles vivos , y muertos que tomaron, los
llevaron al (i) Tatebulco, que es el Mercado, y en unas
Torres altas, que allí eftán, defnudos los facrificaron, y¡
abrieron por los pechos, y les facaron los corazones para,
ofrecer á los ídolos; ló.qual los Efpañoles del Real de Peí
dro de Alvarado pudieron ver bien de donde peleaban,
y en los cuerpos defnudos, y blancos, que vieron facrirT*
car, conocieron que eran Chriftianos: y aunque por ello
hubieron gran trifteza, y defmayo, fe retraxeron á fu Real,
habiendo peleado aquel día muy bien, y ganado cafi haf-j
ra eldicho Mercado: el qual aquel día fe acabara de ganar*
ñ Dios, por nueftros pecados, no permitiera tan gran def-
man: noíbtros fuimos á nueftro Real con gran triíteza, al-
go mas temprano que los otros días nos foliamos retrae
her: y también porque nos decían, que los Bergantines eran
perdidos, porque los de la Ciudad con las Canoas nos to-i
maban las efpaldas, aunque plugo á Dios, que no fue afsí^
puefto que los Bergantines, y las Canoas de nueftros AmU
gos fe vieron en harto eftrecho: y tanto, que un Bergantiti
je erró poco de perder, y hirieron al Capitán, y Maeftre:
de él, y el Capitán murió defde á ocho días. Aquel día, y
la noche figuiente los de la Ciudad hacían muchos rego-n
cijos de Bocinas, y Atabales, que parecía que fe hundían,-
y abrieron todas las Calles, y Puentes del Agua, como de
antes las tenían, y llegaron á poner fus Fuegos, y Velas de
ZZZi no-í
•
m. >m
, x TI II
(0 lUclulco.
*$g CARTA DE RELACIÓN
noche á dos tiros de Ballefta de nucflro Real; y cómo ro-
dos falímos tan desbaratados, y heridos, y fin Armas,
h >bía neceíidad de defearifar, y rehacernos. En eíte come-
dio los de la Ciudad tubicrori lugar de embiar fus Men-
sajeros á muchas Provincias á ellos íüjetas, á decir, como
habían habido mucha victoria, y muerto -muchos Chriftia-
nos, y que muy prefto nos acabarían? qae en ninguna ma-
nera trataCTen Paz con noforros; y la creencia que llevaban
eran las dos cabezas de Caballos, que mataron., y otras al-
gunas de los Chriftianos, las quales andubieron moftrando
por donde á ellos parecía c(ue convenía, que fue mucha
ocaíion de poner en mas contumacia á los rebelados, que
de antes: mascón todo, porque los de la Ciudad no to-
maífen roas orgullo, ni íintieífen nueftra flaqueza, cada día
algunos Efpañoles de píe, y de caballo, con muchos de
nueílros Amigos, iban á pelear á la Ciudad, aunque nun-
ca podían ganar mas de algunas Puentes de la primera
Calle, antes de llegar á la Plazas
WtS.ttiÉfH* Dende á dos días del desbarato, que ya fe fabía
ufTn° C°r por toda la Comarca, los Naturales de una Población, que
tés á Quema- \. ,. ' v _ . , . _. , ""*
vaca i y logra íe dice Quarnaguacar, (í) que eran iujetosala Ctudad, y,
Victoria, AíU fe habían dado por nueílros Amigos, vinieron al Rea!, y dn
mitabie faedo, jeronme, como los de la Población de Marioalco (z) qua
que hizo el Se- eran fos yecjnoSj ies hácíari mucho daño, y les deíhiiían
ratéele en'^úñ ^u Tierra, y que agora fe juntaban cOn los de la Provincia
d falto á Te- de Cuifco, (3) que es grande^ y querían venir fobre ellos
toixtftaá. gj los matar, porque fe habían dado por Vafallos de Vuef-
ífa Mageftad, y nueílros Amigos: y que decían, que def-
pues de ellos deítruidos, habían de venir fobre noforros;
y aunque lo pafado era can de poco tiempo acaecido, y te-
níamos necefidad antes de fer focorridos, que de dar fo-
corroj porque ellos meló pedían con mucha inftancia, de-
terminé de fe lo dar; y aunque tube mucha contradicion,y¡
decían que me deítruía en Tacar Gente del Real, defpaché^
con
¿. i .
11 11 1- 1 11 ■ — — — »<h— ■— — Jl 1 1 1» >.-
(1) Cuern.ib.ici.
(1) Maiinalco.
¿5) Puede fer Huifon»
DE D. FERNANDO CORTES. tyg
con aquellos, que pedían focorro ochenta Peones, y diez
de Caballo, con Andrés de Tapia Capitán: al qual en-
comendé mucho, que ficiefle, lo que mas convenía al Ser*
vicio de Vueftra Mageftad, y noeftra feguridad, pues
veía la neceíídad,en que eftabamos, y que en ir y bol-
ver no eftubiefle mas de diez días; y él fe partió, y lle-
gado á una Población pequeña que eftá entre Marinalco,
y Coadnoacad (i) halló á los Enemigos, que le eftaban
eíperando: y él con la Gente de Coadnoacad, y con la
que llebaba comenzó fu Batalla en el Campo, y pelea-
ron también los nueftros, que desbarataron los Enemn
gos, y en el alcanze los ííguieron fafta los meter en Ma-
rinalco: que eftá afentado ea un Cerro muy alto, y don-
de los de Caballo no podían fubir; y viendo efto deí-
fruyeron lo que eíbba en el Llano, y bolvieronfe á nuef-
tro Real con efta Victoria dentro de los diez días; en lo
alto de efta Población de Maiinalco hay muchas Fuentes
de muy buena Agua, y es muy frefea cofa.
En tanto que efte Capitán fue, y vino á efte fo-
corro, algunos Efpañoles de Pie, y de Caballo, como hé
dicho, con nueftros Amigos entraban á pelear á la Ciu-
dad fafta cerca de las Cafas grandes, que eftan en la
Plaza: y de allí no podían paíar, porque los de la Ciu-
dad tenían abierta la Calle de Agua, que eftá á la bo-
ca de la Plaza, y eftaba muy honda, y ancha: y de la
otra parte tenían una muy grande, y fuerte Albarrada,
y allí peleaban los unos con los otros, fafta que la no-
che los defpartió.
Un Señor de la Provincia de Tafcaltecal, que fe
dice Chichimecatecle, de que atrás hé fecho Relación, que
trujo la Tablazón, que fe hizo en aquella Provincia pa-
ra los Bergantines, defde el principio de la Guerra ren-
día con toda fu Gente en el Real de Pedro de Albara-
do: y como vía, que por el desbarato pafado los Ef-
pañoles, no peleaban como folian, determinó fia ellos
AAAA de
(i) Enere Maiinalco, y Cucrrubaca.
i74 CARTA -DE RELACIÓN
de entrar el con fu Gente á combatir los dé la Ciudad,-
dejando quatrocientos Flecheros délos fuyos á una Puen-
te quitada de Agua bien peligrofa, que ganó á los de
la Ciudad, lo qual nunca acaecía fin ayuda nueftra, pa-
fó adelante con los fuyos, y con mucha grita , apelli-
dando, y nombrando á f u Provincia, y Señor, pelearon
aquel día. muy reciamente, y obo de una parte, y otra
muchos heridos 5. y muertos; y los de la Ciudad bien
tenían creído,. que los tenían afidos, porque como es
Gente, que al rerraher, aunque fea fin Viétoria fíguc con
mucha determinación, penfaron que al pafar del Agua,
dónde íuele (er cierto el peligro, fe. habían de vengar,
muy bien cíe ellos.- E para efte efeclo, y íocorro Chichi-
roecateck había dejado junto al pafo de el Agua los
quatrocientos Flecheros: y como ya fe venían retrayen-
do, los deja Ciudad cargaron fobre ellos muy de goI-J
pe, .y los dG.Tafcjjltccal echaronfe al Agua, y con el
favor de los Flecheros pafaron; y los Enemigos, con la
-rclifleacia que en ellos fallaron, fe quedaron, y aun bien
efpantadqs de la ofadía , que había tenido Chichimer
-catéele. (1) ■
XXXIII. Cor- Dende á dos duts, que los Efpañoles vinieron de
™ /°,co.,re . hacer Guerra á los de Marinalco, fegun que Vueílra Ma-
Sandoval: ven- ge"a habrá vtíto en ¡os Capítulos antes de efte, llega-
ce, y fe dan por ron á nueftro ileal diez Indios de los Otumies, que eran
Subditos ¡os Se JEfclavos.de los de la Ciudad: y como hé dicho, ha-:
forestyto de bjando(-e dado por Vaf41os de Vueftra Mageftad.y cz-
Quifcon, ^a "Ia venlan e0 nueílra ayuda a pelear; y dijeronme,
como los Señores de la Provincia de Matalcingo, (2) que
fon fus Vecinos, les facían Guerra, y des deftruían fu
•Tierra, y les habían quemado un Pueblo, y llevadoles
alguna Gente, y que venían deflruycndo quanto podbn,
•y con intención de venir á nueftros Reales, y dar fobre
iiofotros, porque los de la Ciudad faücííen, y nos aca-
•baífen; y á lo mas de eíto dimos crédito, porque de po-
cos
(1) Eíta acción prueba, que en los Indios hay esfuerzo, y valor.
(») Puede fer Temaícalzingo,
DE O. FERNANDO CORTES. i75>
eos. días á aquella parte, cada vez que cintrábamos á pe-
lear, nos amenazaban con los de efta. Provincia de ¡Vía-
talcimgo; de la qual, aunque no teníamos mucha noticia^
bien rabiamos que era grande, y que cftaba veinte, y
dos leguas de nueftros Reales; y en la queja que eftos
Otumics nos daban de aquellos íus Vecinosj daban á en-t
tender, que los dieilemos focorro, y aunque lo pedían
en muy- recio tiempo, confiando en el ayu la de Diosrj
y por quebrar algo las alas á los de la Ciudad , que
cada día nos amenazaban con eftos, y moftraban tener
efperanza de fer de tilos foeorridos: y efte focorro de
ninguna parte les podía venir, fi de eftos no, derermi-^
né de embiar allá á Gonzalo de Sandoval Alguacil Ma-;
yor con diez y ocho de Caballo, y cien Peones, en que
había folo un Ballenero, el qual fe partió con ellos, y
con otra Gente d.e los Otumies nueftros Amigos; y Dios
fabe el peligro, en que todos ellos iban, y aun el er*
que noíotros quedábamos; pero como nos convenía mof*
trar mas esfuerzo, y ánimo, que nunca, y morir pelean*
do, disimulábamos nueftta flaqueza afsí con los Amigos
como con los Enemigos; pero muchas, y muchas vezes
decían los E'pañoles, que plugieífe á Dios, que con las
vidas los dejaííen, y fe vieííen vencedores contra los de
la Ciudad, aunque en ella, ni en toda la Tierra, no
obieífen otro ínteres, ni provecho, por dó fe conocerá
la aventura, y necefidad extrema, en que teníamos nuel-
tras Perfonas, y vidas. El Alguacil Mayor fue aquel día
á dormir á un Pueblo de los Otumics, que eftá fronte-
ro de Marinalco: y otro día muy de mañana fe partió^
y llegó á unas Eftancias de los dichos Otumies, las qua-
les halló fin Gente, y mucha parte de ellas quemadas:'
y llegando mas á lo Llano, junto á una Ribera halló mucha
Gente de Guerra de los Enemigos, que habían acaba-
do de quemar otro Pueblo: y como le vieron comenza-
ron á dar la vuelta, y por el Camino, que llevaban en
pos de ellos, hallaban muchas cargas de Maiz, y de Ni-,
ños aíTados, que t sabían para fu Provilion, las quales h¿H
AAAÁi íuarj
%ii CARTA DE RELACIÓN
bian dejado, como habían fentido ir los Efpañoles; y,
pafado un Rio, que allí eftaba más adelante en lo Llano,
los Enemigos comenzaron á reparar» y el Alguacil Ma-
yor con los de Caballo rompió por ellos, y desbarató-
los: y puertos en huydá tiraron fu Camino derecho á fu
Pueblo de Mátalcingo, qué eftaba cerca de tres leguas
de allí : y en todas duró el alcarize de los de Caballo
fafta los encerrar en el Pueblo , y allí efperaron á los
Efpañoles, y á nueftros Amigos, los qaales venían ma-
tando en los que los de Caballo atajaban, y dejaban
atrás. Y en efte alcánze murieron más de dos mil de
los Enemigos, llegados los de Pie donde eíhban los de
Caballo, y nueftros Amigos, que pafaban de fcfenta mil
Hombres comenzaron á huir hacia el Pueblo, adonde los
Enemigos hicieron roftro, en tanto que las Mugercs, y
los NiñoS, y fus Haciendas fe ponían en falvo en una
Fuerza, que eftaba en un Cerro muy alto, que eftaba
allí junto. Pero como dieron de golpeen ellos, hiriéron-
los también retraher á la Fuerza, que reñían en aquella
altura, que era muy agrá, y fuerte} y quemaron, y ro-
baron el Pueblo en muy breve efpacio, y como era tan-
de el Alguacil Mayor no quifo combatir la Fuerza, y
también porque tftaban muy canfados, porque todo
aquel día habían peleado; los Enemigos toda la mas de la
iioche defpendieron en dar alaridos, y hacer mucho ef-
truendo de Atabales, y Bocinas.
Otro día de mañana el Alguacil Mayor con to-
da la Gente comenzó á guiar para fubirles á los Ene-
migos aquella Fuerza, aunque con temor de fe ver en
trabajo en la refiftencia, y llegados; no vieron Gente nin-
guna de los Contrarios; é ciertos Iridios Amigos nuef-
tros defcendían de lo alto, y dijeron, que no había na-
die, y que al quafto de el Alba fe habían ido todos
los Enemigos. Y eftando afií vieron por todos aquellos
Llanos de la redonda mucha Gente, y eran los Octimies:
c los de Caballo creyendo, que eran los Enemigos cor-
rieron hacia ellos, y alanzeáron tres, ó quarro; y como
la Lengua ¿e los Otumies es diferente de efta otra de
Cu-
DE D. FERNANDO CORTES. l77
Culúa, no los entendían, mas de como echaban las Ar-
mas y fe venían para los Efpañoles: y todavía alancea-
ron tres, ó quatroi pero ellos bien entendieron, que ha-
bía fido por no los conocer. E como los Enemigos no
efperaron, los Efpañoles acordaron de fe volver por otro
Pueblo fuyo, que también efteba de Guerra; pero como
vieron venir tanto poder fobre ellos, falieronle de paz; y
el Alguacil mayor habló con el Señor de aquel Pueblo, y
dijole, que ya fabía, que yo recibía con buena voluntad á
todos los que fe venían á ofrecer por Vafallos de Vueftra
Mageftad, aunque fueííen muy culpados: que le rogaba,que
fuellé á hablar con aquellos de Matalcingo, (i) para que
fe vinieífen á mi: y profirióle de lo hacer afsí, y de frahec
de paz á los de Marinalco; y afsí fe volvió el Alguacil Ma-
yor con efta Vi&oria á fu Real. E aquel di'a algunos Efpa-
ñoles citaban peleando en la Ciudad, y los Ciudadanos ha-
bían embiado á decir, que fueffe allá nueftra Lengua, por-
que querían hablar fobre la Paz: la qual,fegun pareció,ellos
no querían lino con condición, que nos fueffemos de toda la
Tierra: lo qual hicieron á fin que los dejalíemos algunos
días defeanfar, y fornecerfe de lo que habían meneírer,
aunque nunca de ellos alcanzamos, dejar de rener voluntad
de pelear fíempre con nofotros; y eftando afsí platicando
con la Lengua muy cerca los Nueftros de los Enemigos,
que no había fino una Puente quitada en medio, un Vie-
jo de ellos, allí a vifta de todos,íacó de fu Mochila,(i) muy;
de efpacio, ciertas cofas, que comió, por nos dar á en-
tender, que no tenían necefidad, porque nofotros les de**
ciamos, que allí fe habían de morir de hambre; y nuef-
tros Amigos decían á los Efpañoles, que aquellas Paces
eran faifas, que peleaffen con ellos: y aquel día no fe pe-
leó mas, porque los Principales dijeron á la Lengua, que
me habla líe.
Dende á quatro días, que el Alguacil Mayor vino
de la Provincia de Matalcingo, los Señores de ella, y de
Marinalco, y de la Provincia de Cuifcon, que es gtande, y.
BBBB mu-
»- . .... ■ ' ' ' >. ' — i ■
(i) M.ithhlcingo.
(z) Mochila fegun Cobarrubias íe llama la Taleguilla, en que el Soldado lie-*
ba fu Reheleo, ó fu Ropa.
278 CARTA DE RELACIÓN
mucha cofa, y citaban también rebelados, vinieron á nuef-
tro Real, y pidieron perdón de lo pafado, y ofrecieronfe
de fervir muy bien: y afsí lo hicieron, y han hecho haíta
ahora.
XaXIK Emm En tanto qué el Alguacil Mayor fue á Matakingo,
hallen de noche jos ¿¡£ |a Ciudad acordaron de falir de upehe, y dar en
í°¡ cítpTZ ^ Real de Alvarado: y al quarto del Alba dan de golpe.
Pedro de Aha E como las Velas de Caballo, y de Pie lo fintieron, apelli- •
rado\y reflfli daron de llamar al. Arma : y los que allí citaban arremetie-
dos, fe vuelven ron á eÜQSi y como los Enemigos fintieron los de Caballo,
a la Ciudad. echarotlfe aj Agua; y en tanto llegan los. nueítros, y pelea-
Re/uche Cor* j ' i. u r .. • r
tés derribar cu ron mas de tres hora¡s con ellos: y nolotios oímos en ouef-
nuto ganafe en tro Real un Tiro de Campo, que tiraba, y como teníamos
ella. recelo, no lqs desbarataífen, yo mandé armar ía Gente pa-
ra entrar por la Ciudad,para que aflojaííen en el combate de
Alvarado; y como los Indios hallaron tan recios á Jos Eí-
pañoles, acordaron de fe volver á fu Ciudad: y noiotros
aquel día fuimos á pelear á ]a Ciudad.
En eíta fazon, ya los que habíamos falido heridos
del desbarato, eítabamos buenos, y á la Villa Rica habí*
aportado un Navio de Juan Ponce de León, que habían
'desbaratado en la Tierra, ó Isla Florida: y los de la Villa;
embiáronme cierta Pólvora, y Balleítas, de que temamos
nmy cítrema necefidad: y ya, gracias á Dios, por aquí á U
redonda no teníamos Tierra, que no fuelfe en nueftro fa-
vor; y yo,,' viendo como eítos de la Ciudad citaban tan
rebeldes, y con la mayor mueítra, y determinación de rno-
'rir, que nunca Generación tubo., (i) no fabía qué media
tener con ellos, para quitarnos á nofotros de tantos peli-
gros, y tFabajos,,y á ellos, y á fu Ciudad no los acabar de.
ideftiuir, porque era la , mas hermofa cofa del Mundo: y
i.
.. i , i i, i i,, .....i mi i, .
(i) Por efto fe dijo con verdad, 'que los Indios eflubieron tan pert'tnaciK
én 'enrregarfe corto. \ds Judíos en' Jerutálen, pues afsí como Tito Hijo Je
Veípalíano proprjfo. muchas veces ta Paz á los Judíos, ¡y la defprecíaron, lo
irnimo execiitaron lo*s Indios can Cortés : la Hambre, Pefte, y Cuchillo to-
Sfr ''recayó (obre los milerables ludios, mas no creo que pueda animarle, qua
murieron un millón, "y "cierr mU-Perfonay, que íe refiere de el Sitio de Jeru-
ülen, pero es hiuy veíoíímíl <jue fucedielfe.
.i.y... ..
DE D. FERNANDO- CORTES. t7?
nonos aprovechaba decirles, que no habíamos de levan-
tar los Reales, ni los Bergantines habían de cefar de les dar
Guerra por el Agua, ni que habíamos deftrutdo á los de
Matalcingr», y Marinalco, y que no tenían en toda la Tier-
ra quien Jos pudieííe focorrer, ni tenían de donde haber,
Maiz, ni Carne, ni Frutas, ni Agua, ni otra cofa de man-
tenimiento. E quanto mas de eftas cofas les decíamos, me-'
nos mueftra víamos en- ellos de flaqueza: mas antes en el
pelear, y en todos fus ardides, los hallábamos con mas
ánimo, que nunca. E yo, viendo que el negocio pafaba de
efta manera, y que había ya mas de quarenta y cinco días
que eítabamos en el Cerco, acordé de tomar un medio
pata nueftra feguridad, y para poder mas eíhechar á los
Enemigos; y fue, que como fuellemos ganando por las Ca-
lles, de la Ciudadi que fueíTen derrocando todas las Cafas
de ellas, del un lado, y del otro; por manera, que no fuefo
femos nn palo adelante, fin lo dejar todo afolado, y lo;
que era .Agua, hacerlo Tierra- firme, aunque hobiefle toda
Ja dilación, que fe pudi.eífe feguir. E para efto yo llamé a
todos los Señores, y Principales nueílros Amigos, y dije-
Íes lo que tenía acordado: por tanto, que hicieílen venic
mucha Gente de fus Labradores, y trujelfen fus Coas,v
que fon unos Palos, de que fe aprovechan tanto como los
Cavadores en Efpaña de Azada; y ellos me refpondterooy
que afsí lo harían de muy buena voluntad, y que era muy;
buen acuerdo: y holgaron mucho con efto, porque les pa^
recio, que era manera, para que la Ciudad fe aíolafle; (r)¡
lo qual todos ellos defeaban. mas que cofa del Mundo.
Entre tanto que efto fe concertaba, pafaronfe trés¿
óquatrodías: los de la Ciudad bien penfaron que orde-
nábamos algunos ardides contra ellos 3 y ellos también,
fegun defpucs. pareció, ordenaban lo que podían psra fu
defenfa,fegun que también lo barrunrabamos.(i)E concerta-
do con nueftros Amigos, que por la Tierra, y por la Mac
BBBBi los
(1) Afsí fe txecuró, porqué oo fe vé hoy en México raiíra de cf Gen*
tilifmo, y todos fus Edificios fueron afolados.
< i) Barruntar es ifn.iginar, ó conjeturar, y fegun la Ley n. tic, xí. partida &f'
fe llaman Barruntes á las Efoías.
i8o CARTA DE RELACIÓN
los habíamos de ir á combatir, otro día de mañana, def-
pues de haber (i) oído Mifa, tomamos el camino para
íá Ciudad: y en llegando al pafo del Agua, y Albarrda,
que eftaba cabe las Cafas grandes de la Plaza, queriendo-
la combatir, los de la Ciudad dijeron, que eírubieffemos
quedos, que querían paz: y yo mandé á la Gente, que'no
peleaíle, y dijeles, que vinieííe allí el Señor de la Cíudai
á me hablar, y que fe daría orden en la Paz: y con decir-
me, que ya le habían ido á llamar, me detubieron mas de
una hora; porque en la verdad ellos no habían gana de la
Paz, y afsí lo mofíraron, porque luego, eftando nofotros
quedos, nos comenzaron á tirar Flechas, y Varas, y Pie-
dras. E como yo vi efto, comenzamos á combatir el Algar-
rada, y ganárnosla; y en entrando en la Plaza, hallárnosla
toda fembrada de Piedras grandes , porque los Caba-
llos no pudiefTen correr por ella, porque por lo firme eftos
fon los que les hacen la Guerra, y hallamos una Calle cer-
rada con Piedra feca, y otra también llena de Piedras,
porque los Caballos no pudieífen correr por ellas. E den-
ele eíie día en adelante cegamos de tal manera aquella
Galle del Agua, que falía de la Plaza, que nunca
defpues los Indios Ja abrieron: y de allí adelante comen-
zamos á afolar poco á poco las Cafas, y cerrar, y cegar,
muy bien lo que teníamos ganado del Agua; y como aquel
día llevábamos mas de ciento y cincuenta mil Hombres
de Guerra, hizofe mucha cofar y afsí nos volvimos aquel
día al Real , y los Bergantines , y Canoas de oueftros
Amigos hicieron mucho daño en la Ciudad , y volvte-
ronfe á repofar.
Otro día ííguiente, por la mifma orden, entramos
en la Ciudad: y llegados á aquel circuito, y Patio gran-
de, (z) donde eftán las Torres de los Indios , yo man-
dé
1 ■ I i - ■ - i -
(i) Qiiando eí Señor de los Señores habitaba en el Campo : Arca
T>ei habitat in Papilionibits-. y ni aun Tiendas de Campaña tenía Cortés T
nunca fe olvidó de que el principio de. todo había de lar de Dios.
(i) tire Patio grande, ó Plazue'a era tan capaz, que fe refiere por los
Hiftoiiadorcs, que en las feftividades Gentílicas cabían en ella die2 mil Per-
fonas celebrando fus Danzas, que llamaban Mythotes.
DE D. ttftNiíÑDO COATES, í* t
dé a los Capitanes, que con fu Gente no h'Icieífen fíntí
cegaí las Calles de Agua, y allanar los pafos malos* qué
teníamos ganados, y que nueftros Amigos, dé ellos que-;
inailen, y allanaíTen las Cafas, y otros fucilen á pelear poc
las partes que foliamos, y que Tos de Caballo güardaííerí
á todos las efpaldas. E yo me fubí en una Torre mas al-
ta de aquellas, porque los Indios me conocían, y fabíá
que les pefaba mucho de vetme fuBido'en lá Torre: y de
allí animaba á nueftros Amigos, y hlcíales focórrer, quan-
do era necefano , porqufc c o tícto peleaban a la continua;
aveces los Contrarios fe retrahíari, y I vete1 s los nueftros^
los quales luego eran focorridos con tres, ó qtfatro de Ca*.
bailo, que les ponían itifmlta ánimo, para revolver fpbrc
los Enemigos; y de eíh' manera, y!ppr eíh orden entramos
en la Ciudad cinco, ó feis días arreo, y íiempreal retrahec
echábamos á nueftros Amigos delante, y hacíamos á algu-
nos de los Efp3ñoles fe metieíTeo en celada en unas Cafas;'
y los de Caballo quedábamos atrás, y hacíamos que nos
retrahíamos de golpe, por Tacarlos á la Plaza/ Y con erto*
y con las celadas de los Peones cajda tarde alanceábamos
algunos: y un día de eftos había en la Plaza fíete, ú ocho
de Caballo, y ertuoieron efperaudo, que los Enemigos fa^
lieffcfi: y como vieron que no fallan, hicieron que fe vol-
vían; y los Enemigos, con receto que ala vuelta no los
álanceaílen, como folian, eftaban puertos por unas Pafe-s
des, y Azoteas, y había infinito número de ellos; y comd
los de Caballo revolvían tras ellos, que eran ocho, ó nue-i
Ve, y ellos íes tenían tomada de lo alto uda boca de ía Ca»
íle, no pudieron feguír tras los Enemigos, que iban por
tila, y hubreronfe de retraher. E los Enemigos, con favor
de como los habían hecho retraher, venían muy eacarnH
zados, y ellos eftaban tan fobre avifo, que fe acogíao, don-
de no recibían daño, y los de Caballo lo recibían de los
que eflaban puertos en las Paredes, y hubieronfe de re-
traher, é hhieron dos Caballos! lo qual rne dio ocaííonr
para les ordenar unahuena celada, como adelante haré re-
lacioo á Vuertra Mageffad; y aquel día en la tarde nos
Volvimos a nueftro Rea}, con dejar bien feguro, y Harto
todo lo ganado, y á los" de la Ciudad muy ufanos, por-
CCCC que
i£$ CARTA DE RELACIÓN ,
que creían, que de temor nos retrahíúrrtas. E aquella taf- •
de hice un Metifajero al Alguacil Mayor, para que antes
del día vinieífe ¡tjjí á naeíW Real cor» quince de Caballo
de los íuyos, y de los de Pedro de Al varado.
kXÉFÍ áfiu' ¿tro día por fo mañana llcaó al Real el Alguacil
cía «e LPr?íf' Mayor ce n I03 quince de Caballo, y yo tenía dejos de
conque murió j?is ■ r;< JQ.Y1^ . . •"■'■'
„ C(intidad Quyoacanallirotro^ veiriie y cinco, que eran quarenta: y a.
áe Indios, Se- diez de ellos mandé, que, luego por la mañana falieíTt'n con
puimra rica q teda la otra Gcnre^-y que ellos i y los Bergantines
baUaroniosEffej^ por j3 órcjen paf4¿a á 'combatir, y á derrocar, y
fano.eu fgjtfit. todo. lo;. que pudieífen; porquero, qnando fuerte
tterripo de.retra'nerfe, iríü allá con los otros treinta de Ca-
ballo; y que, pues facían que temónos mucha parte de la
Ciudad allanada, que quanto .pudieíTerí, figuieífen de tro-
pel á los Enemigos,- harta los encer/ar en fus Fuerzas, y
Calles de Agaa^ y que. allí fe ektubieffen con ellos, harta
que fuerte hora de letraber. E yo, y los otros treinta de
Caballo, fin fer virtos,-pudiefíernos meternos en la cela-
dayen unas. Cafas ¡grande^ que citaban cerca de las otras
grandes de la Pla^a: y Jos Efpañoles lo hicieron como yo
íes- a-vifé ; y á« la un3 h<?ra s defpues de medio día,
tomé el camino para la Ciudad con 3o$ íreínt3 de Caba-
llo: y allegados, déjelos metidos en aquellas Cafas, y yo
me fuy, y mc-fijbí en la Torre Alta,- como folia; y eftan-
do allí unos Efpañoles, abrieron una Sepultura, y hallaron
en ella, en cofas de Oro, mas de mil y quinientos Cartella-
rios; y venida ya \$. hora de, retraher,m3ndéles,que con mu-
cho concierto? fe eomenzaffen de retrahery y que los de
Caballo, defque ertubierten retrahidos en la Plaza, hicief-
fen que acometían, y que no ofaban llegar: y erto fe hí-
£ic fíe, quando vierten mucha copia de Gerrte al rededor de
h Plaza, y en ella; y los de la celada citaban ya defean-
¿a que fe llegarte la hora, porque tenían defeo de ha*
cerlo bien, y eftaban ya caufados de efperar: y yo üieti-
ftic con dios, y ya fe venían retrayendo por la Plaza, fos
Efpañoles de Pie, y de Caballo, y los Indios nueítros AmiJ
gas, que habían entendido ya lo de la celada: y los Ene-
muíjos venía» con tantos alaridos, que parecía éjue, eon-
. fer
DE, D. FERN ASIDO CORTÉS. i$f
fcguían toda la Vidona del Muncror y los nueve cíe Ca-
ballo hicieron que arremetían tras elíos-por la Plaza ade-
lante, y retrahianfe de golpe; y como hobieron hecho ef^
to dos veces, los Enemigos trahían tanta furor, que á las
sncas de les Caballos les venían dando, hafta los meter,
por la boca de la Calle, conde eftabarros.la celada. E co-
mo vimos 'a los Efpañoles pafar adelante de nofotros, y
oímos folrar un tiro de Efcopeta, que teníamos por feñal>
conocimos, que era tiempo tic falir: y con el Apellido de
Señor Santiago, (i) damos de íupito (obre ellos, y vamos
por la Plaza adelante alanceando, y derrocando, y atajan-
do muchos, que por nueíhos Amigas, que nos feguían¿
eran tomados; de manera, que de eíla celada fe mataron
mas de quinientos; todos los mas Principales, y esforza-
dos,, y valientes Hombres: y aquella noche tubieron bien
que cenaf nueftms Amigos, porque todos los que fe mata-*
ron, tornaron", y llevaron hechos piezas para comer. Fue
tanto ci efpanto,-y admiración que tomaron en verfe tari
de fúpito afsí decantados, que ni hablaron, ni gritaron en
toda cíTa tarde, ni ofaron alomar en Calle, ni en Azotea,
donde no eírubieifen muy á fu falvo, y feguros. E ya que
era cafi noche, que nos rerrahnmos, parece que los de la
Ciudad mandaron á ciertos Eíelavos (i) fuyos, que miraífert
íl nos retrasarnos, ó qué hacíamos. E como fe alomaron
por tina Calle, arremetieron diez, ó doce de Caballo, y íí«
guieronlos de manera, que ninguno fe les efeapó. Cobra-
ron de efh nueftra Victoria los Enemigos tanto temor, que
minea mas en todo el tiempo de la Guerra ofaron entra?
en la Plaza ninguna vez que nos retrahíamos, aunque fo*
lo uuo de Caballo no mas vinieífe, y nunca ofaron (alir;
á Indio, ni á Peón de los nücííros, creyendo, que de. entre
los pies fe les había de levantar otra celada. Y efta de efte
CCCCí ¿ítj
( i ) Santi.i"o como Pfoteclor de Efpáiía fue el cjue defendió á los fu>
yes.
( %. ) La Servidumbre es de Detechc de Gentes fecund.irio, fupueftas las
Gueiras , y ambición de los Hombres , y aúí la incroduxeron los Mexie**
. .
A $4 CARTA DE RELACIOH
día, y Vitoria que Dios nueftro Señor nos dio, fue bien
principal caufa para que ia Ciudad mas prefto fe ganaííe,
porque los Naturales de ella recibieron mucha defmayo,
y nueftros Amigos doblado ánimo ; y afsí qos fuimos á
nueftro Real, con intención de dar mucha priefa en hacer
fa Guerra, y no dejax de entrar ningún día, harta la aca-
bar* E aquel día ningún peligro hubo en los de nueftro
Real, excepto que al tiempo que fálimos de la celada, fe en-
contraron unos de Caballo, y cayó uno de Una Yegua,,
y ella fuefe derecha á los Enemigos, los quales la fle-
charon, y bien herida, como vio la mala obra que re-
cibía, fe volvió hacia nofotros,(i) y aquella ofoche fe mu-i
rió: y aunque nos pelo mucho, porque los Caballos, y
Yeguas nos daban la' vida, no fue tatito el pefar, como»
íi murkra en poder de los Enemigos , como penfamos
que de hecho pafára; porque fi afsí fuera , cííos hubie-
ran mas placer, que no pefar, po.r los que les mataba-,
mos: ios Bergantines, y las Canoas de nueftros Amigo*
hicieron grande cftrago en la Ciudad aquel día, fía rc-
MtVÍ. Ém cibír ^gro alguno, _ ,,,.,,
ira Cortés ai Como ya conocimos, que los Indios de la GruM
amanecer en la dad eftabao muy amedrentados, fupímos de unos do*
Ciudad^ hace fc ellos de poca manera, (z) que de noche fe habían falfe
Sra„ dañónos do áe h ciudad, y fe habían venido á nueftto Real,.
lando, y pren. ^e »* ™>nan de hambre, que fallan de noche a- pef-
dkndo muchos.' cst por entre fas Gafas de la Ciudad, y andaban por la
7b?/;* toda la parre, que de elTa les teníamos ganada, bufcando Lefia*
Calle de Taca y f|jérbas , y Ralees, que comer- E porque" ya tenían
Ca^Táe^rm* mQ$ muchas Calles de Agua cegadas, y aderezados mu-
umotzin^íer dios matos pafos, acordé de entrar al quarro del Alba*
yiba otras. y hace» rodo el daño que pudiefiéraos. E los Berganti-
nes* latieron antes del día, y yo con doce, ó quince áe
(i) Er hiftindo J« loi Caballos, y Yeguu es tan grande, qae fe puede
tener por el maj vivo defpües de el de los Elepíiamci, de los" qiie, y de lo»
Caballos fe íefieien cofas maravillofas, particularmcrue en. el- rCííiflociiBiento *
flis Dueños, y no querer «dinitir á los eftíañoj.
(¡l) Perloiias de poca irnportaudac
DE D. FERNANDO CORTES. rjf,
Caballo, y ciertos Peones, y Amigos nueftrós, entramos
de golpe, y primero pulimos ciertas efpías: las quales
íiendo de día, eftando nofotros en celada, nos ficieron
feñal, que (alienemos, y dimos fobre infinita Gente; pe-
ro como eran de aquellos mas miferables, y que falían
á bufear de comer, los mas venían defarmados, y eran
Megeres, y Muchachos; é ficimos tanto daño en ellos,
por todo lo que fe podía andar de la Ciudad, que pre-
fos, y muertos pafaron de mas de ochocientas Perfonas;
é los Bergantines tomaron también mucha Gente, y Ca-
noas, que andaban peleando, y ficieron en ellas mucho
eftrago. E como los Capitanes, y Principales de la Ciu-
dad nos vieron andar por ella á hora noacoftumbrada,;
quedaron tan efpantados como de la celada pafada, y
ninguno ofó falir á pelear con nofotros, y afsí nos bol-
vimos á nueííro Real con harta prefa , y manjar para
nueftrós Amigos.
Otio día de mañana tornamos á entrar en la
Ciudad: y como ya nueftros Amigos veían la buena or-
den que llevábamos para la deftruccion de ella, era tan-i
ta la multitud que de cada día venían, que no tenían
cuerno. E aquel día acabamos de ganar toda la Calle;
de Tacuba, y de adobar los malos pafos de ella: en tal
manera, que los de el Real de Pedro de Albarado fe po-
día,n comunicar con nofotros por la Ciudad; é por la
Calle principal, que iba al Mercado, fe ganaron otras dos
Puentes, y fe cegó muy bien el Agua, y quemamos las
Cafas de el Señor de la Ciudad, que era Mancebo de
edad de diez, y ocho años, que fe decía Guatimucin (i)
que era el fegundo Señor defpues de la muerte de Mu-
teczuma: y en eftas Cafas tenían los Indios mucha for-
taleza, porque eran muy grandes, y fuertes, y cercadas
de Agua. También fe ganaron otras dos Puentes de
otras Calles, que van cerca de efta de el Mercado, y
fe cegaron muchos pafos: de manera, que de quatro par-
DDDD tes
(i) Quatecmotzin. Veafe la Serie de el Imperio Mexicano*
*86 CAUTA DE RELACIÓN
tes de lá Ciudad las tres eftaban ya pof nofotros, y
los Indios no hacían fino retraherfe hacia lo mas fuer-
te, que eta á las Cafas, que citaban mas metidas en el
Agua.
Otro día íiguiente, que fue día de el Apóftol
Santiago, entramos en la Ciudad por la orden que an-
tes, y feguímos por la Calle grande, (i) que iba á dar
al Mercado: y ganárnosles una Calle muy ancha de Agua,
en que ellos penfaban, que tenían mucha feguridad, y
aunque fe tardó gran rato, y fue peligrofa de ganar, y
en todo cite día no fe pudo, como era muy ancha, de
acabar de cegar: por manera, que los de Caballo pu-
dieflen pafar de la otra parte. É como eftabamos todos
á Pie, y los Indios veían, que los de Caballo no ha-
bían pafado, vinieron de refrefeo fobre nofotros, muchos
de ellos muy lucidos: y como les fiamos roftro, y te-
níamos muchos Bjllefteros, dieron la vuelca á fus Álbar-
radas, y Fuerzas, que tenían aunque fueron hartos afae-
teados. E demás de efto, todos los Efpañoles de Pie
llevaban fus Picas, las quales yo había mandado ficer
defpues, que me desbarataron, que fue cofa muy pro-
vechofa. Aquel día por los lados de la una parte, y de
la otra de aquella Calle principal no fe entendió fino
en quemar, y hallanar Cafas, que era láítima cierto de
lo ver; pero como no nos convenía hacer otra cofa, era-
nos forzado íeguir aquella orden. Los de la Ciudad co-
mo veían tanto cftrago, por esforzarfe, decían á nueftius
Amigos, que no ficieíTen fino quemar, y deftruir, que
ellos fe las harían tornar á hacer de nuevo, porque íi
ellos eran vencedores, ya ellos fabían, que había de fer
afsí, y ík no, que las habían de hacer para nofotros: y de
efto poftrero plugo á Dios, que falíeron verdaderos, aun-
que ellos fon los que las tornan á hacer.
Otro
(i) Efh Calle grande, que iba a el Mercado de Tlatelulco, es en mi juicio, \i
qne ligue por S. Francilco junco á la Azequia principal Iwfta la Plaza de Santla*
•o Tlatelulco en derechura, y en medio efti la Parroquia ^de nucítra Señora de
la Redonda. . .
DE D. FERNANDO CORTES. lg7
Otro día luego de mañana entramos en la Ciu- XXXFIL Éh*
dad por la orden acofhmbrada , y llegados i la Ca- ^an peleando
He de Agua, que habíamos cegado el día antes, falla- " ¡a'^^dad
mosla de la manera, que la habíamos dejado: y pafamos muchas vezes.
adelante dos tiros de Ballefta, y ganamos dos Ázequias Liega Pedro d*
grandes de Agua, que tenían rompidas en lo fano de la ¿Morado al
mifma Calle , y llegamos á una Torre pequeña de fus wcUudoltVeTm
ídolos, y en ella hallamos ciertas cabezas de los Chrif- ¿e pu ¡^eaj v*a
tianos, que nos habían muerto, que nos pufíeron harta Cortés a él-, y
láftima. E dende aquella Torre iba la Calle derecha, que t° que re/pon-
era la mifma adonde eítabamos á dar á la Calzada de el dianlos Meki'
Real de Sandoval; é á la mano izquierda iba otra Calle X^/íí /«/»"*
á dar al Mercado, en la qual ya no había Agua nin- ni* Paz.
guna, excepto una que nos defendían, y aquel dia no
pafamos de allí; pero peleamos mucho con los Indios,
E como Dios nueftro Señor cada día nos daba Victoria,
ellos ííempre llevaban lo peor: y aquel día ya que era
tarde, nos bolvimos a! Real.
Otro día ííguiente eítando aderezando para bol-
ver á entrar en la Ciudad á las nueve horas del día,
vimos de nueítro Real falir humo de dos Torres muy
airas, que citaban en el Tarebulco, (i) ó Mercado de la
Ciudad, que no podíamos penfar , que fueífc, y como,
parecía , que era mas que faumerios , que acoftumbran
los Indios á hacer á fus Uolos, barruntamos, que la Gen-
te de Pedro de Albarado había llegado allí, y aunque
afsí era la verdad, no lo podíamos creer. E cierto aquel
día Pedro de Albarado, (2.) y fu Gente lo hicieron valien-
temente, porque teníamos muchas Puentes, y Albar-
radas de ganar, y íiempre acudían á las defender toda
la mas parte de la Ciudad. Pero como él vio, que por
nueftra Eíbncia íbamos eíhechando á los Enemigos, rra-
DDDDz bajó
TT
(1) En Tlatelulco.
(i) Efte Pedro de Albarado, de que fe ha hablado antes, fue infigne en rodas
fus acciones, y aun fe conferva el nombre de el Salto de Albarado, que fue á la
entrada de la Tfafpana, donde falt* la Azeg^ia muy ancha, eftdvando fobie la,
lanza. ... - • -
188 CARTA DE RELACIÓN
bajó todo lo pofible por entrarles al Mercado, porque
allí tenían toda fu fuerza: pero no pudo mas de lle-
gar á vifta de él , y ganalles aquellas Torres , y otras
muchas, que eftan junto al mifmo Mercado, y es ranto
cali como el circuito de las muchas Torres de la Ciu-
dad: y los de Caballo fe vieron en harto trabajo, y les
fue forzado retraherfe, y al retraher les hirieron tres Ca-
ballos, y afsí fe bolvieron Pedro de Albarado, y fu Gen-
te á fu Real : y nofotros no quiíimos ganar aquel día
una Puente, y Calle de Agua, que quedaba no mas pa-
ra llegar al Mercado, falvo allanar, y cegar todos los
malos pafós, y al retrahernos apretaron reciamente; aun-
que fue á fu coila»
Otro día entramos luego por la mañana en la
Ciudad, y como no había por ganar falta llegar al Mer-
cado fino una traviefa de Agua (i) con fu Albarrada,
que eftaba junto á la Torrecilla, que he dicho: comen-
zárnosla á combatir, y un Alférez, y otros dos, ó tres
Efpañoles echaronfe al Agua, y los de la Ciudad de-
fampararon luego el pafo, y comenzófe á cegar, y ade-
rezar paraque pudieíTemos pafar con. los Caballos: y ek
tandofe aderezando, llegó Pedro de Albarado por la
mifma Calle con quatro de Caballo, que fue fin com-
paración el placer, que obo la Gente de fu Real, y del
nueítro, perqué era Camino para dar muy breve con-
clufion á la Guerra. Y Pedro de Albarado dejaba recau-
do de Gente en las efpaldas hilados, afsi pora confer-
Var lo ganado, como para fu defenfa: y como luego fe
aderezó el pafo, yo coo algunos de Caballo me fuy á
Ver el Mercado, y mandé á la Gente de nueítro Real,
que no pafaífen adelante de aquel pafo. E defpues, que
andubimos un rato pafeandonos por la Plaza, mirando
los Portales de ella, los quales por las Azoteas eftaban
llenos de Enemigos; é como la Plaza era muy grande,
y veían "por ella andar los de Caballo no ofaban llegar:
y yo fubí en aquella Torre grande, que eftá junto al
Mer-
(i) Fnd» íer donde hoy efti el Puente, que llaman de 1» Guerras.
DE D. FERNANDO CORTES. ig$,
Mercado, y en ella también, y en otras hallamos ofre-
cidas ante fus ídolos las cabezas de los Chríftianos, que
nos habían muerto, y de los Indios de Tafcaltecal nuef-
tros Amigos, entre quien fiempre ha habido muy anti-;
gua, y cruel cnemiftad. E yo miré dende aquella Torrea
lo que teníamos ganado de la Ciudad, que fin duda de
ocho partes teníamos ganado las fietc: é viendo, que tan-*
to número de Gente de los Enemigos, no era pofible fufrir*
fe en tanta angoftura, mayormente que aquellas Cafas,'
que les quedaban eran pequeñas, y puefta cada una de
ellas fobre íi en el Agua; y fobre todo la grandífsimít
hambre, que entre ellos había, y que por las Calles ha--
liábamos roídas las raízes, y cortezas de los Arboles,'
acordé de los dejar de combatir por algún día, y mon
vclles algún partido, por donde no pereciefle tanta mul-
titud de Gente: que cierro rae ponía en mucha láítima;
y dolor el daño, que en ellos fe hacía, y continuamen-
te les hacía acometer con la paz; y ellos decían, que
en ninguna manera fe habían de dar, y que uno folo,
que quedaífe, había de morir peleando, y que de todo
lo que tenían, no habíamos de haber ninguna cofa, y xXXníI.'Pa*.
que lo habían de quemar, y echar al Agua, donde nun- hican los Ef-
ca parecieífe, y yo por no dar mal por mal, diíímulaba p'ñoies una
en no los dar combate. Máquina. Cor-
^ , ,, , . , tés combate ¡a
Como temamos muy poca pólvora, habíamos ciudad reco»
puerto en plática, mas había de quince días, de hacer nociendo fingi-
un Trabuco: (i) y aunque no había Maeítrcs, que fu- das fas refpuep
pieífen hacerle, unos Carpinteros fe profirieron de ha- ,/u' 1ue le ela~
cer uno pequeño, y aunque yo tube penfamiento, que p", j^ a
no habíamos de falir con eíta obra, confentí, que lo fi- mas de doce mil
cieífen: y en aquellos días, que teníamos tan arrincona- Mexicanos L»
dos los Indios, acabófe de hacer, y llevóle á la Plaza 9t,e dijeron á
de el Mercado para lo afentar en uno como Teatro, (2) Cortéts l9iPri*
FPPP ™ C'pi,les dt la
hhtb que Ciudad. Del
Ídolo Ocbilt»
bus.
(1) Eft.i invención de Trabuco de palo no era fácil de ennfeguir, aunque fe
conoce la ingeniosidad de Cortés, y que había leído Matemáticas.
(i) tile Teatro pudo citar en el milmo iitip, que boy la IicrtniU junto i>
Santiago, que tiene un Atrio elevado.
t
'
CARTA DE REDICIÓN
que eirá en medio de ella fecho de cal, y canto qtfc*
citado, de altura de dos citados, y medio, y de efquina
a efquina habrá treinta pafos: el qüal tenían ellos para
quando hacían algunas fieftas, y juegos, que los repre-
fentadores de ellos le ponían allí, porque toda Gente
de el Mercado, y los que eftaban en bajo, y encima de
los Portales pudieííen ver, lo que fe hacía:' y trahido
allí, tardaron en lo afentar tres, ó quatro días; y los In-
dios nueftros Amigos amenazaban con él á los de. li
Ciudad, diciendoles, que con aquel ingenio les habíamos
de matar á todos. Y aunque otro fruto no hiciera, co-
mo no hizo, fino el temor, que con él fe ponía, por el
qual penfabamos que los Enemigos fe dieran, era harto,
y lo uno, y lo otro cefó, porque ni los Carpinteros fa*
lieron con fu intención, ni los de la Ciudad, aunque
tenían temor, movieron ningún partido para fe dar, y la
falta, y defecto de el Trabuco diíimulámosla, con que
movidos de compafíon, no los queríamos acabar de
matar.
Otro día defpues de afentado el Trabuco, bol-
Vimos á la Ciudad, y como ya había tres, ó quatro días,
que no los combatíamos, hallamos las Calles, por donde
íbamos, llenas dé Mugeres, y Niños, y otra Gente mi-
ferable (i) que fe morían de hambre, y falían trafpa-
fados, y flacos, que era la mayor láftima de el Mundo
de los ver: y yo mandé á nueftros Amigos, que no les
ficieífen daño alguno; pero de la Gente de Guerra no
falla ninguno, adonde pudieífe recibir daño, aunque los
veíamos eftar encima de fus Azoteas, cubiertos con fus
mantas, que ufan, y fin Armas: y fize efte día que fe
les requirieífe con la Paz, y fus refpueftas eran diíimu-
laciones; y como lo mas del día nos tenían en efto, em-
biéles á decir, que les quería combatir, que fícieflen re-
traher toda fu Gente, fi no, que daría licencia, que nuef-
tros
(t)- Propriamente lo que fuceilió en el litio de jerufalen, fegun refiere Jofe-
DE D. FERNANDO CORTES. 191]
fftft Amigos los marañen. Y ellos dijeron, que querían
Paz: y yo les repliqué, que yo. no veía allí el Señor,
con quien fe había de rrarar, que venido, para lo qual
le d;>.r¿a rodo el feguro que quiííeiTe, que hablaríamos
eh la Paz. E como vimos que era burla, y que todos
eftaban apercibidos para pelear con rofotros: defpues de
fe la haber muclus vezes amoneftado, por mas los ef-
trechar, y poner en mas extrema necefídad , naandé £
Pedro de Albarado, que con toda fo Gente entrarte por
la parte de un gran Barrio, que los' Enemigos tenían, en
que habría mas de mil Cafas: y yo por la otra parte
entré á Pie con la Gente de nueího Real, porque 3
Caballo no nos podíamos por allí aprovechar. Y fue tan
recio el combite nueítro, y de nueftros Enemigos, que
les ganamos todo aquel Barrio; (r) y fue tan grande la
mortandad, que fe hizo en nueftros Enemigos, que muer-
tos, y prefos pafaron de doce mil Animas, con los
quales ofabnn de tanta crueldad nueftros Amigos, que
por ninguna vía á ninguno daban la vida, aunque mas
reprendidos, y caftigadós de nofotros eran.
Otro día figuiente tornamos á la Ciudad, y man-
dé, qi.ie no pdeaffen, ni fícieAen mal á los Enemigos: y¿
como ellos veían tanta multitud de Gente fobre ellos,'
y conocían, que los venían á matar fus Vafallos, y los
que ellos folian mandar, y veían fu extrema neceíídad,
y como no tenían donde eftar fino fobre los cuerpos
muertos de los fuyos, con deíeo de verfe fuera de ran-
ta defvenrura, decían: que porque no los acabábamos
ya de matar, (z) y á mucha priefa dijeron, que me lla«
maífen, que me querían hablar. E como rodos los Efpa-
ñoles defeaban, que ya efta Guerra fe concluyeíTe, y ha-
bían láftima de ranto mal, cómo fe hacia, holgaron mu-<
cho, penfando que los Indios querían Paz: y con mucho
ptacer viniéronme á llamar, y importunar, que me lle-
garte á una Albarrada, donde eftaban ciertos Principales;
EEEEz por«i
1
(1) Cerc» ¿e Tlatelolco eíti el Barrio ¿e S.inconpinca,
(i) Lili fue excccacion, y dureza «le Corazón,
%9£ CARTA DE RELACIÓN
porque «querían hablar conmigo. E aunque yo fabía, que
había de aprovechar poco mi ida, determiné de ir co-
mo quiera, que bien fabía, que el no darfe eílaba fo-
jamente en el Señor, y otros tres, ó quatro Principar-
les de la Ciudad, porque la otra Gente muertos, ó vh
vos defeaban ya verfe fuera de allí. Y llegado al Albar-
rada, dijeronme: „ Que pues ellos me tenían por Hijo
„ del Sol, y el Sol en tanta brevedad como era en un
„ día, y una noche daba vuelta á todo el Mundo, que
,',' porque yo afsí brevemente no los acababa de matar,
¿j. (O y l°s quitaba ^e penar tanto, porque ya ellos te-
¿ nían defeos de morir, y irfe al Cielo para fu Ochi-i
,, lobus , (z) que los eílaba efperando para defcanfar;
ye fie ídolo, es el que en mas veneración ellos tienen."
Yo les refpondí muchas cofas para los atraher, á que
fe dieífen, y ninguna cofa aprovechaba, aunque en no-
fotros veían mas mueftras, y feñales de Paz, que jamas
á ningunos vencidos fe moftraron, íicndo nofotros con el
ayuda de ntieftro Señor los Vencedores.
tXT/Y Emm Pueílos los Enemigos en el último extremo, co-
bia Cortés un mo de lo dicho fe puede colegir, para los quitar de fu mal
Cautivo Prin> propófíto, como era la determinación, que tenían de mo-
cipal á hablar r¡,: hablé con una Perfona bien Principal entre ellos,
con Quttmoc ^ue teníamos prefo, al qual dos, ó tres días antes ha-
h bacefacrifi- kía Pendido un Tío de Don Fernando, Señor de Te-
car, y manda faico, peleando en la Ciudad , y aunque eftaba muy
pelear fur¡ofa- herido, le dije: íi quería balver á la Ciudad; y él me
mente. Ofrecen refpondió, que sí, y como otro día entramos en ella,
/oí Mexicanos, ^^iéle con c¡ertos Efpañoles, los quales lo entregaron
^Quautimoc á 4 los de la Ciudad; y á efte Principal yo le había ha-
hablar á Cor blado largamenre, paraque hablaífe con el Señor, y con
tés, y fe k pre- otros Principales fobre la Paz: y él me prometió de ha-
dara el recibí- cer foDre eu0 toj0 \0 que pudieíTe. Los de la Ciudad
miento', y por- * - •
que tío qu'ifo '°
venir, y lo que ;
•'* . (i) Grande láftima, pero altífsimos juicios de Dios, pues mor.iltnente er*
\0Ortes» jmpoííble, que íín deftruccion de el Imperio Mexicano entrañe el de oueftros Ca-
tólicos Soberanos, pues los Naturales ííempre habían de reclamar por fu Señor.
(1) Huitzilopozthli primer Caudillo de los Mexicanos, y el Dios principal
de México, y de 1» Guerra: otro Mane de los Romanos,
DE D. FERNANDO CORTES. 29 f
lo recibieron con mucho acatamiento, como á Perfona
Principal; y como lo llevaron delante de Guatimucin fu
Señor, y él le comenzó á hablar fobre la Paz, dizque
luego lo mandó matar, y (aerificar; y la refpueíh que
eílabamos efperando , nos dieron con venir con gran»
diísitnos alaridos , diciendo; que no querían fino morir:
y comienzan á nos tirar Varas, Flechas, y Piedras, y
á pelear reciamente con nofotros: y tanto, que nos mataron
un Caballo con un Dalle, (Oque uno trahia hecho de una
Efpada de hs nueftras;y al fin les cortó caro, porque
murieron muchos de ellos: y ajsí nos volvimos á nuef-
tros Reales aquel día.
Otro día tornamos á entrar en la Ciudad, y ya
citaban los Enemigos tales, que de noche ciaban quedar
en ella de nueíbos Amigos infinitos de ellos. Y llegados
á vida de los Enemigos, no quifimos. pelear con ellos, fino
andarnos paíeando por fu Ciudad, porque teníamos pen-
famienro, que cada hora, y cada rato fe habían de falir
á noíotros.. E por los inclinar á ello, yo me llegué, cabal-
gando cabe una Albarrada fuya, que tqnían bien fuerte, y
llamé á cierros Principales, que eitaban detras, á ios qua-
les yo conocía, y dijeles: u Que pues fe vían tan perdi-
tc dos, y conocían, que (i yo quifieííe, en una hora no que-
" daría ninguno de ellos, q.ie porque no venía á me ha-
" bl.ir Guautimucin fu Señor, que yo le prometía de no
" hacerle ningnn mal: y qu riendo él, y ellos venir de Piz,
"que ferian de mi muy bien recibidos, y tratados. „ Y¡
pafé con ellos otras razones, conque los provoqué á muchas
lágrimas:(2)y llorando me relpondieron: " Que bien cono-
" cían fu yerro, y perdición, y que ellos querían ir á ha-<
" blar á fu Señor, y me volverían prefto con la refpuef-
" ta, y que no me fuellé de allí. ,,E ellos fe fueron, y
volvieron dende á uo raro, y dijeronme: tc Que porque ya
'* era rarde, fu Señor no había venido; pero que otro día
" á medio da vendría en todo cafo á me hablar en la Pla-
" za del Mercado: „ y afsí nos fuimos á nueftro Real. Y
FFFF yo
(1) D.-.üe es efnecle Je Daga puerta en una Hafta.
(2.) Oriundos de el terror con, o tos iniler.ibles Gnbaonitas. Jofue cap. i. vtrf. s¿
Áunqus Corlé: imitó la taaafednmbfe de Jolué. cap. $»
194 CARTA DE'RELACTON
yo mandé, para otro día, que tubicífen aderezado allí en
aquel Quadrado alto, que eirá en medio de la Plaza, para
el Señor, y Principales de la Ciudad un Eflxado, como
ellos lo acoítumbran, y que también tes tubieflen adereza-
do de comer: y afsí fe pufo por obra.
Otro día de mañana fuimos á la Ciudad, y yo avi-
fé á la Gente, que eítabieile apercebida, porque íi los de
la Ciudad acomerieífen alguna Traición, no nos rotnáffen
deícuydados. E á Pedro deAlvarado, que eftaba allí le
avífé de lo miímo: y como llegamos al Mercado, yo embié
á decir, y hacer faber á Guautimucin, como le eftaba eípe-
tando: el qiial, íegun pareció, acornó de no venir; y era-
bióme cinco de aquellos Señores Principales de la Ciudad,
cuyos Nombres, porque no hacen mucho al cafo, no digo
aquí. Los quales llegados, dijeron, que fu Señor me em«
biaba á rogar ccri ellos, que le perdonaíle, porque no ve-
nía, que tenía mucho miedo Je parecer ante mí, y tam-
bién eftaba malo, y que ellos eíhban allí, que vi.ffe te qae
mandaba, que ellos lo harían; y aunque el Señor no vino,
holgamos mucho, que aquellos Principales vinieíTcn, par-
que parecía, que era camino de d ir prefto conclafioa á to-
do el negocio. Yo los recibí con fembíante alegre, y mán-
deles dar luego de comer, y de beber: en lo quil moftra-
ron bien el defeo, y neccrrdsd.que de ello tenían. E dzf-
pr.es de haber comido, dijeles, que hiblaffen á fu Señor, y
que no tubiefíe temor ninguno: y que le prometí *, que aun*
que unte mi vinielfc, que no le feria hecho enojo alguno,
ni feria detenido, porque fin fu prefencia en ninguna coía
fe podía dar buen aliento, ni coruierto: y mándeles dar al-'
gunas cofas de refrefeo, que le llevaíTen para comer; y pro-
metierenme de hacer en el cafo todo Ir» qne pudieffen : y
afsí fe fueron. E dende á dos horas volvieron, y trajeron-
me unas Mantas de A'godon buenas, de las que ellos ufan:
y dij.ronme, que en ninguna ñutiera Guautimucin, fu Se-
ñor, vendría, ni quería venir, y que era éfeufado hablar en
ello. Y yo les torné á repetir, que no íahía la caula, por-
que éi !e recelaba venir anre mi, pues veía que á ellos, que yo
fabía q habían (ido los cauíadores principales de la Guerra,
y
DE D. FERNANDO CORTES. 295
y que la habían Iuítentado, les hacía buen trocamiento, que
les dejaba ir, y venir feguramente, íin recibir enojo alguno:
que les rogaba, que le fiorflafíen á hablar, y tniraílcn mu-
cho en cito de iu venida, pues á él le convenía, y yo lo
hacía por fu provecho; y ellos refpondieron, que ahí lo
harían, y que otro día me volverían con la refpuefta; y
aísi fe fueron ellos, y también nofotros á nueftres Reales. XL. Cortés
Otro día bien de mañana aquellos Principales vi- viendo que no
nieron á nuefíro Real, y dijeronme, que me f'.i -fíe á la venia Quauir-
Plaza del Mercado de la Ciudad, porque fu Señor me "/'^/J*'^
quería irá hablas allí; y yo, creyendo que fuera afsí, ca- ciudad, y fon
balgué, y tomamos nueíiro camino, y eitúbde eíperando, muertos, y cau
donde quedaba concertado, mas de tres, ó quacro horas, tivosmasdecin
y nunca g'lMÍo venir, ni parecer ante mi. Eco.no yo vi la cuetlta y c,nc*
, . , . * h. r . mil Indios,') de
burla, y que era ya tarde, yque ni los otros Menfijeros, bawbre^ .; fcd
ni el Señor venían, (1) embiéá llamar á los ludios nueftros mueren mas de
Amigos, que habían quedado á la entrada de la Ciudad, otros cincuenta
caíi una legua dp donde citábamos, i losábales yo había m,L Garcla
mandado, que no pafaífen de allí, porque los de la Ciudad *c'iut'? Pren'
me hbí 1; pedido, que para hablar en las Paces, no eftu- m0c,yal Rey
bit líe ninguno de ellos dentro: y ellos no fe tard. ¡ron, ni defacuba.
tampoco los del Real de Pedro de Alvarado. E como lle-
garon, comenzamos á combatir unas Abarradas, y Calles
de Agua, que tenían, que ya no les qaedaba otra mayor
fuerza: y entrárnosles, ahí nofotros, como nueitros Ami-
gos, todo lo que quiíirnos. E al tiempo que yo falí de el
Real, había proveído, que Gonzalo de Sandoval enfraile
con tas Bergantines por la otra parte de las Cafas, en que
los Indios citaban fuertes: por manera, que los tubiefíe-
mos cercados, y que no los combatieífe, haíta que vieíTc
que nofotros combatíamos; por manera, que por citar afsí
cercado*, y^ apretados, no tenían pafo por donde andar,
fino por encima de los muertos, y por las Azoteas, que les
que-
FFFFi
(1) Es de alabar la Paciencia, y Caridad de Cortc's , viendofe burlado tari-
tas veces.
i 9 6 CARTA DE REL ACT ON
quedaban: y á eíta canfa, ni tenían, ni hallabm Flechas* ni
Varas, ni Piedras, con que nos ofender: y andaban con no-
fotros nueftros Amigos áEfpada, y Rodela; y era tangía
mortandad , que en ellos (e hizo por la Mar, y por" la
Tierra, que aquel dia fe mataron, y prendieron mas de
quarenta mil Animas: y era tanta la gata, y llcro de los
Ñiños, y Mugeres, que no había Perfona, á quien no que*
brantaífe el corazón; (i) é ya noíotros teníamos masque
hacer en eftorvar á nueftros Amigos, que no mataflen, ni
hicieííen tanta crueldad, que no en pelear con los Indios:
la qual crueldad nunca en Generación tan recia fe vio, ní
tan fuera de toda orden de naturaleza, como en los Natu-
rales de eftas Partes: nueftros Amigos hubieron efte día
muy gran defpcjo, el qual en ninguna manera les podíamos
rendir, porque noíotros eramos obra de nuevecientos Efpa-
ñoles, y ellos más de ciento, y cincuenta mil Hombres: y
ningun recaudo, ni diligencia bailaba para los eftorvar
que no rob-ilfen, aüque de nueftra parte fe hacía todo lo po*
ííble. Y una de las cofas porque los días antes yo rehufá*
ba de no venir en tanta rotura con los de la Ciudad, era
porque tomándolos por Fuerza, habían de echar lo que to-
bieííen en el Agua, y ya que no lo hicieífen,nueftros Ami-
gos habrían de tobar todo lo mas que hallaífen; y á efta
caufa temía, que fe habría para Vueftrá Mageftad poca
parte de la mucha Riqueza, que en efta Ciudad había , y
fegun la que yo antes para Vueftra Alteza tenía ; y por-
que ya era tarde, y no podíamos fnírir el mal olor de los
muertos, que había de muchos días por aquellas Calles,
que era la cofa del Mundo mas peftilencial, nos fuimos á
nueftros Reales. Y aquella rarde dejé concerrado, que para
ctro día íígüiente, que habíamos de volver á enrrar, fe
aparejaííen tres Tiros gruefos, que teníamos para llevar-
los
( i ) Gens dur/t Cervuis, Gens abfqtte Conflir: Pero no hay que admirarle»
pues por no entregarfe los Numantinos, y Sagunrlnos, que fon los primeros
los de Solía. Y los fegundos los de MnrvieJro en jEípaña, fe quemaron to-
dos vivos, Bieres, y Cafas, y euo le refiere por Heroicidad contra tos Ro-
manos, y otro exeiuplar Icffiéjante fe refiere de los Naturales de la Villa de Valderas!
DE D. FERNANDO CORTES. ±97
los á la Ciudad, porque yo temía, que como citaban
Jos Enemigos nn juntos, y que no tenían por donde fe
rodear, queriéndoles entrar por fuerza, fin pelear podrían
entre si ahogar los Efpañoles, y quería dende acá ha-
cerles con los Tiros algún daño, porque falieílen de allí
para nofotros. E al Alguacil Mayor mandé, que afsímif-
mo para otro día, que eftubieífe apercibido para entrar
con los Bergantines por un Lago de Agua grande, que
fe hacía entre uoas Cafas, donde eftaban todas las Ca-
noas de la Ciudad recogidas: y ya tenían tan pocas Ca-
fas, donde poder eftar, que el Señor de la Ciudad an-
daba metido en una Canoa con ciertos Principales, que
no íabían , que hacer de íí , y de efta manera quedó
concertado, que habíamos de entrar otro día por la
mañana.
Siendo ya de día hize apercibir toda la Gente,
y llevar los Tiros gruefos: y el día antes había man-
dado á Pedro de Albarado , que me efperaífe en la
Plaza de el Mercado, y no dieíTe combate fafta que
yo llegaíTe; y eftando ya todos juntos, y los Berganti-
nes apercibidos todos por detras de las Cafas de el
Agua, donde eftaban los Enemigos, mandé, que en oyen-
do foltar una Efcopeta, que enfrailen por una poca par-
te, que eftaba por ganar, y echaíTen á los Enemigos al
Agua hacia donde los Bergantines habían de eftará pun-
to: y aviféles mucho, que miralfen por Guautimucin, (t)
y trabajaren de lo tomar á vida, porque en aquel pun-
to cefaría la Guerra. E yo me fubí encima de una Azo-i
tea, y antes del combate hablé con algunos de aque-
llos Principales de la Ciudad, que conocía, y les dije:
„ Que era la caufa, porque fu Señor no quería venir,
3, que pues fe veían en tanto extremo, que no dieílen
„ caufa, á que todos perecielíen, y que lo llamaflen, y
„ no obielíen ningún temor; „ y dos de aquellos Prin-
cipales pareció, que lo iban á llamar. E dende á poco
GGGG bolr
(1) Por el Emperador QuatecmotziB,
i98 CARTA DE RELACIÓN
bolvió con ellos uno de los mas Principales de todos
aquellos, que fe llamaba Ciguacoacin, y era el Capitán,
y Gobcrnadot de todos ellos, é por íu Conftjo fe fe-,
guían todas las colas de la Guerra; y yo le moftré bue-
na voluntad, porque fe afeguraffe, y no tubiefíe temor:
y al fin me dijo, que en ninguna manera el Señor vei<-
nía ante mi: y antes quería por allá morir, y que á él
pefab3 mucho de efto, que hicieffe yo lo que quifiefle;
y como vi en efto fu determinación, yo le dije: que fe
bolvL-fíe á los fuyos, y que él, y ellos fe aparejaffen,
porque los quería combatir, y acabar de matar, y afsí
fe fue. Y como en eflos conciertos fe pafaron mas de
cinco hora1;, y los de la Ciudad eftaban todos enci/ra
de los muertos, y otros en el Agua, y otros andaban
nadando, y otros ahogandofe en aquel Lago, donde ef-
taban las Canoas, que era grande: era tanta la pena,
que teman, que no bailaba juicio á penfar, como lo po-
dían fuñir; y no hacían fino falirfe infinito número de
Hombres, y Mugeres, y Niños hacia nofottos. Y por
darfe prieía al falir, unos á otros fe echaban al Agua,
y fe ahogaban entre aquella multitud de muertos, que
fegun pareció, de el Agua falada, que bebían, y de la
hambre, y mal olor, había dado tanta m; rtandad en
ellos, que murierou mas de cincuenta mil Animas: Los
cuerpos de las quales, porque nofotros no alcanzaremos
fu neceíidad, ni los echaban al Agua, porque los Ber-
gantines no topaffen con ellos, ni los echaban fuera de
fu converíacion, porque nofotros por la Ciudad no lo
vieffemos: y afsí por aquellas Calles, en que eftaban, ha-
llábamos los montones de los muertos, que no había
Perfona, que en otra cofa pudieffe poner los pies; y
como la Gente de la Ciudad fe falía á nofotros, yo ha-
bía proveído, que por todas las Calles eftubieffen Efpa-
ñoles para eftorbar, que nueftros Amigos, no mataffen
á aquellos triíte>, que ialinn, que eran iin cuento. Y tam-
bién dije á todos los Capitanes de nueftros Amigos,
que en ninguna manera confinticffen matar, á los que
fa*
DE D. FERNANDO CORTES. 19 o
falían: y no fe pudo tanto eftorbar, como eran tantos,
que aquel día no mataron, y facrificaron mas de quin-
ce mil Animas; y en efto todavía los Principales, y G.en-
te de Guerra de la Ciudad fe eftaban arrinconados, y
en algunas Azoteas, y Cafas, y en el Agua, donde ni
les aprovechaba difimülacion, ní otra cofa , porque no
vieífemos fu perdición , y fu flaqueza muy á la clara:
viendo que fe venía la tarde, y que no fe querían dar
fize afentar los dos Tiros grueíTos hacia ellos, para ver
íi fe darían, porque mas daño recibieran en dar licen-
cia á nueftros Amigos, que les entraran, que no de los
Tiros, los quales ficieron algún daño. E como tampo-
co efto aprovechaba, mandé foltar la Efcopeta: y en
foliándola, luego fue tomado aquel rincón, que tenían,
y echados al Águ¿, los que en él eftaban , otros, que
quedaban fin pelear, fe rindieron; é los Bergantines en-
traron de golpe por aquel Lago, y rompieron por me-
dio de la Flota de Canoas, y la Gente de Guerra, que
en ellas eftaba, ya no ofaban pelear : y plugo á Dios,
que un Capitán de un Bergantín , que fe dice Garci
Holguin, llegó en pos de una Canoa, en la qual le pa-
reció, que iba Gente de manera: y como llevaba dos,
ó tres Ballefteros en la Proa de el Bergantín, y iban en-
carando en los de la Canoa, ficieronle feñal, que ci-
taba allí el Señor, que no riraífen, y faltaron de prefto,
y prendiéronle á él, y aquel Guautimucin, (t) y aquel
Señor de Tacuba, y á otros Principales, que con él ef-
taban: y luego el dicho Capitán Garci Holguin me tru-
jo allí á la Azotea donde eftaba, que era junto al La-
go al Señor de la Ciudad , y á los otros Principales
prefos: el qual como le fize fentar, no moftrandole ri-
guridad ninguna, llegófe á mí, y dijome en fu lengua:
„ Que ya él había hecho todo, lo que de fu parre era
„ obligado para defenderfe á fi, y á los fuyos, harta
GGGGr ,, ve-
(1) Efte Quarsctnotiin fue prefo, y dio fu Puñal, como defpues fe dirj para
que le maullen: y es mucho que, como el Emperador Othoa, qo fe maulle á
<¡ mifino.
joo CARTA DE RELACIÓN
„ venir en aquel eftado: que ahora ficieíTe de él lo qué
„ yo quifietíe, „y pufo la mano en un puñal, que yo
tenía, diciendome, que le dieífe de puñaladas, y lema-;
taíí£ (i) E yo le animé, y le dije, que no tubiefle te-
mor ninguno: y afsí prefo efte Señor, luego en tíTe pun-
to ceíló la Guerra, á la qual plugo á Dios nueftro Se-
ñor, dar conclufion Martes, día de Santo Hypólito, que
fueron trece de Agofto (2.) de mil, y quinientos, y vein-
te, y un años. De manera, que defde el día, que fe pu-
fo Cerco á la Ciudad, que fue á treinta de Mayo del
dicho año, hafta que íe ganó, pafaron fetenta y cinco
días: en los quales Vueftra Magíftad verá los trabajos,
peligros, y defventuras, que ellos fus Va fallos padecie-.
ron, en los quales moftraron tanto íus Períbnas, que las
obras dan buen Teftimonio de ello.
Y en todos aquellos fetenta, y cinco días de el
Cerco nií guno fe pafó, que no fe tubieííe combate con
XLI.Oro^que loS de la Ciudad poco, ó mucho. Aquel día de la pri-
fejunfó en Te ^on ¿e Guaut¡mucin) y toma de la Ciudad, dcfpues de
Tlae¡a,Rey de ^er recoJ^° e* defpojo, que fe pudo haber, nos fui-
MecbuacñEm- mos al Real, dando gracias á nueftro Señor por ran fe-
bajadores á ñalada merced , y tan defeada Victoria, como nos ha-
ofrecerfe á Cor \j[¿ dado. (3)
tés, y buelven m cn j Reaj eftube , • dí d
can ellos dos » T »
E/pañoles, y d d° orden en muchas colas, que convenían, y delpues
que. nos venimos á la Ciudad de Cuyoacan, doade hafta aho-
ra hé eftado, entendiendo en la buena orden goberna-
ción, y pacificación de eftas partes.
Recojido el Oro, y otras cofas, con parecer de
los
(1) Palabras verdaderamente de un ánimo defpechado; pero que prueban fu
2;rande valor, y eftas intimas íe refieren en las Hiliorias de otros Capitanes Ge-
nerales de Naciones muy cultas. D. Pedro el Cruel, y D. Enrique vinieron á las
manos, y eran Hermanos naturales. Cleopatra fe mató con Afpides: de los Em-
peradores Romanos fe lee mayor crueldad en haberfe matado á si mitinos, por no
fer muertos por los Vencedores.
(2) Er> éfte día va el Excelentífslmo Señor Virrey, Real Acuerdo, Nobilií-
ma Ciudad, y Caballeros 4 el Hofpital de San Hipólito con el Eftandarte, que
lleva el Alférez mayor ríe la Ciudad a tributar á Dios gracias.
(3) üextera Dotnitú fecit Vvituum, y afsí el triunfo, y Cooquift* fe atribuyo
principalmente á »¡08,
DE D. FERNANDO CORTES. jór
los Oficiales de Vueftra Mageftad, fe hizo fundición de
ello: y montó, lo que fe fundió mas de ciento, y trein-
ta mil Carelianos, de que fe dio el quinto al Teforero
de Vueftra Mageftad, fin el quinto de otros derechos, que
á Vueftra Mageftad pertenecieron de Efclavos, y otras co-
fas, fegun mas largo fe verá por la Relación de todo lo que
á Vueftra Mageftad perteneció, que irá firmado de aueftros
nombres. Y el Oro, que reftó, fe repartió, en mi, y en los
Efpañoles, fegun la manera, y férvido, y calidad de cada
uno; demás del dicho Oro fe hubieron ciertas Piezas, y
)oyas de Oro, y de las mejores de ellas fe dio el Quinto al
dicho Teforero de Vueftra Mageftad.
Entre el defpojo que fe hubo en la dicha Ciudad,
hubimos muchas Rodelas de Oro, (i) y Penachos, y Piu-^
mages, y cofas tan maravillofas, que por efcríto no fe pue-
den fignifícar, ni fe pueden comprehender, fino fon viftas:
y por fer tales, parecióme, que no fe debían quintar , ni
dividir, fino que de todas ellas fe hiciefíe férvido á V.
Mageftad: para lo qual yo hice juntar todos los Efpaño-
íes, y les rogue,que tnbielTen por bien, que aquellas co-
fas fe embíaíTen á Vueftra Mageftad; y que de la parre, que
á ellos venía, y á mí, íirviefTemos á V. M., y ellos holgaron
de lo hacer de muy buena vo!ürad:y con tal ellos,y yo eni-
biamos el dicho íer vicio á Vueftra Mageftad con los Pro-
curadores, que los Confejos de efta Nueva-Efpaña embían.
Como la Ciudad de Temixtitan era tan principal,
y nombrada por todas citas Parces, parece que vino á no-
ticia de un Señor de una muy gran Provincia, que eftá fe-
tenta leguas de Temixtitan, que fe dice Mechuacán, (i)
HHHH co-
(i) Rodelas de Ora es prueba evidente de h grandeza1, y magnificencia
de los Mexicanos, y fe admiraron en toda la Europa tas Piezas, que embiá
Cortés.
(x) La Provincia de Michoacan es la que coroprehende cf Obifpado' de
Valbdolid, y otras diftintas: es Frontera de los Chichimecas : fu Etimología
quiere decir\Tierra de Peleado, ó Mtchi; es abundante de todos Frutos, y ía
eofecK* de Trigo muy grande. La piinclpat Ciudad de elta Provinsia era
I'áuquaro, donde afluían los Reyes Gentiles: allí fe pufo at principio la Silla
tpifcopal: á la pane del Sur eftá la Colla de Zacatula, de que antes biio
memoria Cortés»
•jai CARTA DE RELACIÓN
corito la habíamos deftruído, y afolado} y confíderandc*
ía grandeza, y fortaleza de la dicha Ciudad3 al Señor de
aquella Provincia le pareció, que pues que aquella no fe
nos había defendido, que no habría cofa que fe nos am-
pararte: y por. temor, ó por lo que á él le plugo, embió-
me ciertos Menfajeros, y de fu parte me dijeron por los
íntéfpretes de fu Lengua, que fu Señor había fabido,
que noforros eradnos Vaíallos de un gran Señor í y que fi
yo íubieífe por bien, él, y los fuyos lo querían rambíea fer,
y tener mucha amiftad con noforros. Y yo le refpondí,
que era verdad, que todos eramos Vaíallos de aquel gran
Señor, que era Vueftra Mageftad, y que á todos los que no
lo quifieífen fer, les habíamos de hacer Guerra : y que fu
Señor, y ellos lo habían hecho muy bien. Y como yo, de
poco acá, tenía alguna noticia de la Mar del Sur, infórme-
me también de ellos, fi por fu Tierra podían ir alíáí y ellos
me refpondíeron, que fi: y rogueles, que porque pudiefféí
informar á Vueftra Mageftad de U dicha Mar, y de fu Pro-
vincia, ¡íeváffen confígo dos Efpañoíes,que les daría: y ellos
dijeron, que íes placía de muy buena voluntad; pero que
2LIL Cortés p2ra pafa? al Mar había de fer por Tierra de im gran Se-
£f%Je"at'or "oí» cotí cIl"cn cl'os ceaian Guerra: y que á cita caufa no>
dofpart", pa~ podían por ahora llegar á la Mar. Eftos Menfajeros de Me-
ra ckfcubrir el chuacan cftubíeron aquí con migo fres, ó quatro díis, y;
Mar del Sur, ¿Telante de ellos hice efearamuzar los de Caballo, para que
\tr'utña "" aIIá ÍO ¿dnfaííen: y habiéndoles dado ckttu }oyas¿ á ellos,
7k?ade?Js par y á losí dós Efpañoks defpaché para la dicha Provincia de
tkuiaridades Mechuacan.
de las Provine Como en el Capítulo antes cíe efte hé dicho, yo te«
ciasqut andw fáa, muj? Poderofo Señor, alguna noticia, poco había, de
¡ras0d¡/or7Í h mtf Maf dd ,Suf3 ? hbí,*> *UC P°f á™> Ó tfCS P*rCeS ef-
ia¡ Minas, de. taDa á doce, y á trece, y á catorce jornadas de aquí, efta-
jundo tomada ba muy ufano, porque me parean, que en la defeubrir fe
poTefíS de aquel hacía á Vueftra Mageftad muy grande, y fcf?3Íado férvido: -
Mar ( por el cfpecialmcnte, que todos los que tienen alguna ciencia, V
Rey, y lebatU r . . « V, . * , T .. °t . . , J
tajo Cmces en experiencia en la Navegaeron de las Indias, bar» témdo por
fu «tilla. muy cierto, que defeubriendo por eftas Partes la Mar del
Sur,
DE D. FERNANDO CORTES. ^ f%
Sur, (0 Te- habían de hallar muchas Islas ríds 3é Uro, f
Perlas, y Piedras preciólas, y Efpecería, y fe habían de
defeubrir, y hallar otros muchos fecretos, y cofas admi-
rables: y efto han afirmado, y afirman también Perfonas
de Letras, y experimentadas en la Ciencia de la Cofmo-
grafia. E con tal defeo, y con que de mi pudieffe Vuef-
tra Mageflad recibir en ello muy fingular, y memorable
férvido, defpáché quatro Efpañoíes, los dos por ciertas?
Provincias, y los otros dos por otras: y informados da
las vías , que habían de llevar , y dadoles Perfonas dé
r.üeílros Amigos, que los guiaíTen , y fueffen con ellos*
fe parrieron, E yo les mandé, que no paraíTen, hada lle-
gar á la Mar: y que en dcfcubriendola, tomaifen la pofe^
íion Real, y corporalmente en nombre de Vueftra Magef-,
fad; y los unos andubleron cerca de ciento y treinta le-\
guas, por muchas, y buenas Provincias, fin recibir nin-<
gun etlorvo: y llegaron *á la Mar , y tomaron la pofe-
íion, y en ferial pulieron Cruces en la Cofta de ella. Y¡
dende á ciertos días fe volvieron coa la Relación de el
dicho Dcfcr.brimicnto, y me informaron muy particular-*
mente de todo, y me trujeron algunas Perfonas de los Na-?
torales de la dicha Mar: é también me trujeron muy bue«
lia mueftra de Oro de Minas, (2.) que hallaron en algunas déí
aquellas Provincias, por donde pafaron¿ la qual con otras?
muefíras de Oro ahora erobio á Vuéftra Mageftad : los
otros dos Efpañoíes fe detubieron algo roas, porque an-n
dubieron cerca de ciento y cincuenta, leguas por otra par-í
te, haíla llegar á la dicha Mar, donde afsímifmo tomaron
la dicha poícííon, y me trajeron larga Relación de la Cof*
HHHHi ca^
(1) Efté alto Penfamientcr de Cortés fue la caufa de el defcubrlmiento de
la Mar del Sur, de la Navegación que defpues huaáel Golfo de Californiatí
de la Navegación í el otro Reyno del Perú, á Philipinas, e' Islas de la Ef-
pecería , por las Efpecias de Canela, Clavo, y Pimienta, conque tanto fe eh->
íiquCzen los Holandefcs, y todo lo defeubierto hada' el día de hoy en Nueva-
Ilpaña, fe fe debe á Cortés: Califícafe fu inteligencia en la Geographia, Náu-
tica, y otras ciencias, y el defeo eficaz dé fervir á Dios, y á fu Rey.
(i) Por eT trabajo, y desvelo de Cortés fe puede afirmar, que fe defeu-
&rieron ¡a^ Minas de Zacatecas, las' de Potosí, las de Zacacula, las de Tafeo,
'y otr.is, principalmente las Je Guanaxuato, que tanto han, rendido á la Corona, J
•fian «n la Provínola de MicKoacany
2<>4 CARTA DE RELACIÓN
ta, y fe vinieron con eüos algunos de los Naturales de ella.
Y á ellos, y á los otros los recibí graeiofamentej y con ha-
berlos informado de el gran Poder de Vueftra Mageítad,
y dado algunas cofas, fe volvieron muy contentos á fus
Tierras*
XLIH. Em- En la otra Relación, muy Católico Señor, hice fa-
bia Cortés á {jCr 4 Vueftra Mageftad, como al tiempo que los Indios
Syrovmaas "dt mc a*esl>arataroI> > Y echaron la primera vez fuera de la
Tatadetelco , Ciudad de Temixtítarr, fe habían rebelado contra el fer-
Ttixtepeque , vicio de Vueífra Mageftad todas las Provincias fujetasáU
Guamxco , y Ciudad, y nos habían hecho la Guerra, y por efta Relación
¿«nctba^gue dfá Vueí|ra jy^geíí^ mandar ver, como habernos re-
lad»: y f<Korro ducido a lo Real íervicio todas las mas Tterras, y Provin-
dfuTeniettfee» cías, que éífoban rebeladas. E porque ciertas Provincias,
Guaxacaque . qUe eftán de la Coíh de la Mar del Norte á diez, y quince,
Melindre y á treihta ,cguas' (l) dett(k que la dkl|a Cíud3d áe Te"
r/We» '/»/ de m5xt^an fe ^^ alzado, ellas. eíTaban rebeladas, y los Na-
Gue*tfta.-' furaíes de citas habían muerto á traición, y fobre feguro,
mas de cíen Efpañoles : y yo, baila hafeer dado conclu-
sión en efta Guerra de la Ciudad, no había tenido poíibi-
fidad para embiar fobre ellos. Acabados de defp3char aque-
llos EfpañolesT que vinieron de deícubrir la Mar del Sur,
determiné de embiar á Gonzalo de Sandoval, (i) Alguacil
Mayor, con treinta y cinco de Caballo, y doc lentos Efpa-
ííoles, y Gente de nueíWs Amigos, y con algunos Princi-
pales, y Naturales de Temixtitan, á aquellas Provincias,
que fe dicen Tataótetelco, y Tuxtepeque, y Guatuxco, y
Áulicaba,' y dádole Inflruccion de la orden, que había de
refreí en eíla jornada , fe comenzó á aderezar para la
hacer*
En
(r); Áqui fe «ntienJe la HiKvfíeca, la Mifteca> y otras Provincias,, que eftiri
cérea Ji eí Seno Mexicano.
(i) Gonzalo JeSsnJoval fue natural Je Medellin, fue Compañero Je Cor-
tés en tocios fus trabajos > y Concpiiftas Je Yucatán, y México,. Je. cjue fue
Gobernador poco tiempo, y con nauchas ditputas forjarte de Eltrada. £ra Al-
guacil Mayor d« Villa Rica, » Vera-Cruz.
DE D. FERNANDO CORTES. 30J
En efta fazon, el Teniente, que yo había deja-
do en la Villa de Segura de la Frontera, que es en la
Provincia de Tepeaca, vino á efta Ciudad de Cuyoa-
can, y hizome íaber, como los Naturales de aquella Pro-
vincia, y de otras á ella comarcanas, Vafallos de Vuef-
tra Magcftad, recibían daño de los Naturales de una
Provincia, que fe dice Guaxacaque, que les facían Guer-
ra, porque eran nueftros Amigos: y que demás de fer
necefario poner remedio á efto, era muy bien afegurar
aquella Provincia de Guaxacaque, (r) porque eftaba en Ca-
mino de la Mar del Sur: y pacificandofe, feria cofa muy;
provechofa, afsí para lo dicho, como para otros efec-
tos, de que adelante haré Relación á Vueftra Mageftad;
y el dicho Teniente me dijo, que eftaba muy particu«í
larmente informado de a'quella Provincia, y que con poca
Gente la podría fojurgar; porque eftando Yo en el Real
fobre Temixtitan , él había ido á ella , porque los de
Tepeaca le ahincaban, que fueífe á hacer Guerra á los
Naturales de ella; pero como no había llevado mas de
veinte, ó treinta Efpañoles, le habían fecho bolver, aun-<
que no tanto de efpacio, como él quifícra. E yo, vifta
fü Relación, dile doce de Caballo, y ochenta Efpañoles;
y el dicho Alguacil Mayor, y Teniente fe partieron con
fu Gente de eíta Ciudad de Cuyoacan á treinta de
O&ubre de el año de quinientos, y veinte, y uno. Y
llegados á la Provincia de Tepeaca , ficieron allí fui
alardes, y cada uno fe partió á fu Conquifta; y el Al-
guacil Mayor, dende á veinte , y cinco días , me eferi-
bió, como había llegado á la Provincia de Guatufco: y
que aunque llevaba harto recelo, que fe había de ver
en aprieto con los Enemigos , porque era Gente muy
dieftra en la Guerra , y tenían muchas fuerzas en fu
Tierra, que había placido á Nueflro Señor, que habían
falido de Paz; y que aunque no había llegado á las
lili otras
(1) La Provincia de Guaxacaque, que llana Cortc'l, « Huaiacac, <jle boy el
Oaxaca, confinante coa U Diocelis de la Puebla.
5o6 CARTA DE RELACIÓN
otras Provincias, que tenía por muy cierto, que todos
los Naturales de tilas fe le vernían á dar por Vafallos
de Vucftra Mageftad; y dende á quince días obe Cartas
fuyas, por las quales me hizo faber, como había pa fa-
do mas adelante, y que toda aquella Tierra eftaba ya
de Paz; y que le parecía, que para la tener fegura, era
bien poblar en lo mas á propóíito de ella, como mu-.
cho antes lo habíamos puefto en plática; y que viefíe,
lo que cerca de ello debía hacer. Yo le eferibí, agra-
deciéndole mucho , lo, que había trabajado en aquella
fu jornada, en Servicio de Vucftra Mageftad: y le hize
faber, que me parecía muy bien lo que decía, acerca
del poblar: yembiéle á decir, que fícieíTe una Villa de Ef-
pañoles en la Provincia de Tuxtebeqqe, (t) y que le pufief»
le nombre Medellin; y embiéle fu* Nombramiento de Al«
caldes, y Regidores, y otros Oficiales: á los quales to-:
dos encargué, miraííen todo lo que conviniere al Servi-
cio de Vucftra Mageftad, y al buen tratamiento de los
Naturales.
El Teniente de la Villa de Segura la Fron-
tera fe partió con fu Gente á la Provincia de Gua-
xaca con mucha Gente de Guerra de aquella Comar-
ca, nueftros Amigos; y aunque los Naturales de la di-
cha Provincia fe puíieron en refiftirle, y peleó dos, ó
ó tres vezes con ellos muy reciamente, al fin fe dieron
de Paz , Cin recibir ningún dono ; y de todo me ef-
cribió particularmente , y me informó , como la Tier-
ra era muy buena , y rica de Minas , (2.) y rae embió
una
(1 ) Tuxtepec, en l.i Diocelís deQaxaca, en que cftá h Provincia de Tutu-
tepec; el Pueblo de Tuchitepec, y otros muy paiecidos en el nombre.
(i) Eftas Minas no eftan hoy corrientes, y todo el trabajo fe emplea en la
Grana, 6 Cochinilla,, que fe cria en los Tunales, ó Higueras linas de efte Pais, pe-
gandofe e! Gufanillo á las Palmas de las h«¡as, que han de eftar muy limpias, y
íin efpinas. Los Gufanos, ó Cochinillas Madres fe fomentan con el calor de el
Cuerpo, como el Gufano de la Seda: á fu tiempo fe efparcen por las hojas de el
Nopal, y allí hacen fu cria. Efta Cochinilla es de mucho aprecio; pero mas lingu-
lar es el Caracol, que íe pefea en las Coilas de Nicaragua, y Santiago de Vera-
guas, que cria dentro una ampoUíta de Licor, que es la verdadera Púrpura, ó Mú-
rice, pues fin mas, que pafar un hilo por aquel humor, queda perfectamente teni-
do, y Libándolo, fe refina mas. Se coje en las crecientes de la Luna, y defpues de
aprovechado, fe arroja en la Playa, y en otra creciente buelve á dar, el Licor,
DE D. FERNANDO CORTES. 307
una muy ungular mueftra de Oró de ellas, que tam-
bién embio á Vtieftra Mageftad, y él fe quedó en la di-
cha Provincia, para hacer de allí, lo que Je embiaíTe á
.mandar.
Haviendo dado orden en el ^efpacho de eftas XLIV. Reedi¿
dos Conquiítas, y fabicndo el buen fuceíTo de ellas, y ficaíe Temixtii
viendo como yo tenía ya pobladas tres Villas de Eí<- ta"->yferepar-
panoles, y que conmigo citaban copia de ellos en eíta ScAgr de Tu¿
Ciudad de Cuyoacan, habiendo platicado, en que parte tutepte emita
haríamos otra Población alrededor de las Lagunas, por- PrefétesdCor-
que de eíta había mas neccíidad para la fegurídad, y tés . c°n f"s
íofíego de todas eftas patees: y alsíauímo viendo, que n"c'Pais* > 9
1 r$ j j j t- • • r ■•• l j f dar la obs-
Ja Ciudad de Temixtitan, que era cola tan nombrada, dienda. Buel-
y de que tanto cafo, y memoria fiempre fe ha fecho, venios Efpaño\
pareciónos, que en ella era bien poblar, porque eftaba les-, que fuero»
toda deftruida: y yo repartí los Solares á los que fe A Mccbuacan>
r r» i <• r 1 • v * i Cú" muchos
aientarcn por Vecinos; y hizoíe nombramiento de Al- p,;,:cipa/esTn'
caldcs, y Regidores, en Nombre de Vueítra Mageftad, dios: y hiiehe»
fegun en fus Reynos fe acoftumbrajy entre tanto que las admirados délo
Cafas fe hacen, acordamos de eftar, y refidiren eftaCiu- 9"eiesfazover
dad de Cuyoacan, donde al prefente eftamos,de quatro, conthl^cmuL-
ó cinco mefes acá, que la dicha Ciudad de Temixtitan prefente para
fe va reparando, efta muy hermoía; y crea Vueítra Ma- fu Rey Cacul»
geftad, que cada día fe irá ennobleciendo en tal mane- cin'
ra , que como antes fue Principal, y Señora de todas
citas Provincias, que lo ferá también de aquí adelante: (1)
y fe hace, y hará de tal manera, que los Efpañoles ef-
ten muy fuertes, y feguros, y muy Señores de los Na-
turales: y de manera, que de ellos en ninguna forma,
puedan fer ofendidos.
En cite comedio, el Señor de la Provincia de
Tecoantepeque, que es junto á la Mar del Sur, y pac
donde la defeubrieron los dos Efpañoies, me embió cier-
IIII2 tos
(1) F.ftc Pronóftico de Corte's ha (al ido tan cierto, como (\ae México es una
de la? Ciudades mas hermclas de el Mundo, y cabe en ella mucha mejora, y coa
facilidad, por eftar (ituada en medio ds un amenífsimo Valle, abundancia de Aguas,
y benignidad de Clima.
3o8 CARTA DE RELACIÓN
tos Principales, y con ellos fe embió á ofrecer por Va-
fallo de Vueftra Mageftad, y me embió un pteíente de
ciertas Joyas, y Piezas de Oro, y Plumages, lo qaal to-
do fe entregó al Tcforero de Vueftra Mageftad, y yo
les agradecí á. aquellos Menfajeros, lo que de parte de
fu Señor me, dijeron: y les di ciertas cofas, que le lie—
yaffen, y fe bolvieron muy. alegres.
Afsímifmo vinieron á efta fazon los dos Efpa-
ñoles, que habían ido.á la Provincia de Mechuacan, por
donde los Menfajeros , que el Señor de allí me había
embiado, me habían dicho, que también por aquella par*
te fe podía ir á la Mar del Sur: fálvo, que había de fer
por Tie,rra de un Señor, que era fu Enemigo: y con los
dos Efpañoles vino un Hermano del Señor de Mechuacan,
y con él otros Principales, y Servidores, que pafaban
de mil Perfonas; á los quales yo recibí, mofeándoles
mucho amor: é de parte del Señor de la dicha Provin-
cia, que fe dice Calcucin, me dieron para Vueftra Ma-
geftad un Preíente de Rodelas de Plata , que petaron
tantos Marcos, y otras cofas muchas, que fe entregaron
al Tefcrero de Vueftra Mageftad; y -porque vieiíen nuef-
tra manera, y lo contaffen allá á fu Señor, hizc falir á
XLV. Sabe todos los de Caballo á una Plaza, y delante de ellos
Coi-tés ¡allega' corrieron, y efearamuzaron; y la Gente de Pie íalió en
da de Chnf ordenanza, y. los Efcopeteros foltaron las Efcopetas: y
toval de Tapia
á Nueva Ef
paña, par a go-
bernarla; y rep
puefta que le
dio, y orden A
Fr.fedro Mel-
garejo , para
hacer lo convt'
■
-
I
i
con el Artillería fíze tirar á una Torre, y quedaron to-
dos muy efpantados de ver lo que en ella fe hizo, y
de ver correr los Caballos: y hicelos llevar á ver la des-
trucción, y afolamíento de la Ciudad de Temixtitan ,
que de la ver, y de ver fu fuerza, y fortaleza, poreftar
en el Agua, quedaron muy mas efpantados. E á cabo de
quatro, ó cinco días, dándoles muchas cofas para fu Se-
niente al Real ñor, de las que ellos tienen en eftima, y para ellos, fc>
Servicio. Tra- partieron muy alegres, y contentos.
Antes de ahora hé hecho Relación á Vueftra Ma-.
geftad del Rio de Panuco, que es la Corta abajo de la Vi-
lla de la Vera-Cruz, cincuenta, ó fe feúca leguas, al qual.
los-
tan dt rebelw
fe los de Méxi'
co, y Temtxti-
tan, y como.
DÉ t>. FERNANDO CORTES; . . Jb?
los Navios de Francífco de Garay (i) habían ido dos, ó tres
veces, y aun recibido harto daño de los Naturales de el
dicho Rio, por la poca manera, que fe habían dado los
Capitanes, que allí había entibiado en la contratación, que
habían querido tener con los Indios. E defpues yo, vien-
do que en roda la Cofta de la Mar del Norte hay falta
de Puertos, y ninguno hay tal, como aquel del Rio, c
también porque aquellos Naturales de él habían de antes
venido á mi á fe ofrecer por Vafallos de Vueftra Magef-;
tad, y ahora han hecho, y hacen Guerra á los Vafallos
de Vueftra Mageftad, nueftros Amigos, tenía acordado
de embiar allá un Capitán con cierta Gente, y pacificar
toda aquella Provincia: y fi fueíTe Tierra tal para poblar,
hacer allí en el Rio una Villa, porque todo lo de aquella
Comarca fe afeguraría; y aunque eramos pocos, y de-r-i
ramados en tres, ó quatro partes, y tenía pv efta caufa
alguna contradicción, para no facar mas Gente de aqui,enH
pero, afsí por focorrer á nueftros Amigos, como porque
defpues que fe babía ganado la Ciudad de Temixtíran,
habían venido Navios, y habían trahído alguna Gente, y
Caballos, hice aderezar veinte y cinco de Caballo, y cien-
to y cincuenta Peones, y un Capitán con ellos, para que
Fueflen al dicho Rio. Y eftando defpachando á efte Ca-*
pitan, me efetibieron de la Villa de la Vera-Cruz, como
allí, al Puet to de ella había llegado un Navio, y que en
él venía Chriftoval de Tapia, Veedor de las Fundiciones
de la Isla Efpañola, de el qual otro día íiguiente recibí
una Carta, por la qual me hacía faber, que fu venida á
eíla Tierra era para tener la Gobernación de ella , poc
mandado de Vueftra Mageftad, y que de ello trahía fus
Provifiones Reales, de las quales en ninguna parte quería
hacer prefentacion, hafta que nos vieflemos; lo qu3l qui-
íiera que fuera luego; pero que como trahía las Beftias
fatigadas de la Mar, n» fe había metido en camino, y
que me rogaba, que dicíTemos orden como nos vieíTemos;
ó
KKKK
( i ) Elle es el Cobernador de la Isla de Jamayca, que echó Corles de
Yucatán, y fue rechazado de la Cofta de Tampico, y Rio de Panuco
3 1 o CARTA DE RELACIÓN
ó él viniendo acá, ó yo yendo allá á la Cofia de la
Mar. E como recibí fu Carta ,<■ luego refpondí á ella,
didendole, que holgaba mucho con fu venida: y que no
pudiera venir Perfona proveida por rnandado de Vueftra
Mageftad á tener la Gobernación de eftas Paites, de quien
mas contentamiento tubiera ; afsí por el conocimiento,
que entre nofotros había, como por la crianza, y vecin*
dad, que en la Isla Efpañola habíamos tenido. E por-
que la pacificación de eftas Partes no eftaba aun tan Tol-
dada, como convenía, y de qualquiera novedad fe daría
ocafion de alterar á los Naturales: é como el Padre Fr.
Pedro Melgarejo de Urrea, Comifario de la Cruzada, fe
había hallado en todos nueftros trabajos , y fabía muy
bien en queeftado eftaban las cofas de acá, y de fu ve-
nida Vueftra Mageftad había fido muy férvido, y nofo-
tros aprovechados de fu Doctrina, y Confejos: yo le ro-
gué, con mucha inftancia, que tomaíte trabajo de fe ver
con el dicho Tapia, y vielfe las Provifiones de Vueftra
Mageíted; y pues él, mejor que nadie, fabía lo que con-
venía á fu Real fervicio , y al bien de aqtieftas Partes,
que él dieíTe orden con el dicho Tapia , en lo que mas
convinieííe, pues tenía concepto de mi, que no excede-
ría un punto de ello; lo qual yo le rogué en prefencia de
el Teforero de Vueftra Mageftad : y él afsímiímo fe lo
encargó mucho. Y él fe partió para la Villa de la Vera-
Cruz, doneje. el dicho Tapia eftaba: y para que en la Vi-
lla, ó por donde viniefle el dicho Veedor fe le hicieííe ro-
do buen fervicio, y acogimiento, dcfpaché al dicho Pa-
dre, y á dos, ó tres Perlonas de bien, de los de mi Com-
pañía; y como aquellas Perfonas fe partieron, yo quedé
cfperando fu refpuefta: y en tanto que aderezaba mi par-
tida, dando orden en algunas cofas, que convenían al fer-
vicio de Vueftra Mageftad, y á la pacificación, y fofiego
de eftas Partes, dende á diez, ó doce días, la Jufticia, y
Regimiento de la Villa de la Vera-Cruz me eferibieron ,
como el dicho Tapia había hecho prefenracion de las Pro-
viliones, que trahía de Vueítia Mageftad, y de fus Gober-
na-
DE D. FERNANDO CORTES. L r
nadores en fu Real Nombre, y que las habían obedecido,
con toda la reverencia que fe requería; y que en quanto al
Cumplimiento, habían refpondido, que porque Iqs mas de
el Regimiento eftaban acá con migo, que fe habían halla-
do co el Cerco de la Ciudad, ellos fe lo harían faber, y
todos harían, y cumplirían lo que fueíTe mas férvido de
Vueítra Mageftad, y bien de la Tierra: y que de efta ref-
puefta el dicho Tapia había recibido algún defabrimien-
ro, y aun había tentado algunas cofas efcandalofas. E co-
mo quiera que á mi me pefaba de ello, les refpondí, que
les rogaba, y encargaba mucho, que mirando principal-
mente el fervicio de Vueítra Mageftad, trabajaiíen de con>
tentar al dicho Tapia, y no dar ninguna ocaíion á que
hubiclíe ningún bullicio: y que yo eítaba de camino, para
me ver con él, y cumplir lo que Vueítra Mageftad manda-
ba, y mas fu fervicio fueífr. Y eftando ya de camino, y
impedida la ida de el Capitán, y Gente, que embiaba al
Rio de Panuco; porque convenía, que yo falido de aqui,
quedafle muy buen recaudo, los Procuradores de los Coa-
cejos de eftaNueva-Efpaña me requirieron, con, muchas
proteftaciones, que no faliefle de aqui, porque como toda
efta Provincia de México, y Temixtitan había poco que
fe había pacificado, con mi aufencia fe alborotaría, de que
podía feguir mucho defervició á Vueítra Mageftad, y dc-
fafoííego en la Tierra: y dieron en el dicho fu Requeri-
miento otras muchas caufas , y razones , por donde no
convenía que yo falieífe de efta Ciudad al prefente; y di-
jeronme, que ellos, con Poder de los Concejos, irían á la
Villa de la Vera- Cruz, donde el dicho Tapia eítaba, y-
verían las Provifiooes de Vueítra Mageftad, y harían todo
lo que fueffe fu Real fervicio; y porque nos pareció fer afsí
necefario, y los dichos Procuradores fe partían, efetibí con
ellos al dicho Tapia, haciéndole faber lo que pafaba : y
que yo embiaba mi Poder á Gonzalo de Sandoval, Algua-
cil Mayor, y á Diego de Soto, y á Diego de Valdenebro,
que eftaban allá en la Villa de la Vera-Cruz, para que en
nii nombre, juntamente con el Cabildo de ella, y con los
Pro-
KKKKi
s
3 i £ * ■ CARTA DE RELACIÓN
Procuradores de los otros Cabildos, vieífen, y hicieííen lo
que fueffe férvido de Vueftra Mageftad, y bien de la Tier-
ra, porque eran, y fon Perfonas, que af$í lo habían de cum-
plir. Allegados donde el dicho Tapia eftaba, que venía
ya de camino, y el Padre Fr. Pedro fe venía con él, re-
quiriéronle, que fe volvieííc: y todos juntos fe volvieron á
ja Ciudad de Cempual, y allí el dicho Chriftoval de Tapia,
prefentó las Proviííones de Vueftra Mageftad, las quales
todos obedecieron, con el acatamiento, que á Vueftra Ma-
geftad fe debe; y en quanto al cumplimiento de ellas di-»
jerofi, que fuplicaban para ante Vueftra Mageftad, porque
afsí convenía á fu Real férvido, por Jas caufas, y razo-
nes déla rhifina fuplicacion (i) que hicieron, fegun que
mai largamente pafó: y los Procuradores, que van de
efta Nueva-Efpafia, lo llevan íígnado de Efcribano público.
Y defpues de haber pafado otros Autos* y Requerimien-
tos, entre el dicho Veedor, y Procuradores, fe embarcó
en un Navio fuyo, porque afsí le fue requerido? porque
de fu eftada, y haber publicado, que él venía por Go*
bernador, y Capitán de eftas Partes, le alborotaban : y
íenían eftos de México, y Temixtitan ordenado con los
Naturales dé eftas Partes, de fe alzar, y hacer una gran
Traición, que á falír con ella, hubiera íído peor que la
pafada ; y fue , que ciertos Indios de aquí de México,
concertaron con algunos de los Naturales de aquellas Pro-
vincias, que el Alguacil Mayor había ido á pacificar, que
vinieíTen á mi á mucha priefa, y me dijeíTen, como por
ía Cofta andaban veinte Navios con mucha Gente , y
que no falían á Tierra: y que porque no debía fer bue-
na Gente, fi yo quería ir allá, y ver lo que era, que ellos
fe aderezarían, y irían de Guerra con migo á me ayudar:
y para que los creyefle, trajeronme la 6gura de los Na-
vios en un Papel. Y como fecretamente me hicieron fa-
ber
(i) Y ¡uftífsimamenre, porque acabado de hacer Cortés una Conquisa rau
memorable, perdería el Soberano lo Coucpiftado, í¡ Cortés perdía lu Crédito, y;
era aúaüdo. ■
DE D. FERNANDO CORTES. ? r 5
bcr efto, luego conocí íu intención, y que era maldad,
y rodeado para verme fuera de efta Provincia ; porque
como algunos délos Principales de ella habían fabído,
que los días antes yo eftaba de partida , y vieron que
me eíhba quedo , habían bufeado efta otra manera : y
yo dirimulé con ellos, y defpues prendí á algunos, que
lo habían ordenado. De manera , que la venida de el
dicho Tapia , y no tener experiencia de la Tierra , y
Gente de ella, causó harto bullicio, y fu eft.iua ficie-
ra mucho dono, íí Dios no lo obiera remediado: y
mas férvido obiera fecho á Vueftra Magcftad , eftan-
do en la Isla Efpañola , dejar fu venida, y confultar-
la primero á Vueftra Magcftad , y facerle faber el. ef-
rado, en que cftaban las cofas de eftas partes, pues lo
había fabido de los Navios, que yo rubia embiado á
la dicha Isla por fororro , y fabía claramente haberfe
remediado el éfeándajo, que íe efperaba haber con la
venida de la Armada de Pánfjjo de Narvaez, aquel que
principalmente por los Gobernadores , y Confejo Real
de Vueftra Mageftád había íído proveído: (0 mayor-
mente, que por el Almirante, y Jueces, y Oficiales de
Vueftra Mageftád, que refiden en la dicha Isla Efpaño-
la, el dicho Tapia hibía íído requerido muchas vezes,
que no cuíaíFe de venir á eftas partes, fin que primero
Vueftra Magcftad ftieííe infirmado, de todo lo que en
ellas ha fucedido: y pata ello le fobreíeycron fu venida
só ciertas penas: el qt:al con formas, que con ellos tu-
bo, mirando mas fu particular interés, que á lo que al
Servicio de Vueftra Mageftád convenía, trabajó, que fe
le alzaífe el fobreítimiento de fu venida. Hé fecho Re-
lación de todo ello á Vueftra Mageftád, porque quan-
do el dicho Tapia fe partió, los Procuradores, y yo no
la facimos, porque él no fuera buen Portador de nuef-
LLLL tras
(i) Y íí Dios no lo hubiera remedüdo eftarñn los Gentiles en fu Imperio,
pues 3 Narvaez no le movía el Zelo de la Propagación déla Té, (¡no la em-
Vidia á Cortes.
JH CARTA DE RELACIÓN
tras Cartas: y también porque Vucftw Mageftad vea,
y crea, que en no recibir ai dicho Tapia Vueftra Ma-
geftad fue muy férvido, legan que mas largamente fe
probará cada, y quando fuere necefario.
En un Capitulo antes de eñe hé fecho faber á
XLVI. Pedro yueftra Másete d como el Capitán, que había embiado
deAlbaraioda , -n. i r> • ■ i /-- i . //-
otida ti Car- a conquiírar la Provincia de Guaxaca la renta pacifica,
tés de haber fw y eftaba efperando allí para ver lo que le mandaba: y
jetado á Tutu- porque de ¡u Perfona había neceííuad, y era Alcalde,
tcl/egue, Pro- y Teniente en la Villa de Segura la Frontera, le escribí,
vJ"f'a rlca "£ que los ochenta Hombres, y diez de Caballo, que tenia
faTnictin q»e l°s dieífe á Pedro de Albarario, a! qua! cm biaba á con-
fía defeu- qoiter la Provincia de Tatutcpcque, (r)que esqiiarenta
bierto contra el leguas adelante de la de Guaxaca, junto á la Mar Hé
Cacique de £j g^ y ¡, ;aan !T>ücno daño, y Guerta, á los que fe
CUaie¡ap¡fl habian thdo P0i' V'afattes de Vucftra MageflacT: y á los
fion,aue habla de la Provincia de Tcccatepcqivc , porque nos habfon
tomado de el dejado por fu Tierra entrar á deícubrir la Mar de! .Sur;
Mar del Sur. y e[ ¿]C\VC) Pedro de Albarado fe pjrtió de efta Cís-
Por la Cuijis ¿^ aj ^£|^0 ¿c Henero de elle preíente año: y con
racicn centra . , , .. , » . ,, /,
CW¿í </r/I-«> 'a Gente, que de aquí llevo, y con la que recnaio en ia
bierta, es con- Provincia de Guaxaca, juntó qtiarcntft de Cabillo, y dof-
denadoamuer* cientos Peones: en que había quarenta Balleneros, y Ef-
te Antonio de COperctos, y dos Tiros pequeños de Campo; y deruleá
Villafaña. v^vaxt días recibí Cartas del dicho Pedro de Aliterado,
corno cíiiba de Camino para la dicha Provincia de Ta-
tutepeque, y que me hacía faber, que había torrado
ciertas efpías naturales de elU: y habiendofe informado
de ellas, le habían dicho: que el Señor de Tatutepeque
cotí fu Gente, le eftaba efperando en el Campo, y que
él iba con psopóíito de hacer en aquel .Camino toda
ft) posibilidad por pacificar aquella Provincia, y porque
pava c-l'o demás de los Efpañoles llevaba mucha, y bue-
na Geirte de Guerra. Y eíbrs.io ce.) muebo deíeo, ef-
pcrarcdo la fucefion de cite negocio, á quatro de Mar-
zo
(i) Tuxtcpet, en la Diócelís ¿i Goatemalai
DE D. FERNANDO CORTES. 5rj
70 de efte mifma año, recibí Cartas del dicho Pedro de
Albarado (i) en que me fizo faber, como él había en-
trado en la Provincia: y que tres, ó quatro Poblaciones
de ella fe habían puefto en refiftirle; pero que no ha-
bían pcrfeverado en ello, y que habían entrado en la
Población, y Ciudad de Tatutepeque, y habían fido bien
recibidos, á lo que habían moñvado: y que el Señor,
que le había dicho, que fe apofentalle allí en unas Ca-
fas grandes íuyas, que tenían la cobertura de Paja , y
que porque eran en lugar algo no provechoíb para los
de Caballo, no habían querido fino abajaríe á otra par-
te de la Ciudad, que era mas llano; y que también lo
había fecho, porque luego entonces había f.ibido, que
Je ordenaban de marar á él, y á todos de cita manera:
que como todos los Efpañoles HtubiefTea apofentados
en las Cafas, que eran muy grandes, á media noche les
puficffen fuego, y los quemaífen á todos. Y causa Dios
le había defeubierto eíle negocio, había diíimnlado, y
llevado configo á lo bajo al Señor de la Provincia, y
un Hijo fuyó: y que los había detenido, y tenía en fu
poder como prefos, y le habían dado veinte, y cinco mil
Carelianos; y que creía, que fegun los Vafallos de aquel
Señcr, le decían, que tenía mucho Teforo: y que toda
la Provincia efuba tan p.-áfica, que no podía fet mas,
y que ceñían fus Mercados, y Contratación, como antes;
y que la Tierra era muy rica de Oro de Minas, (2) y
que en fu pretenda le habían facado una mueftra, la
qual me embió: y que tres días antes había eílado en
la Mar, y tomado la pofefion de ella por Vueftra Ma-
geftad, y que en fu prefencia habían facado una muef-
LLLL.2, tra
(1) Natural Je B.id.\jo7.: í el fin fue ingrato á Corte's; murió defgraciadamen-
tc, y fu MiiWn é Hijos ahogados en una Inundación de Goatemala: fu Familia,
ó Dcfcen leneia en México, era la de Salcedo.
(1) EfteOio de Minas de Goatemala le cogíanlos Indios en los Ríoj, ó eran
Mancas tuperíkiales, pues á el preiente no hay Minas tan ticas, como en otras
panes.
3t'6 CARTA DE RELACIÓN
tra de Perlas, (i) que también me cmbió , las quale*
con la mueftra del Uro de Minas embio á Vucftra Ma*
geftad.
Como Dios nueftro Señor encaminaba bien cfta
negociación, y iba cumpliendo el defeo, que yo tengo
de fervir á Vueftra Magcftad en efto de la Mar de el
Sur, por fer cofa de tanta importancia , hé proveído
con mucha diligencia, que en la una de tres partes por
dó yo hé defeubierto la Mar, fe hagan dos Carabelas
medianas, y dos Bergantines; las Carabelas para deffu-
brir, y los Bergantines para feguir la Coica; y para ello
hé embiado con una Perfona de recaudo bien quaren-
ta Efpañoles, en que van Maeftros, y Carpinteros de
Ribera, y Aferradores, y Hmeros, y Hombres de la Mar:
y hé proveído á la 'falla por Clavazón, y Velas, y
otros aparejos necefarios para los dichos Navios, y fe
dará toda la priefa, que fea pofible para los acabar, y
echar al Agua; lo qual fecho , crea Vueftra Mígeflad,
que ferá la mayor cofa, y en que mas Servicio red na-
dará á Vuertru Mageftad, defpues, que las Indias fe han
defeubierto.
Eftando en la Ciudad de Tefaico, antes que de
allí falieííe á poner Cerco á la de Temi.vtitan, adere-
zándonos, y forneciendonos de lo necefario para el di-
cho Cerco, bien dcfcuydado de lo que por ciertas Pcr-
fonas fe ordenaba, vino á mi una de aquellas que era
en el concierto, y fizóme faber, como ciertos Amigos
de Diego Velazquez, que eftaban en mi Compañía, me
tenían ordenada Traycion para me matar: y que entre
ellos habían, y tenían elegido Capiran, y Alcalde Ma-
yor, y Alguacil, y otros Oficiales: y que en todo cafo
lo remediaííe , pues veía , que demás de el efcándalo,
que fe íeguina por lo de mi Perfona, eftaba claro, que
ningún Efpañol efeaparía, viéndonos rcbueltos á ¡os unos,
y a los otros: y que para efto no folamente hallaiía-
nios
(l) Aun hoy hay pelquería de Perlas.
DE D. FERNANDO CORTES. j tf
mos á los Enemigos apercebidos, pero aun los que tenía-
nlos por Amigos, trabajarían denos acabará todos. E co-
mo yo vi que fe me había rebelado tan gran Traición, di
gracias á nueího Señor, porque en aquello coníííMa el re-
medio. E luego hice prender al uno, que era el princi-
pal agrefor, elqual efpontaneamente confefó, que él había
ordenado,y concertado con muchas Perfonas,que en fu con-
feíion declaró, de me -prender, ó matar, y tomar la Gober-
nación déla Tierra por Diego Ve. lazquez, y que era ver-
dad, que tenía ordenado de hacer Capitán, y Alcalde
Mayor, y que él había de fer Alguacil Mayor, y me ha-
bía de prender, ó matar: y que en efto eran muchas Per-
fonas, que él tenía puedas en una copia, la qual fe ha-
lló en fu Pofada, aunque hecha pedazos, con algunas de
las dichas Períonas , que declaró él había platicado lo
íufodicho ; y que no folamentc efto fe había ordenado
allí en Tefaico, pero que tjmbien lo había comunicado,
y puedo en plática, citando en la Guerra de la Provin-
cia de Ttpeaca. E vifta la confdion de efte, el qual fe
decía Antonio de Viliafaña, que era Natural de Zamora,
(i) y como fe certificó en ella, un Alcalde, y yo lo condena-
mos á muerte, la qual fe ejecutó en fu Perfona. Y cafo que
en efte delito hallamos ctros muy culpados, diilmulé con
ellos , haciéndoles obras de Amigos , porque por fer el
cafo mió, aunque mas propriamente fe puede decir.de
Vucftra Mageftad, no hé querido proceder contra ellos
riguroíamente: la qual diíímulacion no ha hecho mucho
provecho, porque defpues acá algunos de efta Parcialidad
de Diego Velazquez han bufeado contra mi muchas afe-
chanzas, y de fecreto hecho muchos bullicios, y efcándalos,
en que me ha convenido tener mas avifo de me guardar de
ellos, que de nueftros Enemigos. Pero Dios nueftro Señor
MMMM lo
( i ) Aqui fe experimentó la Jufticia de Corte's, que fin atender á Paifes,
ni Perfonas hizo exemplar r.iftigo con efte Sugeto, de el que dicen otros, que fe
tragó parre de el Papel de la Conjuración, y que en la parte que le facaron de la
GargaiKS, le encontraron los nombres de algunos Conjurados. Debo advertir, que
no es lo inifmoel Apellido de Viliafaña, que el Je Villafañe, de el que hay en Za-
mora, León, y otras Partes Familias muy diftinguidss; y na es nuevo tornar Iqí
Apellidos mejores los Hombres de roas baia calidad.
£i8 CARTA DE RELACIÓN
lo ha fíetupre guiado en tal manera , que fin hacer eó
aquellos caftigo, ha habido, y hay toda pacificación, y,
tranquilidad: y íi de áqui adelante fintiere otra cofa, caf-
tigarle ha conforme á Jufticia.
Defpues que le tomó la Ciudad de Temixtítan,
XLFIL Don eftando en efta de Cuyoacan, falleció D. Fernando, Señor
rermnao^ o > je Tefaico, ¿e qUe ¿ todos nos pefó, porque era muy
muere, y fu ce* DUen Vafallo de Vueftra Mageftad, y muy Amigo de los
de,de orden de Chriftianos; y con parecer de los Señores, y Principales de
Concs, fu Her aquella Ciudad, y fu Provincia, en Nombre de Vueftra
mano, que^fe jviageftad, fe dio el Señorío á otro Hermano fuyo menor,
Is'enei Bal'- e' <3ua* ^ ^autlzój y fe le pufo nombre D. Carlos; y fegurt
tifmo' Emb'i* de él hafta ahora fe conoce, lleva las pifadas de fu Her-^
Cortés á neo- mano, y aplácele mucho nueftro hábito, y converfacion.
nocereí Volcan £n ¡a otra Relación hice faber á Vueftra Mageftad;
cercf Jt * como cerca délas Provincias de Tafcaltecal, y Guaxocín-
Val'af y traben g°> naD'a una Sierra redonda, y muy alta, de la qual fa-
Azufie. Difpo Ha cafi á la continua mucho humo, que iba como una Sac-
ficionestjuedió ta derecho hacia arriba. E porque los Indios nos daban á
Cotíes parteo- cnten¿¿T} qUe era cofa muy mala, y que moríanlos que
tíllalos^ a''* fa^an, yo hice á ciertos Efpañolcs, que fubieífcn, y
vieífen de la manera que la Sierra eftaba arriba. E á la ía«
zon que fubieron, faüó aquel humo con tanto ruido, que
ni pudieron, ni ofaron llegar á la boca: y defpues acá yo
hice ir allá á otros Efpañoles, y fubieron dos veces, hafta
llegar á la boca de la Sierra, dó fale aquel humo: (i) y ha-
bía de la una parte de la boca á la otra, dos tiros de Ba-
Uefta, porque hay en torno quaíi tres quartos de legua ; y
tiene tan gran hondura, que no pudieron ver el cabo; y
allí al rededor hallaron algún Azufre, (z) de lo que el hu-
mo expele. Y eftando una vez allá, oyeron el ruido gran-
de, que trahía el humo, y ellos dieronfe priefa á fe bajar;
pero antes que llegaííen al medio de la Sierra, ya venían
rodando infinitas piedras, de que fe vieron en harto peli-
(i) Deloquelos Autores enfeñan de el Etna de Sicilia, ó Mongibclo, y de
ti Vefubio ¡unto i Ñapóles, fe conocerá lo mifino acá en la Ani¿nca.
(i) Concite Azufre íc hizo Pólvora; y es digno de notar, que defdc elle tiempo
acá no ha habido Perfona.que fe haya atrevido i itibir á la boca de el \'olcan:en Goa-
temala hay otros dos Volcanes/uno de Fuego, y otro de Agua,y cambien hay Vol-
canes eo Nleauhua. *■*.
DE D. FERNANDO CORTES. $ i $
gro : y los Indios nos tubicron á muy gran cofa, ofar ¡í
á donde fueron los Efpañoles»
Por una Carta mia hice faber á Vueftra Mageftad¿
como los Naturales de eftas Partes eran de mucha mas
capacidad, que no los de las otras Islas, que nos pare-;
cían de tanto entendimiento,y razón, quanto á uno media-
namente bafta para fer capaz) y que á efta caufa me pa-:
recia cofa grave, por entonces, compelerles á que firviefc
£e n á los Efpañoles de la manera que los de las otras Islas;
y que también, cefando aquefto , los Conquiftadores , y
Pobladores de eftas Partes no fe podían fuftentar. E que
para no conftreñir por entonces á los Indios, (i) y que los
Efpañoles fe remediaflen, me parecía, que Vueftra Ma-
geftad debía mandar, que de las Rentas, que acá perre^
necen á Vueftra Mageftad, fueífen focorridos para fu gaf-i
to, y fu (tentación: y que fobre ello Vueftra Mageftad man-;
dáíle proveer lo que fuefíe mas férvido, fegun que de todo,
mas largamente hice á Vuefha Mageftad Relación. E def-i
pues acá, viftos los muchos, y continuos gaftos de Vuefo
tra Mageftad, y que antes debíamos por todas vías, acre-í
centar íus Rentas, que dar caufa á las gaftar; y vifto tami
bien el mucho tiempo, que habernos andado en las Gucm
ras, y las necefidades, y deudas, en que á caufa de ellas
todos citábamos puefeos, y la dilación que había en lo
que
MMMM*
(i) La Tierra de los Indios fe dio en encomienda á los Efpañoles, y por ello fe
llamaron Encomenderos, y tenían los Indios á fu fervicio; defpties han falido la»
leyes en favor de la libertad de los Indios, y fe han lenalado Tierras á eftos: es i
faber, á cada Pueblo íoo. varas i cada uno de los quatro vientos á lo menos, y
cpnfervando á otros las Pofefiones, y Mercedes, que tienen hechas por íu Mageftad,
y Exmos. Señores Virreyes; y con razón, pues fon los Labradores de la Tierra, fin
ellos c]ued.uía (¡n cultivo, y el motivo de embiarfe tanta Riqueza de Nueva»
Efpaña, es porque hay Indios: Nueva Efpaña mantiene con Situados á las Islas Phl-
lipinas, que en lo ameno es un Paraifo terrenal; ala Isla de Cuba, y Maza de la Ha-
bana, no obftante que abunda de mucho azúcar .y Catao: á la Isla de Puerto-Rico, que
parece la mas fe'rtil de toda la América, y á -otras Islas: últimamente la Flota, que
fale de Vcra:Cruz para Efpaña, es la mas interefada de todo el Mundo en crecida
fuma de Moneda, y todo efto, en mi concepto es, por que hay Indios, y en Cuba,
y Puerto-Rico no, y quanto mas fe cuide de tener arraigados, y propagado» á los
Indios; tanto mas crecerá el Haber Real, el ComerciOj 1»S Minas{ y todos les Si-
tados, porque la Tilma del Indio á todos cubre.
3 1 o CARTA DE'RF.L ACIÓN
bue en aquefte cafo Vueftra Mageftad podía mandar ; y
íobrc todo, la mucha importunación de los Oficiales de
Vueftra Mageftad, y de todos los Efpañoles, y qoc nin-
guna manera me podía efcuíar, -fuéme-caíi forzado depo-
rtar los Señores, y Naturales de eftas Partes, á los Ef-
prñoles, conííderando enello las Perfonas, y los férvidos,
que en éftas Partes á Vueftra Mageftad han hecho, para
que en tanto que otta cofa mande proveer, ó confirmar
efto, los dichos Señores, y -Naturales íirvan, y den á ca-
da Eípsftol, á quien eñubieren deportados, lo que hubie-
ren menefter para fu fuftentacion. Y efta forma fue con
parecer de Perfonas , que tenían, y tienen mucha inte-
ligencia, y experiencia de la Tierra: y no fe pudo , ni
puede tener otra cofa, que fea mejor, que convenga mas,
afsí para la fuftentacion de los Efpañoles, como para
confervacion , y buen tratamiento de los Indios, fegun
que de todo harán mas larga relación á Vueftra Msgef-
tad los Procuradores, que ahora van de efta "Nueva-Ef-
paña: para las Haciendas, y Grangcrías de Vueftra Ma-
geftad fe feñalaron las Provincias, y Ciudades mejores,
y mss convenientes. Suplico á Vueftra Mageftad lo man-
de proveer, y refponder lo que mas fuere férvido.
Muy Católico Señor: Diosmieft.ro Señor, la Vida,
y mny Real Perfona, y muy poderofo Eftado de Vuef-
tra Ceíárea Mageftad, conferve, y aumente, con acrecen-
tamiento de muy mayores Reynos, y Señoríos, como ñi
Real Corazón defea. De la Ciudad de Cuyoacao de ef-
ta Nueva-Efpaña del Mar Occeano á quince días de
Mayo de mil y quinientos y vdnte y dos años,
Potemífslmo Señor, de Vueftra Cefárea Mageftad muy
humilde Siervo, y Vafallo, que los muy Reales Pies, y
Manos de Vueftra Mageftad befa.
Hernando Cortés.
Po-
DE D. FERNANDO CORTES. 1 1 1
POtentífsimo Señor: á Vueftra Ccfarca Mageftad hace
Relación Fernando Cortes, íu Capitán, y Jufticia Ma-
yor en cita Nueva. Efpaña del Mar Océano , fegun aquí
Vueftra Mageftad podía mandar ver, y porque los Oficia-
les de Vueftra Católica Mügcftad loaios obligados á le
dar cuenta del fuccíb, y eftado de las cofas de eftas Par-
tes, y en efta Efcritura vá muy particularmente declara-
do, y aquello es la verdad, y lo que nofotros podríamos;
eferibir, no hay necefidad de mas nos alargar, fino re-
mitirnos á la Relación de el dicho Capitán.
Ioviclífsimo, y muy Católico Señor: Dios nueftro
Señor, la Vida, y muy Real Perfona, y potcntífsimo Ef-
tado de Vueftra Mageftad, conferve, y aumente, con acre-
centamiento de muchos mas Reyeos, y Señoríos, como fu
Real Corazón defea. De la Ciudad de Cuyoacan á quin-
ce de Mayo de mil, y quinientos, y veinte y dos años.
Potentífsimo Señor: de Vueftra Cefárea Mageftad muy
humildes Siervos, y Vafallos, que los muy Reales Pies,
y Manos de Vueftra Mageftad befan.
Julia n Alderete. Álonfo de Grado.
Bernardina Vázquez de Tapia.
HNNN tflA-:
^IAGE DE HERNÁN CORTES
ala Penínfula de Californias, y noticia
de todas las Expediciones, que á ella
fe han hecho hafta el prefente año de
1769, para la mejor inteligencia de la
quarta Carta de Cortés,y fus deílgnios.
L Cabo de San Lúeas de la Penínfula de Californias, eftá
fituado fegun algunos, á los 2.2, gr, y medio de htitud
Boreal; el Río colorado en 32. y medio, y el Cabo blan-
co de San Sebaftian en 43 y medio; y fe llaman hoy Californias
defde dicho Cabo de San Lúeas hafta el Mendozino , y toda la
tierra, que falta por defeubrir hacia el Norte, y la divide el Rio
Colorado de el Nuevo México, Sonora, Paifes de los Yumas, Co-
comaripas, y otros Gentiles.
Las Californias hoy fe duda á que Diocefis de Nueva-Ef-
paña pertenecen, mas con verdad averiguado el hecho* fe atendió
defde el principio, y primer Viage de Cortés, que correfpondían
á Guadalaxara por eftar el Cabo de San Lúeas frente de la Cofta
de el Sur de cfta Dioceíís, ningún Señor Obifpo ha pafado allá,
pero fí fu Vicario Eclefiáftico en el año de 1631.
Menos diftante eftá por otras paites de el Golfo, ó Mar
rojo de Californias, la Diocefis, y Mitra de Durango, y fí fe ha de
mejorar c! Gobierno Eclefiáftico en aquellas Provincias, es indif-
pcnfable erigir nueva Diocefis mas cercana, para atender á las Ca-
lifornias, ó íituarla dentro de eftas donde parezca mas convenien-
te; y en rcprcfcntacion que el Señor Don Pedro Ta marón hizo á
r.ueftro Soberano el Señor Carlos III. demoefira, que eftá fren-
re de Culiacan éfi fu Diocefis la Punta de Californias, y pone al pie
de la letra las Cédulas Reales fobre la Competencia, que ha habi-
do en el Confej > de Indias fobre las Californias entre las dos Dio-
cefis de Guadalaxara, y Durango.
En
En la Carta que eferibió Hernán Cortés el año de 1522.
á el Señor Carlos I. dice, que ácíác Zacatula embiaría á defeu-
brir Tierras por el Mar de el Sur: Hizo dos Caravelas, y dos Ber-
gantines en dicho Puerto de Zacatula, y ¡habiéndote pegado fue-
go á el Almazen, todo fe quemó.
En el año de '52.7, falió de Ziguathlan Alvaro Saavedra
Cerón, por el mes de Noviembre con ties Navios, y fe perdió
efta Armada en las Malucas. En el año de 1528, pafó Cortés á
Efpaña, donde recibió particulares Honras de el Señor Carlos I.
que le dio el Título de Marqués de el Valle de Oaxaca: fue nom-
brado Capitán General de Nueva-Efpaña, Provincias, y Coftas de
el Mar del Sur, Defcubridor, y Pobladoi de efta Coila , é Islas,
con la duodécima parte de lo que conquiírafle p*¡r Juro de He-
redad, para 11, y fus Defendientes (1) y fe confuvan en fu Ar-
chivo de México los Privilegios, y Autos Originales, que lié vifto
fobre la aplicación de Tierras.
El año de 1530 volvió Cortés á Níieva- Efpaña, hizo dos
Navios en el Puerto de Acapulco, en los que falió, mandando Die-
go Hurtado de Mendoza, Primo de Corres, en el mes de Mayo de
1532: ti Navio, en que iba Hurtado, pereció, fin faberfe de él, y
el otro fue á parar á Xalifco con gran trabajo: el motivo de eftas
defgracias fue haberfe amotinado contra Diego Hurtado los de un
Navio.
En la Villa de Tehuantepcc fabricó defpues Hernán Cor-
tés otros dos Navios, nombrando por Gspitan de el uno á Her-
nando Grijalba, y de el otro á Diego Bezerra de Mendoza, Pa-
riente de Cortés, y por Piloto Ortun Ximenez: fe hicieron á la
Vela en T534, feparandofe la primera noche, fin volverfe jamás á
ver: Grijalba, defpues de haber navegado 300 leguas, halló una
Isla deíicrt3, que llamó de Santo Tomé, y fe creyó efta r cerca de
la Punta de Californias, y luego fe volvió á Nueva*Efpaña : Be-
cerra fue muerto por el Piloto Ortun Ximenez citando durmien-
do: el Piloto fe alzó con el Navio, dejó en la Cofia de Xalifco dos
Religiofos Francifcanos, y habiendo proíeguido fu Navegación, lle-
gó á la Bihía de Sarita Cruz, ó la Paz en Californias, que enton-
NNNNi ees
(1) Gomara Chrónica cap. 187.
Diaz de el Caftillo cap. 158.
Papeles de el Atchivo de e! EíhJ«*
31* i ■
ees no tenía efle nombre: falró en Tierra, y allí le mataron Io§
Indios con veinte Efpañoles; y los Marineros fe volvieron á el Puer-
to de Chiamethla dando buenas noticias de la Tierra , y Placeres
de Perlas cu la Coila: de efle Navio fe apoderó D. Ñuño de Guz-
man, Enemigo de Cortés, que eflaba en la Provincia de Xalifco.
Viendo Cortés tantas defgracias de Navios, y fus Gcfes, de-
terminó ir en perfooa, mandando la Efquadra de tres Navios, que
hizo en Tehuanrepec, les defpachó á el Puerto de Chia metía, adon-
de Fue Cores por Tierra deíde México: reparó el Navio, que Ñu-
ño Guzcnan tomó á Ortun Xíouenez, y habiéndole hecho á la Ve-
la con la Tropa, y Proviüon necefaria, llegó por el Golfo de Cali-
fornias, en el año de 1536 á el snifmo itrio de la Bahía, en que
fue muerto Ortun Ximcqez, y la llamó de Santa Cruz, y hoy de
la Paz: corrió la Coíh halla cincuenta leguas, padeció innumert-
bles trabajos, volvió á la Bahía de Santa Cruz, donde murieron
muchos de los fuyos; fe publicó en México* que había roueito Cor-
tés, y íu Mugér la Señora Doña Juana de Zúñiga , Hija de el
Conde de Aguilar, Sobrina de el Duque de Bejar, y fegunda Ef-
pofa de Cortés, etribió dos Navios, y una Caravela pira faber de
fu Efpofo, con Cartas fuyas, de la Real Audiencia, y de el Se-
ñor Virrey D. Antonio de Mendoza, paraque fe volvielTe, por-
que alsí convenía, y en vi fia de eílas Cartas, volvió Cortés á el
Puerto de Acapulcoá el principio de el año de 1 537, dexandoen Ca-
lifornias á Francifco de Uiloa,que luego fe volvió también á Acapulco.
Por el mes de Mayo de el mifmo año de 1557 ctnbió
Cortés al dicho Francifco de Ulloa, con tres Navios, Sinta Águe-
da, la Trinidad, y Santo Tomas á el mifaio Golfo de Califor-
nias, ó de Cortés, y llegaron á un Ancón , que llamaron de San
Andrés, por haber arribado en aquel día; nombraron aquella Pun-
ta, Cabo de el cegaño, y fe volvió á Nueva-Efpaña, habiendo gaf-
tado Cortés docientos mil ducados.
Efle miímo año de 1537 llegaron á México defde Cuita-
can Alvar Nuñez, Cabeza de Vaca, con fus Compañeros Caflillo
Dorantes, y Eíkvanico Negro, cuya aventura es de las mas raras
de el Mundo, pues dcfde la Floriia, donde faltaron con Panfilo
Narvaez, andubieron vagos diez años entre Naciones Infieles, y fa-
lieron deferidos, y con mil trabajos á la Cofia de Culiacan, fren-
te de c! Golfo de Californias, refiriendo fu peregrinación, y que
en la Cofia de Californias había mucha riqueza , y Perlas, á lo
que
qoc fe atUdieron'las noticias, que dio un Lego «fe el Orden de San
Francifco, que viajó por aquellas Provincias > y refirió , que había
una gran Ciudad, llamada Quivira, que llenó de ruido á México*
y- delpues todo fe desfiguró, (t)
Año de 1538 hicieron las amlftades el Virrey Don A áto-
mo de Mendoza* y Cortés, y luego fe rompieron»
Por efte tiempo tomó i fu cargo el referido Señor Virrey D¿
Antonio de Mendoza, hacer dos Armadas, una para defcubrir Tier-
ras hacia el Norte, de que Sombró Capitán á Francifco Alarcón:
y de la Tierra la quifo gobernar por fi mifmo, mas defpues norü-
bró á Francifco Vázquez Coronado, eíte pafó con dos mil Hom-
bres á Sinaloa, y Sonora ; pafó de aquí á Tigue, fobre un Rio»
donde fupo de un Gran Rey de Tattarrax, Señor de Axa, y Qui-
vira, de cuyas Provincias fe contaban maravillas. La Quivira, di-
jeron, eftaba ííruada á 40. gr. de Latitud; y bolvió Vázquez á Mé-
xico año de 1541 por el mes de Marzo, mas ninguno la vio.
Francifco Alarcon fe hizo á la Vela año de 1540 con fus
Navios en demanda de la California, y fe bolvió á Nueva Efpaña
fin particular fruto de fu navegación.
Año de 1 5 3 8 Pedro de Albarado con orden de el Señot
Virrey Don Antonio de Mendoza, condujo fus Navios defde la Pro-
vincia de Goatemala á el Puerto de la Purificación en Xiliíco: en
Chirivitío Pueblo de la Diocefis de Mechoacan fe vieron, y hablaron
el Señor Virrey Mendoza, y Albarado, fobre la expedición por Mar.
En el año de 1 540 bolvió Cortés á Efpaña para dar Ci-
íisfaccion á fu Mageftad.
Pedro Albarado murió defgraciadamente arrojado de un pc-i
ñafeo por los Indios en Ezathlan, diez leguas de Guadalaxara, año
de 1 541, y fe acabaron fus penfamieotos contra la Gloria de Her-
nán Cortés, que le había hecho Hombre de figura en el Mundo;
con eíto fe abandonó la Armada, y fe perdió en el mifmo Puerto.
Francifco Vázquez fe bolvió á México fio ventajas en fíl
Conquiíta.
Año de 1541 viendo fruírradas el Señor Virrey Mendoza
todas las Providencias antecedentes, y deshechas las Armadas de
Mar , y Tierra , determinó ir en Perfona á la Provincia de Xa-
lifco, y Nueva Galicia , y afsí lo executó ; y para la expedición
por Mar de Californias, embió á Juan Rodríguez Cabrillo, Portu-
OOOO gues
i '■■ 1 . 1 i. m .1 <pa
(i) Veafe el Mapa, <jue hizo Domingo del Ca&Ue{ ¡fc it J } 4 i, y U U41BÍ Cürej,»,
3Ú:
gnes: y á Ruy López de Villalobos, Natural de Málaga, ton otra.
Armada á defcubrir, y poblar en las Islas Marianas, y Phiüpinas.
Ruy López falió del Puerto Natividad día de Todos Santos, y to-
cando en las Islas de los Ladrones, ó Marianas pafó áLeyte, Mió*-
dao.10, y otras de el Archipiélago de Phtlipiñas; halló mal abrigo
en los Portaguefes eftablecidos ca Terrenate, y Tidore, y murió-
de trifteza en Amboyno año de 154Í.
3uao Rodríguez Cabrillo falió del mifmo Puerto de Nati*
vtdad en 2.7. de Junio, tocó eo la Bahía de Santa Cruz, ó de la
Paz, en Californias, entró en la Bahia de la Magdalena, reconoció
eí Cabo de el Engaño, y las Sierras de San Martin á los 37 gr.
y, medio; reconoció también las Sierras nevadas, ó de Sanra Lucía,
las que regiftra la Nao de Phiüpinas, quando viene á Acapulco; el
Cabo Mendozino, afsí llamado por el referido Señor Virrey Men-
doza, .y la Eníenada de Pinos: por Enero de 1543. llegó í Cabo
Fortuna, hafta fubir á los 44 gr.de latitud, y fe Solvió á el Puer-
to de Natividad á 14 de Abril de dicho año.
Por lo tocante k la expedición de Phiüpinas, quedó fnf-
peníá, hafta que el Adelantado Miguel López de Legazpi, en el
año de 1564, írendo Virrey el Señor Don Luis de Velafco, logró
entrar, y fijar el Dominio de nueítro Soberano en ellas.
El Excelentífsimo Virrey Don Luis de Velafco el primero,
embió otro Navio, fn advocación San Aguftin á las Californias, íitr
haber hecho particular progrefo.
Año de 1 y 96 el Excelentífsimo Señor Don Gafpar de Zú>
fiiga, Conde de Monte-Rey, de orden de el Señor Pheüpe II, parar
contener á el Corfario Inglés Franciíco Drack, en las Cortas del
Mar de el Sur, embió con tres Navios á Sebaftian Vizcaíno, á Ca-
lifornias: falió de Acapulco, entró en el Golfo, pafé á un Puerto,
que llamó de San Sebaftianj tomó pofeíion de las Californias en
nombre de fu Mageítad, y reconoció Jo interior de cite Pais, fe
mudó á la Bahía de Santa Ctuz, y la llamó de la Paz, por la que
allí hallaton en los Indios. Bolvió Vizcaíno á Nueva Efpaña, i ritv
de el año de 1596, defpues de muchas fatigas, y trabajos.
Por Cédula Real de el Señor Pheüpe III, bolvió Vizcaíno
á Californias año de ióoi, haviendo falido de Acapulco á 5 de
Mayo con dos Navios, reconoció toda la Coila de Californias haf-
ta el Cabo de San Sebaftian, y Puerto de Monte-Rey, que fe nom-
bró afsí por el. Señor Virrey de eñe Título, y bolyió á Nueva E.f-
paf,.t
-':t ";"- - . , -■ • . -, '., * .«. ■ .. . -i '.i, »-
paíía en Marzo de ríoj, fin haber dejado k>i Relígíofos Carmeli-
tas, que llevaba, ni otra Gente.
En el año. de 1,615 fe hizo otra expedición por Juan Ytur«
bí á cofta de cite, entró en el Seno de Californias, llegó harta la
altura de 30. gr: arribó á el Pueblo de Ahorné, de allí á la Sina^
loa, fiendo Virrey Don Diego Fernandez de Córdova, Marqués de
Guadalcázar, de cuyo orden bolvió Yturbí á Californias, vino á
Acapulco, cfcolrando la Nao de Philipinas, muy cargado de Perlas
de Califoi' ias, y una de tintos quilates* y Oriente, que folo por,
el¡!a pagó de q'uinto de fu precio á el Rey novecientos pefos.
hn Marzo de 1631 Francifco de Ortega, fe hizo á la Ve-i
la para Californias, acompañado de el Presby tero Diego de la Nava,-
nombrado Vicario EclefiáíHco de Californias, por el Señor Obifpo
de Gúadalaxara, y entró en eíta Penínfula á i de Mayo de el mifmo
año: enlósanos íiguícntes de 33,}' 34 hizo Ortega otras dos Na-
vegaciones á las Californias, y en una llevó á otro Sacerdote Secu*
lar Don Juan de Zuñiga, Subdito de la Diocefis de Guadalaxara?
y t,;n repetidos viages prueban, que Ortega no tubo motivo de ar-
repenrirfe, ni halló tan pobre la Tierra, como pinta el P. Miguel
Benegas, que procura desfigurar la riqueza, mas no fe compone cora
lo miíimo, que refiere.
Año de 1636 pnfó á Californias Eftevan Carbonelli, y trajo
Perlas, como otros, mas todos experimentando la intemperie del Pais»
Año de 1642., fiendo Virrey el Señor Don Diego López
Pacheco, Duque de Eícalona, pafó á Californias Don Luis Ceftin
de Canas, Governador de Sinaloa, con Regulares de la Compañía,
para fundar Miñones, y el Padre Jacinto Cortés fundó la de San
Jcfeph: erta es la primera época cíe la introducción de eftos Reli-
giofos, en aquellos Paifes, en que fe afeguraron con órdenes de fu
M.!geítad,y de el Virreynato; y pudieron lograr, que, harta el día de
íu Expulfion año de 1767 fueflen Dueños de toda la Penínfula: man**
daílcná el Capitán, y Soldados de elPrefidio de Loreto, y eftubieflen
los Militares bajo las órdenes de el Mifionero de cfta Mifion.
Año de 1643 vino á Nueva Efpa ña el Almirante Don Pe-
dro Portel de (Zafánate, con el fin de hacer expedición á Califor-
nias, fiendo Virrey el Señor Don García Sarmiento, y Sotomayor,
Conde de Salvatierra: el año figuiente de 1644 fe hizo dicho Al-
mirante á la Vela; le quemaron dos Navios en las Cortas de SU
naloa, efcoltó la Nao de Philipinas hafta Acapulco, y en 1648 bol-
, poooí m
vio í Californias coft los Padres Jacinto Cortés , y AndtéS Biéfc,
Miiioncros que eran en Sinaloa.
Año de i 66 y el Señor Phelipe IV. nfanctó, que reintentaf-
fe otra vez el viaje á Californias, y fe cometió á el Almirante Db«'
Bernardo Berñal de Viñadero, que bolvió á Nueva Efpafia enrique-
cido con Perlas.
Bolvió el miffflO á Californias año dé 1 66j con dos Navio*
fabricados en Chacala.
Año de 1668 el Capitán Francifcb Ltizenilla, hizo otra
tentativa á fu cofta, y llegó á el Puerto de la Paz con dos Kelígifr*
fos Francifcanos, que penetraron fru¿tuofa menté con la Miííon por
lo interior de Californias, y por no dejarles los Jefuitas, fe bolvieron.
Año dé 1683 á 18 de Marzo falió de Chacaía el Almi-
rante Don Yíídoro Orondo, y Antillon, con el P« Eufebío Fráíreif-
co Kino, Cofmógrafo Mayor, con orden de fu Mageftad, y entró
eh el Puerto de la Paz á los catorce días de Navegación»
Defde efte tiempo tubieron á fu cargo, y mando los Re-
gulares Expulfos tódá la Penínfula de Californias, y el mando Es-
piritual, y Militar, harta que con motivo de la expulfíon, y ocupa*
cion de las Temporalidades, tomó las corfefpondientes Providen-
cias el Excclentífsimo Señor Don Carlos de Croix, aéiual Virrey,
y valienáofe de el efpíritu, inteligencia, letras, y Perfona autoriza-
da de el Iluílrífsimo Señor Don Jofeph de Galvez , del Conlejn
Supremo, y Cámara de Indias, le dio fu Excelencia Comifion pa-
ra pafar á Californias, lo que executó fu Señoría Iluftrífsima en 2 J
de el mes de Mayo de 1768. faliendo de el Puerto de San Blasj
i¡Í>or los vientos contrarios arribó á las Islas llamadas las tres Ma-
fias, defpues arribó al Puerto de Mazathlan, y con nuevo esfuer-
zo en medió dé la mayor intemperie, y trabajos, fe hizo á la Ve-
ía, y arribó á la Enfenada dcCcrralvoen y de Julio de dicho año,
i internandofe en las Californias, eftableció algunas Miíiones, ade-
mas de las que tenían los Regulares de la Compañía, á Cargo de
los Milíoneros ApoftóHcos de el Orden de San Francifco, de Sama
Cruz de Querétaro, y Zacatecas: embió Naos para el Puerto de San
Diego, donde pufo Mifion, y defde allí mandó fe eftablecieíTe otra
tñ el Puerto de Monte-Rey: fe detubo en dichas Provinchs para
el arreglo dé ellas hafta el año de 1769, en que bolvió ala E^
fenadá de Santa Bárbara en la Sinaloa, en que dio fondo en 8 dé
Mayo dé él mifmo año.
CAR-
'rE,rüerA4cpa esta cacado de e.
Ckícciá, auc cn1fmz.es o por T^eu
Golfo ocCafmmias pone dosT^ios
ePj^t/a yi
s>
ue mcoi
^E.rie^Afcpa esfa sacado de el r Oriamai aue para encf ^Es&tlo^Áe eC ¿Marauc^rte ef ^offe. TEnlo alto porte una 'a
Curar), auc cn1mxe.es o por RAáemneJ je ereio cictfa tía Humaron Quivira* T^íaCc>esernbbcaciu?tCcleFíi¿o^ Colorarlo enel
<^rJfr/cr)cCeaJ'orniasjnne rJosT^in/eíimo fe ¡tomare Buena (Juta, i puírfe ser eT Gíoraéo cFolrrfííc c5tá¡g//oreí .ifíiehe ser
er^Ja yue incorporarles en una rjtyart'rc enfraix en ef" dato ^le Californias.
1
CART
DE
RELACIÓN,
QUE
D. FERNANDO CORTES,
GOBERNADORA CAPITÁN GENERAL
POR SU MAGESTAD
EN LA NUEVA-ESPANA
DEL MAR OCÉANO
EM'BIÓ
AL MUY ALTO, Y MUY POTENTISSIMO,
Inviótífsimo Señor
DON CARLOS.
EMPERADOR SIEMPRE AUGUSTO,
Y REY DE ESPAÑA
Nueílro Señor.
3 3 o CARTA DE RELACIÓN
MUY ALTO, MUY FOBEBOSO,
Y EXCELENTÍSIMO PRINCIPE:
MUY CATÓLICO, 1NVICTÍSSIMO
EMPERADOR, REY, Y SEÑOR.
7. Halla San jFTik NJ la Relación* que émbié á Vueftra Magef-
doval rebelada tac| con juan ¿e Ribera de las cofas, que
1 GUaZ¡Cnnde |1 Cn eftas P*rtes me habían ^Cedido defpues
una Señora, á J1L_ _J t!e 'a Segunda, que de ellas á Vueftra Aíte-
quien todos los ' za embié-: dijej como por apaciguar, y redu-
Cactques obe. c\x al Real fcrvicío de Vueftra Mageftad las Provincias
decían, de las de Guatufco, Tuftepeque, y Guataíca, y las otras á ellas
Provincias de r ' J , \. , , VT ' , <-, .
Tabafco, Cima comarcanas, que Ion en !a Mar del Norte, que defde el
ti*»> Qf'éeiu- Alzamiento de eíta Ciudad, citaban rebeladas, había em-
ia^y Quizalte- biado al Alguacil Mayor con cierta Gente, y lo que en
pee , y cotia fu camino les había pafado; y como le había mandado,
C '¿tan & ííne Pob'a^e en 13S dichas Provincias, y que püíícíTe rtom-
fifegar,y cafii Dre a' Puebldj la Villa de Mcdeliin: (ij Refta, que Vueftra
gar fu rehe- Alteza fepa corno fe pobló la dicha Villa, y fe apaciguó
líen. toda aquella Tierra, y Provincias, y pacificó: le embié mas
Gente-, y le mandé que fuerte la Cofia arriba haíía la Pro-
vincia de Guazaqualco, que eirá de adonde fe pobló eíta
dicha Villa cincuenta leguas, y de efta Ciudad ciento, y
veinte; porque quando yo en efta Ciudad eftaba, ííendo vi-
vo Muteczuma, Señor de el», como fiernpre trabajé de h¿
ber todos los mas fecretos de cftas Partes, que me fue po-
fible, para bazer de ellos entera Relación á Vueftra Ma-
geftad, había embiado á Diego de Oídas, (z) que en eíta
Cor-¿
(i) Mtdellih afsí llamado por la Purria Je Corres, Gtmaqualco, y demás
Pueblos, qije aqui exprefa, eftán en la Coda de el Seno Mexicano figuiendo áef-
de Vera-Cruz harta Tabaleo.
(2.) Die^o de Ordas vino á Nueva-Efpaña con Juan Je Gri¡alba, fue nombrado
Capitán por Cortés: efte es el que fubió á reconocer el Volcan de México, que
llamaban los indios Popocatepee, y no ha vuelto otro á reconocerle defpues de élj
á excepción de Fríinciíco Montano, que facó do el Azufe para la Pólvora.
DE D. FERNANDO CORTES. ¿jt
Corté de Vueftra Mageftad rcfide; y los Señorea y Natu-
rales de la dicha Provincia le habían recibido de muy
buena voluntad, y fe habían ofrecido por Vafalios, y Sub-
ditos de Vueftra Alteza, y tenia noticia, como en un muy
gran Rio, que por la dicha Provincia pafa, y Tale á la Mar,
había muy buen Puerto para Navios; porque el dicho Or-
das, y los que con él fueron, lo habían Rondado, y la
Tierra era muy aparejada para Poblar en ella; y por la
falta que en efta Carta hay de Puertos, defeaba hallar al-
guno, que fuerte bueno, y poblar en él. E mandé al dicho
Alguacil Mayor, que antes que entrarle en la dicha Provin-
cia, dcfde la Raya de ella, embiaífe ciertos Menfajeros, que
yo le di, Naturales de efta Ciudad, á les hacer faber, co-
mo iba por mi mandado, y que fupíeííen de ellos, íi te-
nían aquella voluntad al férvido de Vueftra Mageftad,
y á nucílra amifhd, que antes habían moftrado, y ofreci-
do; y que les hicieffe faber, como por las Guerras que yo
había tenido con el Señor de efta Ciudad, y fus Tierras,
no los había embiade á vilitar tanto tiempo había; pero
que yo fiempre los había tenido por Amigos, y Vafalios
de Vueftra Alteza, y como tales crey líen hallarían en mi
buena voluntad para qualquiera cofa, que les cumplieííe; y
que para favorecerlos, y ayudarlos en qualquiera necefí-
dad, que tubieffen, embiaba allí aquella Gente, paraque
poblaften aquella Provincia. El dicho Alguacil Mayor, y
Gente fueron, y fe hizo lo que yo le mandé, y no hallaron
en ellos la voluntad, que antes habían publicado, antes la
Gente puefta á punto de Guerra, para no los confentir
entrar en fu Tierra; y él tubo tan buena orden, que con
faitear una noche un Pueblo, donde prendió una Señora,
á quien todos en aquellas partes obedecían, fe apaciguó,
porque ella enibio á llamar todos los Señores, y les mandó,
que obédecieflerí lo que fe les quifieífe mandar en nombre
de Vueftra Mageftad¿ porque ella afsí lo había de hacer:
é afsí llegaron hafta el dicho Rio, (i) y á quatro leguas de
la boca de él, que fale á la Mar, porque mas cerca no fe
PPPP* ha-
(i) Rio de Guafacualco,
33 i CARTA DE RELACIÓN
halló aliento, íe pobló, y fundó una Villa, á la qual fe ptí-3
(o nombre el Eípuitu Santo, y allí reíidió" el dicho Algua-
cil Mayor algunos días, ha ña que fe apaciguaron, y tra-
jeron al fervicio de Vueftra Católica Mageftad otras mu-
chas Provincias Comarcanas, que fueron la de Tabafco,que
es en el Rio de la Victoria, ó de Crijalva, que dicen, y la
de Chimadan, y Quechula, y Quizaltepeque, y otras, que
por íer pequeñas, no expíelo: y los Naturales de ellas, íe
deportaron, y encomendaron á los Vecinos de la dicha
Villa, y ¡es han férvido, y íirven harta ahora, aunque algu-
nas de ellas, digo la de Cimaclan, Tabaleo, y Quizaltepe-
que, íe tornaron á rebelan y habrá un mes, que yo embié
un Capitán, y Gente de efta Ciudad, á las reducir al fer-
j, p , vicio de Vueftra Mageílad, y caftigar fu Rebelión: y haf-
Cortés un Ca- ra ahora no he fabído nuevas de él: creo, queriendo nuef-
fuaná recono tro Señor, que harán mucho, porque llevaron buen ade-
eer á Mecbua- rezo de Artillería, y Munición, y Balleneros, y Gente de á
c*"'?f"í'e" Caballo»
que la bailo, el „. ¿. . „,t. _ _ . i r> i •
qual pafó fm También (muy Católico Señor) en la Relación,
orden ála$ Pro que el dicho Juan de Ribera llevó, hice faber á Vueftra Ce»
viñetas de Huí fárea, y Católica Mageftad, como una gran Provincia, que
ala,y Zacatu- fe ¿-Ke Mechuacan, que el Señor de ella fe llama Cafulci»
a o e j-u . ^ fe había ofrecido por íus Menfaieros, el dicho Señon
derrótalo con v J ., M * r ti t
muchos luíaos y Naturales de ella, por Subditos, y Valallos de Vueftra
Amigos, y taf Ce (arca Mageftad, y que habían trahido cierto preferiré,
tigadi por Cor ci c,!)ai ermbié con los Procuradores, que de efta Nuevas
fef,
(t^ Catzolein Rey de Michoacan, que era Señor, y Soberano de la Provincia
de Xalifcn Diocelís de Durango, cuya Erección, y Divilíon de la de Guadalaxará
la hizo el Seíior D. Pedro de Otaíora Prefíjente de la Real Audiencia de Guada-
lax.'r.i, por Comilston que le dié S. M. en Real Cédula de i4deJuniode itfn.
DlNuño de Guzman Gobernador que había lido en Panuco, y Préndeme de la
Real Audiencia de México, feparado por juilas caufas de efte Cargo , emprendió
Oiii|'/!*>u á Xalifco, en el año de if 31. y en Michoacan prendió á el Rey Cac-
zolcin, le tomó, diez mil Marcos de Plata, y mucho Oro ba¡o, y feis mil Indios
para fenicio de cargí de lu Exército, y quemó á el Rey, y a muchos Indios Prin-
cipales, pira que no fe pudieffen quexar; pero Dios le c.iftigó, pues fue depuefto,
prefo, embudo á Efpaña, y murió di repeine, habiendo vifto el enojo de el Rey;
porque fue muy cruel, lío fer necefario el haber quitado la vida acantos Indios,
pues en batalla era lícito, y fuera de ella b.ixeza de inil'rto por el interés.
■ 1.1 Provincia dc'Michonnn es de las rriw fértiles de Nueva- Efpaña, y abundan-
te en cofechas de Trigo, Maiz, y otros frutos.
DE D. FERNANDO CORTES. J3J
Éfpaña fueron á Vueftr3 Alteza, y porque la Provincia,
y Señorío de aquel Señor Cafulci, fegun tube Relación
de ciertos Efpañoles, que yo allá ernbié, era grande, y
fe habían viíto mueftras de haber en ella mucha riqueza;
y por fer tan cercana á efta gran Ciudad, defpues que
me rehice de alguna mas Gente, y Cabillos, embié á
ella un Capitán con fetenta de Caballo, y dofcientos Peo-
nes bien aderezados de fus Armas, y Artillería, panqué
vieflen toda la dicha Provincia, y fecretos de ella; y fi
tal fucile, que poblaflen en la Ciudad principal Huicicila
y idos fueron bien recibidos del Señor , y Naturales de?
la dicha Provincia; y apofentados en la dicha Ciudad, y
demás de proverlos de lo que tenían necefídad para fu
mantenimiento, les dieron halla tres mil marcos de pla-
ta, embuelta con cobre, que feria media plata: y hafta
cinco mil pefos de Oro, afsímifmo emvuelto con plata,
que no fe le ha dado Ley, y ropa de Algodón, y otras
colillas de las que ellos tienen; lo qual, facado el quinto
de Vueftra Mageftad, fe repartió por los Efpañoles, que
á ella fueron; y como á ellos no les fatisficieífe mucho
la Tierra para poblar, moftraron para ello mala voluntad:
y aun movieron algunas colillas, por donde algunos fue-*
ron caftigados, y por efto los mandé bolver á los que
bolverfe quifieron; y á los demás mandé, que fuellen con
un Capitán á la Mar del Sur, adonde yo tenía, y tengo
poblada una Villa, que fe dice Zacatula, (i) que hay def-
de la dicha Ciudad de Huicicila, (¿) cien leguas; y allí
tengo en Artillero quatro Navios, para defeubrir por aque-
lla Ma', todo lo que á mi fuere poíible, y Dios nueftro
Señor fuere férvido. E yendo efte dicho Capitán, y Gen-
te á la dicha Ciudad de Zacatula, tubieron noticia de
una Provincia, que fe dice Coliman, (3) que eftáaparta-
QQQQ da
(1) Zacatula junto a el Mar del Sur, fegun queda explicado en l.u Cartas an-
tecedentes.
( % ) Gomara en la Crónica de Nueva Efpana Cap, t ro, la llama Chin-
eicila.
(3) Corte'sembió a Chriftoval de ©lid íi conquiftar efta Provincia de Coli-
man, le acompañó defpues Gonzalo de Sandoval, y i el bu fe entregaron lot
Pueblos de Coliuaaatlee, Zinuadaa, y etroí»
|P CARTA DÉ RELACIÓN
da del Caminó, que habían de llevar fobre ía mago de-
recha, qué es al Poniente, cinquenta leguas: y coa la Gen-
te, que llevaba, y con mucha de los Amigos de aquella
Provincia de Mechuacan,fue allá fin mi licencia, y entró
algunas jornadas, donde hubo con los Naturales algunos
reencuentros} y aunque eran quarentá de Caballo, y mas
de cien Peones, Balleneros, y Rodeleros, los desbarata-
ron, y echaron fuera de la Tierra, y les mataron tres Ef-
paiioles, y mucha Gente de IoS Amigos, y fe fueron á
ía dicha Ciudad de Zacatula; é fabido por mi, mande
traher prefo al Capitán, y le caftigué fu inobediencia-
llf jjon pe¿ Porque en la Relación, que á Vueitr3 Cefárea
ñro ' Aharado Mageflad hice, de como había embiado á Pedro de AI-
■ba de orden de varado á h Provincia de Tututépeque, (i) que es en. la Mar
Cortesa Tutu- ¿jei $urj no ^^q mas qlie decir de como había llegado
XTcJ¡7ue'i á elIa»y íenía Prefos aI Señof> y á an Hií° fuy°; y de cIer,t:
y fu Hijo: de ¡a to Oro, que le prefentaron,y de ciertas mueítras de Oro
Tierra de Se- de Minas, y Perlas, que afsímifmo hubo; porque haíía
guradshiSicr áqUei tiempo, río había mis, que efcribir¿ Sabrá Vueífra
ra, y como Ja g^celfitud, que ea refpueíia de eífas nuevas, que meetrn
hizo bolver a , ., . %, »r u n • « • • / rr
poblar Cortés: ™o, le mande, que luego en aquella Provincia buícaík
bueive Aliara' ún fítio conveniente, y poblaíTc en él: y mandé también*
foá Tututepe* que los Vecinos de la Villa de Segura ía Frontera, fe pa-
(¡ue con lospre' (atfen ¿ aquei puebio; porque ya del que eítáb'a hecho allí,-
Provincia re- ft0 na"ia necefidad, por fer tan cerca de aquí: y alsiíe
Metete hizo, y fe llamó el Pueblo Segura la Frontera, como el
que antes éííaba hecho: y los Naturales de aquella Pro-
víncia, y de la de Gúaxaca, y Coaclan, y Coafcíahua-
ca, y Tachquiaco, y otras allí Comarcanas, fe. repartie--
ron en los Vecinos de aquella Villa, y les fervían, y apro-
vechaban con toda voluntad; yquedóen ella por Juíticia;
y Capitán, en mi lugar el dicho Pedro de Alvarado. Y
acaeció, que eítando yo, conquistando la Provincia de
Panuco, como adelante á Vueftra Mageftad diré, los Al-
caldes,
(i) Tututepec, ya queda dicho en las C.irtas antecedentes, que eítá en la Dió-
¿e!ís de Oa,xac.i, hacia la Mar del Sur,- diftinSo de Tututepec en Ja Diocefis de
PrcHa. ••■.-.. _ . ■:,
DE 15. :MfíASB3 CQfTOk |J| ,
fcaldes, y Regidores de aquella Villa le rogaron al dicho
Pedro de Alvarado,que él remitíefíé con fu poder á negociar
conmigo ciertas cofas, que ellos le encomendaron, lo qual
él aceptó; y venido los dichos Alcaldes, y Regidores, hi-
cieron cierta Liga, y Monipodio, convocando la Comu-i
dad, y hicieron Alcaldes, y contra la voluntad de otro,
que allí el dicho Pedro de Alvarado había dejado por.
Capitán, defpbblaron la dicha Villa, y fe vinieron á la
Provincia de Guaxaca, que fue caufá de mucho defafo-
llego, y alboroto en aquellas partes. E. como el que allí
quedo por Capitán me lo hizo íaber, embié á Diego de
Ocampo, (i) Alcalde Mayor, para que hobiefle la Infor-
mación de lo que pafaba, y caftígaííe los culpados. Sa-
bido por ellos, fe aufentaron, y anduvieron aufentes al-
gunos días, harta que yo los prendí: por manera, que el
dicho Alcalde Mayor, no pudo haber oías de al uno de
los rebeldes, él qüal fentenció á muerte natural, y apelo
para ante mi; y defpues que yo prendí los otros, los
reandé entregar al dicho Alcalde Mayor: el qüal afsímif-
irio procedió contra ellos, y los fentenció como al otro,
y apelaron también. Va los Pleytos eftan concluios para
los fentenciar en fegunda inftancia ante mi, y los hé vif-»
to: piehfo, aunque fue tan grave fu yerro, habiendo reí-
peto al mucho tiempo, qué ha que eftan prefos, comuJ
tarles la pena de la muerte, á que fueron fencenciadbs;
en muerte Civil, que es defterrarlos de eftas partes, y
mandarles, que no entren en ellas, fin licencia de Vuef-
ira Mageftad, fó pena, que incurran en la de la primera fen-
tcncia. En efte medio tiempo murió el Señor de la dU
cha Provincia' deTututepeque; y ella, y las otras Comar-
canas fe rebelaron, f embié al dicho Pedro deAIbarado
con Gente, y con un Hijo del dicho Señor, que yo tenía
QQQQ* erí
(r) Diego de Oca ñipo fue el que con otros quedó nombrado por Cortés parí
gobernar l'u Eílado, quando fe auféntó para Efpaña, y dicho Ocampo fué depuef-
to por Salazar: tubo el mérito de haber descubierto la Navegación á el Peru> fa-
J'iendo de Tehüantcpec en lia Cofia de el Sur, y I legó á el Callao de Lima, todo,
á tú curta. Fue Naiural de la Villa de Cázeres en los Rey/ios de Cartilla, y Su-
jeto de particulares prendar,
jjí. CARTA DE RELACIÓN
en mí poder; y aunque hobieron algunos reencuentros,
y mataron algunos Efpañoles, la tornó á rendir al Servi-
cio de Vueftra Mageftad, y eftan agora pacíficas, y lir-
Ven á los Efpañoles, que eftan deportadas muy pacífi-
ca, y fegaramente, aunque no fe tornó á poblar la Villa
por falta de Gente, y porque al prefente no hay de ello
neceíidadj porque con elcaftígo pafado, quedaron doma-
dos, de manera, que nafta efta Ciudad vienen á lo que
les mandan.
ÍK Dan Ja Luego como fe recobró efta Ciudad de Tetnix-
íledí'encia Te titán, y lo á ella fujcto, fueron reducidas á la Imperial Co-
quantepec , y roña de Vueftra Cefárea Magcftad dos Provincias, que eftan
Meztitblan, y ¿ quarenra leguas de ella al Norte, que confinan con la
^/'tenidl'le Provincia de '^nuco, (i) que fe llaman Tututepeque, y
Cbriftóval de Mezclitan, (z) de Tierra affaz fuerte, bien ufitada en el exer>
Tapia: embia cirio de las Armas por los Contrarios, que de todas par-
Cortéiun Ca- tes tienen, viendo lo que con efta Gente fe había hecho;
fara * f't'. y como á Vueñra Mageftad ninguna cofa le eftorbaba,
figueí^r'ée/afe me em^iaron fus Menfajeros, y fe ofrecieron por fus Súbdi-
otra vez TV- tos, y Vafallos: y yo los recibí en el Real nombre de'Vueftra
quantepec^y la Mageftad, y por tales quedaron, y eftubieron fiempre,
íuthe á cont nafta defpues de la venida de Chriftóval de Tapia, que
**?a"afi¡rlth con Ios bullicios»y defafofiegos, que en cftas otras Gen-
tes caufó, ellos no folo dejaron de preftar la obedien-
cia, que antes habían ofrecido, mas aun hicieron muchos
daños en los Comarcanos á fu Tierra, que eran Vafallos
de Vueftra Católica Mageftad , quemando muchos Pue-
blos, y matando mucha Gente: y aunque en aquella coyun-
tura yo no tenía mucha fobra de Gente, por la tener en
tantas partes dividida, viendo que dejar de proveer en ef-
to era gran daño, temiendo que aquellas Gentes, que con*
fina-
(l) Tututepecen la Diocefis Je Puebla.
(i) Hoy le IFama Metztlthlan de el Arzobifpado de México, Camino á el Nor-
te, y antes de ftibir 's las Sierras de Huayacocothla, y Tlanchinol, que fon las Sier-
ras, de que luego habla, y confinan con las que dividen la Diocefis de Puebla de
el Arzobifpado, y todas fon alperífsimas tanto, que admira, el que Cortés aun pu-
dielíe caminar con Gente de Guerra por ellas. Las hé pafado, y tiene (obrada ra.
zoo Cortés, porque* necetíté el apearme de la Muía: mas agrias fon las de Tuto, 6
Tututcpec, para b.ijar á Tutanzingo, de que es buen Teftigo el lluftrifsiino Señor
Obifpo de Puebla, que lai ha pafado.
DE D. FERNANDO CORTES. 5?7
finaban con aquellas Provincias, no fe juntaílcn con aque-
llos, por el temor de el daño, que recibían; y aun porque
yo no eftaba farisfecho de fu voluntad, embié un Capi-
tán con treinta de Caballo, y cien Peones, Ballefteros, y;
Efcopeteros, y Rodeleros, y con mucha Gente de los Ami-
gos, los quales fueron, y hobieron con ellos ciertos re-
encuentros, en que les mataron alguna Gente de nueftros
Amigos, y dos Efpañoles: y plugo á Nueftro Señor, que
ellos de fu voluntad volvieron de paz, y me trujeron
los Señores, á los quales yo perdoné, por haberfe ellos
venido fin averíos prendido» Defpues eftando yo en
la Provincia de Panuco, los Naturales de eftas parres echa-
ron fama, que yo me iba á Cartilla, que caufó harto aU
boroto: y una de eftas dos Provincias, que fe dice Tutu-
tepeque, fe romo á rebelar, y bajó de fu Tierra el Señor
con mucha Gente, y quemó mas de veinte Pueblos de los
de nueftros Amigos, y mató, y prendió mucha Gente de
ellos ; y por efto viniéndome yo de camino de aquella
Provincia de Panuco los torné á conquiftar; y aunque á
la entrada mataron alguna Gente de nueftros Amigos que
quedaba rezagada, y por las Sierras rebenr.ron diez, ó
doce Caballos, por el afpereza de ellas, fe concj'jiftó to-
da la Provincia, y fue prefo el Señor y un Hermano fuyo
muchacho, y otro Capitán General fuyo, que tenía la una
Frontera de la Tierra; el qual dicho Señor y fu Capitán
fueron luego ahorcados, y todos los que fe prendiéronles
la Guerra hechos Efclavos, que ferian hafta docientas Per-
fonas; los quales fe herraron, y vendieron en Almonedas,
y pagado el quinto , que de ello perteneció á Vueftra
M., lo demás fe repartió entre los que fe hallaron en la
Guerra, annque no hubo para pagar el tercio de los Ca-
ballos que murieron; porque por íer la Tierra pobre, no
fe hubo otro defpojo. La demás Gente, que en la dicha
Provincia quedó, vino de paz, y lo eftá, y por Señor de
ella aquel Muchacho, Hermano del Señor, que murió; aun-
que alprefente, no íírve, ni aprovecha de nada, por fe r».
co-
RRRR
$5S CARTA DE RELACIÓN
tomo es, h Tierra pobre, como dije, mas de tener fegu-
ridad de ella que no nos alborote los que íírven; y aun pa-
ra mas feguridad, hé puerto en ella algunos Naturales de
los de efta Tierra. A efta Tazón ( Invictísimo Cefar) llegó
al Puerto, y Villa del Efpíritu Santo, de que ya en los Ca-
pítulos antes de efte hé hecho mención, un Bergantinejo,
harto pequeño, que venía de Cuba, y en él un Jujo Bono
de Quejo, que con el Armada que Panfilo de Narvaez tra-
jo, había venido á efta Tierra, por Maeftre de un Navio
de los qué en la dicha Armada vinieron: y íegun pareció
por Deí pachos, que trahía, venía por mandado de L>. Juan
deFonfeca* (i) Obifpo de Burgos, creyendo que Chriíro-
val de Tapia, que él había rodeado, que vinidfc por Go-
bernador á efta Tierra, citaba en ella; y para que li en fu
recibimiento hubiefíe contradicion, como él temía, por la
notoria razón, que á temerlo le incitaba: y embióle por la
ísla de Cuba, para que lo comunicarte con Diego Velaz-
iqueZj corro lo hizo, y él le dio el Bergantín, en que pafaf-
fe. Trahía el dicho Juan Bono hafía cien Cartas de un te-
nor, firmadas de el dicho Obifpo; y aun creo, que eo blan-
co, para que dieflfe á las Pet Tonas, que acá eftaban, que al
dicho Juan Bono le parecieífe, diciendoles, que fervirían
mucho á Vueftra Cefárea Magcftad, en que el dicho Ta-
pia fueífe recibidojy que por ello les prometía muy creci-
das Mercedes: y que íupieflen, que en mi Compañía efta*
ban contra la voluntad de Vueftra Excelencia; y otras mu-
chas cofas, harto incitadoras á bullicio, y defafoíiego: y
á mi me efetibio otra Carta¿ diciendome lo mifmo; y que
íi yoobedeciefle al dicho Tapia, que él haría con Vueftra
Mageftad feñaladas mercedes, donde no, que tubieííe por
cierto, que me había de fer mortal Enemigo. Y la venida
de efte Juan Bono, y las Carras que trajo, pufieron tanta
al-
(i) t). Juan de Fonfeea Obifpo de Burgo?, Prefíjente de el ConfejoJde TnrtTáS,
Ct> efte particular fe dexó llevar Je finieftros informes, y que acafo fino fuera el
tefon de Cotíes, hubieran alborotado la America, y petdido todo lo Conqaiftado,
DE- D. FERNANDO CORTES. $39
alteración en la Gente de mi Compañía, qué certifico á
Vueftra Mageftad, que fi yo no los afegurára diciendo la
caufa, porque el Obifpo aquello les efcribía, y que no te-
mieífen fus amenazas; y que el mayor fervicio que Vuef-
tra Mageftad recibiría , y por donde mas mercedes les
mandaría hacer, era por no confentir, que el Obifpo, ni
cofa fuya fe entrometiere en eftas partes, porque era con
intención de efconder la verdad dé ellas á Vueftra Magef»
tad, y pedir mercedes en ellas, fin que VueOra Mageftad
íupieíTe lo que le daba, que hubiera harto que hacer en
los apaciguar, en efpecial que fuy informado, aunque lo
difiünu!é por el tiempo, que algunos habían puerto en Plá-
tica, que pues en pago de fus férvidos (e les ponían te-
mores, que era bien, pues había Comunidad en Cartilla,
que la hicieflen acá, harta que Vueftra Mageftad fuelle in-
formado de la verdad; pues el Obifpo tenía tanta mano
en efia negociación, que hacía que fus Relaciones no v¡-
nicffen á Doticia de Vueftra Alteza: y que tenía los Oficios
de la Cafa de la Contratación de Sevilla de fu ma^o, y que
allí eran mal tratados fus Menfaieros; y tomadas fus Rela-
ciones, y Cartas, y fus dineros, y fe les defendía, que no
les vinieíTe focorro de Gente, ni Armas, ni Baftimentos;
pero con hacerles yo faber lo que arriba digo, y que V.
Mageftad de ninguna cofa era fabidor; y que tubieffen por
cierto, que fabido por Vueftra Alteza, (1) ferian gratifica-
dos fus fetvicioSj y hechos por ellos aquellas mercedes,
que los buenos, y leales Vafallos, que á fu Rey, y Señor
firven, como ellos han férvido, merecen, fe afeguraron, y
con la merced que Vueftra Excelfitud tubo por bien dtí
RRRRi u¿
(i) tino de los mayores Méritos de Hernán Cortés fue el lufrír éori paciencia
tantos íinieftros informes contra él, y fus Capitanes, y es la mavor prueba de fii
Lealtad á el Soberano, pues en América fue perfeguido, infamado, y maltratada ííi
Perfona, y Familia; pafó dos veces á Efpaña á informar á el Rev, y en la fegunda
eftubo fíete años llguiendo la Corte ya con efperanzas, ya con defccnfuclos: y últi-
mamente volviendo á Nueva-Efpaña cargado de años, confumidra de trabajos, minió
en Caftilleja la vieja, faliendo de Sevilla para embarcarfe en Cádiz á i. de Diciem-
bre de IJ47.
Ut> CARTA DE RELACIÓN
me mandar hacer con fus Reales Proviííones, han citado,
y eftan tan contentos, y inven con tanta voluntad, qual
ti froto de fus férvidos da teftimonio; y por ellos me-
recen, que Vueftra Magcftad les mandarte hacer merce-
des; pues también lo han férvido, y firven, y tienen vo-
luntad de fervin y yo por mi parte muy humildemente á
Vueftra Mjgcftad lo fupiicoí porque no en menos merced,
yo recibiré la que á quaiquiera de ellos mandare hacer,
V. Piden jo qm f- £ mj fe hideíle; pues yo fin ellos no pudiera haber
C°7° °v.l férvido á Vueftra Alteza, como lo hé hecho. En efpecial
algunos rué* » r
bios de Panuco, íuphco a Vueftra Alteza muy humildemente les mande ei-
y vá Cortés á cribir, teniéndoles en férvido lo? trabajos, que en fu fer-
íhirfele,con no v¡c;0 h3n pucílo, y ofreciéndoles por ello mercedes; por-
tkia dequeef jemas ¿c paqar deuda, que enefto Vueftra Mageftaá
(aban juntos t • , 7 ' j i
en Cuba, el Al- debe, es animarlos, para que de aquí adelante con muy me-
mirante Don jor Voluntad lo hagan.
Diego Colon, por una Cédula, que Vueftra Cefárea Mageftad,
Diego Velaz* ^ pedimento de Juan de Ribera, mandó proveer, en lo
quez, y que tocaba al Adelantado Francifco de Garay, parece que
co Lraray, tro» n . B n »
tundo cStra él: Vueftra Alteza fue informado, como yo eftaba para ir, ó
Derrota á los embiar al Rio de Panuco, á lo pacificar; á caufa, que en
Indios-, y fe for aqUei R¡0 fc ¿ec{3 haber buen Puerto; (t) y porque en él
tifican entre j^ían ffiuert0 muchos Efpañoles, áfsi de los de un Ca-
u ñas Lagunas; , , » ...
-v «o pudienao pitan, que á el embio el dicho Francifco de Garay, co-
'reducirlos por mo de otra Nao, que defpues con tiempo dio en aque-
bien, pafa un |ja Cofta, qtte no dejaron alguno vivo; porque algunos
llio,y vuelve á ^ ios Naturales de aquellas partes habían venido á mi á
derrotarlos; y *
ahitados, don-
dif*
de creyan effar
Jeguros, vienen
de paz, y que» "■ ~"~ " ' ~~
da fojegado el
b0:$ (l) Efle Rio de Panuco es el que entra en la Barra de Tamríco, que creyó
CorteV, que era buen Puerto, y en efecto la Entenada es muy á propólíto, afsí fe per-
fuadieron otros i fu exemplo, fe hizo Muelle, y aun llegó una Flota de Efpaña, y
también un Viirey á defembarcar allí; pero anualmente, y de muchos años á efta
parte eíM tan cerrada la Barraje aun con dificultad puede entrar una B.irca de Cam-
peche, y lo aleguro haberlo oído yo mifmo tn Panuco á unos Campechanos., que
iban por Piloncillo de Azúcar con el motivo de haberme embarcado para Tampico
en un Bote fuyo; por efta ratón fe ha defaniparado enteramente el Puerto de Tam-
pico, que á el principio fe reputó por bueno, y aun fe compulíeron los Caminos
Aefic Panuco harta México, para conducir las Flotas, haciendo Puentes coftofos, qué
hoy eftán abandonados.
DE D. FERNANDO CORTES; 34?
difculparfe de aquellas muertes, diciendome, que ellos
lo habían hecho, porque Tupieron, que no eran de mi
Compañía, y porque habían íido dq eílos maltratados: y
que fí yo quiíieííe allí embiar Gente de mi Compañía,
que ellos los tendrían en mucho, y los fervirían en todo
lo que ellos pudielTenj, y que me agradecerían mucho,
que los embialíe; porque temían, que aquella Gente, con
quien ellos habían peleado, bolverían fobre ellos á fe ven-
gar, como porque tenían ciertos. Comarcanos (0 fus Ene-
migos, de quien recibían daño; y que con los Efpañoles,
que yo les dieffe fe favorecerían: y porque quando eílos
vinieron, yo tenía falta de Gente, no pude cumplir lo
que me pedían; pero promedies, que lo haría lo mas
brevemente que yo puaielTe: y con eílo fe fueron con-
tentos, quedando ofrecidos por Vafallos de Vueftra Ma-
geílad, diez, ó doce Pueblos de los mas Comarcanos á
Ta Raya de los Subditos á eíla Ciudad: y dende 3 pocos
días tornaron á venir ahincándome mucho, que pues que
yo erabjaba Efpañoles á poblar á muchas partes, qiie em-
biaíTe á poblar allí, con ellos; porque recibían mucho daño
de aquellos fus Contrarios, y de los del roifmo Rio, que ef-t
tan á la Coila de la Mar; que aunque eran todos unos,
por haberfe venido á mi, les hacían mal tratamiento. Y
por cumplir con eílos, y por poblar aquella Tierra: y tam-
bién poique ya tenía alguna mas Gente, feñalé un Capi-
tán con cierros Compañeros , paraque fueíTen al dicho
Rio; y eílando para fe partir, fupe de un Navio, que vi-
no de la Isla de Cuba, como el Almirante Don Diego
Colon, (z) y los Adelantados Diego Yelazquez, y Fran-i
SSSS cíícq
( 1 ) Los Enemigos que Jecí.>n los de Panuco, eran los Vafallos de el Rey de
Michoacan, con quienes confinaban, y aun hoy divide el Arzobifpado de México
de la Diócesis de Michoacan por aquella pane el Rio Verde.
(1) D. Diego Cotón es el que embió á Diego Velazquez á conquifar la Isla do
Cuba en el año de i j 1 1 . y con ¿1 fue Hernán- Cortés por Oficial de D. Miguel de
Psfanionre Tcforcro, para llevar la quema de los Quintos, y Hazienda de el Rey:
allí le formó Cortés con trabajos, le cafó con Cathalioa Xuarez, tubo varias mu-
danzas fu ainiftad con Diego Velazquez, y últimamente allí formó el gran ddíg-
nio de venir á conquiftar la Nueva Efpaña: el dicho D. Diego Colon fue delpues
nombrado Gobernador de México con la orden de prender á Cottési pero fe íufpen»
dio el efc&o de. la Proviíion de elle empleo, y encargo.
$p CARTA m REtACÍOft
¿ifc'o cié Caray, quedaban juntos en la dicha Isla, y rñtif
confederados, para entrar por allí, como mis Enemigos
á hacerme todo el daño que pudieflen: y porque fu ma-
la voluntad no obieífe efecío; y por efeufar, que con
fu venida no fe ofrecíeífe femejante alboroto, y defcoií-
cierto, cómo el que fe ofreció con la Venida de Narvaea,
determíneme, dejando en éfta Ciudad el mejor recado,
¿|tie yo pude, de ir Vo por mi Perfoná, porque íi allí
ellos, ó alguno de elfos vinieíTe.¡ fe éncontraífen conmi-
go antes, que con otro, porque podría yo mejor efeufar
el daño: y afsí rae partí con ciento, y veinte de Caballo*
y con trecientos Peones/ y alguna Artillería, y hafta qua-
renta mil Hombres de Guerrai dé losj Naturales de efta
Ciudad, y fus Comarcas» y llegado á la Raya de fu Tier-i
ti, bien veinte, y cinco leguas antes dé llegar al Puerto,'
en una gran Población, que fe dice Ayntufcotaclan, (1)
me falieron al Camino mucha Gente de Guerra, y pelea-*
mos con ellos: y afsí por tener? yo tanta Gente de los
Amigos, como ellos venían, como por fer el lugar Lla-
no, y aparejado para los Caballos, no durcf mucho h
Batalla, aunque me hirieron algunos Caballos, y Efpaño-
íes, y murieron algunos de nueítros Amigos, fue fuyaU
peor parte, porque fueron muertos muchos de ellos, y
desbaratados. Allí en aquel Pueblo fríe eítube dos, ó tres
días, afsí por curar íos heridos, como porque vinie-
ron allí á mi, los que acá fe me habían venido á ofre-
cer por Vafallos de Vueftra; Alteza. Y defdé allí me
íiguieron hafta llegar al Puerto, y áeíát allí adelante íír-
viendo en todo lo que podían. Yo fuy por mis Jorna-
das hafta llegar af Puerto, y en ninguna parre tube re-
encuentros con- ellos, antes los del Camino, por donde
yo iba, falieron á pedir perdón de fu yerro, y á ofre-
cerfe al Real Servicio de Vueftra Alteza. Llegado al di-
¿ho Puerto, y Rio, me apofenté en un Pueblo, cinco le-*
guas de la Mar, que fe dice Chira* que eftaba defpobla-
dó, y quemado, porque allí fue donde desbarataron al
Ca-
1I1I 1 Ti 1i~ 'liri-iM
fcy Hoy Gqfcatlan » la entrada de la Hiiaftec.r,
DS D. FERSíASíbO CORTÉS; Jjj
Capitán, y Gente de Francifco deGaray:y dealtíembié
Menfajeros de la otra parte de el Río; y por aquellas La-,
gimas, (i) que todas eftan pobladas de grandes Pueblos
de Gente, á les decir: que; no temiefien, que por lo pa-
fado yo les haría ningún dañó, que bien fabía, que por
el mal tratamiento, que habían recibido de aquella Gen-
te, fe habían alzado contra ellos, y qüc no tenían culpar
y nunca quifieron venir, antes maltrataron los Menfaje-
ros, y aun mataron algunos de ellos; y porque de la otra
parte de el Rio eftaba el Agua dulce, de donde nos ba£
recíamos; poníanfé allí, y faiteaban á los que iban por
ella, eííube afsí mas de quince días , creyendo podría
atraherlos por bien; y que viendo, que 1os que habían
venido eran bien tratados, ellos afsímifmo 16 harían: trias
tenían tanta confianza en lá fortaleza de aquellas Lagu-
nas, donde eftabün, que nunca quifieron. E viendo, que
por bien ninguna cofa rrie aprovechaba, comenzé á buf-
car remedio, y con unas Canoas, que al principio alli
habíamos habido, fe tomaron mas, y con ellas una no-
che comenzé á pafar ciertos Caballos de la otra parte
de el Rio, y Gente: y quando amaneció, ya había copia
de Gente, y Caballos de la oirá parte¿ fin fcr fentidos:
y yo pafé dejando en mi Real buen recaudo; y corno nos
ííntieroft de la orra parte, vino mucha copia de Gcnte¿
y dieron tan reciamente fobre nofotros, que defpues que
yo eftoy en eítas partes, no he viftó acometer en el
Campo tan denodadamente, como aquellos nos acome-
tieron, y matáronnos dos Caballos, y hhieron más de
otros diez Caballos tan malamente, que no pudieron ir.
En aquella jornada, y con ayuda de Nueftro Señor, ellos
fueron desbaratados, y fe ííguió el alcanze cerca de una
legua, donde murieron muchos de ellos: y con haíía trein-
ta de Caballo, que me quedaron, y con cien Peones fe-
guí todavía mi Caminó, y aquel día dormí en un Pueblo,'
tres leguas del Real, qué hallé defpoblado: y en las Mez-í
SSSSz, quitas
O) En cfbe íítio, y fus cercarías eftan las Lagunas ¿e Tampíco, y Tamiagus*
«p« es grande, y pertenece fu Pueblo ¿ la Dioíelis deja Puebla.
-344 CARTA DE RELACIÓN
quitas de efte Pueblo, fe hallaron muchas cofas de los
Efpañoles, que mataron de los de Ftancifco de Garay.
Otro día eomeozé á caminar por la Cófta de una Lagu-
na adelante, por bufcar pafo para pafar á la otra parte
dé ella, porque parecía Gente, y Pueblos: y andube todo
el día, fin fe hallar cabo, ni por donde pafar; y ya que
era hora de Vífperas, vimos á vifta un Pueblo muy hermo-
fo, y tomamos el Camino para allá, que todavía era por la
Corta de aquella Laguna» y llegados cerca, era ya tarde,
y no parecía en él Gente; ypya mas afegurar, mandé
á diez de Caballo, que entraííen en el Pneblo por el Ca-
mino derecho, y yo con otros diez tomé la hájda de él
hacia la Laguna, porque los otros diez traban, la Reta-»
guardia, y no eran llegados. Y en entrando por el Pue-,
blo, pareció mucha cantidad de Gente, que eftaban efeoo-
didos en celada, dentro de las Cafas para tomarnos 4ef-
cuydados; y pelearon tan reciamente, que nos mataron]
un Caballo, y hirieron cafi todos los otros, y muchos
de los Efpañoles: y tubieron tanto tefon en pelear, y du-
ró gran rato, y fueron rompidos tres, ó quatro vezes, y,
tantas fe tornaban á rehacer; y fechos una muela, hinca-
ban las rodillas en el fuelo , y fin hablar , y dar grita,
como lo fuelen hacer los otros, nos efperaban,y ningu-
na vez entrabamos por ellos, que no empleaban muchas
Flechas: y tantas^ que fi no fuéramos bien armacjQS, fe
aprovecharan harto de nofotros, y aun creo no cícapara
ninguno; y quifo Nueílro Señor, que á un Rio, que pal-
iaba junto, y entraba en aquella Laguna, que yo había)
feguido todo el día, algunos de los que mas cercanos
eftaban á él, fe comenzaron á echar al Agua, y tras aque-
llos comenzaron á huir tos otros al mifmo Rio, y afsí
fe desbarataron, aunque no huyeron mas de hafta pafar
el Rio: y eltos de la una parte, y nofotros eje la otra,
nos eftubimos, hafta que cerró la noche, porque por fer
muy hondo el Rio, no podíamos pafar á ellos, y aun tam-
bién no nos pefó quando ellos le pafaron, y afsí nos bol-
vimos al Pueblo, que citaría un tiro de honda del Rio;
y
DE D. FERNANDO CORTES. 34 f
y allí con la mejor guarda que pudimos, efrubimos aque-
lla noche, y comimos el Caballo, que nos mataron, por-
que no había otro baítimento. Otro día íiguicnte íalí-
mos por un Camino, porque ya no parecía Gente de la
del día pafado, y por él fuimos á dar en tres, ó quarro
Pueblos, donde no fe halló Gente nirguna, ni otra cofa,
fino eran algunas Bodegas del Vino, ( Oque ellos hacen,
donde hallamos alTaz tinajas de elio. Aquel día pafamos
íin topar Gente ninguna, y dormimos en el Campo, por-
que hallamos unos Maizales , donde la Gente, y los Ca-
ballos tubieron algún refrefco: y de efta manera andr.be
dos días, ó tres, fin hallar Gente ninguna, aunque pafa-
mos muchos Pueblos: y porque la necefidad del baf-
timento nos aquejaba, que en todoefte tiempo entre to-
dos no hubo cincuenta libras de Pan, (z) nos bolvimos
al Real, y hallé la Gente, que en él haba dejado, muy
buena, y fin haber habido reencuentro ninguno: y luego
porque me pareció, que toda la Gente quedaba de aque-
lla parte de aquella Laguna, que yo no había podido FI.Fund* Cor.
pafar, hice una noche echar Gente, y Caballos con las tés fVj!'^
Canoas de aquella parte, y que fuerte Gente de Baüef- 'T'conRtlacii
teros, y Efcopeteros por la Laguna arriba, y la otra Gen- di la Ticna, y
te por la Tierra. Y de efta manera dieron fobre un gran reparte ¡es Pu*
Pueblo, donde como los tomaron dtfcuydados, mataron ebles' ?iere¡'A
mucha Gente: y de aquel falto cobraron tanto temor, de "", av!° c,ai"
ver, que eftando cercados de Agua, los habían faiteado timeete, y fe
íin fentirlo, que luego comenzaron á venir de paz: y en filvanes Per.
caí! veinte días vino toda la Tierra de paz, y fe ofre- /<""" e» «»«
cieron por Vafallos de Vueftra Mageftad. *£ ^¿qw
Ya que la Tierra eftaba pacífica, embié por todas ^J¡"8¿¿*
las partes de ella Perfonas, que la vifitaífcn, y me trujef- y cadáveres <j
fen Relación de los Pueblos, y Gente; y trahida, bufqué bailó de losCaf
TTTT el u'lanos de G4«
ray.
(1) En la Huafleca, y Pueblos Comarcanos á la Laguna de Tamiagua le ha.-
fe Vino dé la Caña de Azúcar, que comunmente llaman Aguardiente de la Tier-
ra, mas, ó menos fuerte, 6 vulgarmente Chinguirito, que eftá prohibido.
(i) En toda Nueva Efpaña el Pan de los Indios fe hacía de Maiz, y por ha-
ber venido el Trigo de Efpaña^le llaman los Indios Pan de Calcilla, CaJlUan
34 6 CARTA DE RELACIÓN
el mejor afiento, que por allí me pareció, y fundé en él
una Villa, que pufe nombre Santiftevan del Puerto; y á
los que allí quifieron quedar por Vecinos, les depoíité, en
nombre de Vueftra Mageftad aquellos Pueblos con que fe
foftuvieílen; y hechos Alcaldes, y Regidores, y dejando allí
un mi Lugar-Teniente de Capitan,quedaron en la dicha Vi-
lla de los Vecinos (t) treinta de Cabillo, y cien Peones,
y déjeles un Buco, y un Chinchorro, que me habían trahí-
do de la Villa de la Vera- Cruz, para baftimento: y afsí-
mifmo me embió de la dicha Villa un Criado mió, que allí
eftaba, un Navio cargado de Baftimentos de Carne, y Pan,
y Vino, y Azcyte, y Vinagre, y otras cofas, el qual fe per-
dió con todo; y aun dejó en una Isleta en la Mar, que ef-
tá cinco leguas de la Tierra, tres Hombres; por los quales
yo embié defpues en un Barco , y los hallaron vivos, y
manteníanfe de muchos Lobos Marinos, que hay en la
Isleta, y de una fruta, que decian que era como higos.
Certifico á Vueftra Mageftad, que efta ida me coito á raí
íolo mas de treinra mil pefos de Oro, como podrá Vuef-
tra Mageftad mandar ver, fi fuere férvido, por las quen-
tas de ello: y á los que con migo fueron, otros tantos
de coilas de Caballos, y Baftimentos, y Armas, y herraje,
porque ala fazon lo pefaban á Oro, ó dos veces á Plata;
mas por verfe Vueftra Mageftad férvido en aquel camino
tanto, todos lo tubimos por bien, aunque mas gafto fe nos
ofreciera; porque demás de quedar aquellos Indios debajo
del Imperial Yugo de Vueftra Mageftad, hizo mucho fru-
to nueftra ida, porque luego aportó allí un navio con mu-
cha gente, y baftimentos, y dieron allí en tierra, que no
pudieron hacer otra cofa: y fi la tierra no eftubiera de paz,
no efeapára ninguno, como los del otro, que antes habían
muerto, y hallamos las caras propias de los Efpañoles def-
olladas en fus Oratorios, digo los Cueros de ellas, cura-
dos en tal manera, que muchos de ellos fe conocieron, aun
quando el Adelantado Francifco de Garay llegó á la dicha
Tierra, como adelante á Vueftra Cefárea Mageftad haré
Re-
(i) l'uede fer la Villa de Tampíco, fegun fu íuuaeion.
DE D. FERNANDO CORTES. 347
Relación, no quedara él, ni ninguno de los que con él ve-
pían, á vid ¡, porque con tiempo fueron á dar treinta leguas
abajo del dicho Rio de Panuco, y perdieron algunos Na-
vios, y falicron todos á Tierra muy deftrozados, 1¡ la Gen-
te no hallaran en paz, que los trajeron á cueíhs, y los fir-
vicron hafta ponerlos en el Pueblo de los Efpañoles, que
fin otra Guerra fe murieran todos. Afsí, que no fue poco
bien eftar aquella Tierra de paz. /"• Emhí*
En los Capítulos antes de efte ( Excelentífsimo Prín- T°L-l- cor'"a
cipe) dije, como viniendo de camino, delpues de haber Capitán, y ce»
pacificado la Provincia de Panuco, fe conquiftó la Provin- que Inftrucció^
cía de Turutepeque, (1) que eftaba rebelada, y todo lo y pequeño la
que tn ella le hizo; porque tenía nueva, que una Provin- P"aficó Bata-
■ /w j 1 K* j 1 c r 11 i -i Ha con los /«-
cía, que eíta cerca de la Mar del Sur, que le llama Impil- d¡0¡ de Col¡m
cingo, que es de la qualidad de efta de Tututepeque, en man, y fu Fie-
fortaleza de Sierras, y afpereza de la Tierra, y de Gente toña, ¿a deja
no menos belicofa, los Naturales de ella hacían mucho da- quieta- y otraS
ño en los Vafallos de Vueítra Ccfárea Mageítad, que coníi- Jov "c'a.s r f
... r 1 i_' • 1 \ ■• mat canas; lúa
na con fu Tierra, y de ellos le me habían venido a quejar, r¡ca ¿e Oro, y
y pedir iocorro, aunque la Gente, que con migo venia, no Per/as, habita
eftaba muy deícanfada, porque hay de una Mar á otra do- dade Mufertt
cientas leguas, (¿) por aquel camino. Junté luego vein- folas'
te, y cinco de Caballo, y íetenca, ó ochenta Peones, y con
un Capitán los mandé ir á la dicha Provincia; y en la Inf-
truccion, que llevaba, le mandé que trabajarte de los atra-
her al Real fervicio de Vueítra Alteza por bien; y fino qui-
íieflen, les hiciefle la Gueira: el qual fue, y hubo con ellos
ciertos Reencuentros; y por fer la Tierra tan áípera no
pudo dejarla del todo conquiftada: y porque yo le man-
dé en Ja dicha fu Inftruccion, que hecho aquello, que fe
fuefle á la Ciudad de Zacatula; (3) y con la Gente que
lie-
TTTTi
(1^ Tututepec Dioccíls de Oaxaca.
(i) Y algo mas, y aqui fe advierte que todas las Mitras, y Dioeeíís de
Nueva-EfpaHa-tienen fu m.iyor longitud defde el Seno Mexicano, ¿ Mar de el
Norte hada el «Mar del Sur.
(}) Zacatula, Dioccíii de Micheacan, ó Valladolid.
- '
348 CARTA DE RELACEN
llevaba, y con la que mas de allí pudielTe facar, fueííe
á la Provincia de Coliman, donde en los Capítulos pa-
fados dije, que habían desbaratado aquel Capitán, y Gen-
te, que iba de la Provincia de Mechuacan para la dicha Ciu-
dad, y que crabajaííe de los traher por bien, y fino, los
conquiftaífc. El fe fue, y de la Gente que llevaba, y de
la que allá tomó, juntó cincuenta de Caballo, y cien-
. to, y cincuenta Peones, y fe fue á la dicha Provincia;
que eftá de la Ciudad de Zacatula, Cófta del Mar del
Sur abajo fefenta leguas ; y por el camino pacificó aU
gunos Pueblos, que no eftaban pacíficos, y llegó á la
dicha Provincia; y en la parte, que al otro Capitán ha-
bían desbaratado, halló mucha Gente de Guerra, que le
eftaban efperando, creyendo haberfe con él , como con
el otro, y afsí rompieron los unos y los otros; y plugo
á nueftro Señor, que la Victoria fue por los nueftros,
fin morir ninguno de ellos, aunque á muchos , y á los
Caballos hirieron: y los Enemigos pagaron bien el da-
ño, que habían hecho; y fue ran bueno eíle caftigo, qu£
fin mas Guerra fe dio bego toda la Tierra de paz ; y,
no fulamente cita Provincia, mas aun otras muchas cer-
canas á ella, vinieron ale ofrecer por Vafallos deVuef-
tra Ceíárea Mageftad, que fueron (i) Aliman, Coliman-
te, y Ceguatan: y de allí me eferibió todo lo que le
había fucedido; y le embié á mandar, que bufcaííe urí
aliento, que fueífe bueno, y en él fe fundaííe una Villa;
y que le pufieííe nombre Coliman, como la dicha Pro-
vincia: y le embié Nombramiento de Alcaldes, y Regí*.
dores para ella , y le mandé, que hiciefíe la Vifitacion
de los Pueblos, y Gentes de aquellas Provincias , y me
la trajeífe con toda la mas Relación, y fecretos de la Tier*
|a que pudieífe faber; el qual vino, y la trajo, y cierta muef-J
trá
* (i) Coliman, y otros Pueblos de la Díocefís <3e Michoacan.y también tocan
¡en Guadalaxara, lo que hoy llaman Zacatecas, Provincias de Sonora, y Sina-
íoa de la Díocefis de Durango,
DE D. FERNANDO CORTES. 349
tra de Perlas, (1) que halló: y yo repartí en nombre de
Vucítra Magcítad, los Pueblos de aquellas Provincias, á
los Vecinos, que allá quedaron, que fueron veinte, y cin-
co de Obalío, y ciento, y veinte Peones. Y entre la Re-
lación, que de aquellas Provincias hizo, trujo nueva de
un muy buen Puerto, (1) que en aquella Corta fe había
hallado, de que holgué mucho, porque hay pocos: y afsí-
mifrao me trujo Relación de los Señores de la Provincia
de Ciguatan, que fe afirman mucho haber una Isla toda
poblada de Mugeres, (3) fin Varón ninguno, y que en
ciertos tiempos van de la Tierra-Firme Hombres, con los
quales han acefo : y las que quedan preñadas, íi paren
Mugeres las guardan; y íi Hombres, los echan de fu Com-
pañía: y que cita Isla (4) eftá diez Jornadas de efta Provin-
cia, y que muchos de ellos han ido allá, y la han vifto.
UUUU Di-
(t) Defde los Puertos de Mazarían, Sonora, y Sinaloa palana el Golfo de
Californias á pefear Perlas, pues los ludios eran muv dieílros era el bu?eo de
ellas defeubriendufe muchos Placeres , y algunas tan exquihi \s, que fe fabe
cierto, que habiendo palado á Californias Juan Yturbi Capín ■; nombrado pira
la expedición, trajo á la vuelta tanta copia de ellas, que admiró á México, y unfc
de tan finos cjuil.itcs, que por fola ella pagó de Quinto al Rey ntievecientos pe-
los. " Fr. Antonio de la Afcenlum Relación del Defcubrimicmo de el Capitán
" Vizcayno: Torquemada, en lu Extracto, p. 4. Apend. 2. Benegas, Noticias de
" Californias. Toin. I. part. %, §. 4. ,, Todas las Perlas , que en abunda cia
tienen las perfonas aun de mediana calidad hacia el Norte, cali todas fon pelea-
das en el Golfo de Californias.
(1) En un Mapa antiguo, que de orden de Cortés, hizo Domingo del Cadillo, Pi-
loto en México año de 1 $41, pone toda la Cofta á el Mar de el Sur, defde el Golfo
de Teliuantepec h afta la defembocadura de el Rio Colorado en el de Californias: y
en la Diocefís de Guadahxara, y Durango exprefa los Puertos de Colima, el Puerto
efeondido, el de Xalilco, el de Chiametla, y otros mucho-, frenti de la Cofta de Ca-
lifornias, de donde fe colige evidenremente, que Cortés tubo conocimiento de las
Provincias de Sinaloa, Sonora, Pi.nería, Nuevo México, y de la mayor parte de la
Peníilulade Californias por la Cofta del Norte harta el Rio Colorado, que llama,
el Pilólo Rio de Buena Guia; Puerto de Cruz, fj'oiendo hafta 2S grados de latitud,
que comprehende el Puerto de Monte-Rey, aunque no lo efpecític.i, y efte apiecia-
ble, y .inncruo Documento fe guarda en México en el Archivo de el Excrnó. Sr Mar-
ques de el Valle, con los Autos originales de la obligación, que hizo con Cuné» el
Señor Carlos I. fobre las Tierras, que le feñaló S. M. y cedió por Título de Con-
quiftador, y hé tenido el mayor gozo de haber vifto en los Autos firmas originales
de el Elclarecido Hernán Cortés.
(3) Efte Pais folo deMúgeres,qHe exprefa aquí Cortés, es el que llamaron por en-
tonces de las Amazonas, que creyeron había, y fe delcubiió falfo.
(4) Ya ella averiguado, que la California no es Isla legun la creyeron alga-
pos, lino Petünfula.
350 CARTA DE RE£A'CK>N
Diceame afsímifmo, que es muy rica de Perlas, y Oro, (i)
yo trabajaré en Teniendo aparejo de faber la verdad, y
hacer de ello larga Relación á Vucílra Mageftad.
Viniendo de la Provincia de Panuco, en ttaa Cin-
TcLfs'Etl dad, que fe dice Tuzapan, (i) llegaron dos Hombíes Efi
bajadores de -pañoles, que yo había embiado, con algunas Perforas Je
Ut!atlan,yGua los Naturales de la Ciudad de Temixrican, y coa otros
témala, con dos de la Provincia de Socontríco, que es en la Mar del
Carelianos _ é sur ¡a Coila aniba, hacia donde "Pedrarias Davüa, (3)
-darlaobedmt. Gí>t)ernador dc Vueftra Alteza, docientas leguas de cita
cia^y faiteada ■ . M , o
» ite quiere sur fefaP Ciudad de lemixtitan, a unas Ciudades de que mu-
í/7?7,í, 3> la de chos días había que yo tengo notLia,que fe llaman Uc'acian,
Cb'¡apa,prepa- y Guatemala, (4) y eflran de cita Provincia de Soeontif*
ra Gane para QQ oCn¡s fe¡C(Ka |e«tra^ con los quiles dichos Eíp.iñoles
fofepa'/la,y Ar . . , n •.->/- i i vT i . ■■
'•nada para po- vinieron haíu cien PctJoaas de ios Naturales de aquellas
ilartiCabo de Ciudades, por mandado de los Señores de ellas, ofre-
cí Hibueras. ciendofe por Vafallos, y Subditos de Vueftra Cefárea Mi-
Esavlfado de aefrád, y yo los recibí en Fu Rea] nombre; y les cercí-
r ni e gqU„ qae qUCricr,do ellos, y haciendo lo que allí ofre-
Franetfco Ga- ,» »1, "> . ,J. . ^ . u .
ray, y que fe cmi »€riao de mi, y de ios de mi Compañía, ene! Keal
intitulaba Go~ nombre de Vueftra Altera, muy bien tratadas, y Fivo-
ivrnador. recidos; y Íes di, afsí á ellos, como paraque licvaíien á fus
Señores algunas cofas de las que yo tenía, y ellos en algo
eftiman: y tornea embíar coradlos otros dos Efpañoles,
para que íes proveyeíTen de ías cofas necefarias por los
Caminos, tíefpües acá hé íído informado de ciertos Ek
pañoles, que yo rengo en la Provincia de Soconufco,
como aquefías Ciudades con fus Provincias, y otra que
fe
(i) la riqueza de tedas es evidente, y aun de Oro, fe han defeubierto ú'rima-
■mente Minas, cuya bonanza fe promete, y la Relación de efto la ha dadi el
illmó. Sr. D. jofeph Calves, que en el año prelente lia venido de ella Penínfula, y
la reconoció á coila de muchas fatigas, y uelvelos, embiando á nueftro anual Excnió-.
Sv. Virrey Marques ríe Croix, mueleras de Perlas de excelente Oriente, y Piedras, que
fe facaior. de una Mina de Oro, y es de muchos quilates.
(2,) Pü'é'deTer elTiíeblo "de Tulpañ blocctís'dp. Puebla.
(5) Pedro Arias Uavila, fue á e¡ que e! Señor Carlos I. mandó, que defde Ve-
ragua á Yucatán oufcáfe Eftrccho en ¡as Indias paia irá las Islas tvl.ilu.cas fin vi*
ierfe de Portugal parala Elpeceiía.
(\) ' Ucetíilan, V Góaíérñaia, diuán Tegua Corres de la Provincia de .'íoconulcp
íefenta leguas, y caen a la M,.i de el Sur-,
DÉ D. FERNANDO CORTES. ft%
fe dice de Chiapan, (i) que eftá cerca de ellas, no ríe-
neo aquella voluntad, que primero moferaron, y ofrecie-
ron, antes dizque hacen daño en aquellos Pueblos de So<-
comifeo, porque fon nueftros Amigos. Y por otra par-
te me eferiben los Chriílianos, que embían allí (iempre
Menfajeros, y que fe difeulpan, que ellos no lo h. -.
ííno otros: y para faber la verdad de efto, yo tenia ,í
Pedro de Albarado defpachado con ochenta, y tantos
de Caballo, y docientos Peones, en que iban muchos
Balleneros, y Efcopeteros, y quatro Tiros de Artillería
con mucha Munición, y Pólvora: y afsímifmo tenía he-
cha cierta Armada de Navios, de que embiíba por Ca-
pitán un Chrlítóval Dolid, que paíb en mt Compañía,
para le embiar por la Cofta del Norte á poblar la Pun-*
ta, ó Cabo de Hibueras, (i) que efta fefents leguas dé
la Bahía de la Alce/ion, que es á Barlovento, de lo que
llaman Yucatán, la Corta arriba de la Tierra-Firme, ha-
cia el Darien, afsí porque tengo mucha información, qué
aquella Tierra es muy rica, como porque hay opinirvri
de muchos Pilotos, que por aquella Bahía fale eítrecho
á la otra Mar, ($) ques es la cofa, que yo en efté Mun-
do mas defeo topar, por el gran Servicio q$e fe ni- re-
prefenta, que de ello Vueílra Cefdrea Mageíía'd rccíbíi íaí
Y eftando eftos dos Capitanes á punto con toda lo n>!
ceíario al Camino, de cada uno vino un Me n fajero de
Santiftevan del Puerto, que yo poblé en el Rio de Pa-
nuco; por el qual los Alcaldes de ella me hacían í'.ber,
UUÜUi conv>
(i) Efta es lá Dioceíis, y Provincia de Chiapa, antes Sufragánea de la Metió.
poli de México, y hoy de l.i Goatemal.t.
(i) Punta, ó Cabo de Hibueras, es en Honduras, cuya Provincia antes le lla-
maba Hibueras.
(3; Habiendo fabido Gorte's, y otros, que la Tierra fecíirer'nbá mucho por Ga-
ñanía de modo, que fe aviflaban los dos Mares Norte, y Sur ílefde unas Momañasi
fe pcifuadieron, y no con ligereza, que por allí pod>'a haber ¡irecho cómo ed Ki-
fcralrar, y defpucs fe deícubrió el de Magallanes, con lo que en gran manera fe f.i1
«¡litaría la Navegación por los dos Mares, mas no es fegun creyeron, pWtfnK es
Yfthmo el de Panamá, que tiene de ancho diez, y ocho leguas, y figuc la T:írraJ
Firme, hafta la otra América Meridional, y acaba en el Hftiecho de MawilJ.íriííi
media el Mar, y defpues ponen la Tierra de el Fuego, que le ptíeflé ftóitóf iiic
£Jf CARTA DE RELACIÓN
como el Adelantado Fxancifco de Garay, (r) había lle-
gado al dicho Rio con ciento, y veinte de Caballo, y
quatrocientos Peones, y mucha Artillería, y que fe in.
titulaba de Gobernador de aquella Tierra, y que afsí ha-
cía decir á los Naturales de aquella Tierra, con una Len-
gua que configo rrahía: y que les decía, que les ven-
gana de los daños, que en la Guerra patada de mi ha-
bían recibido, y que fueíTen con él para hechar de allí
aquellos Efpañoles, que yo allí tenía, y á los que mas
yo embiafle: y que les ayudaría á ello, y otras muchas
cofas de efeándalo, y que los Naturales citaban algo-al-
borotados; y para mas certificarme á rrfi de la ioípe.ha,
que yo tenía de la Confederación íuya con el Almiran-
te, y con Diego Velazquez, dende á pocos días llegó al
dicho Rio una Caravela de la Isla de Cuba, y en ella ve-
nían ciertos Amigos, y Criados de Diego Velazquez, y
un Criado del Obifpo de Burgos, que dizque venia pro-
veído de Factor de Yucatán, y toda la mas Compañía, eran
Criados, y Parientes de Diego Velazquez, y Criados del
Almirante. Sabida por mi efta nueva, aunque eíLiba mineo
de un brazo de una caída de un Caballo, (z) y en la Cama,
me determiné de ir allá á me ver con él, para efeufar aquel
alboroto, y luego embié delanre al dicho Pedro de Alva-
rado con toda la Gente, que tenía hecha para fu Camino:
y yo me había de partir, dende á dos días; y yi que mi
Cama, y todo era ido camino, y eftaba diez leguas de efta
Ciudad, donde yo había de ir otro día á dormir, llegó un
Menfajero de la Villa de la Vera-Cruz, caíi media noche, y
me trajo Cartas de un Navio, que era llegado de Efpaña,
y con ellas una Cédula, firmada del Real Nombre de V.
Magcftad, y por ella mandaba al dicho Adelantado Fran-
cifeo de Garay, que no fe entremetieíTe en el dicho Rio,
ni
(i) Efte Francifco de Caray, Inftrumento de perfecucion de Panfilo Narvaez
Contra Cortés, hizo quamo pudo paraque el Rey de Efpaña'perdiefle todo lo con-
qulftado, pero Dios defendía (¡empre i Cortés, y parece que le había puerto mu-
chos Angeles de Guarda contra tod"« fus Enemigos.
(i) En una Mano y» tenía una herida, en una Pierna otra, y ahora dislocado él
Btaio, mas la Dieftra de Dios lu venda coda.
DE D. FERNANDO CORTES. j j 3
ni en ninguna cofa, que yo tebicíle poblado, porque Vuef*
tra MigePrad era férvido, que yo lo tubicíTe en fu Real
Nombre; por la qual cien mil veces los Reales Pies de V.
Cefárea Mageftad befo. Con la venida deefta Cédula ccC6
mi camino, que no me fue poco provechofo á m¡ falud,
porque había fefenta días que no dormía, y eftaba con
mucho trabajo; y á partirme á aquella fazon,no había de
mi vida mucha feguridad; mas pofponialo todo , y tení*
por mejor morir en efta Jornada, (i) que por guardar roí
vida fer caufa de muchos efcándalos, y alborotos, y otra»
muertes, que eftaban muy notorias, y defpaché luego á
Diego Docampo, Alcalde Mayor, con la dicha Cédula, pa-
ra que íiguieífe á Pedro de Alvarado: y yo le di una Car-
ta para él, mandándole, que en ninguna manera fe acercaf-
íe adonde la Gente del Adelantado eftaba, porque no fe re-
volvieíle: y mandé al dicho Alcalde Mayor, que notifTcaííe
aquella Cédula al Adelantado, y que luego me refpondicf-
fe lo que decía, el qual fe partió á la mas priefa que pu-
do, y llegó á la Provincia de los Guatefcas, (2.) adonde
había eftado Pedro de Alvarado, el qual fe había ya entra-
do la Provincia adentro; y como fupo que iba el Alcalde
Mayor, y yo me quedaba, le hizo faber luego, como el
dicho Pedro de Alvarado había fabído, que un Capitán
de Francifco de Garay, que fe llama Gonzalo Dovalle, que
andaba con veinte, y dos de Caballo, haciendo daño por,
algunos Pueblos de aquella Provincia, y alternando la Gen-
te de ella, y que había fido avifado el dicho Pedro de
Alvarado, como el dicho Capitán Gonzalo Dovalle tenía
puertas ciertas Atalayas en el camino, por donde había de
pafar: de lo qual fe alteró el dicho Alvarado, cre-
yendo que le quería ofender el dicho Gonzalo Dovalle j y
por efto llevó concertada toda fu Gente, ha fta que llegó á
un Pueblo, que fe dice el de las Lajas, (3) adonde halló
XXXX ai
(1) O Valiente Machabeo, que mis quería awir con honor.y fidelidad, que vivir
con ignominia!
íi) De los Hiiaftecos.
(5) Llaman en laHuafteca Lijas i losTeñafcos Ufos, y feguid»s; que fe ka-
Han eu las Sierras.
|5? CARTA DE RELACIÓN
al dicho Gonzalo Devalle con fu Gente; y allí llegado, pro?
curó de hablar con el dicho Capitán Gonzalo Dovalle, y le
dijo lo que había Tábido, y le habían dicho, que andaba ha-
cienda, y qtie fe maravillaba ce él, porque la intención del
Gobernado;, y fus Capitanes, no era, ni había fido de les
ofender, ni hacer daño alguno, anees había mandado, que
les favorecieren, y proveyeffen de todo lo que tubieítent
necefidsd; y que pues aquello afsí pafaba, que para que
ellos eftubieíTen íeguros, que no hubieíTe efeándalo, nS
idaño entre la Gente de una parre, ni otra, que le pedía!
$>or merced no tubieífe á mal, que las Armas, y Caballos]
de aquella Gente, que configo trahia, eítubieííe depofíta^
'da, hafta tanto que fe diefíe aliento en aquellas cofas; yj
el dicho Gonzalo Dovalle fe difculpeba , dicieado, que
no pafaba afsí, como le habían informado: pero que él teJ
nía por bien de hacer lo que le rogaba; y afsí eftubieroni
juntos los unes, y los otros comiendo, y holgando los din
chos Capitanes, y toda la mas Gente, fin que entre ellos
hubielíe enojo, ni qüefticr; ninguna. Luego que efto fupo
el Alcalde Mayor proveyó con un Secretado mo, que conl
figo llevaba, que fe llama Francifco de Orduña, fueíTej
donde eftaban los Capitanes, Pedro de Alvarado, y Gon^
¿u "F*m za'° Dovalle, y llevó Mandamiento, para que fe alzalíe el
¿\ San BfievA dicho Depófito, y les volvieííe fus Armas, y Caballos a
i Juan de Gri cada uno, y les hicieífe faber, que la intención mia era del
jaiva, General \ts favorecer, (i) y ayudar en todo lo que tnbieífen ne-J
de la armada .K[tfadt n0 fe defeoncertando ellos en efeandalizarnos la
v erto^ Uen Tierra: y embió afsímifmo otro Mandamiento al dicho Al-i
feñe las Previ varado, para que los favorecleífe, y no fe entromeriefle en
funes Reales q tocar era cofa algur.a de ellos, e$ lo:; enojar; el qual lo cunH
llevaba, y lo plió afsí.
*Ufu2fdttbafla Eíl efte m3flB0 tIemP° ( mU? PGder0 Señ0r > %C%tA
Varíe libertad. c'°* £íuc eftanclo las Naos de el dicho Adelantado dentrol
en la Mar, á boca del Rio Pánucc-, como en cíenla de todos
los
re
( i ) Veafe quan juila, y de buena (¿ había íída fíempre la inteacion de
Cortés, no obífonte , que debía recelar alguna Traición por parte de VelaAi
3uezí y, J°* AUados de jtfaryaez,
DE D. FERNANDO CORTES. $|$
los Vecinos de la Villa de Samiftevan, que yo allí había
fundado, puede haber tres leguas el Rio arriba, donde fue-
lcn furgir todos los Navios, que al dicho Puerto arriban; á
cuya caufa Pedro de Vallejo, Teniente mío en la dicha Vi-
lla, por afegurarla del peligro, que efperaba, con la altera-
ción de los dichos Navios hizo ciertos requerimientos á
los Capitanes, y Maeftres de ellos, paraque fubicílen al
Puerto, y furgieílen el de paz, fin que la Tierra récibieííe
ningim agravio, ni alteración, requiriendolés afsímiímo, que
fi algunas Prcvifíones tenían de Vueítra Mageftad para po-i
blar, ó entrar en dicha Tierr3, ó en qualefquier manera que
fucile las mofirafien, con proteftacion, que moftradas, fe
cumplirían en todo, fegun q-.e por las dichas Provifíones,
Vutítra M¿geíh?d lo effibiaífe á mandar. Al qual requeri-
miento los Capitanes, y Maeílres refpondiercn en cierta
forma, en que en efecto concluían, que no querían hacer
cofa alguna de lo por el Teniente mandado, y requerido: á
cuya caufa el Teniente dio otro fegundo Mandamiento^
dirigido á los dichos Capitanes, y Maeftres con cierta pe--
na, para que todavía fe hicieífe lo mandado, y requerido)
por el primero requerimiento; al qual Mandamiento toiw
naron á refponder lo que refpondido tenían; y fue afsí, que
viendo los Maeftres, y Capitanes, de como de fu eftada
con los Navios en la boca del Rio, por efpacio de dos me-
fes} y mas tiempo, y que de fu eftada refultaba efeándalo,
afsí entre los Efpañoles, que allí reíídíau, como entre los
Naturales de aquella Provincia: Un Caftromocho , Maeftre
de uno de los dichos Navios, y Martin de San Juan Gui-
pufeuano, Maeftre afsímifrao de otro Navio, fecretamente
embiaron al dicho Teniente fus Menfajeros, haciéndoles fa-.
ber, que ellos querían paz, y eftar obedientes á los Manda-,
imeatos de la JuíHcia, que le requerían que fueíTe el dicho
Teniente á los dichos dos Navios, y que le recibirían, y
cumplirían todo lo que les mandaííe, añadiendo, que;
tenías formj para que Ips otros Navios que reftabap, afsín
mifi
XXXXí
jyS CARTA DE DE RELACIÓN
mifmo fe le enrregarían de paz, y cumplirían fus Manda-
mientos. A cuya caufa el Teniente fe determinó de ir con
folo cinco Hombres á los dichos Navios > y llegando á
ellos, fue recibido por los dichos Maeítres: y de allí em-
bió al Capitán Juan de Grijalva, (r) que era General de
aquella Armada, que eftaba, y rendía en la Nao Capitana,
á la fazon, para que él cumpliefle en todo los requerimien-
tos, y mandamientos pafados del dicho Teniente, que le
había antes mandado notificar; y qué el dicho Capitán, no
folamente no quifo obedecenpero mandó á lasNaos,que ef-
taban prefentes, fe juntaffen con la fuya, en que eftaba, y
todas juntas, excepto las dos, de que ai riba fe hace men-
cion;y afsí juntas á el contorno de fuNaoCapitana, mandó á
los Capitanes de ellas tiraiíen con la Artillería, que tenían, á
los dos Navios, harta los echar á fondo: y fiendo efte Man-
damiento público; y tal, que todos lo oieron, el dicho
Teniente, en fu defenfa, mandó apreíhr el Artillería de ios
dos Navios, que le habían obedecido. En efte tiempo las
Naos, que eftaban al rededor de la Capitana , y Maef-
tres, y Capitanes de ellas, no quifieron obedecer á lo man-
dado por el dicho ]uan de Grijalva: y entre tanto el dicho
Capitán Grijalva, embió un Efcribano, que fe llama Vicen-
te López, para que hablaíTe al dicho Teniente: y habien-
do explicado fu Menfaje, el Teniente le refpondió, juftifi-
cando efta dicha caufa, y que fu venida era allí folamente
por bien de paz; y por evitar efcándalos, y otros bullicios,
que fe feguían de eftar los dichos Navios fuera del di-
cho Puerto, adonde acoftumbrabao á furgír, y como Co-
farios, que eftaban en lugar fofpechofo, para hacer algún
falto en Tierra de fu Mageftad , que fonaba muy mal,
con otras razones, que acudían á efte propóíito: las qua-
les
(i) El Capitán Juan ie Grijalva hizo todo el esfuerzo para na obedecer i
Cortés, pero Dios movió los corazones de los M*e(lres de los Navios, y de-
más Gente con ral eficacia, que obedeció por fudza, ó por mejor decir por nc-
ceíídad: el auxilio de Dios para con Corte's fe hacía ílempre palpable, y por gr*n"
des Hazañas, que han hecho otros Coni|uiftadores, íín agraviarles, fe advierte el fl"
vor particular de el Cielo en efta Nueva-Elpaña,
DE D. FERNANDO CORTES; f#
les obraron tanto, que el dicho Vicente López, Efcriba-
no fe bolvió con la refpuefta al Capitán Grijalva, y le
informó de todo lo que había oido al Teniente, atrayen-
do al dicho Capitán, paraque le obedecleíTe, pues eftaba
claro, que el dicho Teniente era Jtifticiaen aquella Provin-
cia por V. M. y el dicho Capitán Grijalva fabía, que haíte
entonces por parte del Adelantado Francifco de Garay, ni
por la fuya fe habían prefentado Proviíiones Reales al*
gunas, á que el dicho Teniente, con los otros Vecinos
de la Villa de Santlftevan obieífen de obedecer, y que era
cofa muy fea ollar de la manera, que citaban con los
Navios como Cofaios, eo Tierra de Vueftra Mageftad
Cefárea. Afsí movido por eftas razones, el Capitán Gri-
jalva con los Maeftres, y Capitanes de los otros. Navios
obedecieron al Teniente, y fe fubieron al Rio arriba,
donde fuelen furgir los otros Navios. E afsí llegados al
Puerto, por la desobediencia, que el dicho Juan de Grij'alva
había moftrado á los Mandamientos del dicho Teniente,
le mandó prender. E labida efta prifion por el mi Alcal-,
de Mayor, luego otro día dio fu Mandamiento, paraque
el dicho Juan de Grijalva fueífe fuelto, y favorecido cott
todos los demás, que venían en los dichos Navios, fin
que tocaíle en cofa alguna de ellos: y afsí fe hizo, y fe
cumplió.
Afsímifmo eferibió el dicho Alcalde Mayor á Fran-
cifco de Garay, que eftaba en otro Puerto, diez, ó doce
leguas de allí, haciéndole faber como yo no podía ir á
roe vet con él, y que le "erobiaba á él con poder mío,
paraque entre ellos fe diefle asiento, en lo que fe había
de hacer, y en ver las Proviíiones de la una parte, y
de la otra, y dar conclufion en lo que mas Servicio fuef-
fe de Vueftra Mageftad ; y defpues que el dicho Fran-
cifco de Garay vido la Carta del dicho Alcalde Ma-
yor, fe vino adonde el Alcalde Mayor eftaba, adonde fue
muy bien recibido, y proveído él, y toda fu Gente de
lo necefario; y afsí juntos entrambos, defpues de haber
platicado, y viftas las Provifiones, fe acordó, defpues de
haber viílo la Cédula, de que Vueftra Mageftad me ha-
YYYY bía
X Cartas dtl
Alcalde Mayor
áFranclfcoGa'
r*y,
quien
xid enfSar las
Reales Provt*
pones de Cor»
tés;yviftas ofrt'
ce cumplirlas',
efcrtbele Cor*
tés y y como ft
ajujlaron.
35*.. t ARTA DÉ RÉLACÍÓ^
bía hecho Merced: el dicho Adelantado, dcfpués Üéfeí!
requerido con ella por el Alcalde Mayor, la obedeció: y.
dijo, que eftaba prefto de la cumplir; y en cumplimien-
to de ella, que fe quería recoger á fus Navios con fu
Gente, para irá poblar á otra Tierra,' fuera de la conn
tenida en la Cédula de Vueftra Mageftad; y que pues mi
voluntad era de favorecerle, que le rogaba al dieho Al-
calde Mayor, que le hicieífe recoger toda fu Gente; por-
que muchos de los que con figo trahía¿ fe le querían que-
dar, y otros fe le habían auíenrado,<y le hicieífe de pro-
veer de Baftimentos, de que tenía hecefidad, para los di-
chos Navios, y Gente. E luego eí dicho Alcalde Mayor;
lo proveyó todo, comoél lo pidió, y fe «pregonó luego*
en el dicho Puerto, adonde eftaba la mus Gente de la
una parte, y de la otra, que todas las Perfoñas, que hablara
venido en el Armada del Adelantado' Franeifco de Ga-
fay, lo fíguieííen, y fe juntaílen con él, fó pena, que el
que afsí no lo hicieífe, fi fueííe Hombre' cíe Caballo, que
perdieífe las Armas, y Caballo, y fií Perfona fe le en-i
tregaífe al dicho Adelantado prefa, y á el Peón fe le diefo
fen cien azotes, y afsíraiímo fe lo entregaííen.
Afsím'ifmo pidió el dicho Adelantado, al dicho»
'Alcalde Mayor, que poique algunos de los fuyos habían
vendido Armas, y Caballos en eí Puerto de Santíftevan,
y en el Puerto, donde eftaban,y en otras partes de aquella
Comarca, que fe los hicieífe bolvery porque fin las dkhas
Armas, y Caballos.no fe podría fervir de fnGenre.-yel
Alcalde Mayor proveyó de faber por todas las partes,
donde eftabieíTerr Caballos, ó Armas de ía dicha Gente,
y á todos los hizo toma* las Armas, y Caballos, que ha-,
bía comprado, y bolverlas todas al dicho Adelantado.
Afsímiimo hizo poner el dicho Alcalde Mayo*
Alguaciles por los Caminos, y prender todos quantos fe
iban huyendo, y fe los entregó ptefos, y le -entregaron
tnucííos,que afsí tomaron. (;i>
Afsí-
i • i . i i
(i) No admiraría, c¡ue Cortés fe quilíefle valer de la Gente de Garay, mas
{•"ara íi» magnánimo Corazón- todo /obraba, y focorrio atm para la Cctujóifta de
el otro Rey no del Peí ú por medio dé Alvarad»,
DE D. FERNANDO CORTE& t jy?
Afs'ímifmo embió al Alguacil Mayor á ía Villa dé
Samillevnn, (i) que.es el Puerto, y á un Secretario mío
con el dicho Alguacil Mayor, paraque en la dicha Villaj,
y Puerto hicieffen las mifrnas diligencias, y dieííen los
mifmos Pregones* y recogielíen la Gente, que fe le ain
femaba, y <e le entregaífe, y recogieííe todo el Baftimeni
to, que pudieíTen.y proveyeren las Naos del dicho Ade«»
lantado, y dio Mandamiento paraque también tomaífert
las Armas, y Caballos, que obiefíén vendido, y fe las dief-
ftn al dicho Adelantado. Todo lo qual fe hizo con mucha
diligencia, y el dicho Adelantado fe partió al Puerto pa*
ra fe ir á embarcar, y el Alcalde Mayor fe quedó con fu
Gente por no poner mas enjiecefídad el Puerto, de la en
que eftaba, y porque mejor fe pudíeflen proveer, y efrubo
allí feis, ó fíete díásj para faber como íe cumplía todo 1»
que yó había mandado; y lo que él había proveída, y,
porque había falta de Batimentos, el dicho Alcalde Ma-í
yor eferibió al Adelantado fi mandaba alguna cofa, por-
que él fe bol vía á la Ciudad de México, donde yo reín
do; y el Adelantado le hizo luego Menfajero, con el qual
le hacía faber¿ como él no hallaba aparejo para fe ir, por.
no haber fallado fus Navios perdidos, que fe le habían
perdido feis Navios,- y los que quedaron no eftaban para
navegar en ellos, y que él quedaba haciendo una Infor-
mación, paraque á mi me cootaffe lo fufodicho, como él
no tenía aparejo para poder falir de la Tierra: y qne af-
símifmo me hacía faber, que fu Gente fe ponía con él eni
debate, y Pleyros, diciendo que no eran obligados á le
feguír, y que habían apelado de los Mandamientos, que;
el mi Alcalde Mayor había dado, diciendo, que no eran
obligados á íos cumplir por diez, y feis, ó diez, y fíere
cauías, que afignaban: una de ellas era, que fe habían
muerto ciertas Perfonns de hambre, de las que en fu
Compañía venían, con otras no muy honeftas, que fe en-
YYYYi de*
(t) Eftn Villa perdió el nombre ¡fe Samlltevan, y hoy el Puerto eftí ¡unto í
la Villa de Tampieo^ijue es de cort* población, y de Gence pobre,
rfCo CARTA DE RELACIÓN
derezabari á fu Perfona; é afsímifmo le hizo faber, que no
bailaban todas las diligencias , que fe hacían para dete-
nerle la Gente, que anochecían, y no amanecían, porqué
los que un día le entregaban prcfos, otro día íe iban en
poniéndoles en fu libertad; y que le aconteció defde la
noche á la mañana, faltarle docíentos Hombres. Que por
tanto, que le rogaba muy afe&uofamente, no fe partíeífen
harta que él llegafle, porque él quería Venir á verfe con-
migo á efta Ciudad, porque fi allí lo dejaban, penfaría de
ahogarfe de enojo. Y el Alcalde Mayor, vifta fu Carta,
acordó de aguardallo: y vino dende á dos días, que le
efcribió, y de allí defpacharon Menfajero para mi, por el
quai el Alcalde Mayor me hacía faber como el Adelan-.
tado veníafe ver conmigo á efta Ciudad, y porque ellos
fe venían poco á poco hada un Pueblo, que fe llama
Cicoaque, (i) que es á la Raya de eftas Provincias, y;
que allí aguardaría mi refpuefta: y el dicho Adelantado
me efcribiój dándome Relación del mal aparejo, quo de
Navios tema, y de la mala voluntad , que fu Gente le
había moftrado, y que porque creía, que yo temía apa-
rejo para le poder remediar, afsí proveyéndole de la
Gente, que yo tenía, como del demás, que él obiefle me-
nefter, y que porque conocía por mano de otro no po-
día fer remediado, ni ayudado; afsí que había acordado
de fe venir a ver conmigo, y que me ofrecía á fu Hijo
mayor con todo loque él tenía, y cfpetaba dejalle para
me le dar por Híerno, y que fe cafaíTe con una Hija mia
pequeña: (z) y en efte medio tiempo, conítandole al di-
cho Alcalde Mayor, al tiempo que fe partían para fe ve-
nir á efta Ciudad, que habían venido en aquella Armada
de Francifco de Garay, algunas Perfonas muy fofpccho-
fas, Amigos, y Criados de Diego Velazquez, y que fe
habían moftrado muy contrarios á mis cofas; y viendo que
no quedaban bien en la dicha Provincia, y que de fu
con-
(i) El Pueblo de Cicoaque de las Sierras acá.
(>,) Nunca Cortés abacio el ánimo con ofertas femejantes»
DE D. FERNANDO CORTES. '$ C i
converfáciorc fe efperaban algunos bullicios, y defafofiegos
en la Tierra, conforme á cierta Proviíion Real, que Vuef-
tra Mngcí'hd me mandó embiar, paraque las tales Petfonas
efcandalofas falgan de la Tierra, los mandó falir de ella,
que fueron Gonzalo de Figueroa, y Alonfo de Mendoza,
y Antonio de la Cerda; y Juan de Avila, y Lorenzo de
Ulloa, y Taborda, y Juan de Grijalva, y Juan de Medina,
y otros, y cfto hecho, fe vinieron hafta el dicho Pueblo
de Cicoaqtie, donde les tomó mi refpuefta, que hacía á las
Cartas, q:ie me habían embiado; por lo qual les hacía faber
holgaba mucho de la venida del dicho Adelantado ; y que
llegando á cfta Ciudad, fe entendería con mucha voluntad
en todo lo que me había eferito, y en como conforme á
fu defto él fueífe muy bien defpachado ; y proveí afsí-
inilmo, para .'uPerfona fi\e{(e muy proveída por el Ca-
mino, imndando á los Señores de los Pueblos le dieflen
muy cumplidamente todo lo oecefario; y llegado el di-
cho Adelantado á eíb Ciudad , yo le recibí con toda
la voluntad, y buenas obras, que fe requerían , y que
yo pude hacerle, como lo haría con Hermano verdadero (i)
porque de verdad me pefó mucho de la pérdida de fus
Navios, y deívío de fu Gente, y le ofrecí mi voluntad, co-
mo en la verdad yo la tube de hacer por él todo lo que á
mi poííblc fuelle. E como el dicho Adelantado tubiclle mu-
cho defeo, que hubieÜe efe&o lo que me había eferico, cer-
ca de los dichos Cafaroicntos (x) tornó con mucha miran-
da á me importunar, á que lo concluyeífemos, y yo por le
hacer placer, acordé de hacer en todo lo que me rogaba
(y el dicho Adelantado tanto defeaba) fobre lo qual fe
hicieron de coníentimíento de ambas Partes con mucha
certidumbre, y Juramentos ciertos Capítulos, que concluían
ZZZZ el
(i) Hacer bien á un Sugeto íofpechofo, y contrario, como á un Hermano, «
virtud heroica.
(2.) Efte Cafamiento de el Hierno de Caray con una Hija de Gorté's debefe en-
tender, que efta Hija (cría del primer Matrimonio, que hizo en Cuba: el fegun-
do, aunque oculto, dicen algunos que fue con Doña Marina de Efcobar; otros lo
niegan, y yo no me meto en juzgar; y el tercero con la Señora Doña Juana de Zú-
ñiga, Hija de el Conue de Aguijar, y Sobrina de el Duque de Bejar.
3 ó¿ CARTA DE RELACIÓN
el dicho Caíamiento, y lo que de ambas Parces, para fe ha*
cer, fe había de cumplir ( con ramo, que ante todas co-
fas, defpues que Vueftra Mageíhd fueíTe certificado de lo
capitulado, de todo ello fueííe muy férvido) en manera,
que demás de nucílra amiftad antigua, quedamos con lo
contratado, y capiculado entre noiotros, juntamente con
el deudo, que habíamos tomado con los dichos nueftros Hi-
jos, tan conformes, y de una voluntad, y querer que no
fe entendía entre noiotros en mas de lo que á cada uno
eftaba bien en el Defpacho, principalmente del dicho Ade-
lantado.
%l. Los de- En lo pafeáoj muy Poderofo Señor, hice Relación
/órdenes de la £ Vueftra Católica fVÍaggftád, délo mucho que mi Alcalde
Gente de Ga- y^ trabajó , ¿arique la Gente del dicho Adelan-
do/e de la de tado, que andaba derramada por la Tierra, fe juntaíL cotí
CottéS) hacen el dicho Adelantado, y las diligencias,que para eíro iftter-
rebeiar Josín- vinieron (las quales, aunque fueron muchas, no bailaron
dios, y darma para .poder quitar el defeontento, que toda h Gente trahía
L , ,, ' Icón el dicho Adelantado Frarsciíco de Garay) ames crc-
C abatieras , y //
muere de pifar yendo, que habían de íer compendos, que todo el día ha-
Gargy-. bían de ir con él, conforme á ¡o mandado, y 2 pregonada,
fe metieron la Tierra adentro, por Lugares, y partes di-
vertís de eres en tres, de feis en feis; y en eíta manera
efeondidos, fin que pudieííen íer habidos, ni poderfe reco-
ger, que fue can fá principal, que los Indios Nituraies de
aquella Provincia fe alteraífen ; afsí por ver á los Efpaño-
les, todos derramados por muchas partes, como por las
muchas deíórdenes, que ellos cometían entre los Naturales,
tomándoles las Mugeres, y la Comida por fuerza, con
otros defiíb liegos, y bullidos, (i) que dieron caufa á que
toda la Tierra fe lcvantaífe, creyendo que entre los dichos
Efpañoles, fegun que el dicho Adelantado había publica-
do, había divifion en divcrlos Señores, fegun arriba fe hi-
zo Relación á Vueftra Mageíhd, y de lo que el dicho A dé-
la c-
~
•fl) Cort¿s padeció de los Efpañoles tanto, y aun mas que Je losLiJios:
fer/í CttgM, '?:•■{; tímete*.
DE D. FERNANDO CORTES. 'féf
Jamado publicó, al tiempo que en la Tierra á !os Indios
de ella (con Lengua que pudieron entender bien ) y fue
afsí, que tubieron tal aftucia los dichos Indios, íiendo pri-
meramente informados, donde, y como, y en que partes
citaban los dichos Efpañoles, que de día, y de noche die-
ron en ellos por todos los Pueblos, en que citaban derra-
mados; y á cita cauía como los hallaron defapercebidos, y
defatraados por los dichos Pueblos, mataron mucha nú-
mero de ellos, y creció tanto fu ofadía, que llegaron í
U dicha Villa de Santiftevan del Puerto, que tenía poblada
en nombre de Vutítra Mageftad, donde dieron tan recio
Combate, que pulieron á los Vecinos de ella en grande ne-
ccíidad, que peníaron fer perdidos, y íe perdieran, íí no
fuera poi que íe hallaron apercebidos, y Juntos donde pu-
dieron hacerfe fuertes, y refiftir á fus Contrarios, kaíta en
tanto que falieron al Campo muchas veces con ellos, y los
desbarataron. Eítando afsi las cofas en eíf.e citado, cube
nueva de lo fucedido, y fue por un Mentajero, Hombre de
Pie, que tfcapó huyendo de los dichos desbaratos: y me
dijo; como coda la Provincia de Panuco, y Naturales de
ella fe habían rebelado, y habían muerto mucha Gente de
ios Efpañoles, que en ella habían quedado de la Compa-
ñía del dicho Adelantado, con algunos otros Vecinos de
la dicha Villa, que yo allí en nombre de Vueílra Ma-
geftad fundé,y creí, que fegun el grande desbarato había ha-
bido, que ninguno de los dichos Oítellanos era vivo; de
lo qual Dios nueftro Señor fabe lo que yo featí; y en ver
que ninguna novedad feme jante fe ofrece en ellas partes*
que no cuefta mucho, y las trayga á punto de fe perder; y
el dicho Adelantado íiotió tanto efta nueva, que afsí por
le parecer que había íldo eaufa de ello , como porque
tenía en la dicha Provincia un Kijo fuyo, con todo lo que
había trahido, que del grande pefar, que hubo, adoleció,
de efta enfermedad falleció de efta prefente vida, en ef-
pacio, y termino de tres días. (1}
ZZZZ¿ ' Yj
(1) Rep.-.refe coma Dios (juiuba de ea medio codos los eftorbss para la Coa»
¡juina de Cocees.
3^4 CARTA DE RELACIÓN
XII. Tiene Y páráque mas en particular Vucflra Excelficud
Cortes Cartas fe informe de lo que fucedió defpues de fabída efta prime-
¿elfdT?tnucl ra tlueva» f"9i ^uc defpues que aquel Efpañol trajo la nue-
déla Rebelión, va del alzamienro de aquella Gente de Panuco, porque no
embla Gente co daba otra razón, fino que en un Pueblo, que fe dice Tace-
tm Capitán, el tüc0j (t) viniendo él, y otros tres de Caballo, y un Peón
qU"lRtbtits á Ies habían ralid° al Camiíl° los Naturales dc «1> y habían
lqutma 'muchos peleado con ellos, y muerto los dos de Caballo, y el Peón,
Caciques, con y el Caballo al otro, y que ellos fe habían efeapado huyen-
que queda pa- ¿Q} porque vino la noche; y que habían vifto un Apofento
ci§calaTiirra. jej ¿¡^q Pueblo, donds los había de efperar el Teniente
con quince de Caballo, y quarenta Peones, quemando el
dicho Apofento, y que creía por las mueftras, que allí ha-
bían vifto, que los habían muerto á todos. Efperé fcis, ó
fíete días, por ver íi viniera otra nueva; y en efte tiempo
llegó otro Menfajero del dicho Teniente, que quedaba en
un Pueblo, que fe dice Tenertequipa, (¿) que es de los fu-*
jetos á efta Ciudad, y parte Términos con aquella Pro-
vincia; y por fu Carta me hacía íaber, como eftando en
aquel Pueblo de Tacetuco con quince de Caballo, y qua-
renta Peones, efpcrando mas Gente, que fe había de jun-
tar con él, porque iba de la orra parte del Rio á apaci-
guar ciertos Pueblos, que aun no efiaban pacíficos, una
noche al quarto de la Alba los habían cercado el Apofento
mucha copia de Gente , y pueftoles fuego á él, y por
prefto que cabalgaron, como eítaban defcuidados,por tener
la Gente tan fegura, como hafía allí había eftado, les ha-
bían dado tanca priefa, que los habían muerto todos, fal-
vo á él, y á otros dos de Caballo, que huyendo fe efeapa-
ron ; aunque á él le habíao muerto fu Caballo, y otro le
facó á las ancas, y que fe habían efeapado; porque dos
leguas de allí, hallaron un Alcalde de la dicha Villa, con
cier»
(i) Es el que hoy fe llama Tanjuco.
(i) TeWezt'equípa: efte Pueblo, que parre Te'rroinos con la Ciud.nl de Panu-
co donde refidía el Teniente» puede fer Tantoynca, que hoy es Alcaldía mayo?
feparada de la de la Villa de Valles, mas do me afegurb eu efta noticia»
DE D. FERNANDO CORTES. 36j
cierta Gente, el qiul los amparó, aunque no fe detubitmn
mucho; que ellos, y él íalieron huyendo de la Provincia;
y que de la Gente, que en la Villa había quedado, ni de la
otra del Adelantado Francifco de Garay, que eftaba en
ciertas partes repartida, no tenían nueva, ni f bían de ellos,
y que creían que no había ninguno vivo; porque como á V.
M. tengo dicho, defpues que el dicho Adelantado allí había
venido con aquella Gente: y había hablado á los Natu-
rales de aquella Provincia, diciendoles, que yo no había
ele tener que hacer con ellos, porque él era el Goberna-
dor, y á quien habían de obedecer, y que juntándote
ellos con él, echarían todos aquellos Efpañoles, que yo
tenia ; y aquel Pueblo, y á los que mas yo embialíe, fe
habían alborotado, y nunca mas quifieron fervir bien á
ningún Efpañol; antes habían muerto algunos, que topa¿
bao folos por los Caminos; y que creía que todos fe ha-
bían concertado para hacer lo que hicieron; y como ha-
bían dado en él, y en la Gente, que con él eftaba ; afsí
creía que habrían dado en la Gente, que eftaba en el
Pueblo, y en todos los demás, que eftaban derramados
por los Pueblos, porque eftaban muy fin fofpecha de tal
alzamiento, viendo quan fin ningún refabio, hafta allí los
habían férvido. Haviendome certificado mas por efta nue-
va de la Rebelión de los Naturales de aquella Provincia,
y fabiendo las muertes de aquellos Efpañoles, á la ma-
yor priefa, que yo pude, defpaché luego cincuenta de Ca-
ballo, y cien Peones Ballefteros, y Efcopeteros, y quatro
Titos de Artillería, con mucha Pólvora, y Munición, con
un Capitán Efpañol, y otros dos de los Naturales de efta
Ciudad, con cada quince mil Hombres de ellos; al qual
dicho Capitán mandé, que con lamas priefa, que pudief-
fe, llega fie á la-dicha Provincia, y trabajaííe de entrar por
ella, fin derener en ninguna parte, no fiendo muy fbrzo-
fa neeefidad, hafia llegar á la Villa de Santiftevan del Puer-
to, á faber nuevas délos Vecinos, y Gentes, que en ella
habían quedado, porque podría fer que eftnbieííen cerca-
dos en alguna paite, y darles ya focorro; y afsí fue, y
AAAAA el
3 6 6 CARTA' DE REL ACIÓN
el dicho Capitán Tedió tocia la mas priefk, qué pudo, y
entró por la dicha Provincia, y en dos parres pelearon
con él, y dándole Dios nueftro Señor la Vitoria, ííguió
todavía fu Camino hafta llegar á la dicha Villa, adonde
halló veinte, y dos de Caballo, y cien Peones, que allí
los habían tenido cercados, y los habían combatido feis;
ó flete yezes, y con ciertos Tiros de: Artillería, que allí te-
nían, fe habían defendido ; aunque no baftabafu poder,
para mas defénderfe de allí, y aun no con potó trabajo,;
y íi el Capitán, que yo émbié fe tardara tres días, no que-:
<kra ninguno de ellos; porque ya fe morían todos de
hambre, y'habían embiado un Bergantín de los Navios;
que el Adelantado allí trajo á lá Villa de la Vera-Cruz;
para por allí hacerme faber la nueva, porque por otra
parte no podían , y paira traher Baftimento en él, come*
defpues fe lo llevaron , aunque ya habían fido focorridos
de la Gente, que yo embié. E allí fupieron, como la Gen-
te, que el Adelantado Franciíco de Garay había dejado en
un Pueblo, que, fe dice Tamiquil, (i) que ferian haíía cien
Efpañoles de Pie, y de'Caballo, los habían todos muerto,
fin efeapar mas de un Indio de la Isla de Jamayca, quq
efeapó huyendo por los Montes, del qual fe informaron;
como Los tomaron de noche; y hallófe por copia, que la
Gente del Adelantado eran muertos docientos, y diez
Hombres, y dé los Vecinos, que yo había dejado en aquella
Villa, quarentaj y tres, qué andaban por fus Pueblos,quc te^
nían encomendados: y aun creefe que fueron mas de los de
la Gente del Adelantado, porque no fe acuerdan de todos.
Con la Gente, que el Capitán llevó, y con la que el Te-i
nicnte, y Alcalde tenían, y con la que fe halló en la Villa,
llegaron ochenta de Caballo, y repartieronfe en tres par-<
tes, y dieron la Guerra por ellas en aquella Provincia, en
tal manera, que Señores, y Perfonas Principales, Ce pren-:
dieron hafta quatrocienros, fin otra Gente baja, á los qua-
les todos, digo á los Principales quemaron por Jufticia,
ha«i
..
(_ i ) Tamiquil, puede fer Tarauy, ó Tancanluiichi.
DED. FERNANDO CORTES. 56*7:
habiendo confefado fer ellos los movedorcs de toda aque-
lla Guerra, y cada uno de ellos haber íido en muerte, ó
haber muerto los Efpañoles, y hecho efto, foliaron de
los. otros, que tenían prefós, y con ellos recogieron toda
Ja Gente en los Pueblos; y el Capitán en Nombre de
VuePtra Mageftad, proveyó de nuevos Señores en los di-
chos Pueblos, á aquellas Períonas, que les pertenecía por
fuceíion, fegun ellos fuelen heredar. A eíra fazon tube
Cartas del dicho Capitán, y de otras Períonas, que con
él eftaban, como ya [loado nueílro Señor ] citaba toda la
Provincia muy pacífica, y fegura, y los Naturales inven
muy bien, y creo que ferá paz para todo el año la ren-
cilla pafada.
Crea Vueftra Cefárea Mageftad, que fon citas Gen-
tes (i) tan bullicicfas que qu.'ilquier novedad, ó aparejo,quc
vean de bullicio, los mueve, porque ellos aísí lo teman
por coftumbre de rebelarfe, y alzarfe contra fus Señores;
y ninguna vez verán para efto aparejo, que no lo hagan.
En los Capítulos pafados, muy Católico Señor, di-
je como al tiempo, que fupe la nueva de la venida del Ade-
lantado Francifco de Garay á aquel Rio de Panuco, tenía á Bergantín, y
punto cierta Armada de Navios, y de Gente, para embiar al con laArmad«->
Cabo, ó Punta de Hibueras, (i) y las caulas, que para puea"' '« \Uél".
-ello me movían; y por la venida del dicho Adelantado, trocientes' Soh
*efó, creyendo que fe quinera poner , en apofefionarfe (¡"dos embia A
por fu Autoridad en la Tierra, y para fe lo refíftir, íi lo las ^*"ersi
hiciera, hubo necefidad de toda la Gente; y defpues de TfSf^iV*
, , , , - , _ , , ,. , . . * ,r deO/td,yaCir
haber dado hn en lascólas del dicho Adelantado, aun- ha por Baftimé-
que fe me fíguió aílaz cofta de Sueldos, de Marineros, y to, y con que
Batimentos de los Navios, y Gente, que había de ir en ¡«Pruccieneti,
ellos, pareciendome, que de ello Vueftra Mageftad era
AAAAAi muy;
XIII. Cempr/t
Cortés cinco
Navios, y un
(l) A los Indios fe les alborota con grande facilidad, porque el genio no es
confiante, y fon Amigos de la novedad, huyen de la fujecion, y un Mulato, ó Per-
fona de carta infefta es capa? de perder un Pueblo de Naturales.
(i) A Hibueras, ú Honduras embió Cortés á Chriítóval de Olid, de quien ya
íe lia hecho mención, y aquí es de notar como Cortés luego aprontaba Navios para
tres expediciones dificultólas, una en Honduras, otra para defeubrir el Elrrecho, que
creyó había junto á Panamá, que gobernaba Diego Hurtado, y otra pata Guatemala,
3 ¿8 CARTA DE RELACIÓN
muy fcrvtdo, fegoi todavía mi propófito comenzado, y
compré mas Navios de los que antes tenía, que fueron
por todos cinco Navios gruefos, y un Bergantín, y hize
quatrocientos Hombres, y baftecidosde Artillería, Muni-
ción, y Armas, y de otros Baftimentos, y Vituallas, y de-
mas de lo que aquí fe les proveyó; embié con dos Criados
ocho mil pelos de Oro á la Isla de Cuba , paraque cora-
praílen Caballos, y Baftimentos, afsí para llevar ea eftc
primero V i-age, como paraque tubiefíen á punto, para en
bolviendo los Navios, cargarlos , porque por neceíidad de
cofa alguna no dejaílen de hacer aquello, paraque yo los
embio: y también paraque al principio por falta de Bafc
timentos no fatigaffen los Naturales de la Tierra, y que
anres les dieflen ellos de lo que llevafíen, que tomarles
de lo fuyo; (') y con efte concierto fe partieron del Puerto
de San Juan de Chalchiqueca, (i)i once días del mes de
hncro de mil quinientos, y veinte, y quatro años, y han
de ir á la Habana, que es la Punta de la Isla de Cuba,
adonde fe han de bafteeer de lo que les faltare, cfpecialmen-
te los Caballos, y recoger allí los Navios, y de allí, con la
Bendición de Dios, feguir fu Camino para la dicha Tier-
ra; y en llegando en el primero Puerto de ella, faltar en
Tierra, y echar toda la Gente, y Caballos, y Baftimen-
tos, y todo lo demás, que en los Navios llevan fuera de
ellos, y en el mejor aliento, que al prefente les parecie-
re fortalecerte con fu Artillería, que llevan mucha, y bue-
na, y fundar (u Pueblo: y luego los tres de los Navios mayo-i
res, que llevan, defpach;ulos para la Isla de Cuba, al Puer-
to de la Villa de la Trinidad, porque eftá en mejor pa-
raje, y derrora, porque allí ha de quedar el uno de aque-
llos Criados mios, para les tener aparejada la carga de las
cofas, que fueflen menefter,y el Capitán embiare á pedir. Los
otros Navios mas pequeños, y el Bergantín, con el Piloto
Mayor, y un Primo mió, que fe dice Diego Hurtado,
par Capitán de ellos, vayan á correr toda la Cofta de la
Ba-
(i) Otra prueba evidente de et iVfimereíido fin de Corte!» en la Conquifta.
(i) Clulcliichoecs llamaban Uw Indios á Veja-Ou*.
DE D. FERNANDO CORTES. 369
Bahía de la Afcenííon, (1) en demanda de aquel Eftrecho,
que fe cree que en ella hay, y queeftén allá fafta, que nin-
guna cofa dejen por ver, y viftofe buelvan, donde el di-
cho Capitán Chriftóval Dolid eftubiere, y de allí con el
uno de los Navios me hagan Relación de lo que hallaren;
y lo que el dicho Chriftóval Dolid, hubieíTe íabído de la
Tierra, y en ella le hubieííe fucedldo, para que yo pueda
embiar de ello larga cuenta, y Relación á Vueftra Católi»
ca Mageftad.
También dije, cómo tenía cierta Gente para em-
biar con Pedro de Alvarado, á aquellas Ciudades de Uda-
dan, (1) y Guatemala, de que en los Capítulos pafados hé
hecho mencioo, y á otras Provincias, de que tengo noti-
cia, que eftan adelante de ellas; y como también había ce-
fado por la venida del dicho Adelantado Francifco de Ga-
tay; y porque ya yo tenía mucha cófta hecha, úfsí de Ca-
ballos, Armas, y Artillería, y Munición, como de Dineros
de focorro, que fe había dado á la Gente ; y porque de
ello tengo creído, que Dios nueftro Señor, y Vueftra Sa-
cra Mageftad han de fer muy férvidos, y porque por aque-
lla parte, fegun tengo noticia pienfo defeubrir muchas, y
muy ricas, (3) y éftrañas Tierras, y de muchas, y muy di-
ferentes Gentes, torné todavía á infiftir en mi primero pro-
pófitó; J demás de lo que antes al dicho Camino eftaba
proveído, le torné á rehacer al dicho Pedro de Alvara-
do, y le defpaché de cita Ciudad á feis días del mes dé
Diciembre de mil, y quinientos, y veinte, y tres años; y
llevó ciento, y veinte de Caballo, en que con las dobladuras
que Ueva;lleva ciento,y fefentaCaballos,y trecientos Peones,
en que fon los ciento, y treinta Ballcfteros, y Efcopeteros,
lleva quatro Tiros de Artillería, con mucha Pólvora, y
BBBBB Mu-
(ti La Bahía de la Afcenfion, ile que aquí habla, eflá á la defemboeadura de el
V. io trranJc, y frente de las Cofias Je la antigua Diocelis de Vera-Paz, hoy unida i
la de Go.itciu.iU.
(u Ucathlan..
(3) La Provine!» de Goateoul.i es fin duda muy rica, y rinde baftaate á la
Coiuna en Tribuios, Cacao, Grana, y otros frutes.
ZU\ Gafíos
que Corles' ha'
cía en la Guer-
;v7, 31 E fiado ele
la Cotinmjínds
¡iis Provincias
de los Cazapoi
teco, y Jlíixesi
y de los Socor-
ros, que embiú
contra ellos»
Xfú CARTA DEBELACIÓN
ÍVÍuhícíon, y" líeva algunas Perfonas Principales, afs,í de los
Naturales de efta Ciudad, conlo de otras Ciudades de ef-
ta Comarca, y con ellos alguna Gente, aunque no mucha,
por fer el Camino tan largo.
Hé tenido nuevas de ellos, como habían llegado
á doce días del mes de Eaéro de la. Provincia de Te«
quantepeque, que ¡barí muy buenos, plega á queftro Se-
ñor de los guiar á los unos, y á los otros, como él fe fírva ,
porque bien creo que yendo enderazadaá á fu férvido, y en
el Real Nombre de Vucftra Cefárea Migeftad, no puede
carecer de bueno, y prófperb Sucefo.
También le encomendé al dicho Pedro de Alva.rado
íübíeífe fíempre éfpecial cuidado de me hacer larga, y par-
ticular Relación de las cofas, que por allá le ayinieífen, pa-
ra que yo la embie á Vueftra Alteza,
Y tengo por muy cierto, feguri ías nuevas, y fígijJ
?as de aquella Tierra, que yo tengo, que fe han de juntar el
dicho Pedro de Al varado, y Chriíióval Dolid, íi eítrechc?
sio los parre.
Muchos Caminos de éííos fe hubieran hecho era
cíta Tierra, y muchos Secretos de ella tubiera yo fabidos;
íí efiorbos de las Armadas, que han venido, no los hubie-
ran impedido.
Y certiHco á Vueííra Sacra Mageííad, que ha recibi-
do harto deíervicio en ello, afsí en no tener defeufoiertas
muchas Tierras, como en haberfe dejado de adquirir para
fu Real Cámara mucha fuma de Oro , y Perlas; pero de
aqui adelante, ü otros mas no vienen, yo trabajaré de ref-
raurjr io que fe ha perdido; porque por trabajo de mi Per-
fooa, ni por dejar de gaííar mi Hacienda, no quedará, por-
que certifico á Vucftra Cefárea, y Sacra. Mageltad, que de-
mas de haber gaítado todo quanto hé tenido, debo, que
hé tomado del 0¡-o,que tengo de las Reatas de Vueftra Ma-
geftad, para gáfeos, como parecerá por ellos al tiempo, que
Tuellra MsgHtad fuere férvido de mandar tomar la quen-
tar fefenca, y untos mil pcfos de Ora, fin «ñas de oíros
doce mil, que yo hé tomado preñados de alguaas Perfj-
aas, para giílos de mi Cala.
De
DE D. FERNANDÓ.CÓRTES; J?;
De las Provincias Comarcanas á la Villa del Efpíri-
tu Santo, y de las que feívían á los Vecinos de ella, dije en
los Capítulos pafados, que algunas de ellas fe habían re-
belado, y aun muerto ciertos Efpañolesj y afsí para redu-
cir citas al Real fervicio de Vueftra Mageftad, como para
traher á él otras fus Vecinas, porque la Gente, que en 1*
Villa eirá, no bañaba para foftener lo ganado, y conquif-
tar eftas, embié un Capitán con treinta de Caballo, y cien
Peones, algunos de ellos Balleneros, y Efcopeteros, y dos
Tiros de Artillería, con recado de Munición, y Pólvora,
los quales partieron á ocho de Diciembre de quinientos, y
veinte, y tres años: hafta ahora no he fabido nueva ds
ellos, pienfo harán mucho fruto,. y que de efte Camino
Dios nueítro Señor, y Vueftra Mageftad feran muy férvi-
dos, y fe defeubriran hartos fecretos, porque es un peda-
zo de Tierra, que queda entre la Conquifta de Pedro de
Alvarado, y Chtirtoval Dolid, lo que hafta ahora eftaba pa-
cífico hacia la Mar del Norte, y conquiftado efto, y pací-
fico, que es m»y poco, tiene Vueftra Sacra Mageftad, poc
la patte del Norte mas de quatrocientas leguas de Tierra
pacifica, (i) y fnjera á fu Real fervicio, fin haber cofa en-
raedioj y por la Mar del Sur mas de quininientas leguas,
(i) y todo de la una Mar á la otra, que íirve fin ninguna
contradicion, excepto dos Provincias, que eftan entre la
BBBBB* Pro-
'" (i) Contando como cuenta Cortés defJe México para el Norte 400. leguas ¿A
Tierra pacificada, fe laca evidentemente que hoy no tenemos tanto, porque kay
Gentiles rebeldes en Tamaolipa ¡unto á el nuevo Santander , y los rebeldes
Seiis, y r i ui .1 s no diílan mas de quatrocientas leguas i por lo que es para
caufar admiración como Cortés 1 y fus Soldados en tan poco tiempo andaban
tantas Tierus de tan áfpcros, é iucógnitos Caminos, quando hoy aun con di-
ficultid las podemos penetrar.
(1) Hacia e4 Sur cuenta ;eo. leguas dcfde Mésico de Tierra Conquiftada;
á Coatemala hay 400., y d.e(ae al).i mas de 100 hafta Cornayagua: pero ad-
vieuale , que juo en la Dioceívs de Goatcinala fe ha hecho fuerte Pichl
Ingles en unas Serranías, que no ha habido forma de echarle, y es una Ve-
cindad muy perjudicial para lo fuccetibo; pues de tener Inglaterra Dam.inios
en el Cejatro Je ellas Provincias, refutará un perjuicio irreparable en adelante,
y aun paro el Comercio relülu á el pretenres porque por el Golfo de Honduras
¿níian Generéis de Inglaterra, y mantiene fu Comercio: á lo menos no le pierda de
io que pacificó Cortés.
37i GARTA DE RELACIÓN
Provincia de Teguanrepeque, y la de Chinanta, y Guaxaca,
y la de Guazaqüalco en medio de todas quatro, que fe
llarua \ú Gente de la una, los ¿aputecas, (i) y la otra los
Mixes, los quales por fer tan áfperas, que aun á pie no
fe pueden andar ; puerto que hé ernbiado dos veces Gen-
te á los cónquiííar, y no lo han podido hacer, porque tie^
nen muy recias fuerzas, y áfpera Tierra^ y buenas Armas,
qué pelean con Lanzas de á veinte, y cinco, y treinta
paímos,y muy gruefas,y bien hechas, y las puntas de ellas
de Pedernales: y con cftor fe han defendido, y muerto al-
gunos de los Efpañoles, qué allá han ido, y han hecho, y
hacen mucho daño eñ los Vecinos, que fon Vafallos dé
Vueftra Mageftad, (alteándolos de noche, y quemándoles
los Pueblos, y matando muchos de ellos* tanto que han
hecho, que muchos de los Pueblos cercanos á ellos, fe han
alzado, y confederado Con ellos: y porque no llegue á mas,
aunque ahora no tenía fobra de Geote, por haber falido á
tantas partes, junté ciento, y cincuenta Hombres de Pie,
porque de Caballo no pueden aprovechar, todos los mas
Balleíteros, y Efcopeteros, y quatro Tifos de Artillería,
con la Munición necéfaria; los Balleííerós, y Efcopeteros
proveídos con mucho Almacén, y con ellos por Capitán
Rodrigo Rangel, Alcaide de efta Ciüdady que ahora ha urt
año, había ido otra vez con Gente fobre ellos, y por fer
en tiempo de muchas Aguas (z) no pudo hacer cofa nin-
guna, y fe volvió con haber eftado allá dos mefes; el qual
dicho Capitán, y Gente fé partieron de efta Ciudad, á
cinco de Febrero de efie año prefente; creo, fiendo Dios
férvido, que por llevar buen aderezo, y por ir en buen
tiempo, y porqué lleva mucha Gente de Guerra, dieítra de
ros Naturales de efta Ciudad, y fus Comarcas, que daraü
in á aquella demanda, de que 00 poco fervicio redundará a
la Imperial Corona de Vueflra Alteza , porque no folo
ellos
___
(1) Zaporccas, y Mixes.
(i) Par» caminar hoy í eftas Provincias es precifa, que hayan pafado los Mc-
fes de Aguas, que fon junio, julio, Agoilo, y Septiembre, pues hay Ría , que fe
II ! I ) irtic .Ií- (.->r iiir 1 .11.1U11, •
DE D. FERNANDO CORTES. 373
ellos no firven, mas aun hacen mucho daño á los que tie-
nen buena voluntad; y la Tierra es muy rica de Minas de
Oro: eftando eftos pacíficos, dicen aquellos Vecinos, que
lo irían á facar allá á eftos, por haber íído tan rebeldes, ha-
biendo fido tantas veces requeridos, y una vez ofreciendofe
por Valallos de Vueftra Alteza , y haber muerto Efpa-
ñoles, y haber hecho tantos daños, los pronunciar por Ef-i
clavos; y mandé, que los que á vida fe pudielTen tomar,
los herrafien del Hierro de Vueftra Alteza, y Tacada la
parte, que á Vueftra Mageftad pertenece , fe repartiefie
por aquellos, que lo fueron á conquiftar. Bien puede, muy
Excelentífsimo Señor, tener Vueftra Real Excelencia por
muy cierto, que la menor de eftas entradas, que fe van
á hacer, me cuefta de mi Cafa mas de cinco mil pefos
de Oío; y que las dos de Pedro de Alvarádo, y Chrif-
tóval Dolid, mecueftan mas de cincuenta en dineros, fin
otros gaftos de mis haciendas, que no fe cuentan, ni afien-
tan por memoria; pero como fea rodo para el Servicio
de Vueftra Cefárea Mageftad, fi mi Perfona juntamente
con ello fe gaftafle, lo ternía por mayor Merced; y nin-
guna vez fe ofrecerá, en que en tal cafó yo la pueda po-
ner, que no la ponga.
Afsí por la Relación pafada, como por efta, hé X^.Lacaufa
Fecho á Vueftra Alteza mención de quatro Navios, que denobaíerw
tengo comenzados á facer en la Mar del Sur, y porque rihaáo hs '}'«•
por haber mucho tiempo, que fe comenzaron, le parece- vl0S^ci!,f \e'
' r»iAi 1' •«../- taban fabrica'
ra a Vueftra Real Alteza, que yo he tenido algún def- (¡0 e„ e¡ ¿Iar
cuydo en no fe haber acabado hafta ahora; doy á Voef- del Sur.
tra Sacra Mageftad quehra de la caufa: y es que como
la Mar del Sur, á lo menos aquella patte donde aquellos
Navios hago , eftá de los Puertos de la Mar del Norte,
donde todas las cofas, que á efta Nueva-Efpaña vienen,
fe defeargan, dofcientas leguas, y aun mas, y en parte de
muy fragofos Puertos de Sierras, y en otros muy grandes,
y c3udalofos Rios; y como todas las colas, que para los
dichos Navios fon necearías fe hayan de llevar de allí,
por nó haber de otra parte donde fe provean, hafe lleva-
CCCCC do,
y^4 CARTA DE RELACIÓN
do, y llevafe con mucha dificultad. Y aun fobrevlno para
efto, que ya que yo tenía en una Cafa en el Puerto, don-
de los dichos Navios fe hacen, todo el aderezo, que pa-
ta ellos era meneíter de Velas , Cables, Xarcia , Clava-
zón, Ancoras, Pez, Sebo, Eftopa, Betumeo, Azeyte, y otras
cofas, una noche fe pufo fuego, y fe quemó todo fin fe
aprovechar mas de las Ancoras, que no pudieron que-»
marfe: y ahora de nuevo lo he tornado á proveer, porque
habrá quatro mofes, que me llegó una Nao de Cartilla,
en que me trujeron todas las cofas necefarias para los di-
chos Navios, porque temiendo yo lo que me vino , lo
tenía proveído, y embíado á pedir: y certifico á Vueftra
Ccfárea Mageftad, que me cuéftan hoy los Navios, fin
haberlos echado al Agua, mas de ocho mil pefos de Oro,
lin otras cofas extraordinarias; pero ya, loado nueftro Se-
ñor, eftanen taleltado, que parala Pafqua del Efpítím
Santo primera, ó para el día de San Juan de Junio podran
navegar, Ci botamen no me falca, porque como fe que-
mó lo que tenía, no hé tenido de donde proveerme; mas
yo efpero, que para efte tiempo me lo traheran de eífos
Reynos, porque yo tengo proveído para que fe me caí-
bien» Tengo en tanto eftos Navios, que no ¡o podría lig»
nificar: porque tengo por muy cierto, que con ellos, fien-
do Dios micit.ro Señor férvido, tengo de fer caufa, que
Vueftra Cefárea Mageftad fea en eftas partes Señor de
mas Reynos, y Señoríos, que los que hafta hoy en nuef-
tra Nación fe tiene noticia, (i) á él plega encaminarlo,
como él fe firva, y Vueftra Cefárea Mageftad coníiga tatr-
XFÍ. Poblá' í0 hjCf1j pues creo qHe con n3cer yQ eft0j no le qiveda--
tten de Ttmix- f, ¿ Vueftra Excelficud mas que hacer, para fer Monarca
titán, y fus Ar- ■ ' r
tes, Comercios, del Mundo.
y [Mercaderías, Delpues que Dios nueftro Señor fue férvido, qne
y de ana Torta' efta gran Ciudad de Temixtitan fe ganaífe, parecióme pét
feza, queje bi- ej
zo en la referí-
«'vi Ciudad. uU .ti- . . . . ^_ . . , . . ......
(i) Ni en Afsia, ni en África, ni en Europa, hiy Soberano, cjue tenga tan 3il(i-
taclos Dominios como nueftro Cacólico Rey, folo en lo que conquiftó Cortés en
Nucv.i-Efp.iñ.1.
DE D. FERNANDO CORTES. $7j
el prefente no fer bien refidir en ella por muchos incon-
venientes, que había, y paféme con toda la Gente á un
Pueblo, que fe dice Cuyuacan, que eftá en la Corta de
efta Laguna, deque ya tengo hecha mención: porque co-
mo fiempre defee, que efta Ciudad fe redíficafle, por la
Grandeza, y maravillólo afíento de ella; trabajé de re-
cojer todos los Naturales, que por muchas partes eftaban
aufentados defde la Guerra; y aunque fiempre he tenido,
y tengo, al Señor de ella prefo, hize á un Capitán Ge-
neral, que en la Guerra tenía, y yo conocía, del tiempo
de Muteczuma, que tomaíTe cargo de la tornar á poblar.
Y paraque mas autoridad fu Perfona tubieífe, tórnele 4
dar el mifrao cargo, que en tiempo del Señor tenía, qué,
es Ciguacoat, que quiere tanto decir, como „ Lugar Te-
" niente del Señor: " y á otras Pcrfonas Principales, que
yo también afsímifmo de ante conocía, les encargué otros
cargos de Gobernación de efta Ciudad, que entre ellos
fe folian hacer: y á efte Ciguacoat, y á los demás les di
Señorío de Tierras, y Gente, en que íe mantubiefien, aun-
que no tanto, como ellos tenían, ni que pudieífen ofen-
der con ellos en algún tiempo: y hé trabajado fiempre
de honrarlos, y favorecerlos: y ellos lo han trabajado, y
hecho también, que hay hoy en la Ciudad poblados haf-
ta treinta mil Vecinos, y fe tiene en ella la orden, que
folia en fus Mercados, y Contrataciones: y heles dado tan-
tas libertades, y exempciones, que de cada día fe puebla
en mucha cantidad, porque viven muy á fu placer, que
los Oficiales de Artes mecánicas, que hay muchos, viven
por fus jornales, entre los Efpañoles: afsí como Carpin-
teros, Albañiles, Canteros, Plateros, y otros Oficios : y
los Mercaderes tienen muy feguramente fus Mercaderías,
y las venden; y las otras Gentes viven de ellos de Pef-
cadores, que es gran trato en efta Ciudad: y otros de
Agricultura, porque hay ya muchos de ellos, que tienen
fus Huertas, y fiembran en ellas toda la Hortaliza de
Efpaña, de que acá fe ha podido haber íimiente. Y certifico
á Vueftra Cefárea Mageftad, que fi Plantas, y Semillas
CCCCC* de
jy¿ CARTA DE RELACIÓN
de las de Efpaña (i) tubieffen , y Vueftra Alteza foef-
fe férvido de nos mandar proveer de ellas, como en la
otra Relación lo embié á fuplicar, fegun los Natura-
les de eftas partes, fon Amigos de cultivar las Tierras,
y de traher Arboledas, que en poco efpacio de tiempo
obieíTe acá mucha abundancia, de que no poco Servicio
pienfo yo que redundaría á la Imperial Corona de Vuef-
tra Alteza, porque feria caufa de perpetuarfe eftas par-
tes, y de tener en citas Vueftra Sacra Mageftad mas
Rentas, y mayor Señorío, que en lo que agora en el
Nombre de Dios Nueftro Señor Vueftra Alteza pofee:
y para efto puede Vueftra Alteza fer cierto, que en
mi no habrá falca, y que lo trabajaré por mi parte ¿
quanto las fuerzas , y poder me baftare . Pufe luego
por obra, como efta Ciudad fe ganó, de hacer en ella
una fuerza en el Agua á una parte de efta Ciudad, en
que pudieiíe tener los Bergantines feguros, y dcfde (t)
ella ofender á roda la Ciudad, fi en algo le pufiefle, y eí-
tubkfíe en mí mano la falida, y entrada cada vez, que
yo quiíiefie, y hizofe. Eftá hecha tal, que aunque yo he
vifto algunas Cafas dé Atarazanas, y Fuerzas, no la he
Vifto que lá iguale: y muchos que hsn vifto rñas^ afuman
lo que yo; y la manera, que tiene efta Cafa, es, que á la
parre déla Laguna tiene dos Torres muy fuertes con fus
troneras en las partes necefariás; y la una de eftas Tor-
res fale fuera del Lienzo hacia la usa parte con troneras,
que barre todo el un Lienzo, y la otra, á la otra parte de la
mifma manera; y defde eftas dos Torres va un cuerpo de
Cafa de tres Naves, donde eftan los Bergantines, y tienen
la Puerta para falir, y entrar entre eftas dos Torres ha-
cia
(\) De las Plantas, Arboles, y Semillas ríe Efpaña ha venido todo, y ha-, pro-
bado bien: me parece, que hay de todas frutas, y legumbres, y en la Plaza de
Me'tico fe hall* de tod¿> lo de Elpaña, y de! Pais, v no furede afsí en Efpaña, mies
allá por la írialdad no arrojan Fruto las Plantas de Tierra caliente por mase, c-
tiencias, que te han hechn; y aun los Pájaros no fe logran á excepción de los Pa-
p.i¿iV'"S '• r.ic ,.i!es, y algui otro. En México cali todo el año es Primavera para
las Plantas, y he obfer vado repetidas vezes en algunas eltar aun mifmo tiempo con
flor, con fruto verde, y fnzonado, lín fer el Azar, que lo tiene por naturaleza*
^í) Dicen slgunos fer el Gíio, donde hoy eftá el Matadero.
DE D. FERNANDO CORTES. 577
cia el Agua; y todo eíre cuerpo tiene afsímifmo fus Trone-
ras, y al cabo de eñe dicho cuerpo, hacia la Ciudad, efrá
otra muy gran Torre, y de muchos Apofentos bajos, y al-
tos con fus defenfas, y ofenfas para la Ciudad; y porque
Ja embiaré figurada á Vueüra Sacra Mageftad, como mejor
fe entienda, no diré mas particularidades de ella, fino que
es tal, que con tenerla, es en nueítra mano la Paz, y la
Guerra quando la quiiieremos, teniendo en ella los Na-
vios, y Artillería, que ahora hay; hecha efta Cafa, por-
que me pareció que ya tenía feguridad, para cumplir lo
que defeaba, que era poblar dentro en efta Ciudad, me
paféáella, con toda la Gente de mi Compañía, y fe re-
partieron los Solares por los Vecinos, y á cada uno de
los que fueron Corquiítadores, en nombre de Vueíha Rea!
Alteza, yo di un Solar, por lo que en ella había trabaja-
do, demás del que fe les ha de dar corno á Vecinos, que
han de fervir, fegun orden de ellas Partes, y nanfé dado
tanta priefa en hacer las Cafas de los Vecinos, que hay
mucha cantidad de ellas hechas, y otras que ¡levan ya bue-
nos principios; y porque hay mucho aparejo ele Piedra;
Cal, y Madera, y de mucho Ladrillo, que los Naturales ha-
cen, que hacen todos tan buenas, y grandes Cafas, que
puede creer Vueftra Sacra Mageftad, que de hoy en cinco
años ferá la mas Noble, y populofa Ciudad, que aya en .lo
poblado del Mundo, y de mejores Edificios, (r) Es ia Po-
blación, donde los Eípañoles poblamos, diftinta de los Na-
turales, {2) porque nos parte un brazo de Agua, aunque
DDDDD en
(1) La formación de México es de las mejores Ciudades del Mundo, y cabe en
ella tanta perfección, que fea el jardin mas Lermofo de Italia particularmente en
íoncluyendofe la Obra Real del Delagüe, quecen el mayor zelo fe eflá haciendo
de cargo de el Comercio de eíra Ciudad, y ya ninguno duda el que rcrga cumplido
cfefto, v yo mifmo hé cavado en el Taio, que fe eftá abriendr para defaguar el Rio
de Guauttthlan, Lagunas deZumpango, Xaltocan, y San Chriftóval, y con eílo fe
libertará á México de Inundaciones, porque ro recibirá tantas Agües la de íetzcu-
«o, y aun para el Defagúe de efta, ó minorarla ferá defpues muy fácil el arbitrio.
( z~) Los Efpañoles fueron edificando, hacia donde eflá hoy la Igleíía Ca-
tliedral, y los Naturales , ó Indios, que es lo miloio, fe quedaron eü Tlate-
lulco, Popothla, j fus ¡inmediaciones.
XriL Que
madotuhe Cor-
tés de tener Ar
tilletla, y Pie-
zas, que labros
y Minas ás Co
hre, Hier ro, y
Salitre, qut fe
hallaron.
378 CARTA DE RELACIÓN
en todas las Calles, que por ella atraviefan, hay Puentes
de Madera, por donde fe contrata de la una parte á ía otea.
Hay dos grandes Mercados de los Naturales de la Tierra,
el uno en la parte, que ellos habitan, y el otro, entre los Ef-
pañoles; (1) en eítos hay todas las cofas de Biftimeiuos,
que en la Tierra fe pueden hallar , poique de toda
ella lo vienen á vender; y en efto no hay falta de lo que
antes folia en el tiempo cíe fu profperidad. Verdad es, que
joyas de Oro, (¿) ni Plata, ni Plumajes, ni cofa rica, rjo
hay nada como folia, aunque algunas Piezecillas de Oro, y
Plata falen; pero no como antes.
Por ¡as diferencias, que Diego Velazquez ha que-
rido tener con migo, y por la mala voluntad que á fu
caufa, y por fu intercefíon D. Juan de Fonfeca, (3) Obifpo
de Burgos, me ha tenido, y por él, y por fu m^n3ji¿Ío los
Oficiales de la Gafa de la Contratación de la Ciudad de
Sevilla, en efpccial Juan López de Rccalde, Contador de
ella, de quien todo, en el tiempo del Obifpo, folia pender,
no hé {ido proveído de Artillería, ni Armas, como tenía
neccíídad, aunque yo muchas veces hé embiado dine-
ros paradlo; y porque no hay cofa, que mas los inge-
nio ís
1 ■ 1 -1 ■■ - ¡1 1
(i) La Plaza, ó Mercado de los Naturales era en Santiago Tlatelutco, y la de
los Efpañolcs en la Plazuela de el Volador, y delante de el Palacio de los Excelea-
tífsimos Señores Virreyes.
(i) Los Indios olvidaron fus Arter, ó las ocultaron, que es lo mas verofímil,
pues tienen habilidad para tolas las Artes Hiecániras", y trabajan tan bien
como los Efpañoles, aunque no pienfan mas que en el día preícnte, y no tie-
nen anda de adquirir. Aqui referiré un cafo admirable, que no hace muchos años
fucedió, y fue la prirton de un Indio, que era monedero filio, y fabricaba las Mo-
néd.is con la mayor perfección": delpucs de alegurada fu Períbna, fe recogieron los
Infrrumentos, de que ufaba, y todo le reducía á unos Palitos, y urjas hojas de Ma-
guey, ó Pita: admiráronle los Jueces, y el Excelentísimo Señor Virrey, que
entonces era, llegó á ofrecerle perdón de la vida, íí ileclar.iba el modo, y fe-
creto, enn que fabricaba la Moneda, no hubo modo de declararlo, y eligió
antes el morir. En Tierra Caliente hacen las Mugeres un Texido de Plumas
rart maravillofo, que fe puede defafi.ir á la mejor , y mas dieftra Europea á
que no le hice igual: En el Baratillo de México fe ven unas Figurit.is he.
chas de Plumas , y Cera por los Indios , que ni eu Ñapóles fe hacen me-
jores.
( ; ) El Señor Fonfeca no tenía los informes correspondientes á la fide-
lidad de Cortés, por lo que erte padeció camas Contradiciones.
DE D. FERNANDO CORTES. 579
nios de ios Hombres avive, que la necefidad , y como
yo eíh tubieííe tan extrema, y fia efperanza de reme-
dio; pues aquellos no daban lugar que Vueftra Sacra Ma-
geftad la fupieíTe: trabajé de bufear orden para que por
ella no fe perdieíTe lo que con tanto trabajo, y peligro
fe había ganado , y de donde tanto defuvicio á Dios
nueftro Señor, y á Vueftra Cefárea Mageftad pudiera ve-
nir , y peligro í todos los que acá eftabamos , y por
algunas Provincias de las de eftas partes, me di mucha
priefa á bufear Cobre, y di para ello mucho re fea te, pa-
ra que mas ayna fe hallaiTe; y como me trajeron can-
tidad, pufe por obra con un Maeftro, que por dicha aquí
fe halló, de hacer alguna Artillería, y hice dos Tiros de
medias Culebrinas, y faücron tan buenas, que de fu me-
dida no pueden fer mejores; y porque, aunque tema Co-
bre, faltaba Eftaño, porque no fe pueden hacer fin ello,
y para aquellos Tiros lo había habido con mucha di.icul-
tad, y me había cortado mucho de algunos, que tenían
Platos, y otras Vafijas de. ello, y aun caro, ni b ¡rato no
lo hallaba; comencé á inquirir por todas partes, (i en al-
guna lo había, y quifo nueftro Señor, que tiene cuida»
do, y fiempre lo ha tenido de proveer en ia mayor prie-
fa, que topé entre los Naturales de una Provincia que fe
dice Tachco , (1) ciertas Piecczuelas de ello, á manera
de Moneda muy delgada, y procediendo por mi pcíquifa
hallé, que en la dicha Provincia, y aun en otras fe trataba
por Moneda; y llegándolo mas al Cabo, fupe que le faca-
ba en la dicha Provincia de Tachco, que cftá veinte, y feis
leguis de efta Ciudad, y luego fupe las Minas, y embié
Herramientas, y Elpañoles, y trajeronme mueítra de ello:
y de allí adelante di orden, como facaron todo lo que fue
me-
DDDDDi
(1) Tazco, en donde defpues iban (ido tan abundantes las Minas de Nata,
que folo el Minero D. Juaa de 1* Borda ka dado al Rey de Quintos muy
crecidas Sumas.
3 So CARTA DE DE RELACIÓN
rncnefter, y fe Tacará lo que mas hubiere neceíídad, Aunque
con harto trabajo; y aun andando en bufca de eflros Meta-
les, fe topó vena de Fierro en mucha cantidad, fegun me in^
formaron los que dicen, que lo conocen. Y topado efte Ef-
taño, hé hecho, y hago cada día algunas piezas: y las que
hafta ahora eftán hechas, fon cinco piezas, las dos medias
Culebrinas, y las dos poco menos en medidas, y un Ca-
íion Serpentino,y dos Sacres, (i) que yo traje, quando vine
á eftas Partes; y otra media Culebrina, que compré de los
bienes del Adelantado Juan Ponce de León. De los Na-
vios, que han venido, tendré por todas de Metal piezas
chicas , y grandes de Falconete arriba , treinta, y cinco
Piezas, y de hierro entre Lombardas , y Pafavolantes , y,
¡Verfos, y otras maneras de Tiros de hierro colado, harta
fetenta Piezas. Afsí que ya, loado nueftro Señor, nos po-
demos defender: y para la Munición, no menos proveyó
Dios, que hallamos tanto Salitre, y tan bueno, que po-
dríamos proveer para otras neccíídades, teniendo aparejo
de Calderas, en que cocerlo, aunque fegafta acá harto en
las muchas entradas, que fe hacen: y para el Azufre, ya á
ÍVueftra Mageftad hé hecho mención de una Siena, (z)
que eftá en cfta Provincia, que fale rpucho humo: y de
allí entrando un Efpañol (3) fetenta, ó ochenta brazas,
atado á la boca abajo, fe ha lacado, con que harta aho-
ra nos habernos foftenido; ya de aquí adelante no habrá
neccfidad de ponernos en efte trabajo, porque es peli-
grofo ; y yo efcribo íiempre que nos provean de Ef-
paña, y Vueftra Mageftad ha fido férvido, que no aya
yá Obifpo, que nos lo impida.
DefJ
(1) Sacres, Pafavolantes, y Verfos fon Culebrinas menores, de poco Calibre,
que ya no fe ufan.
(i) El Volcan de México.
(3) Efte Efpañol creo fue Francifco Montano por un Privilegio, que hé vif-
to del Señor Carlos I. que afsí lo exprefa, y (ín contradicion fe compone muy bien.
que Diego Odas fue el primero, que reconoció de cerca el Volcan, y que defpucs
Montano con otros volvitron á executarlo, y facar de él Azufre para la Pólvora, la
»pe ninguno otro ha hecho delpues de ellos Sqgetos,
DE D. FERNANDO CORTES. rfHK
Defpues de haber dejado afenrada la Villa de Sari- xrill Puelia
tíftevan, que en el Rio de Panuco fe pobló, y haber dado Corté» un fitiot
Hn en la (Jonquirta de la Provincia de Tututepeque, y de muyápiope/ito
haber defpachado al Capitán, que fue á los ImpilcingoSj á dos teguas de
(i) y á Coliman, que de todo en un Capítulo de los pafa- ff* Juan f
dos hize mención; antes de venir a cita Ciudadj ruyala fer¡a e„ 0¿e.
Villa de la Vera-Cruz, y á la de Medellin, para vifítar- ¡ante i« mejor
las, y proveer algunas cofas, que en aquellos Puertos-ha- CiudaddeNuv
bía que proveer: y porque hallé, que á caufa de no ha- vaEJPana-
ber población de Efpañoles mas cerca del Puerto de San
Juan de Chaithiqueca, que la Villa de la Vera-Cruz, iban
los Navios á defeargar á ella: y por no fer aquel Puerto
tan feguro, como conviene, fegun los "Nortes en aquella
Corta rcynan, fe perdían muchos; y fu y al dicho Puerto
de San ]uan¿ á bufear cerra algún aíiento pira poblar;
aunque al tiempo, que yo allí íalté, fe bufeo con harta '
diligencia, y por fer todo Sierras de arena, que fe mu-
dan cada rato, no fe halló, y de efta vez titube allí al-
gunos días bufrandolo: y quifo Nueftro Señor, que dos
leguas del dicho Puerto fe halló muy buen aliento yi) con
todas las qualidades, que para afenrar Pueblo fe requie-
ren, porque tiene mucha lefia, y Agua, y partos, falvo,
que madera, ni piedra, ni para edificar no la hay, fino
muy lejos; y halló e un Eftero junto al dicho aliento, por el
qual yo hize falir con una Canoa para ver íi falía ala Mar,
ó por él podrían entrar Barcas harta el Pueblo: y hallófe,
que iba á dar á un Rio, que fale á la Mar; y en la boca
del Rio, fe halló una braza de Agua, y mas: por mane-
ra, que limpiandofe aquel Eftero, que eflá ocupado de
mucha madera de Arboles, podrán fubir las Barcas haf-
ra defeargar dentro en las Cafas del Pueblo. E viendo
cfte aparejo de aliento, y la neceíidad, que había de re-
medio para los Navios, hize que la Villa de Medellin, que
EEEEE ef-
(\) Los de Impilcingo efhban en la Provincia de Mechuacan; y aun fon de el
Obifpado de V.ill.idolid los Pueblos de Colima, y Zacatula.
(i) Por todas las razones, que aquí pone Cortes con grande inteligencia fe dér
fjnipjió el Puerto de la antigua Vera-Cruz, y fe pafó á San Juan de Ulúij 'á
Vera-Cruz nueva, y él adelantó cafi lo mas, que hoy fe reconoce.
X/X. Blfpont
Cortés Caravf
las, Berganti-
nes, y otros Ba'
ge!es,paradep
cubrir Efire-
cbos en el Mar
del Sur, y de el
Norte, y de la
utilidad,que fe
fegula á la Co-
rona Real ham
¿lamióles.
5?£ CARTA DE RELACIÓN
cftaba veinte leguas la Tierra adentro, en la Provincia de
Tatalptetelco fe pafafle allí, y afsí fe ha fecho, que fe
han pafado ya caíi todos los Vecinos, y tienen hechas
fus Cafas, y íe da orden, como fe limpie aquel Eftero,
y fe haga en aquella Villa una Gafa de Contratación,
porque aunque los Navios fe tarden en defeargar, porque
aunque han de fubir dos leguas con las Barcas aquel
Eftero arriba, citarán feguros de perderfe; y tengo por
cierto, que aquel Pueblo ha de fer, defpues de efta Ciu-
dad, el mejor que obiere en efta Nueva-Efpaña, porque
defpues acá han defeargado en él algunos Navios, y iu-
ben las Barcas con las Mercaderías harta las Cafas del
dicho Pueblo, y aun afsímifmo Bergantines: y en efto yo
trabajaré de lo tener tan apunto , que muy fin trabajo
defeargoen, y los Navios defdc aquí adelante eftarán fe-
guros, porque el Puerto es muy bueno. E afsímifmo fe
da mucha prifa en hacer los Caminos, que de aquella
Villa vienen á efta Ciudad; y con efto había mejor def-
pacho en las Mercaderías, que harta aquí, porque es me-
jor Camino, y fe ataja una Jornada»
En los Capírulos pallados hé dicho, muy Pode-
fo Señor, á Vueftra Excelencia, las partes, adonde hé cm-
biado Gente, afsí por la Mar, como por la Tierra, de que
creo, guiandolo Nueftro Seíior, Vueftra Mageftad ha de
fer muy férvido, y como tengo continuo cuydado, y
fiemprc me ocupo en penfar todas las maneras, que fe
puedan tener para poner en execucion, y efectuar el de-
feo, que yo al Real Servido de Vueftra Mageftad rengo,
viendo que otra Cofa no me quedaba para efto, fino fa-
ber el fecreto de la Corta, que eftá por defeubrir entre
el Rio de Panucó, y la Florida, que es lo que defeubrió
el Adelantado Juan Pcnce de León: y de allí la Cofta de
la dicha Florida por la parte de el Norte , harta llegar
á los Bacallaos; porque fe tiene cierto, que en aquella
Corta hay Eftrecho, que pafa á la Mar del Sur, y li fe
hallarte, fegun cierta figura, que yo tengo del paraje, adon-
de eftá aquel Archipiélago , que defeubrió Magallanes*
por mandado de Vueftra Alteza, parece que faldría muy
cer-
DE D. FERNANDO CORTES; 5%
cerca de allí, y íiendo Dios nueftro Señor férvido, que
por allí fe topaííe el dicho Eftrecho, feria la navegación
defde la Efpccería para eflbs Reynos de Vueftra Magef-
tad muy buena, y muy breve, y tanto, que feria las dos
tercias partes menos, que por donde agora fe navega, y,
íin ningún riefgo, ni peligro de los Navios, que fueífen,
y vinieffen, porque irían fiempre* y vernían por Reynos>
y Señoríos de Vueftra Mageftad, que cada vez que algu-
na necefidad tubicílenj fe podrían reparar, fin ningún pe-
ligro en Cualquiera parte, que quifieífen tomar Puerto, (1)
como en Tierra de Vueftra Alteza, y por reprefentarfeme
el gran Servicio, que de aquí á Vueftra Mageftad refulta*
aunque yo eftoy harto gaftado» y empeñado, por lo mu-
cho que debo, y hé gaftado en todas las otras Armadas,
que hé hecho, aísí por la Tierra, como por la Mar, y
en foftener los Pertrechos, y Artillería, que tengo en efta
Ciudad, y embio á todas partes; y otros muchos gaftos,
y cortas, que de cada día fe ofrecen, porque todo fe ha
fecho, y hace á mi corta, y todas las cofas de que nos
hemos de proveer fon tan caras, y de tan excefivos pre-
cios, que aunque la Tierra es rica, no bafta el intereííe,
que yo de ella puedo haber, á las grandes cortas, y expen-
fas, que tengo; pero con todo, habiendo refpeto á lo qué
en efte Capítulo digo, y pofponiendo toda la neceíidad,
que fe me pueda ofrecer, aunque certifico á Vueftra Ma-
geftad, que para ello tomo los dineros preftados, hé deter-
EEEEEi mi-
(1) Todas las Letras de efté párrafo había» de eftar gravadas en Láminas de
Oro, pues parece impoííble, que en una Tierra tan incógnita fe hallaíTe tan inf-
truido en la Geografía: intentaba defeubrir dos Eüréchos, uno por la Mar de el
Norre, líguiendo la Florida, y no le halló; pero fe delcubrió la ftia de Terra-Nova;
cjue la divide el Eftrecho de Bellisle, y tiene el Marques de el Valle el Título de
Duq'ie de Terra-Nova; aunque hoy la pofeen los Ingleles: llama con proprie-
dad toda la Cofta.Tierra de los Bacallaos por el mucho Peleado de Bacallaojé Iníignc
Secadero, que hay én Terra-Nova, de donde facan los Inglefes tanta liqueza; y t,im-
oien la Virginia, que eflá defpucs de la Carolina, navegando defde México, es muy
íbundanre de Bacallao; con íue por efta parte de el Norte, ni entonces, ni ahora fe
ha hallado fina efte Continente defde México: el otro Eftiecho á la Mar de el
'¿nr, era por Panamá; pero no le encontró, aunque lo defeaba, como Magallanes le
halló en la otra Américj: no fe minora !a Gloria de Cortés por haber intentado/
y no c'enfeguido, pues á todas las Naciones mas cultas les ha fucedido lo mifuac-
04 CARTA DÉ RELACÍOÑ"
minado <fe embiar tres Carabelas, y dos Bergantines eri
cita demanda, aunque pienfo que me cortará mas de diez
mil pefos de Oro, y juntar efte Servicio, con los demás
que hé fecho, porque le tengo por el mayor, fi, como di-
go, fe halla el Eftrecho, y ya que no fe halle, no es po-
iible que no fe defcubran muy grandes, y ricas Tierras,
donde Vueftra Cefárea Mageftad mucho fe firva, y los
Reviros, y Señoríos de fu Real Corona fe enfanchen en
mucha cantidad: y figuéfe de efto mas utilidad, ya que
el dicho Eftrecho no fe hállaífe, que terna Vueftra Alte-
za fabido, que no lo hay, y darfe ha orden, como por
otra parte Vueftra Cefárea Mageftad fe firva de aquellas
Tierras de la Eípecciía, y de todas las- otras, que con
ellas confinan; y eíh yo me ofrezco á Vueftra Alteza,
que Tiendo ícrvido de me h mandar ffar, ya que falte el Ef-
trecho, la d&é con qtíc Vueftra Mageftad mucho fe firvaá
y á menos corta. Pleg.i Nueftro Señor, que el Armada coníí-
gael fin para que fe hace, que es defeubrir aquel EftrecliOj
. porque feria lo m; jer, lo qual rengo muy creído, porque
en la Real véntiírá de Vueftra Mageftad ninguna cofa fe
puede encubrir, y á mi no me filiará diligencia, y buen re-
caudo, y voluntad para lo trabajar.
Afsímifmo pienfo emhiar los Navios, que tengo
hechos en la Mar del Sur, que, queriendo Nueftro Señor¿
navegarán en fin de el mes de julio, de efte año de qui-
nientos, y veinte, y quatro, por la mifma Cofta abajo,
en demanda del dicho Eftrecho; porque fi le hay, no
fe puede, eícender á eftos por la Mar del Sur, y á los
otros por la Mar del Norte; porque eftos del Sur, lle-
varán la Cofta, hafta hallar el dicho Eftrecho, ó juntar
la Tierra con la que defeubrió Magallanes ; ( i ) y los
otros del Norte, como hé dicho* hafta la juntar con los
Bacallaos. Aísí por una parte, y por otra no fe deje de
fabet el fecreto. Certifico á Vueftra Mageftad, que fegun
tengo información de Tierras, la Cofta de la Mar de el
Sur
(i) Ya aquí fe hace c.ireo de lo rnifmo, cjue fucedió, y fue el faber de cierto,
tjüe h.ibía el Yfthuio del Parama, t¡ue encadenaba laidos Aiv.éiicas.
DE D. FERNANDO CORTES. $ 85
Sur arriba, que embiando por el!a eftos Navios, yo hubie-
ra muy grandts interc líes, y aun Vueftra Mageftad fe fir-
viera; mas como yo fea informado del defeo, que Vueftra
Mageílad tiene de íaber el fccrero deefte Eftrecho;y el gran
fervicio, que en le defeubrir fu Real Corona recibiría, dejo
arras rodos los orros provechos, y inrereífes, que por acá
me eftaban muy nororios, por feguir efte otro camino:
Noeítro Señor lo guie, como fea mas férvido, y Vueftra
Mageftad cumpla fu defeo; y yo afsímifmo cumpla mi de*
feo de fervir.
Los Oficiales que Vueftra Mageftad mandó venir
para entender en fus Reales Rentas, y Hacienda, fon He- XX. Pide
gados, y han comenzado á tomar las Cuentas á los que an- Certéí A le Pa
tes tenían efte cargo, tjue yo en nombre de Vueftra Alte- f *j"flS°J^ ¿"J.
za, para ello había íeñalado: y porque los dichos Oficia- bia gaflado m
les harán Relación á Vueftra Mageftad del recado, que en pacificar las
todo hafta aquí ha habido, no me detendré en dar de ello Provi"cias re*
particular cuenta á Vueftra Mageftad, mas de remitirme á ,* *Sy J**¡L
Ja que ellos embiarán, que creo ferá ral, que por ella Vuef- Haciéda Ktal.
tra Alteza conozca la folicitud, y vigilancia, que yo hé
llempre tenido, en lo que toca á fu Real fervicio: y que
aunque la ocupación de las Guerras, pacificación de efta
Tierra, haya fido tantá,quanta el fucefo manifiefta, que no
por eífo me hé olvidado de tener efpecial cuidado de guar-
dar, y allegar rodo lo que ha fido pofible de lo que á Vuef-
tra Mageftad ha pertenecido, y yo hé podido aplicar. Y,
porque por la Cartacuenta, que los dichos Oficiales á V.
Cefárea Mageftad embian, parece, y verá Vueftra Alteza*
que yo hé gaftado de fus Reales Rentas, en las cofas, que
para la pacificación de eftas Partes, y enfanchamiento de
los Señoríos, que en ellas Vueftra Cefárea Mageftad tiene,
fefenra, y dos mil, y tantos pcfos de Oro: es bien, que V.
Alteza fepa, que no fe pudo hacer otra cofa; porque quan-
do yo comenzé á gaftar de ello, fue defpues de no me ruK
ber á mi quedado que gaftar, y aun de eftar empeñado en
mas de treinta mil pefos de Oro, que tomé preftados de al-
gunas perfonas: y como no fe pudieííe hacer otra cofa*
ni
FFFFF
■$ 8 6 CARTA DE REL AQON
ni en el Real férvido de Vueftra Alteza fe pudieíTe cum-
plir lo necefario,y mi defeo,fae forzado gaftarlo: y rio creo,
que ha fido tan poco el ft uto.que de ello redunda,y redun-
dará, que ño fea mas de mil por ciento de ganancia, (r)
E porque los Oficiales de Vueftra Mageftad, puerto que
les confta, que de haberlo yo gaftado, ha fido muy fervi-J
do, no lo reciben en cuenta* porque dicen, que para ello
no traben Comifion, ni Poder > Suplico á Vueftra Mageftad
mande, que pareciendo ello haber íido bien gaftado, fe
me reciba, y fe me paguen otros cincuenta, y tárjeos mil
pefos de Oro, que yo hé gaftado de mi hacienda, y que
né tomado preñado de mis Amigos; porque^ fí eftq no fe
me pagaífe, yo no podría cumplir con', los que me lo han
jpreftado, y quedaría err mucha necefidad, y no tengo yo
penfamiento, que Vueftra Católica Mageftad la permita^
fino que antes de mas de pagarfemey iñe ría de marjdaf
nacer muchas,, y grandes mercedes,* porque demás de ferj
Vueftra Alteza tan Católico, y ChriftiánífsinV) Príncipe,)
mis férvidos poí fu parte no 10 defrnerecen, y el ftutq
y que han hecho da de ello teftimonio.'
X&L- Émüa De los dichos Oficiales, y de orra$ perfonas, cfue en|
Corté ¡. ai Rey^ fü ^¿mpafiíg vinieron, y por algunas Cartas, que 4e eftoS
tí'fitti^tVm ^eynGS mé km efcrho, hé fabido, que las cofas que yo á
que robaron, y Vueftra Gefárea Mageftad embié con Antonio de Quiño-i
entre ellas una nes, y Afonfo de Avila, que fueron1 por Procuradores (Je
Culebrina, -j ¡.fa ísfaeva-Efpaña, no llegaron ante fu Real prefeñci?,(2.)
Val '* modo" * de P08"^ ^efM tomados de los Prancefes, ácaufa del maí
portirfe Die^o recado, que los de h Cafa de la Contratación de Sevilla
hhxjun.- \ ero,
■»' i)' Vi.';"'"' "i 'n'Vii iiT'rnru. . ;_in«<
(i) 'Que dice mi! por ciento? millones de millones por ano;, cuéntele cocía
la Placa, y Ü/o, que ha ido i Efpaira défde Cortés íiafia ef «fía de 'h,oy, y en Cau-
dales pira' el Rey, Comercio, y Participares, no es fácil la«r Uitiritf de Millones-
de petes, v valor de Alhajas, íjtmafte de Granas, y otros Géneros de creciojo va"
íetntra, y aun' con tnirerrars Farn'ilras', cjue ¿orrcjueíHas en h Am¿ricar harca florecer
2a Efp.n'ia Vicj.i.
(i) Eira tuc una perdida muy ccmfídírable, f que fi no hubiera futedjící, Jla".
pr-ft tenido ntre'ftrV.eorPe ¿t nuyof gozo en ver las Piezas maravillólas, cjue «ith
bló Cortas, y pulieron en codicia á las ckmaí N^eioneí,
DE D, FERNANDO CORTES; 587
embiaron, para que los acompañaffe defde la Isla de los
Azores: y aunque por fer todas las cofas, que iban tan tU
cas, y eftrañas, que defeaba yo mucho qué Vueííra Ma*<
geftád las viera; porque demás del férvido, que con ellas
Yueítra Alteza recibía, mis férvidos fueran mas manirieftos5
me ha pefado mucho; mas también he holgado que las lie-*
vaífen, porque á Vucftra Mageftad harán poca falta, y yo
trabajaré de embiar otras muy mas ricasj y eftrañas, fegun
tengo nuevas de algunas Provincias, que ahora he embiar
do !i conquiftar, y de otras que embiaré muy prefto, te*:
niendo Gente para ello: y los Francefes, y los otros Prín-
cipes, á quien aquellas cofas fueren notorias, conocerán
por ellas la razón, que tienen de fe fubjetar á la Imperial
Corona de V.Cefárea Mageftad; pues demás de los mu*
chos, y grandes Reynos,ySeñorios,que en eÜas Partes V.Al"
teza tiene; de eftas tan divifas, y apartadas yo el menor de
fus Vafallos tantos , y tales férvidos le puedo hacer» ji-
para principio de mi ofrecimiento, embío ahora con Die*
go de Soto, Ctiado mió, ciertas cofillas, que entonces que*
daron por deshecho, y por no dignas de acompañar á las
otras, y algunas, que defpues acá yo hé hecho, que aun--
que, como digo, quedaron por deshechada*, tienen alguií
parecer con ellas: embio afsímifmo una Culebrina de Plata,'
(1) que entró en la fundición de ella veinte, y quatro quin*
tales, y dos arrobas» aunque creo enttó en la fundición
algo, porque fe hizo dos veces ; y aunque me fue aífaz
coftofa; porque demás de. lo que, me coftó el Metal, que
fueron veinte, y quatro mil, y quinientos péfos de Oro¿
á razón de á cinco peíbs de Oro el Marco, con las otras
coftas de Fundidores, y Gravadores, y de los llevar hafta.el
Puerto, me coftó mas de otros tres mil pefos de Oro; pero
por fer una cofa tan rica, y can de ver, y digna de ir ante
ian
FFFFFs
-
-- — -■ 1 .. ■.. ..i • - -■ — — >■ . ■ '•■—
(1) Mejor áin'a una Culebrina' 'de Oro, por lo mucha que tenía, y Jeíeir* yo
fnber <in excmplar de otro Cortqulítador, que taa ¿. el principio, de la Conquifta
liubisíTe erabiado a fu Soberano una Pieza tan ptimovofa, de uato pelo, y valor.
3 88 CARTA DE RELACIÓN
tan altPi y Exeíentifslmo Príncipej me pufe á lo trabajar, y
gaftar: Suplico á Vueftra Cefárea Mageftad reciba mi pe-
queño férvido, teniéndole en tanto, quanto la grandeza de
mi voluntad pata le hacer mayor, fi pudiera merecen por-
que aunque eftaba adeudado, como á Vueftra Alteza arriba
digo, me quife adeudar en mas ¡ defeando* que Vueftra
Mageftad conozca el defeo, que de fervir tengo, porque he
íido tan mal dichofo^ (i) que haíía ahora he tenido tañ-
ías contradicciones ante Vueftra Alteza, que no han dado
lugat á que elle mi defeo fe iñanifeftaííe.
Áfsímifmo embío á Vueftra Sacra Mageftad fefenta
mil pefos de Oto, (i) de lo que ha pertenecido á fus Rea-
les Rentas, como Vueííra Alteza verá por la Cuenta, que
de ello los Oficiales i y yo embiamos , y hemos tenido
atrevimiento á embiar tanta fuma junta, aísi por la nece-
íídad, que acá fqnos reprefenra, que Vueftra Mageftad de-
bebe tener con las Guerras, (3) y otras cofas, como por-
que Vueftra Mageftad rio tenga en rriucho la pérdida de
lo pafado? y defpues de efto fe embÍ3rá cada vez, que hu-
biere aparejo, iodo lo masjjue yo pudiere: y crea Vueftra
Sacra Mageftad, que fegurt las cofas van enhiladas, y por
eftas partes fe enfánchan los Reynos, y Señoríos de Vuef-
Alteza> que tendrá en ellas mas feguras Rentas, y fin
rnf.
tra
!
(1) No iices bien, Héroe incomparable: en haber GJ* can perfeguido, fuifte el
nías feliz, y con las contradicciones injuftas labrarte" tu mayor Mérito en todo el
Orbe: te impugnaron como 4 David, porque querían injuframeme rus Émulos;
te impagnafon'áun tus roifmas hechuras- y Beneficiados, y como otro Achime-
l^ch fe volvieron contra' fu Géfe. No hay que temer, porque en medio de tantos
fimeítros informes, es fuperior á todos c! ¿ritmo de otros Héroes Soberanos, coma
el Señor Carlos I. y Phelipe II. que te foítendián.1
-
(i) Quando otra pediría Dinero para adelantar la Conquiíia, Corte's le embla-
ba, y gaftaba de lo fuyo legítimamente habido.
(3} En las Hilíorias de el Señor Carlos- 1, fe pueden teer las Guerras, que tubo
en Alemania como Emperador: En Efpgpa k caufa de et Levantamiento de los
Comuneros, que fueron vencidos en Medina del Campo; en Pavía con Francifto
6 Rey de Francia, a el que- (in duda hicieron prilionsio, y lo eftubo en El'paóa,
no obtra-nte que fue un Soirjrana de g'fa'riife valor, y pericia Militar, y todos le juz-
gan pof digno Competidor de Carlos Vi "" '
DE D. FERNANDO CORTES. •589
corta, qué en ninguno de todos fus Reynos, y Señoríos,
fino fe nos ofrecen algunos embarazos, de los que hafta
aquí fe nos han ofrecido. Digo efto¿ porque habrá dos
días, que Gonzalo de Salazar, Fa¿tor de Vueftra Alteza,
llegó al Puerto de San Juan, de eíta Nueva-Efpaña, del
qual hé fabido, que en la Isla de Cuba, por donde pa-
fó, le dijeron, que Diego Velazquez, Teniente de Almi-
rante en ella, h ¡bía tenido formas con el Capitán Chrif-
tóval Dolid, que yo embié á poblar las Hibucras, en
nombre de Vueftra Magcftad, y que fe habían concer-
tado, que íe alzaría con la Tierra por el dicho Diego
Velazquez, aunque por fer el cafo tan Feo, y tan en de-
fervicio de Vueftra Magtftadj yo no lo puedo creer, aun-
que por otra parte lo creo, conociendo las mañas, (1)
que el dicho Diego Velazquez ílemprc ha querido tener
pira me dañar) y eftorbar, que no íírva, porque quan-
do otta cofa ño puede hacer, trabaja, que no pafc Gen-
te en tilas partes; y como manda aquella Isla, prende á
los que van de acá, que por allí pafan, y les hace mu-
chas opreííones, y tómales mucho de lo que llevan, y
deípues h:ice probanzas con ellos, porque los dé libres,
y por vf-ríe ubres de él, hacen, y dicen todo lo quequie- XXII. Pide
re: yo me informaré de la verdad; y (1 hallo fer aísí, pien- Cortés fehem'
fo embiar por el dicho Diego Velazquez, y prenderle, hie" Rel¡g¡<>~
(i) y prefo embiarle á Vueftra Ma^eftad; porque cortan- . , bl""a
j "i ■ , * j 1 1 n. ti i • ■ vida , y exem.
do la raíz de todos males, que es cite Hombre, todas las p¡0paralacon'
otras ramas fe íecarán, y yo podré mas libremente efec- verfton ¿e ios
tuar mis Servicios comenzados, y los que pienfo co- tndios,y modo,
menzar. co" lueP°ü*»
Todas las veces, que á Vueftra Sacra Mageftad ^'¡"ar ¿on.
hé eferito, hé dicho á Vueftra Alteza el aparejo, que hay ventos, y de ios
Arrendamiétos
GGGGG én de ¡os Diez*
mos.
(l) Los dolos, y artificios, con que t.into le mortificó no por Servicio de Dios,
y de el Rey, lino por emulación de la Gloria de Cortés.
(2,) En nada fe detenía Coité«, como juzgafle fer de el Servicio de el Soberano;
y fe refolvía á emprefas las mas arduas, venciendo todas las dificultades.
ps carta m mmmn
en algunos 3e los Naturales de eftas partes, pafa fe cofia
vertir á nueftra Santa Fé Católica, y fer Ghriftianos: y
he embiado á fuplicar á Vueftra Cefárea Magt ftad, para
ello mandarte proveer de Perfonas Rcligiofas de buena
vida, y exemplo. Y porque nafta agora han venido muy
pocos, ó quafi ningunos; y es cierto, que harían grandü-
íimo fruto, (i) lo torno á traherá la memoria á Vueftra
Alteza, y le fuplico lo mande proveer con toda breve-
dad, porqué de ello Dios Nueftro Señor ferá muy fér-
vido, y fe cumplí. á el defeo, que Vueftra Alteza en efte
cafo, como Católico, tiene. E porque con los dichos Pro-
cu-
(íl Efte gloriólo Soldado en la Milicia Je la Tierr» era igualmente Zelofo
para la Milicia Celeftifll, pidiendo Religiofos, que dodtrinaílen los Indios, y tra-
bajaffén en efta Viña. A los qué dudaffen nuMciofamcntc de el fruto de las Mi-
llones en la América, les pregunto: ¿Quien ha ganado á Dios tantas Almas, fino la
cbnftancia, y ren'lertciá en los Pueblos de los Miíioncros? iQuien les ha ido redu-
ciendo á Poblaciones? ¡Quien ¡es ha enfeñado á los Indios la Doctrina Chriftiann?
Unos con mas, otros con menos Zelo; Baile efta propolícion cierta: que fin los Mi-
niftros Evangélicos andarían los Indios defnudos, como íucede hoy entre los Re-
beldes, y Gentiles* que no tendrían Dios, ni Ley, quecadr, día huirían á los Mon-
tes, y ni con un millón de Soldados fe les podría reducir en las dos Américas;
d^te las Iglefias, las Edificios, las Siembras, los Inftrumentos para trabajar la Tier-
ra, todo fe lo han entenado los Miííoneros , y Párrocos! y por el defcuydd, o
mala conduela de algunos, no es razón obfcurecCr el mérito de tantos Venerables,
Sabios, y Virtuofos Minift os, que todos lj.is días, todas las horas, y á todos inf-
tantes andan atravefados con grande incomriiodidad en los Caminos áfperos para la
adminiftracion de Sacramentos, eftan fufriendo cara á cara las impertinencias de
los Naturales, conteniendo fus alborotos; focorriendo fus necefidades, defter-
rando fu ignorancia, confefando, predicando, y dando en todo buen exemplo; y
es cah evidente en urt Católico, y piadofo, que en la América ha ganado tan-
to la Palabra de el Evangelio, como la Efpacía de el Soldado, ó á lo me-
nos ha manteni lo, y alegürado lo ganado por efta. La Religión es. la que une a
los Hombres: fu diverfidad les fepara, ó haré enemigos: la Fé, y el Evangelio les
haze obedientes á el Soberano, y á fus Miniftros, y afsí eften todo» perluadidos,
h que Cortés peleaba fin olvidarle de la Religión, era Religiofo fin olvidarle de
la Efpada parva mantenerla; tenía arrojo Militar qual ninguno, pero fobre el funda-
mento de la confianza en Dios, que es el que levanta, y deftruye Reynos, y por
quien los Reyes reynan, y los Miniftros lucen Jufticia: en un Rey difelerne ad-
mirablemente Cortés dos defeos, uno como de Soberano en dilatar temporalmente
fus Dominios, y otro como de Católico para el aumento efpiririial, y falvacion de
las Almas»
DE I>. FERRAAD5 CORTES; ^ tyj\
Juradores Antonio de Quiñones, (i) y Alonfo Davíla, los
Concejos de las Villas de efta Nueva Efpaña, y yo, ean
biamos á fuplicar á Vueftra Mageftad, raandaííe proveeij
de Obiípos, ó otros Prelados, para la adminiftracion de
los Oficios, y Cuito Divino; y entonces pareciónos, que afsí
convenía: y agora mirándolo bien, hame parecido, que:
Vueftra Sacra Mageftad los debe mandar proveer de otrat
manera, paraque los Naturales de eftas partes mas aína
fe conviertan, y puedan íer inftruidos en las Cofas de?
nueftra Santa Fé Católica: y la manera, que ámi, en eír
te calo me parece que fe debe tener: es, que Vueftra
Sacra Mageftad mande* que vengan á eftas partes muchas
Perfonas Reügtoías, como ya hé dicho, y muy zelofas
de efte fin de la converfion de eftas Gentes: y que de
eftos le hagan Gafas, y Monafterios, por las Provincias*
GGGGGa que
(i) Antonio ile Qiiiñónes afsló de un Brazo A Cortés, qtiando fe vio en grari
peligro, y le (acó de entre los Indios Mexicanos: no fe lo^ró efta remeta de Al-
hajas hecha á el Rey Caí ¡os I porque ¡unto á los Azores apretó las Carabelas, Ó
Navios el Colario Francés llamado Florín, y fue la mayor láftima, pues llevaba
Quiñones cofas admirables, es a faber: muchas Piedras fina?, en particular una Es-
meralda como la palma de la Mano, quadrada, y que remataba en punta de Pyiá-
mide; una Vaxilla de Oro, y Plata en Tazas, Jarros, Efcudillas, PÍatos, Ollas, y
otras Piezas, vaciadas unas como AveSj otras como Peces, otras como Animales,
otras como Frutas, y Flores, y muy á el vivo: muchas Manillas, Zarzillos, Sortijas,
Bezotes, ó Arillos, que los indios trahían pendientes de el Labio inferior, derivado
Je el término Bezo, y Joyas de Hombres, y Mugeres; algunos ídolos, y Cerbatanas de
Oro, y Piara, todo lo qual valía mas de ciento, y cincueuta mil Ducados: á demás
de efto llevaban muchas inafcaras Mofaycas de Piedras finas pequeñas con las ore-
jas de Oro, los Colmillos de HuetTo: muchas Ropas de Sacerdotes Gentiles, Fron-
tales, Palias, y otros Ornamentos de Templo texidos de Plumas, Algodón, y pe-
los de Conejo: Hueílos de Gigantes, que fe hallaron en Culbuacan, y fe han vif-
to, y h.illado otros muchos en la Diocefís de Puebla, lo que parece prueba, que
es cierto, que los Tlaxcaltecas mataron Hombres Gigantes, y no aquieta entera-
mente la razón, de que con el Suco de la Tierra crecen, pues es falto en Culhua-
can, donde les halló Cortés. Me hago cargo de lo que dice el Reverendísimo
Feyjoo, pero el hecho es cierto, é innegable, y muy verofimil, que aun defpues
Je el Diluvio Univeifal quedaran Hombres de Eftatura disforme, y gigantea, y cu
los Mecos fe ven hoy algunos Hombres, que como Saúl exceden a los Mexicanos
de el hombro arriba; yo los hé vifto muy altos, y también tengo en mi Librería
Hílelos de tal tamaño, que á no haberlos formado afsí la Naturaleza, es precito
conl'efar, que eran de proprios Gigantes; mas efta difputa fe referva á los Erudicoi,
que rndá uno va por fu íado: Tambiei' embió Cortés tres Tigres, y habicudofa
folradii uno en la Nao, mató dos Perfonas, hirió a otras, y laltó a la Mar: aun vi-
vían los Padres de Cortés, porque Juan de Ribera fu Secretario les llevaba también
quatro mil Ducados.
§m¡ t CARTA DE RÉEACÍOÑ
que acá nos pareciere, que convienen, y que á eftas Te
les dé de los Diezmos para hacer fus Calas, y foftener
fus vidas, y lo demás que reliare de ellos, fea para las
Iglefías, y Ornamentos de los Pueblos, donde eftubieren
los Efpañoles, y para Clérigos, que las firvari; y que ef-
tos Diezmos los cobren los Oficiales de Vueftra Magef-
tad, y tengan cuenta, y razón de ellos , y provean de
ellos á los dichos Monaftetios, y Igleíias, que bailará pa-
ra todo, y aun fobrá harto, de que Vueílja Mageílad fe
puede fervir. Y que Vueftra Alteza íuplíque á fu Santi-
dad, conceda á Vueftra Mageftad los Diezmos de eftas
partes, para cfte efeclo; haciéndole entender el Servicio,
que á Dios Nueftro Señor fe hace, en que efta Gente (e
convierta, y que efto no fe podría hacer, fino por efta
via; porque habiendo Obifpos, y otros Prelados, no de-
* jarían de íegnir 1j coftnmbre, que por nueftros pecados
hoy tienen, en diíponer de los bienes de la Igleíia, que
es gaftatlos en pompas, y en otros vicios: en dejar Ma-
yorazgos á fus Hijos, ó Parientes; (i) y aun feria otro
mayor mal, que como los Naturales de eftas partes te-
nían en fus tiempos Períorias Religiofas, que entendían
en fus Ritos, y Ceremonias, y ellos eran tan recogidos,
afsí en honeftidad, como en caftidad, que íi alguna co-
fa, fuera de efto, á alguno fe le fentía, era punido con
pena de muerte. E fi agora vienen las cofas de la Igleíia,
y fervicio de Dios, en poder de Canónigos, ó orras Dig-
nidades} y fupieílen, que aquellos eran Miniílros de Dios,
y
(i) Efto ya eftá remediado, porque fon inteíhbles los Obifpos, y por lo que
exprefa Cortés, fe conoce, que en Efpaía entonces florecía poca difeiplina Edcliáf-
tica en las Iglefías Catliedrales, y creo tenía en gran parte razón fegun los exem-
plares, que le léfieren de aquel tiempo, falta de relidencia de Obilpos, y Canóni-
gos, barbarie, y excelos, pero no tardó en entrar el ligio de Oro de el Concilio
de Trento, en que los Obifpos de Efpaña fe diltinguieron en Virtud, y Letras,
por lo dicho ninguno fe queje ahora de que eftá malo el N4undo, porque fin du-
da tiene otro fcmbl.ince mejor la difeiplina Ecleíiáílica, y Regular; y el tener los
Obifpos, y Eclefíáfticos Hijos, y dejarles Mayorazgos yá es la cofa mas efcand.ilo-
fa, y caftigada: el mal exeinplo, y libertad de aquel Siglo en todos Eftados moti-
vó el eftrechar las Leyes para hacer odiofos, y privar de Herencias á los Hijos
tiaturales.
DE D. FERNANDO CORTES, jj o $
y los vierten ufar de los vicios, y profanidades, que ago-»
ra en nueftros tiempos en cflbs Reynos ufan, feria me-
nofprcciar nueítra Fe, y tenería por cofa de burla: y feria;
á tan gran daño, que no creo aprovecharía ninguna otra,
predicación, que fe les hicicííe; y pues que tanto eo efto
va, y la principal intención de Vueftra Mageftad es, y de-
be fer, que eftas Gentes fe conviertan, y los que acá en
fu Real nombre refidimos la debemos feguir, y coma
Chriftianos tener de ellos efpectal cuidado, (1) hé querido
en efto avifar á Vueftra Gefárea Mageftad, y decir en ello,
mi parecer; el qual fuplico á Vueftra Alteza, reciba como
de perfona fúbdita, y Vafallo fuyo, que afst como con las
fuerzas corporales trabajo, y trabajaré, que los Reynos,
y Señoríos de Vueftra Mageftad, por eftas Partes fe en-»
fanchen, y fu Real fama, y gran Poder, entre eftas Gen,"
tes fe publique, que 3Ís! defeo, y trabajaré con el ánima,
paraque Vucftra Alteza en ellas mande fembrar nueílra;
Santa Fe, porque por ello merezca la Bienaventuranza de
Ja vida perpetua; y porque para hacer Ordenes, y bendecir
Igleíias, y Ornamentos, y Oleo, y Crifma, (¿) y otras co-
fas, no habiendo Obifpos, feria dirtcultofo ir á bufear el
remedio de ellas á otras partes: afsímifmo Vueftra Magef-
tad debe fupiicar á fu Santidad, qué conceda fu poder, y
fean fus Subdelegados en eftas Partes las dos Perfonas
Principales de Religiofos, que á eftas Partes vinieren, uno
de la Orden de San Francifco, y otro de la Orden de Santo
Do*
HHHHH
(O Parece Cortés un Misionero Apoftóiico , mas que un Militar, y me
afombra, y admira ficmpre lu Zelo en el mayor fervicio Je Dios , y de t!
Rey-
(1) Aisí lo hizo el Sr. Carlos I. como pedía Corte's: y el Papa concedió á el Pacjre
Motolinía ficultaJ de Confirmar, pero no de coníagr.u Óleos, porque es proprio de
los Obifpos, y en creer que or.ru podía, le lleva Cortes de alguna opinión menos
feguida, y no praíticada.
04 CARTA DÉ RÉtACiOÑ
éomíngo; (I) los quales rengan los mas largos Poderes,
que Vueftra Mageftad pudiere; porque por fcr eftas Tiet-
ras tan apartadas de la Iglefia Romana, y los Criftianos,
que en ellas refidimos, y reíidieten, tan lejos de los re-
medios de nueftras conciencias, y como humanos tan
fujctos á pecado, hay neceíidad, que en eíto fu Santi-
dad con nofotros fe eftiendá , en dar á eftas perfonas
muy largos Poderes; y los tales Poderes fücedan en las
perfonas, que íiempre refidan en eftas partes , que fea
en el General, que fuere en eftas Tierras , ó en el Pro-?
vincial de cada una de eftas Ordenes.
Los Diezmos de eftas partes fe han arrendado4
de algunas Villas ; y de las otras andan en pregón , y
árriendafe defde el año de veinte, y tres á eíía parte ;
porqué de los demás no me pareció, cfue fe debía hacera
porque ellos en si fueron pocos; y porque en aquel tiem-
po los que algunas Crianzas tenían, como era en tt'em^
po de Guerras, gallaban más en foftenerlo, que el pro-
vecho, que de ello hablan, fi otra cofa Vueílra Mageftad
embiare á mandar, hacer fe ha, lo que mas fuere fu fér-
vido.
Los Diezmos de efta Ciudad del dicho año de yeírn"
te, y tres, y de efte de veinte, y qüatro, fe remataron
en cinco mil, y quinientos, y cincuenta pefos de Oro,
y los de las* Villas de Medellin, y la Vera-Cruz, andan
en precio de mil pefos de oro, por los dichos años no
tiran rematadas, creo fabirán ma$. Los de las oirás Vi-''
lias no hé fabido fi eftan puertos en precio; porque co-
mo eftan lejos, no hé habido rcfpuefta. De eftos dine-
ros fe gaftarán para hacer. las Iglefias, (2.) y pagar los
Cu-
•( 11 •'' 1
(1) Afsí lo hizo el Sr, Carlos I. emulando Religiofos de San Francifco, cuya
piincipnl Cabera fue el. V. Fr. Mártir) de Valencia, y defpues Religiofos Domí-
n(0. "5, cuya principal Cabeza, y Fu.Q'I.hIoi- de la Provincia fué'eF V. Becanzos, que
liixo el primer Convento, ó Dottrina en Tcpethlaxtoc cerca de Tetzcucp.
(l) ..Afsí fe.hizo, y da tiempo de Cort¿s fe mantienen unas Fábticas de mara-
viHola' EftfuCtura, como fon las de Tepcztlilan, Ayacapiffhli, Tula, MeíUtMam,
M'olangiv Guernabaca, Oculiiun, y otras partes, y las pinturas iba de iniignes
Mjt3rr3s. •
DE D. FERNANDO CORTES. tfj
Curss, y 5acri(lane$, y Ornamentos, y otros galios que
fueren menefter para las dichas Iglefias: y de todo tea-
drá cuenta el Contador, y Teíbrero de Vueftra Mageítad,
porque todo fe entregará al dicho Teforero : y lo que
íe gaíláre, ferá por Libramiento del Contador, y mío. XXtIL Se pro
Afsírv.ifrr.o (muy Católico Señor) hé íido infot- £2$/**"*
mado de los Navios, que ahora harí venido délas Islas, 0t,as cofa pa»
que los jueces, y Oficiales de Vueftra Mageftad, que en la ta multiplicar.
Isla Efpaüola reíiden, han proveído, y mandado aprego- provincias de
nar en la dicha Isla, y en todas las otras, que no íaquen Cortés » Para
Yeguas, (i) ni otras cofas, que puedan multiplicar para ^/^¿S
él- de la Tierra
HHHHH* perpetúamete.
.'. i ■«
. (i) Vinieron Yeguas de Ins Islas, y de Eípaña; y la Cría dé Caballos es abun-
dantífsimí, en eñe Reyno, muy ligeros, y de buena talla.
De las demás efj'ecies de Anímales, conocidos en Europa, . como Leones,
Tigres, Ofos, Gatos, Víboras de calcabel por «1 ruido que meten,' Alacranes, &C
hay en efta Nueva-Elpaña con abundancia, y eftos últimos fon muy venenólos eri-
Tierra-caliente; pero hav algunos particulares, y ratos, como los Caftores, que
fe hallan en el Golfo de Californias, á la defembocadüra det Rio Colorado, mas no.
tienen la cola tan ancha, ni larga como en otras parres.
■Los Cíbolos, que fon una efpceie de Bueyes pequeños, manfos, y bailante feos:
tienen el Lomo levantado á el .¡nodo de los Camellos, y el pelo, ó lana es fina.
Atmadillos es una cfpecie de Tortugas chicas: eftán cubiertos Cñ todo el cuer-
po, y cola con unas Conchas, que abren, y cierran como quieren: tienen las uñas
largas, y corren b.ifrantc.
Tlacoichi : es de el tamaño, y color de Zorra algo mas pardo: «nda minando
debajo la ricrr.a; y n'.u'aa fus hijuelos de una á otra parte, llevando á unos encima
del Lomo, y-á otros metidos en una efpecie dé bolfa, que Forma con una membran*
en las ingles.
Zotrillo: propriamente es un Zorro pequeño manchado, que defpide un ayre tari
fétido, que fe percibe, y ñiolefta el olfíto á grande diftancia, y en ello coníiííe ftf -
natural defenfa,
Culebras Saetillas, fe arrojan dcfdc los Árboles contra los Caminante*, y fon
muy venenofas.
Tarántulas: fon unas Arañas nrardés peludas, y tan venenofas, que en pifando-
las una.Beília, lueg^ fe le cas el caía-i.
fJignas: fon unos infectos menudísimos, que fe meten entre cuero, y carne, y allí .
h.-scen una bolina, donde cria'u: eaül'an Cierres dotares, y es precifo faéar con un Al-
filer toda la belfa* para que no fe muhipliquen.ni quede alguno dentro, pues íí fe lea
deja, comal teda aquella pane, como li fuera cáncer.
Xuciernaqfl5:fon imcs Mol-iiriíos, Ejfle défpiden luz falo quando' vuelan, por te*
rerla 'debajo de las alas: eftos fon, los que fegun Solis engañaron á la geute de Nar-
tac/, quando venía contra Cortes, penfando que citas bees eran mechas encendida^
de Arcabuces.
3 9 6 CARTA DE RELACIÓN
tila Nueva-Efpaña, (o pena de muerte; y hanlo hecho, á
fin, que fiernpre tengamos necefidad de comprarles fus
Ganados, y Beftías, y ellos nos los vendan por exceíibos
precios, y no lo debieran hacer afsí, por eftar notorio del
mucho defervicio, que á Vueftra Mageftad fe hace, en ef-
cufar que efta Tierra fe pueble, y fe pacifique, pues faben
quanra necefidad hay de efto , que ellos defienden para
foftener lo ganado, y ganar lo que mas hay, como por
las buenas obras, y mucho noblecimiento, que aquellas
Lias de efta Nueva-Efpaña han recibido: y porque en la
verdad, ellos allá tienen poca necefidad de lo que defien-
den: Suplico á Vueftra Mageftad lo mande proveer, em-
biando á aquellas Islas fu Provifion Real, para que todas
las perfonas, que lo quificren (acar, lo puedan hacer, fin
pena alguna, y á ellos que no lo defiendan; porque demás
de no les hacer á ellos falta, Vueftra Mageftad feria de ello
muy defervido, porque no podríamos acá hacer nada, en
conquiftar cofa de nuevo, ni aun foftener lo conquiftado: y
yo me hubiera pagado bien de efto, de manera, que ellos
holgaran de reponer fus Mandamientos, y Pregones; por-
que con dar yo otro, para que ninguna cofa,que de aque-
llas Islas fe trajeffe, fe defcargaífe en efta Tierra, fino fuefíc
las que ellos defienden, ellos holgarían de dejar traher lo
uno, porque fe les rccibieífe lo otro; pues no tienen otro
remedio para tener algo , fino la contratación de efta
Tierra, que antes que la tubieífen, no había entre todos
los Vecinos de las Islas mil pefos de Oro, y ahora tienen
mas que en algún tiempo tubieron: mas por no dar lugar
¿que tos que han querido mal decir, puedan eftender fus
lenguas, lo hé difimulado, hjfta lo manifeftar á Vueftra
Mageftad^para que Vueftra Alteza lo mande proveer, co-
mo convenga á fu Real férvido.
También hé hecho faber á Vueftra Cefárea Ma-
geftad, la necefidad, que hay, que á efta Tierra fe trai-
gan Plantas de todas fuertes, y por el aparejo, que en
efta Tierra hay de todo genero de Agricultura: y por-
que hafta ahora nkguna cofa fe ha proveído, torno á
fu-
DE D. FERNANDO CORTES. 39f
fupücár á Vueftra Mageftad , porque de ello ferá muy
férvido, mande embiar fu Proviíioo á la Cafa de la Con-
tratación de Sevilla, paraque cada Navio traiga cierra
cantidad de Plantas, (i) y que no pueda faiii- fi.n ellas,
porque ferá mucha caufa para la Población, y pe¡petua-
cion de ella.
Como á mi convenga bufear toda la buena or-
den, que fea poíible, paraque eftas Tierras fe pueblen, y
los Efpañoles Pobladores, y los Naturales de ellas íe
conferven, y perpetúen, y nueftra Santa Fé en todo fe
arraigue, pues Vueftra Mageftad me hizo merced de me
dar cuydado, y Dios Nueftro Señor fue férvido, de me
hacer medio, por donde vinieííe en fu conocimiento, y
debajo del Imperial yugo de Vueftra Alteza, hice cierta^
Ordenanzas, y las mandé pregonar; y porque de ellas em-
bio copia á Vueftra Mageftad, no terne que decir, fino
que á todo lo que acá yo hé podido fentir, es cofa muy
conveniente, que las dichas Ordenanzas fe cumplan. De
algunas de ellas los Efpañoles, que en eftas partes reíí-
den, no cftan muy fatisfechos, en efpecial de aquellas,
que los obligan á arraigarfe en la Tierra, porque todos,
ó los mas , tienen peniamicntos de fe haber con eftas
Tierras, como fe han habido con las Islas, que antes fe
poblaron, que es esquilmarlas, y deftruirlas, y defpues
dejarlas: y porque me parece, que feria muy gran cul-
pa á los que de lo pafado tenemos experiencia, no re-
mediar lo prefente, y por venir, proveyendo en aquellas
cofas, por donde nos es notorio haberfe perdido las di-
chas Islas, mayormente fiendo efta Tierra, como yo mu-
chas vezes á Vueftra Mageftad hé efciito, de tanta Gran-
IIIII deza,
( i ) Me parece que rara Planta de Europa falta en el Reyno, unas prueban
mejor, que otras, íolo falta induftria, y gana de trabajar: pues hay Tierras Calien-
tes, como fon todas lis cercanas á las Cofias de el Mar de el Sur, y de el Océa-
no, otras templadas, como México, y Puebla, y otras muy frias, como fon las que
eftan cerca de los Volcanes de México, Orizaba, Toluca, y las Sierras, y fe<nm,
efta variedad tap notable de temperamentos, prueban las Plantas,,
m CARTA DE RELACIÓN
deza, y Nobleza, (i) y donde tanto Dios Nueftro Señor
pue-
(l)' Mudio fe ha cfcrico, y doíh'fsimamente fobre las caufas de la Defpoblacion
dt nueftra Efpaña, y fcr una de las principales la Población de India»: el heclio es cier-
to, é innegable, porque tantos millones de Criollos, que llaman Elpanoles, como hay
en las dos Ameritas, y en todas las Islas, deítienden de Elpanoles rancios, á los que
fe agrega el número tan crecido de Gachupines, ó Europeos c»mo hay a el pre-
fente, y con todo efto, para fofegar los efcrúpulos de algunos curiofos pongo las
ííguientes reflexiones: Un Rey, que tiene vaftos Dominios, debe cuydar, de que
todos eften poblados, pues todos fon fus Vafallos, y todos le contribuyen, conque
contando los Vafallos, que nueftro Rey tiene en la Vieja Efpaña, en las dos Amé-
i ricas, y en tantas lilas, tiene mas Pobladores, mas Vafallos, mas Ciudades, nía»
Tributos, mas Riqueza, mas Poder, mayor feguridad, aunque por calualidad fea
jnenor la Población de algunas Ciudades de Caftilla, que en camparacion de les
demás Dominios es una mínima parte.
El Dinero en Efpaña andaba antes muy efeafo, y eon los que vienen á Indias,
fe focorren muchas Familias de allá, y lo que mas es, hay para los gallos de Guerra.
Quanto mas pobladas de Gente eflen las Américas, tendrá nueftro Rey mas
Tropa de los nacidos en ellas, y aun para embiar á Efpaña, y focorrer á otras
Islas, pafarán mas Pobladores á Efpaña con tráfico, con Haziendas, y con Fami-
lias, y poco á poco le irá reemplazando la falta de Gente, que á el principio de
la Conquifta fe experimentó. .
Últimamente todas las Naciones Cultas tienen anlía de pofeer mas, y mas en
las Américas, y fe delpueblan aun mas, que nofotros, con que el partido es igual,
la califa es indilpenfable; la utilidad notoria, la defenfa de eftns Provincias preci-
fn, la variedad de el Mundo natural á nueftra condición, y las razones de Eftado
idénticas, porque en el inflame, en que un Soberano permitiera otro en la Améri-
ca, correu'an igual rlefgo todas ¡as Provincias: efto fupuqíto, el mandar que tocios
los Efp.iñoles ricos en las Indias fe volvieflen con fus Hijos Criollos á Efpaña, era
Impracticable, duro, y de gran perjuicio para los Intcreííes Reales, y de particu-
lares, el obligar á todos los lifpáñoles á guardar Caftid.id en las Américas, moralmentc
impoíible, conque fe pueden inrerpretar muy bien las razones de los Eruditos, que
vieron la defpoblacion de Efp.iñi en los principios, que dudaron de l.is riq'.rezas.,
que no vieron eft.is Provincias Americanas, que no trataron á los Indios, y final-
mente la propagación de lá Fe, y la Extirpación de el Gentilifmo Con fuertes
fundamentos, para no llorar tanto h falta de algunos ramillas sn Elpaña, á la que
circulando la Población por el Mundo, irán volviendo. infenfiblemcnre.
• Yo no vine á efta Mueva Efpaña para volver á mi anriguo Reyno, 13 i para
embi.ir riquezas, tino pira vivir en trabajos, y fatigas de mi Paftoraí Minifterio;
confervo el amor á mi Patria, y- no quiero deslucir la Vieja Efpaña en cofa al-
guna, y con- iodo dijo con verdad Hernán Cortés, que México, y otras Provincias
de la América, tienen difpoficion para fer de las mejores de el Mundo en Grande-
za, Nobleza, y Riqueza, lin que me mueva á decir efto la adulación á los Na-
turales de cite País, fino únicamente el conocimiento de la verdad; el amor á to-
aos los Elpanoles de eftos Paites, á los Indios por mi Oficio, y Derechos Divino,
Natural, y Eclefiáftico, y la experiencia de que la Tierra es fecunda, agradecida
A. el cultivo, y benéfica en mas abundantes Cofcchas, que en nueftra Eípiña. No
por efto faltan inc.ommodidades, y mayores que en la Europa, pori¡ue las Peftes
fon mas freqüentes, los Calores, é intemperie hacia las Cofhs de el Mar, fea Nor-
te, ó Sur, inlufribles, y aun calí inhabitables algunas, de modo, que el que viene
í Nueva Efpaña, puede efperar lea fu lepulcro no folo el Mar, fino también los
Puertos: Tenga prefeute la Muerte, y la Eternidad para no cebarte con la Codicia,
cjue las Riquezas fe defparcccn, y lo que queda íiempre es la Jufticia, las Viítu-
es,y la buena fama.
DE D. FERNANDO CORTES. "39?;
puede Cbr fcr.vido, y las Reales Rentas de Vueftra Ma-
geíhd acrecentadas: Suplico á Vueftra Mageftad las man-
de mirsr,y de aquel!o,que mas Vueftra Alteza fuere férvido,
me cmbie á mandar la orden, que debo tener, afsí en
el cumplimiento de eftas dichas Ordenanzas, como en las
que mas Vueftra Mageftad fuere férvido, que fe guar-
den, y cumplan; y ílempre temé cuydado de añadir, lo
que mas me pareciere, que conviene, porque como poc
la grandeza, y diverfidad de las Tierras, que cada día
fe defeubren, y por muchos fecretos, que cada día de lo
defeubierto conocemos , hay necefidad , que á nuevos
acontecimientos haya nuevos pareceres, y confejes; y fi en
algunos délos que hé dicho, ó de aquí adelante dijere á
Vueftra Mageftad, le pareciere, que contradigo algunos
de los pafados, crea Vueftra Excelencia, que nuevo cafo
me hace dar nuevo parecer.
Inviclífsimo Cefar, Dios Nueftro Señor la Impe-
rial Pcrfona de Vueftra Mageftad guarde, y con acre-i
centamienro de muy mayores Reynos, y Señoríos, por;
muy largos tiempos en fu fanto fervicio profpere, y corn
ferve, con todo lo demás, que por Vueftra Alteza fe de*
fea. De la gran Ciudad de Temixtítan de efta Nueva-
Efpaña, quince días del mes de O&ubrc de mil quinierj-j
tos, y veinte, y quatro años, (r)
De Vueftra Sacra Mageftad muy humilde SieN
vo, y Vafallo, que los Reales Pies, y Manos de Vuefi
tra Mageftad befa.
Hernando Cortes.
IIIIU Con-
(1) El año de iyn fue la Conquifta, y ú tres años de hecha, ya habla Cortés en
«f:a 'Carta, como (I hubieran pafado cincuenta de buen Gobierno: venerare' lienipre
■íi Cortés, y befo fu firma, como de un Héroe Político, Militar, y Cliriftiano fin
ejemplo per fu término; de un Vafallo, que fufrió los golpes de la Fortuna con
la mayor Fottaleza, y Conílancia, y de un Hombre, á quien tenía Dios deflinad*
para poner en manos de el Rey Católico otro nuevo, y mas grande Mundo,
¿LOO
COncluyo mi trabajo, apropriando las palabras de el Sa-
bio Maeftro Fray Luis de León, efcribiendo á unas Reli-
giofas Carmelitas, tocante á la Vida de Santa Terefa: Yo
no conocí, ni vi áel Héroe Hernán Cortés, pero le conozco,
y veo todos los días en fus Cartas, no le traté, pero en efta Capi-.
tal de México en las Calles, y Plazas, fe me reprefeata á todas
horas con la Efpada en la mano, unas vezes alentando á fus Sol-
dados, otras cortando Azequias, otras pafandolas á nado, y fal»'
vando á otros: en las Tglefias, que edificó, admiro fu Piedad, y,
Magnificencia; en fus Relaciones veo un Eftremeño el mas verí-
dico, el mas conftante, valcrofo, y Religioío, que parece k había
Dios deftinado para fuñir todas las íncomenodidades de la
América, como en fu Gloriofo Payfano San Pedro Alcántara
formó la Divina Providencia un Hombre, que parecía hecho de
raizes de Arboles para alfombro de la Penitencia.
Gloriefe la Eftremadura de tener un Alumno de tan ele-
vado mérito, que fu Hiftoria, y Conquifta ha (ido ttaducida con
emulación por todas las Naciones Europeas: gloriefe mi amada
Diocefis de Placencia, por tener en fu coroprehenfion á la Villa
de Medellin,Efclatecida Patria de Cortés, porcaya Cuna mere-
cía, el que altercafíen fíete Ciudades, como por la de Homero:
Un Eftremeño fin fegundo, es el que dio el fer á efta Capital
de México; y yo me glorío de haber gobernado, aunque por
corto tiempo, la Diocefis de Placencia, para dav mueítra á aque-
lla mi Sanca Iglefia, de que aprecio á fus Naturales, y aunque
tan díftante, tengo fiempre en mi prefencia un Diocefano tan
Iluftre como Cortés, un Soldado, que excedió las Reglas de el
Arte Militar; un Vaíallo de n.ueftro Rey, que vivirá eternamen-
te en los Mármoles, en Láminas de Bronce, y fatigará las Pren-
zas la alabanza de fus Proezas.
Labró el mifmo fu fortuna í fuerza de golpes como el
Diamante: en fu Vida, ni él mifmo llegó á conocer el valor de
la Herencia, que dejaba á fu Efclarecida Familia, mas de ho-
nor, que de riquezas, y merecía jufh'fsimamente, que en el Con-
vento de San Francifco el Grande de efta Ciudad, donde eftá
fu Retrato, fe le eiigiefle Eftatua para eterna raemoiia.
IN-
ÍNDICE
DE TODO LO CONTENIDO
en efta Obra.
Vlage de Hernán Cortés defdc la Antigua Vera-
Cruz á México , para la inteligencia de los
Pueblos, que exprefa en fus Cartas, y íe ponen en el
Mapa Pag- 1.
Advertencias para la inteligencia de las Cartas de
Hernán Cortés. pag. i.
ídolos. Ibid.
Años Mexicanos, y Días. pag. i.
Artes, y Vellidos. pag. 3.
Pobladores de Nucva-Efpaña. pag»4«
Lengua, ó Idioma Mexicano llamado Náhuatl. pag. j.
República de las quatro Señorías de Tlaxcala. pag. 7.
Kalendarios Mexicanos. pag. 8.
Papel, en que eferibían. Ibid-.
Tributos Regios. pag. 9.
Imperio Mexicano. 3¡, Ibid.
Gobierno político de Nueva- Efpaña, y Virreynato,
que comprehende á el Arzobifpado de México,
Diocefis de Puebla, jOaxaca, Provincia de Tabaf-
co, y Mkhoacan, y también las de Guadalaxara,
y Durango, cuyo diftrito pertenece á la Real Au-
diencia de Guadalaxara. pag. 11.
Carta de Relación embiada á fu Sacra Mageftad de
el Emperador nueftro Señor, por el Capitán Ge-
neral de la Nueva-Efpaña , llamado D. Fernando
Cortés , en la qual hace Relación de las Tierras,
y Provincias fin cuento, que ha defeubierto nueva-
mente en el Yucatán, del año de 19.a efta par-
te: y ha fometido á la Real Corona de íu S. M.
En cfpecial hace relación de una grandífsima Pro-
vincia muy rica llamada Culúa ; en la qual hay
KKKKK muy
muy grandes Ciudades, y de roaravHlofos Edificios;
y de grandes Tratos, y Riquezas: entre las quales
hay una mas maravillofa, y rica, que todas, llamada
Temixtitan, que cftá por maravillofa arte edifica-
da fobrc una grande Laguna: de la qual Ciudad*
y Provincia es Rey un grandífsimo Señor llama-
do Muteczuma: donde le acaecieron al Capitán,
y á los Efpañoles efpantofas cofas de oír: cuen-
ta largamente del grandífsimo Señorío del dicho
Muteczuma, y de fus ritos , y ceremonias, y de
como fe íirvc.
I. Que en Nueva-Efpaña hay eofas muy notables»
De la Ciudad de la Vera Cruz, y íc efcufa Don
Fernando Cortés de no poder dar al Rey Rela-
ción por menor de todas las cofas que halló.
II. De el Poderofo Señor Muteczuma : Partida de
Cortés á Cempoala : Fidelidad de fus Indios , y
facrificios de Ñiños, que fe hacían en ella: Guar-
nición puerta en la Vera-Cruz, y orden de fabri-
car la Fortaleza. Del Levantamiento intentado con-
tra Cortés, y fu caftigo; y porque hizo facar las
Naves á la Corta Cortés.
III. Llegada de las Naves de Francifco de Garay á
la Corta, no queriendo entrar en el Puerto: Los
Menfajeros, que ernbiaron á Cortés, y fu refpuef-
ta, ofertas, que les hizo, y arte, que ufó para def-
cubrir fu intención; Vuelvenfe las Naves, y embía
el Cacique Panuco un Embajador con uo Regalo
á Cortés.
IV. De la Provincia de Sienchimalen, y fu Puerto
dificultofo de pafar: Dan fus Indios el Baftimento
necefario de orden de Muteczuma á Cortés, y pone
nombre de Dios á otro Monte: y llega á la For-
taleza de Teixnacan.
V. Mueren de frió algunos Indios : Hallan los Caf-
tcllanos en la cumbre de un Puerto una Torre pe-
queña con ídolos. Del Valle de Carrenay, y bue*
na fábrica de fus Cafas. Rehufa un Cacique dar
Oro á Corles.
P*g- 37<
pag. 38.
pag. 3?.
pag..4Ú
pag- 4f
r»g- 4$-
VI. Van otros Caciques á vifirar á Cortés, y Re-
galos, que |e hicieron. Roca romísima en la Pro-
vincia de Tcfr.altecal, cuyos Indios eran Enemi-
gos de Muccezuma coa quien tenían continua
Guerra, y admirable Muralla fabricada por ellos.
Confejo que dieron á Cortés los Cempoales : y
entra con los Caftellanos en la Provincia de Tef-
caltccal. pag. 47;
Vil. Batalla entre los Tlaxcaltecas, y los Caftellanos.
Embían los Indios Embajadores á Cortés ; y fu
refpuefta. Vuelven en gran número á batalla con
los Caftellanos. Salen de el Alojamiento, y com-
baten con ciento, y cincuenta mil Indios. pag. jo.
VIII. Dan otra vez los Efpañoles fobre los Indios,
y embían los Señores, Embajadores de Paz. Cor-
tés hace cortar las manos á cincuenta Efpías
Indios , y prudencia, que ufó antes que le afal-
taíTen, desbaratándolos antes con los Caballos. pag. ji.
IX. Deja tercera vez Cortés el Alojamiento, dando
en los Indios, y le piden paz. Recelo de los Ef-
pañoles, y como los alentó Cortés. pag. 54.
X. Llega Xicotencatl á pedit la Paz á Cortés, y ref-
puefta, que le dio, y de como era, y íiempre ha-
bía fido libre la República de Tlaxcala , y Pro-
vincias de fu contorno, y porque no ufaban fus
Indios Sal, ni Algodón. pag. 5 6.
XI. Ruegan á Cortés los Señores de Tlaxcala entre
en fu Ciudad, y lo executa. Su Sitio, Plaza ma-
ravillofa, fu Mercado, y abundancia , y como fe
gobernaba. De Magifcatzin, y modo de caffigar
los Ladrones en ella, y en la Provincia de Gua-
zincango. pag. 5S.
XII. De los Embajadores, y Rcgak), que Muteczuma
erobió á Cortés, y del placer, que tubo de la dif-
cordia de los Mexicanos, y Tlaxcaltecas. pag. 60.
XIII. Procuran los Embajadores de Muteczuma per-
fnadir á Cortés vaya á Charultecal , y le tnani-
íieftan la Traición los de Tlaxcala. Llegan otros
Embajadores de Mtifcczuma á Cortés^ y cowo los
KKKÍCÍ£¿ fef-
tefpoodió, y amenazas, que les hizo, y como vi-
nieron á verle, llamados, los Señores de la refe-
rida Provincia. pag. 6r.
XIV. Los Tlaxcaltecas procuran difuadir á Cortés el
viage por Cholula, y en efeóto falen con él cierj
mil Indios, y entra con feis mil en Cholula, y ha-
lla las feñales,que le dijeron los de Tlaxcala. pag. ój.
XV. Vuelvenfe á México algunos Embajadores de
Muceczuma; y defcubierta la Traición de Churul-
tccal, ó Cholula , fon prefos fus Principales , y
Cortés fe apodera de la Ciudad. Procuran efcu-
farle los Prifioneros, y proaieten reducir al Pue-
blo á fus Cafas; y fe defcribe la Ciudad. pag. 65.
XVI. Quéjafe Cottés á los Embajadores de Mutec-
zuma: y lo que refpondieron. Repite Muteczuma
fus Regalos á Cortés, con ruegos de que no en-
tre en (us Eftados. De las Provincias de Acazin-
go, y Izuchan: y que bebida es el Panícap? p3g. 68.
XVII. Dos Sierras muy altas, y frias, y humo no-
table, que falía de la cumbre de una. Embía Cor-
tés á imbeítigar el fec reto: y lo que refirieron de
la Ciudad de Chalco. pag. 70.
XVIII. Vuelve á regalar Muteczuma á Cortés con qua-
tro mil pefos de Oro, logándole no pafe á México;
y fu Refpuefta. pag. 71.
XIX. De la Tierra llagada Amaqueruca, y regalo
de mil pefos, y Efclavas, que hizo el Cacique de
ella á Cortés. Los de Muteczuma fe preparan á
ofender á los Caftellanos, y fon muertas fus Ef-
pías. Vienen á ver á Cortés doce Principales: lo
que le dijeron ; y fu refpuefta. De una Ciudad
puerta en la Laguna, y de un Camino fibricado
con mucho artificio; y de las Ciudades de Iz-
tapalapa, y Calnaalcan. pag. 74.
XX. Sitio de Iztapalapa, fus Palacios, y jardines, y
un Recreo rmravillofo de elh. De la Ciudad de
Temixtitan, Mexicalcingo, Niciaca, y Huchilohu-
chico, y como fe hace allí la Sal. Llegan muchos
Principales á viíitar áCottcs,y ccremonias,cj hiciere. pag. 77.
XXI.
XXI. Pompa, y Magefhd, conque vino á, ver á Cortés
Muteczuma, y lo que hablaran. ' pag. 79;
XXII. Engaño del Cacique de Almería contra el Go-
bernador de la Vera-Cruz; y como la tomaron los
Cafre-llanos, pig. 82.
XXIII. Buen modo conque prendió Cortés áMuteczuma. pag. 84.
XXIV- Como fueron llevados prefosá México Qual-
popóca, y otros; y entregados á Corres, los hizo
quemar, y en tanto pufo Grillos á Muteczuma, que
le quitó poco defpues. pag. 87.
XXV. Embía Muteczuma algunos Indios á las Provin-
cias de Cuzula, Tan»azalap3, Malinaltebeque, y Te-
nis, acompañando á dos Efpañoles, y á que. Del
Cacique de la de Coatalicamat, y muchos Ríos, de
que fe faca Uro, y de la Provincia de Tuchiteheque. pag. 89.
XXVI. Fábricas, y Pefquería, que á ruego de Cortés
mande') hacer Muteczuma en Malinaltebeque: y Dc(-
cripcion de la Corta, Golfos , y Rios , que en-
tran en el Mar, que mandó pintar. Embía Cortés á
bufear Puerto, y fe trata de el de Chalchilmeca, ó
Sañtivan, que es San Juan, en la Provincia de Qua-
calco, y de fu Cacique llamado Tuchintecla, y fus
dádivas, y ofrecimientos. pag, o 1 ,
XXVII. Con la Relación de los Efpañoles, que fueron
á bufear Puerto, embía Coités á reconocerla para
poblar, y gufto, que recibió Tuchintecla, de que
poblaíkn en fu Provincia. P3g«93«
XXVIII. De la Provincia de Aculuacan, y Ciudad de
Tezcuco, Acuruman,y Orumpa,y como Cacama-
cin, Señor de ellas, fe rebeló, y fue prefo, y entre-
gado á Cortés, que hizo elegir en fu lugar á Cucuz,*
cacin, fu Hermano. pag, 94.,
XXIX. Haze Muteczuma juntar todos los Señores, y
los habla fobre dar la obediencia al Rey; gran can-
tidad de Oro, y Plata, y otras Alhajas, que dieron
para embiar á fu Mageftad. pag. 96,
XXX. Situación de México, y de la Provincia en que
eftá. Géneros comeftíbles, y Mercaderías, que fe
venden feparadamente en las Plazas, y Calles, y
LLLLL cuy*
cüydaclo, que hay de fu medida, y Juezes de los
Mercados, y Cala en -que eítan. pag. ioo.
XXXI. De los Templos de Temixtirari, y fus Miniítros,
fus Trages, y Vertidos, y de los Hijos de los Prin-
cipales.; y como hizo Cortés poner una Im.igcn de
Nuefira Señora, y otros Santos en el Templo, y
que fufpendieffen facrificar Hombres. pag. 105.
XXXII. De las Cafas, y Edificios de la Ciudad; délos
dos Canales, y como trahen el Agua dulce, y la
venden por toda la Tierra: del modo de vivir, y
obedecer de los Mexicanos, y fu Policía. pag. 108.
XXXIII. De la grandeza de el Dominio de Muteczu-
ma, fu Magnificencia, y Riqueza. De el Rio Poton-
chan, ¿Humado Grijalva, y Ciudad de Cumatan. De
las Cafas de las Aves, y Animales, y Monítruos hu-
manos, y Perfonas, que las cuydan. pag. 109.
XXXIV. Del modo de vivir de Muteczuma, y fu Tra-
ge. Ceremonias*, con que era férvido, y ÓTden, que
fe guardaba, quaodo falía de Palacio. pag. 115;
XXXV. De como fupo Cortés haber llegado á la Coila
diez, y nueve Naos. Defpacha Menfajeros, y eferi-
be á Panfilo de Narvaez, que venía contra él de or-
den de Diego Vetazquez, al qual fe le procuró im-
pedir, que embiaííe efta Armada, por el Dr. Rodri-
go de Figueroa, y como. pag. irj.
XXXVI. Avifan á Cortés habérfe rebelado las Provin-
cias de la Cofta, y entregadofe á Narvaez, efpecial-
mente Cempoala. Refuelve ir contra él; Cartas, que le
' dieron en el Camino, y moda que ufó Narvaez de atra-
her á Muteczunaa. De loque pafó entre él, y Cortés
para ojuftarfc, y acechanzas de el uno contra el otro. pag. izz.
XXXVIí. De como Curtes venció, y prendió á Panfilo
de Narvaez. pag. 12.8.
XXXVIII. De como embió Cortesa bufcarBaítimento
á dos Cipitancscon trecientos Hombres cada uno,
y los mandó Volver á juntar configo, fubiendo el
rebelión deTemixtitan, y que los Indios combatían
el Alojamiento, y habían quemado los Bergantines,
y Guarnición, que dejó en la Vcra-Guz. pag. 130.
- XXXIX.
XXXIX. D£ como Cortés llegó á TemixtÍMo, y cnjró '
en fu Alojamiento, y la multitud de Indios, que le
afeitó, y como fue reíiQida, y embebida, y apaga-
do el fuego, que le pulieron. pag, 133.
XL. Vuelven los Mexicanos á aíaltar el Alojamiento:
fale de el Cortés, y da muerre á muchos, y quema
algunas Cafas, y Ion heridos cincuenta Caftellanos.
Máquinas, conque volvieron á falir á pelear, y muer-
te de Mutcczuma de una pedrada. pag. 135.
XLI. Llaman los Indios de Paz á Cortés: lo que ic di-
jeron, y refpondió. Salen con las Máquinas los Caf-
tellanos, y combaten, y les hacen gran daño, Sale
Cottés de el Alojamiento, y toma una Torre, y el
Templo, y le pone fuego. pag. 136.
XLII- Determinados los Indios á acabar con los Efpa-
ñoles, Talen efios de fu Alojamiento, y queman mu-
chas Cafas, Torres, y Azoteas, ciegan quatro Puen-
tes, y quedan muchos heridos. pag. 13 <¿.
XLIII. Toman los Cafteltanos otras Puentes, y falída,
que hicieron de la Ciudad de México la Noche trif-
te, muiíendo muchos, y perdiendo todo el Oro, y
Riquezas: y llegan, los que quedaron, á Tacuba. pag. 140.
XLIV. Lo que le fucedió á Cortés, faliendo de Tacu-
ba. Es combatido, y fortificado en un Cerro. Efpa-
■ fióles, c Indios, y entre ellos ol Hijo, é Hija de Mu-
teczuma, que murieron. Caminan ordenados los Ef-
pañolcs, peleando. Llegan á un buen Alojamiento,
donde fe fortihean. pag. 144.
XLV. Proíígue Cortés el Camino á Tlaxcala, pelean-
do íicmpre, y aumentandofe los Indios: es herido
de dos pedradas, y como quedó vidofiofo en la
Batalla de Otumba. . pag. 146^
XLVI. Llega Cortés al Pueblo de Gualipan en la Pro-
vincia de Tlaxcala, y es bien recibido, y vifitadode
los Señores de aquellas Provincias, y le ofrecen lle-
var á fu Ciudad, donde defeanfe: Cabe las muertes
de un Criado fuyo, y algunos Efpañoles, que lleva-
"■ b.iriel Oro, y otras cofas á México, y que los de la
Vera- Cruz citaban buenos. pag. 149.
" LLLLL* XLVII»
■Ji
XLVII. Requieren los Candíanos á Corres fe vocfr.
a la Vera-Cruz: y aquietándolos, V3 contra Tepe/
ca: vence tos Indios, y da machos por EfcíaíoT V
en veinte días Aljeía muchas Poblaciones. ul¡¡ l
Vera-Cruz un Capitán de Francifco úc GiJ f
rotado, y con fu Gente herida. y' dcr"
XLVM. Determina Don Fernando Corre* ü*. pi& l¡1
cer delosfuyos, hacer una Ciudad en iZllT
mandola Segura de la Frontera, y nlbrS S- ""
y Regimiento, y otras cofas. * '* Juíl,c,a'
XLIX. De h Provincia dcGuacachuJa v c.nv„ • Pg' !^
y como fus Caciques informaron á^ tés ,T '
trei.ua mil Indios de Culúa, y yendo ios IL^r*
contra ellos, prendieron íLIqTcmJ " feST tt
Jos volvieron á Cortés, el cual I í KfS .í ' y
marchó á la expedición. q ^ hbertad' V
.aban en , la Ciudad, j,!^ ffij^ ^
focor,o délos Mexicano,, que retirados f un Man
te, fueron derrotados, y muertos v fncAr • •
tes faqueados, y quemados. ' Y "* AJWW*'
lí. Piden perdón á Cortés ios Indios rf¿ r> P3S' r5s-
que habrán feguido á los dcCülA, u °CUParuy°>
Hermano def Cacique que huvTí ^T" Utl
blcrnecoft lugar, X¿?$X^fc
de Guacachula. : " ,. ?* iU1°
LH.-De laConqnifta de Yzzucan </ fL* • . ., PaS* «i.'
Enrasa por w°< * »? ^
ocho Ciadades de l„ *«¡S&¿&g T
Mi*, y Tamazul*, y fus índ¡os, *-*"'°«. Zu-
LIV. Uo Hermano de Muiec,,,™ cnt„ ¿ P3S- '«í-
Mmico, y fe previene Cortés i la Guerra
LV. Llega a .a Vera-Cruz «« Nav¿ p " ño dc Ga W ' «■
W. y emb.a Corres á bufóle al L'íw^
ven-
venciones del Rey de México contra ios Efpa ño-
Jes, y precifion de Cortés de focorrer á los Ami-
gos. pag.167.
Fragmentos de un Mapa de Tributos, ó Cordillera
de los Pueblos, que los pagsban, en que gene-
ro, en que cantidad, y en que tiempo, á el Em-
perador Mureczuma en fu Gentilidad. pag.171.
Carta tercera de Relación embiada por Fernando Co- 7
tés Capitán, y jufticia Mayor del Yucatán, lla-
mado ¡a Nueva- Efpaíía del Mar Océano. AI muy
Alto, y Potentífsimo Ceíar , y Invi¿tífsimó Señor
Don Carlos Emperador femper Augufto, y Rey de
Efpaña nueftro Señor. De las cofas fucedidas , y
muy dignas de admiración en la Conquifta, y re-
cuperación de la muy grande, y maravillofa Ciu-
dad de Temixtiran : y de las otras Provincias á
ella fujetas, que fe rebelaron. En la qual Ciu-
dad, y dichas Provincias, el dicho Capitán, y Éf-
pañoles, consiguieron grandes, y íeñaladas Victo-
rias dignas de perpetua memoria. Afsímifaio ha-
ce relación como han defeubierto el Mar del Sur:
y otras muchas, y grandes Provincias rrrtjy ricas
de Minas de Oro, y Perlas, y Piedras pteciofas ;
y aun rierte noticia, que hay, Efpecería. P*Htl77'
I. Teniendo- avifo Cortés de que las Ciudades de
Cacatami, y Xalacingo fe habían rebelado , em-
bía á ellas un Capitán. Lo que hizo en Chqlula.
Halla en Tlaxcala muerto á Magiícacin, y da i fu
Hijo el Eftado. pag.!??.
II. Eftandofc acabando los Bergantines, provee otras
cofas Cortés. De la Conquifta de Cacatami , y
Xalacingo, y perdón de algunos Caciques rebel-
des. pag,i8¿.
III. Pafa mueítra la Gente de Cortés, y !o que les
dijo, infundiéndoles ánimo. Grandes ofertas, que
Je hicieron los Señores ^e Tlaxcala, y como falló
de ella, y llegó á Tezmeluca. pag.iSj.
IV. Paite Cortés de Tezmeluca, y halla -gran em-
barazo en el camino: pelean los Indios con él, y
MMMMM f&uep
muertos algunos por los Efpañoles, fe alojan en
Coatepeque. pag*1*?;;
¡V, Llegan á Cortés quatro Indios con una Bandera
de Oro en nombre de Guanacaci-n, pidiendo paz;
y refpueftá, que les dio Cortés. De las Tierras de
Coatinchan, y Guazuta. Llega á Tefaico, y Ban-
do, que mandó publicar» pag.189.
VI. Dejan la Ciudad los deTezcucó con el Señor,
y los de Goatinchan, Guazuta, y Autengo llegan
á ofrecer fe á Cortés. Prenden los de Tefaico á los
Embajadores de México, y de Temixtitan, y los
llevan á Cortés, y lo que dijeroní y la refpueftá
de Cortés, y libertad, que les dio. pag.ior.
¡VII. Va Cortés á Iztapalapa, y rcílífen los Indios,
que llegue. Echan fobre él la Laguna, y entra con
ellos en la Ciudad, y la pone fuego, y fe vuelve
á Tezcuco con gran trabajo. P'g«»94¿
¡VIII.- Los Embajadores de Gtumba, y de dtras qua-
tro Ciudades llegan á pedir perdón á Cortés , y
ofrecerfeíeT Como fe efeufaron, y fueron respon-
didos. pag.196,
IX. Huye de la príííon Ypacfuchíí , ó Cucafcacío,
Señor de Tezeueo , y como fue muerto. Embía
Cortés á Gonzalo de Ssndoval á la Provincia de
Áculman, y porque? De la Batalla, que tubo con
\ los Indios de Chalcef y cortio fueron los Princi-
pales de 'ella á ofrecerfe á Portes, y conque Re-
galo, pag.197.
X. Nombra Cortés á D. Fernando, Hermano de
Caearoacin, por Señor de la Provincia de Acu*
íuacan: y avifan los de Guaxuta , y Goatinchan
de las prevenciones de los Enemigos. Kebelanfe dos
Pueblos, y caítigados por Cortés, los perdona. pag.ioi*.
Xí. Como fue avifado Cortés del focorro, que ha-
bía llegado á h Verá- Cruz? y de la liga, que hizo
hacer i las de Chalco con los de Guaxocingo, y
Guacachufa, y porque? pag.203.
Xíi. De como Gonzalo de Sandoval hizo muchos
Efclavos de los Indios, que habían muerto cinco,
«r-
Efpañoies , trayendo los Bergantines 4 México, y
como lo executó. pag.lój;
XIII. Halla Cortés, faliendo de la Ciudad un Ef-
quadron de Indios, y le derrota, y da mnerre á
muchos: Entra peleando en Xaltocan, y la hace
poner fuego.' Llega perfeguido de los Indios á
Guatinchan, Tenayuca, y Azcapuzalco, y como
fue afaltado por los de Tacuba. pag+2.09.
XIV. Eftapdo Cortes en Tacuba, tiene varios reen-
cuentros con los Indios , y lo que les decía , y
fus refpueíras: derrótalos, volviendo á Tefaico, con
muerte de muchos. pag. xio
XV. Embia Cortés focorro á los de Calco con San-
doval, y halla la victoria por ellos contra los Me-
xicanos, y muchos preíbs: Socorro, que llegó de
la Vera-Gruz, y avifo de que hablan llegado tres
Navios al Puerto con Gente, y Caballos. pag.z<ic.
XVI. Embía Conés dos Indios de los Cautivos en
Calco á Temixtiran, diciendoies fe rindiciíen. Vuel-
ve á focorrer á los de Calco, y le lleg-m Embajado-
res de Tazapan,MafcaIzingo,y Nautan,á ofrccctfeJc. pag.z i C».
XVII. Sale Cortés de Tezcuco con treinta mil hom-
bres, y fe aloja en Tamanalco. Habla, que hizo á
los Señores de Chalco: Lleganfele quarenta mil
Indios en ci camino : afalta un Peñol muy áfpe-
ro, en cuya cima mueren muchos Indios. pag.2,17.
XVIIÍ. Afalta Cortés otro Peñol, y fe rindeu los In-
. > dios: y los que citaban en otro llegan á pedirle
perdón, y defpues los de Iatepeque;.y de loque
fucedió en Xilotepeque. pagaxo,
XIX. Conquifta de la Ciudad de Cuernabaca, y co-
mo fe efeuiaban los Indios de haber dilatado ren-
dir fe.. Toma Cortés lo mejor de Suchimilco, y
peligro, que corrió, habíendofe juntado los Indios
contra él. Pag«.**3»
XX. Deliberan los Mexicanos cercar por tierra , y
agua á Suchimilco: desbarátalos Cortés, y á otros
dos Elquadroncs, y quemada Ja Ciudad fe vuelve
á fu Real. pag, 22^.
MMMMMx XXI.
XXI. Salen al encuentro á Cortés los de Suchimil-
coj y los precifa peleando á echarfe en la La-
guna. Llega á Cuyoacan, reconoce á Temixrican,
y fe apodera de una Puente, con muerte de mu-
elles indios. Va á Tacuba, y derrota á los Indios,
que le erabiftieron, y dos Criados Tuyos quedan
cautivos. pag.riS.
XXII. Embía el Gobernador de Tepeaca á Cortés
las Cartas de los Efpañoles de Chlnantla , y fu
contenido. Zanja, que fe hizo, para echar los Ber-
gantines en la Laguna. Pafa mueftra Cortés , y
y exortacion, que hizo á fu Gente. Pide Indios á
Tlaxcala, Guaxoringo, y Cholula , y llegan mas
de cincuenta mil á ayudarle. pag.tji.
XXIII. Ordenanza de la Infantería, y Caballería, que
hizo Cortés: divide los Ataques de Temixtitañ en-
tre fus Capitanes por Tacuba, Cuyoacan, y Izta-
palapa. Rompe un Capitán fuyo los Encanados
de la Ciudad, y reencuentros con ios Indios to-
dos los días. pag.236.
XXIV* Embía Cortés á Sandoval contra Iztapalapa,
y entra en los Bergantines : y Batallas, que tubo
en ella„.y. la Laguna, con inuerte de muchos In-
dios, y deftruicion de fus Canoas. prag^;?.
XXV. Toma Cortés dos Torres. Embiftenle los In»
dios á media noche. Varios reencuentros, con gran
daño de ellos. Quemafe una Ciudad , y muchas
Cafas, y hieren á Sandoval en un pie. pag.z43«
XXVI. Acaba Cortés de cercar á Temixtitañ, y
toi$mbía á Sandoval á guardar la Puente, por don-
de entraban, y faíían los Indios. Ciudades rebela-
das , y que ayudaban á los Mexicanos. Toman
muchas Calzadas, Torres, y Puentes los Efpaño-
les, pelean cruelmente en el Mercado dos veces,
con gran riefgo, y fe retiran peleando, dejando
pegado fuego a las mejores Cafas. pag.Z4<5.
XXVII. Embia treinta mil Indios de focorro á Cor-
tés D. Fernando, Señor "de Tezcuco, y fe le jun-
gan otros veinte mil. Los de Suchirailco, y Otum-
pa
pa fe reducen. Da Cortés tres Bergantines á Sandez
val, y tres á Alvarado. Toman los Efpañoles algu*
ñas Calzadas, pelean, y queman muchas Cafas, y las
de fu antiguo Alojamiento. pág. ijí.
XXVIII. Ketirandofe los Efpañoles, pelean con los
Enemigos, que los embiften por la efpalda. Sucefos
de los Bergantines. Gana Cortesía mayor parte de
la Ciudad con grandes riefgos; porque neceíitaba
todos los días de ganar las Calzadas, y Puentes, y
peligros al retirarfe. Los otros dos Campos pelean
prósperamente. pag. 156."
XXIX. Rindenfe los Vecinos de la Laguna, y hacen
muchas Cafas en el Campo para alojar los Efpaño-
les. Grdenafe el Afalto, y quedan Vi&oriofos aquel
día, y el fíguiente. pag. Z59;
XXX. Toma Alvarado gran parte de la Ciudad: y
precifado á retirarfe, pierde quatro Efpañolesj y or-
den, que dio Cortés para afaltar la Ciudad. pag. iCii
XXXI. Entra Cortés en la Ciudad, y en que modo di-
vidió fu Gente, y lo que la advirtió eftando pelean-
do. Rotos los Efpañoles, fe ve Cortés en gran peli-
gro: y como falió de él, aunque herido. Efpañoles,
é Indios, que murieron, y facrifícaron los Indios. pag. z66¿
XXXII. Embía focorro Cortés á Cuernabaca, y logra
Vi&oria. Admirable facción, que hizo el Señor Chi-
chimecatecle en un afalto á Temixtitan. pag. ijh
XXXIII. Cortés focorre á Matalcingo con Sandoval:
vence, y fe dan por Subditos los Señores, y los de
Marinalco, y Guifcon. pag. 174*
XXXÍV. Embiften de noche los Mexicanos el Campo de
Pedro de Albarado; y reíirtidos fe vuelven á la Ciu-
dad. Refuelve Cottés derribar quanto ganaífe en ella. pag. 27?;
XXXV. Aflucia de Cortés, conque murió gran canti-
dad de Indios. Sepultuta rica, que hallaron los Ef-
pañoles. pag. zSz.:
XXXVI. Entra Cortés al amanecer en la Ciudad, y ha-
ze gran daño á los Mexicanos, matando, y pren-
diendo muchos. Toma toda la Calle de Tacuba, que-
ma las Cafas de Guatemotzin, y derriba otras, pag. 2.S4;
NNNNN XXXyjIj
XXXVII. Entran peleando los Efpañoles en la Ciudad
muchas vczcs. Llega Pedro de Alvarado al Merca-
do, y conociéndolo defde fu Real va Cortés á él; y;
lo que refpondían los Mexicanos, quandofe les pro-
ponía Paz. pag. íSj¿
XXXVIII. Fabrican los Efpañoles una Máquina. Cortés
combate la Ciudad, reconociendo fingidas las ref-
pueftas, que le daban (obre Paz. Mueren mas de do-
ce mil Mexicanos.Lo que dijeron á Cortés los Princi-
pales de la Ciudad. Del ídolo Ochilobus. pag. lt9ji
XXXIX. Embía Cortés un Cautivo Principal á hablar
con Quatimoc de Paz, el qual le haze (aerificar, y
manda pelear furiofamente. Ofrecen los Mexicanos,
que vendrá Quatimoc á hablar á Cortés, y fe le pre-
p ara el recibimienro; y porque no quifo venir, y lo
que le rcfpondió Cortés. pag. z.<)zí
XL. Cortés, viendo que no venía Quatimoc, embiste
el reílo de la Ciudad, y fon muertos, y Cautivos
mas de cincuenta,. y cinco mil Indios, y de hambre,
y fed mueren mas de otros cincuenta mil. García
Holguin prende á Quatimoc, y al Rey de Tacuba. pag. 195^
XLI. Oro, que fe juntó en Tcmixtitan. Embía el Rey
de Mechuacan Embajadores á ofrecerfe á Cortés, y
vuelven con ellos dos Efpañoles, y á que. pag. 300*
XLII. Cortés embía quarro Efpañoles por dos partes,
para defeubrir el Mar del Sur, y vuelven con ref-
puefta, y noticia de las particularidades de las Pro-
vincias, que anduvieron, y mueítras de el Oro de
las Minas, dejando tomada Pofeíion de aquel Mar
por el Rey, y levantando Cruzes en fu orilla. pag. 301;
XLIII. Embía Cortés á Sandoval á las Provincias de
Tatacletelco, Tuxtepeque, Guatuxco, y Aulicaba,
que fe habían rebelado: y focorro á fu Teniente en
Guaxacaque. Hace fundar á Medellin, y fe rinden
los de Guaxuta. pag. 304;
XLIV. Reedificafe Temixtitan, y fe reparten Solares.
El Señor de Tutcpec embía prefentes á Cortés con
fus Principales, y á darla obediencia. Vuelven los
Efpañoles., que fueron á Mechuacan, con muchos
Prin-
Principales Indios, y vuelven admirados de lo qué
les hizo ver Cortés, y muy concentos con un pre-
fente para fu ReyCaculcin. pag. 30^
XLV. Sabe Cortés la llegada de Chriítóval de Tapia
á Nueva- Efpaña, para gobernarla, y refpuefta, que
le dio, y orden á Fr. Pedro Melgarejo, para hacer lo
conveniente al Real Servicio. Tratan de rebelarfe
los de México, y Temixtitan, y como. pag. 3085
XLVI. Pedro de Alvarado da noticia á Cortés de ha-
ber fujerado á Turutebeque, Provincia rica de Mi-
nas: y de la Traición, que hnbía defcubierto contra
el Cacique de ella, y fu Hijo: y de la Pofelion, que
había tomado de el Mar del Sur. Por la Conjura-
ción contra Cortés defeubierta es condenado á
muerte Antonio de Villafaña. pag. 3 144
XLVIÍ. Don Fernando, Señor de Tezcuco, muere, y
y fucede de orden de Cortés fu Hermano, que fe
llamó Don Carlos en el Bautifmo. Embía Cortés á
reconocer el Volcan cerca de Guaxocingo, y Tlax»
cala, ytrahén azufre. Difpofic iones, que dio Coi tés
para confervar losCaftelIanos. pag* 3^
tViage de Hernán Cortés á la Pcnínfula de Californias,
y noticia de todas las Expediciones, que á ella fe
han hecho harta el prefentc año de 1769, para la
mejor inteligencia de la quarta Carta de Cortés, y
fus delignios. pag. 3 ,ii¿ m
Carra de Relación, que Don Fernando Cortés, Gober-
nador, y Capitán General por fu Mageftad en la
Nueva Efpaña del Mar Océano embió al Muy Alto,
y Muy Potentíísimo, Invictífsimo Señor Don Carlos
Emperador fiempre Augufto, y Rey de Efpaña nucf-.
tro Señor. pag. 3 l?.;
I. Halla Sandoval rebelada á Guazaqualco, y prende
una Señora, á quien todos los Caciques obedecían, ,
de las Provincias de Tabafco, Cimatlan, Quechula,
y Quizalrepec, y como Cortés embió un Capitana
ibfegar, y cartigar fu rebelión. pag. 3 j'ag
II. Embía Cortés un Capitán á reconocer á Mechua-
can, y eftado en que la halló, el qual pafó fin orden
NÍ3NNN* 3
á las Provincias de Huicieüa, y Zacatula, donde fae
derrotado con muchos Indios Amigos, y caftigado
por Cortés. Pag,33z»
III. Don Pedro Alvarado va de orden de Cortés á Tu-
tutepeque, prende el Cacique, y fu Hijo: de la Tierra
de Segura de la Sierra,y como la hizo volver á poblar
Cortés: vuelve Alvarado á Tututepeque con los pre-
fos, y fofiegala Provincia rebelada. PaS* 334*
IV. Dan la obediencia Tequantepec, y Meztithlan, y
fe revuelven con la venida de Chriftóval de Tapia:
embía Cortés un Capitán á pacificarla, y lo confí-
gue: rebelafe otra vez Tequantepec, y la vuelve á
conquiftar Cortés, y la caftigi. Pag«33^#
y. Piden focorro á Cortés algunos Pueblos de Panu-
co, y va Cortés á darfelo, con noticia de que ef-
taban juntos en Cuba el Almirante Don Diego Co^
Ion, Diego Velazquez, y Francifco Garay, tratando
contra él: Derrota los Indios, y fe fortifican entre
unas Lagunas; y no pudiéndolos reducir por bien,
pafa un Rio, y vuelve á derrotarlos; y afalrados,
,' donde creían e fiar feguros, vienen de Paz, y queda
fofegado el País. pag. 340.
VI. Funda Cortés á Santieítcvan del Puerto, con Re-
lación de la Tierra, y reparte los Pueblos: pierdefe
un Navio cargado de Baftimento, y fe falvan tres
Perfonas en una Isla. Gafto,que hizo Cortés en efta
Conquifta, y Cadáveres, que halló, de los Caftella-
nosde Garay. pag. 345.
VII. Embía Cortés contra Impilcingo un Capitán, y
con \>ue inflruccion, y porque no la pacificó. Bata-
lla cor los Indios de Coliman, y fu Victoria, la deja
quieta, y otras Provincias Comarcanas; Isla rica de
Oro, y Perlas habitada de Mugeres folas. pag. 347.
VIII. Llegan á Cortés Embajadores de Utlatlan, y
Guatemala, con dos Caftellanos á dar la obedien-
cia; y fabiepdo que quieren quitarla, y la de Chia-
pa, prepara Gane para fofegarla, y Armada para po-
blar el Cabo de las Hibueras. Es avifado de la venida
de Francifco Garay, y que k intitulaba Gobernador, pag. 3 ¡o.
IX.
IX. Requiere el Teniente dé Sahtí/tevan á Juan 3é
Grijalva, General de la Armada de Garay, tome
Puerro; y le enfeña las Provifiones Reales, que lle-
vaba, y lo que refpondió, y fucedió nafta darle
libertad. P*g*3'54*.
X. Cartas del Alcalde Mayof á Francifco Garay,
á quien va á enfeñar las Reales Provifiones de
Cortés; y viftas, ofrece cumplirlas: efcribele Cor-
tés, y como fe ajuftaron. Pag-357^
XI. Los defórdenes de la Gente de Garay , divi-
diendofe de la de Corres, hacen rebelar los In-
dios, y dar muerte á muchos Caballeros, y mue-
re de pefat Garay. pag.jfo»
XII. Tiene Cortés Cartas del Alcalde Mayor de Pa-
nuco de la Rebelión, embía Gente con un Capi-
tán, el qual vence á los Rebeldes, y quema mu-
chos Caciques, conque queda pacífica la Tierra. pag-jH*
XIII. Compra Cortés cinco Navios, y un Bergan-
tín, y con la Armada, que tenía difpuefta, y qua-
trocicntos Soldadas,embía álasHibueras con Ghrif-
tóval de Olíd, y á Cuba por Baítimentos, y con
que inducciones. pag.367.
XIV. Gaftos que Corres hizo en la Guerra, y eftado
de la Conquiíta de las Provincias de los Cazapo-
tecos, y Mixes, y de los focorros, que e.ubió cdn-
rra ellos. pag^Oé
XV. La caufa de no haber arribado los Navios, que
fe eíbban fabricando en la Mar del Sur. PaS*373,i
XVI. Población de Temixtitan, y fus Artes, Comer-
cios, y Mercaderías, y de una Fortaleza, que fe
hizo en la referida Ciudad. pag.374.
XVII. Que modo tubo Corres de tener Artillería ,
y Piezas que labró, y Minas de Cobre, Hierro,
y Salitre, que fe hallaron. pag.37?.
XVIII. Puebla Cortés un Sitio muy á propóíito á
dos leguas de San Juan de Ulúa, creyendo feria
en adelante la mejor Ciudad de Nueva-Efpaña. pag-38r.
XIX. Difpone Cortés Carabelas, Bergantines, y orros
Bageles, para defeubrir Eftrcchos en el Mar del
QOOOO Sur,
Sur, y dé el Norte* y dé la utilidad, qué fe fe*
guía á la Corona Real hallándolos. pag^í.
XX. Pide Cortés fe le paguen 509. pefos de oró)
que había gaftado en pacificar las Provincias re-
beladas, demás de 6oy. de la Hacienda Real. pag.385.
XXI. Etnbía Cortés al Rey cofas mas preciofas, que
las que robaron, y entre ellas una Culebrina, y
6oy. pefos : mal modo de portarfe Diego Ve-
lazquez. pag.386.
XXII. Pide Cortés fe le embien Reltgiofos de bue-
na vida, y exemplo para la converfion de los In-
dios, y modo conque podían manrenerfe, y fa-
bricar Conventos, y de los Arrendamientos de los
Diezmos. pag.389.
XXIII. Se prohibe fe faquen Caballos, y otras cofas
para multiplicar : Providencias de Cortés, para
que fe conferve la Población de la Tierra perpe-
tuamente. 'P^^J*
Erratas.
P
1 Ag. II. lio. tilcim. Tefuitlan, lee Tejtutlan. P. III. not. i.
ífn. 5. Caltlami. 1. Caltanmi. P. IX. lin. 19. muchos, . I. muchas.
P. X. lin. 20. Eoatepetl. 1. Coatepetl. P. XIV. lin. 3. r¿*'«/-
¿fe. 1. reunido. P. XV. lin. ij.feflhividad. 1. feflividad. P.
23 . lin. 11. de 1 641 . 1. ¿fe 1 642.. aunque otros dicen, que en el
antecédeme de 1 641. P.40.1in. %^..fiempre.\.Jtiempre. P.60. l.i.
(2) 1. (1) P. 69. lin. 24. qne.l.que. P. 81. lin. 8. naturaleza. 1.
naturaleza. P. 1 00. lin. 16. Carniel. 1. Garniel. P. 101. n. 3.
Iztapa. 1. Iztapalapa.P. 106. n. i.Para &c. 1. nSmbrt &c. ibi-
dem. n. 2. nombre &c. 1. íVd C^c P. 143. lin. 12. Epcepto. I.
Excepto. P. 147. lin. 24. qnantaA. quanta. P. 160. lin. 10.
¿/»<r/. 1. <pd/. P. 1 65 . n. 2. ¿V Michoacan. 1. ¿¿? Oaxaca. Ibid. n.
3 . ¿fe Sinaloa. 1. «fe Oaxaca. P. 183. lin. 3 j.fou. \.fon. P. 1 9 1,
n. r./¿ /¿«i.? Te nango Tepopula. \.fe llama Chimalhuacan Ateneo,
P. 194. n. 3. Iztalafa. 1. Iztapalapa. P. ¿07. lin. 5. hnyda. 1.
huyda. P. 223. lin. ¿z.fiao. 1 /*«<?. P. 2z?. un. 25. uua.l.una.
P. 250. 1. G. fnr.toA. punto. P. 2.5 j. n. r . lin. 3. Arcotris. I.
-íírfú />«. P. 263. lin. 34. cv?. 1. íw. Ibid. lin. 35. 7«/'<r. \. fupe.
P. 2.87. n. 2. lin. \. todas fus. 1. muchas. P. 299. n. 1. ¿fe'<?/íí
Puñal. 1. /5?»¿/d el Puñal de Cor tes. P. 3 14. n. 1. Guatemala. 1.
Oaxaca. P. 347. n. 1. ¿fe Oaxaca. I. ¿fe Ai Puebla. P. 395. n. r>
lin. 19. fétida. 1. fétido. P. 400. lin. 30. prenzas. 1. Prenjas.
NOTA
TpN el Gobierno Político Pag.3 3. num. XLII hablando del
Exmo.Sr. Marqués de las Amarillas fe dice, ¿/«¿? i?/?¿/ /#
Cuerpo en el Santuario de Nueflra Señora de la Piedad, adonde fue
trasladado defde el Convento de Santo Domingo de efta Ciudad ;
y no es afí, porque el Cuerpo de dicho Exmo. Sr. permane-
ce enterrado en el dicho Convento de Santo Domingo; y;
el que efhí enterrado en el Santuario de Nucftra Señora
de la Piedad, es el del Exmo. Sr. Marqués de Gracia Real,
Duque de la Conquifta; á cuyo Santuario fue trasladado,
defde el Convento de Santo Domingo de efta Corte, eij
donde fue depofitadp.
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